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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE FARMACIA Y BIOQUIMICA

TÍTULO DEL TRABAJO

“”

ASIGNATURA:

BIOQUIMICA LABORATORIO

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PROPÓSITO DEL TRABAJO:

PROFESOR:

CICLO: V

TURNO Y AULA: MAÑANA-M6

AUTORES:

 CONTRERAS HUAMAN DIANA


 PATAZCA JORGE LUIS GUSTAVO
 SAMANIEGO LLACZA ERIKA

SAN JUAN DE LURIGANCHO – PERÚ


2023

INTRODUCCION

El nivel de salud de los individuos está condicionado primordialmente por


factores genéticos y ambientales, para los cuales la variable externa más
importante es la alimentación. Una alimentación apropiada debe satisfacer
diariamente las necesidades nutricionales individuales, incorporar valores
culturales, gastronómicos y de satisfacción personal. Estudios recientes en el
ámbito de la nutrición demuestran que los desajustes alimentarios son la
principal causa del desarrollo precoz de la mayor parte de las enfermedades
crónicas o degenerativas en la sociedad actual. Por tanto, en nuestra mano
está la posibilidad de incorporar a los hábitos de vida un mejor perfil alimentario
y conseguir una disminución global de los factores de riesgo existentes en la
población.

Los hidratos de carbono deben aportar entre el 50 y el 55% de la energía de la


dieta y, además, ser valorados por su potencial energético, su poder
edulcorante y su alto contenido en fibra, los hidratos de carbono se pueden
encontrar en la mayor parte de los cereales y tubérculos, así como las
legumbres, frutas y verduras, contribuyendo a la textura y sabor de estos
alimentos. Son digeridos y absorbidos en el intestino delgado y, en menor
medida, algunos de ellos son fermentados parcialmente en el intestino grueso.

Una parte importante de los hidratos de carbono de los alimentos están


constituidos por los mono y disacáridos, comúnmente denominados azúcares.
Las principales fuentes dietéticas de azúcares son las frutas, los zumos de
frutas, algunos vegetales, la leche y algunos productos lácteos y alimentos a
los que se añade sacarosa o hidrolizados de almidón, (por ejemplo, jarabes de
glucosa o con elevado contenido en fructosa) tales como bebidas
carbonatadas, bollería, dulces y productos de confitería .

Los objetivos de este capítulo son: clasificar los hidratos de carbono presentes
en los alimentos, establecer claras definiciones sobre todos los términos
bioquímicos y comunes relacionados con los azúcares, los más importantes
desde el punto de vista nutricional son: glucosa, fructosa, galactosa, maltosa,
lactosa, sacarosa.
LACTOSA
La lactosa es un azúcar o
carbohidrato natural que se
encuentra en la leche y los
productos lácteos. Se
compone de dos azúcares
simples: la glucosa
y la galactosa, que el
cuerpo utiliza como fuente de
energía, por lo que
los productos lácteos suelen
considerarse nutritivos e
importantes para la salud. La
lactosa es el principal azúcar (o
carbohidrato) de origen natural que hay en la leche y los productos lácteos.
La lactosa podría influir en la absorción del calcio y otros minerales, como
cobre y zinc, sobre todo durante la etapa de lactancia. Además, si no se digiere
en el intestino delgado, la microbiota o flora intestinal —población de
microorganismos que vive en el tubo digestivo, puede utilizar la lactosa como
nutriente (prebiótico). La lactosa y otros azúcares de la leche también
favorecen el crecimiento de bifidobacterias en el intestino y pueden contribuir a
frenar a lo largo de la vida el deterioro de ciertas funciones inmunitarias
asociado con el envejecimiento.

