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El docente es uno de los agentes fundamentales del proceso educativo, por ello, es importante que
su desarrollo profesional, pueda tener tanto preparació n cognitiva como pedagó gica, para que ası́
puedan llegar a ser autó nomos y realizar trabajos profesionales educativos acorde a su labor
docente.
Esta labor que posee el profesorado es muy importante. Tienen que ser capaces de evaluar tanto la
necesidad potencial como la calidad de un cambio en los recursos y las estrategias acadé micas,
ademá s de ser capaces de considerar e introducir cambios que den respuesta a la diversidad de
alumnos que se presentan.
El Desarrollo Profesional Docente se envuelve en un proceso que se caracteriza por diversos hitos:
• La Formació n Inicial que es formada a travé s del conocimiento e informació n previa sobre
la actividad profesional de la docencia que posee el maestro.
• Tiene un especial papel cuando se integra en la unidad educativa, poniendo a prueba las
competencias aprendidas de la formació n inicial con la realidad.
• Se consolida cuando dirige de forma autó noma su desarrollo profesional, mediante la
elaboració n y reforma de tareas educativas.
Por lo tanto, el convertirse en profesor toma parte de un proceso continuo, en el que este interactú a
y aprende con sus iguales, se vincula y pregunta, pero tambié n transforma a otros actores del
proceso educativo y miembros de la comunidad educativa.
De modo que para poder llegar a entender la explicació n existen dos tipos de modelos teó ricos que
inciden en có mo un profesor puede llegar a desarrollarse de esa manera:
• El primero de ellos incluye el conjunto de aproximaciones teó ricas que explican el proceso
mediante el cual un sujeto se convierte en profesor a travé s del paso en diferentes etapas
sucesivas.
• El segundo incluye el conjunto de teorizaciones vinculadas a la conceptualizació n del
Desarrollo Profesional Docente como un proceso de crecimiento y aprendizaje.
Desde un punto de vista má s socioló gico, se enfatiza el conjunto de incidentes que van
dando pie al nivel de socializació n como profesor en una institució n y que permitirá pasar
por un compromiso que le llevará hasta el lı́mite de que se preocupe por desarrollar todo
su potencial.
Segú n Huberman se identifican diferentes etapas por las cuales un profesor pasa segú n su
experiencia:
Tambié n, existen diferentes etapas que plasman las preocupaciones por los docentes,
segú n Jordel:
- Tercera etapa → Conjunto de preocupaciones que se orientan hacia los estudiantes los
cuales interactú an con el docente a travé s de sus acciones, favoreciendo ası́ la atenció n a
sus necesidades afectivas y sociales.
c) Desde una perspectiva cognitiva: El Desarrollo Profesional tiene una estrecha conexió n
con los procesos de construcció n del conocimiento del profesor, que interpreta mediante
las concepciones o conceptos que el sujeto aprende.
Una concepció n má s diná mica del desarrollo profesional docente puede ser factible desde dos
marcos; el primero como producto de la integració n de aspectos personales, profesionales e
institucionales; y el segundo desde el contexto en que el profesor se vincula.
Tomar en cuenta esos dos factores implica considerar el DPD como un proceso de crecimiento y
aprendizaje, en el cual pensamientos, personalidad del profesor, interacciones sociales, condiciones
profesionales, contexto y cultura interactú an, siendo un proceso complejo e impredecible, ademá s
existen otros referentes explicativos: edad, nivel de la carrera profesional, nivel de desarrollo
cognitivo, etc.)
Diversos autores apuntan que no es posible convertirse en profesor desde solo un aspecto (edad,
tipo de interacciones establecidas en el establecimiento, etc.), ya que el quehacer y el proceso de
crecimiento del docente tiene en cuenta simultá neamente diversos factores (personales,
profesionales e institucionales).
Otros investigadores inciden en el papel que juega el contexto y la cultura escolar en la vida y
Desarrollo Profesional Docente, lo cual no quiere decir que el DPD se reduzca a un proceso de
socializació n, donde lo ú nico esperable de un profesor es que se apropie de un conjunto de
creencias, rituales y significados propios de la institució n, sino que, en dicho espacio, el profesor
(con su historia de vida, sus conocimientos...) se construye como tal y al mismo tiempo afecta a
otros en ese contexto.
