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ORIGINAL

Evaluación de la memoria en el daño cerebral adquirido:


comparación entre la escala de memoria de Wechsler
y el test conductual de memoria de Rivermead
A. Guinea-Hidalgo, P. Luna-Lario, J. Tirapu-Ustárroz

EVALUACIÓN DE LA MEMORIA EN EL DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO: COMPARACIÓN ENTRE


LA ESCALA DE MEMORIA DE WECHSLER Y EL TEST CONDUCTUAL DE MEMORIA DE RIVERMEAD
Resumen. Introducción. La afectación de los procesos de aprendizaje y memoria en el daño cerebral adquirido (DCA) es muy
frecuente, a la par que heterogénea, generadora de déficit en otras capacidades cognitivas y de limitaciones funcionales sig-
nificativas. Una buena evaluación neuropsicológica de la memoria pretende estudiar no sólo el tipo, intensidad y naturaleza
de los problemas, sino su manifestación en la vida diaria. Pacientes y métodos. Este estudio examina la correlación entre un
test de memoria tradicional, la escala de memoria de Wechsler-III (WMS-III), y un test de memoria considerado funcional, el
test conductual de memoria de Rivermead (RBMT), en una muestra de 60 pacientes con DCA. Resultados. Todas las correla-
ciones obtenidas fueron moderadas. Entre los subtest de memoria verbal se encontraron mayores correlaciones que entre los
de memoria visual. Un número importante de sujetos con puntuaciones escalares por debajo de la normalidad en la WMS-III
realizaron correctamente (de forma total o parcial) la prueba correspondiente en el RBMT. Conclusiones. El uso combinado
en la evaluación de la WMS-III y RBMT puede aportar un análisis más comprensivo de los déficit de memoria y su rehabili-
tación. La ejecución inferior en la WMS-III que en el RBMT indica una mayor sensibilidad del primero, aunque son necesa-
rios estudios futuros que comparen los rendimientos en los test con las limitaciones funcionales valoradas subjetivamente por
el paciente y su entorno, para determinar cuál de ambas pruebas posee un mejor equilibrio entre sensibilidad y especificidad,
y un mayor valor predictivo. [REV NEUROL 2009; 49: 240-7]
Palabras clave. Daño cerebral adquirido. Escala de memoria de Wechsler-III. Memoria. Test conductual de memoria de Ri-
vermead.

INTRODUCCIÓN lico a una batería de pruebas neuropsicológicas estandarizadas


Problemas de memoria en el daño cerebral para evaluar la memoria episódica y semántica, la orientación y
La afectación de procesos de aprendizaje y memoria es muy las funciones ejecutivas. Los resultados mostraron que los pa-
frecuente en el daño cerebral adquirido (DCA), junto con las al- cientes, comparados con sujetos sanos, se hallaban afectados en
teraciones de los procesos de atención [1]. De hecho, es bien cuanto al recuerdo de memorias episódicas autobiográficas [7].
conocido que variables como la amnesia retrógrada o la amne- Algunos investigadores han señalado la afectación de todos
sia postraumática en el período agudo resultan ser buenos pre- los procesos implicados en la memorización, como el registro,
dictores de la recuperación del paciente [2]. Incluso en el perío- el almacenamiento y la recuperación [8,9], mientras que otros
do postagudo las quejas más frecuentes se encuentran relacio- han indicado la afectación de procesos específicos, como la
nadas con los procesos de memoria [3,4]. consolidación [10]. Otros autores han apuntado la dificultad de
Varios estudios han utilizado medidas objetivas de afecta- estos pacientes para aplicar estrategias de aprendizaje y memo-
ción de memoria verbal y no verbal, y han demostrado el com- rización adecuadas (como agrupar las palabras por categorías se-
promiso de la memoria en un amplio rango de gravedad del da- mánticas) [8,11].
ño cerebral [5]. Además, tanto en el daño cerebral moderado co- Por otro lado, la gran heterogeneidad observada entre los
mo grave, el deterioro de la memoria puede persistir después de pacientes sugiere la conveniencia de llevar a cabo distinciones
la recuperación de aspectos como la inteligencia [6]. entre grupos de pacientes en función de los patrones de memo-
En general, se acepta que la memoria puede dividirse en dos ria alterados [8]. En general, se puede afirmar que las tareas que
componentes: la memoria declarativa (que incluye la memoria requieren un procesamiento consciente muestran un importante
episódica y la memoria semántica) y la memoria implícita (que grado de disrupción, mientras que la memoria implícita tiende a
incluye aspectos como el aprendizaje procedimental, el priming hallarse más conservada [12]. En la tabla I se recogen los aspec-
o el condicionamiento). Después del daño cerebral, la afectación tos del aprendizaje y memoria potencialmente más afectados
de la memoria episódica se ha descrito bien [5]. En un trabajo re- después del daño cerebral.
ciente se sometió a los pacientes con traumatismo craneoencefá- Otros aspectos de la memoria, en concreto los relacionados
con los procesos ejecutivos, resultan también muy vulnerables
Aceptado tras revisión externa: 08.01.09. al DCA. El daño cerebral afecta a la memoria de trabajo, que,
Servicio de Neuropsicología y Neuropsiquiatría. Clínica Ubarmin. Servicio
como es bien sabido, se trata de un almacén temporal de capaci-
Navarro de Salud. Elcano, Navarra, España. dad limitada que está implicado en procesos cognitivos, como
Correspondencia: Dra. Ana Guinea Hidalgo. Servicio de Neuropsicología la comprensión del lenguaje y la solución de problemas [13,14].
y Neuropsiquiatría. Clínica Ubarmin. Elcano, s/n. E-31486 Elcano (Nava- Algunos trabajos han encontrado relación entre la afectación de
rra). E-mail: a.guinea@fundacionargibide.org la memoria de trabajo y otros procesos cognitivos, como la flui-
© 2009, REVISTA DE NEUROLOGÍA dez verbal, la velocidad de procesamiento o la comprensión ver-

