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Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias de la Salud

Escuela de Medicina Valencia

Departamento de Salud Pública y Desarrollo Social

Proyecto de Investigación Médica I

Comprensión de las órdenes médicas por los pacientes de la consulta de MI en la


CHET. Jul-Sept 2017.

Autores:

Metacos Jorge Gerardo

Metacos Jorge Julián

Nuñez Lisandro

Uzcategui Ivanna

Docente de la Asignatura:

Ángel Rodríguez

Tutor Especialista:

José Alberto Cabrera

Valencia, Noviembre 2016


Capítulo I: El Problema

1.1. Planteamiento del Problema.

1.2. Objetivos.

1.2.1. Objetivo General.

1.2.2. Objetivos Específicos.

1.1. Planteamiento del Problema:

Desde que el hombre primitivo, sintió por vez primera los sufrimientos de una
enfermedad, recurrió a un semejante en busca de ayuda, este trató de ofrecérsela,
según sus posibilidades. Con el tiempo surgió dentro del grupo social, alguien que
por vocación, características personales o designación del colectivo se especializó en
materia de salud y comenzó a incrementar su arsenal terapéutico.

Durante este desarrollo de la gestión terapéutica, basada al inicio en el empirismo y


finalmente, perfeccionada mediante la investigación científica, la primitiva relación
de ayuda derivó en la Relación Médico-Paciente (RMP).

En su interacción con otros seres humanos, el hombre establece diferentes tipos de


relaciones, algunas de carácter superficial, como las desarrolladas al preguntar la hora
a un transeúnte, otras de carácter mucho más complejo donde al menos uno de los
participantes debe saber ponerse en el lugar del otro, sentir como él o ella y
disponerse a ayudarle en el enfrentamiento a cualquier dificultad. Estas son las
relaciones interpersonales.

Las comunicación en contextos interpersonales incluye las variables del proceso de la


comunicación humana que afectan directamente la interacción profesional –
profesional y profesional - paciente, se refiere a los pensamientos, creencias y
sentimientos internos del individuo acerca de los asuntos que influencian las
conductas dirigidas a la salud.

Se define orden médica como “orden escrita emitida por el médico para que una
cantidad de uno o varios medicamentos especificados en ella sean dispensados a una
persona. También debe contener las indicaciones para el uso correcto de lo
recetado”.

Desde la antigüedad en China, Mesopotamia y en Egipto se elaboraban recetas para la


atención clínica. El símbolo Rx que caracteriza a la receta actual proviene de antiguas
prácticas alquímicas de origen poco preciso.

Pudiera derivar del símbolo egipcio “el ojo de Horus” que denota salud o quizá la
apelación simbólica que hacían los médicos al dios Júpiter para obtener buenos
resultados con sus recetas. Más a menudo, Rx, según se dice, es una abreviatura del
vocablo latino recipere, que significa “tomar” o “toma esto” como instrucción al
farmacéutico y precedía a la “receta” que el médico daba para preparar un
medicamento. Lo que se sabe es que la abreviatura “Sig” proviene del latín
“Signatura” y se usó en la receta para indicar las instrucciones de administración del
medicamento. Hace algunos decenios las medicinas se hacían de múltiples
ingredientes que obligaban a una preparación compleja y por ello se adoptó el latín
como la lengua corriente en este terreno, para que todo el mundo las entendiera. El
latín ha dejado de ser el lenguaje internacional de la medicina, pero quedan algunas
abreviaturas de su antiguo empleo. Antiguamente, la receta era la nota que por escrito
daba el médico o cirujano al boticario para la composición de un remedio sobre la
base de varios ingredientes de origen sintético o natural.

Definimos Relación Médico-Paciente (RPM) como la interacción que se produce


entre un agente de salud (médico, equipo de médicos, auxiliares de atención,
diagnóstico y tratamiento) y una o varias personas (pacientes) con una necesidad de
asistencia (enfermedad o situación que requiere orientación) con el objetivo de
diagnosticar, curar, o mejorar sus condiciones de salud o prevenir una enfermedad.
La relación médico paciente (RMP) sigue siendo el eje del acto clínico. A partir de la
relación médico paciente, se arma, se elabora todo el entramado de la atención
médica, por lo que es imprescindible que el profesional aprenda a manejarla con
suficiente destreza. El éxito de un acto clínico depende de esta destreza, del
conocimiento y de la habilidad que tenga el médico para relacionarse de forma
empática y convincente con su paciente. El profesional de la salud que utiliza
regularmente un diálogo adecuado y constructivo, enriquece el capital de sus ideas,
madura emocionalmente y profundiza su sabiduría.

La comunicación médico – paciente provee al profesional de una oportunidad para


reducir la incertidumbre del paciente, capacitarlo para actuar en su beneficio y
fortalecer la RMP.

La adquisición de destrezas claves de comunicación permite cumplir con principios


básicos como autonomía y beneficencia y virtudes como veracidad y respeto.

Desde esta perspectiva, el diálogo es una comunicación interactiva, que se desarrolla


en un clima armónico entre el médico y el paciente, permitiendo generar nuevos
conceptos a partir de las ideas de ambos y llegar a consensos sin despotismo, que
mejoren la salud de todos los implicados. No se trata de imponer el propio criterio,
sino de convencer con argumentos lógicos, evitando los sofismas. O de entender al
otro, para lo cual tenemos que estar dispuestos a conceder la razón a quien quiera que
la tenga, con lo que todos salimos ganando.

Si bien la comunicación médico – paciente es tan antigua como la Medicina misma,


no fue hasta época relativamente reciente que ha sido abordada de modo sistemático y
formal. Dado su carácter de relación social, la RMP lleva la impronta del contexto
social donde se desarrolla.

