El profesional en su diario vivir no solo confronta problemas con relación a su trabajo, sino también
en su profesión día a día con las personas que le rodean, esto hace que muchas veces cometamos
errores sin darnos cuenta que estamos pisando la línea de la moralidad y el diario vivir.
Todos los medicamentos deben ser formulados por el médico y dispensados por el regente, en
definitiva el consumo de medicamentos gira en torno a tres actores: Medico—Regente– Paciente.
Esta relación se puede propiciar desde varios planos: institucional, profesional y personal. En
el plano institucional, la administración del sector salud, los colegios, instituciones de educación
superior ,sociedades científicas y entidades que los representan deben colaborar en dicha tarea
organizando eventos, programas, jornadas, etc. que faciliten su interrelación y la mejora del
conocimiento de sus respectivas competencias y funciones.
En el plano profesional, es el trabajo diario, las situaciones que surgen a través de las
intervenciones de los distintos profesionales sobre los pacientes y usuarios, la forma de relación que
más les significa. Pero ésta difícilmente será fructífera sin una relación en el plano personal, lo
cual no significa ser amigos, sino sencillamente conocernos físicamente, “ponernos cara”, habernos
presentado y hablado, haber tenido la posibilidad de comunicarnos y puesto de acuerdo
en cómo comunicarnos.
Si los profesionales del sector salud nos formamos conjuntamente tendremos luego el mismo
mensaje hacia la ciudadanía, nos entenderemos mejor entre nosotros y será más fácil
compartir objetivos asistenciales comunes. Estos contactos favorecen el conocimiento de lo
que hacen los demás y de cómo se estructura su trabajo en sus centros, sus turnos, horarios, etc.,
lo que nos permite poder ponernos en lugar del otro cuando nos comuniquemos. Será más fácil
comunicarnos, que nos responda o nos coja el teléfono alguien que nos conoce y que sabe que
hablamos su mismo lenguaje que alguien con quien nunca hemos coincidido.
En este sentido, en los pueblos pequeños es más fácil conseguir esta relación que en los pueblos
grandes y las ciudades, donde hay un gran número de profesionales, de centros, horarios,
especialidades… que complican esta relación.
Pero, ¿por qué es necesaria esta relación? Principalmente, porque para intervenir en los
diferentes servicios farmacéuticos que prestamos debemos estar en contacto con los médicos
y demás profesionales del sector salud que interactúan con el paciente, pero también porque dichos
pacientes nos lo piden, pues son los destinatarios de nuestras actuaciones y recomendaciones, y no
quieren ser objeto de diferentes opiniones y discrepancias entre los distintos profesionales que les
atienden. Por último, porque es la puerta de entrada para integrarnos en el equipo de Atención
Primaria.