El DPD es un proceso de cambio permanente, a lo largo de toda la vida profesional, tanto cualitativo
como cuantitativo, multidimensional (bioló gico, psicoló gico, cognitivo y social), dialé ctico
(interacció n entre los factores de cará cter contextual y la construcció n personal que los profesores
realizan de dichos factores) todo ello permitirá que se configure efectivamente un espacio de
desarrollo profesional.
El periodo de la iniciació n pedagó gica forma parte del Desarrollo Profesional Docente, se puede
delimitar teó ricamente el proceso de iniciació n pedagó gica en dos enfoques: desarrollo como
crecimiento personal y una mirada basada en los procesos de socializació n. Ambos enfoques
pretenden explicar el conjunto de cambios en los cuales se involucra el profesor en el periodo
inicial de contacto con la institució n escolar.
Entender la iniciació n pedagó gica como un proceso de crecimiento personal implica considerar que
se producen cambios determinados, guiados má s interna que externamente. Se ve al profesor como
un aprendiz adulto, que evoluciona por etapas, donde se manifiestan diferentes preocupaciones,
problemas y formas de enfrentarse a ellas.
Este proceso personal se relaciona con un proceso interior de la persona, que tiene lugar como
consecuencia de su actividad como estudiante en prá cticas o bien como profesor activo (a partir de
la experiencia en situaciones de aula).
Las principales teorı́as elaboradas giran en torno a las preocupaciones de los profesores, el
desarrollo cognitivo de los docentes y las teorı́as sobre los ciclos vitales.
Fuller y Brown (1987) sostienen que las preocupaciones son las diversas dudas o aprensiones por
las que pasan los docentes que se integran en un establecimiento. Esto se originarı́a en la laguna
existente entre el tipo de formació n que reciben los futuros profesores y los intereses y necesidades
que ellos manifiestan una vez en la prá ctica.
A partir del tipo de asunto que constituyen las preocupaciones, Fuller elabora tres estadios:
Los principiantes tienen problemas con su rol, con la asignatura, con la disciplina y el orden, etc. los veteranos
se preocupan má s por el progreso de sus alumnos. Fuller considera “la ú ltima fase de la enseñ anza” el
momento en que el profesor se preocupa menos por la disciplina o las crı́ticas de los otros y má s por los
alumnos y la autoevaluació n”
Feiman-Nemser (1983) dice que implica un riesgo entender esta clasificació n como un proceso lineal, donde
cada estadio aparece mejor que el anterior. Teniendo en cuenta a Feiman-Nemser, una “preocupació n” vendrı́a
a ser: la representació n compuesta de sentimientos, inquietudes, pensamientos y consideraciones dadas a una
cuestió n particular o a una tarea. Ya que cada profesor percibe las situaciones de manera diferente, se implica
a ellas de manera distinta, en funció n de su propio esquema de desarrollo. En las preocupaciones de los
profesores principiantes serı́a posible encontrar simultá neamente fuentes de tipo personal, centradas en lo
profesional ası́ como en lo relacional.
En esta lı́nea las investigaciones está n orientadas hacia el reconocimiento de las diversas etapas evolutivas que
conducen al profesor principiante hacia su madurez cognitiva y emocional, ademá s de describir de qué forma
é stos construyen y dan sentido a la experiencia en momentos diferenciados de su vida profesional.
De estas investigaciones han surgido diversas hipó tesis que permitirá n comprender el proceso de iniciació n
pedagó gica como un periodo de desarrollo del yo, tanto en el plano moral como en el cognitivo, en la medida
que se asume la unió n entre los profesores principiantes y las teorı́as y valores que poseen.
Huberman y Nault plantean la necesidad de contar con un marco diferente para comprender có mo
evolucionan los profesores; de ahı́ que se establezcan relaciones entre las edades cronoló gicas y las
caracterı́sticas profesionales y personales de los docentes.
