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SEMINARIO DIOCESANO DE SEÑOR SAN JOSÉ

TEMARIO DE FORMACIÓN HUMANA


CASAS AUXILIARES
CASAS AUXILIARES

LA BARCA
AHUALULCO
CUQUÍO
TOTATICHE
INDICE
ANACLETO GONZALEZ FLORES
SEM FAM
PROMOCION VOCACIONAL

INDICE
PRESENTACION
Zapopan, Jal. 08 de septiembre de 2020. Natividad de la Santísima Virgen María

El presente material es un esfuerzo realizado en conjunto por los padres formadores


de las casas auxiliares del seminario de Guadalajara con el propósito de tener en cada
casa de formación un itinerario en común tanto para la formación humana como para la
formación espiritual, y de esta manera caminar juntos aún en nuestras distintas
realidades en el acompañamiento y formación de los seminaristas adolescentes quienes
son la cantera de la vida sacerdotal.

Nuestro agradecimiento a nuestro padre Vicerrector el Pbro. Lic. José Guadalupe


Miranda Martínez por su apoyo en esta iniciativa para bien de nuestro seminario. Así
mismo agradecemos al Pbro. Lic. Bernardo Santana Ramírez y al Pbro. Lic. José
Carmen Toríz Rentería por su disponibilidad en la revisión y aportaciones para
enriquecer los presentes temas.

Agradecemos de manera especial a cada uno de los formadores que han


acompañado a los seminaristas en esta etapa inicial de la vida del seminario y que con
su experiencia han elaborado este material que desea ser un instrumento y un ayuda
para tan grande tarea como lo es la de formar a los futuros pastores.

Padres Formadores de las Casas Auxiliares


ITINERARIO PARA LA FORMACIÓN HUMANA
DE LOS SEMINARISTAS MENORES

Pbro. Lic. Bernardo Santana Ramírez

INTERLOCUTORES:
Nos referimos a los adolescentes entre los 12 y 15 años de edad que cursan la
educación básica de la Secundaria, sienten la insipiente llamada del Señor a ser
sacerdotes y viven en la comunidad del Seminario.
La adolescencia es un momento fundamental en la edad evolutiva de la persona.
Debido a que se encuentra el momento más exuberante de su desarrollo bio-psicológico
que tiende hacia la maduración física, mental y emotiva. La adolescencia es la “edad de
cambio”.
Etimológicamente la palabra adolescente viene del latín adolescens, del verbo
adolescere, que significa crecer, entendiendo que es éste un período de transición entre
la niñez y la juventud, uno de los rasgos más característicos es el crecimiento; de ahí
también viene el término adultum, el que ha crecido o dejado de crecer, para denominar
al adulto. Olvidar la mala interpretación del adolescente como el que “adolece”, de
manera despectiva, el que sufre de todo porque le falta todo.
Es un período significativamente de duelos. Se produce la pérdida del cuerpo
infantil, de los roles infantiles y de la identidad egocéntrica. Es un tiempo de crisis
(crecimiento) que tiende a la construcción de su identidad y la reconstrucción de sus
vínculos con los demás y el mundo exterior.
Los muchachos sufren de una completa identificación con su persona, apenas
inician la búsqueda de su propio yo; se despierta en ellos una capacidad y gusto de
pensar sobre sí mismos. Es un despertar a la vida interior aprovechando, entre otros
elementos, la abstracción de la que ya pueden hacer uso. La abstracción y la curiosidad
-que se experimenta en esta etapa-, sirven para el ejercicio del razonamiento y la
comprensión de muchos aspectos de la vida que inquietan en este momento, por
ejemplo, el sexual y el religioso.
La carencia de plena identificación consigo mismo explica la inseguridad típica
que se experimenta en esta etapa. Es el momento para buscar nuevos vínculos de
relaciones afectivas y abrirse a los grupos de amigos en donde logran sentirse ellos
mismos y pueden romper con todos aquellos modelos, hasta ahora familiares o
comunes. Es el momento de la independencia, por la que se adquieren conductas
excéntricas, “originales”, a través de las cuales se pueden sentir más seguros y
autónomos.
Comienzan a surgir las expresiones de auto-afirmación, entre las que resalta la
rebeldía. Es el modo por el que se logra su persona, además de todas las circunstancias
del entorno familiar y social que lo van desafiando.
Se van afianzando psicológicamente nuevas y mejores estructuras mentales, que
le permiten responder tanto a los rápidos cambios físicos que experimenta como a los
retos que la realidad le plantea.
Un aspecto central es el referido a la maduración de los sentimientos y al
encauzamiento de las pasiones internas. El adolescente se mantiene en una etapa
afectiva de inestabilidad emocional que se caracteriza por presentar fases alternas de
introversión y extroversión (encierros y alborotos), durante las cuales él busca espacios
de intimidad para reflexionar.
Adultos y adolescentes solemos proclamar a los cuatro vientos una “profecía de
auto-cumplimiento”, sobre las nuevas generaciones, misma que estamos prontos para
hacerla realidad. Es la expectativa que tenemos sobre los adolescentes: son más ligeros,
espontáneos, “libres”, que les mueve lo inmediato, lo placentero, irresponsables,
frágiles en su compromisos, con un pensamiento ligero carente de utopías, procedentes
de familias disfuncionales, “adolecen” de todo, etapa de crisis, etc.… ¡Así son los
adolescentes! Y ¡qué le vamos hacer!, ¿De verdad, así son? O así esperamos que sean.
Son mucho más capaces de lo que pensamos, son ellos mismos, son únicos e
irrepetibles, son responsables, tienen capacidades, talentos… Es una etapa privilegiada
para que se hagan cargo de sus decisiones, necesidad de independencia, negación de la
infancia, creación de nuevas relaciones… más que furia hormonal es sensibilidad
cerebral para el aprendizaje…
La vitalidad sobreabundante del adolescente, ofrece una gran oportunidad para
encausar esa fuerza interna, en múltiples y variadas expresiones por la que pueda ir
experimentando la satisfacción de su propio crecimiento.
Es la etapa de hacerles conscientes de que pueden ampliar sus posibilidades,
mejorar su inteligencia, manejar sus sentimientos, cambiar aspectos de su personalidad,
su ansia de libertad es potenciarla para que se liberen de sus limitaciones y miedos
injustificados.
Nuestros adolescentes son los primeros en sentir la influencia y presión del
ambiente en que viven y crecen, sea familiar, vecinal, social, educativo, eclesial… con
sus valores y deficiencias que se imponen como modelos de vida y realización, con sus
posibilidades de crecimiento integral, pero también de fragmentariedad existencial.
Es significativo el número de adolescentes que provienen de familias
disfuncionales, donde se hace difícil un crecimiento afectivo equilibrado; aunado a la
inseguridad y a la violencia generalizada, lo que explica la sensación de soledad que
viven, y la fuerte presión de conformidad socio-cultural representa un factor
determinante.
DIMENSIÓN HUMANA

Pbro. Lic. Bernardo Santana Ramírez

“Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y


en aprecio ante de Dios y ante los hombres” (Lc 2,52)

OBJETIVO DE ESTA ETAPA:


Acompañar a los adolescentes en su proceso de desarrollo humano integral para que,
desde la experiencia educativa de la comunidad del seminario, descubran el valor de sí
mismos, de los demás y se encaminen en la configuración de su personalidad, de la
fraternidad, del servicio y de la elaboración de un proyecto de vida vocacional a la
estatura de Jesús.

OPCIONES PEDAGÓGICAS:
Siempre que se anuncia el evangelio hemos de tener muy presente el uso de una
pedagogía propia, basada en la relación que se establece entre educador y educando,
entre evangelizador y evangelizando, y que se expresa en una forma de comunicación,
de comportamientos y de actitudes que se dan en el contexto de un espacio y un tiempo
determinados. La manera de evangelizar es ya contenido de lo que se anuncia: lo que se
enseña y aprende en la relación pedagógica es una forma de ser, de vivir, de
manifestarse y de comunicarse.
Una pedagogía que pretenda acompañar un proceso de educación en la fe deberá
inspirarse necesariamente en la pedagogía del mismo Dios, es decir, en la relación de
amor y de encuentro que el Padre quiso establecer con los hombres. La pedagogía de
Jesús es una invitación permanente a participar en el Reino y a vivir la plena dignidad
de los hijos de Dios en relaciones de fraternidad y de acogida y como lugar para la
participación de todos.
De allí se desprenden algunos rasgos fundamentales de nuestra pedagogía: que
sea experiencial, liberadora, comunitaria, testimonial, participativa, personalizante y
personalizadora e integral. Podríamos decir que se trata de un anuncio del Evangelio
que entusiasme, que asombre, que dé esperanza fundamentado en la gracia de lo Alto.

1. Con una pedagogía personalizadora. Los seminaristas son los primeros


protagonistas de su crecimiento, formación y vocación. Nuestras intervenciones
educativas les ayuden y acompañe en su crecimiento y maduración de propia
personalidad, como individuos únicos e irrepetibles. Lo que nos exige no encuadrar,
uniformar, generalizar a cada seminarista en los estándares de nuestros objetivos y
perfiles. Respetar su individualidad y sus ritmos propios.
2. Con una pedagogía experiencial. La educación tiene que hacerse vitalmente,
partiendo de las experiencias de vida y procurando reelaborarlas a la luz del Evangelio.
La mejor manera de considerar íntegramente al adolescente en su formación es tomar
en cuenta su experiencia como el elemento central y el punto de partida de cualquier
intervención formativa, de los métodos y de las técnicas que se van a utilizar.
Lo que significa tener presente la vida concreta de los adolescentes, sus anhelos,
miedos, dudas, alegrías, sufrimientos y esperanzas. No se trata de partir de la
experiencia como motivo o pretexto para llamar la atención, ni provocar “vivencias
fuertes” que tocan y sacuden sólo lo emocional.
3. Con una pedagogía participativa. La relación pedagógica evangelizadora no
establece distancias entre el evangelizador y el evangelizando. La evangelización es
fruto de la acción del Espíritu Santo y no obra del evangelizador (Cfr. EN 75). De ahí
que no se pueda distinguir el evangelizador y el evangelizando en roles separados u
opuestos, como el de quien sabe y el de quien no sabe, el de quien manda y el de quien
obedece, el de quien habla y el de quien escucha... Ambos son evangelizados por el
mismo Espíritu de Dios, cada uno participando del proceso de fe desde su propia
experiencia, aportando y recibiendo el testimonio del Evangelio que despierta la semilla
del Reino que está en lo más íntimo de cada uno. Lo que pide incentivar en los
adolescentes su capacidad reflexiva y creativa, promover el intercambio, el uso de la
palabra, la toma de decisiones y las acciones de conjunto.
La participación no anula la autoridad: la entiende como guía, orientación y
servicio, especialmente cuando es experiencia de vida que el educador comparte con el
educando. Se ha de involucrar a toda la comunidad formativa, docente, familiar,
eclesial.
4. Con un testimonio creíble. El testimonio de nuestra propia vida es algo
fundamental en la formación de los futuros sacerdotes. La palabra por sí sola no goza
ya de credibilidad, es necesario ir llenando de contenidos nuestras palabras, ir haciendo
realidad nuestras palabras. Nuestro estilo de vida es parte esencial de la misma
formación.
Se es pastor educador en la medida en que se es creyente. Nadie puede ser
profeta si primero no es testigo del Dios vivo, es decir, si primero no pasa por la
experiencia de Dios que lo habilita para ser portavoz de su misterio, de sus caminos y
de sus intenciones. Qué bien no vendría revisar continuamente nuestras motivaciones
más profundas que nos llevan a la formación de los seminaristas.
5. Con la primacía a la gracia. La educación en la fe se ha de medir con los
parámetros del Reino, donde la gracia tiene la primacía. El Espíritu Santo es el Maestro
interior (Cfr. CT 72). “Los resultados efectivos no dependen sobre todo de nuestra
inteligencia y de nuestra capacidad operativa, sino de la primacía de la vía interior y de
la santidad” (IV PPD n. 61).
Cada encuentro con plena conciencia de que en el nombre del Señor Jesús nos
reunimos, sin olvidar, en ningún instante, que la fe es lo que nos congrega y en la fe
compartimos la vida.
MÍSTICA O ESPIRITUALIDAD
Son las opciones que permean toda acción, temática, actividad, en todo
momento y lugar. De modo transversal sugiero:
a) Siempre a favor de la vida. (vs cultura de muerte)
b) La prioridad en todo de la persona. (vs materialismo)
c) Espíritu de comunión y solidaridad. (vs individualismo)

OTRAS NOTAS sobre los temas o reflexiones:


a) Los nombres de los temas que sean más evocativos, llamativos, que en sí
atraiga la atención de los adolescentes.
b) En cada tema indicar la actitud o virtud a cultivar o adquirir.
c) Los temas aquí señalados no son todos, y quizá ni todos lo son. Es bueno dar
a conocer la vida de adolescentes ejemplares, canonizados o no.
d) Un tema no agota nunca la reflexión ni logra de por sí el cambio de actitudes.
De ahí que pueden ser tratados en dos o más encuentros; también de modo cíclico, las
veces que sean necesarias según el crecimiento del grupo; igualmente a partir de un
acontecimiento como pueden ser las fiestas o celebraciones específicas: seminario,
amistad, madres, los santos, difuntos, santo patrón, día internacional la paz, la ecología,
etc.
f) Para la elaboración de los temas, sugiero algunos criterios, siguiendo la
misma metodología del VER-JUZGAR-ACTUAR. Lo que dará más cohesión al
itinerario temático, así como la facilidad para cualquier expositor. (Anexo dichos
criterios).
g) Finalizar cada año escolar con una celebración-fiesta, entrega de un signo:
biblia, cruz, pin, libro, cuaderno, etc.
PRIMER AÑO
Dimensión psicosomática
Objetivo:
Promover que el seminarista descubra su realidad psicosomática en desarrollo y su relación
con los demás, para que vaya construyendo su personalidad y una positiva inserción y
participación en la comunidad del seminario.

Virtudes a resaltar: LA GRATITUD, LA ACEPTACIÓN Y RESPETO DE SÍ Y DE LOS


DEMÁS, EL APRECIO DE LA FAMILIA, LA VIDA COMUNITARIA, LA
OBEDIENCIA.

Metas.:
1. ACOMPAÑAR AL SEMINARISTA EN EL CONOCIMIENTO, ACEPTACIÓN Y
VALORACIÓN DE SU DESARROLLO CORPORAL.
Medios:
1.1 Realizando dinámicas de análisis personal.
1.2 Ofreciendo entrevistas personales.
1.3 Haciendo deportes juntos (formadores y seminaristas).
1.4 Visitando a sus familias.
1.5. Charlas/reflexión semanales.

Temática:
1) ¿Quién soy? La Identidad
2) La dignidad humana
3) La autoestima.
4) El cuidado de la salud
5) Alimentación balanceada y nutritiva.
6) Mi exterior refleja mi interior. Presentación e Higiene personal
7) ¿Para qué tantos tenedores y cucharas en la mesa? (Normas de urbanidad en la
mesa).

2. ORIENTARLO EN LAS RELACIONES INTERPERSONALES PROPIAS DE SU


EDAD.
Medios:
2.1 Organizando talleres de relaciones humanas y urbanidad.
2.2 Promoviendo eventos deportivos.
2.3 Dinámicas de integración.
2.4 Charlas/reflexión semanales.

Temática:
8) La libertad.
9) Soy responsable en mis acciones.
10) Internet y celular: manejo positivo.
3. ENSEÑARLE A CONSERVAR Y APROVECHAR LOS BIENES PERSONALES Y
COMUNITARIOS.
Medios:
3.1 Realizando campañas de disciplina.
3.2 Actividades de ecología y manutención de la casa.
3.3 Dar a conocer el reglamento.
3.4. Charlas/reflexión semanales.

Temática:
11) Cuidar la casa común.

4. ACEPTAR SU REALIDAD FAMILIAR


Medios:
4.1 Convivencias familiares.
4.2 Entrevista familiar.
4.3 Charlas/reflexión semanales.

Temática:
12) ¡Acepto y valoro a mi familia!
13) Los Problemas conyugales y los hijos
14) Mi nueva familia en el seminario.
SEGUNDO AÑO
Dimensión psico-afectiva sexual

Objetivo:
Ayudar al seminarista que conozca, valore y asuma su mundo psico-afectivo sexual para
que oriente positivamente su sexualidad, sentimientos y emociones en la vivencia
constructiva de relaciones fraternas contemplando a Jesucristo, hombre perfecto.

Virtud a resaltar: SANA IDENTIDAD SEXUAL, LA CASTIDAD, MANEJO DE


SENTMIENTOS, REPETO A LOS DEMÁS, AMISTAD, FRATERNIDAD.
Metas:
1. ACOMPAÑAR AL SEMINARISTA EN EL CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO.
Medios:
1.1 Realizando dinámicas de análisis personal.
1.2 Utilizando test psicológicos como herramienta de conocimiento.
1.3 Charlas/reflexión semanales.
Temática:
1) Autoestima (me acepto y me amo).
2) Respeto y tolerancia (acepto y amo a los demás).

2. OFRECERLE RECURSOS DE INTEGRACIÓN AFECTIVO SEXUAL.


Medios:
2.1 Talleres de manejo de sentimientos y emociones.
2.2 Permaneciendo en contacto con la realidad de sus familias.
2.3 Charlas/reflexión semanales.

Temática:
3) El pudor, como respeto y autoconocimiento personal (La sexualidad humana)
4) La amistad (Dios me dio amigos)
5) El trato con las mujeres (¿Es cierto que los seminaristas pueden tener novia?
6) La masturbación y el adolescente.
7) Lo daños de la pornografía.
8) Manejo de emociones y sentimientos
9) Manejo de emociones y afectividad en el adolescente
10) ¿Cómo manejar la violencia y la agresividad? (la sana convivencia)

3. IMPULSARLO A LA ACEPTACIÓN Y EL RESPETO A LOS DEMÁS


Medios:
3.1 Dinámicas y trabajos en equipos.
3.2 Encuentros y convivencias con adolescentes (ellos y ellas) de otras comunidades.
3.3 Charlas/reflexión semanales.

Temática:
11) La vida comunitaria (el diálogo)
12) Trabajo en equipo
13) Las virtudes humanas camino de vida
TERCER AÑO
Dimensión comunitaria-social
Objetivo:
Impulsar al seminarista a que responda a las exigencias de su identidad humana y cristiana,
para que vaya descubriendo y comprometiéndose en su vocación y misión en el mundo y en
la Iglesia, como respuesta a Dios que le ama y le llama.

Virtud a resaltar: SILENCIO, LIBERTAD-RESPONSABILIDAD, DISPONIBILIDAD,


CREATIVIDAD, GENEROSIDAD.

Metas:
1. ORIENTAR AL SEMINARISTA PARA EL COMPROMISO COMUNITARIO.
Medios:
1.1 Propiciando espacios de trabajo en equipo.
1.2 Organizando algunos servicios comunitarios.
2.3 Experiencias de voluntariado fuera del seminario.
2.4 Charlas/reflexión semanales.
Temática:
1) La obediencia: escuchar la voz de Dios.
2) Soy responsable en mis acciones.
3) La gratitud de dar sin esperar.
4) El trabajo y el estudio me dignifican.

2. CONOCER Y VALORAR LAS DIFERENTES OPCIONES DE VIDA.


Medios:
2.1 Testimonios de estados de vida.
2.2 Taller de discernimiento vocacional.
2.3 Charlas/reflexión semanales.
Temática:
5) La madurez, adolescencia y vocación
6) Vocación, mi vida en el seminario, llamado y respuesta
7) Lo hermoso del matrimonio.
8) Humanidad sacerdotal: realismo, limitaciones y caídas.
9) Hacia un plan de vida (personal y grupal)

3. FOMENTAR SU IMAGINACIÓN Y SU CREATIVIDAD.


Medios:
3.1 Talleres de arte, proyectos ambientales y sociales.
3.2 Juegos de mesa (ajedrez, dominó, ego, puzzles, etc.)
3.3 Motivando y orientando sus iniciativas personales y grupales.
3.4 Ayudándole a evaluar sus responsabilidades.
3.5 Charlas/reflexión semanales.
Temática:
10) El silencio exterior e interior
11) Mis dones y cualidades al servicio de todos.
PRIMER AÑO
Dimensión psicosomática

1. ¿QUIÉN SOY? IDENTIDAD Y VALOR

Objetivo:
Explicar brevemente la importancia del progresivo descubrimiento, aceptación y
consecuente consolidación de su identidad personal, buscando dar algunos elementos
que puedan iluminar un acompañamiento al alumno en este esencial proceso.

VER
La identidad de acuerdo a su definición de la RAE tiene dos aristas a analizar, por una
parte implica el conjunto de particulares que caracteriza a un individuo de los demás, y
por otra la conciencia de la persona de ser ella misma y por ende, distinta a los demás.
Son de destacar las siguientes consideraciones respecto a la vivencia concreta de
identidad en la sociedad contemporánea.
• En medio de una sociedad relativista y líquida pareciese que la identidad no
tendría un fundamento estable sólido (ontológico) que se va integrando y
potenciando en el devenir de la vida humana, sino una construcción
• no es algo que descubre, integra y sublima la persona en su devenir histórico,
sino una mera construcción social que decide la persona asumir y puede
desechar o deconstruir en cualquier momento y cambiarla a voluntad o
capricho
• Al perderse su fundamentación metafísica, la persona humana ya no vale por
el hecho de ser sino por su funcionalidad o su mera expresión fenoménica
• La influencia de la globalización en los adolescentes por medio de los mass
media y particularmente las redes sociales ha provocado en muchos de ellos
una crisis de identidad, al copiar modelos de famosos (algunos incluso
personajes de ficción), provocando que se despersonalicen.
• La falta de conciencia sobre la propia identidad por parte del alumno evita
que el mismo, pueda desarrollar su aptitudes y capacidades naturales
limitándole una repuesta mediocre e insatisfactoria.
• Se observa la tendencia en algunos alumnos de buscar distinguirse de los
demás por medio de aficiones o hobbies fuera de lo ordinario creándose
grupúsculos que contravienen la cohesión y la comunión de los grupos.
• Falta de conciencia de algunos alumnos de su dimensión católica y
vocacional sacerdotal como elementos esenciales y constitutivos de su
identidad personal, que se ve manifestada por acciones y conductas que
contradicen y ultrajan esta identidad.
• Falta de aceptación en algunos alumnos de sus propias raíces
socioeconómicas o culturales.
JUZGAR
« El hombre está siempre más allá de lo que se ve o de lo que se percibe mediante la
experiencia. Descuidar la cuestión sobre el ser del hombre lleva inevitablemente a dejar
de buscar la verdad objetiva sobre el ser en su integridad » (B ENEDICTO XVI, Discurso
a los participantes en un coloquio internacional sobre “La identidad cambiante del
individuo”. 28 de enero de 2018).

«El cristiano redescubre su verdadera identidad en Cristo, «primogénito de toda


criatura», en quien residen todas las cosas (cf. Col 1, 15ss). Al identificarme con él, al
ser una cosa sola con él, redescubro mi identidad personal, la de hijo auténtico que mira
a Dios como a un Padre lleno de amor. . […] Encontrar la propia identidad en Cristo
significa llegar a la comunión con él, que no me anula, sino que me eleva a una
dignidad más alta, la dignidad de hijo de Dios en Cristo» (B ENEDICTO XVI, Audiencia
General, 3 de julio de 2012).

«Toda identidad tiene historia. Y al tener historia, tiene pertenencia. Mi identidad


viene de una familia, de un pueblo, de una comunidad. Ustedes no pueden hablar de
identidad sin hablar de pertenencia. Identidad es pertenecer. Pertenecer a algo que me
trasciende, algo que es más grande que vos. El peligro, tan presente en estos tiempos, es
cuando una identidad se olvida de sus raíces, se olvida de donde viene, se olvida de su
historia, no se abre a la diferencia de la convivencia actual; ve al otro con miedo, lo ve
como enemigo, y ahí comienza la guerra» (FRANCISCO, Videomensaje del Santo Padre
Francisco al III Encuentro Mundial de Jóvenes organizado por Scholas Occurrentes Y
Ort Mundial, 1 de noviembre de 2018).

«La formación, inicial y permanente, debe ser comprendida en una visión integral,
que tenga en cuenta las cuatro dimensiones propuestas por Pastores dabo vobis, las que
en conjunto componen y estructuran la identidad del seminarista y del presbítero y,
además, lo capacitan para el “don de sí mismo a la Iglesia» (RFIS 3).

«Dada la importancia y la exigencia de los retos educativos durante la adolescencia,


en la cual inicia la maduración de la identidad de los jóvenes, es necesario que éstos
sean acompañados por formadores que comprendan la condición de su edad, que sean
buenos educadores y testigos del Evangelio. Es deseable que los formadores cuenten
con la colaboración de los padres de familia, los cuales, sobre todo en esta etapa,
ejercen una función fundamental en el proceso de desarrollo de sus propios hijos, y con
el apoyo y cercanía de la comunidad parroquial de origen» (RFIS 23).

«El presbítero encuentra la plena verdad de su identidad en ser una derivación, una
participación específica y una continuación del mismo Cristo, sumo y eterno sacerdote
de la nueva y eterna Alianza: es una imagen viva y transparente de Cristo sacerdote»
(PDV 12).
ACTUAR

• Fomentar, en la Formación Humana espacios donde el alumno pueda de manera


sistemática, hacer conciencia de sus propias raíces e identidad.
• En el diálogo con el formando, hacer especial énfasis en la manera en que éste
integra sus propias raíces y asume su identidad, buscando orientarlo en los
problemas y conflictos que pudiere tener en este proceso. Si fuera necesario,
brindarle apoyo con profesionales en esta área
• Ayudar al alumno a descubrir la importancia del autoconocimiento y la auto
aceptación, no sólo por medio de dinámicas o actividades psicológicas
(indudablemente necesarias e imprescindibles) sino también en la oración como
una confrontación de sí en la presencia amorosa de Dios.
• Ir progresivamente instruyendo al alumno en la configuración hacia una identidad
sacerdotal, adecuada a su edad y proceso formativo.
• Crear conciencia de la importancia en que el alumno manifieste con su
comportamiento coherencia con su identidad como persona humana, católico y
seminarista.

Actividad
La identidad
Tiempo: 15 a 20 minutos
Tamaño del grupo: cualquiera
Materiales: cinta adhesiva y papel

Coloca en la espalda de cada uno de los jóvenes una hoja de papel en el que conste el
nombre de una persona famosa o personaje ficticio. No le permitas al joven o señorita
ver el nombre escrito en su respectiva hoja. Explica que deben mezclarse unos con
otros, y hacer preguntas para descubrir su "identidad oculta". Sólo se puede hacer una
pregunta a la otra persona; no se puede hacer dos preguntas seguidas a la misma
persona, y todas las preguntas deben contestarse "sí" o "no".
Después que los jóvenes hayan descubierto sus identidades, pregunta: ¿Cómo te sentías
al no saber tu identidad? ¿Fue difícil descubrir el nombre que tenían en la espalda? ¿por
qué sí o porque no? ¿En qué se asemeja esta actividad a la lucha que algunas veces
enfrentamos tratando de desarrollar nuestra propia identidad?

Videos
https://www.youtube.com/watch?v=97HSsCrRS-8 link de la identidad
https://www.youtube.com/watch?v=dj20GoeFu1Y
2. LA DIGNIDAD HUMANA

Objetivo:
Que el seminarista aprenda a reconocer la dignidad propia y de los demás para que su
trato sea conforme a los principios biológicos y bíblicos y evitar que en un futuro se
trate a las personas como un objeto o un esclavo.

