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Inoponibilidad de la Personería Jurídica

Art 143 Personalidad diferenciada. La persona jurídica tiene una personalidad distinta de la de
sus miembros. Los miembros no responden por las obligaciones de la persona jurídica, excepto en los
supuestos que expresamente se prevén en este Título y lo que disponga la ley especial.

El principio de separación de patrimonios es uno de los ejes rectores y razón de ser de la


personalidad jurídica.

Dicho principio opera tanto respecto de los bienes de que es titular la persona jurídica y que no
pertenecen por tanto a ninguno ni a todos de sus miembros, como de las obligaciones, ya que ninguno de
sus miembros, ni el conjunto de ellos, es responsable de éstas.

Este principio sólo puede ser dejado de lado excepcionalmente ante circunstancias que
especialmente lo ameriten, ya sea que estén previstas en el Código o en otras leyes especiales o generales,
como por ejemplo, la ley 19.550 de Sociedades Comerciales o la ley 24.522 de Concursos y Quiebras.

Puntualmente, en el nuevo Código se contemplan algunos casos de desplazamiento de dicho


principio general dirigidos a tutelar situaciones especiales como las de ciertas clases de acreedores
involuntarios o manifiestamente desprovistos de cualquier poder negocial que les hubiera podido permitir
acotar los riesgos de la contratación u obtener determinadas garantías.
Con ello se busca sancionar en el plano patrimonial conductas de indebida traslación del riesgo
empresarial a terceros "débiles" o que por las circunstancias mismas del nacimiento de su derecho, no han
contado con posibilidades previas de defenderse.

También se prevén supuestos de responsabilidad por apariencia creada, como cuando


determinados miembros de una persona jurídica difunden o permiten que se difunda su nombre o se utilice
cualquier medio idóneo para inducir una creencia generalizada en la solvencia de la entidad basada en el
supuesto respaldo patrimonial con que ella contaría.
Incorpora, además, la teoría de la desestimación de la personalidad jurídica, como instituto de excepción al
criterio de separación o diferenciación, cuestión que analizaremos en el comentario al art. 144 del Código.

Jurisprudencia

1. La personalidad diferenciada de la sociedad y sus administradores constituye el eje sobre el que


se asienta la normativa sobre sociedades anónimas y ésta conforma un régimen especial que se explica
porque aquéllas constituyen una herramienta que el orden jurídico provee al comercio como uno de los
principales motores de la economía (CSJN, 31/10/2002, JA 19/2/2003, 86; DT, 2003-A, 222, DT 2003-A,
672, AR/JUR/597/2002).

2. Es improcedente responsabilizar solidariamente, en los términos de los arts.


54 y 59 de la ley 19.550 de Sociedades Comerciales, al socio administrador de las personas jurídicas
demandadas por los créditos laborales debidos a un dependiente, pues un criterio que frente a cualquier
tipo de antijuridicidad que cometa un ente colectivo conduzca a la responsabilidad de sus miembros,
implicaría la desaparición absoluta del principio de la personalidad diferenciada de la sociedad, sus socios
y administradores, máxime si se considera que su responsabilidad es de orden excepcional (CNTrab., sala
VIII, 9/9/2008, Doctrina Judicial Online, AR/JUR/10287/2008).

En primer término debemos indicar que acertadamente el Art. 144 del nuevo CCCN
incorpora genéricamente para todo el ámbito de las personas jurídicas privadas aquello que el Art.
54 de la Ley General de Sociedades (19.550) o la Ley de Concursos y Quiebras indicaba para esas
esferas, esto es la denominada teoría del corrimiento del velo societario.

Art. 144 Inoponibilidad de la personalidad jurídica. La actuación que esté destinada a la


consecución de fines ajenos a la persona jurídica, constituya un recurso para violar la ley, el orden
público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier persona, se imputa a quienes a título de
socios, asociados, miembros o controlantes directos o indirectos, la hicieron posible, quienes responderán
solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados.

Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los terceros de buena fe y sin perjuicio de las
responsabilidades personales de que puedan ser pasibles los participantes en los hechos por los perjuicios
causados.

La inoponibilidad de la personalidad jurídica procede cuando la actuación del ente (i) esté
destinada a la consecución de fines ajenos a la persona jurídica, o (ii) constituya un recurso para violar la
ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier persona.
En tales casos, la actuación del ente se imputará directamente a los socios, asociados, miembros o
controlantes directos o indirectos que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente
por los perjuicios causados.

