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INFORME N° 353-2021-SUNEDU-03-06
1. Antecedentes
2. Base normativa1
4. Análisis
4.1. En principio, cabe partir por desarrollar el artículo 18 de la Constitución Política del Perú,
que expresa y reconoce la autonomía universitaria, en el marco de la propia Constitución
y de las leyes2.
4.3. Así, en el marco de este derecho y garantía que la Constitución concede a las
universidades, independientemente de su naturaleza pública o privada, es que estas
pueden ejercer sus capacidades y potestades a fin de prestar, adecuada y óptimamente,
el servicio educativo superior universitario.
4.6. Mediante Decreto Supremo N° 008-2020-SA7, del 11 de marzo del 2020, se declaró en
Emergencia Sanitaria a nivel nacional, por la existencia del COVID-19 y, se estableció que
el Ministerio de Educación, dispusiera las medidas correspondientes para que las
entidades públicas y privadas encargadas de brindar el servicio educativo en todos sus
niveles, posterguen o suspendan sus actividades.
4.8. Este contexto género que las universidades no puedan desarrollar sus actividades en
condiciones normales, por lo que algunas de ellas se vieron en la necesidad de iniciar
procesos de adaptación para la prestación del servicio educativo a través de modalidades
no presenciales, mediante el uso de tecnologías de la información y otras, requiriendo
modificar sus instrumentos normativos para tal efecto; y otras universidades, han optado
por la paralización y consecuente reprogramación de sus actividades académicas y
administrativas.
4.9. En tal sentido, con la finalidad de garantizar la calidad y continuidad de la prestación del
servicio educativo superior universitario y, salvaguardando el derecho de los estudiantes
y docentes que pudieran verse afectados como consecuencia de la referida emergencia
sanitaria; se emitió el Decreto Legislativo N° 1496, del 10 de mayo de 2020, que establece
Disposiciones en materia de Educación Superior Universitaria en el marco del Estado de
Emergencia Sanitaria a nivel nacional, entre las cuales se encuentra la relacionada al
mandato de los órganos de gobierno de las universidades, disposiciones que deben ser
concordadas con lo regulado en la Resolución del Consejo Directivo N° 158-2019-
SUNEDU/CD, mediante la cual se aprueban las “Disposiciones para el mejor cumplimiento
Sobre los integrantes del Comité Electoral, bajo el marco normativo de la Ley N° 30220,
Ley Universitaria
4.10. La Ley Universitaria en su Capítulo VII contempla la estructura del régimen de gobierno
que debe observar toda universidad pública. Así tenemos, que en su artículo 55 señala
que el gobierno de la universidad es ejercido por instancias, tales como: (i) Asamblea
Universitaria; (ii) Consejo Universitario; (iii) Rector; (iv) Consejos de Facultad; y, (v)
Decanos. Para cuya conformación, la Ley Universitaria ha previsto la realización de un
proceso electoral a cargo de un Comité Electoral.
4.11. Respecto a la conformación del Comité Electoral, según lo estipula el inciso 57.1 del
artículo 57 de la Ley universitaria, es facultad de la Asamblea Universitaria elegir a sus
integrantes, observando lo establecido en la ley y/u otra norma interna que regule dicho
aspecto, ello en el ejercicio de la autonomía normativa de la que goza toda universidad.
4.12. En este sentido, el artículo 72 de la Ley universitaria establece que el Comité Electoral
debe estar conformado de la siguiente manera:
4.13. Es decir, si bien la Ley Universitaria y normas conexas otorgan el marco jurídico que
regulan la conformación del Comité Electoral de las universidades públicas, no es menos
cierto que, en ejercicio de su autonomía, deben regular lo no previsto en sus normas
internas.
4.15. El literal G) del Título Preliminar de las Disposiciones expresa que uno de los principios
que rigen las elecciones universitarias es el de Imparcialidad y objetividad; ello quiere
decir que todas las decisiones electorales son tomadas de forma imparcial, es decir,
conforme a las reglas dispuestas para las elecciones, sin que se procure favorecer o
perjudicar a nadie; debiendo motivar el Comité Electoral todas sus decisiones con
objetividad.
4.16. En este sentido, cabe precisar que tal como se prescribe en el artículo 3 de las
Disposiciones, esta es aplicable a todos los actores involucrados en los procesos para la
elección de autoridades y representantes de la universidad pública, en especial por las
personas responsables que conducen dicho proceso.