VER
Dentro de los textos bíblicos se narra la creación del mundo y en ella se encuentra que
fueron creados a imagen y semejanza de Dios, colocándolo como el centro y encargado
de la creación, puesto que ha sido dotado de inteligencia y voluntad, lo cual es capaz de
pensar más allá de sus horizontes, de reconocer a su creador y de actuar de manera
única a comparación de los animales y plantas.
Dios no creo al hombre solitario sino le otorgó un acompañante a la que llamamos
mujer y que posee la misma dignidad «Esta sociedad de hombre y mujer es la expresión
primera de la comunión de personas humanas», por lo cual no se debe despreciar a la
mujer ya que posee los mimos derechos y obligaciones que un hombre.
Tanto la Iglesia como otras instituciones de estudio han reconocido que la dignidad
del ser humano es inviolable y que se obtiene desde el momento de la concepción. La
vida surge tras la fecundación, es decir ya se obtiene la dignidad, por lo tanto, el
embrión es un ser humano íntegro y tiene la misma dignidad que cualquier otra persona.
La dignidad no se basa únicamente en lo que posee la gente y si lo fuera así las
personas débiles, enfermas e indefensas no tendrían dignidad y se privarían de sus
derechos, provocando una discriminación y se perdería la igualdad y el respeto.
Al hablar de dignidad también se habla de vida, pues todo ser humano que vive es
digno porque la vida del ser humano inicia desde su concepción, si antes de nacer el
embrión no pierde su dignidad porque antes de morir se tiene vida.
(Ver video de la dignidad humana https://youtu.be/9Fbee0pTCrg)

JUZGAR
Como se escucha o se observa en algunas noticias que se han tratado de legalizar
leyes que van en contra de la dignidad o también se escucha un sin fin de asesinatos y
guerras dentro de nuestro mundo que dañan el entorno del ser humano. También se ha
visto muy palpable la discriminación o el apoyo a las personas que tienen mejor
posesión económica dañando la igualdad de las personas, puesto que todos somos
iguales y esto se debe a que nuestro origen está fundado en Dios.
En las últimas décadas en el mundo encontramos un problema económico,
demográfico y sociales donde hay una discrepancia racional donde se trata de destruir al
más débil y despreciar al enfermo e indefenso, por lo cual la dignidad ha sido pisoteada
por la inmoralidad de los poderosos. Ahora en los juzgados se lucha por evitar la
legalización de la eutanasia y el aborto, debido al interés de los ricos que tratan de
manipular las leyes y los progresos de los demás países.
Otra de las consecuencias por la que sufre la dignidad es la falta de aceptación de la
persona, donde el autoconocimiento cada vez es poco y se dejan ir por las nuevas
modas como es la mutilación del cuerpo, los tatuajes que manifiestan una identidad
propia donde se quiere ser distinto a los demás colocándose una marca propia, incluso
la nueva moda en los adolescentes de buscar una vida como las películas o las novelas,
una vida fantasiosa donde la mujer busca un esposo narcotraficante para que le dé una
vida de lujos, o un hombre que piensa que los fines de semana se debe de emborrachar
y drogar para toda la semana trabajar como un esclavo detrás de un escritorio o
vendiendo en un centro comercial, obteniendo una vida rutinaria y sin sentido.
La pérdida de sentido hace que el ser humano pierda el rumbo de su vida y de su
objetivo, por lo cual es importante que se tenga un autoconocimiento para poder así
descubrir la dignidad y no dejarse llevar por las falsas modas e ideologías donde se
destruye al prójimo, hay que tener en cuenta que toda persona es digna por el simple
hecho de existir. (Leer artículos de periódicos y compartir)

ACTUAR
Una de las finalidades por la que el ser humano ha sido creado es la felicidad,
simplemente por ser una persona digna tiene derecho y para esto debe saber ser
agradecido con Dios y con los demás, en especial con el entorno social puesto que de
ahí se acrecienta la dignidad.
Todo ser humano debe ser solidario y oponerse energéticamente a divisiones
racistas, sexistas y económicas de la única familia humana, por lo cual toda persona
debe luchar por el bien común y los principios biológicos, en especial por la vida que en
estos tiempos ha sido atacada por las leyes del aborto y de la eutanasia a los adultos
mayores o con enfermedades terminales, ya que esto no impide que se pierda su
dignidad.
Uno de los derechos es la libertad de expresión que debe ser respetada y también
expresada con prudencia y veracidad, como hemos oído en las noticias hay a quienes
persiguen por hablar con la verdad y por defender la dignidad humana.
Debemos que tener en cuenta que los tiempos de hoy ya cambiaron, que existen
personajes que han abolido la esclavitud y que se debe respetar la libertad del otro,
también es deber de la persona saber corregir a los demás con respeto y prontitud
porque el ser humano es una persona sociable y que debe contribuir a la sociedad. Si
queremos que el mundo sea mejor debemos empezar por respetar la dignidad humana,
cuidar al desprotegido, abogar por los débiles, ayudar al necesitado y velar por los
derechos humanos.
Todo esto se puede cumplir cuando se tiene una buena experiencia del ser humano
como lo menciona el Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus caritas est, y esta
experiencia se va experimentando desde nuestra infancia cuando se aprenden los
principios y los valores, puesto que la psicología menciona que se debe recibir amor,
aceptación y cuidados de parte de los papás, desde esta experiencia se va formando a
una persona que va a tratar conforme al trato que ha recibido.
(Ver el siguiente video y compartir https://youtu.be/1jswDspvGzs)

Bibliografía
CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, Madrid 1965
Youcat, Catecismo joven de la Iglesia Católica, Madrid 2012. #58, 59, 61 y 280.
Docat, La doctrina social de la Iglesia, Madrid 2016. # 60, 65, 71 y
74. P. RICOEUR, Caminos del reconocimiento, México 2006.

3. LA AUTOESTIMA

Objetivo:
Poner de relieve la importancia de la autoestima para el seminarista, formando al
alumno en una visión objetiva de sí mismo, para que pueda desarrollar de manera más
plena sus potencialidades y acepte sus limitaciones.

VER
El autoestima es la valoración que hace una persona de sí misma respecto sus propias
capacidades y limitaciones. En la adolescencia, resulta esencial para poder consolidar
una personalidad equilibrada y sana, una aceptación objetiva e integradora sobre sí
mismo y poder establecer relaciones maduras con otras personas. En los últimos años,
la autoestima ha tenido una gran atención, tanto del ámbito de investigación científica,
como de los mass media concientizando a la población de su importancia. Sin embargo,
también se ha desvirtuado el concepto hacia una idea egoísta y autorreferencial. Se
observan los siguientes patrones.
• La familia es el núcleo esencial para la formación de la autoestima en
alumno. Debido al daño en el tejido familiar, o al prevenir de familias
disfuncionales, existen claras carencias en la valoración positiva y objetiva
de sí mismo.
• La sobreprotección de los padres de algunos alumnos es un factor relevante
que les impide a los menores un desarrollo pleno y maduro en esta área, ya
que no permiten enfrentarse con autonomía a las vicisitudes propias de la
vida humana y su consecuente aporte para la maduración personal en la
solución de conflictos
• La baja autoestima suele presentarse en dos polos opuestos en cuanto a su
manifestación. Por una parte algunos alumnos se aíslan socialmente de sus
compañeros buscando evitar destacar para pasar inadvertidos en los grupos.
Otros, por el contario, presentan un comportamiento violento y agresivo a
manera de mecanismo de defensa buscando no evidenciar su profunda
carencia de seguridad personal.
• Existe poca confianza de parte de algunos seminaristas en compartir con el
formador situaciones de abuso (Bullying), que menoscaban la autoestima del
muchacho.
JUZGAR

Nuestro Señor Jesucristo cuando es cuestionado sobre cuál es el mayor de los


mandamientos responde que es amar a Dios (Cf. Mt 22,37), y que el segundo y
fundamentado de este es «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» (Mt 22, 39). Esto
nos ayuda a entender que la fundamentación de una autoestima sana en una
relacionalidad con Dios que nos permite reconocer nuestra dignidad creatural y filial y
establecer una vinculación afectiva y efectiva con los demás.

En el Evangelio de Mateo encontramos la llamada Regla de Oro: «todo [...] cuanto


queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros» (Mt 7,12; cf Lc 6, 31;
Tb 4, 15). En ella se nos pone de manifiesto la correlación entre la aceptación de sí
mismo y el trato social. «[Los niños]… tienen derecho a ser educados en los auténticos
valores morales enraizados en la dignidad de la persona humana, a inspirarse en la
verdad de nuestra fe católica y a aprender los patrones de comportamiento y acción que
lleven a la sana autoestima y la felicidad duradera» (B ENEDICTO XVI, Carta Pastoral a
los católicos de Irlanda, 19 de marzo de 2010).

«Los vínculos familiares son fundamentales para fortalecer la sana autoestima de los
seminaristas. Por ello es importante que las familias acompañen todo el proceso del
seminario y del sacerdocio, ya que ayudan a fortalecerlo de un modo realista» (AL
203).

« [Una conciencia formada]… deberá llevar al seminarista a una equilibrada


autoestima, que lo conduzca a la toma de conciencia de sus propias cualidades, de modo
que aprenda a ponerlas al servicio del Pueblo de Dios (RFIS 94).

«La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me
siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es
sano» (FRANCISCO, Diez consejos para ser feliz, Extracto de entrevista a la Revista
Viva, 27 de julio 2014).

ACTUAR

Algunas acciones concretas que podrían ayudar respecto a este tema son:

• Buscar crear un ambiente de confianza en el Seminario mediante una


formación cercana y un conocimiento real de cada uno de los alumnos.
• Conocer la vida intrafamiliar del alumno para poderlo ayudar a enfrentar
contextos o situaciones que, de algún modo, condicionarían un sano
desarrollo de su seguridad personal.
• Detectar los roles que desempeñan cada uno de los alumnos en su grupo para
poder atender oportunamente a aquellos que tienden a aislarse del trato social
o aquellos que buscan imponerse por medio de la violencia física y/o
psicológica.
• Es necesario dejar claro a los alumnos el sentido auténtico de la humildad,
para evitar deformaciones de la misma que conlleven conductas y actitudes
autodestructivas o minusvalorantes.
• Favorecer una formación adecuada de la conciencia personal, sobre todo por
medio de la Dirección Espiritual para que el alumno pueda tener una visión
realista y cristiana de los demás y de sí mismo.
• Tener el apoyo de manera estable (y no sólo para los casos especiales) de
psicólogos con verdaderos valores católicos, para que manera programada y
orgánica, puedan impartir a todos los alumnos un taller sobre el autoestima.
• Proponerle a los alumnos la vida de los santos como verdaderos modelos de
desarrollo humano pleno y por ende de una autoestima sana.

Actividades
 Link:https://www.ehowenespanol.com/actividades-autoestima-adolescentes-
info_459147/
 Hacer listas
Aunque es algo simple, el hacer listas puede ser un método eficaz para aumentar la
autoestima en los adolescentes. Para empezar, los adolescentes deben hacer una lista de
al menos cinco cosas que admiran o valoran de sí mismos. Esta lista puede incluir cosas
simples, como su linda sonrisa, o cosas más importantes, como obtener buenas
calificaciones en la escuela. Cada día a partir de entonces, se sigue haciendo una nueva
lista. Estas listas pueden incluir sus cinco puntos más fuertes, cinco más grandes logros
de la vida, cinco personas que aman y que se preocupan por ellas y sus cinco mejores
recuerdos. Los adolescentes deben tener estas listas en un lugar especial y hacer
referencia a ellas en cualquier momento en que los pensamientos negativos entren en su
mente. Si esta actividad se realiza en grupo, cada adolescente puede compartir sus listas
con los demás miembros.
 Capa de superhéroe
La actividad de hacer una capa de superhéroe necesita un gran grupo de adolescentes
que se conozcan relativamente bien. Da a cada adolescente un pedazo grande de papel
de aproximadamente 3 por 4 pies (0,9 por 1,2 metros). Los jóvenes escriben sus
nombres en letras grandes a lo largo de uno de los bordes de 3 pies (0,9 metros) y luego
cortan un círculo en el mismo extremo, el círculo debe ser lo suficientemente grande
como para deslizarse sobre sus cabezas. Cuando se coloca en la cabeza, el nombre del
adolescente se debe mostrar en su pecho, mientras que el resto del papel cuelga detrás
como una capa. Una vez que las capas se han acomodado alrededor de la habitación, los
adolescentes luego se dispersan y escriben afirmaciones positivas sobre las capas de
cada uno. Los adolescentes deben tratar de escribir por lo menos un atributo positivo o
rasgo de cada miembro del grupo. Al final de la actividad, los adolescentes ven sus
propias capas para ver lo que los otros han escrito. En muchos casos, la lectura de estas
declaraciones positivas ayuda a los adolescentes a sentirse un poco como superhéroes
con un alta autoestima.
4. El CUIDADO DE LA SALUD

Objetivo:
Ayudar a que el formando tome conciencia del valor y la dignidad de sí mismo,
motivándolo a un cuidado integral de su persona para que pueda tener un desarrollo
sano y equilibrado.

VER
Vivimos en una sociedad de contrastes en todos los ámbitos, y esto se manifiesta muy
claramente en el tema que nos ocupa respecto a la inherente dignidad humana y sus
manifestaciones concretas. Por una parte, podemos percibir, que debido al ritmo de vida
acelerado, un buen grupo de personas descuida su salud priorizando el éxito profesional
o sencillamente, no poniéndose límites en los hábitos alimenticios, o con una
sedentarización de vida tal que se busca el menor esfuerzo físico posible. Sin embargo,
por otra parte se observa en otro sector de la sociedad un cuidado excesivo por la
apariencia física. Se observan pues los siguientes patrones comunes
• Una alta incidencia de alumnos con sobrepeso, obesidad, desnutrición, o
algún trastorno alimenticio.
• El descuido del higiene personal básico por parte de un grupo de alumnos.
Suele esto ser acompañado por un autoestima débil.
• La falta de cultura del cuidado de la propia salud.
• El cuidado obsesivo de algunos por su apariencia física. En ocasiones incluso
presentándose junto con comportamientos y modos poco varoniles,
• El uso de dietas o planes alimenticios sin respaldo profesional
• Vigorexia en algunos alumnos
• Poca disponibilidad en algunos para hacer ejercicio físico
• La falta de instalaciones y espacios idóneos para la ejecución de actividades
deportivas.
• La ausencia de planes orgánicos para la concientización de los alumnos en el
cuidado de la propia salud, tanto a nivel físico como psicológico.
• Manejo de stress por parte de buena parte de los alumnos de formas no
idóneas e incluso extrapoladas.

JUZGAR
«¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y
al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron
comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios»(1°Cor 6,19-20).
«La formación humana, fundamento de toda la formación sacerdotal,
promoviendo el desarrollo integral de la persona, permite forjar la totalidad de las
dimensiones. Desde el punto de vista físico, se interesa por aspectos como la salud, la
alimentación, la actividad física y el descanso. En el campo psicológico se ocupa de la
constitución de una personalidad estable, caracterizada por el equilibrio afectivo, el
dominio de sí y una sexualidad bien integrada» (RFIS 94).
«La Iglesia tiene el derecho de verificar, también con el recurso a la ciencia médica y
psicológica, la idoneidad de los futuros presbíteros». (Cfr. Orientaciones para el uso de
las competencias de la psicología en la admisión y en la formación de los candidatos al
sacerdocio).
«En el momento del ingreso, el seminarista deberá demostrar que goza de un estado de
salud compatible con el futuro ejercicio del ministerio, según las normas emanadas por
las Conferencias Episcopales, que deben constar en las Ratio nationalis» (RFIS 190). «
[En el discernimiento vocacional] Buscar la salud de ese joven, salud espiritual, salud
material, física, psíquica» (PAPA FRANCISCO, Discurso a los participantes del congreso
con ocasión del 50° aniversario de los decretos conciliares “Optatam Totius y
Presbiterorum Ordinis, 20 de noviembre de 2015).
«El cuerpo es un regalo maravilloso de Dios, destinado, en unión con el alma, a
expresar plenamente la imagen y semejanza de Él. Por lo tanto, estamos llamados a
tener un gran respeto y cuidado de nuestro cuerpo y el de los demás» (PAPA FRANCISCO,
Regina Coeli, 15 de abril de 2018).

ACTUAR
Para dar respuesta a esta problemática sería de utilidad:

• La instauración, al principio del curso, de una Semana del Cuidado Integral y


Fomento de la salud en las distintas casas del Seminario, con la participación
de verdaderos peritos en la materia.
• Hacer hincapié en la formación humana y espiritual sobre la dignidad del
cuerpo humano, consecuentemente el cuidado de la salud.
• Mediante la cercanía habitual de la formación, percatarse de los hábitos de
los alumnos respecto al cuidado de la salud, buscando corregir aquellos que
no les ayudan y fomentando los que les hacen falta.
• Búsqueda de un acompañamiento personalizado y profesional de los aquellos
que presenten una situación especial respecto al cuidado de la salud y/o el
fomento de la misma.
• Buscar dignificar, en la mediad de lo posible, las áreas deportivas de modo
que puedan ser suficientes y funcionales.
• Retomar el uso de las llamadas Asesorías o Talleres deportivos en los
seminarios, con un itinerario de actividades bien definido.
• Prestar especial tención en aquellos alumnos que presentan laguna situación
atípica respecto al cuidado de su salud (ya sea por carencia o por exceso), ya
que puede ser un importante indicador de algunos aspectos respecto a la
idoneidad del alumno para la vida sacerdotal

Video: https://www.youtube.com/watch?v=EJbty8PY1S0

5. ALIMENTACIÓN BALANCEADA Y NUTRITIVA


Objetivo:
Brindar un análisis objetivo y crítico de los hábitos alimenticios en el Seminario,
buscando dar unas pautas generales para su mejoramiento en favor de la salud de los
alumnos.

VER
El adagio latino mens sana in corpore sano, pone de manifiesto la imperiosa
necesidad del cuidado integral de la corporeidad para un sano desarrollo espiritual y
humano. Para poder hacer efectivo esto es conditio sine qua non una alimentación
adecuada, balanceada y proporcional. Sin embargo, la aplicación efectiva de este
principio, de manera especial en nuestro país deja mucho que desear. Según la Word
Healt Organización México es uno de los países con mayor incidencia en obesidad y
sobrepeso (Observatorio Mundial de la Salud, mayo de 2017) presentándose en el 70
por ciento de los adultos, y en uno de cada tres adolescentes. Y los alumnos que
ingresan a alguna etapa de la formación no son la excepción de esta tendencia. Destacan
las siguientes características:

• Gusto excesivo por los alimentos denominados como no nutritivos (chatarra).


• Falta de disponibilidad para efectuar ejercicio físico (los famosos veladoras).
• Formación prácticamente nula en la mayoría de los alumnos respecto a la
necesidad de buscar una alimentación balanceada
• La falta de una educación y concientización de los alumnos, al menos de los
aspectos esenciales, formación sobre la alimentación.
• Un sistema de alimentación deficiente en cantidad y calidad en algunas de las
casas del Seminario, pese a los innumerables intentos por buscar una mejora en
este campo.
• La falta de opciones sanas en las tiendas del Seminario.
• Repercusiones en la autoestima debido al bullying vinculado por el estado
físico.
• Repercusiones en el desarrollo físico e intelectual del alumno.
• Ingreso de algunos alumnos con considerables carencias alimenticias o con
hábitos alimenticios profundamente viciados.

JUZGAR
«Para alcanzar la sólida madurez física, psicoafectiva y social, que se exige al
pastor, serán de gran ayuda el ejercicio físico y el deporte, así como la educación para
un estilo de vida equilibrado » (RFIS 63).

«La formación humana, fundamento de toda la formación sacerdotal, promoviendo


el desarrollo integral de la persona, ´permite forjar la totalidad de las dimensiones.
Desde el punto de vista físico, se interesa por aspectos como la salud, la alimentación »
(RFIS 94).

«La malnutrición se define como una condición fisiológica anormal causada por un
consumo insuficiente, desequilibrado o excesivo de los macronutrientes que aportan
energía alimentaria (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y los micronutrientes
(vitaminas y minerales) que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo físico y
cognitivo. Se manifiesta de muchas formas, entre ellas:
• Subalimentación y desnutrición: ingesta de alimentos que es insuficiente
para satisfacer las necesidades de energía alimentaria.
• Deficiencias de micronutrientes: son deficientes en una o más vitaminas y
minerales esenciales.
• Sobrenutrición y obesidad: una acumulación anormal o excesiva de grasa
que puede perjudicar la salud.» (Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición,
ORGANIZACIÓN
DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACIÓN Y LA AGRICULTURA. 2014)
Una alimentación propia de una dieta saludable debe de ser: suficiente en
cantidad de nutrientes para cubrir las necesidades y requerimientos del estilo de vida
de la persona; completa, es decir que contenga todos los grupos nutrimentales.
Proteínas, minerales, grasas, vitaminas, minerales y agua.; inocua, atractiva y
variada (Cf. Guía metodológica para la Enseñanza de la Alimentación y Nutrición,
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACIÓN Y LA
AGRICULTURA 2010).

ACTUAR
Algunas acciones concretas que podrían ayudar a mejorar la alimentación de los
alumnos serían.
• Búsqueda de un asesoramiento profesional, con un equipo nutriólogos de manera
permanente, que elaboren un programa orgánico de atención nutricional,
(evaluación, diagnóstico, intervención y monitoreo) que verdaderamente atiendan
a las necesidades nutricionales concretas de los seminaristas.
• La introducción de un curso, orgánico y sistemático al principio del ciclo escolar,
en que se den herramientas al alumno para que pueda mejorar su alimentación.
Otra posibilidad sería establecer una Semana Anual del Cuidado integral de la
salud.
• Brindar la posibilidad de ayuda profesional para los casos más significativos de
desnutrición y/o obesidad.
• Crear conciencia en las reuniones de padres de familia de la necesidad de una
alimentación balanceada y saludable por medio de una pequeña charla de un
profesional en esta área.
• La introducción progresiva de opciones sanas y atractivas a los alumnos por su
calidad y precio razonable a las tiendas de los seminarios.
• Dar al alumno una visión holística de la necesidad de buscar una alimentación
sana, es decir poner de manifiesto sus implicaciones para un sano desarrollo
humano, intelectual y espiritual.
• Enfatizar la importancia de la participación por parte de los alumnos en
actividades deportivas.
6. PRESENTACIÓN E HIGIENE PERSONAL

Objetivo:
Que el alumno seminarista logre comprender la importancia de la higiene personal para
que pueda tener una expresión abierta para con los que le rodean y así sea bien
aceptado.

VER
El adolescente, por los cambios que presenta en su desarrollo corporal tiende a ser
descuidado en su persona. Lo mismo le da presentarse fajado que desfajado. Camisa
con cuello o sin cuello. Con los zapatos lustrados o sucios. Es decir, no presta mayor
importancia a la presentación externa de su persona. En repetidas ocasiones olvida
cepillar el pelo, lavarse las manos, cortarse las uñas, limpiarse los dientes… son rasgos
que generalmente se presentan en un adolescente común y corriente. Pero, el
seminarista, el que aspira a ser guía espiritual de muchas personas, aún en su etapa
incipiente de secundaria, ha de cuidar todos estos aspectos.

Se ha de presentar como el reglamento interno del seminario pide. No olvidándose de


que las personas le reconocen y le miran como un seminarista. Como uno que ha de dar
ejemplo a los demás. Como uno que aventaja a los otros, porque son otros sus ideales.

El seminario ha de procurar que el alumno vista decorosamente, no a la moda. Ha de


procurar que los seminaristas tengan sus uniformes al día.

JUZGAR
El seminarista adolescente ha de comprender que su cuerpo está cambiando, que las
hormonas que su cuerpo produce para que se dé el crecimiento van generando, en
muchos de los casos, cambios extremos en la cara (pensamos en el acné) o en las áreas
íntimas (pensamos en la región púbica) o los olores o humor propio (axilas y
sudoración en los pies). El seminarista adolescente podrá ser o no consciente de estos
cambios, por eso en comunidad ha de vivir la responsabilidad del baño diario, de aseo
personal en las áreas de mayor cuidado de su cuerpo. El uso de talco, cremas o
desodorante, no están peleados con la masculinidad o virilidad, pues se han de usar de
manera correcta para tener una limpia y aceptable presentación.

Dentro de los cambios primarios, se percibe también la aparición del bigote y de la


barba, según las indicaciones del prefecto de cada casa, hará las indicaciones para
comenzar a rasurarlos.

Se ha de tener presente, también, el comienzo, según la edad, de las poluciones


nocturnas, que no son ajenas a esta etapa y que el seminarista con su instrucción de la
clase de biología ha de realizar el aseo durante la mañana para que no produzca malos
olores.
El cuidado del corte de pelo, no cortes cholos, ni a la moda (los cuales seguirán siendo
prohibidos) es responsabilidad de los mismos adolescentes y que el prefecto, el padre
espiritual o el seminarista coadjutor, son sólo guías en el recto uso del corte de pelo.
Respecto de los pantalones se ha de procurar ir incorporando al guardarropa personal,
los pantalones de vestir y evitando en todo lo posible los pantalones entubados aquellos
que desdicen la realidad de la vocación (leggins o pantalones de licra).

En pocas palabras, el seminarista se ha de presentar como lo que es, un adolescente que


siente el llamado a la vida del sacerdocio y que su respuesta se va construyendo con los
pequeños o grandes detalles; la higiene y presentación personal han de ir de la mano.
En cuanto al cuidado del cuerpo y la salud, se pide al seminarista que practique deporte,
el que sea, pero que practique, que sepa conocer las reacciones de su cuerpo en cuanto a
salud se refiere. Que no extralimite su propia capacidad, sí que se exija, con coraje de
ánimo, para formar un equilibrio entre mente y cuerpo.

ACTUAR
Es cierto que el dicho popular dice: “el hábito no hace al monje” pero si le ayuda. Así
el seminarista que responde a una invitación especial dentro del seminario ha de vivir
conforme al llamado.
Pensamos en los seminaristas de otros tiempos, que usaban la sotana o sotanella todo el
día; o en aquellos, que usaban los trajes o “chaquetas” para distinguirse de los demás.
Es cierto que hoy, los tiempos son otros, pero la exigencia en la respuesta es la misma:
vestir decorosamente, sin ostentación, acordes a la condición.
El seminario pone el uso de un uniforme, para eso, para uniformar y enseñar al
seminarista a responder a un orden, a una disciplina y que se ha de seguir porque
conviene.
El seminarista se ha de enseñar, además, a ser cuidadoso con sus prendas,
conservándolas en buen estado, sus uniformes al día y con los zapatos o tenis limpios.
La higiene se demuestra también en otros ámbitos de la vida ordinaria, por ejemplo: en
la urbanidad en la mesa, en el orden de las cosas en los lockers y roperos… eso habla
bien de los seminaristas que cuidan de su persona, de su higiene y de su cuerpo.

Actividades a realizar:
1. Se ha de pedir a los seminaristas que escriban, bajo un listado, aquellas cosas que
les cuestan más trabajo para poder tener higiene.
2. Preguntar: ¿Cuántas veces te cepillas los dientes? ¿En realidad lo haces?
3. Escribir aquellas cosas que un seminarista debe hacer para estar presentable ante
los demás.

A manera de lluvia de ideas, preguntar:


¿Qué decir de los seminaristas que al salir a casa “se transforman”?

7. “¿PARA QUÉ TANTOS TENEDORES


Y CUCHARAS EN LA MESA?
(Normas de urbanidad en la mesa)

Objetivo
Que el seminarista conozca las normas básicas de urbanidad en la mesa, para saberse
comportar en la misma, sea dentro de la vida del seminario, como en los demás
ambientes que frecuente y así vea el sentarse a la mesa como un momento de
compartir, convivencia y manifestación de la propia educación.

VER
Suele decir un dicho de dominio popular “en la cancha y en la mesa, es donde se
conoce realmente como una persona es…” sin lugar a dudas esto se puede constatar
dentro de la vida del seminario, lugar donde desde esta etapa de la adolescencia en
donde nos encontramos podemos conocer realmente a los demás en el deporte y en la
comida, dos momentos muy especiales en la formación. Dentro de este ambiente de
formación integral que caracteriza la vida de un seminarista, el sabernos comportar
dentro de una mesa a la cual somos llamados para tomar nuestros sagrados alimentos es
algo muy importante. La hora de comida en la vida del seminario tiene un sello
especial, ya que es el momento de compartir y convivir con nuestros demás
hermanos… si también en este momento es necesario saber comportarse y aprender
normas de urbanidad.

Entendemos la Urbanidad como el conjunto de reglas que tenemos que observar para
comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y para
manifestar a los demás la benevolencia, atención y respeto que le son debidos. Es
además, una emanación de los deberes morales, y como tal, sus prescripciones tienden
todas a la conservación del orden y de la buena armonía que deben reinar entre los
hombres y estrechar los lazos que los unen, por medio de impresiones agradables que
produzcan los unos sobre los otros. Las reglas de la urbanidad nos enseñan a ser
metódicos y exactos en el cumplimiento de nuestros deberes sociales: a dirigir nuestra
conducta de manera que a nadie causemos disgusto; a tolerar los caprichos y
debilidades de los hombres; a ser atentos, afames y complacientes, sacrificando, cada
vez que sea necesario y posible, nuestros gustos y comodidades a los ajenos gustos y
comodidades; a tener limpieza y compostura en nuestras personas, en nuestros vestidos
y en nuestra habitación, para fomentar nuestra propia estimación y merecer la de los
demás, y a adquirir, en suma, aquel tacto fino y delicado que nos hace capaces de
apreciar en sociedad todas las circunstancias, y proceder con arreglo a lo que cada una
exige1.

JUZGAR
Pero puede uno decirse que más da que sepa comer o no, que sepa utilizar los
tenedores, cuchillos y cucharas que ponen en mi mesa, que hable mientras coma, que
mastique con la boca abierta, que me limpie con el mantel, etc. ¿qué acaso lo único que

1 MANUEL ANTONIO CARREÑO, compendio del manual de urbanidad y buenas maneras, Cap. I
importa no es solo comer? En realidad si cuenta mucho el saberse comportar y aprender
normas de urbanidad, porque con ellos mostramos la educación que hemos recibido,
además de que comer es también un arte y hay que saber hacerlo para disfrutar ese
momento. La mesa es uno de los lugares donde más clara y prontamente se revela el
grado de educación y de cultura de una persona, por cuanto son tantas y de naturaleza
tan severa, y sobre todo tan fáciles de quebrantarse, las reglas y prohibiciones a que está
sometida. Por ello es necesario aprender algunas normas básicas de comportamiento
dentro de la mesa2:

Reglas básicas del comportamiento en la mesa

1. No empezar antes de tiempo. Aunque seas el primero en ser servido, las normas de
etiqueta dicen que no debes empezar a comer hasta que todo el mundo tenga su plato
lleno sobre la mesa. A no ser que el anfitrión diga que puedes empezar ya.
2. Seguir el ritmo a tus compañeros de mesa. Intenta ir a una velocidad parecida a la de
tus compañeros de mesa. Si vas más despacio, harás esperar al resto y si acabas mucho
antes te tocará esperar a ti.
3. No hacer ruido. Mastica con la boca cerrada y sin abrir la boca. No sorbas la sopa ni
soples si está caliente. Por supuesto, nada de eructos ni demás sonidos desagradables.
4. Cortar solo una pieza de alimento por vez. Corta el trozo de comida que te vayas a
comer. No es de buena educación trocear un alimento para luego comerlo trozo a trozo.
5. No beber sin haber terminado de masticar. Primero mastica y después bebe, pero
tragos no demasiado largos. Que no parezca que estas sediento.
6. Usar la servilleta. La servilleta está para limpiarse cuando haga falta, aunque siempre
es aconsejable intentar manchar lo menos posible. Por cierto, la servilleta se tiene en el
regazo cuando no se usa.
7. No inclinarse sobre el plato. Una vieja norma dice que la comida es la que tiene que ir
a la boca y no la boca a la comida. Mantente siempre erguido sin apoyar los codos
sobre la mesa.
8. Dejar los cubiertos. Cuando se termina de comer, los cubiertos se dejan sobre el plato.
En el caso del tenedor, las puntas se dejan hacía abajo.
9. No levantarse antes de tiempo. No te levantes hasta que toda la mesa haya dejado de
comer. Si no tienes otro remedio, excúsate pidiendo perdón y no te vayas sin decir
nada.
10. Poner el celular en silencio. Por supuesto, está totalmente prohibido el uso del
celular durante la comida3.
11. La cuchara y el cuchillo se manejan invariablemente con la mano derecha; más
en cuanto al tenedor tan sólo podrá manejarse con la derecha, cuando se tomen comidas
que no necesiten ser divididas con el cuchillo.