La inoponibilidad de la personalidad jurídica opera en un doble sentido: (i) el de la imputación


diferenciada, permitiéndose atribuir la actuación al miembro del ente en su propia persona; y (ii) el de la
limitación de la responsabilidad, atribuyéndose responsabilidad solidaria e ilimitada a miembro por los
perjuicios causados.

Al imputarse la actuación del ente al miembro del mismo, se aplicarán en su cabeza las sanciones
legales (nulidad, inoponibilidad, etc.) que fijan las normas aplicables que quisieron ser eludidas con la
utilización desviada de la sociedad, a la vez que se atribuye a las personas que realizaron la maniobra la
responsabilidad solidaria e ilimitada por los perjuicios causados, a fin de que la eventual insolvencia del
ente no frustre la acción resarcitoria.

La configuración del presupuesto normativo analizado no requiere la existencia de un ente


puramente ficticio o constituido con la única finalidad de violar la ley o perjudicar los derechos de
terceros, pues lo que la norma reprocha la "actuación" desviada del ente. Por ello, la aplicación del artículo
en comentario no importa una desestimación absoluta y total de la personalidad sino tan sólo la
inoponibilidad de la actuación viciada, a menos, claro está, que la constitución misma de la sociedad haya
sido el recurso utilizado para violar la ley o perjudicar los derechos de terceros.
Además, se ha remarcado que su aplicación debe hacerse con criterio restrictivo, puesto que los
incumplimientos de obligaciones legales que no tienen origen en el uso indebido de la personalidad
jurídica, quedan fuera del ámbito de aplicación de la figura.

Jurisprudencia

1. Habiendo quedado acreditado el carácter simulado de la venta de un inmueble del causante en


favor de una sociedad anónima cuyo paquete accionario fuera adquirido por la esposa en segundas nupcias
de aquél, corresponde declarar la inoponibilidad de la personalidad jurídica de dicha sociedad respecto a la
inscripción dominial del inmueble, desde que se trató de un acto societario destinado a frustrar derechos de
terceros en los términos del art. 54 de la ley 19.550 (CNCiv, sala M, 12/3/2008, LA LEY, 7/5/2008, 5; JA,
2008-III, 553,AR/JUR/407/2008).

2. No es arbitraria o irrazonable la negativa de la Alzada a desestimar la personalidad del principal


por falta de registración del actor y hacer extensiva la condena al administrador en razón de no haberse
acreditado que la sociedad fuera ficticia o fraudulenta, constituida con el objetivo de violar la ley, por
cuanto ella se ha verificado con arreglo a la doctrina según la cual la teoría de la desestimación de la
personalidad jurídica debe emplearse en forma restrictiva, máxime cuando los agravios no logran enervar
lo decidido por constituir una mera discrepancia con el criterio adoptado por la a quo (del dictamen de la
Procuradora Fiscal que la Corte, por mayoría, hace suyo) (CSJN, 11/8/2009, LA LEY, 25/9/2009, 7; ED,
234-621, DJ, 4/11/2009, 3130, AR/JUR/25281/2009).

3. La sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado por la LS: 2, en tanto no se violen las
reglas superiores del ordenamiento jurídico. Cuando el recurso técnico es utilizado para violar la ley, el
orden público y la buena fe, para frustrar derechos a terceros, o aún, simplemente para llevar adelante fines
extrasocietarios, surge la figura de la inoponibilidad de esa personalidad jurídica. Tratase de un recurso
excepcional, que debe quedar limitado a casos concretos, cuando a través de la personalidad jurídica se ha
buscado y logrado fines contrarios a la ley, y queda configurado un abuso de la personalidad jurídica de tal
entidad, que pueda llevar al resultado de equiparar a la sociedad con los socios. De esta manera, resulta
lícito atravesar el velo de la personalidad y captar la auténtica realidad que se oculta detrás de ella es decir
a la persona física que tiene el efectivo ejercicio del poder de decisión , con la finalidad de corregir el
fraude o neutralizar la desviación, toda vez que la sociedad configura un elemento que intenta cubrir la
responsabilidad patrimonial del verdadero responsable (CNCom., sala A, 24/3/2000).