De dichas relaciones identificamos “ciclos profesionales” que atraviesa y docente a lo largo de su vida
profesional. Goodson (1992) señ ala que este tipo de estudios puede ayudar a comprender el propio desarrollo
y las necesidades y problemas de los docentes dentro de las organizaciones educativas.
En cuanto a los profesores principiantes, serı́a posible identificar un conjunto de experiencias, actitudes,
percepciones, expectativas, etc. relacionadas con la fase correspondiente a la vida de los profesores y de su
carrera (Sikes, 1985)
Sikes distingue el periodo de entre los 21-28 añ os como el momento donde el docente busca su propia
identidad profesional; decisió n clave: comprometerse con la carrera docente o abandonarla. En este periodo
los docentes se muestran especialmente preocupados con los problemas derivados de la gestió n de clase (la
‘disciplina’), el dominio de contenido y los problemas generales del trabajo en los establecimientos.
Segundo periodo 28-33 añ os; donde los compromisos y las responsabilidades se incrementan y se busca una
mayor estabilidad y un plan de vida estructurado para el futuro. Cambian su atenció n y preocupaciones
docentes hacia aspectos má s pedagó gicos y menos centrados sobre el contenido y la gestió n de clase.
Otro estudio significativo en esta lı́nea es el llevado a cabo por Huberman (1989), quien identifica
perı́odos segú n los añ os de docencia.
Por ejemplo, Huberman (2000) plantea que reconocer que existen fases en la vida profesional y
personal de los profesores no equivale a suponer que son etapas lineales por las cuales se progresa
de forma tambié n lineal.
PERO, afirma que “para algunos este proceso puede parecer lineal, pero para otros hay balanceos,
regresiones, callejones sin salida, declives, discontinuidades”.
Desde el punto de vista del desarrollo personal, la iniciació n educativa se asocia a un proceso
interactivo y multifactorial que intenta explicar có mo un docente comienza a emerger
internamente,
- En su personalidad,
- Los valores de la cultura institucional,
- El entorno docente como fue desarrollado para alinear la enseñ anza,
- Los espacios en los que socializan, y có mo acomodan orientaciones que quizá s no
profesores Principiantes:
creencias respecto de có mo deberı́a ser un buen profesor, junto con la formació n
recibida;
• La tercera fuente es de cará cter institucional, es decir, las relaciones con los pares,
• La cuarta fuente, de cará cter social, está relacionada con el contexto socio-econó mico y
cultural en el cual está la institució n educativa, lo que tambié n actú a como fuente de
influencia.
➔ Marcelo(1992),Wildman(1989)ySchempp(1993)coincidenenmencionar 3 fuentes de
influencia en la iniciació n pedagó gica, a saber:
y que segú n (Ferná ndez, M., 1995; Vonk, 1995; Veenman, 1984) corresponderı́a a los
Schempp (Schempp y Schempp, 1993) destaca el papel que juega la cultura que no só lo es fuente de
normas, procedimientos, conductas y principios, sino que tambié n fuente y espacio para el
aprendizaje por parte del Profesor Principiante; es decir, que
3. En una aproximació n crı́tica, el proceso de iniciació n pedagó gica es entendido como una interacció n
dialé ctica entre reproducció n y producció n: “reproducció n”, La socializació n es un ejemplo dado por los
entornos culturales y profesionales, donde la asimilació n habitual, inhibe en gran medida la posibilidad de
cambio social;
La 'producció n', como expresiones de protesta y negociació n, producirá cambios tanto en la cultura como en la
socializació n individual.
La articulació n entre producció n y reproducció n ayudará a lidiar con la construcció n de la identidad
profesional, ya que surgen diferentes tensiones entre diferentes grupos de la organizació n, ası́ como a crear un
cierto estilo de iniciació n pedagó gica.
El Esquema 1, rescata la articulació n de los diversos elementos que entran en juego al momento de entender la
iniciació n pedagó gica como un proceso de socializació n.
Segú n Vonk y Nault, la iniciació n del profesor (como principiante) es el proceso en el que no solo se
adoptan valores, normas, reglas, sino que tambié n se producen todo tipo de interacciones. Es por
eso que, la institució n/centro que recibe a un profesor principiante tambié n se encarga de crear
esas formas de relació n, de interacció n, de vı́nculo entre los principiantes y el centro, para que el
aprendiz se sienta lo má s có modo en su trabajo.