La comunicación como proceso social debe tomar en consideración que las personas
pertenecen a una sociedad caracterizada por una estructura socio – económica
determinada, una cultura específica, portadora de todos los valores, creencias y
tradiciones y es en este mundo referencial en el que recibirá el mensaje.

El uso efectivo de habilidades comunicacionales realizado por los médicos en el


ámbito clínico beneficia tanto al profesional como a sus pacientes. Por una parte, el
médico identifica los problemas de sus pacientes con mayor precisión El nivel de
satisfacción de ambos aumenta, permitiendo posiblemente reducir en el médico el
estrés laboral.

La RMP es una relación interpersonal de tipo profesional que sirve de base a la


gestión de salud y adquiere no solo un valor en el orden social, sino además un
importante valor terapéutico.

La comunicación establecida en el marco de los servicios médicos entre el paciente y


el médico no es espontánea, está predeterminada por los respectivos papeles
asumidos por los interlocutores. Es responsabilidad del médico dirigir el proceso
comunicativo, dada su preparación técnica está capacitado para esta tarea primordial.

La práctica médica desde sus orígenes ha estado estrechamente vinculada a la


comunicación interpersonal y al desarrollo de habilidades clínicas.

La comunicación de salud ha sido definida como el proceso y efecto de emplear


medios persuasivos éticos en la toma de decisiones para el cuidado de la salud
humana. Se ha definido como el arte y la técnica de informar, influir y motivar
audiencias a nivel individual, institucional y público acerca de asuntos de salud
importantes. Su alcance influye:

En este trabajo abarcaremos el estudio de las órdenes dictadas por el médico y la


respuesta del paciente a dichas indicaciones, a través de una indicación verbal y
escrita con el fin de mejorar el padecimiento por el cual acude, aumentado y aliviando
su calidad de vida (salud).
El paciente como un ente universal debe ser capaz de comprender y entender las
instrucciones propuestas por el médico tratante, esto sería lo ideal en una
comunicación médico paciente adecuada.

La comunicación médico paciente es un elemento fundamental en el acto médico. Se


define comunicación como “la transmisión o intercambio de ideas, opiniones o
información mediante el habla, la escritura o los signos”.

El éxito de cualquier entrevista clínica depende de la calidad de la


comunicación médico-paciente. Las habilidades comunicacionales efectivas son parte
del quehacer de un buen médico y por lo tanto, la comunicación es considerada
una de las competencias básicas en la formación médica. Por esta razón se han
incluido cursos formales de comunicación médica en los currículos de las
escuelas de medicina de la mayoría de las universidades.

Con el uso de habilidades de comunicación efectiva, se busca aumentar la


precisión diagnóstica, la eficiencia en términos de adherencia al tratamiento, y
construir un apoyo para el paciente. Una comunicación efectiva promueve la
colaboración entre el médico y el paciente, donde el foco de la entrevista no está
centrado en el médico ni en el paciente, sino en la relación de ambos. Parte
importante del aprendizaje de cualquier competencia es la definición clara que
desglosa sus componentes: conocimientos, habilidades y actitudes. Hoy existe una
base sólida de evidencia que aporta al conocimiento de cuáles son los componentes
de una comunicación efectiva en medicina. Todas las comunicaciones, intencionales
o no, tienen algún efecto. Este efecto puede no ser siempre a favor del comunicador o
según lo deseado por él o ella. La comunicación que produce el efecto o resultado
deseado es la comunicación eficaz. Es el resultado de lo que el comunicador quiere.

La comunicación efectiva genera el efecto deseado, mantiene el efecto y el efecto se


incrementa. La comunicación efectiva sirve para el propósito para el que se ha
previsto o diseñado. El objetivo podría ser el de generar acciones, informar, crear un
entendimiento o comunicar una cierta idea de comunicación, etc. La comunicación
efectiva también asegura que la distorsión mensaje no tiene lugar durante el proceso
de comunicación.

Un asunto que es de primera importancia en la mente de muchos médicos es el factor


tiempo. Quizás la principal duda que se presenta durante cualquier capacitación
sobre comunicación en Medicina es si se puede lograr hacer todo lo que aquí se
propone en el tiempo asignado habitualmente a las entrevistas médicas.
Indudablemente, el tiempo es un factor importante y de hecho siempre apremia. Sin
embargo, no se debe olvidar que las habilidades comunicacionales complementan y
enriquecen aquello que ya se está haciendo en la anamnesis tradicional.

Como se ve, el médico debe ser suficientemente flexible, amplio, sereno, permeable,
perspicaz y comprensivo para adaptarse a cada circunstancia que se le presente. Un
médico rígido, obtuso e impaciente no puede acomodarse a las diferentes situaciones
que inexorablemente se le van a ir atravesando en el devenir de su ejercicio y tendrá
serias dificultades en relacionarse y tratar con éxito a una persona enferma. Si bien es
cierto que esta sabiduría, actitudes y competencias las va adquiriendo con la
experiencia, no es menos cierto que debe estudiarlas para que se le haga más expedito
y cierto el camino en adquirirlas.

El médico debe conocer las características individuales de cada paciente, esto le


permite establecer una mejor relación con él, ayudarlo a vencer sus temores y
dificultades, es su tarea entender las esperanzas, miedos, ansiedades y situación social
del paciente para poder establecer una relación sanativa, considerando la integridad
de la persona, el médico actúa como consejero, el paciente es el que toma la decisión,
el médico no puede manipular, forzar o engañar al paciente en la toma de decisiones.

