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Sampieri
La metodología nos guía sobre cómo realizar investigaciones o estudios. La investigación científica tiene que ver con la realidad, en
ella se abordan temas que forman parte de lo cotidiano de nuestras vidas. De hecho, todos los seres humanos hacemos investigación
frecuentemente, es algo que hacemos desde niños.
La investigación científica es en esencia como cualquier tipo de investigación, sólo que más rigurosa, organizada y cuidadosamente
llevada a cabo. Como señala Kerlinger es sistemática, empírica y crítica. Que sea “sistemática” implica que hay una disciplina para
hacer investigación científica y que no se dejan los hechos a la casualidad. Que sea “empírica” denota que se recolectan y analizan
datos. Que sea “crítica” quiere decir que se está evaluando y mejorando de manera constante. Puede ser más o menos controlada,
más o menos flexible o abierta, más o menos estructurada, en particular bajo el enfoque cualitativo, pero nunca caótica y sin método.
La investigación puede cumplir dos propósitos fundamentales: a) producir conocimiento y teorías (investigación básica) y b) resolver
problemas prácticos (investigación aplicada). Gracias a estos dos tipos de investigación la humanidad ha evolucionado. La
investigación es la herramienta para conocer lo que nos rodea y su carácter es universal.
La investigación científica se concibe como un proceso, término que significa dinámico, cambiante y evolutivo. Un proceso compuesto
por múltiples etapas estrechamente vinculadas entre sí, que se da o no de manera secuencial o que involucra actividades que
cualquier persona puede efectuar. Al hacer investigación, siempre iniciamos con una idea y un planteamiento, y concluimos con la
recolección, el análisis de datos y un reporte de estudio. Cualquier investigación: cuantitativa, cualitativa o mixta, experimental o no,
holística o parcial, tiene cabida en el proceso.
Con la aplicación del proceso de investigación científica se generan nuevos conocimientos, los cuales a su vez producen nuevas ideas
e interrogantes para investigar. Es así como avanzan las ciencias y la tecnología.
CAP. I: EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN Y LOS ENFOQUES CUALITATIVO Y CUANTITATIVO HACIA UN MODELO INTEGRAL
¿Qué enfoques se han presentado para la investigación?
A lo largo de la Historia de la Ciencia han surgido diversas corrientes de pensamientos tales como el Empirismo, el Materialismo
Dialéctico, el Positivismo, la Fenomenología y el Estructuralismo, las cuales han originado diferentes rutas en la búsqueda del
conocimiento. Desde la segunda mitad del siglo XX tales corrientes se han polarizado en dos enfoques principales: el enfoque
cuantitativo y el enfoque cualitativo de la investigación. Ambos enfoques pueden formar parte de un mismo estudio, lo cual se
denomina enfoque integrado “multimodal”, no se excluyen, ni se sustituyen sino enriquecen la investigación.
Ambos enfoques (cualitativo y cuantitativo) utilizan cinco fases similares y relacionadas entre sí:
a) Llevan a cabo observación y evaluación de fenómenos.
b) Establecen suposiciones o ideas como consecuencia de la observación y evaluación realizadas.
c) Prueban y demuestran el grado en que las suposiciones o ideas tienen fundamento.
d) Revisan tales suposiciones o ideas sobre la base de las pruebas o del análisis.
e) Proponen nuevas observaciones y evaluaciones para esclarecer, modificar, cimentar y/o fundamentar las suposiciones o
ideas; o incluso para generar otras.
Sin embargo, cada enfoque, a su vez, posee sus propias características.
El enfoque CUANTITATIVO utiliza la recolección de datos y el análisis de datos para contestar preguntas de investigación y probar
hipótesis establecidas previamente y confía en la medición numérica, el conteo y la estadística. En términos generales, un estudio
cuantitativo elige una idea, que transforma en una o varias preguntas de investigación; luego, de éstas deriva hipótesis y variables;
desarrolla un plan para probarlas; mide las variables en un determinado contexto; analiza las mediciones obtenidas, y establece una
serie de conclusiones respecto de la/s hipótesis. Los estudios cuantitativos proponen relaciones entre variables con la finalidad de
arribar a proposiciones precisas y hacer recomendaciones.
Por otro lado, el enfoque CUALITATIVO se utiliza para descubrir y refinar preguntas de investigación. A veces, se prueban hipótesis.
Por lo común, se basa en métodos de recolección de datos sin medición numérica, como las descripciones y las observaciones. Las
preguntas e hipótesis surgen como parte del proceso de investigación y éste es flexible, se mueve entre los eventos y su
interpretación, entre las respuestas y el desarrollo de la teoría. Su propósito consiste en “reconstruir” la realidad; a menudo, se llama
“holístico” porque considera el “todo” sin reducirlo al estudio de sus partes. Las investigaciones cualitativas también son guiadas por
áreas o temas significativos de investigación. Se pueden desarrollar preguntas e hipótesis antes, durante, o después de la recolección
y el análisis. Su alcance final consiste en comprender un fenómeno social complejo. El énfasis no está en medir las variables
involucradas en dicho fenómeno sino en entenderlo.
