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CURSO DE CAPACITACIÓN 2022

DESARROLLO DE
HABILIDADES
SOCIOEMOCIONALES
(DHSOE) EN LA ESCUELA.
MODULO I

LAS RELACIONES
INTERPERSONALES Y LA
COMUNICACIÓN EN LA
ESCUELA.

Capacitadora: Mgter Lic. Cecilia González Cruz


“No basta saber, se debe también aplicar. No es
suficiente querer, se debe también hacer”.

Goethe

Curso de Capacitación Docente: “DESARROLLO DE HABILIDADES


SOCIOEMOCIONALES (DHSOE) EN LA ESCUELA”

Coordinadora:
Mg. Lic. Cecilia González de Cruz
Equipo docente:
Prof. Andrea del Carmen, Reynaga
Prof. Ester Erika Maraz Ruiz
Lic. Matías Montiel
Tutora Virtual:
Prof. Astigueta Camila Giselle

MÓDULO 1
“Las relaciones interpersonales y la comunicación en la escuela”
A CARGO DE: Mg. Lic. Cecilia González de Cruz

Contenidos
1.1 DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL A LAS HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES

1.2 RELACIONES INTRAPERSONALES


➢ Conciencia emocional.
➢ Regulación emocional y autogestión.
➢ Autonomía Emocional.
1.3 RELACIONES INTERPERSONALES
➢ Comunicación receptiva: escucha activa.
➢ Cooperación.
➢ Reconocimiento de prejuicios.
➢ Bienestar emocional.
➢ Toma de decisiones.
1.4 CONVIVENCIA DOCENTE Y ESCOLAR.
➢ Responsabilidad: derecho, deberes –valores.
➢ Consenso y disenso como instrumento de mediación en la resolución
de conflictos: grupal/colectiva.
➢ Habilidades socioemocionales en situaciones conflictivas (el acoso
escolar).
➢ Conductas asertivas y no asertivas. La conducta agresiva.
➢ Habilidades sociales no verbales.
➢ Como defender los derechos y respetar los de los demás.
➢ Como resolver conflictos.
➢ Trabajar en equipo
➢ Relaciones con el otro.
➢ Clima áulico

2. COMPETENCIAS
➢ Tomar conciencia de las propias emociones.
➢ Competencia para generar emociones agradables.
➢ Responsabilidad y proactividad.
➢ Dialogar y participar en las situaciones de interacción entre iguales.
➢ Trabajar en equipo aprendiendo a cooperar, ser solidario y respetar a
los demás.
➢ Manejar los pensamientos negativos que deterioran la autoestima la
competencia social.

La intencionalidad: La reflexión estratégica inicia entonces al que se libra a ella a un


trabajo constante de inventiva metacognitiva para colmar el espacio reinstaurado
constantemente entre él y el mundo". Pensar las estrategias de enseñanzas como un
proceso reflexivo y dinámico para responder a un aprendizaje en construcción
constante, en diferentes contextos, longitudinal pero no lineal ya que el sujeto precisa
volver a los saberes, ideas, valores, logrando la transformación de la comprensión y el
sentido de lo aprendido.” Philippe Meirieu (2001).

➢ Las relaciones interpersonales en el aula.


➢ Las relaciones intrapersonales en la escuela.
➢ Convivencia escolar.

ORGANISMO RESPONSABLE: Subsecretaria de Desarrollo Curricular e Innovación


Pedagógica- Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.

DOCENTES A CARGO
• Responsable Coordinadora
➢ Mg. Lic. González Cruz, Berta Cecilia
• Docentes Capacitadores:
➢ Prof. Reynaga Andrea del Carmen
➢ Prof. Ester Maraz
➢ Lic. Matías Montiel
• Tutora Virtual
➢ Prof. Camila Giselle Astigueta.

CAPACIDADES-COMPETENCIAS-OBJETIVOS -CONTENIDOS
CAPACIDAD/
OBJETIVOS CONTENIDOS
COMPETENCIA/HABILIDAD
❖ RELACIONES
INTRAPERSONALES
*Conciencia emocional.
*Regulación emocional y
autogestión.
*Autonomía Emocional.
❖ RELACIONES
INTERPERSONALES
*Comunicación
*Identificar y gestionar las receptiva:
*Tomar conciencia de las
propias emociones y el escucha activa.
propias emociones.
comportamiento. *Asertividad
*Competencia para generar
*Reconocer cualidades *Cooperación.
emociones agradables.
personales y apoyos *Reconocimiento de
*Responsabilidad y pro
externos. prejuicios.
actividad.
*Usar la conciencia social y *Bienestar emocional.
*Capacidad y ser
las habilidades *Toma de decisiones.
competente para prevenir,
interpersonales para ❖ Convivencia docente
gestionar y resolver los
establecer y mantener y escolar.
conflictos interpersonales
relaciones positivas. *Responsabilidad:
de manera constructiva.
*Utilizar la comunicación y derecho, deberes –
* La regulación de la ira es
las habilidades sociales valores.
una competencia emocional
para interactuar *Consenso y disenso
para prevenir la violencia
eficazmente con los demás. como instrumento de
mediación en la
resolución de conflictos:
grupal/colectiva.
*Habilidades
socioemocionales
en situaciones
conflictivas (el
acoso escolar).
*La prosocialidad activa
del bienestar

“Laenergía creadora se desarrolla haciendo y haciendo


juntos... Al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y
transformarla, aunque sea un poquito es la única
manera de probar que la realidad es transformable”

Eduardo Galeano

1.Introducción:
La inteligencia emocional (IE) ha suscitado un gran interés en el ámbito educativo
como una vía para mejorar el desarrollo socioemocional de los alumnos.
Esta dimensión debe ser educada para que las emociones y los sentimientos que tan
importantes son en nuestra vida, se conviertan en aliados y no en enemigos.
Los especialistas de todo el mundo coinciden en que el aprendizaje se da no sólo en
una dimensión intelectual, sino también en una emocional, afectiva y de relación, pues
cuando la educación no incluye los sentimientos, no pasa de ser una simple
instrucción.
La dimensión emocional propulsora de la reflexión, la responsabilidad, la libertad, la
creatividad, la solidaridad y la convivencia, y para eso debemos enseñar a los alumnos
a identificar, reconocer, y controlar sus emociones. En este sentido, la alfabetización
emocional mejorará la capacidad de la escuela para enseñar y a su vez les brindará a
los jóvenes un coeficiente emocional (C.E.) que les permitirá enfrentar una sociedad
cada vez más competitiva y menos afectiva, con las consecuencias sociales de
intolerancia, incomunicación y descalificación que afectan a las relaciones
interpersonales y hacen cada día más difícil la convivencia humana.
La escuela puede ser el ámbito donde se les puede brindar a los alumnos, lecciones de
vida que no podrían recibir en ninguna otra parte.
Es así que el tratamiento de la inteligencia emocional parte de la convicción de que la
escuela debe promover situaciones que posibiliten el desarrollo de la sensibilidad y el
carácter de los alumnos. Por eso, cualquier acción de tipo educativo, tiene que contar
con la influencia tanto de la familia como de la escuela, que son en los dos ámbitos en
los que el alumno se halla ligado más estrechamente.
Finalmente, en la escuela al plantear enseñar a los alumnos a ser emocionalmente más
inteligentes, se les estará dotando de estrategias y habilidades emocionales básicas
que los protejan de los factores de riesgo o, al menos, que mermen y en el mejor de
los casos eliminen sus efectos negativos.