Características de la lactosa
 Es un azúcar simple o carbohidrato de la leche que se encuentra de
forma natural
 Es la responsable de dar un sabor dulce a los productos lácteos
naturales
 Es soluble en agua
 Ayuda a la absorción del calcio y otros minerales
 Entre más lactosa se consume, más lactasa produce el organismo
 Ayuda a mejorar la digestión
 Tiene un índice glucémico medio de 46, por lo que aumenta lentamente
los niveles de glucosa en la sangre

FUNCIONES DE LA LACTOSA
La lactosa es un carbohidrato complejo de absorción lenta y una fuente
de energía, significa que cuando se proporciona glucosa, se absorbe en el
intestino delgado y se libera como energía para realizar
varias actividades durante el día sin causar picos de glucosa o resistencia a la
insulina. En otras palabras, la lactosa es un producto apto
para diabéticos, deportistas, niños, ancianos y todo tipo de personas. Se utiliza
en nutrición humana y animal.
Aunque la leche siempre se ha asociado con el calcio, el verdadero papel de la
lactosa es facilitar la absorción de este mineral, que es beneficioso para el
fortalecimiento de huesos, músculos y articulaciones. Otra función importante
es alimentar a las bacterias del intestino delgado, ya que tiene un efecto
prebiótico, es decir, promueve el crecimiento de bifidobacterias, que combaten
los radicales libres asociados con el envejecimiento. Además, son esenciales
para el funcionamiento del sistema inmunitario.

Propiedades de la lactosa

Si no sufres una intolerancia, debes consumir lactosa, ya que cuenta con


propiedades beneficiosas para tu organismo.

 Ayuda a la absorción de minerales esenciales

La lactosa es un carbohidrato complejo que ayuda a que el organismo absorba


el calcio necesario. También mejora la absorción de otros minerales como
el zinc o el cobre.

 Funciona como probiótico

Ayuda al mantenimiento del microbiota intestinal y estimula la producción de


“bacterias buenas” para el organismo.

 Es una buena fuente de energía

La Organización Mundial de la Salud considera que la lactosa es un azúcar


intrínseco de la leche. Esto quiere decir que forma parte de los azúcares
saludables que deben aparecer en cualquier alimentación equilibrada.

 Aliada de la industria

¿Para qué se utiliza la lactosa en la industria? La lactosa cuenta con


propiedades que no solo sirven para el organismo. También es un elemento
importante en industrias como la farmacéutica y la alimentaria. Sirve
como excipiente para distintos medicamentos, algunos de uso muy común.

Gracias a sus propiedades, la lactosa se utiliza en la industria alimentaria con


varios fines. Sirve como edulcorante, ayuda a aportar cremosidad y potenciar el
sabor en productos instantáneos, como cremas, sopas, purés o café en polvo,
y se utiliza como conservante en derivados cárnicos como los embutidos.
También está presente en productos de confitería y repostería como
caramelos, helados o chocolates.
¿Qué alimentos llevan lactosa?
 Panes industriales. Se usa la lactosa para conservar la humedad, hacer
panes esponjosos, dar sabor dulce y potenciar el color al hornear.
 Dulces y confites. Se usa para evitar la cristalización de otros azúcares,
mejorar la textura, el aroma y obtener productos masticables.
 Polvos instantáneos. Mezclas para chocolate, sopas instantáneas y
otros productos en polvo.
 Carne procesada. Embutidos como el chorizo llevan lactosa como
conservante y para disimular el sabor ácido que dan otros aditivos, como
los emulsionantes.
 Suplementos deportivos. Se usa como edulcorante porque tiene un
índice glucémico medio, aporta energía y mejora la digestión.

La lactosa también se usa en la industria farmacéutica para formular


medicamentos, complejos vitamínicos, pasta dental e incluso cosméticos.

