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Hola!!

paso a compartirles como se vio afectada una de las prácticas que sostengo actualmente a
partir de la pandemia de Covid 19.

Esta práctica tiene que ver con coordinar Acompañamientos Terapéuticos en una institución que
tiene convenio con la municipalidad de Rosario, específicamente con la Dirección de Salud Mental
dependiente de la Secretaria de Salud Pública.

El Acompañamiento Terapéutico es una práctica del campo de la Salud Mental que es sostenida
históricamente por psicólogos/as entre otros/as actores y disciplinas, y que tiene una historia local
de muchos años en esta ciudad.

Puntualmente voy a referirme a la situación de la práctica en la salud pública municipal. Sin


embargo también aclaro que es una estrategia clínica e institucional que forma parte de otras áreas
públicas como la Dirección Provincial de Salud Mental de la provincia, y las de Desarrollo Social
provinciales y municipales.

Con respecto a la situación local, la municipalidad, puntualmente la Dirección de Salud Mental de


la ciudad cuenta con la posibilidad de la estrategia del AT tanto para situaciones de internación en
hospitales generales, monovalentes como en situaciones ambulatorias. Es decir que el
Acompañamiento Terapéutico forma parte de una política pública en salud mental en el Sistema de
Salud de la ciudad de Rosario.
Para ello la municipalidad realiza convenios con otras instituciones que trabajan específicamente
con esta práctica. Esto podría pensarse como parte de la organización del Sistema de Salud de la
ciudad en la que se piensa una articulación con la sociedad civil como participante del mismo a
través de los convenios con estas otras instituciones que no son estatales.

Con la institución en la que yo trabajo solo se articulan situaciones ambulatorias con efectores del
Primer Nivel de atención como los Centro de Salud Municipales. Cuando los equipos de salud de
esos efectores consideran que seria necesario una acompañamiento terapéutico para “tal situación”
lo solicitan a la Dirección de Salud Mental municipal y esta articula ese pedido con algunas de las
instituciones con las que tiene convenio.

Como el trabajo de los y las ta es a través de estas instituciones que hacen convenio con la
municipalidad aparece la figura de la Coordinación en la institución con la que se convenia. Esta es
mi práctica actualmente. Esta figura tiene la función de repensar junto a los/las colegas ats y el
equipo de referencia del centro de salud -que pide el acompañamiento- la estrategia y dirección del
acompañamiento terapéutico.

Reorganización respecto al Covid: A partir de la declaración del aislamientos obligatorio social y


preventivo desde la coordinación que sostenemos entre varios/as colegas decidimos suspender la
práctica en presencia salvo que sea una situación de urgencia o que sea imprescindibles la presencia
del/la AT por algún motivo debidamente fundamentado. Esta decisión la tomamos porque así lo
estableció la Dirección de SM para sostener el aislamientos y para resguardar el aislamiento barrial.
Esto nos confrontó a repensar junto a los/las Ats el modo de sostener la práctica de manera virtual
de acuerdo a las posibilidades subjetivas de cada situación y a la condiciones de posibilidad para
poder hacerlo. En ese punto y sin generalizar, es posible ver que hay un limite respecto a los
recursos disponibles en los barrios para poder sostener encuentros virtuales o telefónicos, lo cual
hace que tengamos que repensarlo permanentemente. Respecto a la direccionalidad clínica la
apuesta tiene que ver con lo que señalaba Juli: armar una disponibilidad que ayude a sostener una
cotidianidad y transitar lo que esta aconteciendo de la mejor manera posible hasta tanto se puedan
retomar los encuentros presenciales.
Espero haber sido clara y haber sumado a la articulación de lo que están viendo en los textos.
Cualquier duda pueden preguntarme sin problema!!

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