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TEMA 5.

OBLIGACION II
ACCIONES DE PROTECCION DEL CREDITO.

Sabemos que el deudor responde con su patrimonio del cumplimiento de su obligación,


que su patrimonio es la garantía del crédito del acreedor (1864), y que ese patrimonio está
formado no solo por los bienes y derechos que el deudor tenga un momento dado, sino
también por los que en el futuro entren a formar parte de su patrimonio (1863). Por eso el
acreedor tiene interés en la conservación y protección del patrimonio del deudor,
porque de el va a satisfacer sus acreencias. Para proteger ese interés, el legislador le
confiere al acreedor determinados derechos y acciones, destinados a impedir que un
deudor doloso o culposo, sustraiga, oculte, enajene o disipe ese patrimonio y disminuya o
haga desaparecer así las garantías de su crédito.

Esos derechos y acciones son de las más variadas índoles, y se han agrupado en
tres grupos.
1º.- Acciones o medidas ejecutorias o ejecutivas, por las cuales el acreedor
aprehende todo o parte del patrimonio del deudor, para cobrarse con su valor el
respectivo crédito (las medidas ejecutivas una ves una sentencia condenatoria).
2º.- Acciones precautorias o cautelares, Son las que no tienen como fin inmediato la
ejecución del patrimonio del deudor sino la aprehensión del mismo para asegurar su
existencia e impedir que el deudor pueda disponer de sus bienes, para poder así
preparar le respectiva ejecución, ( medidas cautelares de embargo, secuestro etc.).
3º.- Acciones conservatorias. Son aquellas acciones con las cuales el legislador
faculta al acreedor para impedir el perjuicio que pueda causarle un deudor que disipe
o enajene fraudulentamente su patrimonio, o no ejerza las acciones legales contra sus
respectivos deudores. Son llamadas acciones reparadoras o conservatorias, pues tienden
a reparar el perjuicio que sufrió el acreedor al ver disminuido el patrimonio del deudor por
dolo o culpa de éste, y además procuran la conservación de dicho patrimonio, única garantía
del crédito.
Estas acciones conservatorias son la llamada acción oblicua, subrogaría o
indirecta; la acción pauliana, llamada también acción revocatoria o de fraude y la
acción de simulación.
I.- ACCION OBLICUA.
1º.- Mediante la acción oblicua el acreedor puede, para obtener el pago de lo que le
es debido, ejercer los derechos y acciones de su deudor, salvo los que le sean
exclusivamente personales a éste. (El deudor de mi deudor es mi deudor)
2º.- Fundamento legal.
La acción oblicua está consagrada en el artículo 1278, que expresa: “Los acreedores
pueden ejercer para el cobro de lo que se les deba, los derechos y acciones del deudor,
excepto los derechos que son exclusivamente inherentes a la persona del deudor”.

II.- DERECHOS Y ACCIONES QUE PUEDE EJERCER AL ACREEDOR.


El criterio de la doctrina y de la jurisprudencia oscila entre dos principios que se
contraponen: el interés del acreedor en ejercer el mayor número de acciones y derechos de
su deudor para evitar ser perjudicado por la negligencia de éste y el interés del deudor de no
perder la facultad de ejercer libremente sus derechos y disponer de su patrimonio. De aquí
que se han establecidos determinadas limitaciones del ejercicio de los derechos y
acciones que puede ejercer el acreedor mediante la acción oblicua, tales son:
1º.-El acreedor no puede ejercer sino los derechos de que ya sea titular el
deudor, ejemplo que el deudor no cobre lo que se le debe. Por lo que el acreedor puede
ejercer las acciones y los derechos del deudor que estén tutelado por la acción
correspondiente.
Pueden ejercerse: a) las acciones para el cobro de lo adeudado por cualquier
causa. b) las dirigidas a la resolución o nulidad de un contrato, c) la nulidad de un
testamento.
2º.- El acreedor no puede ejercer derechos y acciones futuras del deudor que
todavía no haya entrado en su patrimonio, ejemplo vender un inmueble en nombre del
deudor; ni tampoco puede ejercer actos del deudor que constituyen simples facultades,
ejemplo constituir en nombre del deudor, en hogar su vivienda familiar.
3º.- El acreedor puede ejercer las acciones pertenecientes a su deudor, entre
ellas, las ejecutivas, que son las que principalmente van a engrosar el patrimonio del
deudor, garantía del acreedor.
III.- DERCHOS Y ACCIONES QUE NO PUEDE EJERCER EL ACREEDOR.
1º.- Las acciones extrapatrimoniales, dentro de las cuales se encuentran las
relativas al estado civil.
2º.- Las acciones patrimoniales que tengan carácter moral predominante, como la
revocación de la donación por ingratitud del donatario, la separación de bienes.
3º.- La acción derivada del daño moral, no puede ser ejercida sino por la victima,
pues es personalísima y estrechamente vinculada a la intimidad de la persona que la
experimenta.