INTOLERANTES A LA LACTOSA
Las personas que son intolerantes a la
lactosa no tienen suficiente lactasa
o no la tienen. Por lo tanto, las
personas con deficiencia de
lactasa tendrán diversos síntomas
gastrointestinales o sistémicos debido
al consumo de lactosa. No todas las
personas padecen el mismo grado
de intolerancia, y mientras
algunas necesitan restringir por
completo su dieta, otras
pueden consumir lácteos como yogur o queso sin problema, sobre todo
si son fermentados, ya que el contenido de lactosa irá cambiando a medida que
disminuya, durante el proceso de fermentación. Los quesos más salados son
los que tienen menor cantidad de lactosa, en algunos casos casi inapreciable.
La intolerancia a la lactosa puede ser crónica o temporal. Los factores
desencadenantes de la intolerancia temporal se pueden revertir y la persona
puede volver a tomar lactosa sin problemas. Las personas con deficiencia de
lactosa hereditaria deben llevar una dieta sin lactosa o baja en lactosa.
Otros pueden consumir productos que contienen lactosa sin problemas. De
hecho, se recomienda porque la lactosa tiene una función en
el cuerpo. Además, el consumo de lactosa estimula la producción de la
enzima lactasa, que previene la intolerancia. Por si fuera poco, los productos
sin lactosa suelen ser un 33% más caros de media, por lo
que tenemos que pagar tasas extra.

Glucosa
La glucosa es un monosacárido con fórmula molecular C6H12O6.3 Es
una hexosa, es decir, contiene 6 átomos de carbono, y es una aldosa, esto es,
el grupo carbonilo está en el extremo de la molécula (es un grupo aldehído). Es
una forma de azúcar que se encuentra libre en las frutas y en la miel. Su
rendimiento energético es de 3,75 kcal/g en condiciones estándar. Es
un isómero de la galactosa, con diferente posición relativa de los grupos -
OH y =O.
La aldohexosa glucosa posee dos enantiómeros, si bien la D-glucosa es
predominante en la naturaleza. En terminología de la industria alimentaria suele
denominarse dextrosa (término procedente de «glucosa dextrorrotatoria») a
este compuesto.

La glucosa es la molécula básica de la vida humana. Es la principal fuente de


energía para funciones vitales como la reparación de tejidos, los latidos del
corazón, la reproducción celular, la respiración, la digestión o la regulación de
la temperatura corporal. A nivel técnico, se llama monosacárido y es el
carbohidrato más simple porque consiste en una molécula de azúcar.
Podemos conseguirlo comiendo frutas, cereales, legumbres, verduras o leche.
Tras su ingestión, viaja por el torrente sanguíneo hasta llegar al hígado, donde
se almacena en forma de glucosa. Allí se convertirá en energía. Una parte
se convierte en grasa, mientras que la mayoría sigue circulando en
diversos órganos y tejidos, aportándoles la energía que necesitan para realizar
sus funciones.

Función de la glucosa
La glucosa es una molécula que actúa como nutriente para que las células
obtengan la energía que necesitan para realizar todas sus funciones.
Para que la glucosa ingrese a las células y se use como combustible, la
glucosa necesita la regulación de la hormona insulina. Sin esta hormona, la
mayoría de las células no tienen acceso a la glucosa y, por lo tanto,
no pueden realizar las funciones previstas. Las únicas células que reciben
glucosa directamente de la sangre sin la mediación de la insulina son las
células del cerebro y del sistema nervioso, para las cuales la glucosa es la
única fuente de energía.

La glucosa es el combustible para el organismo, la fuente de donde el cuerpo


saca la energía para desarrollar la actividad diaria. Por eso debe procurarse un
equilibrio: los niveles altos o bajos de glucosa en sangre son perjudiciales para
la salud y pueden desembocar en enfermedades crónicas.

¿Cuáles son los niveles normales de la glucosa?

Mantener los niveles de la glucosa cerca del rango normal es una parte
importante de mantener tu cuerpo trabajando eficiente y saludablemente. Las
personas que tienen diabetes deben poner atención especial a sus niveles de
glucosa. Antes de comer, un rango saludable es 90–130 miligramos por
decilitro (mg/dL). Después de una o dos horas, debería ser menor que 180
mg/dL.