Segú n Vonk, todo lo anterior serı́a posible desde una perspectiva de tipo interactiva, donde se
relaciona EL PROCESO DE INICIACIOi N PEDAGOi GICA con todos aquellos medios que permiten
orientar la conformació n de INTERACCIONES PERMANENTES entre el profesor principiante y el
contexto de inserció n donde el principiante va a trabajar.
Esta interacció n está muy vinculada con las tradiciones interpretativas y crı́ticas (se han
mencionado antes).
El PROCESO DE INICIACIOi N PEDAGOi GICA requiere ser abordado desde DIFERENTES ENFOQUES:
Es necesario contar con un marco conceptual amplio que englobe el proceso de iniciació n
pedagó gica de tal forma que é ste se conciba como parte de un proceso de crecimiento personal y de
socializació n.
En esa etapa tan significativa el principiante comenzará a cuestionarse a sı́ mismo sobre có mo
quiere enfocar su enseñ anza, esto puede generar todo tipo de preocupaciones respecto de su
quehacer profesional y el tipo de proceso de aprendizaje que empleará en su trabajo, si llevara a
cabo un proceso de aprendizaje má s reproductivo o má s diná mico, pedagó gico y reflexivo.
De socializació n→ Cuando el profesor principiante adquiere los patrones, las interacciones propias
del centro, se produce un proceso relacional entre el profesor principiante y los diversos agentes
(otros profesores del centro) que forman parte de la institució n escolar.
Desde los estudios de Vonk, nos aproximamos a una mirada má s comprensiva del Desarrollo
Profesional Docente de los Principiantes.
Hay una gran cantidad de problemas y situaciones de estré s que tensionan este aprendizaje
(aprendizaje de ser profesional y de sı́ mismo):
de sus alumnos/as.
Desde una dimensió n profesional→ El profesor principiante requiere que se realice una adaptació n
entre lo que ha aprendido durante su proceso formativo (carrera profesional, otros cursos
formativos, etc) (los profesores cuando empiezan su iniciació n profesional en una institució n ya
poseen una gran cantidad de conocimientos, aunque muchas veces estos conocimientos se alejan de
la realidad), el tipo de estrategias/habilidades pedagó gicas (los profesores que se inician en la
enseñ anza como principiantes poseen un escaso manejo de té cnicas pedagó gicas contextualizadas,
flexibles que le posibilitan operar adecuadamente con el grupo de alumnos) y las estrategias de
enseñ anza necesarias para llevar a cabo su trabajo profesional (escasas estrategias respecto a la
forma de enseñ ar un concreto contenido disciplinar), estas estrategias de enseñ anza son claves
para un profesor de Enseñ anza Media.
Desde una dimensió n ecoló gica/institucional→ La institució n escolar tiene una gran influencia ya
que é sta posee un cú mulo de comportamientos, rutinas, costumbres que la escuela
estimula/transmite gracias a los profesionales que trabajan en ella. La escuela siempre trata de
reproducir/transmitir bajo un clima especı́fico, todo tipo de creencias que configuran realmente lo
que caracteriza a un buen profesor, ademá s de promover una serie de acciones profesionales
adecuadas por parte del docente y lo apropiado en la relació n profesor/alumno.
Partiendo de una mirada interactiva del proceso de iniciació n pedagó gica, en el caso de los
profesores principiantes, es imprescindible saber diferenciar la idea de “profesionalismo” de la idea
de profesionalidad.
“PROFESIONALISMO”--> Se relaciona con el estatus (posició n que una persona ocupa en la sociedad
o dentro de un grupo social–cantidad de personas que tienen alguna caracterı́stica en comú n–
ejemplo: familia, pandilla) y los privilegios sociales a los que aspira. (al ser un profesional aspira a
ciertos privilegios que otras personas no pueden tener: por ejemplo vacaciones pagadas).
Segú n este autor, las cualidades de la profesionalidad son consideradas dimensiones del trabajo profesional, y
ademá s estas está n relacionadas con la forma concreta que tiene cada docente de interpretar y percibir su
trabajo.