1.- ¿Qué es la Inteligencia Emocional?


La sociedad actual, sociedad de la información y del conocimiento, se caracteriza por la
complejidad del mundo industrial y tecnológico, y por una tendencia a la
mundialización económica y cultural. Por ello, exige el uso de todas nuestras
capacidades y de nuevas competencias personales, sociales y profesionales para poder
conseguir un desempeño efectivo y afrontar los continuos cambios que se nos
imponen.
Hace unos años la UNESCO publicó el Informe Delors, donde se hace referencia a los
cambios de estilos de vida que vive el mundo contemporáneo, se analizan las
tensiones que ello provoca y plantea soluciones y alternativas para la educación del
siglo XXI.
El informe dice textualmente: “Eso que proponemos supone trascender la visión
puramente instrumental de la educación considerada como la vía necesaria para
obtener resultados (dinero, carreras, etc.) y supone cambiar para considerar la función
que tiene en su globalidad la educación: la realización de la persona, que toda entera
debe “aprender a ser”. A continuación, el informe explica los cuatro pilares de la
educación, en los que se hace clara referencia al mundo emocional:
1. Aprender a conocer, lo que equivale a dominar los instrumentos del
conocimiento. Pero asegura que los métodos que deben ser utilizados para
conocer deben favorecer el placer de comprender y descubrir, es decir,
factores emocionales unidos al aprendizaje que lo potencian y lo hacen
estimulante.
2. Aprender a hacer, lo que implica adquirir una formación para poder
desempeñar un trabajo y a la vez una serie de competencias personales,
como trabajar en grupo, tomar decisiones, crear sinergias, etc. Estas son
competencias que forman parte de la I.E. (inteligencia emocional) como
veremos más adelante.
3. Aprender a convivir y trabajar en proyectos comunes. Este es uno de los
retos para este siglo, donde la convivencia entre personas diferentes nos
obliga a descubrir lo que tenemos en común y a comprender que todos
somos interdependientes. Pero para descubrir al otro antes tenemos que
descubrirnos a nosotros mismos. Otra vez el informe hace referencia a
competencias propias de la inteligencia emocional, como el
autoconocimiento, la empatía y la destreza social.
4. Aprender a ser, refiriéndose al desarrollo total y máximo posible de cada
persona, a su proceso de autorrealización que diría Maslow. Esta referencia
a la educación integral, por sí sola justificaría la necesidad de educar con
inteligencia emocional.
Se destaca asimismo el papel de las emociones haciendo hincapié en la necesidad de
educar la dimensión emocional del ser humano junto a su dimensión cognitiva, tarea
en la que se ha centrado tradicionalmente el entorno educativo.
Es preciso reconocer, como nos dice Goleman, que todos tenemos dos mentes: una
que piensa y otra que siente, pero ¿acaso razón y emoción se oponen? Ahora sabemos
que no, que son dos formas fundamentales de conocimiento que interactúan para
construir nuestra vida mental.
Ambas mentes tienen que ser atendidas en toda situación de la vida, no debe haber
predominio ni oposición, y en todo momento se debe buscar su equilibrio, ya que los
sentimientos son indispensables para la toma racional de decisiones, porque nos
orientan en la dirección adecuada para sacar el mejor provecho a las posibilidades que
nos ofrece la fría lógica. Por lo tanto, ambos componentes de la mente aportan
recursos sinérgicos: el uno sin el otro resulta incompletos e ineficaces.
Todos hemos comprobado que, cuando aparecen problemas importantes en la vida,
determinadas habilidades son las que nos ayudan a solucionarlos, es nuestra madurez
emocional la que nos suele guiar cuando nos tenemos que enfrentar a situaciones
difíciles o tareas muy importantes. Sin embargo, la educación continúa esforzándose
por desarrollar la mayor cantidad de contenidos de las áreas cognitivas, no prestando
suficiente atención al desarrollo de las habilidades emocionales del alumnado.
Hace 2200 años Platón decía:” La disposición emocional del alumno determina su
habilidad para aprender”. Pues bien, si el desarrollo intelectual de nuestros alumnos
nos preocupa y hacemos lo posible por mejorar su nivel de aprendizaje, conviene
recordar que, aun cuando el intelecto puede estar excelentemente desarrollado, el
sistema de control emocional puede no estar maduro y en ocasiones logra sabotear los
logros de una persona altamente inteligente. La emoción es más fuerte que el
pensamiento, incluso puede llegar a anularlo.
Entonces podemos preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo para desarrollar las
habilidades de madurez emocional de nuestros alumnos que les permitirán potenciar
su formación académica y elevar su nivel de aptitud social y emocional?
Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia emocional?
Habitualmente estamos acostumbrados a relacionar la inteligencia con la capacidad de
raciocinio lógico, con las competencias que componen el cociente intelectual como son
la capacidad de análisis, comprensión, retención, resolución de problemas de índole
cognitivo, etc. hoy se está empezando a tener en cuenta y a valorar más la
denominada "inteligencia emocional", que determina cómo nos manejamos con
nosotros mismos y con los demás.
Esto surge de la siguiente manera, en 1983 Howard Gardner desarrolló el modelo de
Inteligencias Múltiples, donde proponía una nueva visión de la inteligencia como una
capacidad múltiple, como un abanico de capacidades intelectuales, reconociendo que
existen otros tipos de inteligencia aparte de la cognitiva. De los ocho tipos de
inteligencias que definió Gardner, dos de ellas, denominadas inteligencia intrapersonal
e inteligencia interpersonal llamaron la atención de Peter Salovey y John Mayer,
psicólogos de dos prestigiosas universidades americanas, los cuales definieron sus
competencias, presentándolas bajo el término “Inteligencia Emocional”.
Esta expresión, por lo tanto, fue acuñada por estos dos psicólogos en 1990. Salovey y
Mayer la describían como "una forma de inteligencia social que implica la habilidad
para dirigir los propios sentimientos y emociones y los de los demás, saber discriminar
entre ellos, y usar esta información para guiar el pensamiento y la propia acción". Sin
embargo, ha sido a raíz de la publicación en 1995 del libro de Daniel Goleman, "La
inteligencia emocional en la Empresa”, cuando ha recibido mucha más atención en los
medios de comunicación y en el mundo educativo y empresarial.
La inteligencia emocional es por lo tanto un conjunto de destrezas, actitudes,
habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus
reacciones, estados mentales, etc., y que puede definirse, según el propio Goleman,
como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de
motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones.
Este término incluye, dos tipos de inteligencias, según el concepto de Inteligencias
Múltiples de Howard Gardner:

La INTELIGENCIA INTERPERSONAL se define como la capacidad de comprender a los demás


seres humanos, pudiendo lograr una mejor interacción y empatía.

La INTELIGENCIA INTRAPERSONAL, está relacionada con nosotros mismos, con nuestros,


deseos, pensamientos, capacidades, comportamientos, etc. Esta inteligencia nos admite ver de forma
real lo que somos, lo que deseamos y como prevalecemos nuestros deseos y obligaciones, para así
actuar de la forma más conveniente.