El paciente debe sentirse cómodo, en un ambiente de naturalidad y confianza, evitar


expresiones de reproche, actitudes de superioridad que puedan dar la impresión de
hallarse delante de un juez y no de un profesional que lo comprenderá y ayudará.
La utilización del lenguaje científico puede provocar incomprensiones e
interpretaciones erróneas sobre la enfermedad, pronóstico, curación y rehabilitación
del paciente, el médico debe adecuar el lenguaje técnico al popular sin llegar al
vulgar, debe establecer un diálogo amable, inspirar confianza; es importante e
imprescindible escuchar el parecer del paciente en cuanto al tratamiento sugerido,
complementarios y efectos secundarios del mismo, el respeto al paciente consiste en
reconocer su valor como persona además de tratarlo con corrección y cortesía.

La atmósfera de la entrevista debe ser privada, sin ruidos externos que afecten la
misma, evitar las interrupciones y garantizar la intimidad del encuentro; si se
produjera alguna interrupción justificada el médico debe explicar la situación y pedir
permiso.

Es necesario dedicarle tiempo suficiente al paciente para que este llegue a la


conclusión de que se le ha atendido suficientemente bien, que su caso ha sido
comprendido por el médico y que este le puede procurar lo que él necesita; resulta
conveniente que lo escuche pacientemente, evitar interrumpirlo con preguntas sobre
otro tema, ya que podría pensar que el médico no está interesado en sus problemas.

La confidencialidad es imprescindible, el médico está éticamente obligado por secreto


profesional a no divulgar la información obtenida de un paciente, salvo que este lo
autorice expresamente.

El médico no debe ser muy optimista pero tampoco pesimista, no debe mostrar dudas,
debe conocer a fondo las características individuales de los pacientes, lo que le
permite actuar y obtener buenos resultados a pesar de los mecanismos de defensa
activados ante situaciones dadas.

La pérdida del respeto puede significar para el médico una pérdida de autoridad en el
terreno estrictamente profesional.

Dado que son muchos factores que alteran o interfieren en la búsqueda de una mejor
solución de la enfermedad. Como lo son el mal trato del médico al paciente o
viceversa, un bajo nivel intelectual por parte del paciente que no permita interpretar
dichas indicaciones, la ilegibilidad del récipe, utilización de lenguaje muy técnico en
la consulta, etc.

Se puede apreciar que alrededor del mundo se observa distintas expresiones de una
inadecuada comunicación médico–paciente como por, ejemplo en España los
pacientes en una proporción elevada no cumplen con el tratamiento indicado por el
médico, lo que se ha considerado que tiene una repercusión en la salud del paciente,
en el trabajo de los profesionales sanitarios y en el coste de los servicios sanitarios.

Varios investigadores han producido trabajos, intentando describir y comprender el


incumplimiento. Sin embargo su influencia ha sido pequeña, ya que entre un tercio y
la mitad de todos los pacientes siguen sin cumplirlo.

Por ejemplo el 50% los de hipertensos, sobre todos ancianos refieren un


incumplimiento de las indicaciones médicas por distintos factores, teniendo en cuenta
todo lo que puede llegar a desencadenar el incumplimiento del tratamiento, en
EE.UU. se estimó que se considera uno de los problemas más importantes a que se
enfrentan los pacientes y los profesionales sanitarios qué se originaban por problemas
de incumplimiento entre pacientes sobre todo con enfermedad cardiovascular,
causando 125.000 muertes y varios miles de hospitalizaciones por año.

En la actualidad se considera la receta médica como el documento normalizado por


el cual los facultativos médicos legalmente capacitados prescriben la medicación al
paciente para su dispensación por las oficinas de farmacia; como documento que
avala la dispensación, y válido para todo el territorio nacional, se editará en la lengua
oficial del Estado, sin perjuicio de las oficiales de cada Comunidad Autónoma.
1.2. Objetivos
1.2.1 Objetivo General:

Evaluar la comprensión de los pacientes que asisten en la consulta de Medicina


Interna de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, periodo julio-septiembre 2017
ante las indicaciones dadas por el médico tratante.

1.2.2 Objetivos Específicos:

1. Conocer la distribución de la muestra por edad, sexo y años de ejercicio de los


médicos tratantes.
2. Evaluar la calidad del mensaje verbal y escrito del médico tratante.
3. Medir el tiempo que dedica el médico tratante al momento de explicar las órdenes
médicas al paciente.
4. Conocer la distribución de la muestra por edad, sexo y nivel socioeconómico de
los pacientes.
5. Evaluar la percepción de la calidad de atención por parte de los pacientes.
CUADRO DE VARIABLES
 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES
 NOMBRE DE Cómo o con qué se medirá
 DEFINICIÓN CONCEPTUAL Valores en los que se
LA VARIABLE Qué se medirá (indicador) (fuente de información,
expresará el resultado.
instrumento).
Condición orgánica que distingue a los Presencia de caracteres sexuales Encuesta. Femenino o masculino.
SEXO machos de las hembras. secundarios de los pacientes y
médicos.

Tiempo que ha vivido una persona u otro Edad actual de los pacientes y Encuesta. Años cumplidos.
ser vivo contando desde su nacimiento médicos.
EDAD hasta el último cumpleaños.

Se entiende la capacidad económica y Estrato socioeconómico del Escala de Graffar. Grados del I al V.
NIVEL social de un individuo, una familia o un paciente.
SOCIECONOMICO país.

AÑOS DE Tiempo transcurrido en años desde el Años transcurridos desde el acto Encuesta. Años de ejercicio
EJERCICIO inicio de la actividad profesional hasta la de grado (pregrado) hasta el profesional.
PROFESINAL actualidad. presente.