Existen diversas razones por los que los niveles de azúcar en la sangre se
pueden disparar. Algunos activadores incluyen:

 una comida pesada

 estrés

 otras enfermedades

 falta de actividad física

 omisión de medicamentos para la diabetes

Cómo bajar la glucosa


Es importante saber cómo los alimentos influyen en nuestros niveles de
glucosa. No sólo hay que tener en cuenta qué se come, sino también las
cantidades que comemos y las combinaciones que hacemos. En este sentido
sería conveniente eliminar la ingesta de azúcares y carbohidratos refinados.
Los carbohidratos son los elementos que más pueden descompensar los
niveles de glucosa, sobre todo los refinados. Sin embargo, los contenidos en
frutas, verduras o cereales integrales son menores y van acompañados de
fibra, que ayudará a mantener los niveles de glucosa a raya.
Es conveniente evitar la ingesta de bebidas azucaradas. Estas hacen que la
glucosa suba rápidamente.

Hacer ejercicio también nos permitirá bajar los niveles de glucosa ya que,
mientras hacemos deporte, los músculos utilizan la glucosa para obtener
energía. Cuanto más vigorosa sea la actividad, más tiempo durará el efecto.
Por este motivo, el hacer ejercicio de forma regular es una pieza clave para
aquellas personas que tienen problemas con los niveles de azúcar en sangre.
Cuando los niveles en glucosa en sangre en ayunas o glucemia basal se
encuentran entre 100 y 125 mg/dl, podemos hablar de niveles alterados

Cómo subir la glucosa


Lo ideal para aumentar los niveles de
azúcar en sangre es tomar alimentos
naturales que, además de subirnos la
glucemia, también nos aporten
nutrientes. Todo dependerá también de
cada persona, de los niveles de glucosa
que tenga en cada momento, si va a
hacer deporte, etc.

Por ejemplo, si necesitamos una subida


urgente de glucosa porque estamos al
borde de la hipoglucemia, en lugar de
una bebida azucarada podremos
tomarnos un zumo de fruta (mejor si es
natural) que nos aportará todos los azúcares que tiene la fruta.

Si por el contrario nos encontramos en una situación en la que la glucosa es


baja pero aún no nos encontramos en hipoglucemia, podemos optar por
alimentos que sean ricos en carbohidratos. Por ejemplo, si tomamos productos
lácteos, la lactosa se encargará de aumentar los niveles de azúcar en sangre,
lo único a tener en cuenta es que la velocidad a la que aumenten estos niveles
dependerá del propio producto que escojamos y de la capacidad de cada
organismo para digerir los lácteos. También podemos tomar frutos secos,
aunque con moderación, pan integral o fruta entera que, al aportar la fibra que
no se obtiene en forma de zumo hará que la subida sea menos rápida.

Y, por último, si necesitamos que haya una subida de glucosa menos


pronunciada y mantenida en el tiempo podemos optar por hidratos de carbono
de lenta absorción (complejos) y así que el organismo los vaya asimilando poco
a poco.

GALACTOSA
La galactosa es un azúcar
monosacárido encontrado
principalmente en la leche y demás
productos lácteos. Al enlazarse con
la glucosa, forman la dímera lactosa.
Funciona como componente
estructural de las membranas de
células nerviosas, es indispensable
para la lactancia en mamíferos y
puede servir como fuente de
energía. Sin embargo, su consumo
en la dieta no es obligatorio. Varios
problemas metabólicos relacionados
con la galactosa llevan a patologías
como la intolerancia a la lactosa y la galactosemia.

La galactosa es un monosacárido. Es una aldosa de seis carbonos, con


fórmula molecular C6H12O6. El peso molecular es 180 g/mol. Esta fórmula es la
misma de otros azúcares, como la glucosa o la fructosa.

Puede existir en su forma de cadena abierta o también presentarse en su forma


cíclica. Es un epímero de la glucosa; solamente difieren en el carbono número
4. El término epímero hace referencia a un estereoisómero que solo se
diferencia en la posición de sus centros.