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MEMORIA EN DAÑO CEREBRAL

Tabla I. Aspectos del aprendizaje y memoria potencialmente más afecta- confirman la presencia de problemas de memoria en el daño ce-
dos después de un daño cerebral (adaptado de [2]). rebral moderado y grave en un 50% de los sujetos a los cinco
años del daño [27].
Memoria declarativa

Memoria episódica para eventos Evaluación de los problemas de memoria en el daño cerebral
(codificación, consolidación y recuperación) La necesidad de contar con medidas psicométricas con probada
Memoria semántica para hechos generales validez y fiabilidad, además de estandarizadas en nuestro me-
dio, se justifica no sólo por el elevado número de afectados, si-
Memoria implícita no por la evidente relación que existe entre las capacidades de
Aprendizaje procedimental aprendizaje y memoria y la funcionalidad del paciente en su vi-
da diaria.
Priming La evaluación neuropsicológica de la memoria no ha de pre-
Condicionamiento tender exclusivamente estudiar el tipo, la intensidad y la natura-
leza de los problemas, sino conocer cómo se manifiestan en la
Aspectos de la memoria relacionados con funciones ejecutivas vida diaria y cómo se viven por el paciente y sus allegados.
Memoria de trabajo Además, ha de permitir desarrollar programas de rehabilitación
y valorar la evolución de los problemas mnésicos durante el
Estrategias de memorización proceso de la enfermedad.
Memoria prospectiva Al evaluar los déficit de memoria en un paciente tras un da-
ño cerebral sobrevenido, se dispone de cuatro enfoques psico-
Metamemoria métricos no excluyentes:
Memoria de la fuente – Aplicar subpruebas que forman parte de baterías neuropsi-
cológicas más amplias, como los subtest de memoria del
test Barcelona (Programa integrado de exploración neuro-
psicológica-Barcelona) o de la batería neuropsicológica de
bal [15]. Un aspecto relacionado con este control ejecutivo, co- Luria [28,29].
mo la memoria prospectiva (habilidad para recordar lo que se – Utilizar baterías clásicas específicas de memoria, bien gene-
debe hacer en el futuro), se encuentra frecuentemente deteriora- rales, cuyo mejor ejemplo es la escala de memoria de Wechs-
do [16-18]. Otro aspecto de interés es que los pacientes con da- ler, actualmente en su tercera revisión (WMS-III) [30], o cen-
ño cerebral tienden a estimar que su memoria es mejor que lo tradas en aspectos concretos, como el test de la figura com-
que afirman sus familiares, lo que indica una afectación de la pleja de Rey [31] o el test de retención visual de Benton [32].
metamemoria o autoconciencia de la capacidad o eficiencia de – Aplicar aquellas pruebas que tratan de solventar las críticas
la memoria [19,20]. En un reciente estudio, se observa que los realizadas al enfoque tradicional, atendiendo no tanto a la
pacientes con daño cerebral estiman bien el tiempo transcurrido naturaleza de los déficit como a su repercusión en la vida
cuando no se excede la capacidad de la memoria de trabajo, pe- diaria del afectado, tratando de aumentar la validez ecológi-
ro en el caso de la memoria episódica tienden a subestimarlo ca de la medición, como persiguen el test conductual de me-
[21]. Utilizando medidas de memoria en la vida cotidiana, Wills moria de Rivermead (RBMT) [33] y el test de aprendizaje
et al [22] han encontrado que estos pacientes cometen errores verbal Complutense (TAVEC) [34].
importantes en tareas como recordar un mensaje, encontrar sus – Recurrir a cuestionarios de memoria administrados tanto a
pertenencias o recordar nombres de personas. los afectados como a sus familiares, como el Memory Failu-
En cuanto a las estructuras afectadas por el daño cerebral que res Everyday [35] o el Clinicians Memory Rating Scale [36].
pueden explicar estos déficit en procesos de memoria, los estu-
dios de neuroimagen nos pueden proveer de información rele- Comparación de los abordajes
vante para su comprensión. Los datos de resonancia magnética Algunos estudios han comparado las diferentes pruebas utiliza-
permiten observar atrofia hipocampal en pacientes con daño ce- das en la evaluación de los problemas de memoria para ver las
rebral y, teniendo en cuenta la importancia de esta estructura en correlaciones entre ellas. Así, por ejemplo, se han realizado es-
la memoria declarativa, se puede pensar que esta afectación es tudios con población epiléptica, y se han encontrado resultados
crucial en los déficit de memoria observados en los pacientes dispares. En algunos estudios no se han visto correlaciones sig-
[23]. El córtex prefrontal, por otro lado, representa una región nificativas entre pruebas objetivas y autoinformes [37,38]; sin
muy susceptible al daño cerebral (sobre todo en traumatismos embargo, otros estudios [39,40] han encontrado correlaciones
craneoencefálicos) y se encuentra implicado en procesos ya se- significativas, aunque relativamente pequeñas, entre ambos ti-
ñalados, así como en aspectos como la codificación y la recupe- pos de pruebas. En concreto, se encontró una mayor correlación
ración [24]. Sin embargo, se puede afirmar que el daño cerebral entre el RBMT y los cuestionarios, en comparación con otras
difuso es la afectación más relacionada con los déficit de memo- pruebas objetivas (por ejemplo, el span de dígitos).
ria y con el período de amnesia postraumática [5]. Recientes tra- Por otro lado, Pérez y Godoy [41] han comparado test tradi-
bajos han relacionado los déficit cognitivos con la hormona GH cionales de memoria, como el WMS-III, con un test conductual,
[25] o han señalado que las redes neuronales que median el con- como el RBMT, en cuanto a su validez discriminativa; para ello,
trol cognitivo se modifican después de un daño cerebral grave, han evaluado a sujetos diagnosticados de Alzheimer, sujetos an-
posiblemente como consecuencia del daño axonal difuso [26]. cianos con problemas de memoria y pacientes con epilepsia.
En contraste con la recuperación de los problemas de me- Los resultados han mostrado que no existen diferencias signifi-
moria en el daño cerebral leve, algunos estudios longitudinales cativas en la capacidad discriminativa de ambas pruebas.