1.La Inteligencia Personal /Interpersonal que está compuesta a su vez por una serie
de competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros
mismos.
Esta inteligencia comprende tres componentes:
• Conciencia en uno mismo: es la capacidad de reconocer y entender en uno
mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así
como el efecto que éstos tienen sobre los demás y sobre el trabajo.
Podemos definir la conciencia emocional como la capacidad para tomar conciencia de
las propias emociones y de las emociones de los demás, incluyendo la habilidad para
captar el clima emocional de un contexto determinado. Dentro de este bloque se
pueden especificar una serie de aspectos como los siguientes.
Toma de conciencia de las propias emociones. - Es la capacidad para percibir con
precisión los propios sentimientos y emociones; identificarlos y etiquetarlos.
Contempla la posibilidad de experimentar emociones múltiples y de reconocer la
incapacidad de tomar consciencia de los propios sentimientos debido a inatención
selectiva o dinámicas inconscientes.
Dar nombre a las emociones. - Es la eficacia en el uso del vocabulario emocional
adecuado y utilizar las expresiones disponibles en un contexto cultural determinado
para designar los fenómenos emocionales.
Comprensión de las emociones de los demás. - Es la capacidad para percibir con
precisión las emociones y sentimientos de los demás y de implicarse empáticamente
en sus vivencias emocionales. Incluye la pericia de servirse de las claves situacionales y
expresivas (comunicación verbal y no verbal) que tienen un cierto grado de consenso
cultural para el significado emocional.
Tomar conciencia de la interacción entre emoción, cognición y comportamiento. - Los
estados emocionales inciden en el comportamiento y éstos en la emoción; ambos
pueden regularse por la cognición (razonamiento, conciencia). Emoción, cognición y
comportamiento están en interacción continua, de tal forma que resulta difícil
discernir que es primero. Muchas veces pensamos y nos comportamos en función del
estado emocional.
La conciencia emocional es el primer paso para poder pasar a las otras competencias
emocionales. (Rafael Bisquerra)

• Autorregulación/ control de sí mismo/ Qué es Autonomía Emocional?


La definición de autonomía emocional la podemos entender como un concepto amplio
que incluye un conjunto de características y elementos relacionados con la autogestión
personal, entre las que se encuentran la autoestima, actitud positiva ante la vida,
responsabilidad, capacidad para analizar críticamente las normas sociales, la capacidad
para buscar ayuda y recursos, así como la autoeficacia emocional. Como micro
competencias incluye las siguientes.
Autoestima. - Esta característica de la Autonomía Emocional se refiere a tener una
imagen positiva de sí mismo; estar satisfecho de sí mismo; mantener buenas
relaciones consigo mismo. La autoestima tiene una larga tradición en investigadora y
en educación.
Automotivación. - Es la capacidad de automotivarse e implicarse emocionalmente en
actividades diversas de la vida personal, social, profesional, de tiempo libre, etc.
Motivación y emoción van de la mano. Automotivarse es esencial para dar un sentido a
la vida.
Autoeficacia emocional. - Esta otra característica de la Autonomía Emocional se
refiere a la percepción de que se es capaz (eficaz) en las relaciones sociales y
personales gracias a las competencias emocionales. El individuo se percibe a sí mismo
con capacidad para sentirse como desea; para generarse las emociones que necesita.
La autoeficacia emocional significa que se acepta la propia experiencia emocional,
tanto si es única y excéntrica como si es culturalmente convencional, y esta aceptación
está de acuerdo con las creencias del individuo sobre lo que constituye un balance
emocional deseable. En caso contrario, el individuo está en condiciones de regular y
cambiar las propias emociones para hacerlas más efectivas en un contexto
determinado. Se vive de acuerdo con la propia “teoría personal sobre las emociones”
cuando se demuestra autoeficacia emocional, que está en consonancia con los propios
valores morales.
Responsabilidad. - Se refiere a la capacidad para responder de los propios actos. Es la
intención de implicarse en comportamientos seguros, saludables y éticos. Asumir la
responsabilidad en la toma de decisiones. Ante la decisión de ¿qué actitudes (positivas
o negativas) voy a adoptar ante la vida?, en virtud de la autonomía y libertad, decidir
con responsabilidad, sabiendo que en general lo más efectivo es adoptar una actitud
positiva.
Actitud positiva. - Es la capacidad para decidir qué voy a adoptar una actitud positiva
ante la vida. A pesar de que siempre van a sobrar motivos para que la actitud sea
negativa. Saber que en situaciones extremas, lo heroico es adoptar una actitud
positiva; aunque cueste. Siempre que sea posible manifestar optimismo y mantener
actitudes de amabilidad y respeto a los demás. Por extensión, la actitud positiva
repercute en la intención de ser bueno, justo, caritativo y compasivo.
Análisis crítico de normas sociales. - Esta nueva característica de la Autonomía
Emocional es la capacidad para evaluar críticamente los mensajes sociales, culturales y
de los mass media, relativos a normas sociales y comportamientos personales. Esto
tiene sentido de cara a no adoptar los comportamientos estereotipados propios de la
sociedad irreflexiva y acrítica. La autonomía debe ayudar a avanzar hacia una sociedad
más consciente, libre, autónoma y responsable. (Rafael Bisquerra)
Es la habilidad de controlar nuestras propias emociones e impulsos para adecuarlos a
un objetivo, de responsabilizarse de los propios actos, de pensar antes de actuar y de
evitar los juicios prematuros.
• Automotivación: es la habilidad de estar en un estado de continua búsqueda y
persistencia en la consecución de los objetivos, haciendo frente a los problemas y
encontrando soluciones.

• Regulación emocional
La regulación emocional es la capacidad para manejar las emociones de forma
apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y
comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento; capacidad para
autogenerarse emociones positivas, etc.

Las microcompetencias que la configuran son:


Expresión emocional apropiada. - Es la capacidad para expresar las emociones de
forma apropiada. Implica la habilidad para comprender que el estado emocional
interno no necesita corresponder con la expresión externa. Esto se refiere tanto en
uno mismo como en los demás. En niveles de mayor madurez, supone la comprensión
del impacto que la propia expresión emocional y el propio comportamiento, puedan
tener en otras personas. También incluye el hábito para tener esto en cuenta en el
momento de relacionarse con otras personas.
Regulación de emociones y sentimientos. - Es la regulación emocional propiamente
dicha. Esto significa aceptar que los sentimientos y emociones a menudo deben ser
regulados. Lo cual incluye: regulación de la impulsividad (ira, violencia,
comportamientos de riesgo); tolerancia a la frustración para prevenir estados
emocionales negativos (ira, estrés, ansiedad, depresión); perseverar en el logro de los
objetivos a pesar de las dificultades; capacidad para diferir recompensas inmediatas a
favor de otras más a largo plazo, pero de orden superior, etc.
Habilidades de afrontamiento: Habilidad para afrontar retos y situaciones de conflicto,
con las emociones que generan. Esto implica estrategias de autorregulación para
gestionar la intensidad y la duración de los estados emocionales.
Competencia para autogenerar emociones positivas.- Es la capacidad para
autogenerarse y experimentar de forma voluntaria y consciente emociones positivas
(alegría, amor, humor, fluir) y disfrutar de la vida. Capacidad para auto-gestionar el
propio bienestar emocional en busca de una mejor calidad de vida. (Rafael Bisquerra )