2 MANUEL ANTONIO CARREÑO, compendio del manual de urbanidad y buenas maneras, 49.
3 http://www.restaurantetrinidad.com/normas-reglas-comportamiento-mesa-basicas
12. No incurramos nunca en la grave falta de llevar el cuchillo a la boca: éste no
tiene en general otro uso que el de dividir y servir las comidas sólidas con el auxilio del
tenedor, y el de subdividir de la misma manera la parte de estas comidas que vienen a
nuestro plato4.

ACTUAR
• Es conveniente al iniciar el curso en las primeras semanas dar estas normas y revisar
que en la práctica se estén aplicando dichas normas dentro del comedor.
• Otra opción es aplicar estas normas en el comedor una vez a la semana, el día
viernes (puede ser en la hora de la comida).

8. LA LIBERTAD

VER

Libertad es la facultad o capacidad del ser humano de actuar según sus valores,
criterios, razón y voluntad. Libertad es también el estado o la condición en que se
encuentra un individuo que no está en condición de prisionero, coaccionado o sometido
a lo que le ordene otra persona.
Asimismo, se utiliza la palabra libertad para referirse a la facultad que tienen los
ciudadanos de un país para actuar o no según su voluntad y lo establecido en la ley.
Libertad puede indicar también una falta de obligación. Sin embargo, cabe destacar que la
libertad no se refiere a hacer aquello que nos guste de manera inconsciente y egoísta, sino a
hacer lo que se debe por el bienestar propio y común.
La libertad es un valor amplio que se encuentra entre los valores sociales, humanos,
religiosos y democráticos. De allí que la libertad como valor que forme parte de diversas
áreas de estudio y análisis como la filosofía, la religión, la ética o la moral, entre otras. Tan
importante es respaldar, asegurar y limitar la libertad de cada individuo, que por ello forma
parte de los derechos humanos que son inalienables, y cuyo derecho se ve limitado cuando
se afecta a la libertad del otro.
Sentirse libre forma parte de la naturaleza humana, más allá de que no exista una libertad
absoluta, ya que las personas se ven condicionadas por sus propias capacidades y el
entorno. La libertad como valor se debe ejercer, desde la individualidad de cada persona,
con respeto y responsabilidad moral. La libertad no se trata de llevar a cabo cualquier
acción sin importar sus consecuencias en el entorno. La libertad de se refiere a saber hacer
uso de las habilidades que cada quien posea.

4 Estas y otras normas pueden consultarse en MANUEL ANTONIO CARREÑO, compendio del manual de
urbanidad y buenas maneras, 49.
A pesar de que se trata de una de las características y derechos fundamentales del ser
humano, la libertad en muchos casos se ve condicionada por factores externos que impiden
la realización de la persona.

JUZGAR
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, Dios ha creado al hombre racional confiriéndole
la dignidad de una persona dotada de la iniciativa y del dominio de sus actos.
“Quiso Dios “dejar al hombre en manos de su propia decisión” (Si 15,14.), de modo que
busque a su Creador sin coacciones y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y feliz
perfección” (GS 17): «El hombre es racional, y por ello semejante a Dios; fue creado libre
y dueño de sus actos» (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 4, 4, 3).
1731 La libertad es el poder, radicado en la razón y en la voluntad, de obrar o de no obrar,
de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas. Por el libre
arbitrio cada uno dispone de sí mismo. La libertad es en el hombre una fuerza de
crecimiento y de maduración en la verdad y la bondad. La libertad alcanza su perfección
cuando está ordenada a Dios, nuestra bienaventuranza.
1732 Hasta que no llega a encontrarse definitivamente con su bien último que es Dios, la
libertad implica la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, y por tanto, de crecer en
perfección o de flaquear y pecar. La libertad caracteriza los actos propiamente humanos. Se
convierte en fuente de alabanza o de reproche, de mérito o de demérito.
1733 En la medida en que el hombre hace más el bien, se va haciendo también más libre.
No hay verdadera libertad sino en el servicio del bien y de la justicia. La elección de la
desobediencia y del mal es un abuso de la libertad y conduce a la esclavitud del pecado (cf
Rm 6, 17).
1734 La libertad hace al hombre responsable de sus actos en la medida en que estos son
voluntarios. El progreso en la virtud, el conocimiento del bien, y la ascesis acrecientan el
dominio de la voluntad sobre los propios actos.
1735 La imputabilidad y la responsabilidad de una acción pueden quedar disminuidas e
incluso suprimidas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia, el temor, los
hábitos, los afectos desordenados y otros factores psíquicos o sociales.

ACTUAR

1. Empiezas a ser libre cuando aceptas tu derecho a elegir en la vida. Si te niegas a


elegir o a decidir, no serás nunca libre.
2. Empiezas a ser libre cuando aceptas la responsabilidad de tus propias acciones y
decisiones, tanto para el éxito como para el fracaso. Si culpas de los fracasos a las
circunstancias o a otras personas, nunca serás libre.
3. Empiezas a ser libre cuando escoges las actividades que te conducen a la realización
de tus metas importantes, en vez de las actividades que los demás quieren que
hagas.
4. Empiezas a ser libre cuando emprendes aquellos proyectos y tareas que aumentan tu
fuerza. Si lo intentas hacer todo, no serás libre.
5. Empiezas a ser libre cuando construyes relaciones satisfactorias con las personas
importantes para ti y te aportan valor. Si te mantienes aislado, no serás libre.
6. Empiezas a ser libre cuando actúas con iniciativa y seguridad para conseguir tus
metas. Si malgastas tu tiempo y energía en actividades que no te llevan a tus metas,
no serás libre.

9. SOY RESPONSABLE DE MIS ACCIONES

Objetivo
Que el seminarista tenga una visión adecuada de sí mismo, de sus capacidades, de lo
que es capaz de hacer con una libertad responsable y de las consecuencias de sus actos.

“Hijo mío, conserva la prudencia y la reflexión, que no se aparte de tu vista; será


vida para tu alma y adorno para tu cuello. Así caminarás confiado y tu pie no
tropezará” (Prov 3,21-22)

VER
La adolescencia debe entenderse como un complejo de maduración personal, como una
etapa de inmadurez en busca de la madurez propia de la edad adulta. La inmadurez del
adolescente es la de quien no sabiendo valerse por sí mismo experimenta el deseo, la
necesidad interior de hacer las cosas; el adolescente corre riesgos, tiene problemas con
los mayores, se siente inseguro, fracasa, porque ha elevado en muy poco tiempo el nivel
de aspiración en su vida. Ahora bien, la experiencia será necesaria para caminar en la
madurez, y sobre todo en el adolescente se trata de ver cómo puede dirigir su propia
vida, como ayudarle a usar su libertad, como tiene que hacerse responsable de sus
acciones5.

Libertad y responsabilidad
Por su condicional racional el ser humano es necesariamente libre. “la libertad, Sancho,
es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no
pueden igualarse los tesoros que encierra la Tierra ni el mar encubre; por la libertad, así
como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”, hace decir Cervantes a Don
Quijote. La libertad es el poder dirigir y dominar los propios actos, la capacidad de
oponerse una meta y dirigirse hacia ella, el autodominio con el que los hombres
gobernamos nuestras acciones.
Sabemos que la posibilidad de elegir es un arma de doble filo, que puede volverse
contra uno mismo o contra los demás: esclavitud, abuso, intolerancia, alcoholismo,
drogadicción… y también pereza, irresponsabilidad, mal carácter, cinismo, envidia,
insolidaridad. De cualquier manera, tanto si la acción es buena como si es mala, los
actos libres son imputables al sujeto que los realiza, porque sin su querer no se hubieran
producido. Quien obra es quien escoge los fines y los medios y, por lo tanto, quien
mejor puede dar explicación sobre los mismos. De esta manera, así como la libertad es

5 Cf. GERARDO CASTILLO, Los adolescentes y sus problemas, 43-45.


el poder de elegir, la responsabilidad es la aptitud para responder por esas elecciones.
Pero ¿A quién debemos responder? Cada persona es responsable antes los demás y ante
la sociedad. Ser responsable es tener que responder de algo ante alguien. Desde
Homero hay un Alguien que se escribe con mayúscula, y es el fundamento último de
toda responsabilidad6.

JUZGAR

El esfuerzo necesario
La libertad se forja día a día, se va aprendiendo a hacer uso de ella a cada momento,
con cada decisión; el adolescente tiene que aprender a esforzarse en ello y apreciar el
valor de la responsabilidad en sus acciones. En realidad nada es fácil en la vida, y
menos para el hombre; un claro ejemplo de esto es que la plenitud humana tiene que ver
poco con la facilidad.

La guerra enseña al emperador Marco Aurelio que le arte de vivir se parece más a la
lucha que a la danza, pero esa verdad no pierde validez en tiempos de paz: porque nadie
nacería sin la fortaleza de la mujer en el parto, nadie comería sin el esfuerzo del que
trabaja la tierra o del que arriesga su vida en el mar 7. De ahí la importancia se formar en
el adolescente en el uso adecuado de su libertad, del valor del esfuerzo para ejercitar sus
capacidades y saberse hacer responsable de su actuar. Ya que el hombre es responsable
de sus acciones a medida que se da cuenta de sus deberes, en proporción a los medios
que dispone para dominar sus malos instintos8.

6 Cf. JOSÉ RAMÓN AYLLÓN, Antropología paso a paso, 76-78.


7 Cf. JOSÉ RAMÓN AYLLÓN, 10 claves de la educación, 123.
8 Cf. FERNANDO NICOLAY, los niños mal educados, 377.
ACTUAR
Actividad. Realizar el siguiente test de manera personal. ¿Cómo tomo yo las
decisiones?9
REACCIONES Casi nunca Algunas veces Casi siempre
Algunas reacciones emocionales
pueden influir en mi conducta de
manera negativa.
El miedo a molestar a algunas
personas influye en mis decisiones.
Por querer “quedar bien” a veces hago
cosas de las que no estoy convencido.
A veces hago cosas por tener miedo a
decir “no”.
Siempre tomo decisiones pensando en
sus consecuencias.
El miedo a “quedar mal” influye en mis
conductas.
A veces no pregunto cosas antes de
tomar decisiones por no parecer
“tonto”.
Suma de puntos

10. EL USO POSITIVO DEL INTERNET Y DEL CELULAR

9 Para consultar la tabla de resultados del test en Remedios Comas Verdú, Gorka Moreno Arnedillo,
Javier Moreno Arnedillo, recuperado el 19 de agosto de 2012, de goo.gl/9QcrH).
VER
Internet ha revolucionado muchos ámbitos de la vida cotidiana: el trabajo, la educación,
las relaciones personales. La forma de vivir ha cambiado para muchos: compramos a
través de Internet, utilizamos el GPS para llegar fácilmente a los sitios, tenemos acceso a
información de forma inmediata, nos comunicamos fácilmente con familiares y amigos
que están a kilómetros de distancia, los móviles permiten realizar casi cualquier trámite
a través de Internet y numerosas aplicaciones, almacenamos cientos de fotos y las
podemos enviar a cualquier contacto, las redes sociales y la mensajería instantánea han
revolucionado el mundo de la comunicación y de la información, etc.

A priori todo son ventajas, parece que la aparición y desarrollo de Internet y las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación facilitan la vida en muchos aspectos.
Sin embargo, su uso debe ser moderado y responsable. Existe una creciente
preocupación entre los expertos por la aparición y auge de una nueva tendencia entre los
más jóvenes y los adolescentes, lo que han denominado «adicciones sin sustancia».
Hasta ahora, la preocupación por las adicciones entre los jóvenes estaba más centrada en
el consumo de drogas, alcohol y tabaco. Hoy en día, los especialistas empiezan a poner
el foco de atención en la adicción a Internet y a las redes sociales, sin dejar de lado la
preocupación por el consumo a estas sustancias, por supuesto.

La Estrategia Nacional sobre Adicciones (2017 – 2024), elaborada por el Ministerio de


Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad recoge que «según los datos de ESTUDES
(2014-15), el 18% de la población de adolescentes y jóvenes de 14 a 18 años usa de
manera abusiva las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Si bien
probablemente su uso se irá normalizando con la edad, dentro de este porcentaje de
población suele incrementarse el fracaso escolar y es más frecuente el consumo de
drogas». Así, entre los objetivos elaborados en la Estrategia Nacional sobre Adicciones
se encuentra la actuación para evitar y prevenir las adicciones sin sustancia o
comportamentales.

JUZGAR
¿Cuáles son los riesgos derivados del uso de las TIC y de Internet por parte de los
adolescentes?
Abandono de otras actividades, acceso a contenidos inadecuados, Ciberacoso o
Ciberbullying, Sexting o envío y recepción de mensajes sexuales, Grooming, entablar
contacto con personas desconocidas en Internet, la falta de privacidad, el uso indebido
de datos personales y la disminución del rendimiento escolar.

¿Cuáles son los síntomas que indican que puede haber un problema por el uso de
Internet y las TIC en un adolescente?
 Reducción del número de horas de sueño por permanecer conectado a Internet
 Abandono o pérdida de interés por otras actividades importantes y básicas
(estudios, relaciones familiares, salir con compañeros y amigos, comer, dormir,
etc.)
 Reducción de interacciones sociales, enfado y peores resultados académicos
 Descuido del cuidado de la salud y del aspecto físico (aparición de trastornos del
sueño, mala alimentación, abandono de la práctica de ejercicio, obesidad,
problemas de higiene)
 Fatiga y cansancio
 Reproches de personas cercanas sobre el tiempo dedicado a las TIC
 Pasar todo el tiempo pensando en las TIC, incluso cuando no se está conectado.
 Estar permanentemente atento del Smartphone, conectarse a Internet al llegar a
casa, nada más levantarse y justo antes de acostarse
 Sentirse muy irritado cuando no puede conectarse
 Mentir a los familiares y amigos acerca del tiempo real que se está conectado.
 Intentar controlar el consumo sin éxito
 Ocultar a los demás la cantidad de consumo
 Euforia durante los momentos de conexión

¿Cómo prevenir el abuso de las TIC y de Internet en los más jóvenes?


Pautas para padres y educadores
 Establecer normas razonables y claras que regulen la vida familiar. Explique a
sus hijos/as las razones por las que fijan estas normas y, una vez establecidas,
procure que sean cumplidas.
 Fije normas regulando los espacios y los tiempos donde será posible el uso del
móvil o de Internet.
 Acostumbre a sus hijos/as a que no utilicen el móvil, ordenador portátil, etc.,
durante las comidas o los espacios que comparte toda la familia.
 Sea coherente con lo que dice a sus hijos y evite usar el móvil mientras que esté
con ellos, salvo que sea imprescindible.
 Mantenga una supervisión «discreta» acerca del uso que sus hijos/as realizan de
las tecnologías de la información y la comunicación.
 Evite «registrar» las conversaciones de sus hijos a través del móvil, en las redes
sociales o los historiales de búsqueda en Internet. Lo único que logrará será
perder su confianza.
 Alcanzar el nivel de habilidad informática de los niños/as. Hay que ponerse al
día y actualizarse en el uso de las TIC.
 Si percibe algún síntoma que le haga pensar en la existencia de un problema
relacionado con el uso de las TIC o, simplemente, si le preocupa el
comportamiento de sus hijos no dude en plantearles el tema directamente.

ACTUAR
 Realizar un plan de uso de internet y del celular para los fines de semana
supervisado por los padres de familia de los seminaristas y en dialogo con los
formadores.

Bibliografía
https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20190329/46903500858/adiccion-movil-
adolescentes-apps-juegos-abuso-instagram.html

11. CUIDAR LA CASA EN QUE VIVIMOS

VER
10 consejos del Papa Francisco para cuidar el medio ambiente
Con ocasión de la nueva Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación,
compartimos algunos consejos que el Papa Francisco nos regala en su última encíclica
Laudato si´.

El Papa Francisco, tras la promulgación de la encíclica Laudato si´ en la que nos invita a
una “conversión ecológica”, ha establecido el 1 de septiembre como Jornada Mundial de
Oración por el Cuidado de la Creación. La fecha ya se celebra en la Iglesia Ortodoxa, y
el Papa ha decidido incluirla en la Iglesia Católica para concienciar y rezar por el
cuidado del planeta.

En su última encíclica, el Papa nos recuerda que “merecen una gratitud especial quienes
luchan con vigor para resolver las consecuencias dramáticas de la degradación ambiental
en las vidas de los más pobres del mundo” y, continúa diciendo, “los jóvenes nos
reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un
futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos”.

La Jornada se celebrará anualmente, y Francisco busca que todos podamos “renovar la


adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación". Con la elección de
la fecha, también refuerza la “creciente comunión” con la Iglesia Ortodoxa.

JUZGAR
Compartimos algunos consejos concretos con los que el Santo Padre nos alienta a
colaborar para proteger y construir nuestra casa común, pequeñas acciones que derraman
un bien en la sociedad “más allá de lo que se pueda constatar, porque provocan en el
seno de esta tierra un bien que siempre tiende a difundirse, a veces invisiblemente”.

 Calefacción: nos aconsejó abrigarse más y evitar prenderla.


 Evitar el uso de material plástico y de papel.
 Reducir el consumo de agua.
 Separar los residuos.
 Cocinar sólo lo que razonablemente se podrá comer.
 Tratar con cuidado a los demás seres vivos.
 Utilizar transporte público o compartir un mismo vehículo entre varias personas.
 Plantar árboles.
 Apagar las luces innecesarias.
 Dar gracias a Dios antes y después de las comidas.

ACTUAR
Hacer la siguiente oración en grupo

Bibliografía
https://opusdei.org/es-mx/article/10-consejos-del-papa-francisco-para-cuidar-el-
medioambiente/

12. ¡ACEPTO Y VALORO A MI FAMILIA!


Objetivo
Que el seminarista reconozca que es parte de una familia concreta, en la cual ha nacido
y se ha desarrollado para que valore, ame y respete a cada miembro, así esto mismo lo
pueda proyectar en el seminario y en la Iglesia.
“¡Qué agradable y delicioso es que los hermanos vivan unidos!” (Sal 133,1)

VER
Actividad. Enumerar en una hoja a los miembros de la familia, añadiendo sus
nombres, sus gustos personales y la manera de relacionarme con cada uno de ellos.

El valor de la familia
La familia es uno de los tesoros más importantes… pues es “cuna de vida y de amor”
(CDSI 209). Después de Dios, es a nuestros padres a quienes debemos la vida, el
milagro de existir, de estar aquí. Y es en la familia donde aprendemos las primeras y
más decisivas lecciones para la vida (cfr CDSI 210). En esta cuna de vida y de amor
cada uno de nosotros nacemos y crecemos. Es ahí donde podemos desarrollar nuestras
potencialidades, hacernos conscientes de nuestra dignidad y prepararnos para afrontar
nuestro destino único e irrepetible (cfr CDSI 212). En la familia recibimos las primeras
nociones sobre la verdad y el bien; aprendemos qué quiere decir amar y ser amado y,
por consiguiente, qué quiere decir en concreto ser una persona (cfr CDSI 212). En ella
se nos forma en la plenitud de nuestra dignidad (n. 238) ahí, aprendemos las
responsabilidades sociales y la solidaridad (n. 213). En ella se nos transmiten los
valores culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos. Además, nos ayuda a
desarrollar nuestra libertad y responsabilidad (cfr CDSI 238).

Juzgar Mis padres y hermanos: un gran regalo de Dios


¿A quién se refiere el cuarto mandamiento y qué nos exige?
El cuarto mandamiento se refiere en primer lugar a los padres, pero también a las
personas a quienes debemos nuestro bienestar, nuestra seguridad y nuestra fe. Lo que
debemos en primer lugar a nuestros padres, es decir, amor, agradecimiento y respeto,
tiene que regular también nuestra relación con las personas que nos dirigen y están a
nuestro servicio. Hay muchas personas que representan para nosotros una autoridad
natural y buena, otorgada por Dios: padres adoptivos o de acogida, parientes mayores
y antepasados, educadores, maestros, empleadores, superiores. A ellos debemos
honrarlos justamente en el cuarto mandamiento. (Youcat 367). “La familia es una
escuela única de una vida plena de relaciones. Los niños no crecen en ningún otro lugar
mejor que en una familia intacta, en la que se viven el afecto cordial, el respeto mutuo y
la responsabilidad recíproca” (Youcat 368).
¿Por qué son insustituibles las familias?
Todo hijo proviene de un padre y una madre y necesita el calor y la seguridad de una
familia para crecer protegido y feliz. La familia es la célula original de la sociedad
humana. Los valores y principios que se viven en el pequeño ámbito familiar hacen
posible la vida social solidaria en un ámbito mayor. (Youcat 369).
¿Cómo respeta un hijo a sus padres? Un hijo respeta y honra a sus padres
manifestándoles amor y agradecimiento. Los hijos de ben estar agradecidos a sus
padres ya sólo por el hecho de haber recibido la vida por medio del amor de sus
padres. Este agradecimiento establece una relación de amor, respeto, responsabilidad y
obediencia rectamente entendida, a lo largo de la vida. Especialmente en m omentos de
necesidad, enfermedad y vejez, deben los hijos prestar ayuda a sus padres con cariño y
fidelidad. (Youcat 371).
Aunque lo dicho anteriormente contrasta mucho con la realidad que se vive dentro de
nuestras familias, ya que sufren diversas crisis, en sus relaciones, en su integración, en
la economía, en su vida social e institucional, etc. La tarea de la aceptación y
construcción de la familia dura toda la vida, sin embargo, es necesario ir avanzando en
ella, ya que en esto se juega también, la felicidad y la realización de sus miembros.

ACTUAR
Es necesario que el seminarista se sienta parte de su familia, que pueda entender la
necesidad de aceptarla con todo y sus limitaciones, con todo aquello que no le gusta de
la misma, para concluir este tema conviene que cada uno responda a una serie de
preguntas que lo haga reflexionar en torno al valor de su propia familia.

Responder a estas preguntas:


1. ¿Qué es aquello que me gusta de mi familia?

2. ¿Qué es aquello que no me gusta de mi familia?

3. ¿Qué valores he aprendido en mi familia?

4. ¿Qué temas te gustaría hablar en familia?

5. ¿De qué manera colaboras en tu familia?

6. ¿Cómo se llevan tus padres, entre ellos?

7. ¿Cómo es tu relación con tu papá?

8. ¿Cómo es tu relación con tu mamá?

9. ¿Con cuál de tus hermanos te llevas mejor?

10. ¿Cómo vive la fe tu familia?

13. LOS PROBLEMAS CONYUGALES Y LOS HIJOS


Objetivo:
Exponer la influencia de la disfuncionalidad familiar y su afectación en los
adolescentes, buscando orientarlos y acompañarlos adecuadamente, para contribuir en
el desarrollo de su autoestima y su inteligencia emocional.

VER
La cantidad de familias disfuncionales en nuestros tiempos ha aumentado
exponencialmente, provocando que se haya minado la célula base de la sociedad
humana, la misma familia. Esto ha generado que cada vez exista un ambiente más
adverso para el crecimiento de los hijos, ya que la carencia presencial de alguno de los
padres trastoca el desarrollo natural, especialmente en los campos de la afectividad y
seguridad personal. En otros casos, aunque no se dé la separación, existen problemas
serios en la pareja de los que se dan cuenta los hijos y que también generan importantes
repercusiones en ellos.

Algunas de las situaciones más comunes:


• Tras percatarse de la problemática existente entre los padres, es común que
los hijos “tomen partido” por alguno de ellos, lo que provoca un cierto grado
resentimiento en contra del otro padre. La situación se complica más cuando
los mismos padres buscan desprestigiar al otro con el hijo para hacerse pasar
como la víctima. Esto también complica las relaciones entre los hermanos, ya
que si “apoyan” a distinto progenitor, tratan al otro como si fuera un traidor.
• Es también frecuente que algunos de los hijos se sienta responsable (de
manera directa o indirecta) de los problemas de sus padres, provocando
serios daños en su autoestima y su maduración emocional. Algunos de ellos
buscan ser, para aminorar el sentido de culpa (que creen tener), de algún
modo, mediadores en el conflicto, misma que se agrava al no poder mejorar
la situación ya que no depende de ellos, generando un nuevo sentido de culpa
y fracaso.
• Cuando existe violencia conyugal, o violencia en general la familia, existe
una mayor predisposición a conductas autodestructivas y repetición de
patrones violentos.
• Algunos otros son conscientes que la situación no depende de ellos, pero
quisieran poder ayudar para solucionarlo, lo que les provoca un agrio
sentimiento de impotencia.

JUZGAR
• «… la familia recibe la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor,
como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y
del amor de Cristo Señor por la Iglesia su esposa». (FC 17).
• «La comunión conyugal constituye el fundamento sobre el cual se va
edificando la más amplia comunión de la familia, de los padres y de los hijos,
de los hermanos y de las hermanas entre sí, de los parientes y demás
familiares». (FC 21).
• «Al valorar más la comunicación personal entre los esposos, se contribuye a
humanizar toda la convivencia familia». (Conferencia Episcopal Española,
Matrimonio y familia, 1979).
• « El vaciamiento del amor conyugal difunde resentimiento en las relaciones.
Y a menudo la desunión “cae” encima de los hijos.

Los hijos. Quisiera detenerme un poco sobre este punto. No obstante nuestra
sensibilidad aparentemente evolucionada, y todos nuestros refinados análisis
psicológicos, me pregunto si no nos hemos anestesiado también con respecto a las
heridas del alma de los niños. Cuanto más se trata de compensar con regalos y dulces,
más se pierde el sentido de las heridas – más dolorosas y profundas – del alma.
Hablamos mucho de trastornos comportamentales, de salud psíquica, de bienestar del
niño, de ansia de los padres y de los hijos. ¿Pero sabemos todavía qué es una herida del
alma? ¿Sentimos el peso de la montaña que aplasta el alma del niño, en las familias en
las cuales se tratan mal y se hacen mal, hasta romper el vínculo de fidelidad conyugal?
¿Qué peso tiene, en nuestras elecciones –elecciones equivocadas, por ejemplo– qué
peso tiene el alma de los niños? Cuando los adultos pierden la cabeza, cuando cada uno
piensa sólo en sí mismo, cuando papá y mamá se hacen mal, el alma de los niños sufre
mucho, prueba una sensación de desesperación. Y son heridas que dejan una marca para
toda la vida. En la familia, todo está relacionado junto: cuando su alma está herida en
algún punto, la infección contagia a todos. Y cuando un hombre y una mujer, que se han
comprometido a ser “una sola carne” y a formar una familia, piensan obsesivamente en
las propias exigencias de libertad y de gratificación, esta distorsión carcome la vida de
los hijos. Tantas veces los niños se esconden para llorar solos… Debemos entender bien
todo esto. Marido y mujer son una sola carne. Pero sus criaturas son carne de su carne.
Si pensamos a la dureza con la cual Jesús exhorta a los adultos a no escandalizar a los
pequeños – hemos escuchado el pasaje del Evangelio (cfr. Mt 18,6), podemos
comprender mejor también su palabra sobre la grave responsabilidad de custodiar el
vínculo conyugal que da comienzo a la familia humana (cfr. Mt 19,6-9).
Cuando el hombre y la mujer se transformaron en una sola carne, todas las heridas y
todos los abandonos del papá y de la mamá inciden en la carne viva de los hijos». (Papa
Francisco, Catequesis 24-06-2015)

ACTUAR
• Al ser una realidad cada vez más común el ingreso de alumnos de familias
desintegradas o con serios problemas ad intra es necesario buscar la manera
de dar apoyo, tanto psicológico como humano y espiritual.
• Es importante recalcarle al alumno que los problemas que pudiera haber
entre sus padres son responsabilidad únicamente de ellos (de los
progenitores), y no le corresponde intentar dar solución a los mismos, y no
por reconocer que no es el culpable de esa situación, deja de ser afectado por
ella.
• Es muy importante trabajar de manera conjunta con los papás y por medio de
charlas formativas o las llamadas “escuelas para padres” hacer conciencia de
la importancia de la comunicación en la pareja, la solución de conflictos y el
modo de tratarlo con los hijos.

14. MI NUEVA FAMILIA EN EL SEMINARIO

VER

El seminarista encuentra en el seminario un nuevo hogar, una nueva familia y es


precisamente en esta experiencia donde debe aprender a vivir en comunidad. Algunos
puntos que pueden ayudar son los siguientes:

JUZGAR
1. El tiempo del seminarista son horas de búsqueda intensa de Cristo, de encuentro con
El y con un horizonte: dejarse agarrar totalmente por el para, luego, hablar, ser y vivir
en El.
2. El Seminario no es un lugar. ¡Es mucho más! Es una experiencia irrepetible. Un oasis
en el cual, el seminarista, va configurándose con Jesús, aclarando ideas y, sobre todo,
ahondando en el deseo de ser discípulo de Cristo.
3. Como los Magos, el seminarista, pone sus ojos en el Señor; deja la ofrenda de su
juventud o de su vida ante aquel Niño que, siendo joven, será salvación de la
humanidad. Como los Magos, el seminarista, no debe de perder de vista “la estrella de
la fe”.
4. Jesús gusta de compañía. No quiere llevar adelante el anuncio del Reino en solitario.
El seminarista, de igual forma, se deja acompañar, querer, indicar y profundizar por
aquellos que conviven con él: formadores, profesores, compañeros, sacerdotes,
familiares, etc.
5. El seminarista sabe que, su trabajo, es perfeccionar su formación espiritual, humana y
cultural. Son recursos de los que tendrá que echar mano el día en el que, postrándose en
tierra, sea sacerdote para Dios, al servicio de la Iglesia y de los hombres.

