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1.

Definición
Enfermedad infecciosa que usualmente ataca a los pulmones pero que puede afectar
casi cualquier parte del cuerpo”.
La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana transmitida por el aire causada por el
organismo Mycobacterium tuberculosis que afecta principalmente a los pulmones,
aunque también pueden afectarse otros órganos y tejidos.

-American Lung Association, 2021

“Enfermedad infectocontagiosa prevenible y curable que puede afectar cualquier


órgano, la localización pulmonar es la que tiene mayor relevancia, por ser la más
frecuente”.
-Consenso SOVETORAX, 2008

2. Etiología
Producida por el Mycobacterium tuberculosis, uno de los cuatro
microorganismos que integran el complejo M. tuberculosis conformados por: M.
tuberculosis, M. bovis, M. africanum y M. microti, siendo el M. tuberculosis el
más importante desde el punto de vista epidemiológico, por ser el causante de
la gran mayoría de los casos clínicos de la enfermedad.

El mecanismo de transmisión es por vía aérea. Se propaga de persona a


persona cuando una persona infectada tose o estornuda y expulsa la bacteria,
propagándola a través del aire para que otros la inhalen. Se necesita una
exposición prolongada para infectarse con TB, por lo que normalmente se
enfermaría de un familiar cercano o un compañero de trabajo, no de un
conocido casual. Una vez que haya inhalado la bacteria, la bacteria se aloja en
el tejido pulmonar.
Las personas sanas pueden contraer TB latente, pero es posible que la
enfermedad no se active hasta meses o años después, en un momento en que
el sistema inmunitario se debilita por algún motivo. Sin embargo, las personas
con sistemas inmunitarios debilitados corren un mayor riesgo de desarrollar TB
activa de inmediato. Cuando inhalan la bacteria, se asienta en sus pulmones y
comienza a crecer porque su sistema inmunológico no puede combatir la
infección. En estos casos, la enfermedad de TB puede desarrollarse días o
semanas después de la infección.
Cuando una persona tiene la enfermedad de TB activa, significa que las
bacterias de la TB se están multiplicando y atacando los pulmones u otras
partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos, los huesos, los riñones, el
cerebro, la columna vertebral e incluso la piel. Desde los pulmones, la bacteria
de la TB se mueve a través de la sangre o del sistema linfático a diferentes
partes del cuerpo.
Cada cm cubico de la gotas de flugge contiene de 5-10 millones de bacilos de
tuberculosis.