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A. GUINEA-HIDALGO, ET AL

La mayor parte de esta línea de investigación se ha realiza- utilizadas para evaluar los problemas de memoria en pacientes
do con pacientes con DCA. Así, Schwartz y McMillan [42] es- con daño cerebral estudiando las correlaciones entre ellas, este
tudiaron dos autoinformes (Subjetive Memory Questionnaire estudio es el primer trabajo publicado, en conocimiento de los
[43] y Everyday Memory Questionnaire [44]) como medidas de autores, en el que se correlacionan la WMS-III y el RBMT.
memoria de la vida diaria y su eficacia para distinguir pacientes Un porcentaje muy significativo de los pacientes presenta
con DCA de sujetos controles. Se encontró que ambos cuestio- fallos de memoria, y son numerosas las pruebas a las que se
narios, tanto de pacientes como de familiares, correlacionaban puede recurrir para su evaluación. ¿Cuáles utilizar entonces? La
significativamente con los resultados del RBMT, aunque expli- motivación por realizar esta correlación tiene que ver con el in-
caban una pequeña proporción de la varianza. Por su parte, en terés por encontrar datos que nos ayuden a aclarar cuestiones
otro estudio se realizó una evaluación de memoria pre y postra- que se nos plantean al utilizar habitualmente ambas pruebas en
tamiento a 12 sujetos, a través de distintas medidas objetivas y nuestras consultas de neuropsicología, como: ¿por qué en mu-
subjetivas de memoria. No se observaron correlaciones signifi- chas ocasiones la WMS identifica deterioros de leves a modera-
cativas entre los test y los cuestionarios [45]; estos resultados dos en pacientes sin quejas de memoria?, ¿detecta la WMS ade-
serían consistentes con los estudios que muestran que la efica- cuadamente mermas leves de memoria en sujetos con altas ca-
cia de los autoinformes correlaciona negativamente con el gra- pacidades previas?, ¿cómo explicar por qué si utilizamos la
do de deterioro cognitivo [46,47]. Algunos autores sugieren que WMS para planear la rehabilitación de memoria, meses después
los test psicométricos (RBMT y WMS-III) serían sensibles a las y tras evidenciar la mejoría con otros instrumentos, incluidos
alteraciones de memoria, indicarían las áreas concretas altera- los cuestionarios y la observación conductual, en muchas oca-
das y reflejarían el funcionamiento en la vida cotidiana de pa- siones la WMS no refleja la recuperación experimentada?,
cientes con DCA; por su parte, los cuestionarios de memoria de ¿capta la WMS-III el funcionamiento cotidiano del paciente? Si
la vida diaria podían ser útiles en la detección de cambios en el la WMS-III y el RBMT tienen subtest similares, pero de exten-
funcionamiento cotidiano producto de programas de rehabilita- siones diferentes, ¿podemos optar por razones de economía de
ción [48]. Según otros autores, sin embargo, los test serían sen- costes por aplicar aquéllos más cortos sin comprometer los re-
sibles a la detección de la naturaleza de los fallos de memoria, sultados?, ¿pueden ambas pruebas intercambiarse?, ¿qué aporta
pero correlacionarían poco con el funcionamiento cotidiano de el RBMT a la evaluación de nuestros pacientes?
los pacientes [42,49].
Además de los cuestionarios como medidas de memoria
PACIENTES Y MÉTODOS
subjetiva, se han utilizado otras pruebas que destacarían por una
mayor validez ecológica en comparación con los test tradicio- En el contexto de un protocolo de evaluación inicial, todos los pacientes
fueron valorados en una primera fase que comprendía la recogida de infor-
nales (por ejemplo, la WMS) y que, por tanto, serían más efica-
mación de aspectos sociodemográficos, factores relacionados con la hospi-
ces para identificar la afectación del funcionamiento cotidiano. talización y con su patología, antecedentes personales médicos y psiquiátri-
Así, en 2003 se estudiaron las correlaciones entre el TAVEC y cos, antecedentes familiares psiquiátricos, personalidad previa, tratamiento
la WMS-III [50]; se encontró que los tres índices obtenidos con farmacológico actual, exploración psicopatológica y cribado neuropsicoló-
el TAVEC (aprendizaje, recuerdo inmediato y recuerdo diferi- gico; y una segunda fase de valoración neuropsicológica de memoria estruc-
do) correlacionaron significativamente con todos los índices de turada. Todos los pacientes fueron valorados por un neuropsicólogo experto
la WMS-III, salvo en el caso del de atención-concentración. En mediante un protocolo de evaluación neuropsicológica de memoria que in-
cluía la WMS-III y el RBMT. Las pruebas se administraron por separado en
un estudio anterior, se compararon dos pruebas tradicionales,
dos sesiones para evitar el efecto de la fatiga y la interferencia entre algunas
como son el WMS-III y la batería neuropsicológica Luria-Ne- pruebas (se ha observado especialmente entre la memoria de textos de la
braska, con el RBMT como prueba de mayor validez ecológica. WMS y el recuerdo de historia del RBMT). El período de tiempo transcurri-
Los resultados muestran que el RBMT identifica los déficit mo- do entre la aplicación de ambas pruebas fue inferior a cuatro semanas.
derados-graves, pero es menos útil a la hora de distinguir dete- La realización y puntuación de la WMS-III y el RBMT se llevó a cabo de
rioros leves, posiblemente porque éstos afecten poco a la vida acuerdo con los manuales de administración y puntuación proporcionados
cotidiana [49]. por ambas escalas. En el caso del RBMT, se siguieron las directrices de la
versión castellana [33]. Para la WMS se calcularon las puntuaciones escala-
res para cada subtest, los índices principales, los índices de procesos auditi-
vos y las puntuaciones adicionales; y para el RBMT, la puntuación para ca-
OBJETIVOS
da test, la puntuación global y el perfil de puntuación. Para la comparación
El propósito de este estudio es examinar la correlación entre un de ambas escalas se utilizaron, en cuanto a la WMS, las puntuaciones esca-
test de memoria tradicional (WMS-III) y un test de memoria lares de los 10 subtest obligatorios (textos I, caras I, parejas de palabras I,
considerado funcional (RBMT) en una muestra de pacientes con escenas I, letras y números, localización espacial, textos II, caras II, parejas
DCA de etiología traumática moderada y grave, vascular isqué- de palabras II, escenas II), y los índices principales auditivo inmediato, vi-
sual inmediato, auditivo demorado, visual demorado, memoria de trabajo; y
mica y hemorrágica, tumoral, esclerótica y toxicometabólica.
en cuanto al RBMT, la puntuación global y la puntuación perfil.
La WMS-III, mejorada respecto a sus predecesoras y sus- Participaron en el estudio un total de 60 pacientes del Servicio de Neu-
tentada en profusos estudios que defienden su validez y fiabili- ropsicología y Neuropsiquiatría de la Clínica Ubarmin de Pamplona, con
dad, es una de las pruebas clásicas en la evaluación de la afecta- edades comprendidas entre 16 y 79 años. De estos, 40 (66,7%) eran hom-
ción de memoria en sujetos con DCA más utilizada en la actua- bres y 20 (33,3%) mujeres, con una edad media de 46,45 ± 17,04 años. Se
lidad. Por su parte, el RBMT, ampliamente aplicado para apre- incluyó en el estudio a todos aquellos pacientes a los que se les realizó una
ciar la repercusión de los déficit de memoria en pacientes con evaluación de memoria entre enero de 2007 y enero de 2008.
Por lo que respecta al nivel educativo, 36 pacientes tenían estudios pri-
DCA, nace del interés por aproximar la evaluación al funciona- marios (61%), 19 tenían estudios medios (31,2%) y cuatro tenían estudios
miento cotidiano del paciente y existen muchas publicaciones universitarios (6,8%).
que apoyan su validez ecológica. Si bien son numerosos los es- Todos los participantes fueron atendidos en el servicio por haber sufrido
tudios que intentan comparar diferentes pruebas comúnmente un DCA por diferentes causas. En cuanto al tipo de lesión, la mayor parte de