Podemos agregar, que el enfoque cualitativo busca principalmente “dispersión o expansión” de los datos o información; mientras que
el enfoque cuantitativo pretende “atacar” la información. Para generar conocimiento el enfoque cuantitativo se fundamenta en el
método hipotético-deductivo, tales estudios pretenden cuantificar y aportar evidencia a una teoría que se tiene para explicar algo; la
teoría se mantiene hasta que se refute o se alcance una mejor explicación. Los estudios cuantitativos se asocian con los
experimentos, las encuestas con preguntas cerradas o estudios que emplean instrumentos de medición estandarizados. Por su parte,
el enfoque cualitativo, a veces referido como investigación naturalista, fenomenológica, interpretativa o etnográfica, pero dentro de la
variedad existe un común denominador como: PATRON CULTURAL que sostiene o toda cultura o sistema social.
tiene un modo único para entender las cosas y eventos. Esta cosmovisión afecta la conducta humana, y hace al estudio de los
modelos culturales entidades flexibles y maleables que se tornan en el objeto de estudio de lo cualitativo. Los estudios cualitativos se
fundamentan más en un proceso inductivo (exploran y describen, y luego generan perspectivas teóricas). Van de lo particular a lo
general.
Los críticos del enfoque cuantitativo lo acusan de ser “impersonal, frío, limitativo, cerrado y rígido”. Por su parte, los detractores del
enfoque cualitativo lo consideran “vago, subjetivo, inválido, meramente especulativo, sin posibilidad de réplica y sin datos sólidos que
apoyen las condiciones”.
La base del divorcio entre ambos enfoques se ha centrado en la idea de que un estudio con un enfoque puede neutralizar al otro. La
triangulación añade profundidad a un estudio y, aunque llegan a surgir contradicciones entre los resultados de ambos enfoques, se
agrega una perspectiva más completa de lo que estamos investigando.
Cada enfoque tiene sus bondades, la investigación cuantitativa nos ofrece la posibilidad de generalizar los resultados más
ampliamente, nos otorga control sobre los fenómenos y un punto de vista de conteo y magnitudes de éstos. Nos brinda una gran
posibilidad de réplica y un enfoque sobre puntos específicos de tales fenómenos, facilitando la comparación entre estudios similares.
Por otro lado, la investigación cualitativa da profundidad a los datos, la dispersión, la riqueza interpretativa, la contextualización del
ambiente o entorno, los detalles y las experiencias únicas. También aporta un punto de vista “fresco, natural y holístico” de los
fenómenos, así como flexibilidad. Los métodos cuantitativos son más propios para las ciencias “exactas” y los métodos cualitativos se
han empleado más en disciplinas humanísticas; no obstante, ambos tipos de estudio son de utilidad para todos los campos.
Por ello, la mezcla de los modelos potencia el desarrollo del conocimiento, la construcción de teorías y la resolución de problemas.
Ambos son empíricos, porque recogen datos del fenómeno que estudian.
Se plantean diferentes modalidades en las que es posible mezclar los dos enfoques:
El modelo de dos etapas: cuando dentro de una misma investigación, se aplica primero un enfoque y después el otro, de
forma casi independiente, y en cada etapa se siguen las técnicas correspondientes a cada enfoque.
El modelo de enfoque dominante: se lleva a cabo bajo la perspectiva de alguno de los dos enfoques, el cual prevalece, y el
estudio conserva componente/s del otro enfoque.
El modelo mixto: constituye el mayor nivel de integración entre los enfoques cualitativo y cuantitativo, donde ambos se
combinan durante todo el proceso de investigación.
Finalmente, no debemos dejar de destacar las diferencias entre ambos enfoques con respecto al proceso de investigación. En el caso
de estudios cuantitativos, el proceso se aplica secuencialmente: se comienza con una idea que va acotándose y, una vez delimitada,
se establecen objetivos y preguntas de investigación, se revisa la literatura y se construye una marca o una perspectiva teórica.
