Está en la página 1de 6

TRABAJO PRÁCTICO N°1

PROCESOS CIVILES Y COMERCIALES

CAT - B - DER358 - EDH - CO / 253903-2

Respuestas:

1. Los presupuestos procesales son: la legitimación de las partes, la competencia del juez, y el
cumplimiento de los requisitos formales de la demanda. Son antecedentes necesarios para
construir la relación jurídica procesal y para que se dicte una sentencia. Si estos supuestos no
ocurren, resulta por demás dificultoso llegar a la instancia resolutiva, porque el proceso estaría
viciado (nulo o anulable) y regresaría al punto de su enquistamiento. Los presupuestos
procesales ocupan, esencialmente, la descripción de las exigencias insoslayables que dan
regularidad al proceso y al procedimiento que informan, permitiendo con la normalidad secuencial
llegar al dictado de una sentencia útil.
Su función/es en este caso es que necesitan encontrarse en el objeto y en la causa para constituir
un proceso jurídico valido. Para alcanzar esa finalidad, es necesario comenzar con el
cumplimiento de aquellos requisitos tendientes a habilitar el inicio del proceso judicial.

No siempre se hace el debido control del cumplimiento de los presupuestos procesales al


interponer la demanda, y puede suceder que avance un proceso hasta llegar a la sentencia y
recién ahí ser advertido el incumplimiento de alguno de los presupuestos.
En otras palabras, puede suceder que no haya una correcta “verificación” de los presupuestos
antes de darle inicio al proceso, y se presenten situaciones como la siguiente:
Con respecto al procedimiento aplicable, La actora deberá iniciar el proceso ante el tribunal que
tenga competencia en el caso planteado o se expone a la relevación de oficio por falta de
competencia absoluta o ante la posibilidad de que la parte demandada alegue excepción de
incompetencia.

Otro ítem a tener en cuenta es la capacidad de las partes. La capacidad procesal (legitimatio ad
procesum), constituye una capacidad de ejercicio, de hecho, o de obrar. Es decir, la capacidad
procesal es la aptitud para poder realizar eficazmente los actos procesales de parte. Por tal
motivo, si el sujeto carece de dicha capacidad, deberá concurrir a juicio con sus representantes.
En ese caso la actora pretende ser la esposa del señor Medina quien es el real damnificado
producto del accidente laboral. Su esposa, no reviste el carácter de representante ya que el Sr.
Medina no está declarado judicialmente incapaz por lo tanto es el mismo a través de su
representante legal quien debe ser parte del proceso.

La no concurrencia de este requisito obsta al nacimiento del proceso, las leyes formales
contienen disposiciones autorizando al juez a relevarlos de oficio. El juez puede inadmitir la
demanda o solicitar que los errores se subsanen de oficio (despacho saneador). En ambos casos
se posterga la admisibilidad formal de la pretensión, también puede ocurrir que el juez no lo
advierta y la contraparte si por lo que puede denunciar la ausencia de un presupuesto procesal a
través del planteo de excepciones dilatorias.

2.

A lo largo de la historia se ha demostrado que no es efectivo un sistema plenamente escrito u


oral, sino que es mejor una combinación de ambos. Es por ello que actualmente tenemos un
proceso escrito con notas de oralidad. Nuestros procesos son predominantemente escritos, pero
en algunos códigos se han implementado medidas que conllevan la oralidad.

Es así que en el sistema oral se advierten manifestaciones del escrito (v. gr., todo lo atinente a la
actividad de documentación o registración que debe realizarse respecto de las declaraciones
formuladas y de las pruebas recibidas en la audiencia). Por otro lado, aun cuando se adhiera al
sistema escrito, no se descarta que ciertos actos procesales necesariamente adopten la forma
oral, aunque ellas deban ser absolutamente documentadas (por ejemplo, cuando se reciben las
declaraciones de los testigos, la confesión de las partes, etc.).

No existe afectación al principio de igualdad ante la ley ya que ella es una garantía constitucional
emanada de dicha norma en su art. 16 que reza: La Nación Argentina no admite prerrogativas de
sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus
habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la
idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.