IV.- NATURALEZA DE LA ACCION OBLICUA.


La acción oblicua es considerada por la doctrina como una acción conservatoria,
pues persigue hacer ingresar en el patrimonio del deudor determinados bienes y derechos
que legalmente le corresponden, conservando así dicho patrimonio como garantía de los
créditos de los acreedores.

V.- CONDICIONES DE PROCEDENCIA DE LA ACCION OBLICUA.


Se han sistematizado en dos categorías:
1.- Requisitos o condiciones de fondo y
2.- Requisitos o condiciones de forma.

1.- Requisitos o condiciones sustanciales o de fondo.


Se ha subdividido en tres categorías: A. Condiciones relativas al deudor. B.
Condiciones relativas al acreedor y C. Condiciones relativas al crédito.
A.- Condiciones relativas al deudor.
a).- La inacción del deudor.
La acción oblicua supone un deudor negligente en el ejercicio de sus
acciones, es decir, que no ejerza un derecho que legalmente podría ejercer. Esa negligencia
debe ser cierta. No basta con un simple retardo en el ejercicio de sus acciones.
b).- El deudor debe estar en estado de insolvencia.
Es decir no tenga facilidad para el pago, porque de no estarlo, la injerencia del
acreedor constituye una intromisión abusiva, intolerable y contraria a derecho.
c).- No es necesario que el deudor sea constituido en mora por el acreedor,
pues la acción oblicua es de naturaleza conservatoria y no ejecutoria.
B.- Condiciones relativas al acreedor.
a).- Interés por parte del acreedor.
Esta condición excluye el ejercicio de la acción oblicua cuando el deudor es
solvente, por cuanto en tal situación el acreedor tiene seguridad de su pago.
b).- debe tratarse de un acreedor quirografario o de un acreedor
privilegiado o garantizado cuyas garantías resulte insuficiente para respaldar el crédito.
C.- Condiciones relativas al crédito.
a).- El crédito debe ser cierto, líquido y exigible.
Un crédito es cierto, cuando existe con toda seguridad, lo que excluye a los
créditos condicionales y a los eventuales. Liquido cuando se sabe exactamente la cuantía y
extensión de lo debido, y exigible cuando el acreedor tiene derecho a exigir su pago, que
esté vencido el crédito.
El crédito puede ser superior, igual o inferior al derecho ejercido.
b).- No es necesario que el crédito del acreedor sea anterior en fecha al crédito
del deudor contra el tercero, aquel crédito puede ser anterior o posterior en fecha ya que
esta acción es conservatoria del patrimonio del deudor.
2.- Requisitos o condiciones de forma.
a).- Emplazamiento del deudor.
No es necesario que el acreedor haga citar a su deudor, pero por motivos
prácticos, a fin de que no exista dudas en cuanto al efecto de la cosa juzgada que la
sentencia por obtenerse pueda tener contra el deudor, convendrá al demandante llamar a
juicio a su deudor.
b).- Autorización judicial para el acreedor.
No se requiere autorización judicial, pues el acreedor ejerce las acciones y
derechos de su deudor en virtud de la ley. Solo en los casos de aceptación de herencia es
que se necesita autorización judicial conforme a lo previsto en el art. 1017 cuando el
acreedor (heredero) renuncia a la herencia en perjuicio de los acreedores.

VI.- EFECTOS DE LA ACCION OBLICUA.