Después se analizan objetivos y preguntas, cuyas respuestas tentativas se traducen (no siempre) en hipótesis; se elabora o
selecciona un plan para probar las hipótesis (diseño de investigación) y se determina una muestra. Por último, se recolectan datos
utilizando uno o más instrumentos de medición, los cuales se estudian, y se reportan los resultados. En las investigaciones cualitativas
el proceso no necesariamente se aplica de manera secuencial. El planteamiento del problema (objetivos del estudio, las preguntas de
investigación y la justificación) y las hipótesis consecuentes surgen en cualquier parte del proceso en un estudio cualitativo: desde que
la idea se ha desarrollado hasta, incluso, al elaborar el reporte de investigación. Y, al igual que en la investigación cuantitativa, tal
planteamiento es susceptible de modificarse. Las técnicas de recolección de los datos pueden ser múltiples, en ésta fase de
recolección de información se suele llevar un diario personal donde se registran hechos, interpretaciones, reflexiones sobre el trabajo;
a sí mismo, se anexan documentos y discusiones del equipo de trabajo.
CAP. IV: ¿EL MARCO TEÓRICO ES NECESARIO PARA CUALQUIER INVESTIGACIÓN, YA SEA QUE SE TRATE DE UN ESTUDIO
CUANTITATIVO O CUALITATIVO?
El marco teórico implica analizar teorías, investigaciones, libros, páginas de internet, revistas científicas, y antecedentes que se
relacionen con nuestro problema o tema de investigación. Sin importar que sigamos un enfoque cualitativo, cuantitativo o mixto. Será
decisión del investigador elegir qué material le puede ser útil para afinar o generar el planteamiento del problema. Marco teórico no es
sinónimo de teoría.
¿Cuáles son las funciones del marco teórico?
Una vez planteado el problema de estudio, el paso siguiente consiste en sustentar teóricamente el estudio: marco teórico. Ello implica
analizar y exponer las teorías, los enfoques teóricos, las investigaciones y los antecedentes, que se consideren válidos para el
correcto encuadre del estudio.
Algunos investigadores del enfoque cualitativo opinan que el marco teórico se desarrolla después de una inmersión en el “campo” o de
una primera recolección de datos. Otros consideran que el marco teórico es el último paso del proceso de investigación. Lo usual es
que se realice antes de iniciar la recolección de los datos o después de una recolección preliminar de éstos.
Seis funciones principales del marco teórico
1) Ayuda a prevenir errores que se han cometido en otros estudios.
2) Orienta sobre cómo habrá de realizarse el estudio.
3) Amplía el horizonte del estudio o guía al investigador para que se centre en su problema, evitando desviaciones del
planteamiento original. En el caso de estudios cualitativos, en los cuales no se pretende establecer primero el problema de
estudio, ni centrarse en un planteamiento en particular ni delimitado, el marco teórico puede servir para expandir nuestro
panorama y darnos ideas de cómo concebir la investigación desde diversos puntos de vista.
4) Conduce al establecimiento de hipótesis o afirmaciones que más tarde habrán de someterse a prueba en la realidad.
5) Inspira nuevas líneas y áreas de investigación.
6) Provee de un marco de referencia para interpretar los resultados del estudio. Aunque podemos no estar de acuerdo con
dicho marco o no utilizarlo para interpretar nuestros resultados.
¿Qué etapas comprende la elaboración del marco teórico?
La elaboración del marco teórico comprende dos etapas:
- La revisión de la literatura correspondiente
- La adopción de una teoría o desarrollo de una perspectiva teórica o de referencia
También en el enfoque cualitativo se puede seguir una teoría o perspectiva teórica, o bien un marco de referencia.
¿En qué consiste la revisión de la literatura?
Consiste en detectar, obtener y consultar la bibliografía y otros materiales que sean útiles para los propósitos del estudio, de donde se
tiene que extraer y recopilar la información relevante y necesaria que atañe a nuestro problema de investigación. Esta revisión debe
ser selectiva, puesto que por año se publican miles de artículos en revistas, periódicos, libros y otras clases de materiales en las áreas
del conocimiento. Se debe seleccionar las más importantes y recientes.
Detección de la literatura y otros documentos
Danhke distingue tres tipos básicos de fuentes de información para llevar a cabo la revisión de la literatura:
Fuentes primarias (directas): constituyen el objetivo de la investigación bibliográfica o revisión de la literatura y proporcionan datos de
primera mano. Ej.: libros, artículos de publicaciones periódicas, monografías, tesis, documentos oficiales, trabajos presentados en
conferencias, seminarios, testimonios de expertos, películas, documentales, paginas en internet, etc.
Fuentes secundarias: son compilaciones, resúmenes y listados de referencias publicadas en un área de conocimiento en particular. Es
decir, procesan información de primera mano, donde se mencionan y comentan brevemente artículos, libros, tesis, disertaciones y
otros documentos relevantes en el campo.
Fuentes terciarias: se trata de documentos que comprenden nombres y títulos de revistas y otras publicaciones periódicas, así como
de nombres de boletines, conferencias y simposios, sitios Web, empresas, asociaciones industriales, y de diversos servicios.