Proceso de transformación
La galactosa se transforma directamente en glucosa por un proceso
relativamente simple. En primer lugar, la galactosa-1-fosfato es fosforilada por
la acción de la cinasa de la galactosa (con gasto de ATP), compuesto que,
posteriormente, reacciona con la UDP-Glucosa, originando la UDP-galactosa y
glucosa-1-fosfato.

Esta reacción es catalizada por la transferencia de la glucosa-1-fosfato uridil.


Posteriormente, la UDP-Galactosa es isomerizada a la UDP-Glucosa por la 4-
epimerasa de la UDP-Galactosa. La UDP Glucosa es transformada luego en
glucosa-1-fosfato.

Función de la galactosa
La galactosa desempeña varias funciones biológicas y participa en los
procesos inmunitarios y neuronales. La galactosa forma parte de varias
macromoléculas (cerebrósidos, gangliósidos y mucoproteínas), que son
constituyentes importantes de la membrana de las células nerviosas. La
galactosa también es un componente de las moléculas que hay en los glóbulos
sanguíneos que determinan los grupos sanguíneos ABO.
La galactosa es importante en la síntesis de la lactosa en la glándula mamaria
en el período de lactancia, pues en esta se produce una condensación entre la
glucosa y la UDP-Galactosa, formando la lactosa, en una reacción catalizada
por la síntesis de la lactosa.
La galactosa es, también, un constituyente importante de los glucolípidos, de
los proteoglicanos y de las glucoproteínas. La galactosa no es tan dulce como
la glucosa, tampoco es soluble en agua.

Conclusión
En conclusión, la glucosa, sacarosa, galactosa y lactosa son azúcares. A
diferencia de la glucosa, galactosa y la sacarosa, la lactosa no tiene un sabor
muy dulce, pero las cuatro moléculas afectan al cuerpo de manera similar y las
cuatro se pueden utilizar para prever las necesidades de energía celular.

Fructuosa
La fructosa o levulosa es
un carbohidrato, un compuesto
orgánico que pertenece a la clase de
los monosacáridos, es
decir, moléculas que no se
hidrolizan (el
proceso de descomposición de
las moléculas del agua).
Su fórmula química es C6H12O6, la fructosa es muy parecida a la glucosa. La
diferencia se encuentra sólo en el grupo químico, ya que la primera pertenece a
las cetonas, mientras que la segunda a los aldehídos. Su obtención es a través
de la hidrolisis de la inulina, sustancia encontrada en los vegetales, o en la
sacarosa, que es la unión de fructosa más glucosa, que se lo puede encontrar
en las frutas, vegetales, cereales y también en la miel.
La fructosa, así como otros azúcares, son carbohidratos; una importante fuente
de energía para el cuerpo. Toda pieza de fruta contiene azúcares de forma
natural, entre ellos la fructosa.
Su poder endulzante es muy similar al de la sacarosa, el azúcar común, con la
ventaja de que contiene la mitad de las calorías.
Por lo tanto, la fructosa también se encuentra en los derivados de las frutas,
como es el caso de los zumos. Consumir este tipo de azúcar a través de la
fruta es lo más recomendable para evitar su abuso, ya que, al igual que ocurre
con la glucosa y la sacarosa, puede llegar a ocasionar problemas si se
consume en exceso. Como cualquier tipo de azúcar, hay que consumirlo con
moderación.

Función De La Fructuosa
La fructosa, cuando se la ingiere, se metaboliza y se transforma en glucosa,
nutriente que a su vez le proporciona energía al organismo. Sin embargo, su
consumo excesivo puede alterar la producción de insulina, aumentar el nivel de
glucemia y desarrollar diabetes. Así que elige la ingesta natural a través de las
frutas, que contienen otros nutrientes, como la fibra, que pueden mejorar la
digestión y prevenir los desequilibrios metabólicos.
La fructosa se absorbe en el intestino delgado y, a diferencia de la glucosa que
pasa a la sangre, esta pasa directamente al hígado, donde se metaboliza
rápidamente a glucosa. Cuando se consume fructosa en exceso el intestino no
es capaz de procesar estas cantidades, por lo que el sobrante de fructosa que
no se llega a absorber, pasa al colon y es cuando se producen molestos
síntomas como, diarrea, gases y dolor abdominal.

