HABITABILIDAD EN

ENTORNOS
COMUNITARIOS

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Los facilitadores de bienestar están llamados a generar acciones
responsables que favorezcan la transformación de los contextos en los que
habitan. Más allá de generar actividades sueltas, se hace necesario,
establecer una estructura; que contenga un orden lógico, un objetivo
concreto, una finalidad medible y un impacto real, esto es, un proyecto
social comunitario.

¿Qué es un proyecto?

Para autores como Ander Egg y Aguilar, un proyecto es “Un conjunto de

actividades concretas, interrelacionadas y coordinadas entre sí, que se
realizan con el fin de producir determinados bienes o servicios capaces de
satisfacer necesidades o resolver problemas dentro de los límites de un
presupuesto y periodo dados”

Teniendo en cuenta la finalidad de los proyectos; satisfacer necesidades o

resolver problemas; los facilitadores de bienestar, deben contar con la
habilidad de identificar y analizar las problemáticas del contexto que
habitan y de ésta manera establecer estrategias de solución que sean
coherentes y oportunas.

Un proyecto es una respuesta creativa e innovadora a una

necesidad o problemática identificada en la comunidad.
Los facilitadores de bienestar son agentes de cambio que
ponen al servicio de su contexto sus capacidades y
creatividad.
 ¿Cómo diseñar un proyecto?
Los proyectos cuentan con una estructura básica y coherente de
planeación, según Ander Egg y Aguilar, para elaborar un proyecto se
debe dar respuesta a preguntas como:

De manera muy general establecer de qué se trata el proyecto,

su nombre, localización y población a la que impacta.

Cuáles son las razones por las cuales se desea realizar el

proyecto, a qué necesidad o problemática dará respuesta su
implementación, se explica la prioridad o urgencia del
problema para el que se busca solución y se justifica por qué
este proyecto es la respuesta más viable a dicho problema o
necesidad.

Se plasma de manera clara qué se espera lograr con la

implementación del proyecto.

En esta sección se indica el objetivo general: que es el

propósito central del proyecto y los objetivos específicos: que
son los pasos inmediatos y necesarios para alcanzar el objetivo
general.

Se determinan específicamente los pasos del proceso o la

estructura en orden lógico para lograr los objetivos establecidos
Aquí se determinan acciones puntuales y concretas.
 Aquí es importante ordenar las actividades a desarrollar,
cada una de ellas debe tener una fecha de inicio y
finalización, un resultado concreto y un responsable de su
ejecución.

Se deben Identificar todos los recursos humanos y materiales

que se requieren para desarrollar las actividades y lograr los
objetivos del proyecto, así como la fuente de financiación
que determina la viabilidad del mismo.

Es muy importante realizar seguimiento a cada una de las actividades,

evaluar el desarrollo y resultado de los proyectos es un aspecto
imprescindible que hace parte de la administración del mismo, esto
permite dar cuenta de la eficiencia, eficacia y efectividad de las acciones
planeadas, así mismo, genera herramientas para replantear la
metodología o las estrategias a fin de alcanzar los objetivos iniciales.

Bibliografía:

Ander-Egg y Aguilar (2005). Cómo elaborar un proyecto: Guía para diseñar

proyectos sociales y culturales. Buenos Aires: Lumen/HVManitas