1.- El acreedor, si bien actúa con un derecho propio que le consagra la ley, ejerce las
acciones de un deudor y no las suyas propias; y como consecuencia:
a).- El tercero demandado por el acreedor puede alegar contra éste todas
las excepciones que tenga contra su acreedor, ejemplo puede transigir el deudor con el
tercer, el tercero puede oponerla compensación.
b).- El acreedor demandante puede obtener una sentencia condenatoria por
un valor mucho mayor al monto de su propio crédito.
2.- Los derechos y acciones del deudor contra el tercero se hacen efectivos e ingresan
en su patrimonio, y como el patrimonio es la prenda común de sus acreedores, el aumento
del patrimonio del deudor beneficia no sólo al acreedor demandante sino a todos los demás
acreedores que tenga el deudor. Dichos acreedores en igualdad de condiciones. Por eso es
de poco uso la acción oblicua y se prefiere el embargo de créditos.

LA ACCION PAULIANA O REVOCATORIA.

I.- Mediante la acción pauliana el acreedor puede hacer revocar o deshacer los actos
fraudulentos celebrados por el deudor con terceros con el objeto de desprenderse de su
patrimonio o disminuirlo en tal grado que quede burlado el crédito de aquel
1.- Fundamento legal
Artículos 1279 y 1280…
2.- Naturaleza de la acción pauliana.
En general:
a.- Acción conservatoria.
b.- Acción autónoma
c..- Acción personal.
d.- Acción de inoponibilidad
e.- Acción de responsabilidad civil.

a). Es una acción conservatoria.


En el sentido de que no tiene como fin inmediato la ejecución del
patrimonio del deudor sino la disolución del acto efectuado entre el deudor y el tercero, de
modo que los bienes por aquel enajenados reingresen nuevamente a su patrimonio.
b) Es una acción autónoma.
El acreedor la ejerce en su propio nombre y además le es propia.
c) Es una acción personal.
Porque su finalidad consiste en la revocación de las obligaciones que
nacen de un acto jurídico, circunstancia característica de las acciones personales.
d) Acción por responsabilidad civil.
Basada en el cuasidelito en que incurre el tercero que negocia con el
deudor, lo que puede tener por efecto la restitución del bien como aplicación de la reparación
en especie, o cuando ella no fuere posible, la reparación por equivalente.
e) Acción de inoponibilidad
En el sentido de que con ella el acreedor persigue que el acto efectuado
entre el deudor y el tercero no le sea oponible a él pero subsiste y es oponible a los demás
acreedores.
3.- Caracteres de la acción pauliana.
1º.- La acción pauliana es una acción destinada a conservar el patrimonio del
deudor frente al acreedor que la intenta; del acto disuelto mediante la acción pauliana, sólo
se aprovecha dicho acreedor y no los demás acreedores.
2º.- El acreedor que intenta la acción pauliana, actúa en nombre propio y ejerce
un derecho propio.
3º.- Requiere del fraude, es decir, la necesaria intención del deudor de hacerse
insolvente o de disminuir su patrimonio.
4º.- El acto que se impugna debe ser real, sincero y efectivamente realizado.
5º.- Se ejerce directamente contra el tercero que celebró con el deudor el acto
que se quiere impugnar y no contra el deudor, si bien conviene citar a éste al juicio para que
la sentencia produzca también efectos contra él.

II.- ACTOS SUSCEPTIBLES DE SER IMPUGNADOS MEDIANTE LA ACCION PAULIANA.


Son susceptible de ser impugnados mediante la acción pauliana, todos los actos
jurídicos efectuados por el deudor en fraude de los derechos de su acreedor.
La acción pauliana se entabla sólo contra los actos susceptibles de causar un
empobrecimiento al deudor.
Como excepcion existen actos que constituyen un empobrecimiento y que sin
embargo, no están bajo el dominio de la acción pauliana: Los que recaen sobre bienes o
derechos excluidos de la prenda común de los acreedores, tales como los derechos
inembargables y los derechos íntimamente vinculados a la persona del deudor.

A.- Requisitos relativos a las partes.


B.- Requisitos relativos al acto.
C.- Requisitos relativos al crédito.
D.- Citación del deudor.

A.- Requisitos relativos a las partes.