4. La inoponibilidad no lleva a identificar al ente societario con el socio, sino a proteger al tercero
de buena fe, pero sin que ello implique, en principio, afectar en el presente ni en un futuro la normal
actuación de la persona jurídica; simplemente, lo que se permite es que, respecto de esta controversia en
particular, no se pueda oponer dicha personalidad (CNCom., sala A, 24/3/2000).
Sección 2a Clasificación

De todos modos, la pauta general la sigue brindando el Art. 143 del CCCN cuando afirma
categóricamente el principio de identidad en materia de personas jurídicas, donde se sostiene,
correctamente, que la persona jurídica tiene una personalidad distinta de la de sus miembros.1

Se desprende de la Ley de Concursos y Quiebras que:

CAPITULO III

Extensión de la quiebra. Grupos económicos

Responsabilidad de terceros

SECCION I

Extensión de la quiebra

ARTICULO 160.- Socios con responsabilidad ilimitada. La quiebra de la sociedad importa la


quiebra de sus socios con responsabilidad ilimitada. También implica la de los socios con igual
responsabilidad que se hubiesen retirado o hubieren sido excluidos después de producida la cesación de
pagos, por las deudas existentes a la fecha en la que el retiro fuera inscrito en el Registro Público de
Comercio, justificadas en el concurso.

Cada vez que la ley se refiere al fallido o deudor, se entiende que la disposición se aplica también
a los socios indicados en este artículo.

ARTICULO 161.- Actuación en interés personal. Controlantes. Confusión patrimonial. La quiebra


se extiende:

1) A toda persona que, bajo la apariencia de la actuación de la fallida, ha efectuado los actos en
su interés personal y dispuesto de los bienes como si fueran propios, en fraude a sus acreedores;

1
“Teoría del corrimiento del velo societario: su tratamiento en el CCCN”, Dr. Livio Pablo Hojma. Fuente
http://hojmanabogados.com.ar/noticias/teora-del-corrimiento-del-velo-societario-su-tratamiento-en-el-cccn-N4 (30/05/2016)
2) A toda persona controlante de la sociedad fallida, cuando ha desviado indebidamente el interés
social de la controlada, sometiéndola a una dirección unificada en interés de la controlante o del grupo
económico del que forma parte.

A los fines de esta sección, se entiende por persona controlante:

a) aquella que en forma directa o por intermedio de una sociedad a su vez controlada, posee
participación por cualquier título, que otorgue los votos necesarios para formar la voluntad social;

b) cada una de las personas que, actuando conjuntamente, poseen participación en la proporción
indicada en el párrafo a) precedente y sean responsables de la conducta descrita en el primer párrafo de
este inciso.

3) A toda persona respecto de la cual existe confusión patrimonial inescindible, que impida la
clara delimitación de sus activos y pasivos o de la mayor parte de ellos.

Según expresa la Ley de General Sociedades, en su artículo 54, tercer párrafo la Inoponibilidad
de la Personería Jurídica es aplicable cuando: “La actuación de la sociedad que encubra la consecución de
fines extrasocietarios, constituya un mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para
frustrar derechos de terceros, se imputará directamente a los socios o a los controlantes que la hicieron
posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados.”

Como se desprende de la norma citada solo cuando los Socios o Sociedades Controlantes utilicen a
la Sociedad como un mero instrumento para fraguar la legislación vigente, responderán por los daños.

Es decir que la Ley de Sociedades comerciales, al incorporar dicha norma, ha tenido un fin
fundamental que es proteger a la Sociedad en tanto motor económico de la comunidad, y amonestar a
quienes han querido burlar la legislación vigente utilizando las figuras jurídicas en beneficio propio y en
perjuicio de la comunidad.

Quienes utilicen los tipos sociales con los fines establecidos en el art. 54, deben responder por
todos los daños causados de manera solidaría e ilimitada, sin poder excusarse de afrontar esas deudas
solamente con el patrimonio de la Sociedad de la cual son socios o controlantes, desconociendo la
separación de la Sociedad de los socios.2

Ahora bien, cuando observamos que las formas jurídicas son utilizadas en fraude a la ley, o en
forma abusiva (criterios de evaluación por cierto también incluidos en los Arts. 10 y 12 del CCCN)
podemos afirmar que aquellos protagonistas que llevan adelante esa actividad utilizando para alcanzarla
una persona jurídica la que utilizan con una finalidad distinta a la propuesta y la misma se convierte en una
mera herramienta de un ejercicio ilícito del derecho, entonces se comprende la atribución de
responsabilidad de los socios ante el fraude a la ley cometido.