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MEMORIA EN DAÑO CEREBRAL

los sujetos de la muestra había sufrido un accidente cerebrovascular, de los El RBMT original puede administrarse a partir de los 5 años. Presenta
que 17 (28,3%) eran de tipo isquémico y 14 (23,3%) eran de tipo hemorrá- baremos elaborados con población inglesa para los siguientes grupos de
gico. En la muestra también se incluían pacientes que habían sufrido un edad: 5-10, 11-15, 16-69 y 70-94, e incluye grupos de sujetos normales y
traumatismo craneoencefálico, de los que ocho (13,3%) eran de gravedad con alteraciones. Es útil para la evaluación de problemas de memoria aso-
leve-moderada y 10 (16,7%) eran graves. Por otro lado, un (1,7%) paciente ciados a la edad o a algún tipo de trastorno, tanto en personas mayores co-
estaba diagnosticado de esclerosis múltiple, ocho (13,3%) sufrían alteracio- mo en niños y adolescentes.
nes cognitivas debido al consumo de alcohol o de otros tóxicos, y dos de las Además de para la evaluación de problemas de memoria, también es muy
lesiones (3,3%) eran de otra naturaleza. adecuado para establecer pautas de intervención al emplear actividades se-
Los tiempos desde la lesión oscilaban con una media de 16,05 ± 27,90 mejantes a las de la vida diaria.
meses. Las cuatro formas paralelas que ofrece el RBMT (forma A, forma B, for-
ma C y forma D) permiten evaluar la memoria conductual del sujeto en su-
Escala de memoria de Wechsler-III cesivas ocasiones, evitando el efecto de aprendizaje.
Es un instrumento clínico, de aplicación individual, diseñado para medir as- Los rendimientos pueden ser codificados en tres sistemas de puntuación. La
pectos importantes de la memoria y el aprendizaje en poblaciones adoles- puntuación para cada ítem es la única de las tres sin tratar, por lo que resulta de
centes y adultas. Existe una adaptación con tipificación en la población es- poco interés para comparar los rendimientos del sujeto con un grupo de refe-
pañola; dentro de ella también se incluyeron casos clínicos (drogodepen- rencia. La puntuación global se obtiene de la codificación de cada ítem como
dientes y pacientes neurológicos). 1 (acierto) o 0 (error), con un rango de 0 a 12, en el que 9 es el punto de corte.
Entre otras, sus aplicaciones clínicas son: diagnóstico e identificación de La puntuación perfil tiene un rango de 0 a 24, que sugiere problemas de me-
disfunciones de la memoria, así como su cuantificación; evaluación del défi- moria si ésta es menor de 21, y se obtiene valorando cada elemento en una es-
cit de codificación frente al de recuperación; evaluación de modalidades es- cala de tres puntos, en la que 0 corresponde al error, 1 a una ejecución parcial-
pecíficas de la memoria (auditiva, visual); identificación de los puntos fuer- mente correcta y 2 a una correcta. Se recomienda usar el perfil de puntuacio-
tes y débiles para la planificación del tratamiento y valoración de su eficacia. nes para el análisis del rendimiento, ya que proporciona más información que
La escala contiene un total de 11 subtest, entre los que hay cinco opcio- la puntuación global y, además, en los estudios ha demostrado ser más fiable.
nales (información y orientación; listas de palabras I y II, dibujos I y II, con- Puesto que el RBMT original se estandarizó para usarse como test de me-
trol mental y dígitos). Se pueden obtener ocho índices principales y cuatro moria de lo cotidiano con personas de edades comprendidas entre los 16 y
de procesos auditivos. Todos los índices se calculan en puntuaciones escala- los 69 años, y dada la prevalencia de problemas de memoria en personas
res, ajustadas al grupo normativo, cuya media es 10 y la desviación típica 3. mayores de 70 años, se realizó posteriormente un estudio sobre el rendi-
Las sumas de las puntuaciones escalares se convierten a una escala de pun- miento de esta población en el RBMT, cuyos resultados se incluyen en el
tuaciones cociente intelectual, de media 100 y desviación típica 15. ‘suplemento tres’ del RBMT [51].
Los índices principales que arroja la prueba son: A la versión para adultos le siguió una adaptada para niños (RBMT-C)
– Auditivo inmediato y auditivo demorado: medidas de memoria ante ma- [52,53], que incluye modificaciones en las pruebas de orientación, recuerdo
terial auditivo. de historias, nombres, objeto personal y cita.
– Visual inmediato y visual demorado: funcionamiento general de la memo- El RBMT se señala habitualmente como un test de cribado, por tanto, po-
ria cuando la información se ofrece visualmente. co sensible para detectar déficit de memoria menores, como los que puede