Dentro de la investigación científica, las hipótesis proposiciones tentativas acerca de las relaciones entre dos o más variables, y
se apoyan en conocimientos organizados y sistematizados.
Las hipótesis pueden ser más o menos generales o precisas, e involucrar dos o más variables; pero en cualquier caso son sólo
proposiciones sujetas a comprobación empírica y a verificación en la realidad (para la investigación cuantitativa) y observación en
el campo (para la investigación cualitativa).
¿Qué son las variables?
Una variable es una propiedad que puede variar y cuya variación es susceptible de medirse u observarse. La variable se aplica a
un grupo de personas u objetos, los cuales adquieren diversos valores o manifestaciones respecto a la variable.
Las variables adquieren valor para la investigación científica cuando llegan a relacionarse con otras (formar parte de una hipótesis
o una teoría). En este caso se les suele denominar “constructos o construcciones hipotéticas”.
¿Cómo se relacionan las hipótesis, las preguntas y los objetivos de investigación en el enfoque deductivo-cuantitativo?
Las hipótesis proponen tentativamente las respuestas a las preguntas de investigación; la relación entre ambas es directa e
intima. Las hipótesis relevan a los objetivos y las preguntas de investigación para guiar el estudio, dentro del enfoque cuantitativo
o mixto. Por ello, las hipótesis comúnmente surgen de los objetivos y las preguntas de investigación, una vez que éstas han sido
reevaluadas a raíz de la revisión de la literatura.
¿De dónde surgen las hipótesis?
Bajo el enfoque cuantitativo es natural que las hipótesis surjan del planteamiento del problema que se vuelve a evaluar y si es
necesario se replantea después de revisar la literatura. Es decir, provienen de la revisión misma de la literatura. Las hipótesis
pueden surgir de un postulado de una teoría, del análisis de ésta, de generalizaciones empíricas pertinentes a nuestro problema
de investigación y de estudios revisados o antecedentes consultados.
Existe pues, una relación muy estrecha entre el planteamiento del problema, la revisión de la literatura y las hipótesis. La revisión
inicial de la literatura hecha para familiarizarnos con el problema de estudio nos lleva a plantearlo, después revisamos la literatura
y afinamos o precisamos el planteamiento, del cual derivamos las hipótesis. Al formular las hipótesis volvemos a evaluar nuestro
planteamiento del problema.
Los objetivos y las preguntas de investigación son susceptibles de reafirmarse o mejorarse durante el desarrollo del estudio.
Asimismo, durante el proceso quizá se nos ocurran otras hipótesis que no estaban contempladas en el planteamiento original,
producto de nuevas reflexiones, ideas o experiencias.
Las hipótesis pueden surgir aunque no exista un cuerpo teórico abundante
Hipótesis útiles y fructíferas también pueden originarse en planteamientos de problemas cuidadosamente revisados, aunque el
cuerpo teórico que los sustente no sea abundante. A veces la experiencia y observación constante ofrecen potencial para el
establecimiento de hipótesis importantes, y lo mismo se dice de la intuición. Cuanto menor apoyo empírico previo tenga una
hipótesis, se deberá tener mayor cuidado en su elaboración y evaluación, porque tampoco es recomendable formular hipótesis de
manera superficial.
Lo que sí constituye una grave falla en la investigación es formular hipótesis sin haber revisado con cuidado la literatura, ya que
cometeríamos errores tales como “hipotetizar” algo bastante comprobado o “hipotetizar” algo que ha sido contundentemente
rechazado.
Dentro del enfoque cualitativo, las hipótesis llegan a surgir de la inmersión inicial en el campo, al recolectar datos o como producto
del análisis.
¿Qué características debe tener una hipótesis?
Dentro del enfoque cuantitativo, para que una hipótesis sea digna de tomarse en cuenta, debe reunir:
1. Las hipótesis deben referirse a una situación social real. Rojas, las hipótesis sólo pueden someterse a prueba en un universo
y un contexto bien definidos.
2. Los términos (variables) de la hipótesis deben ser comprensibles, precisos y lo más concretos posible. Términos vagos o
confusos no tienen cabida en una hipótesis.
3. La relación entre variables propuesta por una hipótesis debe ser clara y verosímil (lógica) . Debe quedar claro cómo se están
relacionando las variables y esta relación no puede ser ilógica.
4. Los términos de la hipótesis y la relación planteada entre ellos deben ser observables y medibles, o sea tener referentes en la
realidad. Las hipótesis científicas, al igual que los objetivos y las preguntas de investigación, no incluyen aspectos morales ni
cuestiones que no podemos medir en la realidad.
5. Las hipótesis deben estar relacionadas con técnicas disponibles para probarlas. Al formular una hipótesis, tenemos que
analizar si existen técnicas o herramientas de la investigación, para poder verificarla, si es posible desarrollarlas y si se
encuentran a nuestro alcance.