FORMA DE CONTAGIO
Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar bacilífera, sin tratamiento, tose o
estornuda, expulsa los bacilos de la tuberculosis en las gotas de saliva. Estas
se secan en el aire y pueden ser aspiradas por las personas que rodean al
enfermo. Los lugares mal ventilados y con poca luz natural favorecen la
transmisión. Esta persona recién infectada puede desarrollar la enfermedad en
ese momento, o bien permanecer sin síntomas por años, y cuando las
defensas bajan, los bacilos comienzan a multiplicarse y dan origen a la
enfermedad. Cuanto más sea la cantidad de bacilos expulsados y mayor el
tiempo de exposición, la probabilidad de infección aumentara. Los contactos
intradomiciliarios de enfermos bacilíferos serán los de mayor riesgo.
3. Epidemiologia
 En concordancia con el último editorial de la Revista Venezolana de Salud
Pública1 nos permitimos agregar que para el año 2018 la tuberculosis se
perfila como una de las diez (10) principales causas de mortalidad en el
mundo2
 Es considerada la segunda causa de muerte a nivel global y la primera
entre las enfermedades infecciosas5.
 Presentándose en Venezuela una tasa moderada de 26,1 por cada 100.000
habitantes.
 El 18 de septiembre del 2017, la organización mundial de la salud (OMS)
publicó el reporte global de tuberculosis donde se revela que en el año
2016 en Venezuela se registraron 10.952 casos de esta enfermedad5,
número de casos que ha ido creciendo en los últimos años. Para ese
mismo año, Venezuela había notificado al organismo 8.592 casos, lo que
evidenció que en apenas 12 meses, el número de infectados por
tuberculosis se incrementó en un 28%, es decir, que existieron más de
2.400 casos en apenas un año5.La incidencia de la tuberculosis también
se vio reflejada en el último reporte del organismo adscrito a la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) tal que, para el año 2016, la
tasa de incidencia en Venezuela era de 32 por cada 100 mil habitantes.
 Entre las principales causas de este incremento se encuentran el aumento
de la resistencia del agente causal a los fármacos, el incremento en el
número de casos de pacientes con VIH, el debilitamiento de los programas
de vigilancia epidemiológica, la presencia de casos de tuberculosis
pulmonar no diagnosticada y no tratada, retardo en el diagnóstico,
tratamiento y seguimiento de la enfermedad, así como la persistencia de la
desnutrición y el hacinamiento las cuales son expresiones de la
vulnerabilidad económica en este grupo de pacientes4.
 Más del 95% de las muertes por tuberculosis se producen en países de
ingresos bajos y medianos.
 En 2015, 1,8 millones murieron por esta enfermedad
 Señala la OMS: Acabar para 2030 con la epidemia de tuberculosis es una
de las metas relacionadas con la salud incluidas en los Objetivos de
Desarrollo Sostenible adoptados en fecha reciente. De aquí que se trate de
encontrar las vías necesarias para lograr esa meta
 Cada día mueren más de 4.000 personas a causa de esta enfermedad y
acerca de 30.000 se enferman de ella.
 Alrededor de 1800 millones de personas, o una cuarta parte de la población
mundial, están infectadas con tuberculosis, pero la mayoría de estas
personas tienen tuberculosis latente.
 Alrededor de 10 millones de personas tienen TB activa en todo el mundo.
 En Venezuela anualmente se reportan alrededor de 6.500 casos de TB
todas las formas, clasificados de acuerdo a las siguientes categorías:
Casos nuevos, Fracasos de tratamiento, Recaídas y Crónicos.
 El grupo de edad mas afectado es el de 15 a 44 años.
 En cuanto a la mortalidad, la TB ocupa el decimoctavo lugar dentro de las
veinticinco primeras causas de muerte en el país.
 En el 2006, se registraron un total de 674 defunciones por tuberculosis, lo
que representa una tasa de 2,6 x 100.000 h.
 El género más afectado es el masculino (64%), con una razón de 2
hombres por cada mujer (36%).

4. Clínica
La TB carece de signos y síntomas característicos que permitan diferenciarla
de otras enfermedades respiratorias. La tos y la expectoración de más de 15
días de evolución, representan un dato cardinal que orienta a la confirmación
bacteriológica por su importancia epidemiológica y por ser el cuadro clínico
más frecuente.
Orientación clínica y epidemiológica
1.1. Tos y expectoración (sintomático respiratorio - SR)
1.2. Pérdida de peso
1.3. Febrícula vespertina
1.4. Hemoptisis
1.5. Condiciones asociadas que aumentan la susceptibilidad
• VIH-SIDA.
• Diabetes
• Gastrectomizados
• Cáncer
• Esteroides e inmunosupresores
• Tratamientos Biológicos (anti-TNFa)
• Trasplantes de órganos
• Alcoholismo
• Drogadicción
• Sociales; hacinamiento, albergues, privados de libertad, excluídos sociales
1.6. Contactos intradomiciliarios
1.7. Pacientes provenientes de regiones de alta prevalencia

5. Clasificacion
Se distinguen dos tipos de tuberculosis: pulmonar y extrapulmonar.

La lesión ocurre predominantemente en los lóbulos superiores pulmonares


y se conoce como foco de Ghon o chancro de inoculación primario de
Gohn.

La tuberculosis pulmonar puede aparecer inmediatamente después de la


infección. Esta variedad se conoce como infección primaria y afecta
especialmente a los niños del continente africano. Cuando el niño goza de
buena salud la enfermedad puede cursar con alteraciones locales en los
pulmones y ganglios. Pero si está desnutrido o sufre otras infecciones, como
VIH, aparecen complicaciones graves entre las que destacan la obstrucción
bronquial, derrame pleural o acumulación de líquido en el espacio comprendido
entre las membranas que recubren el pulmón.

Si la tuberculosis aparece al menos dos años después de contraer la infección,


se habla de enfermedad postprimaria o tuberculosis del adulto. Esto indica que
la infección permanecía latente, por lo que es más agresiva que la primaria,
provoca lesiones pulmonares graves y se disemina más fácilmente por el resto
del cuerpo.