Comunicación, que emplea la palabra Claridad de vocalización del Encuesta


hablada, integrada por un conjunto de médico tratante. Buena.
COMUNICACIÓN signos fonológicos convencionales, Regular.
VERBAL como modo de exteriorizar las ideas y Mala.
que le permite mantener un diálogo o
discusión con otras.
Método que utilizamos para Legibilidad textual. Encuesta
comunicarnos pero de manera escrita; en Buena.
COMUNICACIÓN
esta el emisor busca transmitir su Regular.
ESCRITA
mensaje que puede llegar a un número Mala.
indeterminado de receptores.
Período determinado durante el que se Tiempo transcurrido desde el Cronómetro. Minutos y segundos.
TIEMPO realiza una acción o se desarrolla un inicio de la redacción del
acontecimiento. tratamiento y su consecuente
explicación hasta finalizar la
Primer conocimiento de una cosa por La percepción de la consulta Encuesta
medio de las impresiones que comunican que tiene el paciente. Bueno
PERCEPCIÓN Regular
los sentidos.
Malo
1.3 Justificación de la Investigación

La presente investigación se enfocará en investigar la comprensión de las órdenes médicas


por los pacientes de la consulta de Medicina Interna en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique
Tejera, pues se considera que son los más afectados, miles de personas se ven perjudicados
en la siguiente manera, con respecto al estado de salud que se ve comprometido por el
incumplimiento del tratamiento, que conllevara a la no resolución del mismo, una
permanencia, empeoramiento o en el peor de los casos el fallecimiento. Además, en el
ámbito laboral la continuidad o complicación del estado de salud puede afectar el
rendimiento laboral o llevar a ausencias laborables, que en efecto llevara a consecuencias
económicas. Si estos factores continúan se prevé a futuro un aumento en el número de
fallecimientos en la población del municipio Valencia, estado Carabobo.
Capítulo II: Marco Teórico

2.1 Antecedentes

2.2 Bases Teóricas

2.3 Definición de Términos

2.1 Antecedentes

En 2012 Blázquez, Feu, Ruíz y Caballero 1 nos presentan que es importante conocer los
aspectos que influyen en el contexto comunicacional de la relación de los profesionales de
sanitarios en su consulta y la influencia de estos en la satisfacción de los pacientes, así
como en el cumplimiento terapéutico. Utilizaron un estudio teórico a través de una revisión
de la literatura, empleando meta-buscadores de la base de datos de PubMed y de revistas
especializadas. Aunque no aportan muestras o pruebas estadísticas, si pudieron concluir que
mejorando la relación de los profesionales de la salud con los usuarios llevará a lograr
mayores índices de satisfacción de ambas partes y una mayor efectividad y eficiencia de las
intervenciones en atención primaria de salud (promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación).

Para Moore, Gómez, Kurtz y Vargas2 (2010) exponen que con el uso de habilidades de
comunicación efectiva, se busca aumentar la precisión diagnóstica, la eficiencia en
términos de adherencia al tratamiento, y construir un apoyo para el paciente. Una
comunicación efectiva promueve la colaboración entre el médico y el paciente, donde el
foco de la entrevista no está centrado en el médico ni en el paciente, sino en la relación de
ambos. Concluyendo, si se fortalecen las habilidades de comunicación en Medicina el logro
que se ofrece es sustancial, como es la mejora en términos del paciente y del médico en
entendimiento y registro de la consulta, planes de tratamiento, el alivio de los síntomas y
los resultados clínicos.
Por otra parte D’Anello, Barreat, Escalante, D’Orazio y Benítez 3 (2009) examinaron la
influencia de características demográficas, estilo relacional y satisfacción del paciente sobre
la adherencia al tratamiento. La muestra estuvo conformada por 37 médicos y sus
respectivos pacientes (N=141): 30 diabéticos, 49 con problemas cardiovasculares, 18 con
cáncer, 32 con padecimientos respiratorios y 12 con enfermedades gastro-intestinales. Se
evaluó, desde la perspectiva del médico y del paciente, la adherencia y el estilo relacional;
además el paciente evaluó la satisfacción con el trato médico. No se encontró efecto alguno
de la edad y sexo del médico, así como tampoco del número de horas de trabajo semanal,
tiempo promedio en consulta y especialidad sobre ambas medidas de adherencia. Se
condujeron dos análisis de regresión. En el primero se utilizó como variable dependiente la
adherencia desde la perspectiva del paciente, resultando como único predictor el estilo
relacional percibido por el paciente (R2=.15). En el segundo análisis la variable
dependiente fue la adherencia determinada por el médico. En este caso los predictores
significativos fueron el estilo relacional percibido por el paciente y la satisfacción del
paciente con la atención médica (R2=.24). Se concluye que la relación médico-paciente,
vista desde la perspectiva del paciente, y la satisfacción con la atención médica, constituyen
variables que afecta la adherencia al tratamiento médico.

Para Fernández, Beatriz, Sánchez, Pilar, Linares y Ximena4 (2003) su objetivo fue revisar la
relación médico paciente y conocer el nivel de satisfacción general de los pacientes
hospitalizados con respecto a los médicos. Empleando un estudio descriptivo transversal y
se encuestó a 64 pacientes hospitalizados en las salas de medicina interna del Hospital
Nacional Arzobispo Loayza en marzo de 2003. Se valoraron los niveles de satisfacción
general de los pacientes con respecto a los médicos y su comportamiento. Se consignaron
las variables clínicas y demográficas: edad, sexo, nivel educativo, nivel socioeconómico,
empleo, estancia hospitalaria, tiempo de enfermedad mayor a un año, número de
hospitalizaciones previas en los últimos 5 años, médico en entrenamiento identificado como
su médico encargado y número de pacientes a su cargo.
Obteniéndose los siguientes resultados: La edad de los pacientes en promedio fue de 42
años, 56% fueron mujeres, 34% con educación primaria, 67% en el nivel socioeconómico
E, 88% veía al interno como el médico en formación más próximo a él. El nivel de
satisfacción general fue 82.8%, con niveles de satisfacción menores para las habilidades de
comunicación con el paciente 73%, el ejercicio de la autonomía 31%, la consideración de la
perspectiva del paciente y sus valores 21% y los aspectos psicosociales 18%. Concluyendo:
El nivel de satisfacción general es similar al evaluado en otros países, siendo necesario
reforzar en los médicos en entrenamiento: las habilidades de la comunicación, el ejercicio
de la autonomía de los pacientes, la valoración de la perspectiva del paciente y los aspectos
psicosociales.
2.2 Bases Teóricas

Desde la antigüedad en China, Mesopotamia y en Egipto se elaboraban recetas para la


atención clínica. El símbolo Rx que caracteriza a la receta actual proviene de antiguas
prácticas alquímicas de origen poco preciso.

