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3.9.

Emitir informes o dictámenes fraudulentos

Existen tres supuestos delictivos introducidos por la Ley N° 28755:

EL primero se configura cuando el agente o sujeto activo dolosamente emite un informe o


dictamen omitiendo revelar o poner al descubierto situaciones de falta de solvencia o
insuficiencia patrimonial de la persona jurídica.

Otro de los supuestos se configura cuando el agente en el informe o dictamen que efectúa
revela en forma distorsionada, situaciones de falta de solvencia o insuficiencia patrimonial de
la persona jurídica.

También se configura el nuevo supuesto delictivo cuando el agente en su informe o dictamen


que realiza dolosamente no revela o no pone al descubierto actos u omisiones que violan
alguna disposición que la persona jurídica está obligada a cumplir.

Estos supuestos delictivos son susceptibles de ser cometidos por los autores internos o
externos según sea el caso. Esta tipificación está basada en el artículo 17 del Reglamento de
Auditoría Externa de las Superintendencia de Banca y Seguros que establece la responsabilidad
de las sociedades de auditoría que evalúan a las empresas del sistema financiero y del sistema
de seguros.

3.10. Bien jurídico protegido

Lo que se pretende proteger con el tipo penal lo construye el patrimonio social de la persona
jurídica, esto conlleva derechos y obligaciones. El legislador, ha ubicado la figura de fraude en
la administración de personas jurídicas entre los delitos contra el PATRIMONIO EN EL CODIGO
PENAL, en ese sentido el bien jurídico predominante es el PATRIMONIO sin dejar de lado la
protección de la buena fe en los negocios, entendida también como confianza y honestidad en
los negocios y relaciones comerciales entre los representantes y los representados

La lesión al bien jurídico se hace efectiva con una disminución del patrimonio social, por
ejemplo, dejándose de obtener utilidades, o poniéndose peligro el patrimonio social o las
potenciales utilidades. De ahí que la Interpretación más conveniente resulta ser aquella que
engloba no solo la lesión efectiva, sino también el peligro de lesión, pues permite cubrir
mayores supuestos de administración fraudulenta. En consecuencia, solo se requiere la puesta
en peligro del patrimonio de la persona jurídica o terceros.

3.11. Sujeto activo

Aquí el injusto penal pertenece a los delitos que en doctrina se les conoce con el nombre de
propios o especiales en los cuales la relación fundamental entre la conducta delictiva y el
autor es imprescindible; es decir, solo pueden ser sujetos activos o autores de este delito en
forma excluyente las personas naturales que tienen las siguientes condiciones o cualidades:
fundador, miembros del directorio, miembros del consejo de vigilancia o administración,
gerente, administrador, auditor interno, auditor externo o liquidador de una persona jurídica.
Es importante recalcar que las personas que no reúnen alguna de aquellas cualidades no serán
sujetos activos del delito, pudiendo ser a los más cómplices o en su caso, responsables de otro
delito. Otro punto importante es que se puede dar la coautoría cuando, por ejemplo, las
conductas fraudulentas son cometidas por acuerdo de administradores colegiados, o también
cuando son dos los auditores externos que emiten el informe falso, estas y entre otras
situaciones.
3.12 Sujeto Pasivo

El sujeto pasivo o victima será la persona jurídica como ente autónomo de las personas
naturales que lo conforman. También lo serán los terceros vinculados a la persona jurídica. El
primer vinculado viene hacer el socio que puede verse perjudicado en sus expectativas
patrimoniales con la administración fraudulenta. Después de los socios, también pueden ser
terceros perjudicados los acreedores o simplemente aquellas personas que tiene solo un
interés comercial contactar con la sociedad.

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