1º.- Es necesaria que exista interés departe del acreedor.
La doctrina considera indispensable para la procedencia de la acción
pauliana que el acreedor tenga interés en ejercerla al ver amenazado la efectividad de su
crédito por la insolvencia o la disminución del patrimonio del deudor. Como consecuencia
los acreedores quirografarios, que son aquellos que tienen un derecho de crédito
indiferenciado y sin preferencia ni privilegiado sobre el patrimonio del deudor, serán los
primeros interesados; Los acreedores privilegiados y los hipotecarios, pueden tener
interés cuando su garantía les resulta insuficiente para proteger sus respectivas acreencias.
Los acreedores condicionales, si están sometidos a una condición
suspensiva, no pueden ejercer la acción, por cuanto tal derecho no ha nacido y por lo tanto
dichos acreedores carecen de interés. Si el crédito esta sometido a condición resolutoria ,
si pueden ejercer la acción, por cuanto el crédito existe.
Respecto a los acreedores a termino, en principio no tienen interés y no
podrán ejercer la acción, ya que su derecho de crédito aún no es exigible, a menos que el
deudor se haga insolvente y ocurra la caducidad del término. (1215).
2º.- El acreedor debe experimentar un daño por el acto que quiere
impugnar (eventos damini).
Consiste que el acto impugnado haga disminuir el patrimonio del deudor a
tal limite que el acreedor no puede ejercer su crédito con toda actividad y en toda su
efectividad por existir insolvencia en la situación de dicho patrimonio.
3º.- El deudor debe ser insolvente.
El daño causado al acreedor supone la insolvencia del deudor, o sea, que
el deudor, como efecto del acto celebrado, se convierta en insolvente, o haya
aumentado su insolvencia si estaba en tal situación cuando celebró dicho acto.
La insolvencia consiste en que el activo del deudor sea inferior a su
pasivo, entendiéndose por activo el integrado con bienes y derechos embargables.
4º.- La prueba del daño corresponde al acreedor.
El empobrecimiento del deudor puede ocurrir por dos medios: 1º La
disminución verdadera del patrimonio hasta llegar al estado de la insolvencia. 2º.- La
enajenación de bienes que efectúa el deudor, sustituyéndolos con bienes fáciles de ocultar y,
por consiguiente, de sustraer a la persecución de los acreedores.
B.- Requisitos relativos al acto.
a) El fraude (fraude pauliano) (Concilium fraudis).
Es necesario, además, que el acto efectuado por el deudor esté
caracterizado por el fraude.
Las dudas y discusiones que han surgidos en el campo de la doctrina
respecto al fraude, sus condiciones y aspectos, se aminoran en el código civil, cuando
presume de modo absoluto (juris et de jure) el fraude cuando los actos efectuados por el
deudor son a titulo gratuito (2do. Párrafo, 1279).
Respecto los actos a titulo oneroso efectuados por el deudor insolvente, se
consideran fraudulentas “cuando la insolvencia fuere notoria o cuando la persona que
contrato con el deudor haya tenido motivos para conocerla” (3er. Párrafo, 1279).
También el código presume fraudulenta:
1º.- El pago hecho por el deudor insolvente de una deuda aún no
vencidas, a un acreedor quirografario.
2º.- Las garantías de deudas aún no vencidas que el deudor
insolvente hubiere dado a uno o más de los acreedores.
En el primer caso el código establece la obligación legal para el
acreedor quirografario de restituir a la masa el pago recibido. En el segundo caso se
considera fraudulenta en perjuicio de los demás acreedores las garantías otorgadas (4º y 5º
párrafo, 1279).
La complicidad del tercero en el fraude no es necesario demostrarla por el
acreedor demandante sino en los casos de enajenaciones a titulo oneroso en donde la
insolvencia no fuera notoria o no hubiese habido motivos para conocerlo, situaciones en
donde también seria necesario demostrar el fraude.
C.- Requisitos o condiciones relativos al crédito.
a) el crédito debe ser cierto, liquido y exigible.
Por lo que respecta a las cualidades de cierto y exigible no existe duda
alguna de que debe estar presente en el crédito, no así en cuanto a la liquides del crédito,
debido al carácter conservatorio de la acción y la circunstancias de que tales acciones son
independientes del carácter de liquidez que pueda o no tener el crédito a que se refieren.
b) El crédito debe ser anterior en fecha al acto fraudulento, pues si es posterior
no podrá proceder la acción. Como el crédito debe ser de fecha anterior al acto fraudulento,
debe tener fecha cierta, es decir, la fecha del mismo debe ser indubitada para los terceros,
de modo que el instrumento donde conste les pueda ser oponibles.
D.- Citación del deudor.
Como el acreedor ejerce una acción propia, puede ejercer la acción contra el
tercero únicamente, y por lo tanto no requiere la citación del deudor en el juicio, pero como el
fraude implica la actuación del deudor y del tercero, es preferible citar al deudor, para que lo
cubra los efectos de la cosa juzgada.

