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Acompañamiento Espiritual en el Espacio Educativo 1

AUTOCONOCIMIENTO

Sentimos que aún cuando todas las posibles cuestiones científicas hayan recibido respuesta,
nuestros problemas vitales no se han rozado en lo más mínimo.
Por supuesto que entonces no queda pregunta alguna;
y esto es precisamente la respuesta.

L. Wittgenstein (1989, p. 181)

El autoconocimiento es la raíz de todo conocimiento. En unicidad, raíz y emergencia componen e


interesan a la razón. Puesto que el ser humano es racional, debería estar motivado por el cultivo de su
pensamiento.

Desde la práctica didáctica, el autoconocimiento es un tema simultáneamente transversal y radical a


cualquier otro ámbito que se pueda aprender, investigar o comunicar. Por eso entendemos que una
enseñanza de la que pueda obtenerse dominio cognoscitivo es eficaz; una educación que favorezca la
realización de aprendizajes significativos y creativos es sin duda fértil; pero una Didáctica que adopte
al autoconocimiento como referente formativo siempre puede ser más útil para conocerse y ser mejor.

Desde un punto de vista socioeducativo, más allá del dato está la información, más allá de la
información está el conocimiento, más allá, la toma de decisiones, posteriormente la comunicación, la
acción social, la investigación, la innovación, la crítica social, la educación en valores y la
transformación. El autoconocimiento o autoconciencia de sí podría comprenderse como este eje o ese
centro, aunque no parezca tal por encontrarse ausente, tergiversado, desnaturalizado o tapado.

Los medios de comunicación –que hoy amplifican y difunden lo que pudiera ocurrir en cualquier patio
de vecinos–, la creatividad y la educación misma se suelen ocupar de lo que es objetal, epidérmico a la
persona o perimétrico a la sociedad, y se apoltronan en ello. Casi todo lo que se dice pertenece al
exterior. Ni los medios se detienen, informan o analizan, ni la educación se ocupa preferentemente de
la situación interior del ser humano, adoptándola como norte convergente.

El autoconocimiento es una condición sine qua non para interiorizarse y mejorar como personas.

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¿Cómo puede ninguna propuesta curricular, carrera universitaria o profesional de la formación
educativa sentirse ajena a ello? Con aquel prejuicio, se evita la asunción de una de las más importantes
funciones de la escuela, y especialmente de la universidad.

Uno de los signos actuales de los tiempos [sic] es el de la


interiorización, hacia la que muchos aspiran. No hay que confundirla
con la introversión. Mientras ésta representa solamente una ausencia
del ambiente y de la convivencia, aquélla es una profundidad mayor
que se crea en la relación con todo.

Epistémicamente hablando, el autoconocimiento debe ser un proceso de aprendizaje básico y continuo


respecto al del resto de los aprendizajes posibles, precisamente por tratar al sujeto que conoce como
objeto de sí mismo.

¿Acaso no es previa la cámara a la fotografía, el molde al adobe, el pintor al


mural?

A la toma de contacto con uno mismo suelen acompañar más interrogantes interrelacionados: la
naturaleza de la vida, el sentido de la vida, el significado de uno mismo en ella, etc. Desde estas líneas
quisieramos proponer reflexionar sobre el papel de los profesores y la responsabilidad social de este
aprendizaje que repercute indirectamente en todo comportamiento cotidiano y profesional.

Queremos retomar la propia experiencia y ofrecer un método de discernimiento personal y pastoral,


que ponga al centro la interioridad de los sujetos que interactúan en el proceso de acompañamiento.

Conocernos para discernir

Proceso de Personalización

Queremos hacer un abordaje de la dimensión psicoafectiva. Es una constante búsqueda de respuestas –


no especulativas, sino existenciales– a la pregunta:

¿Quién soy yo?