Pudiera derivar del símbolo egipcio “el ojo de Horus” que denota salud o quizá la apelación
simbólica que hacían los médicos al dios Júpiter para obtener buenos resultados con sus
recetas. Más a menudo, Rx, según se dice, es una abreviatura del vocablo latino recipere,
que significa “tomar” o “toma esto” como instrucción al farmacéutico y precedía a la
“receta” que el médico daba para preparar un medicamento. Lo que se sabe es que la
abreviatura “Sig” proviene del latín “Signatura” y se usó en la receta para indicar las
instrucciones de administración del medicamento. Hace algunos decenios las medicinas se
hacían de múltiples ingredientes que obligaban a una preparación compleja y por ello se
adoptó el latín como la lengua corriente en este terreno, para que todo el mundo las
entendiera. El latín ha dejado de ser el lenguaje internacional de la medicina, pero quedan
algunas abreviaturas de su antiguo empleo. Antiguamente, la receta era la nota que por
escrito daba el médico o cirujano al boticario para la composición de un remedio sobre la
base de varios ingredientes de origen sintético o natural. La receta constaba de tres partes
(Ver Anexo 1):

Inscripción. Contenía los nombres de las sustancias medicamentosas que, en totalidad y


tratándose de una poción, comprendía: la base, el intermedio, el coadyuvante correctivo, el
vehículo y los correctivos.

Suscripción. Daba las instrucciones sobre el modo de preparar dichas sustancias, a fin de
que la poción fuese como debía ser, o bien se redujera sencillamente a las letras h.s.a.:
hágase según arte.
Instrucción. Describía la forma en que debía administrarse el medicamento.

Terminaba la receta con la fecha y la firma.

Símbolo ℞

El símbolo ℞ o Rx para la receta médica tiene sus orígenes en Egipto, aunque su


representación gráfica ha ido evolucionando hasta llegar a nuestros días:

Antiguo Egipto

Horus fue un dios Halcón del Alto Egipto, adorado particularmente en las ciudades de Edfú
y Hieracómpolis. Estaba representado por un guerrero a caballo matando a un dragón. El
símbolo del Ojo sagrado de Horus (Ver Anexo 2) es también conocido como Ojo de Ra.

Según la leyenda, cuando Horus, hijo de Isis, era niño, perdió la vista como resultado de un
ataque de Setesh, pero tiempo después sanaría al invocar su madre la ayuda del dios Toth.

Desde entonces, los egipcios empezaron a adorar al dios Horus como sanador de todos sus
males.

El ojo de Horus es representado en la iconografía egipcia mediante una R con un ojo en el


círculo superior. Se trataba de un símbolo de protección y cura, y los amuletos de oro y
cobre representando al Ojo de Horus servían para proteger de las enfermedades y curar el
"mal de ojo". Incluso hoy día es utilizado por muchas personas.
El signo de Júpiter (Ver Anexo 3)

Este mismo ojo volvería aparecer en la Época Romana en forma de un signo similar al
número 4. Se encuentra en las recetas de los antiguos médicos y alquimistas, y en algunas
notas de los astrólogos, para invocar la ayuda divina, especialmente del dios Zeus o Júpiter,
con el mismo propósito de protección y sanidad.

Responsum Raphaelis (Ver Anexo 4)

El signo Rx aparecería más tarde, introducido por el médico Krinas, en tiempos de Nerón,
para indicar gráficamente que el médico estaba sometido al poder del estado o a la
autoridad del César. En la Edad Media, la Iglesia católica, en su lucha contra el paganismo,
obligó a los médicos en todos los países bajo su jurisdicción, a utilizar las iniciales del
Responsum Raphaelis, en vez del signo pagano de Júpiter.

Estas dos palabras simbolizaban al arcángel Rafael, cuyo nombre significaba "medicina de
Dios" y era el ángel que preparaba remedios en la biblia. Con el tiempo, las corrientes
sincréticas, muy comunes en la fe católica y otras religiones, fueron mezcladas el signo (el
de Horus) con el de Júpiter, naciendo así el signo Rx, o Rp (Responsum Raphaelis) que hoy
utilizan los médicos en sus recetas.

En la actualidad se considera la receta médica como el documento normalizado por el cual


los facultativos médicos legalmente capacitados prescriben la medicación al paciente para
su dispensación por las oficinas de farmacia; como documento que avala la dispensación, y
válido para todo el territorio nacional, se editará en la lengua oficial del Estado, sin
perjuicio de las oficiales de cada Comunidad Autónoma.
La comunicación médico paciente es un elemento fundamental en el acto médico. Se define
comunicación como “la transmisión o intercambio de ideas, opiniones o información
mediante el habla, la escritura o los signos”. Los elementos de la comunicación son emisor-
receptor, los mensajes, los canales, el ruido, la retroalimentación y ajuste. (Ver Anexo 5)

Comunicador es el remitente, el altavoz, emisor o escritor, que tiene la intención de


expresar o transmitir un mensaje.

Receptor es el receptor del mensaje para los cuales se entiende la comunicación. El recibe
la información, el orden o mensaje.

