Resumen módulo 2

En este módulo trabajaremos con diferentes herramientas que nos ayudarán en la implementación
de nuestros proyectos. Es la etapa donde definiremos cómo llevaremos
adelante nuestra idea: fundamentación y descripción, objetivos, actividades, cronograma, gestión de
los recursos y comunicación.

En esta etapa pasaremos de una idea de proyecto cultural a un plan de trabajo con una formulación
escrita del proyecto, que funcionará como un marco común que nos servirá de guía para
organizarlo y llevarlo a la práctica. La formulación escrita de nuestro proyecto nos va a permitir
pasar a la acción de manera planificada, y tener un plan estructurado cuando entramos de lleno en
el momento de la implementación. Es en la etapa de implementación donde debemos coordinar
todos los medios humanos y materiales necesarios, fijar un calendario, revisar las especificaciones
y las actividades que fueron definidas, activar los contactos con las y los socixs y aliados/as locales.
Es el momento donde el equipo promotor del proyecto deberá ejecutar las acciones para
concretarlo.

En este módulo también veremos diferentes herramientas para la coordinación y para los procesos
de producción de los proyectos: diagrama de Gantt, tablero Kanban y Canvas.

El método Kanban es una herramienta para organizar el flujo de trabajo. Se usa en formato tablero,
en tres columnas: pendiente, proceso y finalizada y se van corriendo cada tarea a medida que se
van realizando.Esto ayuda al grupo en la visualización del flujo de trabajo.

El diagrama de Gantt es una herramienta que nos permite visualizar de manera resumida el
esquema temporal y de trabajo que tenemos pensado en nuestro proyecto. Se puede ver si hay
tareas solapadas y cómo es la secuencialidad de las tareas. Es un cuadro de doble entrada: en la
parte superior va la escala temporal y en la fila van las tareas. 

Canvas ayuda analizar aspectos claves del proyecto haciendo énfasis en la propuesta de valor. Es
un esquema gráfico que describe la finalidad, infraestructura, relaciones con los clientes y recursos.
Se arma un cuadro con nueve casilleros, en cada uno va un punto fundamental, como por ejemplo,
en el centro se coloca la propuesta de valor, en el lado izquierdo va la infraestructura, en la derecha
lxs clientes agrupados por temáticas. 

Estas metodologías nos permiten definir actividades clave para luego temporalizarlas, detectar
recursos necesarios y definir responsabilidades. Al mismo tiempo, se trabajará sobre la
organización del equipo de trabajo y la vinculación de nuestra propuesta con otras, pudiéndose
preguntar: ¿qué estructuras son las más adecuadas para facilitar procesos de colaboración y
trabajo en red? . Para ello les vamos a facilitar algunas estrategias que ayuden en la organización y
también herramientas de trabajo en equipo para la coordinación de todos los elementos necesarios
para alcanzar nuestros objetivos.

Además de delinear objetivos, actividades para alcanzarlos o reconocer el contexto cultural y social
en el que se mueven nuestros proyectos, vamos a prestar especial atención a la identificación y
gestión de los recursos necesarios para poder implementar nuestra propuesta. Identificaremos los
recursos tangibles e intangibles con los que cuentan nuestros proyectos. Es importante detectar los
recursos financieros o monetarios que hagan funcionar nuestro proyecto pero también es necesario
comenzar a poner el foco en los recursos intangibles que tenemos en abundancia alrededor
nuestro: conocimientos, tiempo, red de contactos, valores o posicionamiento, modos de
organización. Proponemos ampliar la mirada sobre los recursos para adoptar un enfoque de
abundancia sobre los mismos, y cómo nuestros proyectos culturales pueden aportar a la
multiplicación de esos varios recursos que ya se encuentran en nuestras comunidades.

Para finalizar, abordamos algunas herramientas concretas para la gestión de recursos, como
presupuestos, flujo de fondos y mapa de recursos.