6. El amor y el conocimiento de las escrituras, el amor a la Iglesia y la noción de su


historia, ha de llevar y empujar al seminarista a comprender el Dios revelado en
Jesucristo.
7. El seminario es un tiempo propicio para forjar la personalidad del futuro presbítero.
Una etapa en la que se disipan dudas y temores y en la que, lejos de sentirse prepotente,
el seminarista contempla a un Jesús humilde que quiere formar parte de su existencia.

8. Quien no descubre a Jesús..¿puede hablar de Él? ¿Está capacitado para dar testimonio
de su Reino y de su justicia? Vivir con Cristo, bajar hasta lo más profundo de su
corazón, debe de ser para el seminarista una aventura constantemente inacabada. A
Dios nunca se le termina de abarcar ni de conocer totalmente. El seminario promueve,
incentiva con cuantos medios sean necesarios, el deseo de conocer más y más a Cristo.

9. Amar a María supone acoger una de las últimas voluntades de Jesús “ahí tienes a tu
Madre”. El seminarista no se siente sólo en la cruz, en las pruebas, en la noche oscura.
María le acompaña siempre en su búsqueda. Le sostiene porque sabe que, el
seminarista, ama y quiere seguir los pasos de su Hijo.

10. Los Magos, después de adorar, volvieron a su tierra por otros caminos. El
seminarista, después de una intensa etapa de formación, adoración, conocimiento,
oración y maduración personal….ha de volver a la vida por caminos muy distintos a los
que el mundo desea. Ha de ser, sobre todo, “alter Christus”.

ACTUAR
Contestar las siguientes preguntas y compartirlas con los demás compañeros

 ¿Qué significa para mí que el seminario sea mi nueva familia?


 ¿Veo a los demás como extraños o como hermanos?
 ¿Qué puedo aportar por mi familia que es el seminario?

Bibliografía

http://www.javierleoz.org/. https://es.catholic.net/op/articulos/25599/cat/507/decalogo-
del-seminarista.html#modal

SEGUNDO AÑO
Dimensión psico-afectiva sexual
1. LA AUTOESTIMA

Objetivo:
Poner de relieve la importancia de la autoestima para el seminarista, formando al
alumno en una visión objetiva de sí mismo, para que pueda desarrollar de manera más
plena sus potencialidades y acepte sus limitaciones.

VER
El autoestima es la valoración que hace una persona de sí misma respecto sus propias
capacidades y limitaciones. En la adolescencia, resulta esencial para poder consolidar
una personalidad equilibrada y sana, una aceptación objetiva e integradora sobre sí
mismo y poder establecer relaciones maduras con otras personas. En los últimos años,
la autoestima ha tenido una gran atención, tanto del ámbito de investigación científica,
como de los mass media concientizando a la población de su importancia. Sin embargo,
también se ha desvirtuado el concepto hacia una idea egoísta y autorreferencial. Se
observan los siguientes patrones.
• La familia es el núcleo esencial para la formación de la autoestima en
alumno. Debido al daño en el tejido familiar, o al prevenir de familias
disfuncionales, existen claras carencias en la valoración positiva y objetiva
de sí mismo.
• La sobreprotección de los padres de algunos alumnos es un factor relevante
que les impide a los menores un desarrollo pleno y maduro en esta área, ya
que no permiten enfrentarse con autonomía a las vicisitudes propias de la
vida humana y su consecuente aporte para la maduración personal en la
solución de conflictos
• La baja autoestima suele presentarse en dos polos opuestos en cuanto a su
manifestación. Por una parte algunos alumnos se aíslan socialmente de sus
compañeros buscando evitar destacar para pasar inadvertidos en los grupos.
Otros, por el contario, presentan un comportamiento violento y agresivo a
manera de mecanismo de defensa buscando no evidenciar su profunda
carencia de seguridad personal.
• Existe poca confianza de parte de algunos seminaristas en compartir con el
formador situaciones de abuso (Bullying), que menoscaban la autoestima del
muchacho.

JUZGAR

Nuestro Señor Jesucristo cuando es cuestionado sobre cuál es el mayor de los


mandamientos responde que es amar a Dios (Cf. Mt 22,37), y que el segundo y
fundamentado de este es «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» (Mt 22, 39). Esto
nos ayuda a entender que la fundamentación de una autoestima sana en una
relacionalidad con Dios que nos permite reconocer nuestra dignidad creatural y filial y
establecer una vinculación afectiva y efectiva con los demás.
En el Evangelio de Mateo encontramos la llamada Regla de Oro: «todo [...] cuanto
queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros» (Mt 7,12; cf. Lc 6, 31;
Tb 4, 15). En ella se nos pone de manifiesto la correlación entre la aceptación de sí
mismo y el trato social. « [Los niños]… tienen derecho a ser educados en los auténticos
valores morales enraizados en la dignidad de la persona humana, a inspirarse en la
verdad de nuestra fe católica y a aprender los patrones de comportamiento y acción que
lleven a la sana autoestima y la felicidad duradera» (B ENEDICTO XVI, Carta Pastoral a
los católicos de Irlanda, 19 de marzo de 2010).

«Los vínculos familiares son fundamentales para fortalecer la sana autoestima de los
seminaristas. Por ello es importante que las familias acompañen todo el proceso del
seminario y del sacerdocio, ya que ayudan a fortalecerlo de un modo realista» (AL
203).

« [Una conciencia formada]… deberá llevar al seminarista a una equilibrada


autoestima, que lo conduzca a la toma de conciencia de sus propias cualidades, de modo
que aprenda a ponerlas al servicio del Pueblo de Dios (RFIS 94).

«La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me
siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es
sano» (FRANCISCO, Diez consejos para ser feliz, Extracto de entrevista a la Revista
Viva, 27 de julio 2014).

ACTUAR

Algunas acciones concretas que podrían ayudar respecto a este tema son:

• Buscar crear un ambiente de confianza en el Seminario mediante una


formación cercana y un conocimiento real de cada uno de los alumnos.
• Conocer la vida intrafamiliar del alumno para poderlo ayudar a enfrentar
contextos o situaciones que, de algún modo, condicionarían un sano
desarrollo de su seguridad personal.
• Detectar los roles que desempeñan cada uno de los alumnos en su grupo para
poder atender oportunamente a aquellos que tienden a aislarse del trato social
o aquellos que buscan imponerse por medio de la violencia física y/o
psicológica.
• Es necesario dejar claro a los alumnos el sentido auténtico de la humildad,
para evitar deformaciones de la misma que conlleven conductas y actitudes
autodestructivas o minusvalorantes.
• Favorecer una formación adecuada de la conciencia personal, sobre todo por
medio de la Dirección Espiritual para que el alumno pueda tener una visión
realista y cristiana de los demás y de sí mismo.
• Tener el apoyo de manera estable (y no sólo para los casos especiales) de
psicólogos con verdaderos valores católicos, para que manera programada y
orgánica, puedan impartir a todos los alumnos un taller sobre el autoestima.
• Proponerle a los alumnos la vida de los santos como verdaderos modelos de
desarrollo humano pleno y por ende de una autoestima sana.

Actividades
 Link:https://www.ehowenespanol.com/actividades-autoestima-adolescentes-
info_459147/
 Hacer listas
 Aunque es algo simple, el hacer listas puede ser un método eficaz para aumentar la
autoestima en los adolescentes. Para empezar, los adolescentes deben hacer una lista de
al menos cinco cosas que admiran o valoran de sí mismos. Esta lista puede incluir cosas
simples, como su linda sonrisa, o cosas más importantes, como obtener buenas
calificaciones en la escuela. Cada día a partir de entonces, se sigue haciendo una nueva
lista. Estas listas pueden incluir sus cinco puntos más fuertes, cinco más grandes logros
de la vida, cinco personas que aman y que se preocupan por ellas y sus cinco mejores
recuerdos. Los adolescentes deben tener estas listas en un lugar especial y hacer
referencia a ellas en cualquier momento en que los pensamientos negativos entren en su
mente. Si esta actividad se realiza en grupo, cada adolescente puede compartir sus listas
con los demás miembros.
 Capa de superhéroe
La actividad de hacer una capa de superhéroe necesita un gran grupo de adolescentes
que se conozcan relativamente bien. Da a cada adolescente un pedazo grande de papel
de aproximadamente 3 por 4 pies (0,9 por 1,2 metros). Los jóvenes escriben sus
nombres en letras grandes a lo largo de uno de los bordes de 3 pies (0,9 metros) y luego
cortan un círculo en el mismo extremo, el círculo debe ser lo suficientemente grande
como para deslizarse sobre sus cabezas. Cuando se coloca en la cabeza, el nombre del
adolescente se debe mostrar en su pecho, mientras que el resto del papel cuelga detrás
como una capa. Una vez que las capas se han acomodado alrededor de la habitación, los
adolescentes luego se dispersan y escriben afirmaciones positivas sobre las capas de
cada uno. Los adolescentes deben tratar de escribir por lo menos un atributo positivo o
rasgo de cada miembro del grupo. Al final de la actividad, los adolescentes ven sus
propias capas para ver lo que los otros han escrito. En muchos casos, la lectura de estas
declaraciones positivas ayuda a los adolescentes a sentirse un poco como superhéroes
con un alta autoestima.

2. RESPETO Y TOLERANCIA

VER
Actualmente vivimos en sociedades llenas de antivalores porque a pesar de que
conozcamos perfectamente los valores no los colocamos en práctica. Todos los días
podemos observar las distintas crisis sociales que se viven en el mundo, resaltando las
guerras, que son símbolo del odio y la enemistad; el racismo, signo de la desigualdad; la
delincuencia y la corrupción, imagen de la mentira y la envidia; todas consecuencias del
irrespeto y falta de tolerancia de unos con otros.
A pesar de que debemos promulgar los valores para que nuestras sociedades no caigan
en crisis, sino que al contrario podamos vivir en un ambiente de respeto y tolerancia,
nos resulta difícil ya que en nuestro entorno se ha perdido la práctica de valores, debido
a la falta de conciencia por parte de los ciudadanos. Si queremos lograr el cambio, éste
debe empezar por nosotros mismos. Si actuamos de forma correcta de la mano a los
valores seremos ejemplo para los demás de actuar de la misma forma.
Podemos concluir que el correcto uso de los valores, como el respeto y la tolerancia,
además la ética y moral, son de gran importancia para nuestra sociedad, ya que nos
permiten actuar correctamente. Es evidente destacar que no basta con conocer cuáles
son los valores, sino con colocarlos en práctica y convertirlos en un hábito diario; de
esta manera, podremos convivir en paz.
Si queremos lograr una sociedad en paz, es necesario que los valores mencionados
anteriormente, además de valores éticos y morales, sean enseñados tanto en hogares
como en colegios y escuelas, desde temprana edad. Si a una persona se le inculcan
valores desde muy pequeño crecerá como una persona de bien. Al contrario, si en una
sociedad no se enseñan valores a los niños o jóvenes, crecerán con unos principios
equivocados, actuando a favor de los antivalores, como el irrespeto, el egoísmo, la
mentira, la intolerancia, que como consecuencia formaran una sociedad destructiva.

JUZGAR
El respeto y la tolerancia se fundan en el principio de la unidad en Dios, ya que todos
fuimos creados por Él, dotados de una misma alma racional, una misma naturaleza y un
mismo origen; pero a la vez creados únicos e irrepetibles. Aquí se encuentra la grandeza
del ser humano, la universalidad pero a la ves la particularidad que se concretiza en la
personalidad de cada ser humano. El Catecismo de la Iglesia Católica en el número
19341935 nos dice:
“Creados a imagen del Dios único y dotados de una misma alma racional, todos los
hombres poseen una misma naturaleza y un mismo origen. Rescatados por el sacrificio
de Cristo, todos son llamados a participar en la misma bienaventuranza divina: todos
gozan por tanto de una misma dignidad. La igualdad entre los hombres se deriva
esencialmente de su dignidad personal y de los derechos que dimanan de ella:
«Hay que superar y eliminar, como contraria al plan de Dios, toda [...] forma de
discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural,
por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión» (GS 29,2).
Así el respeto y tolerancia son dos de los valores más importantes para la convivencia
social y humana. El respeto hacia alguien significa reconocer al otro como una persona
válida en la posición que está: de madre, de padre, de pareja, de compañeros de trabajo
o de amigos. El respeto entonces se refleja en la ponderación de acciones que romperían
el vínculo creado. La tolerancia significa reconocer que todos somos diferentes y
aunque no compartimos las mismas opiniones, no hay juicios ni culpas en cambio, hay
un espacio de libertad para cada punto de vista, raza, cultura y pensamiento en un
espacio de respeto.
Respeto y tolerancia son dos virtudes muy íntimas porque, no existen uno sin el otro.
Respetar al otro y ser tolerante con sus diferencias nos hace seres humanos más serenos
y con mentes más abiertas que nos permiten solucionar positivamente cualquier tipo de
situación.

ACTUAR
Me gustaría concretizar este tema con algunas frases que nos ayudarían a entender
cómo se vive el respeto y la tolerancia en la vida ordinaria:
• La tolerancia detiene la violencia.
• El espíritu de la tolerancia es el arte de ser feliz en compañía de otros.
• Las diferencias nos enriquecen, el respeto nos une.
• Respeta a los demás y serás respetado.
• Tus creencias no te hacen una mejor persona, tus acciones sí.
• “Solo una colectividad que se rija por el respeto a la vida humana, la tolerancia y
la libertad puede sacar al mundo del cruel abismo en que los poderes políticos la
conducen.” Adous Huxley
• “No me gusta la palabra tolerancia pero no encuentro otra mejor. El amor empuja
a tener hacia la fe de los demás el mismo respeto que se tiene por la propia.”
Mahatma Gandhi
• En la Sagrada Escritura se encuentran varios ejemplos de respeto y tolerancia, por
mencionar solo dos: Col 3,13 “Sopórtense unos a otros, perdónense unos a otros.
De la manera como Cristo los perdonó, así también háganlo ustedes”. Lc 15,2 “Y
los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: este acoge a los pecadores y
come con ellos”.

Actividades:
 Para el respeto y tolerancia a la diversidad se puede encargar a cada niño una suerte
de investigación sobre las tradiciones y las costumbres típicas de un país. La idea
es que esta información sea contada luego a los compañeros. El objetivo es que los
niños aprendan sobre otras culturas, para que entiendan, conozcan y acepten otros
valores.
 Otro juego consiste en formar un círculo y escribir en un papel las principales
cualidades y características del compañero que está a la izquierda. Luego, todos
los papeles se guardan en una bolsa y cada uno lee un papel al azar, tratando de
adivinar a qué niño hace referencia. La idea es que al dar a conocer las virtudes y
cualidades de los otros compañeros empezarán a respetarse a sí mismo.

3. PUDOR, COMO RESPETO Y AUTOCONOCIMIENTO


PERSONAL
(Sexualidad Humana)
Objetivo
Mostrar la belleza y la santidad de la sexualidad humana, formando al alumno en una
visión realista y cristiana de la misma para que pueda tener un sano desarrollo en todos
los ámbitos de su vida

VER
La adolescencia es marcada por los cambios físicos y psicológicos producto de los
profundos cambios hormonales que suceden en ella. De manera particular son
significativos aquellos que involucran el desarrollo de las características sexuales
secundarias y la maduración sexual. Estos provocan en el adolescente estímulos y
sensaciones que nunca había sentido antes, o al menos, no de manera tan profunda.
Debido a la fuerte influencia de los medios de comunicación, la falta de atención
paterna y algunos otros factores socioculturales, este proceso de un sano e integral
desarrollo de su sexualidad resulta afectado, generando una distorsión del valor y
dignidad de su corporeidad y la de los demás. El resultado de esta degeneración social
es la pérdida de una virtud que es la que vela por la integridad de la pureza y por ende
por el idóneo desarrollo de la sexualidad: el pudor. La pérdida de esta virtud en la
sociedad, y de manera particular en los adolescentes y jóvenes se pone de manifiesto
en:
• Incremento exponencial de modas provocativas incluso en los infantes
• Presencia cada vez más constante de lenguaje y escenas sexuales en el cine y la
televisión
• Proliferación de la pornografía y su cada vez mayor “normalización” social
• La implantación de la ideología de género y la consecuente pérdida de la
identidad sexual natural
• La promiscuidad sexual generalizada
• La tendencia de los medios de comunicación de hacer de dominio público
asuntos y situaciones personales íntimas con el fin de vender por medio del
morbo

JUZGAR
En las bienaventuranzas nuestro Divino Maestro nos advierte "Bienaventurados los
limpios de corazón porque ellos verán a Dios" (Mt 5,8). La pureza de corazón está
intrínsecamente vinculada con la de cuerpo y la de la fe (Cf. CEC 2618).
La pureza demanda el pudor que preserva la intimidad de la persona, ordena los
sentidos conforme la dignidad, custodia el misterio del amor personal, protege de la
curiosidad morbosa ordenado la inteligencia hacia la discreción (Cf. CEC 2521-2522).
EL pudor implica tanto la corporeidad y los sentimientos. (Cf. CEC 2523).
«Educar en el pudor a niños y adolescentes es despertar en ellos el respeto de la persona
humana» (CEC 2524).
«Haciendo experiencia de amistad con Jesús, los adolescentes aprendan a vivir y a
desarrollar la fidelidad al Señor, sostenidos por la oración y por la fuerza del Espíritu
Santo, de modo que crezcan en actitudes de humilde servicio, entendido como
disponibilidad hacia los demás y como atención al bien común; obediencia,
comprendida como confiada escucha; castidad juvenil, como signo de la pureza en las
relaciones y en el don de sí mismos; y pobreza, como educación para la sobriedad en el
uso de los bienes y para la sencillez de vida» (RFIS 21). «Del contacto íntimo y
frecuente con el Señor todos, y los jóvenes en particular, recaban fuerza y entusiasmo
para vivir con pureza y realizar su vocación humana y cristiana con un sereno dominio
de sí y con una donación generosa a los demás» (Orientaciones educativas sobre el
amor humano, SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA
1983).
« El pudor está íntimamente ligado a la vida moral superior, es expresión de la
conciencia en el campo sensual [afectivo], la cual es una reacción interna a todas las
desviaciones repsecto el orden natural. […] No se puede educar a la castidad sin
desarrollar el sentido del pudor. Por otra parte es necesario tomar en cuenta que una
educación demasiado estrecha en este campo, multiplican las dificultades y agrava las
inquietudes y el malestar de los jóvenes. […] la educación del pudor debe ser indirecta
y positiva» (Orientamenti educativi per la formazioneal celibato sacerdotale SACRA
CONGREGAZIONE PER L'EDUCAZIONE CATTOLICA, 1974 -Trad. propia).

ACTUAR
Podemos delinear algunos criterios esenciales de acción que propicien una formación
integral del seminarista adolescente en este campo del pudor.

• Ayudar y acompañar al alumno en el proceso de su consolidación de


personalidad y autoestima, ya que el fundamento del pudor es el reconocimiento
de la dignidad propia y ajena.
• Hacer consiente al alumno de la naturalidad de los impulsos afectivo-sexuales,
dándole las herramientas humanas para encauzarlas de manera correcta y
natural.
• Evitar una formación moralizante de este campo, ya que tiende a propiciar
peligrosas, insanas y antinaturales represiones.
• Es necesario ayudar al alumno a formar una conciencia crítica de las
distorsiones presentes en los medios de comunicación y la sociedad en general
respecto a la sexualidad, advirtiéndole, sin embargo, del peligro de tomar como
repuesta actitudes de índole cátaro, propias de espiritualidades cerradas y
desencarnadas.
• Dar un acompañamiento efectivo y constante por medio de la Dirección
Espiritual y la Confesión Sacramental para, por medio de la gracia santificante,
ayudar al alumno para que pueda conducir su vida de manera idónea y hacer
presente la misericordia divina ante las caídas del camino.
• Insistir en la importancia de la oración personal y comunitaria así como la
ascesis como medios indispensables para la vivencia del don de la pureza.

4. LA AMISTAD

VER
La amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, a
la cual están asociados valores fundamentales como el amor, la lealtad, la solidaridad, la
incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso, y que se cultiva con el trato asiduo y el
interés recíproco a lo largo del tiempo.
Las amistades, no obstante, tienen diferentes grados de compenetración. Desde los amigos
con quienes sentimos relaciones más lejanas, hasta aquellos con quienes el trato es tan
estrecho que los consideramos “mejores amigos”, otorgándole a esa amistad un grado de
superioridad sobre las otras amistades.
La amistad no solamente surge con quienes tenemos más afinidades en cuanto a gustos e
intereses, o con quienes tenemos más parecido, sino que puede aparecer entre personas
muy dispares.
De hecho, a veces ese es un factor que fortalece la amistad, pues una buena amistad
complementa y enriquece a la persona, no solo en el intercambio de ideas, información y
sentimientos, sino también en el hecho de compartir los buenos y malos momentos de la
vida.

Según el filósofo griego Aristóteles, quien escribió sobre la amistad en su Ética


nicomáquea (siglo VI a.C.), existen tres tipos de amistad: la de utilidad, la accidental y la
de lo bueno. Las dos primeras son accidentales y la tercera intencional.
Amistad de utilidad. La que tiene lugar entre dos personas que emprenden un objetivo en
común y se ayudan en el camino, o en el que obtienen algún tipo de beneficio de ser
amigos. Según el filósofo, dichas amistades suelen agotarse cuando los objetivos son
alcanzados o los beneficios se acaban.
Amistad accidental. Aquellas que se basa en el placer del compartir y del discurrir, típica
de los jóvenes y depende en gran medida de los gustos, de manera que el tiempo la
sentencia a desaparecer, pues con el crecimiento, los gustos son de las primeras cosas en
cambiar.
Amistad de lo bueno. La más duradera de las tres y la que encarna realmente el concepto
de amistad, se fundamenta en una visión de lo bueno de la vida y de la virtud, es decir, de
ciertos preceptos morales y cierta manera de entender la existencia. No aspira a recibir nada
a cambio de ella, como no sea el mismo vínculo (reciprocidad) y pueden ser las amistades
más duraderas, con períodos de años o incluso de toda la vida.

JUZGAR
1. Amor incondicional
Probablemente todos nos hemos encontrado con personas que sólo están cerca cuando les
conviene o cuando obtienen lo que quieren de la relación. Sin embargo, Proverbios 17,17
dice: “En todo tiempo ama el amigo”. Los verdaderos amigos se enfocan en lo que se
pueden dar mutuamente en vez de pensar en lo que pueden obtener.
El ejemplo definitivo de amor incondicional es Jesucristo, quien “No vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10,45). Él
voluntariamente ofreció su vida por el bien de una humanidad que no lo merecía. Si hemos
de tener amistades según la Biblia, debemos hacer lo mismo. Debemos amar a otros con
una actitud de sacrificio, aunque no lo merezcan y sin esperar nada a cambio.
2. Apoyo en las pruebas
La segunda parte de Proverbios 17,17 afirma que un amigo “es como un hermano en
tiempo de angustia”. Los verdaderos amigos están dispuestos voluntariamente a soportar
las dificultades con tal de estar el uno para el otro cuando lo necesitan.

3. Verdadera felicidad por el éxito del otro


Romanos 12,15, dice: “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran”. Compartir
el dolor del otro no es algo que las personas normalmente quieran hacer, pero la primera
parte de este versículo también puede ser difícil. En nuestro despiadado mundo muchas
veces las personas viven compitiendo con los amigos, muriéndose de envidia porque un
compañero está por encima de ellas.

4. Conversaciones edificantes
Los amigos según Dios se concentran en conversaciones edificantes para aclarar y
profundizar en su entendimiento de la Palabra de Dios (Proverbios 27,17; Malaquías 3,16).
No todo lo que se diga debe ser profundo. Pero en una amistad verdadera, según la Biblia,
nunca debe ser extraño hablar acerca del plan de Dios y lo que Él está haciendo en nuestra
vida.

5. Amable corrección
Proverbios 27,5-6 nos dice: “Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles
son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece”. Los amigos
según Dios le dirán si usted está cometiendo un grave error en su vida —aunque eso cause
un poco de resquemor. Todos tenemos puntos ciegos, y en algunas ocasiones necesitamos
otros ojos espiritualmente hablando para mantenernos en el sendero correcto.

ACTUAR
¿Cómo son mis relaciones de amistad en el seminario?
¿Mis amistades son cerradas?
¿Soy buen amigo? ¿Soy una buena influencia para los demás?

5. EL TRATO CON LAS MUJERES.


(¿Es cierto que los seminaristas pueden tener novia?)

Objetivo:
Mostrar al seminarista la importancia del convivio con las mujeres de una manera
natural y el crecer de manera armónica en la afectividad.

VER
En nuestros días la referencia al crecimiento armónico de los adolescentes se vuelve un
tema de escritorio, en la práctica no se garantiza este crecimiento, que más, se vuelve
sólo un ideal. Nuestros adolescentes viven inmersos en los medios de comunicación y
reciben, a distancia de un click, de manera general, aquellas cosas que el mundo ofrece:
pansexualismo, libertinaje, imágenes y escenas inapropiadas. El papel de la familia,
aunque importante, se vuelve líquido, sin fundamento sólido, así nuestros adolescentes
crecen sin un soporte firme que consolide un crecimiento armónico. La escuela, lejos de
ser garante de una formación complementaria integral, se vuelve una guardería y no una
instancia que consolide los valores que se reciben en casa.

Así, el seminarista que vive el llamado ha de responder de una manera decidida a su


vocación y tener un crecimiento natural en relación con las mujeres.

El perfil de ingreso al Seminario (a esta etapa de secundaria) marca para la dimensión


humana, respecto del aspirante: Suficiente capacidad de socialización con ambos sexos
de acuerdo a la edad e Identidad sexual masculina en evidente camino de
maduración10.

El seminario, ha de buscar, que la formación sea armoniosa tratando de garantizar los


espacios de crecimiento, es decir, que se dé con generosidad de alma y pureza de
corazón11.

JUZGAR
La etapa de la adolescencia, sabemos, implica cambios significativos: aquellos físicos,
psicológicos… pero también implica la relación con los demás, que algunos autores
definen como la consolidación de las amistades. Aquí entra en juego de las emociones,
sentimientos, afectos. En el caso del seminarista, que vive su experiencia de
seguimiento, se vislumbra el contacto con las mujeres. Ha de ser natural, sin malas
intenciones, sin buscar nada, algo que vaya más allá de una simple amistad o un
compañerismo. La familia contribuye mucho para este trato sano y una recta educación
en el trato con la mujer: “con la oportuna cooperación de los padres, sea la que
conviene a la edad, espíritu y evolución de los adolescentes y conforme en su totalidad
a las normas de la sana psicología, sin olvidar la adecuada experiencia segura de las
cosas humanas y la relación con la propia familia” 12. Nos encontramos con el fenómeno
que se vive en nuestros días. Muchos adolescentes se ven convulsos con las atracciones
o implicaciones sexuales y muchos viven la experiencia de amistad exclusiva dentro de
sus ambientes escolares o dentro de sus círculos de convivencia.
El seminarista que convive en el colegio (pensamos en aquellos que tienen esta
experiencia: Ahualulco, Totatiche, La Barca, Cuquio) o en el barrio cuando sale a casa
ha de saber convivir con sus hermanas, compañeras, amigas… en fin con todas para

10 COMISIÓN EPISCOPAL PARA VOCACIONES Y MINISTERIOS (DIMENSIÓN DE SEMINARIOS), Normas


básicas y ordenamiento de los estudios para la formación sacerdotal en México, 41-42.
11 CONCILIO VATICANO II, Optatam Totius, 3.
12 CONCILIO VATICANO II, Optatam Totius, 3.
poder crecer de manera armónica. No reprimiendo, no haciendo a un lado, no negando
su condición de hombre; valorándolas, potenciándolas y resguardándolas.

Surge entonces la pregunta: ¿Puede un seminarista tener novia? ¿Buscar en sus


compañeras tener algún beneficio? Decimos tajantemente que no, distrae la respuesta y
no le favorece en su crecimiento humano, espiritual, vocacional. Recurrimos, ahora, al
dicho de los mayores:
“que se aclare”. No puede, entonces, el seminarista gastar el tiempo pensando en querer
estar en el seminario “porque se vive bien”, “porque se tiene todo”, “porque se
juega”… ha de vivir tratando de responder al llamado y si tiene afecto para una
adolescente de manera especial que se aclare y decida firmemente.

El seminarista ha de pensar en aquellas palabras del Evangelio que impulsan al


seguimiento decidido: “el que toma el arado y mira hacia atrás no es digno de mi”.

ACTUAR
No se puede vivir en el Seminario y con el deseo del noviazgo o una amistad exclusiva.
El seminarista ha de comentar con su P. Espiritual y con el P. Prefecto estas
motivaciones que pueden surgir como fruto de la edad, del crecimiento natural o como
fruto del contacto con la realidad concreta que le toca vivir.

Se ha de abrir en la dirección espiritual y en la charla formativa con el P. Prefecto. Ha


de saber llevar esta motivación a la oración y comentarlo de manera abierta con sus
padres. Se ha de buscar, si es necesario, una orientación profesional, sobre todo si se
conjuga con otros vicios (pornografía o masturbación).