Mensaje, que también se conoce como la materia de este proceso, es decir, el contenido de
la carta, el habla, el orden, la información, idea o sugerencia.

Canal de comunicación o los medios de comunicación a través de la que el remitente pasa


la información y la comprensión en el receptor. Actúa como una conexión entre el
comunicador y el, es decir, los niveles de comunicación o relaciones que existen entre
diferentes personas o departamentos de una organización.

Retroalimentación, que es esencial para calificar la comunicación de un éxito. Es el


efecto, la respuesta o reacción de la información transmitida.

El éxito de cualquier entrevista clínica depende de la calidad de la comunicación


médico-paciente. Las habilidades comunicacionales efectivas son parte del quehacer de un
buen médico y por lo tanto, la comunicación es considerada una de las competencias
básicas en la formación médica. Por esta razón se han incluido cursos formales de
comunicación médica en los currículos de las escuelas de medicina de la mayoría de las
universidades.

Con el uso de habilidades de comunicación efectiva, se busca aumentar la precisión


diagnóstica, la eficiencia en términos de adherencia al tratamiento, y construir un apoyo
para el paciente.
Una comunicación efectiva promueve la colaboración entre el médico y el paciente, donde
el foco de la entrevista no está centrado en el médico ni en el paciente, sino en la relación
de ambos. Parte importante del aprendizaje de cualquier competencia es la definición
clara que desglosa sus componentes: conocimientos, habilidades y actitudes. Hoy existe
una base sólida de evidencia que aporta al conocimiento de cuáles son los componentes de
una comunicación efectiva en medicina. Todas las comunicaciones, intencionales o no,
tienen algún efecto. Este efecto puede no ser siempre a favor del comunicador o según lo
deseado por él o ella. La comunicación que produce el efecto o resultado deseado es la
comunicación eficaz. Es el resultado de lo que el comunicador quiere.

La comunicación efectiva genera el efecto deseado, mantiene el efecto y el efecto se


incrementa. La comunicación efectiva sirve para el propósito para el que se ha previsto o
diseñado. El objetivo podría ser el de generar acciones, informar, crear un entendimiento o
comunicar una cierta idea de comunicación, etc. La comunicación efectiva también asegura
que la distorsión mensaje no tiene lugar durante el proceso de comunicación.

Dado que son muchos factores que alteran o interfieren en la búsqueda de una mejor
solución de la enfermedad. Como lo son el mal trato del médico al paciente o viceversa, un
bajo nivel intelectual por parte del paciente que no permita interpretar dichas indicaciones,
la ilegibilidad del récipe, utilización de lenguaje muy técnico en la consulta, etc.

En las últimas décadas del siglo XX la forma de relacionarse los médicos y los pacientes
(RMP), cambió más que en todos los siglos anteriores. El paso del modelo paternalista, al
modelo autonomista implicó una transformación con escasos precedentes históricos. La
evolución de este fenómeno a lo largo del tiempo afectó a los tres elementos involucrados:
1) El enfermo, que tradicionalmente ya había sido considerado como receptor pasivo de las
decisiones que el médico tomaba en su nombre y, por su bien, se transformó en una gente
con derechos bien definidos y amplia capacidad de decisión autónoma sobre los
procedimientos, diagnósticos y terapéuticos que se le ofrecen. 2) El médico, de ser una
especie de sacerdote cuya opinión era sagrada e irrefutable, se fue convirtiendo en un
asesor para que el enfermo mejore y cure, ofreciendo sus conocimientos y ayuda; pero
cuyas decisiones el enfermo ya no asume a ojos cerrados. 3) La relación clínica que de ser
bipolar, vertical y hasta infantilizada se fue colectivizando con la entrada en escena de
múltiples profesionales sanitarios. La relación médico paciente (RMP) sigue siendo el eje
del acto clínico. A partir de la relación médico paciente, se arma, se elabora todo el
entramado de la atención médica, por lo que es imprescindible que el profesional aprenda a
manejarla con suficiente destreza. El éxito de un acto clínico depende de esta destreza, del
conocimiento y de la habilidad que tenga el médico para relacionarse de forma empática y
convincente con su paciente. El profesional de la salud que utiliza regularmente un diálogo
adecuado y constructivo, enriquece el capital de sus ideas, madura emocionalmente y
profundiza su sabiduría.

A lo largo del tiempo se ha pensado –un tanto erróneamente– que el enfermo está
incapacitado desde el punto de vista biológico porque su padecimiento lo pone en una
situación de sufrimiento, invalidez, dependencia y, en definitiva, de infantilización. Desde
los escritos hipocráticos los médicos de épocas anteriores han defendido con persistencia la
tesis de que el desvalimiento del enfermo no solamente afecta a su cuerpo, sino también a
su espíritu y su voluntad. Lo infantiliza, esto es, lo pone en posición de dependencia total
de otros, en su caso, de los médicos. Pero a pesar de persistir algo de esa infantilización,
hoy se está ante la presencia de la “rebelión del sujeto”, la rebelión de quien está enfermo y
de sus familiares, lo cual obliga a los médicos a introducir en su pensamiento, y en su
actuar, los aspectos sociales, psíquicos y personales de la enfermedad.

Esta rebelión del enfermo tiene dos aspectos diferentes: el social y el clínico. El primero se
refiere a la lucha contra las condiciones miserables en que se desarrollaba su vida durante la
revolución industrial. En las minas, en los altos hornos y en las altas industrias se producía
una elevada morbilidad que se veía agravada por el exceso y la dureza del trabajo, junto a la
deficiencia en la alimentación, falta de higiene, y otras pésimas condiciones de vida. En el
terreno sanitario, estas condiciones suponían una distancia abismal entre la medicina “para
ricos” y la medicina “para pobres”, a cada uno de los cuales correspondía un tipo diferente
de relación médico paciente.