Actualmente, también se considera que los problemas de intolerancia o mala


absorción se deben a daños o alteraciones de la pared intestinal.

Alimentos que contienen fructosa


Frutas
Las frutas con menor contenido de fructosa, alrededor de 1 g de fructosa por
100 g de alimento, son la papaya, el albaricoque, las chufas, el coco, la lima y
el aguacate.
Entre las frutas con contenido entre 1 y 3 g encontramos ciruelas, grosella roja,
mandarina, naranja, melocotón, melón, nectarina, pomelo, piña, fresa, mora y
frambuesa.
Con un contenido medio (entre 3 y 5 g) están los arándanos, granada,
guayaba, mango, kiwi, membrillo, sandía, plátano…
Y con un contenido alto (más de 5 g), tenemos las frutas desecadas (higos,
dátiles, ciruelas, pasas, orejones…), caquis, cerezas, brevas, ciruelas, uvas…

Verduras
La mayoría de las verduras tienen un contenido bajo en fructosa, a
continuación citamos las que tienen entre 1 y 3 g de fructosa: berenjena,
calabacín, judía verde, puerro, calabaza, coles, repollo, tomate, coliflor,
zanahoria, puerros y tomate.

Frutos secos
Los frutos secos tienen muchos beneficios para nuestras salud pero muy bajo
contenido en fructosa, alrededor de 1 g por 100 g.
Farináceos y alimentos proteicos
En el caso de los cereales, pastas, productos derivados del pan, huevos,
carnes y pescados, tienen contenidos muy bajos en fructosa.

Otros alimentos que contienen fructosa


Productos procesados con alto contenido en fructosa son la jalea real, la miel,
mermelada, cereales azucarados, fruta en almíbar, chocolate, dulce de
membrillo, etc.

Beneficios de la fructosa
Sin embargo, el contenido de fructosa en la fruta es relativamente bajo,
además de que son alimentos que nos aportarán muchos otros nutrientes,
como fibra, agua, vitaminas y minerales. Y, a pesar de todo, consumir fructosa,
siempre en cantidades moderadas, puede aportar diversos beneficios a nuestro
organismo.
Además, es muy recomendado su ingesta por parte de los deportistas
habituales, dentro de una adecuada nutrición deportiva. La fructosa, ingerida en
pequeñas cantidades con glucosa y/o sacarosa no retrasa la absorción de
fluidos. De hecho, existen estudios que demuestran que tomar fructosa
mezclada con glucosa eleva los índices de energía, mejorando el rendimiento
deportivo y retrasando la aparición de la fatiga en ejercicios de alta intensidad.

Intolerancia a la fructosa
Un tema importante a abordar cuando hablamos de la fructosa son los
problemas a la hora de digerirla porque aunque la mayoría no lo sabe, 1 de
cada 5 adultos (y de cada 3 niños) no digiere bien la fructosa. Entre otros
problemas, provoca malestar, flatulencias e hinchazón.

Hay que aclarar que la mayoría de las personas tienen problemas para
digerirla, pero no son intolerantes.

La intolerancia a la fructosa es un problema normalmente hereditario, por falta


de una enzima del hígado, se trata de una afectación muy rara y que aparece
en muy pocas personas.

La mayoría de las personas asimilan hasta 35 gramos al día de fructosa sin


problemas.
En caso de detectar una mala absorción de la fructosa en ningún caso se debe
eliminar la fruta de la dieta. Lo primero es ponerse en manos de un profesional
de la nutrición que ayude a determinar qué frutas se pueden comer y cuales no,
ya que unas variedades se toleran mejor que otras.

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