Es el esfuerzo de volverse persona: descubrirse, poseerse, entregarse. No son pasos cronológicos, sino
cíclicos: en la medida en que me conozco, tengo en las manos lo que puedo entregar a los demás como
don de mí mismo. La máxima evangélica "amar al prójimo como a sí mismo" parece suponer esto.
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La interioridad como en el pedagógico
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El proceso de personalización, por lo tanto, incluye:

a) Autoconocimiento: Descubrimiento de los propios intereses, aspiraciones personales e


institucionales, mi historia, emociones y sentimientos, valores y aspiraciones profundas,
limitaciones y defectos.

b) Autocrítica: Revisión de mi vida, ver si mi testimonio se acerca al ideal propuesto, identificar


mi coherencia de vida.

c) Autovaloración: Descubrimiento de la dignidad personal en mi vocación, autoestima, logros y


dificultades en la misión de la educación.

d) Autorrealización: Sentirse amado y capaz de amar de forma gratuita; mostrar ternura,


jovialidad y acercamiento a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; saberse constructor del
propio futuro, de la opción vocacional y profesional.

Iniciemos este ejercicio reconociendo cada uno de los elementos que implica el proceso de
personalización.

Autoconocimiento:

Responde las siguientes preguntas:

1. ¿Me acepto tal como soy?


2. ¿Hay cosas de mí que no me gustan? ¿Cuáles?
3. ¿Estoy habitualmente satisfecho o insatisfecho de lo que hago con mi vida?
4. ¿Cuáles son mis logros y cualidades?
5. ¿Puedo asumir serenamente mis errores, limitaciones y fracasos o me cuesta mucho hacerlo?
6. ¿Soy capaz de perdonarme?
7. ¿Me comporto de una manera autónoma y solidaria a la vez? ¿O me considero muy
dependiente? ¿Por qué?
8. ¿Soy capaz de defender mis derechos y de poner límites, sin violar los derechos de los demás ni
ofender?

Autocrítica:

A continuación, encontrarás dos tablas. En una se encuentran los hábitos (conductas) y actitudes
positivas que ayudan a tener una vida de calidad y más plena; y en otra los hábitos o actitudes negativas

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que no facilitan la vida en plenitud. Para cada par de afirmaciones, coloca una X al lado del número de
la afirmación que mejor describa tus actitudes y conductas cotidianas.

Hábitos y actitudes positivas Hábitos y actitudes negativas


___1. Reconozco que soy una persona valiosa,
___1. Me cuesta reconocer mi valía personal.
que me puedo equivocar y puedo asumir la
Normalmente pienso que cuando las cosas no me
responsabilidad de las consecuencias de mis
salen bien, la responsabilidad es de los otros.
errores.
___2. Tengo un sentido de responsabilidad no
___2. Tengo un sentido de responsabilidad sano.
sano.
___3. Soy una persona flexible, por lo que puedo ___3. Soy una persona rígida, inflexible; me
revisar los mapas mentales adquiridos durante mi cuesta la autocrítica y la autoevaluación. Vivo
desarrollo. con esquemas prestablecidos.
___4. Tengo claro los valores que dan sentido a ___4. Mis valores no están claros o a veces
mi vida, intento ser congruente y trabajar por siento que no son míos. Me cuesta trabajo ser
ellos. congruente con ellos. Me siento en conflicto.
___5. Tengo claridad de lo que quiero. Cuando ___5. Empiezo trabajos o proyectos que nunca
empiezo un proyecto lo termino con interés y termino; me siento apático, sin interés,
constancia. desanimado con lo que hago.
___6. A pesar del mucho trabajo, saco tiempo ___6. Nunca tengo tiempo para descansar y
para descansar y divertirme. divertirme.
___7. En mi vida no hago tiempo para la oración
___7. Hago espacios para la interioridad (oración
ni la reflexión personal; mi crecimiento personal
y auto-reflexión) y mi crecimiento personal.
está bastante descuidado.
___8. Tengo tiempo (o lo hago) para los amigos ___8. No busco a los amigos por exceso de
y amigas. trabajo.
___9. A todo digo que Sí, pues me cuesta poner
___9. Puedo decir que No y poner límites sin
límites y luego me auto-reprocho y me enojo
sentirme culpable.
conmigo mismo.
___10. Me siento muy libre y disfruto todo lo ___10. Con frecuencia siento la vida y mi trabajo
que hago. como una carga, una cruz.