El año 1973 puede tomarse como fecha simbólica de una nueva rebelión, “la rebelión de los
pacientes”. Fue cuando, la Asociación Americana de Hospitales aprobó la primera carta de
los Derechos del Paciente con el reconocimiento oficial del derecho del enfermo, a recibir
una completa información sobre su situación clínica y a decidir entre las opciones posibles,
como adulto autónomo y libre que es.

La época en que apareció este documento es la misma en que se incrementaron las nuevas
tecnologías (diálisis renal, unidades de cuidado intensivo, trasplantes y otras) destinadas a
pacientes muy graves y de las cuales dependía su supervivencia a veces en condiciones
precarias. La decisión sobre cuándo y a quién aplicarlas era tan compleja como
trascendental sobre todo cuando el número de plazas disponibles era menor que el de
candidatos a ocuparla.

La influencia de esta primera carta de derechos ha sido grande, porque recoge de forma
concreta una mentalidad que se ha convertido en hegemónica en las sociedades
democráticas desarrolladas: la mentalidad autonomista. La idea que ahora predomina es que
cada uno ha de asumir las decisiones que le afectan, ha de regirse por su propio sistema de
valores y, por tanto, la beneficencia o no de la terapéutica ya no es decidida únicamente por
el médico.

La relación médico paciente (RMP) sigue siendo el eje del acto clínico. A partir de la
relación médico paciente, se arma, se elabora todo el entramado de la atención médica, por
lo que es imprescindible que el profesional aprenda a manejarla con suficiente destreza. El
éxito de un acto clínico depende de esta destreza, del conocimiento y de la habilidad que
tenga el médico para relacionarse de forma empática y convincente con su paciente. El
profesional de la salud que utiliza regularmente un diálogo adecuado y constructivo,
enriquece el capital de sus ideas, madura emocionalmente y profundiza su sabiduría.
Capítulo III: Metodología

Nivel y Tipo de estudio: La presente investigación se trata de un estudio descriptivo y de


tipo de campo, sobre la comprensión de las órdenes médicas por los pacientes de la
consulta de Medicina Interna.

Población objeto de estudio: La población corresponde a los pacientes que acuden a la


Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera.

Muestra: La muestra a estudiar son los pacientes que se dirigirán a la consulta de Medicina
Interna de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera. La obtención de la muestra se
realizara por muestro no probabilístico.

Criterios de inclusión y exclusión:

 Criterios de inclusión.
Paciente que acuda a la consulta de medicina interna de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera y que acepten el Consentimiento Informado.
Los médicos que atiendan la consulta de Medicina Interna.
 Criterios de exclusión.
Todos aquellos pacientes que no acudan a la consulta de medicina interna y no
acepten el Consentimiento Informado.
Médicos que no formen parte de la consulta de Medicina Interna.
Consentimiento Informado

Nombre del Proyecto:

Comprensión de las órdenes médicas por los pacientes de la consulta de MI en la CHET.


Jul-Sept 2017.

Investigadores Principales: Metacos Jorge G, Metacos Jorge J, Núñez Lisandro, Ivanna


Uzcategui.

Sede donde se realizará el estudio: Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera. Valencia. Edo
Carabobo.

Nombre del paciente: _______________________________________

A usted se le está invitando a participar en este estudio de investigación médica. Antes de


decidir si participar o no, debe conocer comprender cada uno de los siguientes apartados.
Este proceso se conoce como consentimiento informado. Siéntase con absoluta libertad
para preguntar sobre cualquier aspecto que le ayude a aclarar sus dudas al respecto.

Una vez que haya comprendido el estudio y si usted desea participar, entonces se le pedirá
que firme esta forma de consentimiento.

Justificación del Estudio.

La presente investigación se enfocará en investigar la comprensión de las órdenes médicas


por los pacientes de la consulta de Medicina Interna en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique
Tejera, pues se considera que son los más afectados, se estima que alrededor de x , se ven
perjudicados en la siguiente manera, con respecto al estado de salud que se ve
comprometido por el incumplimiento del tratamiento, que conllevara a la no resolución del
mismo, una permanencia, empeoramiento o en el peor de los casos el fallecimiento.
Además, en el ámbito laboral la continuidad o complicación del estado de salud puede
afectar el rendimiento laboral o llevar a ausencias laborables, que en efecto llevara a
consecuencias económicas. Si estos factores continúan se prevé a futuro un aumento en el
número de fallecimientos en la población del municipio Valencia, estado Carabobo.

Objetivo del Estudio.

Evaluar la comprensión de los pacientes que asisten en la consulta de Medicina Interna de


la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, periodo julio-septiembre 2017 ante las
indicaciones dadas por el médico tratante.

Procedimiento del Estudio.

1. Al inicio de la consulta se procederá a medir el tiempo que dure esta.


2. Luego de culminada la consulta se le formulará una encuesta, cual se le pedirá que
llene.
Aclaraciones.

 Su decisión de participar en el estudio es completamente voluntaria.


 No habrá ninguna consecuencia desfavorable para usted, en caso de no aceptar la
invitación.
 Si decide participar en el estudio puede retirarse en el momento que lo desee.
 No tendrá que hacer gasto alguno durante su participación.
 No recibirá pago por su participación.
 La información obtenida en este estudio, utilizada para la identificación de cada
paciente, será mantenida con estricta confidencialidad por el grupo de
investigadores.
CARTA DE CONSENTIMIENTO
INFORMADO

Yo, he leído y comprendido


la información anterior y mis preguntas han sido respondidas de manera satisfactoria.
He sido informado y entiendo que los datos obtenidos en el estudio pueden ser
publicados o difundidos con fines científicos. Convengo en participar en este estudio de
investigación. Recibiré una copia firmada y fechada de esta forma de consentimiento.

