HABILIDADES PARA EL

CUIDADO Y ATENCIÓN
DE GRUPOS ETARIOS
 CICLO DE VIDA
01
En este módulo abordaremos las habilidades que el facilitador de
bienestar debe desarrollar para la atención de la población según su
edad o ciclo vital y de esta manera favorecer el desarrollo de los
objetivos propuestos en la comunidad.

Dentro de los roles y funciones de los facilitadores de bienestar, podemos

encontrar la atención y la generación de acciones de cuidado a favor de
su comunidad y para ello, resulta relevante reconocer y analizar las
necesidades, potencialidades y particularidades de la población, desde el
enfoque del ciclo vital.

Curso de vida: De acuerdo al Ministerio de salud y protección social es

considerado como un enfoque que permite entender las vulnerabilidades
y oportunidades que se presentan durante etapas tempranas del
desarrollo humano, reconoce que las experiencias se acumulan a lo largo
de la vida y las intervenciones que pueden generar consecuencias en las
siguientes generaciones.
El enfoque de curso de vida, constituye una perspectiva que aporta al
análisis y reflexión permanentes de la situación, condiciones de vida y
desarrollo integral de los sujetos (individuales y colectivos), reconociendo la
incidencia de múltiples condiciones históricas, sociales, culturales,
biológicas y psicológicas.

El ciclo vital, permite la identificación de riesgos y priorizar la intervención

de necesidades de acuerdo a los objetivos planteados. Una clarificación
que podemos determinar para reconocer las etapas del desarrollo (que no
son determinantes debido a la diversidad individual y cultural) pueden
encontrarse en: primera infancia (0-5 años), infancia (6 - 11 años),
adolescencia (12-18 años), juventud (14 - 26 años), adultez (27 - 59 años) y
vejez (60 años y más).

Grupos etarios: Los grupos o

segmentos etarios, son conjuntos
integrados por personas del
mismo rango de edad, la palabra
etario, proviene del latin etas que
hace referencia al término edad.
Los grupos etarios se encuentran
distinguidos por catacteristicas de
desarrollo similares, aunque
prevalece la identidad y
particularidad del desarrollo de
cada individuo, es posible
observar rasgos, oportunidades y
vulnerabilidades similares en los
grupos poblacionales con un
mismo rango de edad.

Como ejemplos, podemos identificar que los niños y niñas en primera

infancia requieren especial cuidado por parte de los referentes afectivos
cercanos o que, en su mayoría, los adultos mayores ven disminuidas
facultades físicas y cognitivas con el paso del tiempo.
Desarrollo Humano: Este concepto tiene relación con los derechos
humanos, donde estos se asumen como libertades humanas. Se plantea
desde el reconocimiento y desarrollo de capacidades de cada persona,
para avanzar en sus metas de realización y en el ejercicio de sus derechos,
contempla un concepto amplio de autonomía como expresión del
desarrollo humano, que busca el alcance de libertades.

Como facilitadores de bienestar debemos tener en cuenta las

capacidades, necesidades y oportunidades de cada grupo etario, para
generar acciones oportunas y coherentes con la realidad de la población
beneficiaria.

Bibliografía

Ministerio de salud y protección social; Curso de vida.

ICBF, Política Nacional de infancia y adolescencia 2018 – 203º,

ttps://www.icbf.gov.co/sites/default/files/politica_nacional_de_infancia_y_
adolescencia_2018_-_2030.pdf