2. La Inteligencia Intrapersonal, cuyas competencias tienen que ver con el manejo


social efectivo, la capacidad de relacionarse con quienes nos rodean y de crear una red
de relaciones interpersonales sanas. Comprende los siguientes componentes:
• Empatía: es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y
problemas de los demás, poniéndose en su lugar, y responder correctamente a sus
reacciones emocionales.
• Destreza social: es el talento en el manejo de las relaciones con los demás, en
saber persuadir e influenciar a los demás.
Estas cinco competencias son muy útiles para cuatro áreas fundamentales de nuestra
vida:
1. Propenden a nuestro bienestar psicológico, base para el desarrollo armónico y
equilibrado de nuestra personalidad.
2. Contribuyen a nuestra buena salud física, moderando o eliminando patrones
y/o hábitos psicosomáticos dañinos o destructivos, y previniendo enfermedades
producidas por desequilibrios emocionales permanentes (angustia, miedo, ansiedad,
ira, irritabilidad, etc.).
3. Favorecen nuestro entusiasmo y motivación. Gran parte de nuestra
motivación en distintas áreas de la vida está basada en estímulos emocionales.
4. Permiten un mejor desarrollo de nuestras relaciones con las personas, en el
área familiar-afectiva, social y laboral-profesional.
Recientemente Daniel Goleman sobre la base de las últimas investigaciones realizadas
ha propuesto un nuevo modelo donde se reducen a cuatro las dimensiones de la
inteligencia emocional:
1. Conciencia emocional de uno mismo: Comprensión de las reacciones emocionales
propias y reconocimiento de las fortalezas y limitaciones, sin perder la confianza en
uno mismo. Las personas con esta competencia suelen encontrar tiempo para
reflexionar en silencio, lo que les permite responder de un modo más ponderado y
menos impulsivo. Los líderes que poseen esta conciencia están en contacto con sus
señales interiores y reconocen el modo en que sus sentimientos les afectan y acaban
influyendo en su rendimiento laboral. Decía Galileo “La mayor sabiduría que existe es
conocerse a uno mismo.”
Y como dice el refrán: "si no sabes hacia donde te diriges, cualquier camino sirve", lo
que significa que, cuanto menos conscientes seamos de lo que realmente nos
apasiona, más perdidos nos hallaremos. Y este ir a la deriva puede llegar incluso a
dañar seriamente nuestra salud. Tal vez sea por esto por lo que las personas que
sienten que su trabajo no les permite aprovechar sus potencialidades o que sienten
que su actividad es rutinaria y aburrida, corren un mayor riesgo de experimentar
dolencias cardiacas. La conciencia de nosotros mismos nos proporciona, pues, una
brújula segura para armonizar nuestras decisiones con nuestros valores más
profundos.
Al ser consciente de sí mismo, el líder puede decidir a dónde y cómo quiere conducir
su vida.
2. Gestión de uno mismo o autorregulación: Capacidad de controlar y encauzar
adecuadamente las emociones e impulsos perturbadores. Se refleja en el autocontrol,
la adaptabilidad ante situaciones cambiantes y la coherencia de nuestras acciones con
los valores y compromisos asumidos. Esta competencia le proporciona al líder la
serenidad y la lucidez necesarias para afrontar situaciones estresantes y le ayuda a
mantenerse imperturbable ante situaciones críticas.
Además, los líderes que se ven desbordados por las emociones negativas no pueden
movilizar adecuadamente las emociones positivas de la gente que trabaja con ellos.
Un sorprendente descubrimiento, extraído de los estudios sobre el cerebro de
personas que se hallan sometidas a situaciones estresantes, pone en evidencia que la
actividad del cerebro emocional socava algunas de las funciones de los lóbulos
prefrontales de la corteza cerebral, el centro ejecutivo que se halla inmediatamente
detrás de la frente. Los lóbulos prefrontales constituyen el asiento de la memoria
operativa, es decir, de la capacidad para prestar atención y recordar la información
sobresaliente, una instancia esencial para la comprensión, el entendimiento, la
planificación, la toma de decisiones, el razonamiento y el aprendizaje.
Cuando la mente permanece en calma, el rendimiento de la memoria operativa es
óptimo, pero cuando tiene lugar una urgencia, el funcionamiento del cerebro cambia a
una modalidad autodefensiva centrada en la supervivencia, consumiendo recursos de
la memoria operativa y transfiriéndolos a otras localizaciones cerebrales que le
permiten mantener los sentidos en estado de hipervigilancia.
En la medida en que nos hallemos preocupados por pensamientos movilizados por
nuestras emociones, la memoria operativa dispondrá de mucho menos espacio
atencional. Un día nefasto en el centro no implica ningún problema, pero un conflicto
persistente con algún compañero o con la dirección es una circunstancia lo
suficientemente estresante como para acabar minando nuestra resistencia
inmunológica.
Goleman contempla también dentro de esta competencia la iniciativa y la flexibilidad
para responder a los cambios. Quien posee un alto sentido de la eficacia suele ser
excelente en esta competencia. Es un líder que no espera que las oportunidades se le
presenten, sino que las busca o las crea. Y también el optimismo. Los líderes optimistas
saben afrontar las circunstancias adversas, considerándolas más como una
oportunidad que como una amenaza. Contemplan los aspectos positivos de los demás
y esperan lo mejor de ellos.
3. Conciencia social: Capacidad de entender los sentimientos y comportamientos de
los demás, es decir, empatía. Los líderes empáticos son capaces de conectar con un
amplio abanico de señales emocionales, lo que les permite experimentar las
emociones de las personas que trabajan con ellos. Saben escuchar con atención, se
expresan asertivamente y comprenden la perspectiva de los demás, aunque no
compartan sus ideas.
La empatía es la condición sine qua non de la eficacia social de la vida laboral. El líder
que comprende los sentimientos y puede asumir los puntos de vista de los demás
posee una especie de brújula emocional que le ayuda tanto a encontrar las palabras
como las acciones más adecuadas y de un radar que le permite recibir las señales que
los otros emiten. Supone también saber generar un clima emocional adecuado para
establecer buenas relaciones con los miembros de la organización y con los clientes, en
nuestro caso las familias que nos confían la misión de educar a sus hijos.
4. Gestión de las relaciones: Son todas aquellas capacidades que nos ayudan a
cooperar y ejercer una influencia positiva sobre los demás. Se asienta en la
autenticidad. Cuando el líder sabe inspirar a los demás, es capaz de movilizar a su
equipo en torno a una visión común o a un objetivo compartido. Su ejemplo resulta
inspirador y convierte el trabajo en algo estimulante y motivador.
El líder que posee esta cualidad es capaz de reconocer la necesidad de hacer cambios,
y se sitúa en la vanguardia con ideas creativas, encontrando estrategias para superar
las barreras que obstaculizan esos cambios. Es capaz de sacar partido de todas las
situaciones, comprender los distintos puntos de vista y buscar soluciones que
satisfagan a todos. El líder se convierte en catalizador del cambio.
Numerosas investigaciones y estudios vienen a confirmar que es precisamente este
tipo de inteligencia, la emocional, un valor en alza que permite a un director ajustar su
comportamiento a las necesidades de su entorno, utilizando sus emociones y
motivaciones para generar sinergias, impulsar acuerdos, motivar al profesorado,
negociar, gestionar los conflictos, y, en definitiva, liderar.
Contar con una educación eficiente, eficaz, relevante y equitativa, requiere de la
transformación del modo tradicional de organizar y gestionar los centros. Por ello, el
fortalecimiento de la función del director para ejercer un liderazgo responsable, el
aumento en la confianza en sus recursos personales, en sus conocimientos técnicos y
en su inteligencia emocional incrementarán las posibilidades de éxito del centro
educativo.
Conviene señalar que estas competencias no son cualidades innatas, sino habilidades
aprendidas, cada una de las cuales aporta una herramienta básica para potenciar la
eficacia. La carencia de las aptitudes anteriores se denomina actualmente
analfabetismo emocional.
Se puede apreciar, desde estas evidencias científicas, que se pone de manifiesto la
importancia de “ del desarrollo de las habilidades socioemocionales, el desarrollo de
habilidades interpersonales, intrapersonales y habilidades del carácter, en el sistema
educativo”, resaltando que la finalidad principal de la educación es promover el
desarrollo integral de la personalidad de los alumnos, ayudar a los estudiantes a
prepararse para la vida,( lo dice Ines Aguerrondo) el trabajo y la participación
ciudadana en el siglo XXI, “ hacer de la educación un tema de prioridad estratégica, se
organizó todo un sistema de formación docente ligado a la idea de un educador ético,
un profesional competente, aprendiz colaborativo y líder transformador”.
Históricamente la escuela ha atendido prioritariamente la educación de los aspectos
cognitivos del alumnado, olvidando la educación de aspectos afectivos-emocionales,
desde diferentes encuadres teóricos, se presenta que la educación emocional es una
herramienta muy valiosa que puede dar respuesta a esta deficiencia del sistema
educativo.
Existen investigaciones en el ámbito educativo que muestran como el rendimiento
académico del alumnado se reducen significativamente o evitan problemas de
comportamiento, como por ejemplo, las conductas disruptivas, agresivas o
antisociales, el abuso de drogas, la ansiedad y los síntomas de depresión y mejoran o
promueven actitudes y conductas positivas hacia uno mismo, hacia los demás y hacia
la escuela, tales como el autoconcepto, la conducta prosocial, la participación escolar y
comunitaria.
La intencionalidad del EJE APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE HABILIDADES
SOCIOEMOCIONAL es poder llegar a una transformación de la escuela, desde la
realidad áulica, que se vea reflejada en una mejora del clima en el aula, mejora de las
relaciones entre los docentes, directivos, alumnos, y que esto pueda trascender a la
familia promoviendo una mayor relación y participación de la comunidad en la
escuela.
Es conveniente instalar este EJE APRENDIZAJE Y DESARROLLO HABILIDADES
SOCIOEMOCIONAL desde el inicio de la escolaridad, para desarrollar las competencias
emocionales y control emocional desde edades tempranas.
¿Qué tan importante es el aprendizaje socioemocional en los alumnos durante su
etapa escolar y cómo influye en su rendimiento académico?
Es importante trabajar la relevancia de la temática, debemos preguntarnos porque es
importante ¿“El aprendizaje socioemocional en el contexto educativo?”, desde que
teóricos desarrollaron la importancia de la inteligencia emocional en los estudiantes,
pues quienes la poseen presentan menos síntomas físicos, ansiedad social y
depresión, mayor autoestima y satisfacción interpersonal, además de percibir los
estresores como menos amenazantes y tener mejor rendimiento académico, entre
otros.
Como sugerencias para un buen trato y aprendizaje para los educadores, se debe
trabajar en la alfabetización emocional, reconocer las fortalezas, usar incentivos más
que castigos, usar retroalimentación de forma frecuente.
Conciencia emocional: Autoconocerse, saber qué me pasa, fijar la atención al
momento presente.
Regulación emocional: Modificar la reacción que una emoción me produce,
gestionarlo mejor, encontrar soluciones creativas a conflictos.
Autonomía emocional: Valorar y reconocer mis propias habilidades y limitaciones, sin
rechazo. Me automotivo y me quiero.
Habilidades socio-emocionales: Empatía, me pongo en el lugar del otro y respeto a los
demás.
Habilidades para la vida y el bienestar emocional: Cooperar y adquirir estrategias para
afrontar la vida.
El aprendizaje de la Inteligencia Emocional se hace desde 5 competencias diferentes:
COMPETENCIA EMOCIONAL Qué es ¿Qué enseñamos? ¿Qué logras?
Conciencia Emocional: Es la habilidad de reconocer y entender sus emociones, estados
de ánimo e impulsos ¿qué siento? poniéndoles nombre y muy importante:
comprendiendo las de los demás. Confianza en ti mismo. Autoevaluación realista