En tal sentido, la entidad no puede ser utilizada como un mero recurso para violar ley, el orden
público o perjudicar a terceros, quedando la sociedad como una mera mascara que encubre la realidad.
Todos estos motivos por los cuales se debe conservar la transparencia y buena fe sirven como fundamento
para esta herramienta de vital importancia como es la implementación de esta responsabilidad ultra vires
indicada en el Art. 144 del CCCN.3

Aplicación restrictiva.4

A pesar de la evidente utilidad que en muchos casos tendrá la doctrina del levantamiento del velo,
su uso está sometido a criterios de cautela, proporcionalidad y subsidiariedad. Resulta del todo lógico que
2
“Corrimiento del Velo Societario por Fraudes Laborales a los Trabajadores”, Gomez Funes, Tomas. Universidad
Austral.
3
“Teoría del corrimiento del velo societario: su tratamiento en el CCCN”, Dr. Livio Pablo Hojma. Fuente
http://hojmanabogados.com.ar/noticias/teora-del-corrimiento-del-velo-societario-su-tratamiento-en-el-cccn-N4 (30/05/2016)
4
“La doctrina jurisprudencial del levantamiento del velo societario”, Antonio Valmaña Cabanes,
http://www.elderecho.com/mercantil/doctrina-jurisprudencial-levantamiento-velo-societario_11_370180002.html (13/02/2012)
sea así, por cuanto supone en realidad un quebrantamiento de las normas básicas de nuestro derecho
societario, dejándolo desprovisto de algunos de sus pilares básicos, como son la limitación de la
responsabilidad de los socios y a plena autonomía patrimonial de las personas jurídicas.

Su uso abusivo y sistemático conllevaría, los riesgos advertidos: "la tesis de la recurrente
conduciría a que en todo caso de incumplimiento contractual de una persona jurídica respondiera
automáticamente su socio mayoritario o su administrador único, lo cual no solo se opone a la personalidad
jurídica propia de las sociedades y al régimen legal de responsabilidad de sus administradores sino también
a la propia existencia legal de sociedades unipersonales con personalidad jurídica propia y diferente de la
de su socio único".

No basta, por tanto, con la existencia de una sociedad mercantil, ni tampoco con algunos
elementos que a priori pudieran resultar controvertidos (la existencia de un grupo de sociedades, la
unipersonalidad de alguna de ellas, etc.): la constitución de varias sociedades que integren un mismo
grupo, por ejemplo, no es en sí misma un abuso de derecho. Todo ello es perfectamente lícito y, por tanto,
sólo cabe apelar al levantamiento del velo cuando se aprecie una intención fraudulenta, un uso abusivo de
todas esas herramientas, válidas y legítimas, que nuestro ordenamiento jurídico pone a disposición de los
emprendedores.

Si no se aprecia que exista fraude alguno, los tribunales rechazan acertadamente que se aplique
esta doctrina

Cuando se aprecia este tipo de situaciones, en que las operaciones intragrupo no obedecen a
ninguna otra finalidad que la defraudatoria, desviando por ejemplo los fondos de la sociedad que tiene
deudas hacia otra que no las tiene, con evidente perjuicio para los acreedores de la primera, los tribunales
aplican la doctrina del levantamiento del velo, dejando de este modo sin efecto esos negocios aparentes
que han constituido el abuso.

Para que la acción proceda la ley contempla dos claros supuestos:5

En primer lugar que la actuación de la sociedad encubra la consecución de fines extrasocietarios, y


en segundo lugar que la actuación de la sociedad constituya un mero recurso para violar la ley, el orden
público, o la buena fe, o para frustrar derechos de terceros.

Por fines extrasocietarios se entiende que son aquellos que se contraponen a las finalidades
societarias. Para que opere esta teoría, la sociedad debe ser utilizada como un instrumento para lograr un
fin extrasocietario, diferentes a de aquellos motivos que los socios tuvieron en mente al contratar.

Dentro del segundo supuesto de procedencia de la acción encontramos:

A) Violación de la ley: Concepto que debe interpretarse ampliamente, comprendiendo las dos
formas que se puede violar la ley: La transgresión (cuando la sociedad viola directamente la ley); y la
elusión (cuando fraudulentamente se evita la aplicación de la norma pertinente);

B) Orden público: Debe interpretarse restrictivamente por ser siempre irrenunciable, ya que
protege el orden público en modo inmediato y solamente en forma mediata el interés privado. Debido a
esto no se lo debe confundir con la noción de norma imperativa, indisponible o inderogable.