Autocrítica:

Hábitos y actitudes positivas Hábitos y actitudes negativas


___11. Soy una persona capaz de dar y recibir de ___11. Soy autosuficiente, no tengo que pedir a
los demás. nadie.

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___12. Cuido de mi cuerpo y mi salud (voy al ___12. Descuido mi salud física: no me ocupo de
médico, hago mis estudios clínicos, tomo las ir al médico o tomar medicinas, como mal y a
medicinas a tiempo, me alimento sanamente, destiempo, no duermo lo suficiente, no hago
como a mis horas, hago ejercicio, etc.) ningún tipo de ejercicio, etc.)
___13. Considero que tengo buena capacidad ___13. No tengo mucha paciencia para escuchar
para hablar y escuchar a los demás. ni para dialogar.
___14. Soy capaz de ponerme en los zapatos del ___14. Soy bastante prepotente y me cuesta
otro, de ser empático. observar desde el punto de vista de los otros.
___15. Soy responsable de mis propias ___15. No estoy muy consciente de mis propias
necesidades y busco satisfacerlas por iniciativa necesidades. Normalmente espero a que otros
propia. tomen la iniciativa y me las satisfagan.
___16. Estoy consciente de mi autoridad y/o ___16. Vivo obsesionado por tener todo bajo
liderazgo y lo vivo en libertad y como don. control (vida y trabajo) y no ser contrariado.
___17. Vivo mi sexualidad como una fuerza ___17. Tiendo a vivir relaciones interpersonales
positiva que me empuja a servir y realizar mi genitalizadas; vivo con miedos, represiones o
misión con alegría. con gran laxitud.
___18. Tengo disponibilidad para el servicio;
___18. Me apego muchísimo a los trabajos, a las
estoy abierto a la misión; puedo dialogar sobre
personas y a los lugares a donde voy de misión.
los destinos (lugares a donde me envían).
___19. Considero que mi vida afectiva me ___19. Me cuesta demostrar afecto, estoy
satisface y me nutre. amargado, aislado.
___20. Tengo achaques, estrés, ansiedad, algunas
___20. Siento que mi vida está en equilibrio.
adicciones (comer, trabajar, beber, fumar…)

Autovaloración:

Después de hacer las dos partes del ejercicio, responde:

 ¿Qué descubro de mí mismo?  ¿Qué áreas tengo que trabajar?

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Autorrealización:

Representa por medio de una imagen, idea y sentimiento la construcción de tu futuro desde la opción
en el seguimiento de Jesús y misión de acompañamiento que descubres.

Una imagen: que te haga sugerente lo deseado. A diferencia de los enunciados abstractos que se dirigen
únicamente a la dimensión racional, los símbolos, las analogías, las metáforas, conectan con lo más
creativo de cada uno. Poseen una gran capacidad evocadora. Las imágenes permiten “sentir y gustar” tu
proyecto.

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Una idea: ayuda a definir con claridad la idea central o el pensamiento-guía que orienta tu proyecto de
una manera simple y declarativa. ¿Qué es lo que quieres recordar en adelante? Es imposible hablar de
todo. Una buena idea aportará claridad, coherencia y cohesión a tus palabras.

Un sentimiento: será interesante que nos preguntemos por los sentimientos y la tonalidad afectiva que
nos gustaría enfatizar. Para ello, puede ayudarnos imaginar una paleta de colores o un fragmento de
música, y elegir aquel que mejor represente el sentimiento predominante.

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