Firma del participante o del padre o tutor

Fecha: _________________

Testigo 1: ________________________ Fecha: __________

Testigo 2:_________________________ Fecha: __________

Firma del investigador: __________________________________


Fecha: _____________
Procedimiento y Recolección de Datos

1. Se solicitara permiso al médico encargado de la consulta de Medicina Interna de la


Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera.

2. Se realizaran los procesos investigativos durante la consulta

3. Se realizara a la recolección de la información en base a la información requerida en el


formato de investigación elaborado en función al problema investigado.

4. La recolección de los datos se realizara entre los meses de Julio a Setiembre del 2017 en
la consulta de Medicina Interna de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera.

5. Paso siguiente se procederá a la tabulación y análisis de datos para proceder a diseñar


los gráficos y tablas estadísticas.

6. Finalmente se realizarla redacción e interpretación final de la investigación.


Métodos e Instrumentos de recolección de datos:

 Método: La información se recolectara a través de encuestas.

 Instrumento: El instrumento de recolección de datos fue diseñado por los autores.


Se elaboró un formato de investigación para recolectar los datos adecuados para
obtener información sobre el problema que se investigara, el mismo que fue
validado por juicio de expertos; donde se plasmó los datos que conciernan
únicamente a nuestro trabajo de investigación. Se decidió por dos encuestas una a
llenar por los pacientes (Ver Anexo 6) y otra por los médicos (Ver Anexo 7).
Plan de tabulación y análisis de datos: Concluido el trabajo de recolección de datos,
obtenida la información complementaria requerida, se procederá la tabulación y análisis de
datos que luego serán diseñados en cuadros estadísticos, según los resultados obtenidos a
través de la tabulación.
Capítulo IV: Recursos

4.1 Recursos.
4.1.1 Recursos Humanos.

4.1.2 Recursos Materiales

4.1.3 Recursos Institucionales

4.2 Cronograma de actividades.

4.3 Financiamiento.

4.1 Recursos.

4.1.1 Recursos Humanos.

Pacientes que asisten a la consulta de Medicina Interna de la Ciudad Hospitalaria Dr


Enrique Tejera.

Médicos que prestan servicio en la consulta Medicina Interna de la Ciudad Hospitalaria Dr


Enrique Tejera.

Personal de Enfermería y Administrativo correspondiente a la consulta.

4.1.2 Recursos Materiales.

 Papel.

 Tinta.

 Lápices.

 Bolígrafos.

 Computadora.

 Impresora.
 Cronómetro.

4.1.3 Recursos Institucionales.

Institución que permitirá que se realice el estudio: Ciudad Hospitalaria Dr Enrique Tejera,
consulta externa de Medicina Interna.

Institución de respaldo: Escuela de Medicina de la Universidad de Carabobo.


Año 2016 Año 2017 Año 2018
Actividades
Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar

Revisión de
bibliografía
Aplicación de la
encuesta
Análisis
estadístico
Elaboración de
cuadros
Construcción de
discusión
Elaboración de
informe final
Presentación del
trabajo

4.2 Cronograma de actividades.


4.3 Financiamiento.

Este trabajo fue financiado por los autores.


Línea de
Investigación

Lenguaje y
Comunicación

Temática Subtemática

Comunicación en Comunicación
ambientes médico-paciente
sanitarios y en ambientes
comunitarios. hospitalarios.
Bibliografía

1
Blázquez-Manzano A, Feu-Molina S, Ruíz-Muñoz E, Gutiérrez-Caballero J. 2012. Importancia de
la comunicación interpersonal en relación médico-paciente en atención primaria. Revista Española
de Comunicación en Salud. Tomado de http://www.aecs.es/3_1_7.pdf
2
MOORE P, GÓMEZ G, KURTZ S, VARGAS A. 2010. La comunicación médico paciente:
¿Cuáles son las habilidades efectivas? Rev. méd. Chile v.138 n.8 Santiago ago. Tomado de
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872010000800016
3
D’Anello S, Barreat Y, Escalante G, D’Orazio A y Benítez A. 2009. LA RELACIÓN MÉDICO-
PACIENTE Y SU INFLUENCIA EN LA ADHERENCIA AL TRAMIENTO. MedULA 18: 33-39.
Tomado de http://www.medic.ula.ve/cip/docs/articulo_medula.pdf
4
Fernandez T, Beatriz M, Sanchez B, Pilar M; Linares G y Ximena. 2003. Nivel de satisfacción
general y análisis de la relación médico paciente de los médicos en entrenamiento en las salas de
hospitalización de medicina interna. Rev Med Hered v.14 n.4 Lima oct. Tomado de
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S1018-130X2003000400005&script=sci_arttext .

Médica, P. (2011). RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE. Medicinapsicologica.blogspot.com.


Tomado de, http://medicinapsicologica.blogspot.com/2011/05/relacion-medico-paceinte.html

Núñez M. (2004). La comunicación en salud - Monografias.com. Monografias.com. Tomado de,


http://www.monografias.com/trabajos16/comunicacion-en-salud/comunicacion-en-salud.shtml

Utili F. Medicina Ambulatoria. Receta Médica. (2000). Publicacionesmedicina.uc.cl. Tomado de,


http://publicacionesmedicina.uc.cl/MedAmb/RecetaMedica.html

Concepto de expresión oral - Definición en DeConceptos.com. (2017). Deconceptos.com. Tomado


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Lázaro, J., & Gracia, D. (206). La relación médico-enfermo a través de la historia. Scielo.isciii.es.
Tomado de, http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272006000600002
Anexos
(Anexo 1 Receta Médica)

(Anexo 2 Ojo de Horus)


(Anexo 3 Signo de Júpiter)

(Anexo 4 Responsum Raphaelis)


(Anexo 5 Proceso de la Comunicación)

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