– Memoria inmediata: equiponderación de puntuaciones escalares de los manifestar la población normal por la toma de sustancias o por un estresor.
test que componen los índices auditivo y visual inmediato. Sería el mejor Por ello, los autores desarrollaron en 1994 el test de memoria conductual de
indicador global del funcionamiento de la memoria inmediata. Rivermead ampliado (E-RBMT), que incrementa el nivel de dificultad, ya que
– Reconocimiento auditivo demorado. dobla la cantidad de material que se debe recordar, al combinar los ítems de
– Memoria demorada: se considera la mejor medida general de los tipos de las formas A y B y las formas C y D de la prueba original, creando así dos
capacidades que resultan críticas para una memoria efectiva en las tareas formas paralelas de la nueva versión ampliada.
cotidianas. En 1991, Mozaz Garde tradujo al español las instrucciones y la plantilla
– Memoria de trabajo: medida de la capacidad para atender, retener, proce- de corrección del RBMT, aunque se han mantenido las tablas normativas
sar y construir una respuesta a partir de la información dada. correspondientes a la versión inglesa y no consta información acerca de su
fiabilidad, validez y normas sobre la interpretación de las puntuaciones con
Otras puntuaciones de interés son los índices de los procesos auditivos: población española. Para subsanar este problema, se han realizado estudios
– Aprendizaje intento único: puntuación muy relacionada con el índice au- con diferentes poblaciones en nuestro país.
ditivo inmediato, es una medida de la capacidad de recuerdo después de Dado el elevado número de quejas y déficit relacionados con el funciona-
una única presentación del material. miento de la memoria en población anciana, Alonso y Prieto [54] validaron
– Pendiente de aprendizaje: indica la capacidad de aprendizaje en relación y obtuvieron normas de interpretación con población española mayor de 70
con la primera presentación del material. años. Los resultados del estudio muestran cómo a medida que aumenta la
– Retención: es una medida del recuerdo libre demorado en relación con el edad de la población disminuye el rendimiento en las pruebas de memoria y
funcionamiento alcanzado en la situación inmediata. de inteligencia utilizadas, resultados acordes a los encontrados con pobla-
– Recuperación: medida del grado en el que el uso de las pistas aumenta la ción inglesa. Al ser con frecuencia los factores emocionales variables que
recuperación de la información más allá de la cantidad de información enmascaran el rendimiento cognitivo en los ancianos, es importante señalar
disponible mediante el recuerdo libre. que los estudios con ambas poblaciones no apuntan correlación entre los ni-
veles de ansiedad y el desempeño en el RBMT.
El análisis de los perfiles se hace en términos de los índices principales y se ba- Diversos estudios demuestran la eficacia del test como instrumento diag-
sa en las diferencias estadísticamente significativas entre sus correspondientes nóstico de problemas de memoria en pacientes de edades variadas con di-
puntuaciones y en la frecuencia clínicamente importante de esas diferencias. versas afectaciones neurológicas, como niños después de un craneofarin-
gioma [55] o personas mayores con diagnóstico de demencia vascular [56],
Test conductual de memoria de Rivermead así como su poder para captar cambios en las funciones mnésicas tras un
Desarrollado por Wilson, Cockburn y Baddeley en 1985, el RBMT es una programa de rehabilitación [44]. Por su utilidad e interés cabe señalar que,
prueba destinada a detectar problemas de memoria de la vida cotidiana. para pacientes afásicos y dadas las limitaciones que las pruebas comúnmen-
Desde un punto de vista ateorético y fundamentado en la necesidad de te usadas para valorar la memoria implican para esta población, se propuso
utilizar en la evaluación tareas que permitan predecir el funcionamiento del una modificación del RBMT que detecta la existencia de problemas en la
sujeto en el ambiente cotidiano (memoria cotidiana), el RBMT incluye memoria cotidiana añadidos a trastornos afásicos [57]. También se sugiere
pruebas de recuerdo de nombre, objeto personal, cita, dibujos, historia in- la utilización de versiones modificadas del test para evaluar problemas de
mediata y diferida, caras, y recorrido inmediato y diferido, además de una memoria en pacientes con déficit motores [58]. En el ‘suplemento dos’ del
prueba de orientación en las tres esferas. Destacan por su novedad dos sub- RBMT se ofrecen puntos de corte para población con problemas de lengua-
test que pretenden valorar la memoria prospectiva o del futuro. je expresivo y para pacientes con problemas perceptivos.