La Inteligencia Emocional vivida por el docente en su aula lleva


consigo dos vertientes: el aprendizaje y la práctica en el aula, tanto de
habilidades cognitivas como también de competencias emocionales
que llevan al alumno no sólo a vivir satisfactoriamente consigo mismo
sino también a potenciar su formación académica.
Regulación Emocional: Es la habilidad para gestionar y redirigir impulsos y estados de
ánimo propios y de los demás. Es la capacidad de autogenerarse emociones positivas.
Esencial para interactuar con los compañeros de clase

El papel que debe asumir el docente no es el de ser transmisor de conocimientos, sino


el ser ENTRENADOR Y FACILITADOR DE EXPERIENCIAS que permita a los alumnos
hacer sus propios descubrimientos y mejorar sus capacidades.
IMPORTANCIA DE ENSEÑAR INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LAS INSTITUCIONES
EDUCATIVAS

• Reducción de conflictos. Descenso de comportamientos agresivos en clase.


o Percepción, comprensión y análisis de las emociones. Regulación de las
mismas
o Amplia difusión de empatía, solidaridad y cooperación.
• Acrecienta el respeto mutuo.
• Promueve la asertividad.
• Un adolescente asertivo es un adolescente seguro de sí mismo, es
emocionalmente capaz de afrontar críticas, comentarios negativos, así como
comentarios de otros. En resumen, sabe lo que es y de lo que es capaz.
• Potencia las capacidades innatas.
• Se logra capacidad para expresar y defender las distintas opiniones.
• Permite a los adolescentes interactuar de forma sana, respetuosa, empática y
tolerante con los demás y, con ello, ir construyendo una sociedad cada vez más
sana emocionalmente.
• Adultos modelando la competencia social y emocional; la administración
liderando con inteligencia emocional.
• Los padres se sienten cómodos en la institución, ayudando eficazmente a sus
hijos, teniendo voz en las decisiones importantes, y trabajando en colaboración
con los profesores para que la misma funcione.
Autonomía emocional: Es ser autónomo emocionalmente, lo que facilita una imagen
positiva de ti mismo, valoración de tus propias capacidades y limitaciones
Ser capaz de expresar lo que sientes hacia sí misma y hacia los demás, afrontando
situaciones adversas y confiando en tus recursos Autoestima – Te quieres tal y como
eres
• Autoconfianza
• Automotivación
• Actitud positiva
• Responsabilidad
• Capacidad para:
– Analizar críticamente las normas sociales
– Buscar ayuda y recursos
– Evaluar los mensajes que recibimos
– Afrontar situaciones adversas

