Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CUENCA
SEDE AZOGUES
UNIDAD ACADÉMICA DE
SALUD Y BIENESTAR
CARRERA DE MEDICINA
TUBERCULOSIS UROGENITAL
CÁTEDRA:
UROLOGÍA
CATEDRÁTICO:
En la actualidad la TB sigue siendo uno de los principales factores que aumentan la morbi-
mortalidad en el mundo, aunque principalmente es un patógeno pulmonar, esta infecció n
puede afectar en menor incidencia órganos y tejidos distintos del parénquima pulmonar,
recibiendo así el nombre de tuberculosis extrapulmonar, según la Organizació n Mundial de
la Salud (OMS) representa del 20-25% de los casos de enfermedad tuberculosa además
puede confundirse con un amplio espectro de patologiá s, por lo que genera dificultad en su
diagnóstico y oportuno tratamiento. (1)
OBJETIVO GENERAL
Desarrollar una investigación detallada sobre la tuberculosis urogenital para poder definirla,
desarrollar fisiopatología, factores etiológicos, factores de riesgo, además de conocer sus
métodos diagnósticos y tratamiento que se debe seguir para el correcto manejo de la misma.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Determinar los conceptos básicos de la TB urogenital, además de su fisiopatología
Describir la patogenia y el agente causal responsable de la clínica en pacientes que
cursan esta enfermedad
Identificar los métodos diagnósticos más importantes, para así llevar un correcto
manejo y tratamiento de la patología
3. MARCO TEÓRICO
Pasa por tres etapas: exposició n, infecció n y enfermedad, la primera involucra la exposició n
de una persona enferma con tuberculosis pulmonar y una persona sana inmunológicamente
comprometida, la segunda etapa ocurre con la inhalació n de gotitas con M. tuberculosis, la
infecció n inicia con la entrada del bacilo en el cuerpo de una persona sana a través del
tracto respiratorio al inhalar las partić ulas de saliva que contienen micobacterias que una
persona infectada expulsó al aire a través de un estornudo, hablar, expectorar o escupir, el
ser humano es el huésped principal de estas micobacterias, pero no todos desarrollan la
enfermedad a esto le denominamos estado latente y pasa a fase activa dependiendo del
sistema inmunológico de la persona, en la primoinfecció n se puede ser asintomát ico y se
pueden evidenciar ciertas calcificaciones en el tejido pulmonar, ganglios linfát icos o ambos
como única secuela de la infecció n pero si esta infección prosigue, se pasa a la tercera etapa
donde aparece la enfermedad e inicia la sintomatologiá propia de esta enfermedad,
momento donde el huésped se considera altamente infeccioso. (2)
EPIDEMIOLOGÍA
Con casi 10 millones de nuevos casos por año en el mundo y más de 5.000 en Francia, la
tuberculosis es un desafió prioritario de salud pública para la Organizació n Mundial de la
Salud (OMS). Está estrechamente relacionada con la pandemia de la infecció n por el virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH) y con el desarrollo de cepas de Mycobacterium
tuberculosis multirresistentes. Sólo el tratamiento de las formas pulmonares, las más
frecuentes y mejor conocidas, ha sido objeto de recomendaciones precisas y consensuadas.