Las normas de organización del poder judicial, delegadas a los gobiernos de provincia, se
establecen en función de los principios de la carta magna de la nación argentina por lo que
ninguna ley posterior seria constitucionalmente valida si violara alguno de los principios
establecidos, especialmente el de igualdad ante la ley consagrado en el art 16 de dicha norma.

En este caso se trata de un juicio por daños y perjuicios que según Ley 10555 Oralidad de la
ciudad de córdoba debe realizarse de forma abreviada y oral.
Finalmente, el principio de inmediación, consiste en la presencia ininterrumpida de todos los
participantes del proceso durante el debate en el que se incorporan los elementos probatorios
para la decisión del caso. Este principio se manifiesta en su plenitud en los procesos de trámite
oral, según lo establecido en ley provincial n°10555:

Artículo 4º.- Audiencia complementaria. El tribunal citará a las partes, testigos y peritos
cuando correspondiere, a concurrir a la audiencia complementaria a llevarse a cabo en la fecha
fijada conforme el artículo 3º de esta Ley, bajo apercibimiento de realizarse con la parte que se
encuentre presente. Será carga de las partes notificar a los testigos y peritos de los que
pretendan valerse, debiendo verificar que las notificaciones no fracasen por cambio de
domicilio, en cuyo caso -oportunamente- deberán denunciar el nuevo y notificar hasta cinco
(5) días antes de la audiencia; caso contrario se lo tendrá por desistido de dicha prueba si el
citado no compareciere.

El debate será oral, público y continuo. Cuando la publicidad resulte inconveniente o afecte el
orden público, por resolución motivada, podrá disponerse que se realice a puertas
cerradas. Dicha resolución será irrecurrible.

3.

Sujetos procesales son aquellos que en el proceso jurisdiccional tienen aptitud para realizar
actos procesales cualquiera que sea la posición que ocupen en éste. La doctrina diferencia
entre quienes tienen la calidad de parte, terceros e intervinientes. - El juez, el actor, el opositor, el
tercero (cuando existe), los incidentistas (cuando están), los actores populares, el ministerio
público, y también, todo aquel que por ministerio de la ley puede intervenir en un proceso, todos
hacen el proceso, porque todos realizan actos procesales, porque hay que recordar que el
proceso no es más que una secuencia o serie concatenada, ordenada y proyectiva de actos
procesales en esa relación jurídica procesal compleja.

Esos sujetos procesales por una relación dinámica son a su vez los sujetos del litigio o sujetos
litigiosos, con prescindencia del juez, que es el que se encarga de tomar la decisión judicial
reclamada, o sea la sentencia.

Sin embargo, sólo los que son juzgados o sujetos del juicio son los verdaderos sujetos litigiosos,
con lo que la parte en sentido procesal puede entenderse como aquella que en el proceso
reclama tutela judicial o actuación de la ley en su propio interés y nunca en el interés de otro,
siendo irrelevante que tenga o no el derecho material o sustancial invocado al momento de lanzar
la pretensión, o que en el proceso se actúe para ayudar a otro a la obtención de su pretensión, o
simplemente que proteja sus derechos reclamando por otro para sí.
En este caso a priori, las partes necesarias son la demandada constituida por las empresas Las
Finitas S.A.S. y Constru-Mark, la demandante o accionante Sra. de Medina y la empresa
aseguradora Horizonte seguros que podría unirse al proceso como tercero de integración coactiva
por denuncia de Litis no siendo parte del proceso sino compareciendo para controlar la actividad
de la parte que lo hubiere citado y evitar que una defensa ineficaz la perjudique.

Los sujetos eventuales son los auxiliares de justicia y los abogados que sin ser parte intervienen
en el proceso.

En caso de que el demandado no conteste la demanda sigue siendo parte del proceso
independientemente aunque permanezca ausente, ya que de oficio el Juez interviniente sigue con
el proceso jurídico.

4.