¿Qué tipos de hipótesis se pueden establecer?
En el enfoque cuantitativo: 1. Hipótesis de investigación; 2. Hipótesis nulas; 3. Hipótesis alternativas y 4. Hipótesis estadísticas.
¿Qué son las hipótesis de investigación?
Las hipótesis de investigación se definen como “proposiciones tentativas acerca de las posibles relaciones entre dos o más
variables, y deben cumplir con los cinco requisitos antes mencionados”. También se denominan hipótesis de trabajo. Las hipótesis
de investigación pueden ser:
Hipótesis descriptivas del valor de las variables que se va a observar en un contexto o en la manifestación de otra variable: las
hipótesis de este tipo se utilizan a veces en estudios descriptivos. Pero cabe comentar que no en todas las investigaciones
descriptivas se formulan hipótesis o que éstas son afirmaciones más generales.
Hipótesis correlacionales: especifican las relaciones entre dos o más variables. Corresponden a los estudios correlacionales y
pueden establecer la asociación entre dos o más de dos variables. Las hipótesis correlacionales no sólo pueden establecer que
dos o más variables se encuentren asociadas, sino también cómo lo están. Alcanzan el nivel predictivo y parcialmente explicativo.
Cuando se correlacionan dos variables se llama “correlación bivariada”, y cuando se correlacionan varias se llama “correlación
múltiple”. En una hipótesis de correlación, el orden en que coloquemos las variables no es importante (ninguna variable antecede
a la otra, no hay relación de causalidad). Es común, además, que cuando en la investigación se pretende correlacionar varias
variables se tengan diversas hipótesis, y cada una de ellas relacione un par de variables. Estas hipótesis deben contextualizarse
en su realidad y someterse a prueba empírica.
Hipótesis de la diferencia entre grupos: estas hipótesis se formulan en investigaciones cuya finalidad es comparar grupos. Cuando
el investigador no tiene bases para presuponer a favor de qué grupo será la diferencia, formula una hipótesis simple de diferencia
de grupos. Y cuando sí tiene bases, establece una hipótesis direccional de diferencia de grupos. Esto último por lo común sucede
cuando la hipótesis se deriva de una teoría o estudios antecedentes, o bien el investigador está bastante familiarizado con el
problema de estudio. Esta clase de hipótesis llega a abarcar dos, tres o más grupos.
Algunos investigadores consideran las hipótesis de diferencia de grupos como un tipo de hipótesis correlacionales, porque en
última instancia relacionan dos o más variables. La diferencia entre ambas clases de hipótesis estriba en que normalmente en las
hipótesis de diferencia de grupos una de las variables (aquélla sobre la cual se dividen los grupos) adquiere un número más
limitado de valores (habrá tantos valores como grupos se comparen) que los valores que adquieren las variables de las hipótesis
correlacionales. Y han sido diferenciadas debido a que, por su nivel de medición, requieren análisis estadísticos distintos. Es
posible que las hipótesis de diferencia de grupos formen parte de estudios correlacionales si únicamente establecen que hay
diferencia entre los grupos, aunque establezcan a favor de qué grupo se encuentra ésta. Ahora bien, si además de establecer
tales diferencias explican el por qué de las diferencias, entonces son hipótesis de estudios explicativos. Asimismo, llega a darse el
caso de una investigación que se inicie como correccional y termine como explicativa. En síntesis, los estudios correlacionales se
caracterizan por tener hipótesis correlacionales, hipótesis de diferencias de grupos o ambos tipos.
Hipótesis que establecen relaciones de causalidad: este tipo de hipótesis no solamente afirma las relaciones entre dos o más
variables y cómo se dan dichas relaciones, sino que además proponen un “sentido de entendimiento” de ellas. Este sentido puede
ser más o menos completo, dependiendo del número de variables que se incluyan, pero todas estas hipótesis establecen
relaciones de causa-efecto. Las hipótesis correlacionales pueden simbolizarse como “X-----Y”; y las hipótesis causales “XY”
(una variable X influye en o causa otra variable Y). Correlación y causalidad son conceptos asociados pero distintos. Si dos
variables están correlacionadas, ello no necesariamente implica que una será causa de la otra. Para establecer causalidad antes
debe haberse demostrado correlación, pero además la causa debe ocurrir antes que el efecto. Asimismo, los cambios en la causa
deben provocar cambios en el efecto. Al hablar de hipótesis, a las supuestas causas se les conoce como “variables
independientes” y a los efectos como “variables dependientes”. Únicamente es posible hablar de variables independientes y
dependientes cuando se formulan hipótesis causales o hipótesis de la diferencia de grupos, siempre y cuando en estas últimas se
explique cuál es la causa de la diferencia hipotetizada. Existen distintos tipos de hipótesis causales: a. Hipótesis causales
bivariadas: en éstas se plantea una relación entre una variable independiente y una variable dependiente. b. Hipótesis causales
multivariadas: plantean una relación entre diversas variables independientes y una dependiente, o una independiente y varias
independientes, o diversas variables independientes y varias dependientes. Las hipótesis multivariadas plantean otro tipo de
relaciones causales, en donde ciertas variables intervienen modificando la relación (hipótesis con presencia de variables
intervinientes).