IV.- EFECTOS DE LA ACCION PAULIANA.


-Efectos respectos al objeto de la acción.
-Efectos respecto a las personas intervinientes y terceros.

1.- Efectos respecto al objeto de la acción.


El objeto fundamental que persigue la acción pauliana, es la restitución por el
tercero del bien que ha salido del deudor por haber sido fraudulentamente enajenado.
Cuando la restitución fuere imposible porque el tercer adquiriente hubiere
enajenado la cosa a un subadquiriente a titulo oneroso de buena fe que no puede ser
afectado por la acción. En esta situación el tercero adquiriente no podrá ser obligado a
restituir la cosa pero sí al pago de la indemnización de los daños y perjuicios equivalentes al
valor del bien por su complicidad en el fraude.
En conclusión, respecto al objeto de la acción pueden afirmarse dos
consecuencias.
a). La reposición de la situación al estado anterior, mediante la
restitución por parte del tercero de la cosa enajenada por el deudor.
b) La responsabilidad civil del tercero, o sea, la indemnización al
acreedor de los daños y perjuicios sufridos. Acción por responsabilidad civil que puede ser
procedente cuando no es posible la reposición al estado anterior, o cuando es intentada
conjunta o separadamente con la acción pauliana, conforme a los principios que regulen la
responsabilidad civil extracontractual.
1.- Efectos respecto a personas intervinientes y terceros.
A.- Efectos respecto del acreedor demandante.
B.- Efectos con relacional deudor.
C.- Efectos respecto de los terceros
D.- Efectos respecto de los demás acreedores.
E.- Efectos respecto a los subadquiriente del tercero.

A.- Efectos respecto del acreedor demandante.


El acreedor demandante, que actúa sólo y ejerce sus acciones propias, se
aprovecha exclusivamente de los beneficios de la acción. La cosa restituida o la
indemnización irá a aprovechar solamente al acreedor demandante y no a los demás
acreedores, quienes no concurren con aquel, a menos que estos se sumen en su acción en
tiempo oportuno.
B.- Efectos sobre el deudor.
El acto fraudulento revocado mediante la acción pauliana es inoponible al
acreedor demandante, pero el deudor puede oponérselo a los demás acreedores, pues el
acto sigue existiendo frente a éstos.
Como el acto sigue existiendo, el deudor puede oponérselo al tercero y
queda obligado con el tercero, con el que había celebrado el acto impugnado, quien puede
repetir contra el deudor en caso de haber restituido la cosa o pagado la indemnización.
C.- Efectos con relación al tercero.
En relación al tercero se produce el mismo efecto de la inoponibilidad del
acto con respecto al acreedor demandante; esa inoponibilidad ocurra frente al acreedor en la
medida de su crédito y en cuanto al excedente (Si el acto tiene un valor superior al crédito del
acreedor demandante) sigue siendo oponible. Respecto a los demás acreedores, el acto
sigue siéndole oponible en todo su integridad.
Veamos los efectos de terceros desde dos puntos de vistas:
a-Respecto al tercero de mala fe
b.- Respecto al tercero de buena fe.

a). Respecto al tercero de mala fe.