Estas cualidades profesionales DEPENDEN de los diferentes significados que se den acerca de estas y de las
funciones (sociales) que pone en marcha la enseñ anza.
Por tanto, desde estos planteamientos, debemos hablar de cualidades o dimensiones de la profesionalidad→
son grandes cuestiones, preocupaciones que inevitablemente todo docente toma partido, ya sea de forma
implı́cita o inconsciente.
Requiere:
A. ESTATUSSOCIAL
porque se trata de un sujeto “novato” en su profesió n, por lo que hay pocas posibilidades de que
realice su trabajo profesional de forma exitosa, victoriosa.
B. CONDICIONES DE TRABAJO
Partiendo de una serie de CONDICIONES, el profesorado tiene que desarrollar su trabajo en las
instituciones escolares.
C. AUTONOMIiAENLASACCIONESPROFESIONALES
Segú n los aná lisis de Martı́nez Bonafé y Contreras, en los ú ltimos añ os/actualmente se
promueve un incremento/aumento de los controles/inspecciones burocrá ticos hacia los
profesores. (IMPORTANTE)
Vivimos en tiempos de “burocracias flexibles”--> Es decir, nos quieren hacer ver que se ha atribuido
una mayor responsabilidad a los docentes en cuanto a su trabajo profesional dentro de la nstitució n
escolar (má s concretamente dentro de un aula), pero luego vemos que eso no es ası́, nada ha
cambiado, ya que, a pesar de que nos quieren hacer ver lo mencionado, se siguen incrementando
los controles burocrá ticos por medio de mecanismos indirectos y externos, por tanto, esos actos
nos hacen darnos cuenta de que esa responsabilidad la tiene en gran medida los sistemas
burocrá ticos, ellos son los que lo gestionan, controlan todo, no dejan espacio a los docentes para
que tomen su propia responsabilidad respecto a las decisiones, actuaciones que se den en el
ambiente del aula, está n limitando su quehacer profesional.
Las demandas de la sociedad en general y el sistema educativo en particular que realizan a los
profesores han aumentado en poco tiempo. Diversos autores coinciden
en que se ha intensificado la labor docente, cosa que da lugar a un alto nivel de expectativas sobre
los docentes.
Mú ltiples autores señ alan que el ejercicio de la docencia es una actividad individual e individualista
como pocas otras ocupaciones, ya que hay varios elementos a tener en cuenta para que su trabajo
como docente esté completo y bien ejercido, por tanto el docente se ocupa de : los usos y
costumbres heredados, las normas no escritas de privacidad e independencia, la arquitectura
escolar -tanto la disposició n de los edificios como las caracterı́sticas de las aulas-, los horarios entre
otros , son parte de los elementos que contribuyen a mantener al docente aislado de los demá s,
realizando su tarea en solitario con su grupo de estudiantes .
Cabe señ alar que, en el caso del profesor principiante, este "tipo de forma de trabajo" no facilita las
condiciones de crecimiento profesional, ya que no existe la posibilidad de compartir sus
procederes, inquietudes y soluciones, ası́ que no le queda otra que basarse en sus creencias y
experiencias, má s concreta la propia como estudiante.
Culturas docentes
Podemos decir que la cultura escolar incluye prioritariamente la cultura de los profesores como
grupo social.
Ası́ que podemos hablar de la "cultura docente" y esta es el conjunto de creencias, valores, há bitos y
normas predominantes en una institució n escolar y que vienen a configurar lo que dicho grupo
releva como valioso en un contexto determinado, sucediendo lo mismo con las formas de pensar,
sentir, e interactuar entre si11 (Pé rez Gó mez, 1998).
La cultura colaborativa, o como la denomina Little (1990) la "colegialidad", hace referencia a una
cultura docente que se caracteriza por las posibilidades que existen de que unos docentes aprendan
de otros compartiendo experiencias, preocupaciones, ideas, ideales, temores, etc.