El seminarista ha de saber convivir, en todo momento, de una manera natural con sus
hermanas, con sus compañeras, con sus amigas y a cada una de ellas ha de respetar y
potenciar. Su crecimiento se ha de resguardar entre todos los que convergen en su
formación: Familia, Parroquia, Seminario.

Actividades a realizar:
Se entrega una ficha a cada seminarista con las siguientes preguntas para suscitar una
lluvia de ideas o suscitar una mayor reflexión.
¿Qué opinas de un seminarista que tiene novia?

¿Cómo ha de ser nuestro trato para con las mujeres?


¿Cómo convives con tus hermanas, amigas, compañeras?

Bibliografía:
Concilio Vaticano II, Optatam Totius.
Conferencia del Episcopado Mexicano. Comisión Episcopal para Vocaciones y
Ministerios. Dimensión de Seminarios. Normas Básicas y Ordenamiento Básico de los
estudios para la Formación Sacerdotal en México. México 2012.
6. LA MASTURBACIÓN Y EL ADOLESCENTE

Objetivo
Que el seminarista aprenda a valorarse a sí mismo conociendo su cuerpo, viviendo
sanamente su sexualidad para darle el valor sagrado que éste tiene y saber respetarlo.

VER
El valor del cuerpo y la sexualidad

¿Qué quiere decir que el ser humano es un ser sexuado?


Dios creó al hombre como varón y mujer. Los creó el uno para el otro en el amor. Los
creó para la transmisión de la vida. Ser varón o mujer marca profundamente al ser
humano; es un modo diferente de sentir, una forma diferente de
amar, una vocación diferente en relación con los hijos, otro camino de fe. Dado que
quería que existieran el uno para el otro y se complementaran en el amor, Dios hizo
diferentes al hombre y a la mujer. Por eso el hombre y la mujer se atraen sexual y
espiritualmente. (Youcat 400).
La sexualidad es el centro medular donde el ser humano descubre su más profunda
vacación a ser alguien en el mundo y entre los demás. ¡Siente! ¡Qué buena noticia! no
es malo sentir, ¡todo lo contrario! Siente porque es persona. Nuestra persona y cuerpos
son sexuados, son presencia y por tanto sienten. Con nuestra sexualidad marcamos
todas las expresiones de nuestro ser: desde un beso, la forma de orar, de llorar, de sufrir
y hasta de mirar a las personas. Los impulsos sexuales, propios y naturales de tu
personalidad, son una vertiente sagrada y misteriosa en tu humanidad. Personalidad
creada por Dios. Pero ¡Ojo! No solo son impulsos para vivir tu sexualidad empleando
tus órganos genitales, sino para imprimir a todo, la fuerza del amor que Dios ha
depositado en ti13.

JUZGAR
¿Es la masturbación una falta contra el amor?
La masturbación es una falta contra el amor, porque convierte el placer sexual en un fin
en sí mismo y lo desvincula del desarrollo integral personal en el amor entre varón y
mujer. P or eso el «sexo con uno mismo» es una contradicción en sí misma. La Iglesia
alerta del riesgo de quitarle importancia al autoerotis mo. De hecho, muchos jóvenes y
adultos están en peligro de aislarse en el consumo de im ágenes y películas eróticas y
ofertas en Internet, en lugar de encontrar el amor en una relac ión personal. La soledad
puede llevarles a un callejón sin salida, en el que la masturbación se convierte en una
adicción. Pero nadie es feliz siguiendo el lema: «No necesito a nadie pa ra el sexo; me
lo hago a mí mismo, como y cuando lo necesito». (Youcat 409)

13 SEDEC, Mi adolescencia en tres sencillos pasos, II, 25.


Daño a la masturbación por la salud humana
El daño de la masturbación se expresa en una consecuencia como la neurastenia
cerebral. Tales pacientes son indefensos ante las más mínimas dificultades, cobardes,
vacilantes, dispersos, tímidos, esquivan, evitan la sociedad y buscan la soledad.

La derrota del sistema nervioso central. El sistema nervioso conecta todos los
órganos de nuestro cuerpo en un todo indisoluble. Nuestras facultades mentales entran
en contacto con el sistema nervioso en cada minuto, del que dependen todos nuestros
movimientos y sensaciones. El sistema nervioso en su estructura es un área muy
organizada, y cada impresión recibida del exterior se fija a través del sistema nervioso
en el cerebro. Después de eso, no hay nada sorprendente en el hecho de que nuestro
sistema nervioso se ve afectado por el vicio. La conexión interna que existe entre los
órganos sexuales y el sistema nervioso, y principalmente la médula espinal, debe ser
atacada ante todos los órganos. La medicina moderna llamó a este caso una neurastenia
sexual14.

ACTUAR
Cómo acompañar a un adolescente que se masturba
Por definición, la masturbación es la autoestimulación de los genitales 15. Las
dificultades sexuales de la adolescencia, son uno de los síntomas de la crisis evolutiva
propia de esa edad. Ha de evitarse tanto una actitud meramente represiva, con el peligro
de agravar la parte de falsa culpabilidad que a veces suele existir, como el subestimar la
importancia de la masturbación con el riesgo de fijar al adolescente en una fase
determinada de su desarrollo sexual, mientras prosigue su evolución en otros capítulos.
Es tan erróneo aislarlo de sus causas y del conjunto de la vida moral, como poner en el
centro la importancia o gravedad de la masturbación, lo que puede hacer mucho daño
desde el punto de vista psicológico. Esta crisis tiene una solución progresiva, a medida
que el sujeto alcanza su desarrollo por medio de relaciones personales intersubjetivas.
No se puede ayudar a un adolescente en su lucha contra este hábito, si no se le hace
pensar en otra cosa. Estamos ante una consecuencia de una dificultad de adaptación
más general que la sola sexualidad, por lo que la acción pedagógica debe orientarse más
sobre las causas que en la represión directa del fenómeno. No es posible, sobre todo en
determinadas circunstancias, alcanzar un dominio suficiente de sí mismo de manera
rápida. No siempre es cuestión de voluntad, sino que puede ser manifestación de otras
situaciones internas más complejas, de las que constituye un síntoma o una señal de
alarma. Precisamente resolviendo sus dificultades de inserción en el mundo adulto
podrá el adolescente atenuar y solucionar la regresión auto erótica. Por tanto, no
debemos concentrar la atención sobre este único punto, porque empeoramos con
ello la situación, sino que hay que mostrar al joven lo que significa madurez personal,
que es la condición para la superación de este momento, que hay que enmarcar en la
educación integral del adolescente y de su afectividad. En efecto, el valor de la
personalidad aumenta en la medida en que el individuo aprende a dominarse y a poner
su fuerza de voluntad al servicio de su propio perfeccionamiento, que consiste en el
14 https://espana-med.com/blog/la-masturbacion-es-el-enemigo-de-toda-la-vida/
15 https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/gradeschool/puberty/Paginas/Masturbation.aspx
correcto desarrollo de su dimensión amorosa. El crecimiento sexual, con la solución
de los problemas concomitantes, es sobre todo cuestión de maduración y apertura a los
demás en las debidas condiciones. Las dificultades sexuales pueden ser comprendidas
por los jóvenes como un llamamiento para abrirse más a Cristo y a la oración personal,
aprendiendo asimismo el arte de amar a los otros de una manera no egoísta. Es
conveniente conocerse a sí mismo y descubrir las causas de sus caídas. Si hay una causa
física la suprima (fimosis o falta de higiene), así como procure evitar las ocasiones que
le llevan a masturbarse.
El joven que se masturba realiza un acto humano y por tanto es culpable, si bien su
responsabilidad moral puede a menudo ser bastante limitada. Los mecanismos del
actuar humano son demasiado complejos como para poder saber de inmediato en
muchas ocasiones cuáles son las raíces auténticas del comportamiento. Existen muchos
comportamientos conscientes, pero que no son plenamente libres, porque son actos más
o menos compulsivos que no se llegan a dominar del todo. Hoy sabemos mucho más de
los condicionamientos psicológicos, muchas veces de naturaleza incluso no sexual, que
hacen la masturbación menos libre y por tanto menos culpable. Por ello es importante
no sólo tratar de eliminar la masturbación, sino sobre todo sus causas o raíces. No
olvidemos que la libertad humana nunca es total y en estos casos a menudo es menos
libre que en otras ocasiones.
El dominio del instinto sexual requiere de la gracia de Dios que hace efectiva la fuerza
de voluntad. Una voluntad que hay que procurar desarrollar en el niño desde la más
tierna infancia con toda clase de medios, pues el problema de la fuerza de voluntad
tiene un ámbito mucho más vasto que el de la sexualidad. Las fuerzas sexuales son
como el agua en un país. Encauzadas son energías que hacen maravillas; reprimidas o
desbocadas provocan desastres. El modo de encauzarlas es ponerlas al servicio del amor
y de la generosidad, Si quiero ser puro debo preguntarme: «¿qué hago por los demás?».
Y aquí debo examinar el resto de mi vida (estudio, trabajo, oración etc.). Son también
de una gran ayuda en la lucha por la pureza hacer deporte y la comunión frecuente,
aparte, como es lógico, de resistir la tentación. En una persona que está intentando vivir
una vida cristiana y se esfuerza en ello, me parece que mientras no tire la toalla,
generalmente lo que hace es un pecado venial bastante gordo o importante. Una actitud
pedagógica y pastoral debe liberar y desdramatizar, pero no irresponsabilizar16.

7. LOS DAÑOS DE LA PORNOGRAFÍA

VER

16 PEDRO TREVIJANO E., en http://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=18542.


“El catecismo de la Iglesia Católica define la lujuria como un deseo o un goce
desordenados del placer venéreo. El placer sexual es moralmente desordenado cuando
es buscado por sí mismo, separado de las finalidades de procreación y de unión”.

Como todos sabemos, el mundo de hoy en día se enfrenta a un infinidad de tentaciones


que buscan esclavizar al hombre a través del pecado, como respuesta a esas esclavitudes
han surgido muchas organizaciones que se dedican a ayudar a las personas hundidas en
la adicción al tabaco, alcohol y otras drogas. Hace algunos días compartimos un
interesante artículo sobre la Teología del Cuerpo, ese gran regalo que nos dejó el ahora
san Juan Pablo II. Siguiendo esa misma línea, Católicos con Acción quiere compartir
contigo una iniciativa poco usual, pero de enorme trascendencia e importancia.
Hablamos de FIGHT THE NEW DRUG, que en español sería “LUCHA CONTRA LA
NUEVA DROGA”. Esta organización está conformada por un grupo de jóvenes
estudiantes universitarios que en el año 2008 se encontraron con la reciente
investigación científica que explica cómo la pornografía daña el cerebro, las relaciones
y afecta a la sociedad. Su misión es precisamente concientizar – principalmente- a los
jóvenes sobre los efectos nocivos apoyados de la ciencia, hallazgos, datos y
testimonios. A continuación se detallan brevemente los tres grandes daños que hace la
pornografía en el individuo:

JUZGAR
1) Daña el cerebro:
La pornografía es como una droga: A simple vista la cocaína y la pornografía no
parecen tener mucho en común, sin embargo estudios han demostrado que su uso de la
pornografía hace que tu cerebro libere los mismos productos químicos de placer de la
misma forma en la que lo hacen las drogas. Lo más preocupante de “esta nueva droga”
es que su acceso es muchísimo más fácil, basta con un clic.
La pornografía cambia tu cerebro: Al igual que el drogadicto, el consumidor de
pornografía eventualmente requerirá cada vez una dosis mayor para satisfacer sus
deseos de placer. La pornografía puede incluso afectar la forma en la que normalmente
solucionas los problemas de tu día a día, lo más aterrador de todo esto es que entre más
pornografía consume una persona, más grave es el daño a su cerebro y se vuelve más
difícil liberarse. Pero hay buenas noticias, este fenómeno funciona en dos sentidos, esto
quiere decir que el daño al cerebro puede deshacerse cuando alguien se aleja de este
tipo de conductas y comportamientos no saludables.
La pornografía es adictiva: Los cigarros, el alcohol y las drogas tienen más en común
de lo que te imaginas, claro algunos se encienden para fumarlos y los otros se vierten en
un vaso; pero una vez están en el cuerpo su efecto en el cerebro es el mismo, se activa
una sustancia llamada dopamina y es precisamente esa sustancia la que lo hace adictivo.
Y la pornografía hace exactamente lo mismo.
La pornografía afecta el comportamiento: Muchos consumidores de la pornografía
buscan formas de excitarse a través de cosas que antes probablemente les daría asco o
aspectos que con anterioridad considerarían como poco éticos y moralmente
incorrectos. Una vez los consumidores comienzan a ver actos sexuales extremos y
peligrosos, al paso del tiempo su cerebro empieza a normalizar ese tipo de actos,
considerándolos como comunes y sin mayor relevancia en aspectos morales.
La adicción a la pornografía se intensifica cada vez más: Debido a su naturaleza
adictiva y con el fin de sentir simplemente una sensación de normalidad, el individuo
tiende a aumentar la dosis de pornografía. Por lo tanto, entre más tiempo pasa, es más
difícil alcanzar el mismo nivel de satisfacción.

2) Daña tus relaciones y tu corazón:


La pornografía mata al amor: En la vida real, el amor requiere de una persona real.
Estudios recientes han encontrado que después de que un individuo ha estado expuesto
a la pornografía, se califican a sí mismos con menor capacidad de amor que aquellos
individuos que no tuvieron contacto con la pornografía. Además, otros estudios afirman
que los individuos que han sido expuestos a imágenes pornográficas tienden a ser más
críticos en cuanto a la apariencia física de su pareja (buscando a una mujer/hombre
perfecta/o).
La pornografía es una mentira: En este tipo de material, todo es mentira, desde las
miradas y las supuestas razones del acto sexual. Los consumidores de la pornografía
están tan obsesionados con perseguir algo que no es real.
La pornografía daña a tu futuro/a esposo/a: Estudios han revelado que las parejas de los
consumidores de pornografía a menudo reportan pérdidas del sentimiento, demuestran
mayor desconfianza, devastación, ira e incluso muchas muestran síntomas físicos de
ansiedad y depresión.
La pornografía te deja solo/a: Entre más se consume más difícil se hace para la persona
entablar relaciones reales. Como resultado, muchos consumidores comienzan a sentir
que algo anda mal con ellos; no saben cómo volver a ser como antes.

3) Afecta a la sociedad y el mundo:


El sucio secreto de la pornografía: Ante los espectadores, la pornografía puede parecer
un mundo de fantasía, placer y emociones. Sin embargo, para los que son participes y
protagonistas en la producción del mundo pornográfico, sus experiencias narran todo lo
contrario. A menudo se inundan con las drogas, la enfermedad, la esclavitud, la trata, la
violación y el abuso.
La pornografía conduce a la violencia: No es ningún secreto que la pornografía es
violenta, incluso hasta la más corriente está llena de mujeres que son físicamente y
verbalmente maltratadas.
La pornografía da ideas torcidas sobre el sexo: Aunque no se quiera creer, los
adolescentes están recibiendo educación sexual a través de la pornografía.
Investigadores han encontrado repetidamente que las personas que han visto una gran
cantidad de pornografía son más propensos a comenzar a tener relaciones sexuales antes
del matrimonio y con una diversidad grande de personas, lo cual trae como
consecuencia enfermedades de contagiosas de transmisión sexual, embarazos en
adolescentes, abortos y métodos anticonceptivos que ponen en riesgo la vida de
adolescentes. Otro aspecto importante a resaltar en este punto, es la tendencia del
fenómeno del sexting o sexteo, que es una contracción de la palabra sexo y texto; este
término es un anglicismo que sirve para referirse al envío de contenidos eróticos o
pornográficos por medio de los teléfonos móviles.
El daño de la pornografía está cambiando rápidamente: Existen datos que reflejan que
la pornografía ha existido desde hace mucho tiempo, hombres cavernícolas que
dibujaron imágenes sexuales en sus muros de piedra, y los antiguos griegos que
pintaban dichas imágenes en cerámicas. Sin embargo, al comparar esas imágenes con la
actualidad, hoy en día existen miles de millones de sitios y videos, disponibles las 24
horas del día.

En apenas tres años FIGHT THE NEW DRUG ha logrado llegar a más de 200 escuelas
y alrededor de 150 mil adolescentes, sin tomar en cuenta el alcance logrado a través de
las redes sociales; así mismo esta organización no solamente se limita a educar a los
jóvenes, sino también a guiar y acompañar a todos aquellos que han llevado esta batalla
en el silencio. Actualmente trabajan bajo 4 pilares bases: 1) Media: Creación de
contenido para Web, video y documentales; 2) Movilización: visitas a escuelas,
eventos, camisetas con mensajes como “La pornografía nada el amor” (Porn Kills
Love); 3) Protección: capacitación y educación para los padres de familia; y 4)
Rehabilitación: programas de guía y apoyo para superar la adicción.

Actualmente el programa de rehabilitación llamado FORTIFY está disponible


únicamente en el idioma inglés, gratis para los jóvenes menores de 20 años. Dicho
programa es un recorrido de más de 50 videos cortos llenos de datos, ciencia sobre esta
adicción, testimonios y herramientas que te ayudarán a romper las cadenas de esta
adicción.

¿Qué es la teología del cuerpo?: La teología del cuerpo es el título que el Papa Juan
Pablo II le dio a las 129 catequesis sobre el amor, la sexualidad humana y el
matrimonio

Es importante tener en claro que en este caminar no estamos solos, sin embargo, como
dice el Papa Francisco “son ustedes los protagonistas de esta subida”, la Iglesia te dará
muchas manos, pero eres tu finalmente el que con mucho sacrificio, perseverancia y la
fe puesta en Jesucristo te moverán a alcanzar tus propósitos. “La castidad expresa la
entrega exclusiva al amor de Dios, que es la ‘roca’ de mi corazón’.
Todos sabes lo exigente que es esto, y el compromiso personal que comporta. Las
tentaciones en este campo requieren humilde confianza en Dios, vigilancia y
perseverancia” (Papa Francisco). Recuerda también que “para Dios no hay nada
imposible” (Lucas 1, 37). Finalmente, aférrate a María, vivo ejemplo de pureza y
castidad, mujer orante, paciente y fuerte… ¡¡¡CLARO QUE PUEDES!!! Porque “todo
lo puedo en Cristo que me fortalece” (filipenses 4,13).

ACTUAR

 Realizar un taller apoyados con la ayuda del psicólogo (a) para abordar el tema
de manera más completa

Bibliografía
http://es.catholic.net/op/articulos/56468/cat/32/los-tres-danos-de-la-pornografia.html

8. MANEJO DE EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

Objetivo
Que el adolescente conozca e identifique sus emociones y sentimientos, que aprenda a
distinguirlas y aplicar algunas herramientas técnicas que le ayuden a mejorar su salud
física y emocional para que incremente su calidad de vida.

VER
La etapa de la adolescencia se caracteriza por gozar de fuerza física, pero a la vez de
debilidad emocional, ellos se muestran cada vez más incapaces de identificar sus
emociones y sentimientos, ya que estos años son marcados no solo por cambios físicos,
emocionales, psicológicos y espirituales, sino que surgen también nuevas opciones y
responsabilidades de vida, al mismo tiempo que va evolucionando la forma de
relacionarse con las personas que les rodean. Es una etapa clave en la vida de todo ser
humano, por ello es importante que desde este momento se conozca, se valore y domine
todos los aspectos que integran nuestra personalidad, desde los que se heredan y se
manifiestan desde el nacimiento que suele llamarse temperamento, como aquellos
aspectos que se han adquirido por la educación, las decisiones personales, el trato con
los demás y con Dios, y otros muchos factores que pueden ser incluso inconscientes.17

JUZGAR
Todos los seres humanos tenemos emociones y sentimientos, aprender a manejarlos es
la habilidad para actuar con dominio de sí mismo, compasión y empatía hacia los
demás. Si no nos permitimos tocar nuestras emocionas por miedo o por
desconocimiento (no saber cómo) nos traerá como resultado trastornos emocionales y
físicos, que nos conduzcan a la búsqueda de compensaciones de diferentes tipos que
nos enferman y entrampan en crisis afectivas, emocionales, psicológicas, morales y
vocacionales.
Existen 5 emociones básicas: MIEDO, ALEGRÍA, TRISTEZA, ENOJO Y AFECTO.
Es fundamental no estigmatizarlas, reprimirlas ni darles alguna connotación moral,
cada una de ellas nos dice que algo está sucediendo en nuestra vida y debemos
permitirnos sentir y escuchar lo que nos quieren enseñar, por ejemplo: el miedo nos
sirve para cuidarnos y protegernos, la alegría nos ayuda a recrearnos, la tristeza nos
ayuda a madurar y a vernos a nosotros mismos, el enojo nos sirve para poner límites y
el afecto nos hace sanar y relacionarnos positivamente con los demás. Por lo tanto, no
podemos renunciar a la riqueza de nuestros sentimientos y afectos, propios de nuestra
humanidad, pues por ellos nos sentimos vivos, se fortalece y consolidad nuestra
identidad viril y podemos hacer sentir a los demás que son amados por Dios y por
nosotros. 18
Ahora es importante aprender a distinguir una emoción de un sentimiento, porque de
ello depende el que yo aprenda a manejarlas correctamente. Existen al menos 5 claves
para encontrar la diferencia:
1. Las emociones son pasajeras, los sentimientos tienen una duración más larga en
nuestro cuerpo y en nuestra mente, ejemplo, el amor.
2. Las emociones se dan de forma inconsciente y son muy rápidas. Los sentimientos se
dan cuando interviene la conciencia y requiere de tiempo para que se forme.
3. La emoción siempre va primero al sentimiento, por ejemplo, la emoción de alegría,
puede despertar un sentimiento de amor, o felicidad.
4. Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera automática y
espontánea, los sentimientos son la interpretación que hacemos de esas emociones
mediante el pensamiento.

17 Cfr. JAVIER SESÉ, “Una personalidad que se identifique con Cristo, , p 15, en Ser quien eres, como
construir una personalidad feliz. Wenceslao Vial, editor.
18 Cfr. El autocuidado de nuestra vida y ministerio sacerdotal y la comunión fraterna presbiteral.
Dimensión Episcopal del Clero, Salud afectiva y emocional, pag. 5
5. Las emociones tienen una intensidad mayor y más corta que el sentimiento19

ACTUAR
Existen diferentes técnicas para aprender a manejar las emociones y sentimientos, te
presento aquí la RUTA PARA MANEJAR EL ENOJO / MIEDO, 20 que son los dos
sentimientos que generalmente nos causan mayor conflicto. Sin embargo, esta misma
ruta puede seguirse en todas las demás emociones.
Normalmente detrás del enojo existe otra emoción que se encuentra escondida, esta se
llama miedo. La próxima vez que te enojes pregúntate: ¿A que le tengo miedo? Y
trabaja sobre eso.
Los pasos para manejar una emoción son los siguientes:
1. Hacerse responsable del propio sentimiento: Nadie nos hace enojar, somos
nosotros los que elegimos enojarnos. Si alguien te está haciendo enojar es
porque le has dado el poder, ¡quítaselo!
2. Calibrarlo: Que tan fuerte es tu sentimiento: Molestia, Enojo, Cólera o Furia
3. Expresarlo, decirlo, verbalizarlo: Platica con alguien de confianza, fíjate bien
con quien lo haces. No todo el mundo es digno de escuchar lo que tienes en tu
interior.
4. Compartirlo: En el caso del enojo hacerlo preferentemente con la persona que
estoy enojado y muy importante: PONER un límite en la relación:

PASOS para POR PONER UN LIMITE


a) Te expreso seriamente lo que no me agrada, incomoda o no me gusta
b) Te digo el sentimiento que me genera cuando lo haces
c) Te pido claramente y sin reír que no lo vuelvas a hacer
d) Establezco una consecuencia, en caso de repetirse.

1. Perdonar y volver a confiar, teniendo el límite de la relación.


Actividad:
Pantallas de protección
Objetivo: Empatía
Duración: 25 minutos
A través de esta actividad se pretende que el alumno verbalice sus ideas, creencias,
valores y variables relacionadas con la inteligencia emocional. Conocer al otro y que
nos explique sus ideas y creencias es ideal para respetarle y comprender su estilo de
vida. El objetivo de esta dinámica es que produzca una comunicación eficiente y
respeto por parte de todos los miembros del grupo.
El profesor, por tanto, presenta gran variedad y cantidad de fotos o recortes de revista e
invita a cada participante a que elija dos. Por turno, cada alumno describe a los demás
el significado que para ellos tienen las fotos que han escogido, qué les sugieren, qué
valores y qué ideas se reflejan en las imágenes y cuál es el motivo de la elección.

19 Cfr. DANIEL GOLEMAN, Inteligencia Emocional


20 FELIX DE JESÚS PALÁU LOMELÍN, Taller de Inteligencia emocional, Desarrollo Humano
Bibliografía

JAVIER SESÉ, “Una personalidad que se identifique con Cristo, p 15, en Ser quien eres,
como construir una personalidad feliz. Wenceslao Vial, editor.
El autocuidado de nuestra vida y ministerio sacerdotal y la comunión fraterna
presbiteral. Dimensión Episcopal del Clero, Salud afectiva y emocional, p. 5
Inteligencia Emocional, Daniel Goleman.
FÉLIX DE JESÚS PALÁU LOMELÍN, Manual del Taller de Inteligencia emocional,
Desarrollo Humano Integral. ITESO.
“Los adolescentes de hoy viven en continuo estrés”, Javier Fiz Pérez, sep.19.2018.
Publicado por: Aleteia.

Bibliografía recomendada
AGUILÓ, ALFONSO, Educar el carácter, Palabra, Madrid 2014 (11.a),
AGUILÓ, ALFONSO, Educar los sentimientos, Palabra, 2010.
GARCÍA- MORATO, JUAN RAMON, Crecer, sentir, amar. Afectividad y corporalidad.
Eunsa, Pamplona 2009.

9. MANEJO DE EMOCIONES Y AFECTIVIDAD EN EL


ADOLESCENTE

Objetivo
Que el seminarista reconozca cómo siente, identifica y manifiesta sus emociones y
sentimientos, y se dé cuenta de la importancia de aprender a expresarlas de forma
adecuada.
“Aleja la tristeza de tu corazón y aparta el sufrimiento de tu cuerpo,
porque la adolescencia y la juventud pasan rápidamente”. (Ecl 11, 10)

VER
La palabra emoción deriva del latín moveré (mover). Con el prefijo “e” que puede
significar mover hacia fuera, sacar fuera de nosotros mismos. Se trata de un estado del
organismo caracterizado por una perturbación que predispone a una respuesta
organizada. Las emociones se generan habitualmente como respuesta a un
acontecimiento externo o interno. Las emociones que los seres humanos
experimentamos ejercen una presión física y psicológica, que es canalizada a través de
movimientos corporales que entran en juego en la comunicación humana. Durante
mucho tiempo, las emociones fueron consideradas poco importantes en la vida del ser
humano, ya que se le daba mayor importancia a la parte racional. Las emociones nos
indican los estados internos, las motivaciones, los deseos, las necesidades de la persona.
Algunos autores dicen que hay cuatro emociones básicas en las personas, estas son:
alegría, tristeza, rabia (ira), miedo.
1. Alegría. Es una emoción afectuosa que nos lleva al contacto, al acercamiento
con los demás.
2. Tristeza. Es una emoción de repliegue que nos lleva a la reflexión, nos sirve
para despedirnos de cosas del pasado o de cosas que no podemos tener.
3. Rabia (ira). Es una emoción expansiva, una energía que hay que sacar
adecuadamente, ya que puede hacer daño a otros o a nosotros mismos
4. Miedo. Es una emoción de alarma, que sirve para darnos cuenta que algo
puede hacernos daño, ya sea físico o emocional21.

Cabe hacer la distinción entre sentimiento y emoción. El sentimiento es una reacción


tranquila, constante, que podemos decir no altera el ritmo ni la normalidad fisiológica.
En cambio, la emoción es un sentimiento intenso que conlleva una conmoción somática
que modifica el ritmo y activa la fuerza muscular y las secreciones internas22.

JUZGAR
Es necesario percatarse de la dinámica que siguen las emociones en uno mismo, a través
de cuatro fases: la ocasión, la disposición, la causa y el efecto.
• La ocasión. Se trata de entender que cualquier suceso puede ocasionar en nosotros
la emoción; el dolor, la enfermedad, un fracaso o un recuerdo, etc.
• La disposición. El humor o estado de ánimo influyen mucho sobre nuestras
emociones.
• La causa. La causa eficiente de la emoción es el modo como la persona relaciona el
objeto presentado o que apetece con su propia felicidad. Más que los
acontecimientos es la actitud que se toma ante ellos, es el cómo se juzga lo que
sucede.
• Efectos. Las posturas llegan al centro mismo de la emoción: el hipotálamo. Se da
distintos efectos orgánicos de la emoción (reacciones viscerales, musculares y
expresivas)23.