TBC EXTRAPULMONAR
Cuando la tuberculosis ocurre en sistemas de órganos distintos de los
pulmones, puede afectar a los órganos de prácticamente cualquier sistema del
cuerpo: ganglios linfáticos, sistema nervioso central, huesos y articulaciones,
tracto genitourinario, abdomen… las más comunes son la meningea, renal y
osteomuscular.
Su diagnóstico se realiza con cultivo de muestra del órgano o tejido afectado y
prueba molecular.(3) El esquema de tratamiento es estandarizado y depende
del órgano afectado.(3) Los pacientes con coinfeccion VIH, inmunosuprimidos y
niños tienden a desarrollar más la Tuberculosis Extrapulmonar
La TBC extrapulmonar representa menos del 30% de los casos. Los signos y
síntomas dependen de la parte del cuerpo afectado y del estado del sistema
inmune.

Tuberculosis pulmonar primaria

La tuberculosis pulmonar primaria ha sido descrita clásicamente como típica de


los niños o adultos jóvenes. Sin embargo, en los últimos años se ha descrito
cada vez más en pacientes adultos. Esta modificación de la edad de inicio de la
tuberculosis pulmonar primaria es típica de los países con un buen sistema de
control de tuberculosis en los cuales la incidencia de la enfermedad es baja y el
contagio se produce principalmente en la edad adulta. En los países que no
tienen un buen control de la enfermedad y en los que existe una alta incidencia
la infección tuberculosa se produce con más frecuencia en la infancia y la
tuberculosis pulmonar primaria mantiene su predominio en edades
pediátricas6.

La forma más frecuente se manifiesta como una progresión del foco de Gohn,
ya sea en su localización original o en otras zonas pulmonares. El síntoma más
frecuente es la fiebre, que puede alcanzar temperaturas de 39 °C, seguido por
el dolor torácico, generalmente descrito como una sensación de malestar. El
dolor torácico de características pleuríticas suele asociarse a la presencia de
derrame pleural. La tos es infrecuente en las fases iniciales de la enfermedad,
así como también otros síntomas, como disnea o dolor articular. La aparición
de eritema nudoso ocurre principalmente en las mujeres, coincidiendo con la
conversión tuberculínica, y se asocia con fiebre7.

Otra forma de tuberculosis pulmonar primaria se caracteriza por la presencia


de linfadenopatías intratorácicas sin evidencia de infiltrado pulmonar. La
sintomatología suele ser similar a la citada con anterioridad, si bien la evolución
suele ser más tórpida.

Las adenopatías del complejo de Ranke pueden dar lugar a obstrucción


bronquial por compresión extrínseca del bronquio y, secundariamente, a
presencia de atelectasia, un fenómeno que ha recibido el nombre de
epituberculosis. Si dicha obstrucción no desaparece en varias semanas se
puede producir inflamación del parénquima subyacente a la infección y al
consecuente desarrollo de bronquiectasias, que no revertirán con el tratamiento
posterior tuberculostático. El lóbulo medio, por la disposición anatómica de los
vasos linfáticos alrededor del bronquio, es especialmente sensible a estas
atelectasias, por lo que se ha acuñado el término «síndrome del lóbulo medio»
para describirlas2, 8.

Una forma especial de tuberculosis pulmonar primaria es la bronconeumonía


tuberculosa, que ocurre en los lóbulos inferiores, también denominada
«tuberculosis de lóbulo inferior». Su etiología se cree secundaria a la apertura
de una adenopatía a un bronquio principal y el drenaje del contenido caseoso a
dicho bronquio. En esta forma de tuberculosis, se afectan exclusivamente los
lóbulos inferiores y no debe confundirse con las alteraciones de esos mismos
lóbulos que pueden ocurrir como consecuencia de la diseminación broncógena
de material caseoso proveniente de cavernas localizadas en los lóbulos
superiores. La sintomatología es similar a la de una neumonía bacteriana. En
este caso, la tos productiva es el síntoma principal, seguido por fiebre,
escalofríos, hemoptisis, dolor torácico, disnea y pérdida de peso. La radiografía
es similar a una neumonía bacteriana o viral, pudiendo existir un
engrosamiento hiliar o mediastínico y presencia de cavitación, generalmente
única y rodeada por un área de consolidación pulmonar7.

Otras formas de presentación son la afección pleural y la miliar que, por sus
especiales características, serán tratadas aparte.