Los efectos de la oponibilidad alcanza al tercero de mala fe y se
traduce en la restitución de la cosa y en la obligación de garantía de la perdida o deterioro
sufrido por la misma, aun por caso fortuito. Igualmente, deberá restituir los frutos, percibidos
o no. Si ha vendido la cosa o se ha desprendido de ella, deberá el valor real y no el precio
recibido. También quedará obligado a reparar los daños y perjuicios causados (2º y 3º
párrafo, 1279) (1280).
b) Respecto el tercero de buena fe.
Si el tercer adquiriente es de buena fe, lo que significa ser
adquiriente a titulo oneroso, no siendo notoria la insolvencia del deudor ni teniendo el tercero
motivos para conocerla, queda obligado a restituir la cosa, pero conserva los frutos
percibidos y no responde de los deterioros o perdidas sobrevenidas. Tiene derecho al
reembolso de los gastos efectuados, y si ha enajenado la cosa a titulo oneroso, sólo queda
obligado a reembolsar el precio recibido. Con excepcion en el caso de que la cosa por
restitución sea un inmueble, y que el tercero no haya participado en el fraude, han adquirido
derechos sobre el inmueble antes del registro de la remanda de restitución (2º párrafo, 1280).
D) Efectos respectos a los demás acreedores.
a). Efectos respecto a los terceros acreedores del deudor.
La acción pauliana no produce efecto respecto a los demás
acreedores del deudor, quien no se favorecen de ello.
b) Efectos respecto a los acreedores del tercero.
La doctrina asienta que con respecto a los acreedores del tercero la
sentencia que declare con lugar la acción pauliana, produce los mismos efectos que con
respecto al tercero. Por lo tanto, para los acreedores de éste, el acto debe considerarse
revocado, tanto cuando se trate de restitución de un cuerpo cierto como cuando se
restablezca un simple derecho de crédito.
E.- Efectos respecto a los subadquirientes del tercero.
¿Podrá intentarse la acción pauliana contra el subadquiriente?
Se distingue:
1º.- Si el subadquiriente es de buena fe, queda fuera de la aplicación
de la acción pauliana. Si se trata de un gravamen cuyo titular es el subadquiriente de buena
fe sobre bienes inmuebles, el acreedor puede recobrar dicho bien respetando el gravamen.
2º.- Si el adquiriente es de mala fe, queda expuesto a los efectos de
la acción.

V.- PLAZOS PARA INTENTAR LA ACCION PAULIANA.


La acción pauliana prescribe a los cinco (5) años contados a partir del día en que los
acreedores tuvieron noticias del acto que de origen a la acción (últ. párrafo, 1279).

VI.- DIFERENCIA DE LA ACCION OBICUA CON LA ACCION PAULIANA.


1º.- Por el fundamento o supuesto que lo motiva.
La acción oblicua procede en los casos de un deudor inactivo.
La acción pauliana procede contra el tercero que adquiere derechos.
2º.- En la acción oblicua el acreedor actúa en nombre propio pero ejerciendo un
derecho ajeno.
En la acción pauliana actúa y ejerce un derecho en nombre propio.
3º.- En la acción oblicua los demás acreedores se aprovechan y benefician del
ejercicio de dicha acción.
En la acción pauliana sólo se beneficia el acreedor que la intentó.
4º.- La acción pauliana supone necesariamente un elemento de naturaleza intencional,
el fraude.
En la acción oblicua no se requiere necesariamente el elemento intencional,
pues puede tratarse de un deudor culposo que no ejerza por tal causa sus derechos y
acciones.
5º.- En la acción oblicua es indiferente que el crédito del acreedor sea anterior o
posterior en fecha al del deudor.
En la acción pauliana es necesario que el crédito del acreedor sea anterior en
fecha al acto fraudulento.
6º.- La acción oblicua persigue el ejercicio de los derechos y acciones de un deudor
inactivo en el ejercicio de los ismos.
La acción pauliana persigue la disolución o revocación de actos fraudulentos por
el deudor.

I.- ACCIONDE SIMULACION.


Existe simulación cuando las partes realizan un acto o contrato aparentemente válido
pero total o parcialmente ficticio, pues es destruido o modificado por otro de naturaleza
secreta o confidencial que es el que realmente responde a la verdadera voluntad de las
partes.
El acto simulado, aparente y ficticio es llamado “acto ostensible”, mientras que el acto
verdadero o real es llamado “contra-documento”.
Clases de simulación:
-Simulación absoluta.
-Simulación relativa.

Simulación absoluta.
Cuando el acto ostensible no existe realmente en forma alguna porque en
realidad las partes no han querido efectuar ningún acto. Ejemplo “A” simula una venta a “B”,
y continua con la propiedad aparentemente vendida.
Simulación relativa.
Cuando el acto ostensible no es totalmente inexistente, sino que lo es
parcialmente porque en realidad las partes han celebrado un acto de distinta naturaleza.
Ejemplo cuando el acto ostensible es una venta, cuando en realidad efectuó una donación.
La simulación puede ocurrir:
1.- Cuando se encubre la naturaleza del acto.
2.- Cuando se simula la fecha de un acto.
3.- Cuando se simula alguna de las clausulas del acto ostensible.
4.- Cuando por ese acto se constituyen o trasmiten derechos o
bienes de personas interpuestas que en realidad no son las personas a quien se trasmiten.
Otra clasificación es:
-Simulación licita
-Simulación fraudulenta o ilícita.
-Simulación por interposición de personas.