Habilidades Socioemocionales Es una manera de actuar que favorece las


relaciones entre las personas.
Según la situación ejercitamos unas habilidades u otras
Todas se pueden aprender
– Asertividad ----->Expresar tus convicciones respetando los pensamientos y
sentimientos de los demás.
– Empatía ---->Nos permite comprender, aunque no estemos de acuerdo, el punto de
vista de los demás.
– Saber escuchar
– Definir un problema
– Evaluar soluciones
– Negociación

Habilidades para la vida y el bienestar emocional Son recursos que nos ayudan a
afrontar con mayor satisfacción los retos e imprevistos diarios.
Todos se pueden aprender A reflexionar sobre cómo evitar el aburrimiento, tomar
decisiones, ser optimista.
A hacer pequeños cambios que, con constancia, pueden representar un cambio
notable.
Gozar de mayor bienestar, es decir de sentirse bien contigo mismo y con los demás
Disfrutar de experiencias satisfactorias

III. HABILIDADES PROSOCIALES EN LA CONVIVENCIA ESCOLAR.


HABILIDADES SOCIALES son las conductas necesarias para interactuar y relacionarse
con los demás de manera efectiva y mutuamente satisfactoria.
Por tanto, es importante destacar que:
- Se trata de CONDUCTAS, es decir de aspectos que se pueden observar y modificar
porque no son un rasgo innato de un sujeto determinado por su código genético;
- ENTRA EN JUEGO EL OTRO, porque se refiere a aquellas situaciones en las que
participan por lo menos dos personas;
- Esta relación con el otro es EFECTIVA y MUTUAMENTE SATISFACTORIA, ya que la
persona con habilidades sociales defiende lo que quiere y expresa su acuerdo o
desacuerdo sin generar malestar en la otra persona.
No sólo es importante tener habilidades sociales, sino ponerlas en práctica en
la situación adecuada. Adecuar las conductas al contexto es lo que se denomina
COMPETENCIA SOCIAL.
Cuando una persona carece de Habilidades Sociales, puede afrontar las situaciones de
dos maneras diferentes:14
1. Con una CONDUCTA PASIVA: evitando las situaciones o accediendo a las
demandas de los demás con la finalidad de no exponerse a enfrentamientos.
2. Con una CONDUCTA AGRESIVA: eligiendo por otros y atropellando los derechos de
los demás, con el fin de alcanzar sus propias metas.
2.- TIPOS DE HABILIDADES SOCIALES
Existe un gran número de HABILIDADES SOCIALES. Encontramos categorías referidas:
A diversos contextos: familiar, laboral, personal;
A personas: niños, adultos, profesionales, conocidos, desconocidos, compañeros
de trabajo
A áreas en las que se desarrollan: habilidades básicas de interacción social,
habilidades para hacer amigos, habilidades conversacionales, habilidades
relacionadas con sentimientos, emociones y opiniones, habilidades de resolución
de problemas interpersonales, etc.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TRABAJAR LAS HABILIDADES SOCIALES?
Es importante trabajar las HABILIDADES SOCIALES porque constituyen una de las áreas
prioritarias en el desarrollo social de cualquier persona. Su aprendizaje está
condicionado
por las experiencias vividas, el entorno en el que nos movamos y los modelos que nos
rodean.
HABILIDADES SOCIALES EN EL APRENDER A TOMAR DECISIONES
¿Cuál es la mejor opción?
La TOMA DE DECISIONES consiste en evaluar diferentes posibilidades en un momento
dado, considerando, entre otros factores, necesidades, valores, motivaciones,
influencias y posibles consecuencias presentes y futuras, tanto en la propia vida como
en la de otras personas. Elegir una opción promueve el ejercicio de valores como
responsabilidad, autonomía, convivencia social, respeto, equidad y participación.
Decidir significa promover que las cosas sucedan en vez de simplemente dejar que
ocurran como consecuencia del azar u otros factores externos. Escoger es una acción
común y cotidiana que a veces la realizamos sin darnos cuenta, lo cierto es que gran
parte de lo que nos sucede depende del camino que tomamos. De cada elección
dependen muchas consecuencias importantes cuya responsabilidad se habrá de
asumir.
Los padres y madres que desean ayudar a sus hijos e hijas a crecer libres,
independientes y responsables deben orientarlos para que sean capaces de tomar
decisiones que produzcan los resultados esperados.
Tomar una decisión acertada implicar iniciar un proceso de razonamiento lógico y
creativo, en el cual se formulan ideas e hipótesis, se evalúan los probables resultados
de
cada una de las opciones, se elige la mejor y se ejecuta. El proceso en la toma de
decisiones es el siguiente:
1. Definir el problema u objetivo
2. Buscar información
3. Explorar posibles soluciones
4. Evaluar opciones
5. Elegir la mejor alternativa.
En la adolescencia, la toma de decisiones puede estar influida por la necesidad de
aceptación por el grupo de amistades. Si se ponen en práctica formas de relacionarnos
adecuadamente con otras personas, la tranquilidad aumenta y estaremos en mayores
posibilidades de tomar decisiones autónomas y equitativas. De lo contrario los jóvenes
quizá decidan cosas que atenten contra su bienestar y no serán capaces de rechazar la
influencia negativa o excesiva de otras personas.
Entre las decisiones más importantes para los adolescentes están elegir dónde y qué
estudiar, tener una pareja, adoptar una moda, asistir a una fiesta, tener relaciones
sexuales o rechazar el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas. Los padres y madres
pueden prepararlos para tomar decisiones con suficiente actitud crítica y sin negar las
emociones, de esta forma contarán con mayor autonomía e independencia.
no decidir nada.
serán primordiales en su desarrollo

HABILIDADES SOCIALES y EL COMPORTAMIENTO PROSOCIAL INFANTIL.


El comportamiento prosocial es considerado una dimensión de la competencia social y
juega un papel muy importante en el desarrollo de habilidades sociales en la infancia.
Este tipo de comportamiento tiene un impacto positivo tanto en la autovaloración
como en la valoración de los demás, lo que contribuye, a su vez, a que el niño se sienta
motivado actuar de modo prosocial.
Teorías de conductas prosociales, según diferentes autores:
• Batson (1987 citado por Candela, Cortés y Molero 1999), consideran la
conducta
prosocial en función del tipo de contexto en que se da (escape fácil vs. escape
difícil): los sujetos verdaderamente altruistas ayudarán cuando el escape sea fácil.
• Olivar (1998, citado por Auné, Abal, Attorresi, Blum y Lozzia 2014), entienden
como conducta prosocial solamente a aquel comportamiento que favorece a otra
persona, grupos o metas sociales y aumenta la probabilidad de generar una
reciprocidad positiva, de calidad y solidaridad en las relaciones interpersonales o
sociales consecuentes, salvaguardando la identidad, creatividad e iniciativa de las
personas o grupos implicados.
• Urquiza & Casullo, (2005 citado por Amado, Redondo y Rueda 2013),
manifiestan
que los individuos actúan de forma prosocial porque de alguna forma, sin ser
tangible, obtienen algún beneficio personal. Es por eso que dentro de la conducta
prosocial se evidencian diferentes elementos que encierran este tipo de conducta,
como la empatía, el voluntariado, la solidaridad y reciprocidad basada en la
confianza, por lo cual es necesario ampliar la visión de cada uno y los efectos que
generan en la conducta prosocial.
Diremos entonces como síntesis, si una persona tiene la costumbre de ayudar o
colaborar con los demás se trata de un individuo con una conducta prosocial. De esta
manera, se podría decir que esto comprende a aquello que busca generar acciones
positivas en beneficio de otros. Por lo tanto, los comportamientos agresivos, egoístas o
dañinos son contrarios a este tipo de pensamiento.
El deseo de favorecer al otro al margen del beneficio personal
Cuando actuamos en la vida cotidiana muchas de nuestras acciones tienen dos
caminos posibles:
1) actuar para el propio beneficio o
2) actuar pensando en los demás.
Las acciones del primer tipo son egoístas y las segundas son altruistas. Ambas tienen
que realizarse de manera equilibrada. No tendría sentido comportarnos pensando en
todo momento en el beneficio personal, ya que este tipo de comportamiento genera
rechazo en los demás y acaba provocando aislamiento social. De igual manera, si
nuestras decisiones se orientan solamente hacia los demás, nosotros mismos podemos
acabar siendo perjudicados.

