Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
19. ¿De quién está encargada La dirección del proceso, de las facultades procesales?
La dirección del proceso está a cargo del Juez, quien ejerce tal potestad de conformidad con
lo dispuesto en la Constitución de la República y en este Código. El Juez controla de oficio
la concurrencia de todos los presupuestos procesales especificados por la ley, así como la
inexistencia de motivos de nulidad, antes de dictar sentencia.
25. ¿De que forma una persona una persona podrá ser condenada?
Ninguna persona podrá ser condenada a una pena ni sometida a una medida de seguridad,
sino en virtud de sentencia firme dictada por el órgano jurisdiccional competente, después
de haberse probado los hechos en un juicio oral y público llevado a cabo conforme los
principios establecidos en la Constitución de la República, los Tratados Internacionales de
los cuales Honduras forma parte y el presente Código y con respeto estricto de los derechos
del imputado.
26. ¿Como tiene que ser tratado cada imputado?
Todo imputado será considerado y tratado como inocente mientras no se declare su
culpabilidad por el órgano jurisdiccional competente de conformidad con las normas de
este Código.
En consecuencia, hasta esa declaratoria, ninguna autoridad podrá tener a una persona como
culpable ni presentarla como tal ante terceros. Por consiguiente, lo que se informe, se
limitará a poner de manifiesto la sospecha que pende sobre la misma.
29. ¿Cuántas veces puede ser juzgada una persona por los mismos hechos?
Ninguna persona podrá ser nuevamente juzgada por los mismos hechos punibles que
motivaron anteriores enjuiciamientos, aunque se modifique su calificación o se aleguen
nuevas circunstancias.
30. ¿Qué es la inviolabilidad del derecho a la defensa?
El derecho de defensa es inviolable. El imputado y su defensor tienen derecho a estar
presentes en los actos del proceso que incorporen elementos de prueba y a formular las
peticiones y observaciones que consideren oportunas, sin perjuicio del ejercicio del poder
disciplinario de la autoridad correspondiente, cuando los derechos en referencia perjudiquen
el curso normal de los actos o del proceso. Los órganos encargados de la persecución penal
estarán obligados a hacer valer con igual celo, no solo los hechos y circunstancias que
establezcan y agraven la responsabilidad del imputado, sino también, las que lo eximan de
ella, la extingan o atenúen.