Simulación licita.
Es cuando el acto verdadero produce sus efectos legales, siempre que a
nadie perjudique ni tenga causa ni objeto licito.
Simulación fraudulenta o ilícita
El acto cae por completo y no produce efecto alguno, porque el acto
ostensible no corresponde a la voluntad real y en segundo acto es nulo por objeto o causa
ilícita.
-Simulación por interposición de personas.
En la cual, además de la intervención de las partes, interviene un tercero
que presta su complicidad en la simulación.

II.- ELEMENTOS DE LA SIMULACION.


1º.- La voluntariedad para la realización del acto simulado.
Es obvio que la simulación se efectúe con el consentimiento de las partes,
quienes deliberadamente manifiestan una voluntad diferente de la realmente querida.
2º.- El acto ficticio u ostensible que corresponde a la voluntad declarada.
3º.- El acto verdadero o secreto que corresponde a la voluntad real y que es de
naturaleza secreta o confidencial.

III.- CARACTERES DE LA SIMULACION.


1º.- La simulación es una resultante de una divergencia consciente o deliberada entre
la voluntad real y voluntad declarada.
2º.- La simulación constituye una excepcion al principio de oponibilidad del contrato, en
materia de simulación el acto secreto no produce efectos contra los terceros que de buena fe
hubiesen adquirido derechos de la persona que aparezca como titular según el acto
ostensible, el acto secreto no es oponible a los terceros de buena fe (3º párrafo 1281).
3º.- La simulación no es necesariamente un negocio jurídico ilícito, porque puede estar
fundada en motivos loables e incluso nobles.
IV.- NATURALEZA DE LA SIMULACION.
La acción por simulación tiene una naturaleza declarativa y conservatoria. Es
declarativa por cuanto persigue demostrar la realidad verdadera de una situación juridica, la
comprobación de una realidad jurídicamente objetiva. Es de naturaleza conservatoria, por
cuanto no persigue la ejecución del patrimonio de un deudor cuando los actos de éste son
impugnados por simulación por parte de sus acreedores, sino hacer declarar que
determinado bien o derecho no ha salido en realidad del patrimonio de su deudor, con lo que
se conserva o mantiene la integridad de dicho patrimonio, el cual es prenda común de sus
acreedores.
Como consecuencia la acción por simulación es imprescriptible, pues persigue hacer
declarar una realidad juridica. Igualmente, por su carácter conservatorio, puede ser intentada
por los acreedores, aun los eventuales.

V.- EFECTOS DE LA SIMULACION.


Debe entenderse por simulación la licita, que es le única viable y capaz de producir
efectos jurídicos, igualmente debemos señalar que al hablar de efectos de la simulación se
sobreentiende a la simulación declarada por un tribunal.
Se estudia la simulación desde dos puntos de vista:
-Efectos de la simulación entre las partes
-Efectos de la simulación respecto de los terceros.

1º.- Efectos de la simulación entre las partes.


A.- La nulidad del acto ostensible o ficticio para prevalecer el acto real o
verdadero.
El acto ostensible desaparece en caso de simulación total o absoluta, y lo mismo
ocurre en caso de simulación parcial o relativa. El acto real o verdadero subsiste y produce
sus efectos normales regulando las relaciones ulteriores de las partes.
B.- Cuando el acto simulado consiste en una enajenación de bienes o derechos,
estos bienes o derechos vuelven a su titular con sus frutos y productos, excepto los gastos
de conservación.
C.- La acción por simulación ejercida entre las partes del acto simulado es
imprescriptible.
Entre las partes, la acción por simulación es imprescriptible, ya que se trata de
una acción mero declarativa destinada a constatar una real situación juridica.
2º.- Efectos de la simulación respecto de terceros.
A.- Respecto de los terceros de buena fe.
La simulación declarada no produce efectos en perjuicio de terceros que
de buena fe, no teniendo conocimiento de ella, han adquirido derechos o bienes de las partes
del acto simulado (3er. Párrafo 1281).
B.- Respecto de los terceros de mala fe.
Declarada la simulación esta produce efectos contra los terceros de mala
fe, contra aquellos terceros que hayan adquirido bienes o derechos de una de las partes a
sabiendas que dichas partes habían celebrado un contrato simulado. En este caso, sus
adquisiciones son comprendidas por la acción de simulación y por lo tanto los actos caen.
Igualmente dichos terceros quedan expuestos a la acción de indemnización de daños y
perjuicios (4º párrafo del 1281).