4.17. Por otro lado, cabe señalar que todo proceso electoral comienza a gestarse desde los
actos preparatorios del proceso electoral destinados a organizar y programar su
elaboración, el primer acto preparatorio lo constituye la elección de los miembros del
Comité Electoral Universitario - CEU por parte de la Asamblea Universitaria, para lo cual
se debe observar el plazo mínimo de seis meses establecido en la Ley Universitaria.
4.18. Una vez elegido el CEU, este asume la responsabilidad de dirigir el proceso electoral, así
como la responsabilidad de que este se lleve a cabo de forma oportuna y se desarrolle de
manera independiente e imparcial, sea este el principal o el complementario, no
existiendo la posibilidad de que este proceso pueda condicionarse o aplazarse por razones
distintas a las establecidas en la Ley universitaria.
4.20. En ese contexto, a través del Decreto Legislativo N° 1496, se establece disposiciones en
materia de educación superior universitaria en el marco de la emergencia sanitaria a nivel
nacional (en adelante, el DL 1496), cuyo objeto es establecer medidas orientadas a
garantizar la continuidad y calidad de la prestación de los servicios de educación superior
universitaria, en aspectos relacionados a la educación semipresencial o no presencial.
4.21. La referida norma regula entre otros aspectos: la convocatoria y desarrollo de sesiones
virtuales por parte de los órganos de gobierno de universidades; y, plantea acciones para
la continuidad del funcionamiento de los órganos de gobierno. En atención a ello,
respecto a la convocatoria y desarrollo de sesiones virtuales por parte de los órganos de
gobierno de universidades, el artículo 5 del DL 1496, señala expresamente lo siguiente:
“La Asamblea Universitaria o el órgano que haga sus veces, como máximo órgano de gobierno
de la universidad, adopta las acciones necesarias para garantizar la continuidad del
funcionamiento de los órganos de gobierno, ante el vencimiento de su mandato, pudiendo optar
entre:
a) Llevar a cabo los procesos electorales virtuales, a través del empleo de medios electrónicos u
otros de similar naturaleza que garanticen transparencia e idoneidad.
b) Prorrogar los mandatos de las autoridades e integrantes de los órganos de gobierno.
c) Encargar las funciones de las autoridades e integrantes de los órganos de gobierno.
d) Cualquier otro acto que permita dar continuidad a la gestión universitaria.
El órgano de gobierno competente puede suspender las elecciones de autoridades, debiendo
reanudarse inmediatamente después de levantadas las restricciones vinculadas con la
emergencia sanitaria, pudiendo emplear medios electrónicos para tales efectos.”
(El subrayado es nuestro).
4.23. Es conveniente precisar, que si bien la norma enumera los supuestos no establece un
orden de prelación, por el contrario, señala textualmente que será la Asamblea
Universitaria quien “opte” por alguna de las alternativas, la que se adapte mejor al
cumplimiento de su finalidad.
4.24. A partir de ello, se observa que la finalidad de la norma es la adopción de medidas que
garanticen la continuidad y calidad de la prestación de los servicios de educación superior
universitaria, en aspectos relacionados a la educación semipresencial o no presencial, en
el marco de la emergencia sanitaria producida por el Covid-19, pudiendo para ello,
realizar, a través de sus órganos de gobierno, sesiones virtuales con la misma validez que
una sesión presencial, empleando medios electrónicos u otros de naturaleza similar que
garanticen la comunicación, participación y el ejercicio de los derechos de voz y voto de
sus miembros.
4.25. En ese orden de ideas, con tal medida se asegura que, tanto la convocatoria y el desarrollo
de las sesiones virtuales por parte de los órganos de gobierno de universidades,
garanticen la comunicación, participación y el ejercicio de los derechos de sus miembros.
En el mismo sentido, se debe asegurar que los medios utilizados para la realización de las
sesiones virtuales otorguen y legitimidad a los acuerdos adoptados
5.1 Se ha determinado que la Ley universitaria y normas conexas, otorgan el marco jurídico
sobre el cual va a desarrollarse todo proceso electoral en las universidades públicas, no
obstante, los aspectos no previstos deben ser regulados por cada universidad en su norma
interna correspondiente.
5.2 Todo proceso electoral que se lleve a cabo en las universidades públicas debe ser llevado
a cabo por un Comité Electoral Universitario - CEU, cuyos miembros son designados por
la Asamblea Universitaria y con un plazo de 6 meses antes de que se lleve a cabo, los
requisitos que deben cumplir sus miembros se encuentran desarrollados en la Ley
Universitaria.
Atentamente,
FMMI/jagl/lbz
CC: Disup