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Kisilevsky:

Cultura de la evaluación a través del tiempo

En la cultura del test del siglo pasado, los profesores eran vistos como “cuidadores del
conocimiento”.

La enseñanza estaba centrada en contenidos, entendida como transmisión de información,


con su correlato en un tipo de aprendizaje acrítico y mecánico, así como en una evaluación que
buscaba verificar la capacidad del alumno para responder mecánicamente a las preguntas o
enunciados formulados por el docente.

Lo que parecería estar detrás de la cultura de la evaluación escolar son modelos y paradigmas
que sirvieron en su momento para garantizar la homogeneidad social.

La actual cultura de evaluación está en sintonía con el enfoque constructivista de la


educación. El aprendizaje es visto como un proceso a través del cual el aprendiz crea
significado. El profesor es alguien que provee oportunidades para que los aprendices usen el
conocimiento y las habilidades que ellos ya poseen a fin de lograr la comprensión de nuevos
temas. Se espera que provea tareas interesantes y cambiantes que motiven a los alumnos a
aprender.

El pensamiento crítico y el convertirse en aprendices a lo largo de toda la vida pasan a ser


factores decisivos en la educación.

Efectos personales de la evaluación

En los primeros años, la calificación conceptual implica reconocer que los niños y niñas
deberán aprender paulatinamente a ser parte de procesos de evaluación y, por lo tanto, se
debería tratar de cuidar que los mensajes de la calificación no lleven a producir efectos de
etiquetado, de identificación con situaciones de fracaso que no puedan enfrentar o solucionar.
Estas calificaciones conceptuales deberían ir acompañadas de un trabajo continuo con
estrategias variadas de evaluación, y de reflexiones sobre las calificaciones que recibieron para
entender qué significan y qué pueden hacer con ellas.

Mientras el sistema educativo progresa, cambian los métodos, enfoques y maneras de trabajar
en el aula, se sigue utilizando el mismo sistema para evaluar a los alumnos desde hace
décadas. Un método que encasilla, selecciona y margina al alumno

Evaluación como derecho social

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