La intensa vida afectiva de la fase de la pubertad en la que se encuentra el adolescente,


se manifiesta más hacia afuera que hacia adentro. El adolescente es víctima de un

21 SEDEC, Mi adolescencia en tres sencillos pasos, III, 23-24.


22 Cf. RAMÓN LUCAS LUCAS, Explícame la persona, 133.
23 Cf. RAMÓN LUCAS LUCAS, Explícame la persona, 135.
desequilibrio emocional que se ve reflejado en la sensibilidad exagerada y el carácter
irritable (en el que conviven rasgos de agresividad junto con rasgos de timidez y
ternura)24. Es necesario hacer notar como se da una creciente pérdida de control sobre
las emociones propias, se vive en un peligroso grado de torpeza emocional, que refleja
lo que se vive dentro de la familia y de la sociedad25. No obstante lo anterior, la
experiencia nos lleva a enseñar que alcanzan una vida lograda las personas que saben
gobernar sus emociones e interpretar los sentimientos de los demás, de ahí la
importancia en ayudar al adolescente a saber manejar adecuadamente sus emociones y
sentimientos26, ya que éstas afectan nuestra vida diaria, influyen en nuestras decisiones;
de ahí la necesidad de conocer qué son y cómo manejarlas:

1. No asustarte ni sorprenderte de los propios sentimientos y emociones, ya que en


parte dependen de nuestro carácter y forma de ser27.
2. No intentes pelearte con ellas, reconócelas ¿qué me dice esta emoción de mí
mismo? ¿de dónde surge este sentimiento?
3. Llámalas por su nombre, pregúntate ¿Qué es lo que estoy sintiendo realmente?
4. Aprópiatelas y aprende a manifestarlas con asertividad ¿cuál es la mejor manera de
expresar lo que estoy sintiendo?28
5. Signo de madurez es saber convivir con los propios límites y con los demás29.

ACTUAR

Actividad 1. “Pintando con las manos mis emociones y sentimientos”


En una hoja blanca, pinta una emoción como tú creas que mejor se expresa.

Actividad 2. “expresando adecuadamente mis emociones”


En una hoja blanca escribe cómo te gustaría expresar las siguientes emociones de ahora
en adelante: Alegría, tristeza, enojo, miedo, etc.

Compromiso
Actividad. Orar con alguno de los siguientes textos y haz una oración personal donde
comuniques a Dios lo que sientes
Salmo 37, 8 “Deja la ira, abandona el enojo, no pierdas la paz”. Prov 29, 11 “El
comportamiento del necio y del sabio frente a la ira” Mc 12,31 “Jesús manifiesta sus
sentimientos y emociones”.

24 GERARDO CASTILLO, Los adolescentes y sus problemas, 66.


25 Cf. JOSÉ RAMÓN AYLLÓN, Antropología paso a paso, 99.
26 Cf. JOSÉ RAMÓN AYLLÓN, 10 claves de la educación, 31.
27 Cf. RAMÓN LUCAS LUCAS, Explícame la persona, 139.
28 SEDEC, Mi adolescencia en tres sencillos pasos, III, 23-24.
29 RAMÓN LUCAS LUCAS, Explícame la persona, 139.
10. ¿CÓMO MANEJAR LA VIOLENCIA Y LA AGRESIVIDAD?
(Una mirada para la sana convivencia)

Objetivo:
Mostrar al seminarista la importancia de la convivencia sana entre los seminaristas,
resaltando la vida en común y los ideales de santidad.

VER
En la época que nos toca vivir, se ha manifestado una creciente ola de violencia a lo
largo de todo el territorio nacional. Nos está tocando vivir una época, donde, los valores
más excelsos se ven por los suelos y, aquello que resultado sólido y estable, la familia,
ahora se ve atacada y menospreciada.

El ambiente donde se desarrollan nuestros adolescentes, no es ajeno a la realidad que se


vive; y de manera marcada, con violencia en todos los ámbitos. Los seminaristas son
fruto de esta época convulsa. Lejos de vivir los rasgos evangélicos se ven impulsados
por las realidades que ven cerca de sus casas o escuelas; aquello que se ofrece en los
programas televisivos. Cargados con una fuerte dosis de violencia, reproducen ellos lo
que reciben. Así, muchos encarnan personajes, realidades que se viven a diario y que
van haciendo suyas.

JUZGAR
Si el Evangelio nos impulsa a ser promotores de la paz, a vivir según Cristo: “En esto
conocerán que son mis discípulos, en que se amán los unos a los otros” y es el claro
distintivo del discípulo de Jesús.
La vivencia del Seminario transforma y hace que el joven seminarista viva la
comúnunidad, es decir, en comunidad. Teniendo los ideales de la vocación, del
compañerismo, de la fraternidad. No se entiende, entonces, un seminarista que vive con
cierto sentimiento o resentimiento, con odio o rencor, o lo que es más triste con deseo
de venganza. Lejos del mensaje de Cristo.
Se entiende que pueda existir una cierta rivalidad en el campo de fut-bol o en las
canchas; eso es sano, en la medida que nos hace competitivos, que forma nuestro
carácter, que nos exija más en la entrega, eso, en pocas palabras, nos lleva a construir
una sana convivencia. Caso contrario es que por cosas simples, de poco valor,
perdamos la cordura y nos dejemos llevar por la violencia y la agresividad. Es entonces
cuando se debe recordar, cuál es ideal que se persigue y cuál es el fundamento donde
descansa ese ideal: ese ideal es Cristo.
Cierto que cada seminarista se ha de conocer a sí mismo, cómo son sus reacciones, qué
es lo que le hace enojar, aquello que le molesta y le fastidia, cuál compañero le resulta
antipático… en conjunto cómo maneja sus impulsos, sus sentimientos y afectos. Cómo
le lleva a manifestarse a los demás.
Se ha de trabajar en consolidar los lazos de amistad que surgen a lo largo de la vida del
seminario y cómo las buenas amistades perduran para toda la vida del ministerio
sacerdotal. Para que después se pueda vivir la tan anhelada fraternidad sacerdotal.

ACTUAR
Cierto es que muchas cosas podemos realizar para potenciar la sana convivencia:
potenciar los valores de cada uno, realizar las convivencias de cada mes, vivir el
compromiso de ayudarnos en el aseo y en el trabajo, colaborar con aquellos a los que
les cuesta cierta actividad…
El seminarista ha de pedir las fuerzas necesarias para seguir respondiendo de manera
decidida en su vida personal. En la entrevista con sus formadores ha de ser muy claro
en expresar aquellas cosas que le cuestan para tener una buena convivencia con los
demás y no dejarse llevar por el orgullo.
Ser abierto y comprensivo, ser amable y servicial, pedir las cosas por favor y dar las
gracias ante cualquier favor recibido, ser obediente y bien hecho, ser puntual y limpio…
en fin, vivir el proceso de crecimiento según la edad y el grado. Así, el seminarista va
templando su carácter en un espíritu de fraternidad, dejando de lado los impulsos y las
inclinaciones hacia la violencia y la agresividad, se enseña a ser tolerante con aquellos
que no piensen como él, se sabe buscar en las reacciones del otro, que cómo él, también
responde a un impulso.

El seminarista vive en comunidad porque quiere eso una común unión. He allí el gran
reto.

Actividades a realizar:
1. Se entrega una hoja en blanco, tamaño carta, a cada seminarista y se le pide que
pueda dividirla en cuatro secciones y que escriba, en cada una de ellas, “Lo que me
cuesta aceptar de los demás…” en otra sección: “lo que me cuesta aceptar de mi
persona…” en una tercer sección “Lo que no me gusta de las actitudes de los
demás…” en la cuarta sección: “Lo que no me gusta de mis propias actitudes…”.
2. Se puede pedir que los seminaristas se confronten a sí mismos, haciendo en una lista
aquello que les gustaría cambiar de su personalidad, lo que saben que no agrada a
los demás (mal vocabulario, fanfarronadas, presunción de aquello que se tiene o no
se tiene…).
3. Escribir una carta a Jesús pidiendo que de la fortaleza para saber vencerse ante las
situaciones complejas de la convivencia en común.

Bibliografía:
GAXIOLA P., La inteligencia emocional en el aula, México 2005.
11. LA VIDA COMUNITARIA

VER

Todo hombre pertenece a una comunidad; más aún, cada hombre pertenece a más de una
comunidad: a la comunidad humana, a la comunidad familiar, a la comunidad cristiana,
nacional, internacional, política, a la comunidad local, y así sucesivamente. La vida
comunitaria de la que aquí se habla es, sobre todo, la de la vida religiosa. Sin embargo, la
exposición abarca diversos tipos de vida comunitaria, comprendidos los característicos de
estos últimos años, tales como las comunidades catecúmenales, comunidades de base y
grupos de diversas denominaciones. Hemos de apresurarnos a indicar que la comunidad
religiosa, "lugar" del seguimiento de Cristo, es una comunidad basada en el vínculo de la fe
y no en el vínculo de la sangre. Por eso no se puede pretender de ella lo que normalmente
se pretende de una familia. Por otra parte, dado que el vínculo de la fe no es inferior al
vínculo de la sangre, deberían reflejarse en la vida comunitaria de las personas consagradas
todos los valores auténticamente humanos y cristianos, en cuanto provenientes de la
coparticipación de la vida trinitaria. No es la familia humana el prototipo de la vida
comunitaria, sino la vida trinitaria, la cual es unidad en la pluralidad de las personas. Habrá
de ser una comunidad que se edifique sobre la gracia y el sufrimiento, entre hermanos
unidos por un mismo ideal y por un mismo propósito.

JUZGAR
• Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas
obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino
animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se
acerca. (Hebreos 10,24-25)
• Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y
no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo
muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los
demás. (Romanos 12,4-5)
• ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! (Salmos
133,1)
• Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan
en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en
un mismo pensar y en un mismo propósito. (1 Corintios 1,10)
• Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
(Mateo 18,20 )
• En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías,
practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. (1 Pedro 3,8)
• Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. (Colosenses 3,14)
• No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y
compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la
estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban
siendo salvos. (Hechos 2,46-47)
• Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse
solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben. (Romanos 12,16)
• Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos
amarnos los unos a los otros. (1 Juan 4,11)
• Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en
armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús. (Romanos 15,5)
• Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
(Efesios 4,3)
• Todos los creyentes eran de un solo sentir y pensar. Nadie consideraba suya ninguna
de sus posesiones, sino que las compartían. (Hechos 4,32)
• Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1,7)
• Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes
son uno solo en Cristo Jesús. Y si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia
de Abraham y herederos según la promesa. (Gálatas 3,28-29)
• Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones. (Romanos 14,1)
• Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y
van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos. (Romanos
16,17)
• Todos, en un mismo espíritu, se dedicaban a la oración, junto con las mujeres y con
los hermanos de Jesús y su madre María. (Hechos 1,14)
• Ciertamente les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí, y el que
me recibe a mí recibe al que me envió. (Juan 13,20)
• Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo —ya
seamos judíos o gentiles, esclavos o libres—, y a todos se nos dio a beber de un
mismo Espíritu. (1 Corintios 12,13)
• Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el
partimiento del pan y en la oración. (Hechos 2,42)
• Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y
fervientemente a Dios por él. (Hechos 12,5)

ACTUAR
LA IMPORTANCIA DEL DIÁLOGO EN LA VIDA COMÚN
Entre los momentos importantes de la vida comunitaria que pueden constituir el hilo
ordenador de una educación permanente y comparativa de la vocación, además de la
celebración de la eucaristía y de las reuniones comunitarias de diverso tipo, se
pueden establecer la liturgia de las horas, las jornadas de retiro o de estudio, los.-
ejercicios espirituales, los onomásticos, los cumpleaños, los aniversarios, los
acontecimientos alegres o tristes a lo largo del camino de todos y de cada uno. Sin
embargo, para que estos momentos sean de veras capaces de fortalecer y dar vigor y
entusiasmo es preciso que en la comunidad exista la posibilidad de un diálogo
sincero y cordial. Condición preliminar para el diálogo es la estima recíproca.
Algunos miembros tienden a imponer con altivez sus propios puntos de vista; otros,
cautos o astutos, evitan toda actitud autoritaria, pero como "buenos oradores" saben
imponer la tiranía de los intrigantes. Hay que cuidarse de la presunción de imponer
como verdad absoluta la propia opinión; todos han de educarse a saber escuchar,
discutir y comprender el punto de vista ajeno. El que encuentra dificultad para
expresarse debería ser ayudado a manifestar la propia opinión.

El diálogo excluye la polémica y mantiene siempre en pie el respeto a los demás.


Para que el amor fraterno no se quede en simple etiqueta hay que conjugarlo en los
tres verbos: conocerse, amarse, darse. Es verdad que no hay que hacer del placer de
estar juntos la meta de la fraternidad, pero también lo es que, para permanecer fieles
a la común voluntad de seguir a Cristo, es necesario crear dentro de la comunidad un
clima de paz y de alegría que arregle y supere conflictos y tensiones.
12. TRABAJO EN EQUIPO

Objetivo:
Que el seminarista aprenda a valorar y a trabajar en equipo, que tenga en cuenta que
cada compañero con sus virtudes y cualidades puede contribuir en su formación, para
poder así descubrir el liderazgo que pueda ejercer.

VER
Dentro de las cartas de San Pablo encontramos la importancia de trabajar en equipo y
de manera unida, donde cada participante tenga el mismo derecho que los demás y que
sean dirigidos por un líder con actitudes positivas que beneficien al equipo.
Como se menciona en la carta de San Pablo a los corintios en 12, 12 – 31 poniendo
como analogía el cuerpo humano donde cada miembro es importante para el desarrollo
y crecimiento del cuerpo, al igual que un equipo deportivo, de trabajo, de estudio etc…
es importante cada integrante que pertenece porque con sus cualidades puede ayudar al
crecimiento de una comunidad.
En todo lugar donde vayamos podemos observar que siempre hay un equipo que esta
organizado por un líder que ordena y manda, para ello todo integrante debe tener dos
virtudes la escucha y la obediencia, ¿Por qué estas dos virtudes? En ellas podemos
ejercer mejor el trabajo en equipo, un ejemplo es la tripulación de un barco, cada
persona esta encargada de alzar las velas, hay un vigía en lo alto del barco que observa
e indica en que punto se encuentra, hay quienes se encargan del motor del barco aquella
que le da un mantenimiento, hay quienes se encargan de atender a los tripulantes que
llevan abordo y todos ellos son dirigidos por un capitán que con su experiencia la
comparte con su equipo de trabajo. A si pasa también dentro de la Iglesia que es
dirigida por el Papa, los obispos, los sacerdotes y religiosos, los feligreses que
contribuimos al crecimiento de la Iglesia y del bien común.
Las actitudes buenas que consideramos de un buen líder son aquellas que procuran el
bien por ejemplo busca que todos trabajen unidos bajo un mismo objetivo, es aquel que
trata bien a los demás y trata de animarlos cuando algo sale mal, también se considera
buen líder aquel que con su ejemplo invita a los demás actuar de la misma manera o
distinta, pero tratando de alcanzar el mismo objetivo. Un mal líder podemos considerar
aquel que ve a sus compañeros como un escalo para sacar provecho de sus cualidades
sin trabar, aquel que trata de manera déspota y dañando la dignidad de la persona, aquel
que busca el desorden y pone como responsables a otros y no acepta el daño
ocasionado. Por lo tanto, los buenos líderes velaran por el bien común y tratara de que
todos trabajen de la misma manera sin que se le cargue el trabajo a algunos cuantos.
(Ver video https://youtu.be/gLEfiI8CbLQ o https://youtu.be/nwLm1MlJUGs y contestar
la ficha de trabajo para después compartir)

JUZGAR
Dentro de la sociedad y del seminario vivimos en relación con los demás, ya que las
ciencias sociales nos afirma que somos seres en continua comunicación y que
necesitamos de otras personas para poder desarrollarnos, un ejemplo de esto es cuando
un niño recién nacido necesita ser amamantado por su madre, cuando necesitamos de
quien nos enseñe amarrarnos las agujetas al igual necesitamos quien nos diga el nombre
de cada cosa y lugar, en pocas palabras nosotros pertenecemos a un equipo donde
necesitamos desarrollarnos.
Un peligro que siempre corre un equipo de trabajo es la irresponsabilidad puesto que
cada uno es responsable de las tareas que tiene a su cargo al igual de tener las cosas que
se necesitan, pero ¿qué sucede con aquellos que son irresponsables? Empieza a ver
conflictos dentro del equipo y donde no todos quieren trabajar igual y solamente
aquellos que poseen esta virtud hacen el trabajo, cuando esto pasa se empieza a crear
dentro de las personas una rivalidad o una lucha de superioridad y en aquellos
irresponsables se crea una zona de confort donde con el mínimo esfuerzo ayudan a la
contribución del bien común.
Otro de los peligros que se encuentra en un equipo es el egoísmo, cada uno de
nosotros tiene un talento que compartir como lo menciona los evangelios, de aquel que
recibió 5 y entrego otros 5, otro que recibió 3 y entrego otros 3 más y aquel que recibió
uno y fue a ocultarlo, porque tuvo miedo de hacer otro más, el egoísmo hace que un
equipo no funcione porque se sienten independientes y se creen que no necesitan de los
demás y en un futuro se cae en una frustración porque las metas no se alcanzan y es
cuando llega el estrés y el desanimo de trabajar y querer hacer todo igual y usando
métodos fastidiosos, por eso cada integrante debe poner al servicio sus cualidades y no
tener miedo a equivocarse, ya que no somos perfectos y de los errores se aprenden más.
A pesar de las distinciones de las personas la unidad de un equipo debe ser dirigida a
la misma manera de pensar, es decir, que vaya dirigida al bien común sin excluir a
nadie y hacer partícipe a todos, esto hará que la toma de decisiones sea más rápida y sin
caer en rivalidades ya que a veces se busca el interés de algunos cuantos y no el de la
mayoría.
(Ver el siguiente video https://youtu.be/CAat9pDPSFQ)

ACTUAR
Ya se ha mencionado que en un equipo se deben de ejercer las virtudes como la
obediencia, la responsabilidad y saber escuchar para poder actuar correctamente, pero
nunca debe de faltar el sentido común y la comunicación.
La comunicación en el seno del gripo social se ha definido como la relación, de
innumerables aspectos, formas, y variedades, que une fundamentalmente a cada persona
al mundo social. Es importante que en un equipo siempre hay una identificación con los
demás porque permite que el trabajo sea más enriquecedor y que se opine de manera
libre y creativa.
Es importante que los integrantes del equipo sepan acatar las indicaciones de la
persona que los dirige, que no lo vean como un obstáculo a sus planes, sino que lo vean
como una oportunidad para crecer y hacer mejor las cosas. Cuando un equipo trabaja
unido a los demás hace que las cosas sean más fáciles y prácticas.
Otra de las cosas que se debe trabajar en un equipo es la confianza, cuando en un
equipo hay confianza se tiene la certeza que la otra persona va a hacer las cosas como se
le indico, también cada integrante debe saber ejercer el liderazgo, puesto que hay
ocasiones en que el líder llega a su limite y otro necesita ejercer su lugar para esto debe
de crear un ambiente de confianza cuando aporta al equipo.

Bibliografía
JAVIER VALERO, El trabajo en equipo, Revista en línea de documentación
administrativa, Núm. 223, 1990.
DOCAT, Doctrina social de la Iglesia, Madrid 2012.

Ficha de trabajo

1° ¿Para ti que es un equipo?


2° ¿Por qué es importante trabajar en equipo?
3° ¿Qué cualidades puedes ofrecer dentro de un trabajo en equipo?
4° ¿Cuál es el mayor obstáculo para trabajar en equipo?
5° ¿Qué estrategias crees que son importantes para trabajar en equipo?

Actividades
Realizar juegos o actividades que ayuden al crecimiento del trabajo en equipo, por
ejemplo:
• https://youtu.be/SiV3xvZs-aE
• https://youtu.be/u2o_gr0CDv8

13. LAS VIRTUDES HUMANAS COMO CAMINO DE VIDA

VER
Los seres humanos necesitamos guía. La buscamos en el ejemplo de nuestros
familiares, en los consejos de los amigos, en la religión y en general, en personas que
admiramos. Nos formamos un criterio, aunque muchas veces no nos demos cuenta. Por
eso la importancia de saber qué son las virtudes humanas. ¡La vida no viene con un
manual!

Las virtudes humanas son aquellas convicciones o actitudes que nos permiten
conducirnos por la vida moralmente. Es decir, teniendo claro qué son las virtudes
humanas, estaremos preparados para desarrollarnos, abrirnos camino y tomar las
mejores decisiones para nosotros y los que nos rodean. Esto significa vivir
manteniéndonos firmes en nuestra postura según las diferentes situaciones que
experimentemos, con diferentes personas.
JUZGAR

Tipos de virtudes humanas


En pocas palabras, las virtudes humanas nos llevan a hacer el bien. Para comportarnos
debidamente, éstas deben ponerse en práctica diariamente. Hay dos tipos principales de
virtudes que como seres humanos adoptamos: las teologales, que nos llegan por nuestra
doctrina religiosa, y las cardinales:

Teologales:
Fe
Esperanza
Caridad

Cardinales:
Prudencia
Templanza
Justicia
Fortaleza

Virtudes para la vida diaria


Para conocer a fondo qué son las virtudes humanas, hay que saber a qué se refiere cada
una de ellas:

Fe
Es el conjunto de creencias, particularmente religiosas, al que nos apegamos con tal de
crecer moralmente según las enseñanzas. Implica vivir con la confianza de que
agradamos a Dios con nuestro buen comportamiento y que seremos recompensados por
ello.

Ejemplo: tener fe de que estaremos bien, de que saldremos de alguna dificultad.

Esperanza
Es mantener el ánimo y la disposición para recibir, de parte de una fuerza superior a la
humana, es decir, del Dios en el que se crea, la gracia que solo éste puede otorgar.

Ejemplo: tener la esperanza de que al pasar a mejor vida, nos encontraremos en el cielo,
con nuestros seres queridos que partieron antes que nosotros.

Caridad
Es amar a Dios por encima de todas las cosas y, en consecuencia, brindar amor filial a
nuestro prójimo, como semejante nuestro.

Ejemplo: cuando por voluntad propia somos benevolentes, y nos desprendemos de algo
propio por ayudar a otro, como en la limosna.
Prudencia
Es identificar un bien verdadero para nosotros y los demás, y actuar en concordancia a
ese bien.

Ejemplo: ser cautos y no aceptar llevar a cabo una acción antiética en el trabajo.

Templanza
Es actuar con moderación, saber dónde poner un alto y así poder estar equilibrados.

Ejemplo: mantenerse honesto a pesar de que se tuvo oportunidad de copiar en un


examen con tal de obtener una mejor calificación.

Justicia
Es dar a cada quien lo que es justo: lo que le corresponde y pertenece. Es respetar el
derecho de los demás.

Ejemplo: trabajar apegados a la ley, sin pasar por encima de nadie y dando crédito de
los resultados a los compañeros o compañeras involucrados.

Fortaleza
Es ser firmes en nuestra fe, en nuestra moral, a pesar de las condiciones adversas. Es
vencer a las tentaciones, el temor y los obstáculos.

Ejemplo: cuando renunciamos a algo que deseamos, como evitar una multa de tránsito
por medio de un soborno.

ACTUAR
 Elegir tres virtudes a poner en práctica e incorporarlas al plan de vida personal

Bibliografía
https://www.caritas.org.mx/virtudes-humanas-que-son-y-tipos/
TERCER AÑO
Dimensión comunitaria-social

1. LA OBEDIENCIA ES ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS

VER
El juicio de Nuremberg
Cuando terminó la II Guerra Mundial, la ONU estableció en 1946 un tribunal, en la
ciudad alemana de Nuremberg, para juzgar los crímenes de guerra de los dirigentes
nazis que no lograron escapar para ocultarse en otros países. ¿De qué los acusaban?
¡De genocidio!
Durante todo el tiempo que duró en el poder, el nacionalsocialismo atentó contra la
vida humana: asesinó a los disminuidos mentales, a los inválidos, a los homosexuales y
a los criminales. Después, con el pretexto de que sólo la raza aria podía subsistir,
desató una persecución implacable no sólo contra el pueblo judío, los gitanos, los
católicos y, en general, contra quienes no pertenecieran a su raza. Y no sólo fue el
asesinato y el confinamiento en los campos de concentración, sino la crueldad con la
que trataban a sus prisioneros, con quienes incluso realizaban experimentos
seudocientíficos que siguen causando horror cuando se conocen.
Cada criminal juzgado alegaba, como justificante, que siendo militar, ¡sólo había
obedecido las órdenes de sus superiores!

¿Qué es la obediencia?
Obedecer significa hacer la voluntad del que manda. Es un valor fundamental no sólo
de la familia, célula base de la sociedad, sino de la sociedad misma que se vale de leyes
para conseguir la convivencia armónica de sus miembros. En algunos grupos se exige
una estricta obediencia para conseguir con mayor efectividad sus fines; por ejemplo, en
el ejército o en las instituciones de servicio que se organizan con su mismo esquema de
mando: policía, bomberos, grupos de rescate y demás.
Las empresas humanas tienen también un escalafón de autoridad al que se someten los
subalternos.
En el plano religioso, las congregaciones, que tienen como carisma la vida fraterna, se
comprometen, con voto, a obedecer al superior en cuya voluntad quieren descubrir la
voluntad de Dios.
La Iglesia Católica se funda también en la obediencia a Cristo y a su Vicario en la
tierra: el Papa, quien con los obispos dirige la Iglesia. Vicario significa el que hace las
veces de. Por eso, cuando los católicos obedecemos, sabemos que es a Cristo a quien
obedecemos.
El que obedece no se equivoca
Es difícil mandar con rectitud. Tan fácil que es confundir la voluntad que responde a
nuestros intereses con la voluntad del pueblo que nos elige o la del mismo Dios a quien
representamos. Cuando la autoridad gobierna a su capricho, se convierte en un dictador
y la única forma de hacerse obedecer es por la violencia y el terror. Cuando el que
manda lesiona el derecho, cesa la obligación de obedecer.
Dicen que el que obedece no se equivoca, pero no es tan fácil. El que obedece conserva
su libertad y su capacidad de juzgar. Si obedece una ley injusta, él mismo es injusto sin
ninguna excusa. Y esto vale también para los sometidos a obediencia militar.
El principio es: debemos obedecer primero a nuestra conciencia. Y un principio más
alto todavía es: debemos obedecer antes a Dios que a los hombres.

JUZGAR
El que manda
En ese libro inmortal de Antoine de Saint Exuspery, El Principito, se nos narra un
episodio en el que el pequeño príncipe llega a un planeta en el que gobierna un sabio
rey que presume que todos lo obedecen. El Principito le pide que le mande al sol que
se ponga, porque a él le encantan los crepúsculos. Entonces el rey ordena al sol que se
ponga ¡a las 7.40 p.m.! El Principito protesta y le dice al rey que así no tiene ninguna
gracia ya que es la hora en que el sol se pone. El rey contesta que la autoridad sólo
debe mandar lo que los súbditos pueden obedecer.

El que obedece
Obedecer nace del convencimiento de que el que manda lo hace por nuestro bien o por
el bien común. Entonces la obediencia es completa porque lo haremos inmediatamente
y tal como nos lo mandaron. Cuando obedecemos así, nuestra libertad queda intacta,
no es lesionada.
En cambio, cuando obedecemos por miedo perdemos nuestra libertad y caemos en el
sometimiento, en la servidumbre y en la esclavitud.
Por eso se insiste en que los papás deben educar a sus hijos más en el buen uso de la
libertad que en la obediencia ciega. Esto no quiere decir que no debamos obedecer
cuando no estemos de acuerdo, porque entonces la familia caería en el caos. Pero sí
tenemos derecho a pedir explicaciones que hagan razonable lo que se nos manda.

ACTUAR
 Proponer un ejercicio donde el seminarista a la luz de estas citas bíblicas
identifique qué es aquello en donde más le cuesta obedecer:
“... (Cristo) y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de Cruz”
(Flp 2, 8)
“En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre todos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos.”.
(Rom 5, 19)
Bibliografía
https://es.catholic.net/op/articulos/6952/cat/246/la-obediencia.html#modal Por: P.
Sergio G. Román | Fuente: Desde la fe

2. SOY RESPONSABLE DE MIS ACCIONES

Objetivo
Que el seminarista tenga una visión adecuada de sí mismo, de sus capacidades, de lo
que es capaz de hacer con una libertad responsable y de las consecuencias de sus actos.

“Hijo mío, conserva la prudencia y la reflexión, que no se aparte de tu vista; será


vida para tu alma y adorno para tu cuello. Así caminarás confiado y tu pie no
tropezará” (Prov 3,21-22)

VER
La adolescencia debe entenderse como un complejo de maduración personal, como una
etapa de inmadurez en busca de la madurez propia de la edad adulta. La inmadurez del
adolescente es la de quien no sabiendo valerse por sí mismo experimenta el deseo, la
necesidad interior de hacer las cosas; el adolescente corre riesgos, tiene problemas con
los mayores, se siente inseguro, fracasa, porque ha elevado en muy poco tiempo el nivel
de aspiración en su vida. Ahora bien, la experiencia será necesaria para caminar en la
madurez, y sobre todo en el adolescente se trata de ver cómo puede dirigir su propia
vida, como ayudarle a usar su libertad, como tiene que hacerse responsable de sus
acciones30.

Libertad y responsabilidad
Por su condicional racional el ser humano es necesariamente libre. “la libertad, Sancho,
es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no
pueden igualarse los tesoros que encierra la Tierra ni el mar encubre; por la libertad, así
como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”, hace decir Cervantes a Don
Quijote. La libertad es el poder dirigir y dominar los propios actos, la capacidad de
oponerse una meta y dirigirse hacia ella, el autodominio con el que los hombres
gobernamos nuestras acciones.
Sabemos que la posibilidad de elegir es un arma de doble filo, que puede volverse
contra uno mismo o contra los demás: esclavitud, abuso, intolerancia, alcoholismo,
drogadicción… y también pereza, irresponsabilidad, mal carácter, cinismo, envidia,
insolidaridad. De cualquier manera, tanto si la acción es buena como si es mala, los
actos libres son imputables al sujeto que los realiza, porque sin su querer no se hubieran
producido. Quien obra es quien escoge los fines y los medios y, por lo tanto, quien

30 Cf. GERARDO CASTILLO, Los adolescentes y sus problemas, 43-45.


mejor puede dar explicación sobre los mismos. De esta manera, así como la libertad es
el poder de elegir, la responsabilidad es la aptitud para responder por esas elecciones.
Pero ¿A quién debemos responder? Cada persona es responsable antes los demás y ante
la sociedad. Ser responsable es tener que responder de algo ante alguien. Desde
Homero hay un Alguien que se escribe con mayúscula, y es el fundamento último de
toda responsabilidad31.