Hargreaves (1996, 1999) identifica algunas caracterı́sticas que definen la cultura de la colaboració n
, en los establecimientos en los que existe, el trabajo y la acció n docente se distinguen porque los
docentes hablan entre sı́ sobre:
• - Su propia docencia,
• - Sus problemas. circunstancias y decisiones
• - Ademá s de hablar, los profesores tratan de compartir de una forma má s pró xima el
trabajo
extracurriculares
• - Anima la indagació n mutua de la practică , tanto por parte de observadores externos", ası́
Por el contrario, es posible comprender que una "colegialidad burocrá tica" (có moda y/o forzada)
no obedece a la iniciativa de los profesores, sino que es impuesta por la direcció n del
establecimiento en sus diferentes formas, que considera interesante o beneficioso que los docentes
trabajen conjuntamente en determinadas tareas o parcelas de su quehacer profesional; por tanto,
sirve a propó sitos polı́ticos externos, en cuanto une y relaciona a los docentes segú n necesidades
administrativas particulares (Fullan y Hargreaves, 1999).
Despué s de todo lo mencionado , volvemos al concepto de cultura docente y lo entendemos como
un componente crucial de la cultura escolar, componente que, por sus relaciones con los elementos
organizativos, personales y curriculares, puede considerar objeto prioritario del desarrollo
profesional docente.Ası́ que segú n que cultura predomine en el centro, individualista o balcanizada,
la posibilidad de un desarrollo profesional docente real, tiene poca o nulas posibilidades de ser
efectivo, y está muy lejos de ser un proceso interactivo y socialmente construido/distribuido, por lo
que poco o nada facilita el aprendizaje de la enseñ anza por parte de los Profesores Principiantes.
Es en este contexto que las di versas formas de apoyo posible a la Iniciacion Pedagogica se configuran como un
aspecto a
tener en cuenta, toda vez que este apoyo es otorgado por un profesional (individual o colectivo) que forma
parte de una determinada cultura docente, situació n que afectará el curso de dicha Iniciació n y, por qué no
decirlo, del Desarrollo Profesional Docente de quien se inserte en un determinado espacio laboral. A
continuació n, analizaremos má s detalladamente tal aspecto.
En el contexto del apoyo al proceso de indagació n pedagó gica encontramos en la literatura tres modelos:
*Una variante de este último: un profesor principiante, un Prof. Experimentado del mismo
centro y un Prof. Experimentado de la Universidad conforman un “equipo de trabajo para el
desarrollo profesional” donde analizan el quehacer docente y las problemáticas del
principiante, elaborando un plan de trabajo de carácter colaborativo, puesto, posteriormente,
en práctica*.
o - Liderazgo pedagó gico de algú n miembro mentor (apoyo interno en la institució n, no como
la reproducció n de rutinas, sino como favorecimiento de la profesionalidad)
o - Establecimientos cuya organizació n escolar permita la existencia de instancias como parte
del quehacer de la institució n, que faciliten que tanto el principiante como el profesor que
otorga apoyo puedan establecer interacció n.
Uno de los primeros conflictos con los que se encuentra un profesor principiante está en la
asignació n de responsabilidades → incertidumbre frente a las expectativas de desempeñ o.
Existe un amplio repertorio de programas que ofrecen apoyo sistemá tico a los principiantes con el
objetivo de apoyar la fase inicial del desarrollo profesional docente del principiante (acciones,
actitudes favorables...)
Por ello se hace necesario un marco comprensivo de la iniciació n pedagó gica que destaque la
articulació n entre profesionalidad y las culturas docentes → el principiante pasa a ser un agente
activo en la construcció n de su profesionalidad y un receptor que adopta y adapta aquello
aprendido por los demá s docentes.
1. a) Este es un sujeto que vive una etapa vital particular (toma de decisiones vitales,
laborales)
2. b) En tanto profesional, su iniciació n pedagó gica se verá afectada por las diversas formas
que
Definiciones importantes:
*Profesionalidad: proceso en que tanto los individuos como la institució n ponen en juego formas y
condiciones de trabajo docente; posibilidad de autonomı́a de las acciones docentes.
*Culturas educativas: formas en que los docentes pueden llegar a organizar sus acciones para llevar
a cabo sus tareas.