Es posible que haya estructuras causales de variables más complejas que resulta difícil expresar en una sola hipótesis, porque
las variables se relacionan entre sí de distintas maneras. Entonces se plantean las relaciones causales en dos o más hipótesis, o
de forma gráfica.
Cuando se someten las hipótesis causales a análisis estadístico, se evalúa la influencia de cada variable independiente (causa)
en la dependiente (efecto), y la influencia conjunta de todas las variables independientes en la dependiente o dependientes.
¿Qué son las hipótesis nulas?
Las hipótesis nulas son el reverso de las hipótesis de investigación. También constituyen proposiciones acerca de la relación
entre variables, sólo que sirven para refutar o negar lo que afirma la hipótesis de investigación. Debido a que este tipo de
hipótesis resulta la contrapartida de la hipótesis de investigación, hay prácticamente tantas clases de hipótesis nulas como de
investigación. Es decir, la clasificación de hipótesis nulas es similar a la tipología de la hipótesis de investigación: hipótesis nulas
descriptivas de una variable que se va a observar en un contexto, hipótesis que niegan o contradicen la relación entre dos o más
variables, hipótesis que niegan que haya diferencia entre grupos que se comparan, e hipótesis que niegan la relación de
causalidad entre dos o más variables (en todas sus formas).
¿Qué son las hipótesis alternativas?
Son posibilidades “alternas” ante las hipótesis de investigación y nula: ofrecen otra descripción o explicación distintas de las que
proporcionan estos tipos de hipótesis. Cada una constituye una descripción distinta de las que proporcionan las hipótesis de
investigación y nula. Las hipótesis alternativas sólo pueden formularse cuando efectivamente hay otras posibilidades, además de
las hipótesis de investigación y nula. De no ser así, no se formulan. Las hipótesis alternativas constituyen otras hipótesis de
investigación adicionales a las hipótesis de investigación original.
¿Qué son las hipótesis estadísticas?
Las hipótesis estadísticas son exclusivas del enfoque cuantitativo (o si se tiene un componente considerable de éste) y
representan la transformación de las hipótesis de investigación, nulas y alternativas en símbolos estadísticos. Se pueden formular
sólo cuando los datos del estudio son cuantitativos (números, porcentajes, promedios). Es decir, el investigador traduce su
hipótesis de investigación y su hipótesis nula en términos estadísticos. Hay tres tipos de hipótesis estadísticas, que corresponden
a clasificaciones de las hipótesis de investigación y nula: 1. De estimación, 2. De correlación y 3. De diferencias de medias.
Hipótesis estadísticas de estimación
Corresponden a las que, al hablar de hipótesis de investigación, fueron denominadas “hipótesis descriptivas de una variable que
se va a observar en un contexto”. Sirven para evaluar la suposición de un investigador respecto al valor de alguna característica
en una muestra de individuos u objetos, y en una población. Se fundamenta en información previa.
Posteriormente, el investigador comparará el promedio estimado por la hipótesis con el promedio actual de la muestra que
seleccionó. La exactitud de su estimación se evalúa con esta comparación. Algunos investigadores consideran las hipótesis
estadísticas de estimación como hipótesis de diferencia, pues en última instancia lo que se evalúa es la diferencia entre un valor
hipotetizado y un valor observado en una sola muestra. La estimación de estas hipótesis no se limita a promedios; puede incluirse
cualquier estadística (porcentajes, medianas, modas…)
Hipótesis estadísticas de correlación
Estas hipótesis tienen por objetivo traducir en términos estadísticos una correlación entre dos o más variables. El símbolo de una
correlación entre dos variables es “r” (minúscula), y entre más de dos variables “R” (mayúscula).
Hipótesis estadísticas de la diferencia de medias u otros valores
En estas hipótesis se compara una estadística entre dos o más grupos.
¿En una investigación se formulan y enuncian las hipótesis de investigación, nula, alternativa y estadística?
No hay reglas universales, ni siquiera consenso entre los investigadores. Se puede leer en un artículo de una revista científica un
reporte de investigación donde sólo se establece la hipótesis de investigación; y, en esa misma revista, leer otro artículo donde
únicamente se establece la hipótesis nula. Un tercer artículo en el cual se pueden leer solamente las hipótesis estadísticas de
investigación y nula, o nada más una de ellas. Otro artículo que contiene la hipótesis de investigación y las alternativas traducidas
en términos estadísticos. Otro más donde aparecen hipótesis de investigación, nulas y alternativas, con sus hipótesis estadísticas
correspondientes.