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A. GUINEA-HIDALGO, ET AL

Tabla II. Correlaciones entre las subpruebas de la escala de memoria de Wechsler y el test conductual de memoria de Rivermead.

MT LE LN VI E1 C1 AI PP1 T1 VD E2 C2 AD RAD PP2 T2

N-A 0,25 0,26 a 0,22 0,21 0,20 0,19 0,31 a 0,39 b 0,24 0,21 0,30 a 0,09 0,22 0,29 a 0,06 0,30 a

OP 0,16 0,11 0,03 0,19 0,24 0,09 0,18 0,12 0,13 0,21 0,27 a 0,09 0,13 0,24 –0,06 0,22
a a a b a a a a
C1 0,18 0,05 0,18 0,25 0,31 0,10 0,30 0,31 0,21 0,35 0,31 0,28 0,29 0,30 0,23 0,23
a b b b b b a b b b a b
D 0,25 0,29 0,16 0,44 0,38 0,42 0,36 0,37 0,28 0,39 0,43 0,35 0,29 0,37 0,23 0,36 b

HI 0,24 0,27 a 0,23 0,34 b 0,37 b 0,21 0,54 b 0,48 b 0,48 b 0,35 b 0,50 b 0,09 0,54 b 0,52 b 0,42 b 0,60 b

HD 0,15 0,15 0,21 0,44 b 0,51 b 0,25 0,51 b 0,51 b 0,41 b 0,41 b 0,59 b 0,14 0,55 b 0,45 b 0,40 b 0,61 b

C2 0,02 0,03 0,05 0,39 b 0,32 a 0,34 b 0,09 0,09 0,03 0,24 0,22 0,26 a 0,03 0,15 –0,08 0,04

RI 0,20 0,28 a 0,05 0,29 a 0,18 0,30 a 0,14 0,23 0,02 0,18 0,16 0,17 0,01 0,10 –0,05 0,06

RD 0,04 0,02 –0,06 0,42 b 0,39 b 0,34 b 0,18 0,21 0,09 0,36 b 0,36 b 0,27 a 0,17 0,23 0,09 0,20

M –0,04 –0,06 –0,14 0,26 a 0,41 b 0,04 0,17 0,09 0,11 0,29 a 0,34 b 0,23 0,28 a 0,18 0,17 0,31 a

Or 0,11 0,10 0,10 0,24 0,23 0,17 0,29 a 0,27 a 0,25 0,11 0,21 0,08 0,17 0,22 0,04 0,23
a b b b b b b b b b a b
F 0,28 0,16 0,21 0,51 0,41 0,42 0,39 0,38 0,35 0,38 0,36 0,36 0,31 0,38 0,24 0,31 a

Subpruebas de la escala de memoria de Wechsler (AD: auditivo demorado; AI: auditivo inmediato; C1: caras 1; C2: caras 2; E1: escenas 1; E2: escenas 2; LE: lo-
calización espacial; LN: letras y números; MT: memoria de trabajo; PP1: parejas de palabras 1; PP2: parejas de palabras 2; RAD: reconocimiento auditivo demora-
do; T1: textos 1; T2: textos 2; VD: visual demorado; VI: visual inmediato). Subpruebas del test conductual de memoria de Rivermead (C1: reconocimiento de caras 1;
C2: reconocimiento de caras 2; D: reconocimiento de dibujos; F: fecha; HD: historia recuerdo diferido; HI: historia recuerdo inmediato; M: mensaje; N-A: nombre-
apellido; OP: objeto personal; Or: orientación; RD: recorrido recuerdo diferido; RI: recorrido recuerdo inmediato). a p < 0,05; b p < 0,01; c p < 0,001.

