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Pedro tiene 76 años presenta movilidad muy reducida solicita atención

domiciliaria ya que es portador de sonda vesical permanente y refiere que se


ha dado un tirón al engancharse la sonda en la silla de ruedas. En un primer
momento el paciente observa hematuria y posteriormente refiere haber dejado
de orinar y sentir mucho dolor abdominal.

Valoración en domicilio:

Hombre de 76 años que convive con su mujer de 74. Tiene un hijo y una nieta
que le visitan con frecuencia.

Antecedentes personales:

 No alergias medicamentosas conocidas


 Exfumador desde 2002
 Poliomielitis
 HTA
 Diabetes Mellitus controlada con antiglucemiantes orales
 Cardiopatía isquémica (IAM en 2004 y ACxFA desde 2017) en
tratamiento con Sintrom
 Infección COVID-19 en Septiembre 2020 de forma asintomática y
Anticuerpos positivos.
 HPB con episodios de RAO en 2020, siendo necesaria la
colocación de sonda vesical permanente, pendiente de
intervención quirúrgica.
El paciente presenta problemas de movilidad debido a poliomielitis, en 2020
presenta varios episodios de RAO (retención aguda de orina) debido a
Hiperplasia benigna de próstata, por lo que urología decide mantener sonda
vesical permanente hasta poder realizar intervención quirúrgica.

Debido a sus problemas de movilidad, al pasar de la cama a la silla de ruedas,


el paciente refiere haber dado un tirón accidental a la sonda vesical. En un
primer momento refiere haber sangrado, después ha dejado de orinar y sintió
gran dolor en la zona abdominal, por lo que decide llamar al centro de salud.

Constantes vitales:

 TA: 137/68
 FC: 60 LPM
 SatO2: 98%
 Temperatura 36,4ºC
 FR: 26 RPM
 DOLOR; 8/10

El paciente porta sonda vesical Foley 16Fr no permeable en el momento de


nuestra llegada, por lo que se realizan abundantes lavados con suero
fisiológico. Se extraen abundantes coágulos y la sonda vuelve a estar
permeable pero con hematuria.

Con la sonda permeable procedemos a valorar la presencia de globo vesical,


siendo necesario pinzar la sonda al evacuar 300ml. En total globo vesical de
550ml.

El paciente refiere que ha cedido la sensación dolorosa pero expresa su miedo


ante lo ocurrido y refiere no sentirse preparado para el cuidado de la sonda
vesical.

Reevaluamos una dos horas más tarde objetivando que la hematuria ha


disminuido y el paciente se encuentra más tranquilo, por lo que se decide
realizar un plan de enfermería orientado al manejo adecuado de la sonda
vesical, formando a paciente y cuidadora principal.

CONSIGNA:

Detectar necesidades básica alterada fundamentarlas con los datos del caso.

Realizar por cada necesidad alterada un DIAGNOSTICO.


Organizar cuidados de enfermería y fundamentarlos.

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