(3)
La lesió n urogenital suele asociarse a una infecció n tuberculosa diseminada. Asi,́ una lesió n
pulmonar activa se observa en casi el 40% de los pacientes que presentan una tuberculosis
urogenital (TBUG), y una lesió n diseminada extrapulmonar, en el 18% de los pacientes
inmunocompetentes. (3)
PATOGENIA
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Dependen de la estructura que se vea afectada por la infecció n siendo el riñón el principal
órgano afectado, debido a la diseminació n linfohematógena, la afectación del resto de la viá
urinaria y seminal se produce debido a la rotura de los granulomas renales hacia los cálices
renales y el descenso con la orina. Esta infecció n puede ser fácilmente confundida con otras
enfermedades del sistema genital masculino, siendo la hematuria inexplicable,
orquiepididimitis subaguda/crónica, piuria aséptica, disuria, nicturia, abscesos, fiś tulas,
polaquiuria, tumoraciones, infecciones urinarias recurrentes, orina ácida, hematuria
macroscópica y leucocitos en la orina las manifestaciones cliń icas más significativas. La
fiebre, sobre todo, afecta a menos de un 25% de los pacientes. En los pacientes infectados
por el VIH, la lesió n renal rara vez se acompaña de signos funcionales urinarios, pero con
frecuencia se asocia a fiebre y enfermedad diseminada (62%). Una forma particular es la
lesión renal parenquimatosa microscópica crónica con alteración progresiva de la funció n
renal. (4)
FACTORES DE RIESGO
Existen varios factores de riesgo que podriá n incidir en su patogenicidad y estos son los
mismos que producen la tuberculosis pulmonar entre ellos el hacinamiento, condiciones de
vida precarias, malnutrición, sistema inmunológico deprimido, enfermedades respiratorias
preexistentes, infecció n por TB primaria, viajes a áreas endémicas, inmigració n, factores de
riesgo o condiciones de vulnerabilidad (pobreza, alcoholismo, tabaquismo, drogadicció n)
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Cistitis crónica. (4)
Epididimitis crónica inespecífica. (4)
Cáncer testicular. (4)
Cistitis intersticial. (4)
Nefrocalcinosis. (4)
Espongiosis medular renal. (4)
Epididimitis gonocócica. (4)
Pielonefritis crónica. (4)
Atrofia renal hidronefrótica de otro origen. (4)
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico definitivo se realiza mediante la biopsia o punción con aguja fina (PAAF),
del órgano afectado riñón, próstata, testić ulo, vesić ulas seminales, en esta muestra se realiza
un cultivo/tipificació n , sin embargo este medio diagnóstico tiene sus limitaciones tanto por
el costo del estudio como por el tiempo de procesamiento de las muestras que oscila entre 6
a 8 semanas, motivo por el cual se prefiere emplear otros métodos diagnósticos como PCR
en tiempo real, determinació n de la enzima adenosindeaminasa (ADA), si la infecció n no
está focalizada, o hay dificultad para obtener muestras microbiológicas, se pueden usar
técnicas de imagen como radiografiá , ecografiá de abdomen, tomografiá axial
computarizada y resonancia magnét ica que ayuden al diagnóstico, ya que por sí solas no
pueden demostrar presencia de las bacterias. (5)
Pruebas microbiológicas
Pruebas de imagen
El tratamiento es el mismo que se emplea para la tuberculosis pulmonar sea esta sensible o
resistente, todo tratamiento debe ser dosificado según el peso del paciente y tener un
seguimiento observado en el 100% de los casos, el esquema para TB sensible consta de dos
fases con una duració n de 6 meses donde se administran dosis Isoniacida (H), Rifampicina
(R), Pirazinamida (Z) y Etambutol (E), siguiendo el esquema (2HRZE/4HR). (6)
Tratamiento invasivo
Se recurre al tratamiento quirúrgico en el 26-91% de los casos según los estudios. (5) (6)
Tratamiento endoscópico
Las intervenciones endourológicas, como el drenaje de las cavidades renales por
endoprótesis ureteral o nefrostomiá percutánea, pueden efectuarse en la fase precoz de la
enfermedad con el fin de prevenir la disfunció n renal secundaria a las estenosis ureterales.