La demanda es la primera petición en que el actor formula sus pretensiones, solicitando del juez
la declaración, el reconocimiento o la protección de un derecho. Dentro de la variada gama de los
actos procesales, en cuya doctrina general encuentra su emplazamiento, ocupa la demanda el
lugar de señalada preferencia que le proporcionan entre otras circunstancias el ser base y
cimiento del proceso, el vincularse y referirse a ella muchas situaciones posteriores, y el de dar
lugar a variados y fundamentales efectos y consecuencias.

Con la demanda en efecto, se inicia el juicio,y a ella ha de ajustarse la sentencia, decidiendo con
arreglo a las acciones en aquella deducidas. Por ello se dice que todo el procedimiento se halla
regido y subordinado a los términos de la demanda. Razón de que su concepción y redacción
merezca y requiera el mayor cuidado y reflexión, pues de ello depende en la mayoría de los casos
el éxito o el fracaso de los pleitos.

Código Procesal Civil y Comercial Córdoba Artículo 175. Requisitos

La demanda se decudirá por escrito y expresará.

1) El nombre, domicilio real, edad y estado civil del demandante; tipo y número de documento de
identidad.

2) El nombre y domicilio del demandado.

3) La cosa que se demande designada con exactitud.


Si se reclamase el pago de una suma de dinero, deberá establecerse el importe pretendido,
cuando ello fuese posible, inclusive respecto de aquellas obligaciones cuyo monto depende del
prudente arbitrio judicial.

4) Los hechos y el derecho en que se funde la acción.

5) La petición en términos claros y precisos.

Documentos que deben acompañarse a la demanda:

El actor deberá acompañar con la demanda las escrituras y documentos en que se funde su
derecho. Si no los tuviera a su disposición, los mencionará con la individualidad posible,
expresando lo que de ellos resulte, y designando el archivo, oficina pública o lugar donde se
encuentran los originales.

La demanda en el C.P.C.C. Art. 330 del C.P.C.C.: Forma de la demanda: La demanda será
deducida por escrito y contendrá:

1.- el nombre y domicilio del demandante

2.- el nombre y domicilio del demandado

3.- la cosa demandada, designándola con toda


exactitud

4.- los hechos en que se funde, explicados


claramente

5.- el derecho expuesto sucintamente, evitando


repeticiones innecesarias

6.- la petición en términos claros y positivos

La demanda deberá precisar el monto reclamado, salvo cuando el actor no le fuere posible
determinarlo al promoverla, por las circunstancias del caso, o porque la estimación dependiera de
elementos aún no definitivamente fijados y la promoción de la demanda fuese imprescindible para
evitar la prescripción de la acción. En estos supuestos, no procederá la excepción de defecto
legal. La sentencia fijará el monto que resulte de las pruebas producidas.

Código Procesal Civil y Comercial Córdoba Artículo 176. Demanda defectuosa


Los tribunales deben rechazar de oficio las demandas que no se dedujeren de acuerdo con las
prescripciones establecidas, expresando el defecto que contengan o podrán ordenar que el actor
aclare cualquier punto para hacer posible su admisión.
No subsanados los defectos o no hechas las aclaraciones en el plazo de treinta días, se operará
el desistimiento de pleno derecho.

El artículo 338 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación dispone que "...
presentada la demanda en la forma prescripta, el juez dará traslado de ella al demandado para
que comparezca y la conteste...". (conc. artículos. 486 y 498, inc. 2º).

Por el contrario, cuando la demanda "no se ajuste a las reglas establecidas" el juez la podrá
rechazarla de oficio, expresando el defecto que contengan (artículo 337, primer párrafo, del
citado código).

Luego, el artículo 34, inciso 5º, ap. a) complementa esa potestad con otra de tipo saneatoria, de
carácter general, en cuya virtud los jueces deben "... señalar, antes de dar trámite a cualquier
petición, los defectos u omisiones de que adolezca, ordenando que se subsanen dentro del plazo
que fije...".

Es decir, frente a la interposición de la demanda el magistrado efectúa un primer examen de


admisibilidad, el cual, según las normas transcriptas, parecería limitarse a la verificación del
cumplimiento de las reglas comunes y/o propias de ese acto de postulación (estas últimas
establecidas en el artículo 330).

También podría gustarte