Tuberculosis posprimaria

La tuberculosis posprimaria, también denominada reactivación de tuberculosis,


ocurre predominantemente en los lóbulos superiores, y como hemos indicado
con anterioridad, se considera como secundaria a la reactivación de bacilos
que permanecían inactivos en las lesiones fibróticas de la tuberculosis primaria.
La localización predominante en lóbulos superiores es atribuible a la mayor
presión parcial de oxígeno existente en dichas localizaciones, aunque otros
autores sugieren que el factor determinante es un peor drenaje linfático en
esas zonas pulmonares4,5.

La presentación clínica es muy variable, desde prácticamente asintomática o


con síntomas constitucionales, como astenia, anorexia, febrícula y pérdida de
peso, a un cuadro florido con fiebre elevada, tos, expectoración, sudación
nocturna profusa y quebrantamiento severo.

La tos es el síntoma más frecuente (tabla 1). Inicialmente suele ser seca y, a la
vez que se desarrollan las lesiones necróticas y cavitarias, se hace productiva.
El esputo presenta en un principio características mucosas, con posterioridad
se hace purulento, aunque raramente fétido, y suele presentar restos
hemáticos9. La hemoptisis fue clásicamente un síntoma muy sugerente de
tuberculosis, que causaba cerca de un 40% de las hemoptisis. En la actualidad
ha disminuido su frecuencia y tan sólo un 7-15% de las hemoptisis son debidas
a tuberculosis7. Aun así, la hemoptisis mantiene un lugar destacado en la
sintomatología de la tuberculosis, pudiendo ser masiva en los casos con
lesiones cavitarias importantes (los aneurismas de Rasmussen, dilataciones
venosas en la pared de las cavidades tuberculosas, son causa de hemoptisis
masivas en estos enfermos).

La fiebre es un síntoma importante y aparece en un 81% de los enfermos3, si


bien hasta un 50% de enfermos no la presentan en las fases iniciales y suele
aparecer en pacientes con lesiones extensas. Clásicamente presenta una
variación diaria característica: está ausente o es baja durante la mañana y se
eleva durante la tarde, haciendo crisis durante la noche con sudación profusa.

La disnea suele aparecer en fases tardías y suele asociarse a importantes


destrucciones del parénquima pulmonar. En cuanto al dolor torácico, cuando
aparece suele indicar compromiso pleural. Los síntomas constitucionales
suelen aparecer en la enfermedad avanzada, si bien pueden tener lugar en
pacientes con lesiones pulmonares poco significativas si existe compromiso de
otros órganos.

La exploración física no suele ser útil para establecer el diagnóstico de


tuberculosis pulmonar. En presencia de enfermedad inicial la exploración suele
ser normal, posteriormente pueden apreciarse en la auscultación pulmonar
estertores crepitantes, estertores húmedos y roncus en relación con la
presencia de secreciones. En casos evolucionados se puede auscultar soplos
tubáricos o anfóricos. La presencia de tuberculosis endobronquial puede dar
lugar a sibilancias localizadas y fijas, aun en ausencia de signos
radiológicamente apreciables. En casos en que se asocia derrame pleural se
aprecia abolición del murmullo vesicular y matidez en la zona del derrame.

La presencia de acropaquias u osteoartropatía hipertrófica, un hallazgo


frecuente en la era preantibiótica (entre un 16 y un 28%), es en la actualidad un
hallazgo raro, dado que se asocia a enfermedad muy evolucionada7.

Analíticamente, los pacientes pueden presentar aumento de la velocidad de


sedimentación globular (en un 75% de los casos moderados-severos), anemia
(los estudios publicados expresan grandes discrepancias, con un 16-75% de
los pacientes con anemia), leucocitosis que se correlaciona con la gravedad de
la tuberculosis (un 8% en leves, 18% en moderadas y 31% en avanzadas), con
neutrofilia hasta en un 57% de los pacientes y leucopenia entre un 75 y un 40%
de los enfermos, afectando especialmente a los linfocitos CD4+. La leucopenia
(4.000 o menos) se presenta en raras ocasiones (1,5-4%). Sin embargo, la
trombocitosis es relativamente frecuente (52%). La trombopenia debe hacernos
pensar en un proceso concomitante o en una reacción adversa a fármacos. La
hiponatremia aparece en un 11% de los casos7,3.

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