RESULTADOS En el recuerdo diferido de caras, los resultados se mantuvieron estables


La comparación entre los índices de ambas pruebas se realizó mediante la en el RBMT con respecto al recuerdo inmediato; así, encontramos siete su-
correlación paramétrica de Spearman (ρ). Como nivel de significación esta- jetos que realizaron erróneamente la prueba. Por su parte, en la WMS-III no
dística se determinó una p < 0,05. se encontró esta estabilidad; en este caso fueron 16 sujetos los que obtuvie-
La tabla II muestra los resultados de las correlaciones entre las diferentes ron una puntuación significativamente baja.
subpruebas de ambas escalas. En general, las correlaciones obtenidas fue- Por otro lado, en el recuerdo de textos se encontró igualmente un mayor
ron moderadas (ρ < 0,7) y no se halló ninguna alta (ρ > 0,7). Se encontraron número de sujetos con rendimientos inferiores en la WMS-III en compara-
mayores correlaciones entre los subtest de memoria verbal que entre los de ción con el RBMT, tanto en el recuerdo inmediato como diferido. Así, en la
memoria visual. La puntuación en historia inmediata del RBMT mostró co- WMS-III fueron 38 sujetos los que obtuvieron puntuaciones escalares igua-
rrelaciones significativas con las pruebas de la WMS-III textos I, parejas de les o menores de 7 en el recuerdo inmediato de textos; de estos sujetos, 14
palabras I, textos II y parejas de palabras II. La puntuación en historia dife- realizaron correctamente la prueba y nueve dieron respuestas parcialmente
rida del RBMT correlacionó de manera significativa con textos I, parejas de correctas en el RBMT. Por su parte, en el RBMT se encontraron 18 pacien-
palabras I y textos II de la WMS-III. Las mayores correlaciones se encon- tes con una ejecución errónea. En cuanto al recuerdo diferido de textos, 43
traron entre historia inmediata del RBMT y textos II de la WMS-III (ρ = sujetos ejecutaron en un nivel inferior la prueba en la WMS-III, de los que
0,601, p < 0,01) y entre historia diferida del RBMT y textos II del Wechsler 24 obtuvieron una puntuación de 1 o 2 en el RBMT. Por último, fueron 20
(ρ = 0,614, p < 0,01). En cuanto a las pruebas de memoria visual, reconoci- los sujetos que en el RBMT obtuvieron una puntuación de 0.
miento de dibujos del RBMT correlacionó significativamente con caras I y En suma, en todas las pruebas analizadas se obtienen similares resulta-
escenas II de la WMS-III. Las correlaciones fueron bajas (ρ < 0,4) entre re- dos: por un lado, se encuentra un mayor número de sujetos que obtienen
conocimiento de caras del RBMT y caras I y II de la WMS-III. puntuaciones significativamente bajas en la WMS-III en comparación con
Como se explicó anteriormente, cada subtest del RBMT puede codificar- el RBMT. Por otro lado, un número importante de sujetos con puntuaciones
se en una escala de 0, 1 o 2, en función de si las respuestas son erróneas, par- escalares iguales o menores a 7 en la WMS-III realizan correctamente (de
cialmente correctas o completamente correctas. Por su parte, en la WMS-III forma total o parcial) la prueba correspondiente en el RBMT. Por último,
se obtienen para cada subtest puntuaciones escalares (de 0 a 10) obtenidas a destacar que en las cuatro pruebas estudiadas, más de la mitad de la muestra
partir de la comparación con el grupo normativo. Tomando como puntua- obtiene puntuaciones de 1 ó 2 en el RBMT (un 83,3% en el recuerdo inme-
ciones indicativas de alteración las puntuaciones erróneas (iguales a 0) del diato de caras, un 81,1% en el recuerdo diferido de caras, un 70% en el re-
RBMT y las puntuaciones escalares menores o iguales a 7 (dos desviacio- cuerdo diferido de textos y un 66,6% en el recuerdo diferido de historias).
nes estándares por debajo de la media) en la WMS-III, se han realizado Por su parte, en la WMS-III los porcentajes de pacientes con ejecuciones
comparaciones entre ambas pruebas. Para realizar dichas comparaciones se medias son menores (un 53,3% en el recuerdo inmediato de caras, un 72,9%
han utilizado tablas de contingencias y nos hemos centrado en aquellas prue- en el recuerdo diferido de caras, un 36,7% en el recuerdo inmediato de tex-
bas compartidas por ambas escalas, es decir, reconocimiento inmediato y tos y un 28,3% en el recuerdo diferido de textos).
diferido de caras y recuerdo inmediato y diferido de textos (Tabla III).
En cuanto al reconocimiento inmediato de caras, se obtuvieron los si-
guientes resultados: de los 60 sujetos que formaban la muestra, la WMS-III DISCUSIÓN
detectó 28 sujetos que obtuvieron puntuaciones significativamente inferio-
res a la media dada su edad. Por su parte, el RBMT únicamente detecta sie-
El principal objetivo de este estudio era comparar la ejecución
te pacientes con una ejecución inferior a la esperada. Cabría destacar que de de un grupo de pacientes afectados de DCA en dos pruebas de
los 28 sujetos con una ejecución inferior en la WMS-III, 22 realizaron par- memoria diferentes: la WMS-III, considerado un test de memo-
cial o totalmente bien la prueba correlativa en el RBMT. ria clásico, y el RBMT, que valora el funcionamiento de la me-