LA COMUNICACIÓN
Un primer acercamiento a la definición de COMUNICACIÓN puede realizarse desde su
etimología. La palabra deriva del latín “COMMUNICARE”, que significa “COMPARTIR
ALGO, PONER EN COMÚN”.
LA COMUNICACIÓN:
Es la herramienta que utilizamos para expresarnos y relacionarnos,
representando un vehículo para desarrollar nuestras habilidades sociales.
Constituye una característica y una necesidad de las personas y de las
sociedades con el objetivo de poder intercambiar informaciones y relacionarse entre
sí.
¿COMO SE PRODUCE?
A través del Acto de Comunicar que es un proceso complejo en el que dos o más
personas se relacionan, intercambiando mensajes con código similares y con el fin de
comprenderse e influirse mutuamente.
ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
Toda COMUNICACIÓN, necesita los siguientes elementos:

1. EMISOR: es la persona que emite o da a conocer un mensaje


2. RECEPTOR: es la persona que recibe el mensaje, lo decodifica e interpreta a fin
de emitir una respuesta.
3. MENSAJE: es la información que el Emisor envía al Receptor.
4. CANAL: es el medio físico a través del cual se transmite el mensaje.
5. CÓDIGO: es el conjunto de signos determinados y sistematizados, el cual debe
ser, común al Emisor y al Receptor. La lengua es el código más frecuente en la
comunicación humana.
6. REFERENTE: es el contexto donde se desarrolla el proceso de comunicación, y
que influye determinando el tema del mensaje. Además, posibilita la comunicación,
porque libera las barreras o los ruidos que puedan obstaculizarla.

TENER SIEMPRE PRESENTE QUE…


Sólo existe la COMUNICACIÓN cuando:
1. Por lo menos intervienen dos personas en interacción.
2. Cuando existe Bi-direccionalidad o Feed-back (ida y vuelta del mensaje entre
emisor y receptor), ya que si el mensaje entre el Emisor y el Receptor es solo de ida
habría Información pero no Comunicación.

1.. TIPOS DE COMUNICACIÓN


La COMUNICACIÓN puede ser Verbal y No Verbal.
Comunicación Verbal: es cuando se utilizan SIGNOS en el Mensaje. Puede ser
oral o escrita.
Comunicación No Verbal: es cuando el proceso de la comunicación se produce
mediante el envío y recepción de mensajes sin palabras, es decir, mediante gestos,
imágenes y sonidos.
Si bien nos expresamos a través de la COMUNICACION VERBAL y NO VERBAL de
manera conjunta, ambos tipos de comunicación no siempre coinciden.
Por eso el dicho… “UN GESTO PUEDE EXPRESAR MÁS QUE MIL PALABRAS”

2. COMUNICACIÓN ASERTIVA: HABLEMOS CLARO


La ASERTIVIDAD se refiere a la habilidad social que tenemos todas las personas para
defender nuestros propios derechos, mediante la transmisión de lo que creemos,
pensamos y sentimos, de manera directa y clara en un momento oportuno,
respetando siempre los derechos de las demás personas, de lo que piensan, creen y
sienten.
El objetivo de la ASERTIVIDAD es expresarse adecuadamente sin pretender imponer el
punto de vista propio.
SER ASERTIVO significa…
TENER HABILIDAD SOCIAL,
TOLERANCIA,
RESPETO,
SEGURIDAD,
CONGRUENCIA,
AFIRMACIÓN DE LA PROPIA PERSONALIDAD,
CERTEZA.

La COMUNICACIÓN ASERTIVA se fundamenta en el derecho inalienable de toda


persona a expresarse, a afirmar su ser y a establecer límites en las relaciones
interpersonales. Así, se incrementan las posibilidades de que los conflictos se
resuelvan a través del diálogo estableciendo vínculos positivos.
La habilidad para desarrollar una COMUNICACIÓN ASERTIVA, se complementa con
otras habilidades que en su conjunto permiten un estilo de comunicación adecuado.
LA HABILIDAD ASERTIVA REQUIERE:
HABILIDAD DE LIBRE INFORMACION, es decir, agregar a más información a la
solicitada con el fin de que se produzca la bi-direccionalidad o fee-back.
HABILIDAD DE ESCUCHA ACTIVA, que implica mucho más que oír.
HABILIDAD PARA EMPALIZAR, que implica ponerse en el lugar del otro.
HABILIDAD PARA FORMULAR UNA CRITICA, describiendo la situación que nos
incomoda, referida a una conducta observable y expresando los sentimientos que
produce.
HABILIDAD PARA SOLICITAR CAMBIOS DE CONDUCTA O DE LA EJECUCION DE
TAREAS.
HABILIDAD PARA HACER PREGUNTAS, que permitan continuar con el proceso
comunicativo.
HABILIDAD PARA EMITIR “MENSAJES YO”, que son los emitidos en primea
persona con el fin de dar a conocer opiniones y deseos propios.
HABILIDAD PARA HACER ELOGIOS, siempre que sean sinceros, justificados y
personalizados.

2.3 ESTILOS DE COMUNICACIÓN


La COMUNICACION ASERTIVA representa uno de los tres estilos de comunicación más
comunes de desarrollar y adoptar al momento de participar del proceso
comunicacional.
A continuación, presentamos los tres estilos de la comunicación:
• AGRESIVO: Se interrumpe al interlocutor, no hay escucha, existen gritos, se buscan
culpables, hay regaños, prejuicios y valoraciones subjetivas. Se juzga o no se pone
atención a quien está hablando.
• PASIVO: No se expresa o no se defiende una opinión; si se está a favor o en contra,
da la impresión de adoptar la visión de otra persona o grupo y no la propia.
• ASERTIVO: Se dice lo que se piensa y siente, de manera clara y segura, sin agredir a
nadie. Se expresa de tal forma que respeta los derechos ajenos como los propios.

Dependiendo del Estilo de Comunicación (agresivo, pasivo o asertivo) que utilicemos,


será el tipo de respuesta que recibiremos de las demás personas. A continuación,
presentamos algunos ejemplos:

“LO QUE SE SIEMBRA SE COSECHA.”

