Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pero también hay que señalar que los PCN no son procedimientos de diagnóstico definitivo,
identifican grupos de personas de alto riesgo a las que se les ofrece un diagnóstico. Los
individuos que presenten un resultado positivo requerirán procedimientos diagnósticos
posteriores y, para ello, los PCN deben integrarse con unidades clínicas y de laboratorio
especializadas en el diagnóstico y el tratamiento de cada una de las enfermedades sometidas
a cribado.
Se recomienda una extracción única de sangre capilar a partir de las 48 h de vida del RN, tras
una ingesta de 24 horas de alimento.
La punción debe realizarse con lanceta estéril en la porción medial o lateral de la superficie
plantar del talón, para evitar daños osteo-articulares; debe haberse masajeado el pie
previamente para aumentar el flujo sanguíneo en la zona y desinfectado con alcohol
Después de la punción, se debe limpiar la primera gota de sangre con una gasa estéril, dejar
que se forme una nueva gota grande de sangre y que esta caiga sobre el papel absorbente de
forma que la sangre se absorba y llene el círculo por completo con una sola aplicación
Aunque, en la mayoría de las ocasiones, se realiza una única determinación, hay situaciones de
riesgo en que se debe hacer una segunda toma de muestra, con el fin de disminuir en lo
máximo posible el número de falsos negativos.
Existen situaciones de alteración hormonal intermedia, con valores elevados de TSH con T4
normal (hipertirotropinemia con TSH≥10 µUI/ml y tT4>6 µg/dl), o valores de TSH normal con
T4 baja (hipotiroxinemia con TSH H<10 µUI/ml y tT4<6 µg/dl). Estos casos intermedios, de
carácter habitualmente transitorio, pueden precisar tratamiento durante un tiempo, por lo
que son enviados directamente, sin precisar segunda muestra, al Servicio de Endocrinología
pediátrica para valoración y diagnóstico.
DETECCIÓN DE FENILCETONURIA
CRIBADO DE GALACTOSEMIA
Es una enfermedad que se transmite con carácter autosómico recesivo, debida a la deficiencia
de cualquiera de las tres enzimas de la vía de Leloir, encargada de convertir la galactosa en
glucosa. Deficit de Galactosa 1-6 difosfato uridil(+ frec, Incidencia 1/17.000). Enfermedad grave
de inicio temprano, autosómica recesiva. Se acumula galactosa 1-fosfato causando lesiones
renales, hepáticas y en SNC (GALT). Déficit de galactoepimerasa (condiciona cataratas sin
enfermedad hepática) (GALE). Déficit de galactoquinasa (GALK)
Los síntomas generalmente aparecen en los primeros días o semanas de vida y puede ser
mortal debido a que causa hepatotoxicidad aguda, diátesis hemorrágica y predisposición a
sepsis por Escherichia coli. Mediante un mecanismo desconocido, la acumulación de
galactosa-1-fosfato causa daño cerebral, aminoaciduria y lesiones del hígado en la forma de
un proceso cirrótico y de crecimiento. Puede presentarse ictericia hacia la segunda semana
de vida y, después de la lesión del hígado, se produce esplenomegalia, secundaria a la
hipertensión portal. En los casos no tratados, se presentan cataratas reconocibles hacia el
primero o segundo mes
El punto de corte está establecido en > 30 nmol/l ( 10 ng/ml). Si los valores se encuentran
entre 30-60 nmol/l (10-20 ng/mL), se debe repetir la muestra del talón o valorar extracción
venosa para confirmar. Cuando los valores sean superiores a 60 nmol/l ( 20 ng/mL) , el
paciente deberá ser remitido a un centro hospitalario de manera urgente para confirmar el
resultado mediante extracción sanguínea y determinación sérica de 17-OHP. Los pretérmino
tienen niveles aumentados de 17-OHP, por lo que se debe relacionar el valor de 17 OHP con
la edad gestacional.
El 80% de las sorderas infantiles están presentes al nacimiento y el 95% de ellos nacen en
familias sin problemas de audición. El cribado limitado a la población de alto riesgo identifica
solo al 50% de los RN con hipoacusia, lo que supone que la otra mitad será diagnosticada a una
edad tardía, cuando la intervención es menos eficaz.
Las técnicas objetivas de detección precoz de hipoacusia son las otoemisiones acústicas (OEA)
y los potenciales evocados auditivos del tronco cerebral (PEATC). Las OEA se realizan
instalando unos minitransductores en el conducto auditivo, que emiten estímulos auditivos y
recogen las respuestas sonoras generadas en la cóclea.
La realización de PEATC es la forma de detección precoz más precisa y fiable, aunque más cara.
Se colocan tres electrodos en el cuero cabelludo del paciente, que recogen la actividad
electrofisiológica generada por estímulos sonoros a diferentes frecuencias.
LACTANCIA MATERNA
El primer año de vida es el período de crecimiento más rápido en todas las especies de
mamíferos y, por lo tanto, las demandas nutricionales son mayores. La leche materna es el
mejor alimento para cubrir las necesidades nutricionales del lactante y, además, favorece el
establecimiento del vínculo madre-hijo. Estudios en animales han demostrado que, las
modificaciones en la dieta durante este periodo sensible de crecimiento pueden tener
consecuencias metabólicas importantes a largo plazo; en humanos, se está empezando a
demostrar que los beneficios del amamantamiento se hacen manifiestos años después del
destete. Está demostrado que la lactancia materna reduce el riesgo de síndrome de muerte
súbita del lactante (SMSL) y muerte durante el primer año de vida, disminuye el riesgo de
padecer enfermedades gastrointestinales, respiratorias y urinarias y, de presentarse, que sean
menos graves. Además, ayuda a prevenir la obesidad y futuras enfermedades crónicas. La
Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la
Academia Americana de Pediatría (AAP) recomiendan la lactancia materna exclusiva a
demanda los primeros 6 meses de vida, incluidos los prematuros, los gemelos y los niños
enfermos, salvo muy raras excepciones, continuando hasta el año de vida o más, junto con
otros alimentos hasta que la madre y el niño lo deseen. Según UNICEF, no hay ninguna otra
intervención en la salud que