244 REV NEUROL 2009; 49 (5): 240-247


MEMORIA EN DAÑO CEREBRAL

prospectiva en el RBMT no pueden com-


Tabla III. Comparación entre la escala de memoria de Wechsler-III (WMS-III) y el test conductual de
memoria de Rivermead (RBMT). pararse con ninguna de las pruebas de la
WMS-III.
WMS-III
Es importante señalar, como afirman
Caras 1 Pérez y Godoy [41], que ambos test va-
loran mejor algunos aspectos diferentes
PE ≤ 7 PE > 7 Total
de los déficit mnésicos. Así, la WMS-III
n = 28 46,7% n = 32 53,3% n = 60 100% χ2 aporta principalmente información sobre
su naturaleza, mientras que el RBMT re-
RBMT
coge mejor información sobre la reper-
Caras 0 6 85,7% 1 14,3% 7 100% 6,9 a cusión funcional de los déficit en la vida
recuerdo inmediato) del paciente. Por tanto, un uso combina-
1 9 56,3% 7 43,0% 16 100%
do puede aportar un análisis más com-
2 13 35,1% 24 64,9% 37 100% prensivo de los déficit de memoria y su
rehabilitación.
Textos 1
En términos globales, se puede afir-
PE ≤ 7 PE > 7 Total mar que la ejecución de los pacientes es
más deficitaria en la WMS-III que en el
n = 38 63,3% n = 22 36,7% n = 60 100% χ2
RBMT. Este dato parece apoyar una ma-
Historia 0 15 83,3% 3 16,7% 18 100% 11,5 a yor sensibilidad del primero. No obstan-
(recuerdo inmediato) te, sería necesario comparar la ejecución
1 9 90,0% 1 10,0% 10 100%
en ambos test con las repercusiones de
2 14 43,8% 18 56,3% 32 100% los déficit de memoria en la vida cotidia-
na, valorados por la percepción subjetiva
Textos 2
del propio paciente y por la familia, para
PE ≤ 7 PE > 7 Total poder determinar cuál de ambas pruebas
posee un mejor equilibrio entre sensibili-
n = 43 71,7% n = 17 28,3% n = 60 100% χ2
dad y especificidad, y un mayor valor pre-
Historia 0 19 95,0% 1 5,0% 20 100% 11,8 b dictivo. Esta línea de investigación po-
(recuerdo diferido) dría ayudar a la selección de las pruebas
1 7 87,5% 1 12,5% 8 100%
de evaluación más adecuadas para cada
2 17 53,1% 15 46,9% 32 100% caso en la práctica clínica, que depende-
a b
rá de los objetivos planteados en la eva-
PE: puntuaciones escalares. p < 0,05; p < 0,01.
luación (diagnóstico, rehabilitación o
evaluación de los cambios terapéuticos).
Por último, ninguno de los test ha
moria desde una perspectiva más ‘conductual’. Los resultados mostrado su utilidad para discriminar el tipo de daño cerebral o
muestran la ausencia de una correlación estadísticamente signi- la localización de la lesión, ya que no se ha obtenido un rendi-
ficativa en el rendimiento de los pacientes en ambos test si se miento diferencial o característico en los pacientes en relación
consideran las puntuaciones globales alcanzadas en éstos. con estas variables.
Por otro lado, la comparación de las diferentes puntuaciones
obtenidas por los pacientes en ambos test arroja resultados di- En conclusión, este trabajo indica que la ejecución en el
vergentes. Por un lado, existe una correlación en los subtest de RBMT tiende a ser superior a la obtenida en la WMS-III, con
memoria verbal, tanto en los que valoran recuerdo inmediato correlaciones aisladas entre ambos test para algunas de las
como diferido. Por otro lado, no se encontró correlación en los pruebas. Por otro lado, ambos test no discriminan entre dife-
subtest de memoria visual, ni en los que valoran memoria pros- rentes tipos de pacientes. Como limitaciones, habría que consi-
pectiva. La ausencia de asociación en cuanto a la memoria vi- derar el relativamente escaso número de sujetos y la ausencia
sual podría explicarse por la mayor complejidad de estos ítems de una medida externa del funcionamiento de la memoria en su
en la WMS-III, mientras que los ítems que evalúan la memoria vida cotidiana.

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246 REV NEUROL 2009; 49 (5): 240-247


MEMORIA EN DAÑO CEREBRAL

EVALUATION OF MEMORY IN ACQUIRED BRAIN INJURY: A COMPARISON BETWEEN


THE WECHSLER MEMORY SCALE AND THE RIVERMEAD BEHAVIOUR MEMORY TEST
Summary. Introduction. Learning processes and memory are frequently compromised in acquired brain injury (ABI), while at
the same time such involvement is often heterogeneous and a source of deficits in other cognitive capacities and significant
functional limitations. A good neuropsychological evaluation of memory is designed to study not only the type, intensity and
nature of the problems, but also the way they manifest in daily life. Patients and methods. This study examines the correlation
between a traditional memory test, the Wechsler Memory Scale-III (WMS-III), and a memory test that is considered to be
functional, the Rivermead Behavioural Memory Test (RBMT), in a sample of 60 patients with ABI. Results. All the correlations
that were observed were moderate. Greater correlations were found among the verbal memory subtests than among the visual
memory tests. An important number of subjects with below-normal scalar scores on the WMS-III correctly performed (either
fully or partially) the corresponding test in the RBMT. Conclusions. The joint use of the WMS-III and RBMT in evaluation can
provide a more comprehensive analysis of the memory deficits and their rehabilitation. The lower scores obtained in the WMS-
III compared to those of the RBMT indicate greater sensitivity of the former. Nevertheless, further testing needs to be carried
out in the future to compare the performance in the tests after the patients and those around them have subjectively assessed
their functional limitations. This would make it possible to determine which of the two tests offers the best balance between
sensitivity and specificity, as well as a higher predictive value. [REV NEUROL 2009; 49: 240-7]
Key words. Acquired brain injury. Memory. Rivermead Behaviour Memory Test. Wechsler Memory Scale-III.

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