PASIVO
Hace que las otras personas lo ignoren.
Se llena de funciones o actividades que no desea.
Lo que no desea, se repite constantemente y por tiempo indefinido.
Es posible que busquen molestarle a propósito.

ASERTIVO
Las demás personas sienten que se les escucha y valora.
Genera un ambiente de confianza.
Puede obtener lo que quiere.
Es tomada en cuenta.
Evita malentendidos.
Algunas personas agradecen lo que dice, porque lo hace con buena intención e
incluso, puede beneficiar a quien le escucha.

“MÁS VALE UNA PALABRA A TIEMPO, QUE CIEN A DESTIEMPO.”


A) Comunicación Empática
La comunicación empática pone el acento en aquella comunicación en la que
manifestamos nuestra habilidad para escuchar de forma atenta a nuestro interlocutor,
poniéndonos “en su situación”; y la habilidad para exteriorizar de forma eficaz
nuestras necesidades, sentimientos y deseos, a través del uso del lenguaje y de
nuestro cuerpo.
¿Cómo lograr la comunicación empática?
- Escuchar atentamente a la otra persona, tratando de entender lo que está
queriendo decirnos.
- Ponernos en el lugar de la otra persona para escuchar sin prejuzgar.
- Demostrar a los demás que los estamos escuchando (afirmando, con risas,
mostrando alegría o tristeza, etc.)
- Manifestar lo que pensamos y sentimos.
B) Escucha Activa
La escucha activa se da cuando manifestamos ciertas conductas que indican de forma
clara que estamos prestando atención a la otra persona. Las señales de escucha
marcan el ritmo de la conversación: conocemos cuándo es nuestro turno, cuándo
interesa lo que estamos contando, cuándo queremos que la otra persona continúe
hablando.
Elementos de la escucha activa
Elementos verbales, a través de los cuales lanzamos mensajes que confirman que
estamos prestando atención y animen a seguir hablando a nuestro interlocutor:
- Murmullos de aprobación o negación: “Ahhh, Ummm…”, etc.
- Respuestas de afirmación: “Por supuesto”, “seguro”, “te sigo”…
- Resúmenes: “es decir…” “tal y como has apuntado...”
- Realizar preguntas breves para aclarar algún punto.
- Empatizar: “Imagino cómo te sientes”, “te entiendo”…
- Referencia a afirmaciones anteriores realizadas por la otra persona (recordar su
nombre, sentimientos o ideas expresadas por la otra persona). Elementos no
verbales:
- Postura dirigida hacia el interlocutor
-Expresión facial de atención
-Gestos y movimientos: asentir con la cabeza, sonreír, tocar…
-Imitar la expresión facial del que habla.

Importante
- No realizar otra actividad mientras la otra persona habla.
- Esperar a que la otra persona termine de hablar.
- Concentrarse en lo que la otra persona nos está diciendo.
- No emitir juicios de valor: “Eso no es nada”, “esas son tonterías” …
Recordar que para iniciar y mantener una conversación en un grupo no es necesario
decir algo maravilloso e interesante. Lo más importante es mantener una actitud de
respeto hacia los demás.
Ejercicio
¿Seguro que me estás escuchando?
Ahora nos toca practicar lo aprendido en el apartado de comunicación. Decimos que
una persona realiza una buena escucha activa cuando es capaz de prestar atención de
una forma intencionada, dando claras muestras de comprensión y generando empatía
(esto es, sabiendo ponerse en el lugar del otro). Como muchas otras cosas, parece
sencillo, pero no es fácil. La mejor forma de aprenderlo es poniéndolo en práctica
repetidamente. Invita a un amigo a realizar este ejercicio contigo.
A) Uno contará una historia relativamente importante para él. El otro escuchará, y
llegado un momento... ...podrá escuchar todo lo que dice... dará consejos sin que se
los pida el que habla ...dirá “ya hablaremos de eso más tarde” ...tratará de contar una
historia mejor ...conversará con alguien más mientras le está hablando la otra persona
...no responderá ...se pasará de gracioso diciendo una tontería tras otra ...interrumpirá
y cambiará de tema ...le hará reproches ...mirará a otra parte y no al que le habla
...responderá con “por qué...” a todo lo que se le dice ...se reirá sin venir a cuento ...se
sentirá molesto y ofendido por lo que le dice la otra persona ...le hará callar.
B) Uno comienza a contar un problema que le interesa resolver. El otro, escucha, y...
formula preguntas aclaratorias... le expresa que entiende cómo se siente... le felicita...
le mira a la cara y asiente con la cabeza... valora las cosas positivas que le dice la otra
persona
¿Qué actitud resulta más positiva? ¿en qué situación hemos puesto de manifiesto
nuestras habilidades para la escucha y la comunicación?

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
• “HABILIDADES PARA LA VIDA” – Guía para educar con valores. Autor: Fernández
Cáceres, Carmen – Editorial Centros de Integración Juvenil, A.C., México D.F., 2006.
• “LIBRO DE LAS HABILIDADES DE COMUNICACIÓN – COMO MEJORAR LA
COMUNICACIÓN PERSONAL”. Autor: Carlos J. Van-der Hofstadt, Roman. Editorial Díaz
de Santos S.A., 2da. Edición.
• file:///F:/salud%20mental/empatia.htm
• D:\salud mental\Prevención de adicciones Principios estratégicos para la
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Bibliografía Inteligencia Emocional


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• Goleman, D.: Inteligencia Emocional. Ed.Kairós
• Goleman,D. La práctica de la inteligencia emocional. Ed. Kairós
• Goleman D. La inteligencia emocional en la empresa. Ed Planeta.
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Estudios Ramón Areces S.A.
• Bisquerra, R.: Educación Emocional y Bienestar. Ed. Praxis, Barcelona 2000
• López, Elia: Educación Emocional. Programa para 3-6 años. Ed. Praxis
• Alvarez , M (coord.): Diseño y evaluación de programas de educación
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• Güell, M. y Muñoz,J.: Desconócete a ti mismo. Programa de alfabetización
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• Ibarrola, B. y E.Delfo: Sentir y Pensar. Programa de Inteligencia Emocional para
niños de 3-5 años. Ed. SM
• Ibarrola, B. y E.Delfo: Sentir y Pensar. Programa de Inteligencia Emocional para
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• Ibarrola, B.: Cuentos para sentir. Educar las emociones. Ed. SM
• Ibarrola, B.: Cuentos para sentir (2ª parte). Educar los sentimientos. Ed. SM
• Vallés, A. y Vallés,C.: Inteligencia emocional: aplicaciones educativas” Ed.EOS
(Referencias sobre numerosos programas de I.E.)
• Vallés Arándiga, A.: Desarrollando la inteligencia emocional (I, II, III, IV y V). Ed.
EOS
• Elias, M., Tobías y Friedlander,B.: Educar con Inteligencia Emocional. Ed. Plaza y
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• Fernández, P. y Ramos, N.:Corazones inteligentes. Ed. Kairós
• Bolivar, A.: Los centros educativos como organizaciones que aprenden. Ed. La
Muralla
• Informe de la UNESCO. J. Delors: La educación encierra un tesoro. Santillana

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