JUZGAR

El esfuerzo necesario
La libertad se forja día a día, se va aprendiendo a hacer uso de ella a cada momento,
con cada decisión; el adolescente tiene que aprender a esforzarse en ello y apreciar el
valor de la responsabilidad en sus acciones. En realidad nada es fácil en la vida, y
menos para el hombre; un claro ejemplo de esto es que la plenitud humana tiene que ver
poco con la facilidad.

La guerra enseña al emperador Marco Aurelio que le arte de vivir se parece más a la
lucha que a la danza, pero esa verdad no pierde validez en tiempos de paz: porque nadie
nacería sin la fortaleza de la mujer en el parto, nadie comería sin el esfuerzo del que
trabaja la tierra o del que arriesga su vida en el mar 32. De ahí la importancia se formar
en el adolescente en el uso adecuado de su libertad, del valor del esfuerzo para ejercitar
sus capacidades y saberse hacer responsable de su actuar. Ya que el hombre es
responsable de sus acciones a medida que se da cuenta de sus deberes, en proporción a
los medios que dispone para dominar sus malos instintos33.

31 Cf. JOSÉ RAMÓN AYLLÓN, Antropología paso a paso, 76-78.


32 Cf. JOSÉ RAMÓN AYLLÓN, 10 claves de la educación, 123.
33 Cf. FERNANDO NICOLAY, los niños mal educados, 377.
ACTUAR
Actividad. Realizar el siguiente test de manera personal. ¿Cómo tomo yo las
decisiones?34

REACCIONES Casi nunca Algunas veces Casi siempre


Algunas reacciones emocionales pueden
influir en mi conducta de manera negativa.
El miedo a molestar a algunas personas
influye en mis decisiones.
Por querer “quedar bien” a veces hago cosas
de las que no estoy convencido.
A veces hago cosas por tener miedo a decir
“no”.
Siempre tomo decisiones pensando en sus
consecuencias.
El miedo a “quedar mal” influye en mis
conductas.
A veces no pregunto cosas antes de tomar
decisiones por no parecer “tonto”.
Suma de puntos

3. LA GRATITUD DE DAR SIN ESPERAR


34 Para consultar la tabla de resultados del test en Remedios Comas Verdú, Gorka Moreno Arnedillo,
Javier Moreno Arnedillo, recuperado el 19 de agosto de 2012, de goo.gl/9QcrH).
VER
La Gratitud
La expresión del reconocimiento debido a la persona que nos hace un bien sin estar
obligada a hacerlo

¿Cómo se dice?
Cuando a un niño se le hace un regalo en presencia de su mamá, inmediatamente ésta le
pregunta: “¿Cómo se dice, niño?”, y el niño, muy educadito, responde: “¡Gracias!”. Ese
niño acaba de recibir una de las lecciones más preciosas de su vida: saber ser
agradecido.

La gratitud es uno de los valores más apreciados y más cultivados en nuestra sociedad.
Se ha convertido en un acto de justicia dar las gracias a quienes hacen el bien.
Paseando por las calles de nuestra hermosa ciudad de México, por todas partes salta a la
vista el agradecimiento a aquellos que pasaron entre nosotros haciendo el bien. La
columna de la Independencia es un bello monumento a los héroes que nos dieron Patria
y allí reciben honores los restos mortales de algunos de nuestros libertadores. El
Monumento de la Revolución es también la tumba de los grandes revolucionarios que
ofrecieron su vida por una mejor situación de los campesinos y de los trabajadores. La
lista de los monumentos es casi infinita y todavía se ve complementada porque muchas
de nuestras calles y avenidas llevan nombres de héroes y de hombres ilustres nacionales
y universales.

Gracias... ¡a Dios!
Cuando el niño, exhortado por su mamá, nos dice gracias, muchas veces recibe una
respuesta que todavía es muy frecuente: “¡Gracias a Dios!”, y allí va otra lección para el
niño en orden a su futuro: todos los bienes, a final de cuentas, vienen de Dios y a Él
debemos dar gracias.
También nuestro pueblo es agradecido con Dios. Así lo demuestran los incontables
templos levantados en su honor, los nichos, hornacinas, capillitas y cruces que vemos
por todas partes.

Todavía frecuentamos la santa Misa, a pesar de que ya son muchos los católicos que no
hacen caso de ella más que en grandes ocasiones; pues bien, la santa Misa tiene un
hermosos nombre: “Eucaristía” ¿y saben lo que significa esa palabra? ¡Acción de
gracias! Y a Dios le gusta que le demos gracias.

JUZGAR
¿Qué es la gratitud?
Podemos intentar una definición: la expresión del reconocimiento debido a la persona
que nos hace un bien sin estar obligada a hacerlo. Gratitud viene de gratia que en latín
significa “don”. De allí viene también la palabra “gratis”. Cuando queremos reconocer,
en justicia, el bien hecho por obligación, entonces damos un sueldo, salario, pagamos
un impuesto que cubre ese bien que se nos hace o damos también nosotros un servicio o
bien a cambio. Pagarle su salario a un trabajador no es gratitud, es justicia. En cambio,
agradecer a un trabajador el servicio que nos da por obligación es generosidad de parte
del patrón y lo que se le dé de más, agregado a su salario, es signo de ella. Ése sería el
origen de la propina hasta que la hicieron obligatoria.

Saber dar las gracias es signo de buena educación y de que se aprecia la generosidad de
los que nos hacen el bien.
La gratitud es un sentimiento duradero, raíz de amistad y promesa de correspondencia.

La gratitud no se desgasta
Los Pérez son una familia indígena que emigró a México para darle a sus hijos la
oportunidad de una vida mejor. El trabajo arduo y una vida honesta les ha permitido
tener una casita propia en un barrio pobre y darle a sus hijos una buena educación, a la
que han correspondido siendo hijos buenos. Son pobres, apenas tienen lo suficiente para
vivir y, sin embargo, recibieron y atendieron en su humilde casa a su antiguo párroco,
ciego, enfermo y anciano, que vino a la ciudad en busca de salud. Así daban las gracias
por lo que el viejo sacerdote había hecho por ellos en su pueblo.

La gratitud no se desgasta con el tiempo; crece y da fruto cuando se necesita. Los


católicos sabemos que, aunque no se nos den las gracias en este mundo, Dios sí es
agradecido y da el cielo ¡por un vasito de agua fría dado en su nombre! Por eso
decimos: “Que Dios se lo pague”.

Gracias a la vida que nos ha dado tanto...


• Porque a nuestra mamá no se le ocurrió que era dueña de nuestro cuerpo y nos
permitió nacer.
• Porque nunca ha faltado un pan en nuestra mesa.
• Por la salud y por la enfermedad vencida.
• Por los que nos aman y por los que amamos.
• Por las personas que han sido buenas con nosotros.
• Por los amigos sinceros.
• Por nuestra querida mascota.
• Por los momentos de paz.
• Por el ingenio de los artistas y la inteligencia de los científicos.
• Por las cosas bellas que alegran nuestra vida.
• Por los libros y la música, y por aquellos con quienes los compartimos.

ACTUAR
 Haz una lista de todas las cosas que puedes agradecerle a Dios y conviértela en
oración
 Haz el compromiso de todos los días al levantarte agradecer a Dios la vida

Bibliografía
https://es.catholic.net/op/articulos/7006/cat/246/la-gratitud.html#modal

4. EL TRABAJO Y EL ESTUDIO ME DIGNIFICAN

Una antigua pero muy cierta frase dice lo siguiente: “el trabajo dignifica”. Este adagio
es totalmente cierto ya que realizando una labor podemos desarrollar nuestro intelecto y
nuestras habilidades tanto físicas como mentales

VER
El trabajo dignifica al ser humano
Al practicar una actividad que requiera nuestro esfuerzo estamos ayudándonos a
nosotros mismos para ser mejores y sentirnos bien y muy contentos por lo que hemos
realizado.
Con el trabajo expresamos lo que sentimos, lo que anhelamos, podemos manifestar
nuestras ideas, desarrollamos la creatividad y los conocimientos que tenemos y cada
vez más nos convertimos en seres humanos importantes para nuestra familia así como
para la sociedad en la que vivimos. El trabajo es un medio que tiene el hombre para
alcanzar su desarrollo personal, el de su familia y el del conjunto social en el que vive.
Es un derecho básico del ser humano, que le permite crecer con dignidad.

Desde que el hombre es hombre debió trabajar para subsistir. En sus inicios, quizás su
labor se limitara a la caza y a la pesca, tareas a las que con el tiempo le fue agregando
variedad en función de mejorar su calidad de vida. Así habrá descubierto la agricultura
para comenzar a trabajar la tierra y obtener de ella numerosos frutos, y con el correr de
los siglos diversos desarrollos comenzaron a significarle mayor trabajo pero también
mayor bienestar: con varias ofertas de trabajo construyó viviendas, creó medios de
locomoción, se organizó en sociedad y continuó trabajando para dotar a estas
sociedades de renovados beneficios y continuar aportando a su bienestar.

JUZGAR
Desde la educación familiar
Los padres tienen que ir enseñando a los hijos desde muy pequeños, a realizar y
comprender las virtudes y valores humanos del trabajo, preparándoles para el futuro,
cuando tengan que trabajar en los estudios, en la empresa o en la sociedad. Pueden
empezar mandándoles pequeñas actividades y responsabilidades, dentro de la casa, para
que se vayan acostumbrando a obedecer y a sentir la satisfacción del trabajo bien hecho.
Así cuando llegue la hora de trabajar profesionalmente, tendrán ya la costumbre
convertida en hábito y posteriormente en virtud y sabrán organizar y administrar el
tiempo, para poder hacer lo que sea necesario, sin poner pretextos para no cumplir con
sus obligaciones.

El verdadero trabajo de los hijos dentro de la familia es estudiar, ayudar a los


padres y a sus hermanos, también ayudar a los familiares y amigos. Deben
esforzarse en prepararse muy bien para el futuro, aprovechando todos los medios a su
alcance, procurando siempre recorrer una milla de más, en las obligaciones. El trabajo
del estudiante es estudiar, hacer lo que le manden sin tratar de esquivarlo o buscando
disculpas, incluyendo las tareas para después de la escuela. Los padres deben
inculcarles a los hijos que se puede y deben trabajar bien, aunque el resultado no sea
bueno, ya sea por una equivocación involuntaria o por causas que no dependen de uno
mismo y que hay que tratar de superar las contrariedades, en vez de rebelarse contra
ellas.

El trabajo debe estar bien realizado, a conciencia, con la mejor perfección humana
posible, con sentido de responsabilidad, con amor y perseverancia, sin abandonos ni
ligerezas, con empeño y constancia, con rigor, con calidad humana y poniendo todo el
esfuerzo necesario. En el trabajo deben tenerse en cuenta, el buen cumplimiento de
todas las obligaciones familiares, profesionales, religiosas y sociales.

El buen trabajador es diligente y no se precipita


El que es laborioso aprovecha el tiempo, que es oro, hace lo que debe y está en lo que
hace, no por rutina, ni por ocupar las horas, sino como fruto de una reflexión atenta y
ponderada.
Nunca se debe aplazar lo que cuesta hacer, ni dar prioridad a las cosas que gusten más o
exijan menos esfuerzo. No se debe dejar el trabajo para mañana, si se puede hacer hoy.
No debe dejarse llevar por la falsa excusa de la comodidad, conformándose con lo que
basta hacer, para salir del paso, dejándonos arrastrar por razonadas sinrazones, para
estar mano sobre mano. Después no debe extrañarnos si nos llaman vagos, informales,
frívolos, desordenados, perezosos o inútiles. La virtud y valor humano del trabajo,
puede perderse si se descuida la atención al detalle o a las cosas que no le gustan al que
lo hace, como la puntualidad al comenzar y terminar el trabajo. No basta querer hacerlo
bien, sino que hay que saber hacerlo bien, ya que siempre requiere preparación,
competencia, no sólo técnica, sino moral, humana y religiosa.

ACTUAR
Motivar a los seminaristas a conocer el esfuerzo de sus padres en sus trabajos haciendo
una hoja compromiso del trabajo y estudio al que ellos se comprometen a realizar
dentro de la vida del seminario y que la puedan leer a sus padres de familia en casa.

Bibliografía
https://www.vidapositiva.com/el-trabajo-dignifica-al-ser-humano

5. LA MADUREZ, ADOLESCENCIA Y VOCACIÓN

Objetivo
Dar una visión general del proceso de la madurez adolescentes seminaristas,
buscando dar algunas pautas concretas para poder dar un acompañamiento efectivo y
holístico en esta importante etapa.

VER
La adolescencia es la etapa transicional en que el ser humano, con los consabidos
cambios físicos y emocionales, va forjando progresivamente su identidad personal. Al
ser una etapa de cambio continuo performativo, parecería quizá hasta contradictorio,
hablar en esta etapa de madurez. Sin embargo, sí es posible puntualizar algunas
características propias (de las que hablaremos más delante) que denoten una adecuada
evolución (madurez) en este proceso.
Los alumnos que ingresan en la secundaria a algún proceso de discernimiento
vocacional, están principian esta importante etapa de desarrollo humano. Al ser hijos de
su tiempo no son ajenos a los profundos cambios en todos órdenes, siendo influenciados
por los distintos modelos, paradigmas e ideologías preponderantes en la actualidad. La
influencia en ellos de la redes sociales y el internet, que de suyo pueden ser medios de
expresión y comunicación eficiente y enriquecedora, en ocasiones es negativo por un
uso excesivo de tiempo en ello, la sustitución de contacto real y presencial por
relaciones impersonales y virtuales, el intento narcisista de ganar aprobación al repetir
modelos de conducta o imagen en sus publicaciones, la exposición a información falsa
o tendenciosa o la pornografía que distorsiona el sentido de la sexualidad humana.
A diferencia de épocas no tan lejanas, la mayoría de alumnos viene de un entorno
familiar, sino disfuncional, al menos viciado, donde la importante relación con la figura
paterna o materna, es ausente o carente, lo que genera un desequilibrio en su desarrollo
y madurez psicoafectiva. En algunos casos también estas carencias desembocan en
dificultades por aceptar y obedecer una autoridad (Cf. PDV 8)

JUZGAR
Jesucristo, el hombre perfecto revela en sí mismo a la humanidad su misterio y
vocación más profundas (Cf. GS 22). Por ello, la medida auténtica de la madurez
humana es sólo Cristo y la Imitatio Christi, el único itinerario verdadero para la
madurez plena e integral. En el realismo de la Encarnación, del cual nos dan los
Evangelios testimonio, podemos percatarnos de ese dinamismo de crecimiento
progresivo y proporcional: «Progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y
los hombres» (Lc 2,51-52). La madurez no debe de reducirse pues al mero ámbito
emocional-psicológico, sino debe repercutir en todas las dimensiones de la persona
(RFIS 1).

Dimensión humana:
«Sin una adecuada formación humana, toda la formación sacerdotal estaría privada
de su fundamento necesario» (PDV 43). Para que el candidato al sacerdocio ministerial
pueda reflejar en la medida de lo posible la perfección humana de Cristo y transparentar
sus virtudes es necesaria una personalidad ecuánime y equilibrada (Cf. PDV 43) En esta
etapa implicaría que el alumno desarrolle un sentido de la responsabilidad, empiece a
desarrollar un sentido de identidad personal y comunitaria, que aprenda a vincularse de
manera afectiva y efectiva con personas de su propia edad y de otras edades, así como
una progresiva madurez con la que aprenda a conocerse y respetarse a sí mismo y a
otras personas, considerando a la otra persona como don y no como objeto. Es
importante que el alumno promueva y cuide su salud física mediante el ejercicio y el
deporte.
Dimensión espiritual:
El alumno con la ayuda de sus respectivos formadores deberá ir madurando los
indicios de vocación hacia el sacerdocio ministerial, mediante una vida espiritual de
acorde a su edad considerándose de manera especial su participación activa en la vida
litúrgica y sacramental, que le ayude a empezar a profundizar una experiencia de
amistad con Cristo. Es importante que vaya formando una conciencia moral objetiva y
recta.

Dimensión intelectual:
Debe profundizar sus habilidades de memorización, síntesis y aprender a formarse
progresivamente un criterio propio y objetivo de la información a la que accede. De
igual modo, debe desarrollar un gusto por la lectura. Debe de buscar formarse en los
aspectos fundamentales de la Doctrina Cristiana.

Dimensión pastoral:
Es de suma importancia su integración en los procesos pastorales de su respectiva
parroquia, así como su relación con los sacerdotes de la comunidad. (Cf. RFIS 16)

ACTUAR
A partir de lineamentos nos dan los documentos magisteriales con respecto a la
formación sacerdotal podemos dar algunas líneas de acción.

Dimensión humana:

• Debe priorizarse que el alumno tenga una trato cercano y afectivo con su
familia así como involucrarla en el proceso de discernimiento vocacional.
• Es necesario acompañar al adolescente en el proceso de búsqueda de
identidad y su compatibilidad con la vocación sacerdotal.
• Debe buscarse dar al joven las herramientas necesarias para que pueda
desarrollarse en el campo afectivo-sexual de manera natural y armónica,
acompañándolo y asesorándolo en las caídas que pudiera tener.
• Debe consolidar el alumno su identidad sexual, y cualquier tendencia
distorsionada en este campo debe ser valorada para establecer si es
profundamente arraigada lo que automáticamente lo (al igual que cualquier
acto excluye de la idoneidad para el ministerio sacerdotal, en caso que sea
una tendencia transitoria, se buscará el acompañamiento psicológico y
espiritual para que pueda madurar idóneamente este campo. (Cf. Instrucción
sobre los criterios de discernimiento vocacional en relación con las personas
de tendencias homosexuales antes de su admisión al seminario y a las
órdenes sagradas, 3)
• Es de suma importancia que el joven desarrolle relaciones interpersonales de
ambos sexos y pueda ser capaz de una vida en comunidad.

Dimensión espiritual:

• Debe ayudarse al alumno, para que vaya desarrollando gusto por la oración.
• Es muy importante acompañar el proceso de maduración espiritual con la
Dirección Espiritual
• Debe advertirse al alumno los riesgos de espiritualidades desencarnadas
neopelagianas y de su contraparte el neognosticismo propio de la New Age.
(Cf. PD 4), que son un grave peligro para la formación de una espiritualidad
y de su propia personalidad.

Dimensión intelectual:

• Debe propiciarse en el alumno el espíritu de investigación y la enseñanza


autodidacta.
• Es importante dar herramientas al alumno que le ayuden a buscar un método
de estudio adecuado
• Debe buscarse que el alumno tenga una madurez crítica y objetiva respecto a
la información que se le presenta.

Dimensión pastoral:

• Es de suma importancia que el joven participe de manera activa en su


parroquia y forje una buena relación con los padres responsables de ella. Ello
le ayudará a madurar su respuesta vocacional.
• Es importante que el adolescente vaya adquiriendo una madurez relacional,
es decir que sea capaza de vincularse con personas de toda edad y condición.
6. VOCACIÓN, MI VIDA EN EL SEMINARIO, LLAMADO Y
RESPUESTA

OBJETIVO: Ofrecer al seminarista una orientación sobre el proceso vocacional,


tomando conciencia de que el «llamado» que Dios hace espera una «respuesta»
puntual y continua durante la estancia en el seminario, para descubrir así el plan de
Dios en su vida.

VER CON LOS OJOS DEL PADRE 


Cada uno es llamado a hacer algo en su vida. Si una persona decide ponerse al servicio
de una causa más importante que sus solas preferencias personales, se dice que
responde a una vocación.
La vocación es una cierta manera de comprender la vida y vivirla como un servicio. La
«llamada», que es el origen de una vocación no nace de la persona misma. La persona
sólo puede recibirla y aceptarla libremente. Por tanto en este sentido la vocación supone
el encuentro de dos personas, de dos libertades: la libertad de Dios que llama y la
libertad del hombre que responde a esta llamada.
Toda llamada requiere una escucha y espera una «respuesta». Para los cristianos, la
llamada viene de Dios, de la Palabra de Cristo que invita a seguirle y a ser sus testigos
en el mundo. Todo cristiano, por su bautismo, está llamado a hacer de su vida una
respuesta y un servicio a los demás, a ejemplo de Cristo.
Las maneras de servir son múltiples según los tiempos y los lugares y la forma de
llevarla a cabo. Cualquiera que sea nuestra vocación, somos llamados a la santidad, a
participar en la plenitud del amor de Dios, a amar y a ser feliz y ayudar a hacer felices a
los demás.
JUZGAR CON LOS CRITERIOS DEL HIJO
Entre los cristianos, algunos son llamados a consagrar su vida con un don total a Dios y
al servicio de una misión como sacerdote, diácono, religioso o religiosa, laico
consagrado; o bien al matrimonio o una vida de soltería en la que se sirve a quienes le
rodean… Es lo que se llama también vocaciones específicas o vocaciones particulares.
En la Iglesia católica, el Servicio de las Vocaciones tiene por misión llamar a cada uno
a que su vida se convierta en respuesta específica a la llamada de Dios, a despertar,
mantener y ayudar al discernimiento de las personas que se plantean la cuestión de una
vocación particular (vida consagrada, matrimonio o soltería).
Toda llamada, a la vocación que sea, tiene como origen Dios y como fin la realización
de la persona dentro de los marcos en los cuales se puede realizar mejor su afán de ser
feliz y hacer felices a los demás.
Dios da a cada uno su propia vocación para contribuir al mejoramiento de esta sociedad
en la que vive. Y su respuesta y exigencia consiste en dejarla mejor de lo que se la
encontró cuando empezó sus pasos por ella.
La vocación, pues, entraña una responsabilidad en el puesto que te toque ocupar en la
sociedad y en la Iglesia. Y una señal clara de la vocación cristiana es llevar una
conducta intachable a los ojos de la propia conciencia, de los otros y de Dios.
Podemos sintetizarlo lo anteriormente dicho del siguiente modo:
Llamada: es de Dios. Él, como Creador, nos hizo por algo, algo muy particular y
personal, que constituye entonces el fin y el sentido de nuestra vida. Nuestro Dios es un
Dios que llama y para cada persona es importante descubrir esa llamada; las actitudes
básicas para lograrlo son: escucha, búsqueda y disponibilidad.
Respuesta: La respuesta corresponde a cada persona; podemos decir que nuestra vida
consiste en esa respuesta. Es una respuesta libre a un Dios que invita, y es también
personal, es mi respuesta, y se da siempre en un proceso. Si queremos realmente
encontrar la plenitud en nuestra vida la mejor opción es dar una respuesta a nuestra
llamada, y las actitudes básicas son: generosidad y fidelidad.
«Vocación» es distinto de «Profesión». Por eso no es correcto decir: “Tengo vocación
de maestra”, “vocación de médico” o “vocación de músico”, ya que estas expresiones
se refieren a una aptitud especial de esa persona para una profesión o actividad humana.
La profesión es un trabajo, un quehacer que puede ser inestable, que puede variar con el
tiempo o por las diferentes situaciones de la vida. Y la vocación es la llamada
irresistible y eterna que brota de lo más profundo del corazón del ser humano, allí
donde resuena la voz de Dios.
Esta llamada llega como una inspiración o moción interior por la que Dios inclina a una
persona hacia un determinado estado o forma de vida. Porque la Vocación no es solo la
primera llamada de Dios y la respuesta inicial del hombre. Es el estado de vida
resultante del diálogo entre Dios y el hombre, y debe durar la vida entera.
¿Qué nos dice la Palabra de Dios sobre la vocación?
Las diversas vocaciones o llamados son siempre para un servicio o una misión dentro
del Plan de Salvación. En el Antiguo Testamento Dios sale al encuentro del hombre y
establece un diálogo con él. Pensemos por ejemplo en la vocación de Abraham, o en la
de Moisés, o en la de cualquiera de los profetas. Por su parte, el hombre generalmente
teme. Es la reacción natural ante lo desconocido, ante lo sobrenatural, ante la grandeza
de Dios que se pone a nuestro alcance, que nos mira cara a cara. Pero Dios siempre
responde: “No temas”, lo invita a confiar y a entregarse, y le presenta la misión a la que
está llamado.
ACTUAR BAJO EL IMPULSO DEL ESPÍRITU SANTO
La llamada y la respuesta se dan de muchas formas; cada caso es único. Puede ser muy
rápido como en San Pablo, o durar años para esclarecerse; puede ser en diferentes
momentos de la vida; puede haber conflictos, dificultades que vienen de la propia
persona, de la familia, del medio, etc. Cada uno tiene su historia y su vocación. Trata
ahora de describir, aunque es difícil, tu llamada: ¿Cómo ha sido?, ¿cuándo?, ¿en qué lo
notas?, ¿cómo lo experimentas? etc.
Es momento de invitar al seminarista a realizar por escrito el relato de cómo ha sido su
proceso vocacional, desde que descubrió que Dios lo llamaba a conocerlo y seguirlo
más de cerca, hasta el día de hoy.
BIBLIOGRAFÍA
1) SANTOS F., «Vocación-Llamada», Vivencia Cristiana, en
https://es.catholic.net/op/articulos/51148/cat/151/vocacion-llamada.html
2) La Vocación, Llamada-Respuesta, en
https://www.adcspinola.org/index.php/descargas-adcspinola/pastoral/documentos-2/
material-de-acompanamiento/acompanamiento-y-discernimiento-vocacional/4-opcion/
1958-o-18/file
3) «La Vocación, Respuesta Humana Libre», Catequesis para Jóvenes Cristianos, en
https://catequesis.cc/tag/respuesta-vocacion/
4) DISCÍPULAS DE JESÚS, Tres cosas que no sabías sobre la vocación y que deberías
conocer, en https://www.discipulasdejesus.org/que-es-la-vocacion/
7. HUMANIDAD SACERDOTAL:
REALISMO, LIMITACIONES Y CAÍDAS.

Objetivo:
Dar un panorama general de algunas problemáticas actuales en el sacerdocio
ministerial, buscando iluminarla por medio del Magisterio de la Iglesia para ayudar a
los alumnos a tener una visión realista y encarnada de la vida sacerdotal, dándoles
algunas herramientas que los preparen progresivamente para una vida sacerdotal plena.

VER
Ciertamente, «Dios llama siempre a sus sacerdotes desde determinados contextos
humanos y eclesiales, que inevitablemente los caracterizan y a los cuales son enviados
para el servicio del Evangelio de Cristo» (PDV 5). Partiendo de este presupuesto
fundamental, que es en otras palabras el clásico “la gracia supone la naturaleza” hemos
de considerar las connaturales limitaciones del hombre concreto ungido por medio de la
gracia sacramental del sacerdocio ministerial.
Sin embargo existen algunas situaciones, que aunque presentes en todos los ámbitos
de la sociedad, por su contradicción con su propio ministerio, predicación y el mismo
Evangelio, causan especial escándalo cuando son causadas por sacerdotes.

• Hacer acepción de personas, especialmente por su condición social o económica


• Llevar una vida llena de lujos (carros del año, lo más caro en aparatos
electrónicos, comidas en restaurantes de alta categoría de manera frecuente.
• Trato majadero y salario injusto a los empleados y trabajadores.
• Exceso en el consumo de alcohol
• Mundanidad espiritual
• Uso de la condición clerical para ser tratados con distinción.
• Autoritarismo dictatorial
• Una vida espiritual reducida a su mínima expresión
• La no observancia del celibato (affaire con alguna doncella, o incluso relación
estable con alguna dama con incluso prole)
• Casos de homosexualidad y pedofilia.

JUZGAR
«Para alcanzar la sólida madurez física, psicoaafecticva y social, que se exige al pastor,
serán de gran ayuda el ejercicio físico y el deporte, así como la educación para un estilo
de vida equilibrado » (RFIS 63).
« Los presbíteros, pues, por la virginidad o celibato conservado por el reino de los
cielos, se consagran a Cristo de una forma nueva y exquisita, se unen a Él más
fácilmente con un corazón indiviso se dedican más libremente en Él y por Él al servicio
de Dios y de los hombres, sirven más expeditamente a su reino y a la obra de
regeneración sobrenatural, y con ello se hacen más aptos para recibir ampliamente la
paternidad en Cristo.» (PO 16).
«Pues los sacerdotes, ya que el Señor es su "porción y herencia" ,deben usar los
bienes temporales tan sólo para los fines a los que pueden lícitamente destinarlos, según
la doctrina de Cristo Señor y la ordenación de la Iglesia. » (PO 17).

«Para que los presbíteros puedan fomentar la unión con Cristo en todas las
circunstancias de la vida, además del ejercicio consciente de su ministerio, cuentan con
los medios comunes y particulares, nuevos y antiguos, que nunca deja de suscitar en el
pueblo de Dios el Espíritu Santo, y que la Iglesia recomienda, e incluso manda alguna
vez, para la santificación de sus miembros» (PO 18).

«Por tanto, si el sacerdote actúa in persona Christi en cada una de sus actividades de
participación en la redención —con las debidas diferencias: en la enseñanza, en la
santificación, a la hora de guiar a los fieles a la salvación— nada de su naturaleza
pecadora puede ofuscar el poder de su oración. Esto, obviamente, no debe inducir a
minimizar la importancia de una sana conducta moral del ministro (como de cualquier
bautizado, por lo demás), cuya medida debe ser, en cambio, la santidad de Dios (Lev
20, 8; 1Pe 1, 15-16). Al contrario, sirve para subrayar que la salvación viene de Dios y
que Él necesita de los sacerdotes para perpetuarla en el tiempo, y que no son necesarias
complicadas prácticas ascéticas o particulares formas de expresión espiritual para que
todos los hombres puedan gozar, también a través de la oración de los pastores, elegidos
para ellos, de los efectos benéficos del sacrificio de Cristo ». (DMVP Presentación).

«¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar
completamente entregados a él! ¡Cuánta soberbia, cuánta autosuficiencia! [...] La
traición de los discípulos, la recepción indigna de su Cuerpo y de su Sangre, es
ciertamente el mayor dolor del Redentor, el que le traspasa el corazón. No nos queda
más que gritarle desde lo profundo del alma: Kyrie, eleison – Señor, sálvanos (cf. Mt
8,25)» (Novena Estación, Viacurucis 2005 JOSEPH RATZINGER).

ACTUAR
Ante estas situaciones debe puntualizarse:
• Reconocer la verdadera magnitud de las situaciones escandalosa, muchas
veces exageradas o distorsionadas por los mass media, pero no justificar de
ningún modo estas condenables conductas por no tener una incidencia
proporcionalmente alta.
• Fomentarse de manera más intensa el sentido de la identidad sacerdotal y sus
implicaciones prácticas.
• Ante una situación de escándalo sacerdotal, explicarle a los alumnos de
manera objetiva la situación, haciendo hincapié en cómo es esto es resultado
de una falta de transparencia en el proceso formativo.
• Foméntese de manera especial la verdadera fraternidad sacerdotal como
medio de santificación.
• Promuévase ejercicios piadosos de reparación por todas estas situaciones.
8. LO HERMOSO DEL MATRIMONIO

Vocación matrimonial
Si va madurando el amor, se concretará en una unión, en la cual se entrega la vida y se
recibe el amor

VER
La palabra Vocación, etimológicamente viene del latín “vocare”, que quiere decir
llamada. Es el llamamiento de una persona por otra y su deber de responderle.

Dios nos llama a todos, nos crea a todos por Amor y a todos nos llama al Amor.

El matrimonio es una institución creada por Dios desde el principio. El Génesis nos
dice en forma alegórica y simbólica que el hombre estaba solo en el paraíso y hasta que
Dios le presentó a la mujer; el hombre emocionado dice “este sí es hueso de mis huesos
y carne de mi carne“, es decir hasta que se encontró con la mujer, el paraíso fue
realmente paraíso. El mismo Génesis nos dice “y por eso el hombre deja a su padre y a
su madre y se une a su mujer y los dos llegan a ser una sola carne “

Decíamos que todos por naturaleza tenemos vocación al Amor de Dios, por lo que
cuando se ama, es cuándo más se es verdaderamente uno mismo.
Ese encuentro, ese descubrimiento del otro, ya sea el encuentro con Dios o con otra
persona, es el enamoramiento que nos cambia la vida. Pero ese enamoramiento, debe
madurar, debe convertirse en amor verdadero y para ello existe el noviazgo, como
también para ello existe la preparación en noviciados y seminarios para la vida religiosa
al servicio de Dios y de la Iglesia.

Si va madurando el amor, se concretará en una unión, en la cual se entrega la vida y se


recibe el amor y la vida de nuestro complemento, que nos forma como personas
completas.
Esta unión tanto en la vida religiosa, como en el matrimonio, no puede ni debe ser
privada, es un compromiso de vida para siempre. Es exclusivo, fiel e indisoluble y con
el Sacramento del Matrimonio, estamos comprometiéndonos con nuestra entrega mutua
y con la gracia de Dios y diciendo en forma pública a todos, que esa es nuestra decisión,
libre y comprometida. Que a partir de ese momento nos presentamos como mi esposa y
como mi esposo, ya no como novios y menos como se acostumbra ahora en los seudo-
matrimonios, como mi pareja o como mi compañero o compañera, que no es de ninguna
manera lo mismo.
El matrimonio fue comparado en el Antiguo Testamento con la unión de Dios y su
pueblo y con Jesucristo es el signo, el misterio de la unión de Jesús con la Iglesia y ya
es verdadero Sacramento.

JUZGAR
Esto último nos lo expresó bellamente su Santidad Benedicto XVI, al rezar el Ángelus
al finalizar la XXIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en Sídney, Australia,
refiriéndose a la Anunciación nos dijo: “En el Antiguo Testamento, Dios se reveló de
modo parcial y gradual, como hacemos todos en nuestras relaciones personales. Se
necesitó tiempo para que el pueblo elegido profundizase en su relación con Dios. La
Alianza con Israel fue como un tiempo de hacer la corte, un largo noviazgo. Luego
llegó el momento definitivo, el momento del matrimonio, la realización de una nueva y
eterna alianza. En ese momento María, ante el Señor, representaba a toda la humanidad.
En el mensaje del ángel, era Dios el que brindaba una propuesta de matrimonio con la
humanidad. Y en nombre nuestro, María dijo sí.” (Benedicto XVI, 20 de julio 2008)

El matrimonio fue bendecido por Jesucristo con su presencia en las bodas de Caná, no
como un simple invitado, sino que vino a extender la fiesta, a extender la felicidad, que
en esos momentos terminaba con el vino que se agotaba. Todo ello como un símbolo de
que Él estará siempre pendiente, de que si nosotros se lo pedimos, ya sea directamente o
por la intercesión de su madre la Santísima Virgen María como en Caná, intervendrá
para que la unión, el amor y la felicidad no se agoten y es la responsabilidad de los
esposos, renovar y reafirmar su matrimonio en forma continua para dar frescura y
fuerza a la comunidad de vida y de Amor que han formado.

La verdadera vocación al matrimonio, como decíamos, incluye la exclusividad,


fidelidad y la indisolubilidad. El matrimonio no es una institución provisional, no es
para probar, como se acostumbra en la actualidad. Por ello requiere del convencimiento
y de la madurez de los contrayentes; que entiendan que es para toda la vida, que desde
el día de su boda son otras personas diferentes. Que a partir de ese momento, la
prioridad de su vida cambia radicalmente. La prioridad ya no es cada persona y ni
siquiera son los esposos. Ahora es la unión matrimonial y la familia que se está
formando.

Vocación paternal
Además de la vocación matrimonial, debemos hablar de la vocación a ser padres, que
aunque debería estar incluida, no siempre es así.
En el Génesis también leemos el mandato de Dios; “creced y multiplicaos”
El matrimonio tiene dos fines: el unitivo del que ya hemos hablado y el procreativo, que
encierra ese mandato.
El ser padres es un don maravilloso que nos da Dios de ser co-partícipes con Él de la
creación y formación de nuestros hijos. Pero no debe limitarse a la función biológica,
sino a ser padres tanto física como espiritualmente.
La vocación de padres como las demás vocaciones, requiere de la madurez, del
convencimiento de que como resultado del amor entre los esposos, deseamos unos hijos
que sean parte de ese amor y que estamos dispuestos a recibirlos con amor y con
responsabilidad, ya que serán seres humanos, que por un don gratuito de Dios nos son
entregados para darles nuestro amor y proporcionarles su educación, manutención,
cuidado, formación y evangelización hasta que se conviertan en seres maduros.

Como decíamos, somos seres creados por y para el Amor de Dios y como nos dijo
Jesús: “Como el padre me amó, yo también los he amado, permaneced en mi Amor....
ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn 15 9-12)
Debemos tratar sinceramente de escuchar los llamados de Dios y seguir el camino que
Él nos tiene reservado, entender cómo y para que fuimos pensados y creados por Dios,
pero siempre con amor. En primer lugar el amor a Dios y después: el amor y la entrega
como servicio y tiempo exclusivos a su Iglesia en el sacerdocio y la vida consagrada y
en el matrimonio con amor y entrega a nuestra esposa o esposo y a nuestros hijos.

ACTUAR
 Hacer un momento de oración pidiendo por todos los matrimonios de los papás
de los seminaristas y en especial por los matrimonios en dificultad.

Bibliografía
https://es.catholic.net/op/articulos/10370/cat/360/vocacion-matrimonial.html#modal
9. HACIA UN PLAN DE VIDA (PERSONAL Y GRUPAL)

OBJETIVO: Respecto al «plan de vida “personal”», el objetivo es motivar al


seminarista a realizar un proyecto de vida que le ayude a descubrir sus fortalezas,
oportunidades, debilidades y retos, de modo que pueda orientar todos ellos a un
crecimiento integral en su formación.
En lo que atañe al «plan de vida “grupal”», el objetivo se orienta a suscitar en los
seminaristas la necesidad de formular un proyecto de vida grupal que les permita
avanzar en el camino de su formación no sólo de forma individual, sino también en un
contexto de vivencia comunitaria.
VER CON LOS OJOS DEL PADRE 
¿Sabes dónde estarás dentro de 10 años? ¿Qué es lo que quieres haber logrado para el
momento en que tu vida se acabe? Estas son preguntas importantes que guiarán el
proceso de diseño de tu vida. Cualquier persona que quiera vivir una vida con propósito
debe establecer metas para su vida. Como cristiano, debes consultar a Dios para
determinar las metas de tu vida.
Aunque no lo conozcamos, Dios tiene un plan para nuestras vidas. Dios no improvisa
ni “juega a los Dados”. Cada uno vino a esta vida con un propósito específico y
podemos descubrir cuál es: es conveniente comenzar por conocernos y “preguntarle” a
Dios, mediante la oración cuál es su plan de salvación para mí. El único modo de que
podamos vivir una vida plena y feliz es estar atentos a los qué quiere Dios para nuestras
vidas. 
El plan de vida consiste entonces en una agenda, u horario espiritual que nos ayude
a recordarnos todas las prácticas espirituales que tenemos que hacer para fortalecer una
virtud o combatir un vicio que nos impida alcanzar nuestro ideal personal.
JUZGAR CON LOS CRITERIOS DEL HIJO
El director espiritual. Nadie gana una maratón sin tener un entrenador y nadie es buen
juez de su propia causa. Un director espiritual es como un director técnico: nos va a
ayudar en el momento que establezcamos metas y nos propongamos ir “puliendo”
nuestras imperfecciones.
El acompañamiento es uno de los medios privilegiados para desarrollar el don del
discernimiento espiritual. En la vida espiritual es fundamental dejarse acompañar.
Debes tener en claro que la función del acompañante no es solucionar tus conflictos,
sino ser una ayuda para que tú descubras la acción del Espíritu Santo en ti. La tarea
principal del acompañante será ayudarte a discernir progresiva y coherentemente cuáles
serán los siguientes puntos en los que deberás ir trabajando.
¿Cómo iniciar tu proyecto de vida? Conviene empezar analizando en tu persona un
diagnóstico con cuatro elementos fundamentales, que llamamos «FODA»: Fortalezas,
Oportunidades, Debilidades, Amenazas, a partir del cual surgirán varias iniciativas a
trabajar.

ACTUAR BAJO EL IMPULSO DEL ESPÍRITU SANTO


Por lo anteriormente dicho, el Proyecto de Vida debe abarcar:
 Tu vida espiritual. Esta es la principal área a trabajar y es sin duda la fundamental, ya que
se trata de tu ser, tu identidad cristiana. Por ello debe ser siempre lo primero a estabilizar, a
crecer. Contemplar tu vida de oración, tu encuentro con la Palabra, tu vida sacramental, tu
proceso de conversión, etc.
 Tu madurez humana. El edificio de la santificación necesita una buena y sólida base
humana. Por ello debes trabajar sobre tu estima personal, tu carácter, tu temperamento,
hacer crecer tu inteligencia, ejercitarte en una voluntad firme, en una afectividad bien
integrada, sana, madura. Debes aprender a dar soluciones humanas a problemas humanos:
aprender a resolver tus crisis, capacitarte para relacionarte de una manera sana y madura.
Con toda seguridad muchas de las fallas para crecer en tu vida cristiana no se deben a que
carezcas de motivaciones espirituales, sino a los problemas de inmadurez que enfrentas en
tu vida.
 Tu vida familiar. Debes recordar que eres parte de una familia y necesitas vivir una vida
familiar bien integrada. Por lo tanto es importante que trabajes sobre tus relaciones
familiares, y que busques sanar heridas liberándote de esquemas negativos que te afectan.
 Tu estudio y/o trabajo. En este aspecto tendrás que considerar la manera en que vas a
desarrollar tus actividades académicas y educativas. Recuerda que el trabajo y el estudio
forjan el carácter porque ofrecen la ocasión de practicar muchas virtudes, acrecientan la
conciencia de la propia responsabilidad y exigen la constancia en el deber.
 Tu vida comunitaria, apostolado y servicio. Es importante tener en cuenta en tu Proyecto
de Vida tus compromisos con tu grupo o comunidad. Además, debes establecer un orden y
un horario, y planear y organizar tus actividades apostólicas, fijando prioridades para
optimizar tu tiempo.
En cada una de estas áreas deberás plantearte uno o dos propósitos. Generalmente
podrás comprobar como al trabajar en un área, las demás crecerán armónicamente, así
como al caer en un área se empobrecerán las demás. Esto sucede porque somos seres
integrales, y por eso es recomendable abarcar las áreas más importantes primero.
Evaluación. Es recomendable que dediques, además de tu examen diario de conciencia,
un día a la semana para evaluarte en modo más minucioso, y replantear el trabajo. Esta
evaluación será muy efectiva a la hora de valorar los logros y los fracasos. Y a partir de
ella podrás redoblar los esfuerzos, siempre motivado por alcanzar al Maestro.
Bien, Ahora… ¡manos a la obra! ¡Anímate! Recuerda que solo la pereza, la
mediocridad, el amor propio y el orgullo te pueden impedir trabajar con tenacidad por
alcanzar a Cristo. Por eso San Pablo afirmaba con fuerza: “Olvido lo que dejé atrás y
me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a
que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús…” (Flp 3,13-14). ¡Que Dios te
bendiga!
BIBLIOGRAFÍA
1) D' ANGELO, A., ¿Cómo hacer un plan de vida? Guía visual, paso por paso, en
https://catholic-link.com/como-hacer-plan-vida/
2) El Proyecto de Vida: Un itinerario de transformación, en
https://www.discipulasdejesus.org/proyecto-de-vida/
3) Guía de estudio: «Por una vida con sentido. FICHA 11: Diseñando el proyecto de
vida.
El Proyecto de Vida Cristiana», en http://www.discipulomisionero.com/detalle.php?
id=MjQwNQ==
4) MAGAÑA, G., Como hacer el Plan de Vida Espiritual, en
http://es.catholic.net/op/articulos/4976/cat/165/como-hacer-el-plan-de-vida-
espiritual.html#modal
5) MANRIQUEZ., M., 1 Proyecto de vida cristiana, en https://slid

10. EL SILENCIO INTERNO Y EXTERNO

OBJETIVO: Qué el seminarista comprenda la relación existente entre el silencio


interior y exterior, para que dominando los ruidos exteriores logre la quietud interior
que le permita un encuentro consigo mismo y con Dios.
VER CON LOS OJOS DEL PADRE
La experiencia del silencio
*El silencio es una gracia, nos permite descubrir el amor de Dios.
*En el silencio puede sentirse sobre el cuerpo el profundo amor de Dios por mí.
El alma no necesita palabras para saber que está teniendo un encuentro de amor profundo
con Dios. El alma es serena. Es quieta. No hay nada en ella que le preocupe pues sabe que
es para Dios. Cuando la mente logra cruzar esos matorrales que le impiden darse cuenta de
lo que en realidad es estar vivo, entonces está en su verdadera tierra, ahí donde todo es paz,
bondad, belleza y bien.
El alma es todo eso y es más que eso. Por eso la oración es tan importante, una oración que
permita en sus primeros minutos lograr atravesar esa maleza de pensamientos,
preocupaciones, deseos, egoísmos y egos…
La oración permite reconocer que más allá de la mente está el alma y que el alma ha sido
creada por Dios y para Dios. Por ello es que en el silencio se puede escuchar a Dios y si se
es dócil se puede comprender el sentido de la propia vida y así dejar de luchar.
¿En una época en la que hay propuestas espirituales por todos lados hay que meter mucha
cabeza y reflexionar hacia dónde me lleva esta o aquella propuesta… es una que me atrae al
Amado, al silencio de amor? O una que me invita a lograrlo todo, a fluir y hacerme uno con
el universo. Son propuestas muy diferentes y dos caminos que nunca podrán encontrarse.
Si todos apreciáramos la belleza del silencio, tendríamos un encuentro más personal con
Dios y viviríamos amando a Dios en la persona de Cristo. “La oración de Jesús nos indica
que tenemos necesidad de detenernos, de vivir momentos de intimidad con Dios,
«desconectándonos» del ruido de cada día”
La dinámica de la palabra y el silencio, que marca toda la oración de Jesús, y concierne
también a nuestra vida de plegaria en el centro de las reflexiones de la catequesis
que Benedicto XVI desarrolló en diversos idiomas aludiendo a que el silencio tiene la
capacidad de abrir en la profundidad de nuestro ser un espacio interior, para que Dios
habite, su mensaje permanezca, y nuestro amor por Él penetre la mente, y en el corazón.

JUZGAR CON LOS CRITERIOS DEL HIJO


El Papa pide "silencio interior y exterior" para poder escuchar la Palabra de Dios
Saludo del Papa en español:
Deseo hablar hoy sobre la dinámica de la palabra y el silencio, que marca toda la
oración de Jesús, y concierne también a nuestra vida de plegaria en dos direcciones. La
primera es la disposición para acoger la Palabra de Dios. Es necesario favorecer el
silencio interior y exterior para que dicha Palabra pueda ser escuchada. Con frecuencia,
los Evangelios nos presentan al Señor que se retira solo a un lugar apartado para orar.
El silencio tiene la capacidad de abrir en la profundidad de nuestro ser un espacio
interior, para que Dios habite, para que permanezca su mensaje, y nuestro amor por Él
penetre la mente, el corazón, y aliente toda la existencia.
En segundo lugar, en nuestra oración nos encontramos ante el silencio de Dios, en el
que puede advertirse un sentido de abandono o la sensación de que Él no nos escucha,
ni responde. Pero este silencio, como le sucede a Jesús, no es señal de ausencia. El
cristiano sabe que el Señor está presente y escucha, aun en la oscuridad del dolor, del
rechazo y de la soledad. Jesús nos asegura que Dios conoce nuestras necesidades; nos
conoce en lo más íntimo y nos ama. Y esto debe ser suficiente.
Texto completo de la catequesis del Papa:
Queridos hermanos y hermanas, en una serie de catequesis precedentes he hablado
sobre la oración de Jesús y no quisiera concluir esta reflexión, sin detenerme
brevemente sobre el tema del silencio de Jesús, tan importante en la relación con Dios.
En la Exhortación apostólica Postsinodal Verbum Domini, había hecho referencia al
papel que el silencio asume en la vida de Jesús, sobre todo en el Gólgota: "Aquí
estamos frente a la "Palabra de la Cruz "(1 Cor 1,18). El verbo enmudece, se convierte
en silencio mortal, ya que se "dijo" hasta callar, que no retuviera nada de lo que
teníamos que comunicar "(n. 12). Frente a este silencio de la cruz, San Máximo el
Confesor pone en los labios de la Madre de Dios la siguiente expresión: "Sin palabra
está la Palabra del Padre, que hizo a todas las criaturas que hablan, sin vida están los
ojos apagados de aquel que a su palabra y a su gesto se mueve todo lo que tiene la vida
"(La Vida de María, n 89:.. Textos marianos del primer milenio, 2, Roma 1989, p 253).
La cruz de Cristo no sólo muestra el silencio de Jesús como su última palabra al Padre,
sino que también revela que Dios habla a través del silencio: "El silencio de Dios, la
experiencia de la lejanía del Omnipotente y Padre es la etapa decisiva en el camino
terreno del Hijo de Dios, la Palabra encarnada. Colgado en la cruz, se ha lamentado por
el dolor causado por este silencio: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado"
(Mc 15:34, Mt 27:46). Continuando en la obediencia hasta el último aliento de vida, en
la oscuridad de la muerte, Jesús ha invocado al Padre. A Él se ha confiado en el
momento del pasaje, a través de la muerte, a la vida eterna: "Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu" (Lucas 23:46) "(ib., Verbum Domini, 21). La experiencia de
Jesús en la cruz es profundamente reveladora de la situación del hombre que reza y de
la culminación de la oración: después de haber escuchado y reconocido la Palabra de
Dios, debemos mesurarnos con el silencio de Dios, expresión importante de la misma
Palabra divina. La dinámica de la palabra y el silencio, que marca la oración de Jesús en
toda su vida terrena, sobre todo en la cruz, toca también nuestra vida de oración en dos
direcciones.
La primera es la que se refiere a la recepción de la Palabra de Dios. Es necesario el
silencio interior y exterior para que esa palabra se puede escuchar. Y este es
particularmente un punto difícil para nosotros en nuestro tiempo. De hecho, la nuestra
es una época que no favorece el recogimiento; es más a veces se tiene la impresión de
que haya miedo a salirse, aunque sea por un instante, del río de palabras e imágenes que
marcan y llenan los días. Por esto en la citada Exhortación Apostólica Verbum Domini,
he recordado la necesidad de educarnos sobre el valor del silencio: "Redescubrir la
centralidad de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia significa también redescubrir el
sentido de paz interior y de meditación. La tradición patrística nos enseña que los
misterios de Cristo están engastados al silencio, y sólo en el silencio la Palabra puede
encontrar morada en nosotros, como ocurrió en María, inseparablemente mujer de la
palabra y el silencio "(n. 21). Este principio de que sin el silencio no se oye, no se
escucha, no se recibe una palabra, este principio vale para la oración personal,
especialmente, pero también para nuestras liturgias: para facilitar una escucha auténtica,
éstas deben también estar llenas de momentos de silencio y de acogida no verbal. Es
siempre válida la observación de San Agustín: Verbo crescente, verba deficiunt -
"Cuando la Palabra de Dios crece, disminuyen las palabras del hombre " (cf. Sermo
288,5: PL 38,1307, Sermón 120,2 PL 38.677).
Así pues, la primera dirección, es la de volver a aprender el silencio para escuchar,
que nos abre a los demás, a la palabra de Dios.
Pero hay también una segunda e importante relación del silencio con la oración. De
hecho, no hay sólo nuestro silencio para prepararnos a la escuchar la Palabra de Dios; a
menudo en nuestras oraciones, nos encontramos con el silencio de Dios, probamos casi
una sensación de abandono, nos parece que Dios no escuche y no responda. Pero este
silencio de Dios, como pasó con Jesús, no marca su ausencia. El cristiano sabe bien que
el Señor está presente y escucha, incluso en la oscuridad del dolor, del rechazo, y de la
soledad. Jesús tranquiliza a los discípulos y a cada uno de nosotros de que Dios conoce
bien nuestras necesidades en cualquier momento de nuestras vidas. Él enseña a sus
discípulos: "Cuando recéis, no habléis mucho, como hacen los paganos: ellos creen que
por mucho hablar serán escuchados. No hagáis como ellos, porque el Padre que está en
el cielo sabe bien qué es lo que os hace falta, antes de que lo pidáis". (Mt 6,7-8).
Un corazón atento, silencioso, abierto, es más importante que muchas palabras. Dios
nos conoce por dentro, más que nosotros mismos, y nos ama: saber esto debería ser
suficiente. En la Biblia la experiencia Job es particularmente significativa al respecto.
Este hombre, en poco tiempo, pierde todo: familiares, bienes, amigos, salud; pare que la
conducta de Dios hacia él sea el abandono, el silencio total. Y, sin embargo, Job, en su
relación con Dios, habla con Dios, clama hacia Dios en su oración. A pesar de todo,
conserva intacta su fe y al final descubre el valor de su experiencia y del silencio de
Dios.
De este modo, al final, dirigiéndose al Creador, puede concluir: «Yo te conocía sólo de
oídas, pero ahora te han visto mis ojos». (Job 42,5). Casi todos nosotros conocemos a
Dios sólo de oídas y cuán más abiertos estamos a su silencio y a nuestro silencio, más
empezamos a conocerlo realmente.
Dice Anselm Grun que el silencio exterior puede contribuir a que se calmen las
emociones interiores.
ACTUAR BAJO EL IMPULSO DEL ESPÍRITU SANTO
Una vez que hemos hecho un somero estudio sobre el silencio interior y exterior
iluminando nuestra realidad con el mensaje del Papa Benedicto XVI, algunas citas
bíblicas y la reflexión de la propia realidad es necesario que aterricemos este tema en
nuestra vida personal y lo traduzcamos en cosas concretas que puedan ayudarnos en
nuestra vida ordinaria, tanto personal como comunitaria.
Si no comenzamos por conocer lo que hace ruido en nuestro interior y reconociéndole,
no sabemos cómo tranquilizarlos se volverá una grande dificultad para nosotros poder
escuchar la voz de Dios que frecuentemente nos habla.
Será importante preguntarnos:
1. ¿Cuáles son los ruidos externos que debo saber controlar?
2. ¿Cuáles son los ruidos internos que me inquietan?
3. ¿Me cuesta trabajo estar en silencio?, ¿A qué creo que se debe?
4. ¿Soy capaz de dominar los ruidos externos e internos para encontrar a Dios en el
silencio?
ACTIVIDADES SUGERIDAS:
 Contestar las preguntas precedentes
 Que el seminarista guarde silencio y desde ahí describa los ruidos que le rodean
 Que el seminarista enumere los ruidos internos que descubre en sí mismo para el
posterior diálogo en la entrevista espiritual.

BIBLIOGRAFÍA
Alma Siletium, SHEILA MORATAYA, Austin, TX, sheilamorataya.co, 8 septiembre 2017,
Sección: Blog, Sheila Morataya.
BENEDICTO XVI, Audiencia General, Plaza de San Pedro, miércoles 7 de marzo de 2012
ANSELM GRUN, El elogio del silencio, Sal Terrae 2004.

11. MIS DONES Y CUALIDADES AL SERVICIO DE LOS DEMÁS

VER
El modelo de vida que nos presenta Jesús en el Evangelio de Marcos (9, 30-37), está en
las antípodas de los criterios que imperan en la sociedad. Afirma Jesús: “quien quiera
ser el primero, que sea el último y el servidor de todos”. Esta frase es importante dentro
del mensaje evangélico. Puede decirse que constituye una de las líneas maestras de la
predicación del Señor.
Es llamativo cómo el evangelio de san Juan introduce con gran solemnidad el episodio
del Lavatorio de los pies en la última cena. Nos quiere decir que ese gesto sencillo de
Jesús es como un resumen de su persona y de su doctrina.
Si hay gestos que resumen la vida de ciertos santos: por ejemplo, san Martín de Tours
dividiendo su capa con un mendigo para que se abrigara; san Maximiliano Kolbe, el
franciscano que entregó su vida en lugar de un padre Judio que iba a ser ejecutado en un
campo de concentración nazi... puede decirse que el gesto de Jesús lavando los pies es
también un símbolo de aquel Jesús que fue “el hombre para los demás”; el que hizo
realidad en su vida lo que Él mismo había predicado.

JUZGAR
Nuestra misión es dar
¡Servir a los demás! He aquí algo que nos resulta incómodo, y que sin embargo es
fundamental en la vida cristiana. Nuestro destino en la vida es dar; es ofrecer
generosamente a los demás todas las posibilidades de bondad que hay en nosotros. Hay
que estar dispuestos a luchar.
No podemos cruzarnos de brazos ante tantas injusticias que hay en la vida. Tenemos
que actuar. No hacer mal a nadie es bastante; pero hace falta más, mucho más para ser
como Dios quiere.
Debemos convencernos que venimos al mundo para algo más que para lamentarnos y
decir de los que se mueren de hambre: “pobrecitos, cuánto sufren”, y luego no hacer
nada para que desaparezcan esas situaciones vergonzosas... venimos al mundo
fundamentalmente para dar bondad, comprensión, amor, trabajo...
Los ejemplos de la madre Teresa de Calcuta y el de Vicente Ferrer en la India; y el de
tantos misioneros y misioneras actuales que siguen trabajando silenciosamente a lo
largo y ancho de este mundo son bien elocuentes.

Sencillos y servidores
Qué actuales suenan las frases que dice la carta de Santiago (4, 1-3): ¿De dónde salen
las luchas y los conflictos entre vosotros? ¿No es acaso de los deseos de placer que
combaten en vuestro cuerpo? ¡Codiciáis lo que no podéis tener y acabáis matando.
Ambicionáis algo y no podéis alcanzarlo; así que lucháis y peleáis!” Nuestra vida
cristiana se aleja del evangelio porque queremos ser los primeros y no los últimos;
porque buscamos los lugares de prestigio y no los de servicio.
Alguien dijo que “el hombre es un lobo para el hombre”. Jesús afirma lo contrario:
“todo hombre es un hermano; todo hombre debe ser un servidor de los demás
hombres”. Si a veces nos vence el desánimo es porque olvidamos que en la vida nuestra
principal preocupación no debe ser buscar la felicidad propia, ni destacar, ni hacer cosas
grandes que llamen la atención; sino sencillamente dar lo poco o mucho que podamos,
ser los últimos y los servidores de todos.
Yo creo que lo más trágico que le puede suceder a una persona, es llegar a los últimos
momentos de su vida y encontrarse con las manos vacías; sin haber hecho nada positivo
en bien de los demás; sin poderse justificar ante Dios de haber amado a alguien de
verdad.
No perdamos el tiempo; salgamos de nuestro egoísmo y preocupémonos de nuestros
prójimos. Quizá Dios nos ha mimado en todos los sentidos. Correspondamos a este
amor proponiendo seriamente hacer algo por los demás, especialmente por los más
necesitados.
ACTUAR
 Elabora una lista de tus cualidades y con ella :
 Elabora una lista de los servicios que puedes hacer en tu casa
 Elabora una lista de los servicios que puedes hacer en el seminario

Bibliografía
https://www.hermanoscapuchinos.org/articulo/domingo-fernandez-villa/nuestra-vida,-
un-servicio-a-los-demas

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