En un estadio secuelar, estas técnicas, así como la dilatación ureteral, se discuten en caso de
estenosis ureterales escalonadas refractarias al tratamiento médico, pero los resultados son
mediocres. (5) (6)
Tratamiento quirúrgico
• Lesió n renal extensa complicada con hipertensió n arterial u obstrucción distal a la zona de
unió n pieloureteral. (5) (6)
• Coexistencia de una lesión neoplásica renal. Diversas técnicas quirúrgicas son posibles:
cirugiá convencional o laparoscópica, acceso intra o extraperitoneal. La nefroureterectomiá
retroperitoneal laparoscópica sólo se considera en caso de riñón no funcional sin
pionefrosis asociada. Por último, la cirugiá reconstructiva se dirige a las lesiones vesicales
avanzadas y está esencialmente representada por la enterocistoplastia de aumento y la
neovejiga, indicadas en el tratamiento de la esclerosis vesical. (5) (6)
4. CONCLUSIONES
Se identificó los métodos diagnósticos más importantes, para así llevar un correcto manejo
y tratamiento de la patología debido a que Teniendo en cuenta que la tuberculosis
genitourinaria es una infecció n poco concurrente que altera una de las funciones de
excreció n más importantes del organismo al deteriorar las estructuras genitourinarias,
disminuyendo drásticamente su calidad de vida del paciente, la actuación oportuna del
personal de salud permitirá identificar sus necesidades básicas afectadas y luego en
conjunto con el paciente ir planificando el proceso de atención médico especif́ ico que le
ayudará a restablecer el equilibrio de su salud o mejorar en cierto grado el bienestar
biopsicosocial del paciente y evitar futuras complicaciones.
5. RECOMENDACIONES
CASO CLÍNICO
Biometría Hemática
Resultados Unidades Valor de referencia
G. blancos 10.300 /mm3 6.000
Linfocitos 300 /mm3 2.500
Polimorfonucleares 9.650 /mm3 4.000-10.000
totales
Hemoglobina 9.3 g/dl 11.50 – 16.00
VCM 74.1 fl 80.0 – 99.0
HCM 23.6 pg 27.0 – 32.0
Plaquetas 100.0 103/ul 150.0 – 400.0
Gases Arteriales
Ph 7.10 7.35-7.45
PO2 82 mmHg 90
PCO2 21 mmHg 40
HCO3 6 Meg/L 25
BIOQUIMICA SANGUINEA
Glucosa 153 Mg/dl 70-100
Creatinina 8.13 Mg/dl 0.7-1.4
Na+ 118 mEq/L 135-145
K+ 6.2 mEq/L 3.5-5.5
Osm. Efectiva sérica 245 Mosm/kg 275-285
RX TORAX
Descripción:
Se realiza Radiografía de tórax en la cual se visualiza múltiples infiltrados micronodulares, no se logra
baciloscopias ya que el paciente no expectora.
ULTRASONIDO (USG):
Descripción:
Se realiza ultrasonido (USG) renal y testicular dado el aumento en la creatinina y el hallazgo al examen físico,
se documentó nefromegalia bilateral con lito en vejiga Y a nivel testicular se visualiza masa con características
de proceso neoplásico en testículo derecho y muestra dilatación del canal espermático, los marcadores
tumorales, se reciben positivos únicamente Ca 125 (76 U/ml) y alfafetoproteina (9.22 u/ml), para el valor de
referencia del laboratorio.
TOMOGRAFÍA TORACOABDOMINAL
Descripción:
Se solicita Tomografía toracoabdominal al servicio de radiología. Se reporta: patrón micronodular en
parénquima pulmonar con nódulos de hasta 0.7 cm, considerar tb Milliar con afectación multisistémica (renal,
ganglionar, testículo derecho) o un proceso neoplásico de origen testicular con metástasis a pulmón, riñón y
sistema ganglionar
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Cistitis crónica.
Epididimitis crónica inespecífica.
Cistitis intersticial.
Nefrocalcinosis.
Espongiosis medular renal.
Epididimitis gonocócica.
Pielonefritis crónica.
Atrofia renal hidronefrótica de otro origen
- DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
Tuberculosis Miliar diseminada con afección renal y genitourinaria
TRATAMIENTO
Se decide iniciar el tratamiento antituberculoso donde se administran dosis Isoniacida (H), Rifampicina (R),
Pirazinamida (Z) y Etambutol (E), siguiendo el esquema (2HRZE/4HR), y hemodiálisis en tres ocasiones por
parte del servicio de nefrología, con posterior manejo conservador. Se da el alta médica y seguimiento por
consulta externa de nefrología e infectologia.
DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DEL CASO
La tuberculosis constituye la enfermedad infectocontagiosa de índole mundial, con una alta incidencia y
prevalencia que no ha cambiado significativamente durante décadas, esto debido a la emigración externa o
interna desde zonas endémicas, además de la creciente población de seropositivos para el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) y la aparición de cepas resistentes a múltiples fármacos de
Mycobacterium. De evolución crónica e insidiosa, que ataca principalmente al sistema respiratorio y en
menos frecuencia de forma extrapulmonar se da la afección a nivel Renal y sistema genitourinario.
El caso expuesto previamente corresponde a un paciente seronegativo para el virus de inmunodeficiencia
humana (VIH), pero con un grado de desnutrición avanzada que fue un factor predisponente para el
desarrollo de la enfermedad que se presentó de forma inusual con daño renal demostrado por estudios de
imagen (TAC Abdominal) a pesar de que la tomografía cuenta con baja especificidad y la presencia de
bacilos alcohol acido-resistente en las tinciones especiales. La Tuberculosis renal no tiene un cuadro clínico
clásico; generalmente se presenta con manifestaciones atípicas; como en nuestro caso con sintomatología
urinaria, hiperazoemia que culmino en terapia de restitución renal de emergencia, con posterior recuperación
de la función renal. Sólo el 20 al 30% de los pacientes con tuberculosis genitourinaria tiene antecedentes de
infecciones pulmonares.
A pesar de ello se puede sospechar el diagnóstico cuando existe el antecedente de tuberculosis pulmonar o el
hallazgo de cambios radiográficos sugestivos de diseminación linfohematógena hasta llegar a el riñón a,
luego se extiende hasta la uretra, la vejiga y / o la próstata. La detección microscópica de bacilos alcohol-
ácido resistentes en orina mediante tinciones especiales como la coloración de Ziehl-Neelsen nos confirman
el diagnóstico clínico, siendo este el método diagnostico utilizado en este caso; claro el diagnóstico definitivo
es con los hallazgos histopatológicos o la demostración del bacilo en el cultivo de orina. Cabe mencionar que
el urocultivo fue negativo; pero esto no desestimo la sospecha diagnostica; según la literatura es de alta
especificidad y baja sensibilidad, por lo que suele darse falsos negativos. En nuestro caso los estudios de
imagen tomográficos por ultrasonido proporcionaron orientación clínica descartando causas de infiltración
granulomatosas a nivel renal y genitourinario, principalmente las de etiología infecciosa
CONCLUSIONES:
La tuberculosis es una enfermedad endémica en nuestro país, su forma diseminada, afecta diversos órganos y
sistemas por siembra linfohematógena, entre los factores de riesgo se encuentra el estado de desnutrición que
predispone al desarrollo de la enfermedad, que no cursan con el cuadro clínico usual, nuestro paciente siendo
negativo para VIH, pero con un estado comórbido de desnutrición se presenta con sintomatología
constitucional y genitourinaria con datos clínicos, laboratoriales y de imagen que orientan a la diseminación
difusa del Bacilo M. tuberculosis; Por lo que siempre se debe determinar dentro de los diagnósticos
diferenciales, para con ello brindar una terapia oportuna. La tuberculosis genitourinaria es generalmente
curable con medicamentos antituberculoso, se reserva la resección quirúrgica para pacientes que no responden
al tratamiento. No se logró seguimiento para la obtención de biopsia de la lesión tumoral del testículo derecho;
pero posterior al inicio del tratamiento antifímico según el esquema básico primario de las normas control y
prevención de la tuberculosis, el paciente presento mejoría clínica y descenso de los azoados por lo cual se le
omitió el manejo dialítico.