VI.- LA ACCION DE SIMULACION INTENTADA POR TERCEROS.


No sólo pueden las partes del acto simulado intentar la acción de simulación, sino
también los terceros que tengan interés legitimo en la conservación del patrimonio de una de
las partes,
A.- Requisitos de la acción por simulación intentado pot los terceros.
1º.- Que tengo interés legítimo e impugnar por simulación el acto efectuado.
2º.- Que el acto le cause algún perjuicio
3º.- Que la acción debe ser dirigida contra las partes interviniente en el acto
simulado (sean dos o mas).
La acción pueden ser intentada por los acreedores cuyo derecho de crédito este
sometido a término o condición , pues aunque el crédito no sea exigible o eventual, el
acreedor tiene los poderes de conservación del mismo.
B.- Efectos de la acción por simulación intentada por los terceros.
1º.- La nulidad del acto ostensible y ficticio, que no produce efectos frente a los
terceros demandantes ni los demás acreedores.
2º.- Que la declaratoria de simulación no produce efecto en perjuicio de los
terceros de buena fe que hayan adquirido bienes o derechos de alguna de las partes del
acto simulado (3er párrafo,1281).
3º.- La declaratoria de simulación produce efectos contra los terceros de
mala fe, quienes no sólo quedan expuestos y comprendidos dentro de la declaratoria de
simulación, sino que quedan obligados a indemnizar los daños y perjuicios causados (1185)
y 1281, cuarto párrafo).
4º.- La acción de simulación intentada por los terceros es prescriptible,
prescribe a los cinco (5) años “a contar desde el día en que los acreedores tuvieran noticia
del acto simulado” (2º párrafo, 1281).

VII.- LA PRUEBA DE LA SIMULACION.


1º- Cuando es intentada por las partes.
2º.- Cuando es intentada por los terceros.

1º.- Prueba de la simulación cuando es intentada por las partes.


Entre las partes la prueba por excelencia de la simulación es la prueba escrita o
contradocumento, no admitiéndose la prueba de testigos. (1387 y 1392).
2º.- Prueba de la simulación cuando la acción es intentada por terceros.
Cuando la acción por simulación es intentado por terceros, se admite todo
genero de pruebas, inclusive la de testigos, ya que la tramitación que tiene las partes en el
articulo 1387 no es aplicable a los terceros, quienes no han podido tener oportunidad alguna
de proveerse de prueba escrita alguna.

VIII DIFERENCIAS ENTRE LA ACCION POR SIMULACION Y LA ACCION PAULIANA.


1º.- La acción pauliana tiene por objeto impugnar un acto real o verdadero del deudor.
La acción de simulación tiene por objeto impugnar un acto ficticio o aparente del
deudor.
Como consecuencia, la acción pauliana persigue reintegrar al patrimonio del deudor un
bien o derecho, en la acción de simulación tiende a constatar que el bien o derecho nunca ha
salido del patrimonio del deudor.
2º.- La acción pauliana, requiere como condición ”sine qua nom” la insolvencia del
deudor.
La acción de simulación no requiere que el deudo se encuentra en el estado de
insolvencia
3º.- La acción pauliana requiere la prueba del fraude.
La acción de simulación no requiere la demostración del fraude.
4º.- La acción pauliana sólo puede ser intentada por los acreedores anteriores al acto
fraudulento
La acción de simulación puede ser intentada por todos los acreedores, anteriores
o posteriores al acto simulado.
5º.- La acción pauliana aprovecha sólo al acreedor que lo intenta.
La acción de simulación aprovecha a todos los acreedores, aun a los que no la
hubieran intentado.
6º.- La acción pauliana aprovecha al acreedor que la intenta sólo hasta la concurrencia
o importe de su crédito.
La acción de simulación no se toma en cuenta el monto de dicho crédito.
7º.- La acción pauliana no puede ser intentada por el acreedor cuyo crédito esté
sometido o condición suspensiva .
La acción por simulación si puede serlo.

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