Está en la página 1de 3

Medios de comunicación en el proceso y los términos procesales

La Notificación: Es un acto procesal mediante el cual se hace del


conocimiento de una de las partes en el proceso sea cual fuere la
materia, a sus representantes o defensores respecto de la emisión de
una resolución judicial o cualquier otro acto del procedimiento, las
notificaciones se pueden realizar vía la citación personal o por cédula
cuando se conoce el domicilio de la parte, a la cual habrá de ser
notificada.
Exhorto: Es un acto procesal donde un órgano jurisdiccional tiene
comunicación otro, sea de la materia que fuere o de instancia diversa,
solicitando auxilio judicial; no obstante lo anterior en la justicia penal
queda reservado para el auxilio judicial entre órganos de igual grado,
para garantizar la legalidad de la instancia.
En este precepto no está contenida la facultad de atracción de
órganos de procuración de justicia del Estado a los que se refiere el
artículo 73 fracción XXI de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos.
Los exhortos se dirigirán al órgano exhortado por medio del oficio
correspondiente y la publicación en estrados judiciales.
Despacho: El despecho procesal se refiere a los actos propios del
órgano jurisdiccional para proveer justicia y realizar las funciones que
le son propias a fin de seguir el proceso, por ejemplo en el caso del
desahogo de una prueba, el juez debe instruir al personal
correspondiente dentro del juzgado para que proceda al desahogo de
la misma.
Por ejemplo el acto que realiza el secretario proyectista al momento de
redactar una sentencia en tal o cual sentido, todos estos actos
jurídicos son resultado de las actuaciones previas de las partes, no
obstante, ninguna de las partes recibe una notificación de la
instrucción que ha dado el juez para con su secretario proyectista,
estos actos internos son por supuesto actos de autoridad, los cuales
están fundados y motivados por la ley orgánica y el reglamento
correspondiente y, aunque forman parte del proceso de manera de
facto mas no de iure, no tienen que ser notificadas a las partes.
Oficio: Los oficios es el método por excelencia de la forma procesal, el
escrito es el medio de prueba idóneo para cualquier pretensión que se
tenga y es la base de las comunicaciones entre las partes y de la
autoridad para ellas.
El oficio son los documentos relevantes para el proceso y el objeto de
la integración del expediente judicial, así pues los oficios son
comunicaciones escritas que son ordenadas y ejecutadas por un juez
y que pueden tener como destinatarios tanto autoridades como
particulares.
De lo que se desprende de las garantías constitucionales del artículo
14 y 16 en el sentido de la fundamentación y motivación, es que todas
las actuaciones de la autoridad deben ser por escrito a fin de dar
certeza jurídica a las partes y a la propia autoridad con relación a sus
actos.
Comunicación entre las partes. La doctrina es contundente al
momento de aseverar que no puede existir comunicación directa entre
las partes sometidas a juicio, toda vez que todas las comunicaciones
se hacen a través del juez de la causa.
La demanda es el primer medio de comunicación inter persona donde
se le hará saber mediante la figura del emplazo a la demandada
cuáles son los hechos que la actora funda en su demanda y cuáles
son las pretensiones que se piden al juez; y mediante la contestación
de la demanda es la forma en que la demandada responderá a las
acusaciones de la actora, cualquier otro tipo de comunicación dentro
del proceso ordinario no penal será a través del juez.
Existen, sin embargo medidas extrajudiciales, en que las partes
pueden tener comunicación entre sí, en la audiencia de conciliación
las partes están frente a frente para poder solucionar un problema vía
la mediación del funcionario judicial designado para tal efecto, en los
procesos penales la figura del careo permite a las partes encontrarse
cara a cara- para que el juez tenga elementos de prueba suficientes
para valorar los alegatos de las partes.
Términos procesales: Es el límite del plazo procesal que tienen las
partes y el juez para desahogar un acto procesal, por ejemplo en
materia civil el término para contestar la demanda es de nueve días
hábiles contados a partir del día siguiente en que surta efecto; la
notificación en el caso mercantil es de seis días hábiles, en materia
penal se corren los términos por hora.
Es importante señalar el cómputo de plazos, en materia civil se
computa el día completo (de la media noche del día hasta la
medianoche del día siguiente, el cómputo natural corre de momento a
momento; en materia no penal son hábiles los días de lunes a viernes,
volviéndose a computar el lunes siguientes como el día
inmediatamente siguiente al viernes, así con los días feriados, en
materia penal y electoral todos los días se computan como hábiles. Si
un término llegase a fenecer sin que se desahogue la diligencia que
correspondía (contestación de demanda, ofrecimiento de pruebas,
etc…) se tienen por no presentadas y no procede ninguna acción o
excepción para reponer la diligencia no desahogada en el caso de las
partes, en el caso de que el juez falle en proveer derecho se puede
exigir la providencia mediante el juicio de amparo.
Conclusión
Los actos procesales son sumamente rígidos y por eso se requieren
cualquier cantidad de figuras procesales para coadyuvar con el
desahogo del proceso, entre estas figuras están los medios de
comunicación procesal, hemos visto que el juez es el director del
proceso y como acto de autoridad todas las actuaciones deben estar
fundadas en derecho y motivadas por la razón jurídica. Cosa aparte
son los términos procesales, hemos visto que por regla general todos
los actos procesales son subsanables e incluso de reparación
motivada, no obstante el principio de celeridad procesal impide que los
fallos durante por error en el cómputo de plazos sean reparables, esto
es para dar certeza en el proceso, no se puede prolongar de forma
indefinida, por tanto la sanción por no seguir los plazos es la pérdida
del derecho a actuar en el proceso. Por regla general las partes no
pueden comunicarse entre sí durante el proceso, de manera que esté
asentado en las actuaciones, con el fin de no contaminar el proceso y
que solo lo que esté asentado en actas sea lo que se valore al
momento del pronunciamiento de sentencia.

También podría gustarte