En estudios que contienen análisis de datos cuantitativos, son comunes las siguientes opciones: 1. Hipótesis de investigación
únicamente, 2. Hipótesis de investigación más hipótesis estadística de investigación más hipótesis estadística nula, 3. Hipótesis
estadísticas de investigación y nula.
Es conveniente que todas se tengan presente, no sólo al plantear las hipótesis, sino durante toda la investigación. Esto ayuda a
que el investigador siempre esté alerta ante todas las posibles descripciones y explicaciones del fenómeno que estudia; así podrá
tener un panorama más completo de lo que analiza.
Recomendación: “piense en el recetor, en quien va a leer su investigación”.
¿Cuántas hipótesis se deben formular en una investigación?
Cada investigación es diferente. Algunas contienen gran variedad de hipótesis porque el problema de investigación es complejo.
Mientras que otras contienen una o dos hipótesis. Todo depende del estudio que habrá de llevarse a cabo.
La calidad de una investigación no necesariamente está relacionada con el número de hipótesis que contenga. En este sentido,
se debe tener el número de hipótesis necesarias para guiar el estudio, y ni una más ni una menos.
¿En una investigación se pueden formular hipótesis descriptivas de una variable, hipótesis correlacionales, hipótesis de la
diferencia de grupos e hipótesis causales?
“Sí”. En una misma investigación es posible establecer todos los tipos de hipótesis, porque el problema de investigación así lo
requiere.
Los estudios (si hay un componente deductivo-cuantitativo) que se inician y concluyen como descriptivos, formularán hipótesis
descriptivas, las correlacionales podrán establecer hipótesis descriptivas, correlacionales y de diferencia de grupos (cuando éstas
no expliquen la causa que provoca la diferencia), y los explicativos podrán incluir hipótesis descriptivas, correlacionales, de
diferencia de grupos y causales. No debemos olvidar que una investigación puede abordar parte del problema descriptivamente y
parte explicativamente. Danhke señala que los estudios descriptivos no suelen contener hipótesis, y ello se debe a que en
ocasiones es difícil precisar el valor que llega a manifestar una variable.
Los tipos de estudio que no establecen hipótesis son los exploratorios. No puede presuponerse (afirmando) algo que apenas va a
exponerse.
¿Qué es la prueba de hipótesis?
Las hipótesis cuantitativas se someten a prueba o escrutinio empírico para determinar si son apoyadas o refutadas, de acuerdo
con lo que el investigador observa. Ahora bien, en realidad no podemos probar que una hipótesis sea verdadera o falsa, sino
argumentar que fue apoyada o no de acuerdo con ciertos datos obtenidos en una investigación particular. Cuantas más
investigaciones apoyen una hipótesis, más credibilidad tendrá; y por supuesto será válida para el contexto (lugar, tiempo y sujetos
u objetos) en que se comprobó.
Las hipótesis, en el enfoque cuantitativo, se someten a prueba en la “realidad” aplicando un diseño de investigación, recolectando
datos a través de uno o varios instrumentos de medición y analizando e interpretando esos datos. Kerlinger: “Las hipótesis
constituyen instrumentos muy poderosos para el avance del conocimiento, puesto que aunque sean formuladas por el hombre,
pueden ser sometidas a prueba y demostrarse como probablemente correctas o incorrectas, sin que interfieran los valores y las
creencias del individuo”.
En el enfoque cualitativo, las hipótesis, más que para probarse, sirven para incrementar el conocimiento de un evento, un
contexto o una situación. Su simple generación ayuda a dar mayor sentido de entendimiento del fenómeno analizado. Pero
también, cuando en diversos estudios cualitativos se refuerza una hipótesis, resultaría sumamente fructífero para el desarrollo de
cualquier ciencia o disciplina.
¿Cuál es la utilidad de las hipótesis?
Principales funciones de las hipótesis:
1. Son las guías de una investigación en el enfoque cuantitativo y pueden serlo en el cualitativo. Nos ayuda a saber lo que
estamos tratando de buscar, de probar. Proporcionan orden y lógica al estudio.
2. Tienen una función descriptiva y explicativa, según sea el caso. Cada vez que una hipótesis recibe evidencia empírica en su
favor o en su contra, por el enfoque que sea, nos dice algo acerca del fenómeno al cual está asociado o hace referencia.
3. Probar teoría, si se aporta evidencia en favor de una. Cuando varias hipótesis de una teoría reciben evidencia en su favor, la
teoría va haciéndose más robusta.
