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LICENCIATURA:
DERECHO Y JUICIOS ORALES.
MODALIDAD:
ESCOLARIZADO.
CUATRIMESTRE:
3RO.
MATERIA:
DERECHOS CIVIL II.
FECHA DE ENTREGA:
22/05/22.
Bloque III. Copropiedad y tipos de propiedades
1. Cada uno de los copropietarios, aunque sea idealmente, tiene atribuida una
cuota de participación en el derecho compartido que, en general, rige tanto
para la contribución a los gastos cuanto para la formación de los acuerdos
por mayoría.
2. Los copropietarios gozan de amplia libertad para adoptar los acuerdos que
consideren convenientes respecto de la copropiedad, pudiendo incluso
provocar la extinción de dicha situación de cotitularidad, mediante la
división de la cosa común, en el momento en que consideren conveniente.
3. Estructuralmente, pues, la copropiedad se concibe como una situación
tendencialmente transitoria.
4. Respecto de la cuota de participación respectiva, cada uno de los
copropietarios puede realizar, sin consentimiento de los restantes, los actos
de disposición o enajenación que considere oportunos, desligándose así en
definitiva de la copropiedad.
5. Entre los copropietarios entre sí y en relación con la cosa común no existe
más vínculo o ligazón que la titularidad compartida del derecho de
propiedad.
Los copropietarios tienen derecho a usar el bien, pero esta facultad que puede ser
ejercitada por todos al mismo tiempo está limitada: cada uno de ellos tiene
derechos y obligaciones en proporción a su respectiva cuota, y puede disponer de
la parte que le corresponde sin el consentimiento de los demás.
Sin embargo, creemos que no es ésta la solución más ajustada a derecho porque
lógicamente se está perjudicando al futuro comprador que pudiera obrar de buena
fe creyéndose al vendedor autorizado para la venta. Ante estos supuestos la
doctrina se inclina por aplicar los artículos que regulan la compraventa de cosa
ajena recogido en el 1460 y 1479 CC donde se dicen, respectivamente: “si al
tiempo de celebrarse la venta se hubiese perdido en su totalidad la cosa objeto de
la misma, quedará sin efecto el contrato.
Pero si se hubiese perdido sólo en parte, el comprador podrá optar entre desistir
del contrato o reclamar la parte existente, abonando su precio en proporción al
total convenido (art. 1460)”; y, también: “si el comprador perdiere, por efecto de la
evicción, una parte de la cosa vendida de tal importancia con relación al todo que
sin dicha parte no la hubiera comprado, podrá exigir la rescisión del contrato; pero
con la obligación de devolver la cosa sin más gravámenes que los que tuviese al
adquirirla (art. 1479)”. Por tanto, habremos de tratar de buscar una solución
equidistante al caso.