4. Sugerir teorías. Llega a suceder que como resultado de la prueba de una hipótesis o su inducción, se pueda construir una
teoría o las bases para ésta.
¿Qué ocurre cuando no se aporta evidencia en favor de las hipótesis de nuestra investigación?
No siempre los datos apoyan las hipótesis. Pero el hecho de que los datos no aporten evidencia a favor de las hipótesis
planteadas de ningún modo significa que la utilización carezca de utilidad. En la investigación el fin último es el conocimiento, y en
este sentido, también los datos en contra de una hipótesis ofrecen conocimiento. Lo importante es analizar por qué no se aportó
evidencia a favor de las hipótesis y contribuir al conocimiento del fenómeno que se está investigando.
En el enfoque cualitativo la prueba de hipótesis no es el centro de la investigación, pero sí la generación de ésta y de su
contribución al avance del conocimiento.
¿Deben definirse conceptual y operacionalmente las variables de una hipótesis como parte de su formulación?
Al formular una hipótesis, es indispensable definir los términos o variables que se están incluyendo en ella, ya sea que nuestro
enfoque elegido fuera el cuantitativo, el cualitativo o una mezcla de ambos. Esto es necesario por varios motivos:
1. Para que el investigador, sus colegas, los usuarios del estudio y, en general, cualquier persona que lea la investigación le den
el mismo significado a los términos o variables incluidos en las hipótesis, es común que un mismo concepto se emplee de
maneras distintas.
2. Asegurarnos de que las variables pueden ser medidas, evaluadas, inducidas o inferidas (posibilidad de recolectar datos o
información).
3. Confrontar nuestra investigación con otras similares. Si tenemos definidas nuestras variables, podemos comparar nuestras
definiciones con las de otros estudios.
4. Evaluar más adecuadamente los resultados de nuestra investigación, porque las variables, y no sólo las hipótesis, se han
contextualizado.
En conclusión, sin definición de las variables no hay investigación. Las variables deben ser definidas en dos formas: conceptual y
operacionalmente.
Definición conceptual o constitutiva
Una definición conceptual trata el término o variable con otros términos. Se trata de definiciones de diccionario o de libros
especializados y cuando describen las esencia o las características de un objeto o fenómeno se les denomina “definiciones
reales”. Estas últimas constituyen la adecuación de la definición conceptual a los requerimientos prácticos de la investigación.
Tales definiciones son necesarias pero insuficientes para definir las variables de la investigación, porque no nos relacionan
directamente con “la realidad” o con “el fenómeno, contexto, expresión, comunidad o situación”. Después de todo siguen siendo
conceptos. Los científicos necesitan ir más allá. Deben definir las variables que se usan en sus hipótesis, en forma tal que puedan
ser comprobadas o contextualizadas.
Definiciones operacionales
Una definición operacional constituye el conjunto de procedimientos que describe las actividades que un observador debe realizar
para recibir las impresiones sensoriales, las cuales indican la existencia de un concepto teórico en mayor o menor grado. En otras
palabras, especifica qué actividades u operaciones deben realizarse para medir una variable o recolectar datos o información
respecto a ésta.
Casi siempre se dispone de varias definiciones operacionales, o formas de operacionalizar, de una variable. Cuando el
investigador dispone de varias alternativas para definir operacionalmente una variable, debe elegir la que proporcione mayor
información sobre la variable, capte mayor la esencia de ella, se adecue más a su contexto y sea más precisa o amplia, según
sea el caso. O bien, una mezcla de tales alternativas.
Los criterios para evaluar una definición operacional son básicamente cuatro: adecuación al contexto, capacidad para captar los
componentes de la variable de interés, confiabilidad y validez . Una correcta selección de las definiciones operacionales
disponibles o la creación de la propia definición operacional está muy relacionada con una adecuada revisión de la literatura.
Cuando ésta ha sido cuidadosa, se tiene una gama más amplia de definiciones operacionales para elegir o más ideas para crear
una nueva.
En la formulación de hipótesis o antes de recolectar los datos se sugiere cómo habrán de operacionalizarse las variables; pero es
en la etapa correspondiente a la elaboración de los instrumentos de recolección de los datos, donde se seleccionan, diseñan y
adaptan al contexto particular del estudio. Algunas variables no requieren que su definición conceptual se mencione en el reporte
de investigación, porque esta definición es relativamente obvia y compartida.
En el caso de los estudios cualitativos es posible que las variables se seleccionen durante la primera inmersión en el campo o en
el contexto de investigación, y se definan posteriormente, aunque sea de forma tentativa, tanto de manera conceptual como
operacional, antes de recolectar los datos. Desde luego, también durante esta fase las variables llegan a ser objeto de
modificación o ajuste y, es consecuencia, también sus definiciones.