C) Buena Fe: Interpretada como un deber de conducta, lealtad recíproca y obrar honesto leal y
diligente;

D) Frustración de Derechos de terceros: Comprende cualquier tipo de negocio fraudulento en


perjuicio de terceros.

5
“La inoponibilidad de la personalidad jurídica y el fraude laboral”, Juliano Amarilla Ghezzi, Revista Argentina de
Derecho Comercial y de los Negocios, Fecha 13-04-2015, Cita IJ-LXXVII-726.
Es decir que para fundar la responsabilidad solidaria de los socios o controlantes del artículo 54 de
la LSC por una contratación clandestina del trabajador por parte de la Sociedad, es necesario la
demostración de que la misma ha sido interpuesta como 'pantalla' para burlar la ley y desbaratar los
derechos de terceros, o sea, que se ha desviado la causa fin del negocio societario. 6

En contra posición con la postura supra expresada, la visón laboralista consideran que registrar
falsamente una relación laboral, y documentar de modo deficiente el pago de los sueldos aparte de
constituir un típico fraude laboral y previsional realizado por el empleador, permitiría iniciar la acción del
art. 54 LSC, ya que esta maniobra realizada por la sociedad empleadora perjudica al trabajador, al sector
pasivo que es víctima de la evasión de las obligaciones previsionales y a los competidores del infractor, ya
que al reducir los costos laborales, el empleador – comerciante puede reducir los precios de sus productos
sin perder las ganancias de su negocio. Si bien se entiende que este accionar no tiene fines extra -
societarios (dado a que toda sociedad comercial tiene por finalidad el lucro), sí viola la legislación vigente
en materia laboral, el orden público y la buena fe.

La CSJT aplica el corrimiento del velo societario en materia laboral con criterio restrictivo, es
decir, considera que el fraude laboral no es suficiente para hacer lugar a la sanción del art. 54 de la ley de
Sociedades.

6
“Corrimiento del Velo Societario por Fraudes Laborales a los Trabajadores”, Gomez Funes, Tomas. Universidad
Austral.
JURISPRUDENCIA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE TUCUMÁN

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - Sala Laboral y Contencioso Administrativo


S/ COBRO DE PESOS
Nro. Sent: 1117 Fecha Sentencia: 14/11/2014

Registro: 00039618-04

SUMARIO

SOCIEDADES: S.R.L. SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA. REQUISITOS PARA


CONDENAR SOLIDARIAMENTE A LOS SOCIOS. (DOCTRINA LEGAL).

“Para correr el velo societario y condenar solidariamente a los socios de una


S.R.L., es necesario que se verifique una utilización ilegal de la personalidad jurídica de dicho ente, resultando
insuficiente la comprobación de la ilegalidad de actos aislados realizados por aquella”. DRES.: GANDUR -
GOANE – SBDAR (CON SU VOTO).

Registro: 00039618-04

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - Sala Laboral y Contencioso Administrativo


S/ COBRO DE PESOS
Nro. Sent: 67 Fecha Sentencia: 20/02/2014

Registro: 00036910-03

SUMARIO

SOCIEDADES: ART. 54 DE LA LEY N° 19.550 REF. POR LA LEY N° 22.903. INTERPRETACION.


EXTENSION DE RESPONSABILIDAD A LOS SOCIOS. SUPUESTOS EXCEPCIONALES.

En principio, los efectos de la actuación de la sociedad deben ser imputados al


ente; sin embargo, el art. 54 de la ley 19.550 -reformada por la ley 22.903- prevé situaciones en las que
excepcionalmente corresponde descorrer el velo de la personalidad societaria, debiendo en tales casos responder
los socios. La citada disposición legal establece la inoponibilidad de la personalidad jurídica en los siguientes
términos: “La actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines xtrasocietarios, constituya un mero
recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de terceros, se imputará
directamente a los socios o a los controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e
ilimitadamente por los perjuicios causados”. Señala Carlos San Millán que “se trata de una responsabilidad que
emana de 'la actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines extrasocietarios'.

En realidad, no es estrictamente un supuesto de actuación de la sociedad sino


más bien de los socios quienes usan la figura societaria, sean éstos los administradores o representantes. No se
trata estrictamente de la actuación de la sociedad [en actos relativos a su objeto] sino del uso que se hace de la
figura desde afuera [con otros propósitos que justamente no son los de la sociedad]. Ello nos lleva a algunas
conclusiones.

Una de ellas es que la norma del art. 54 no está prevista para ser aplicada a las
deudas sociales en virtud que, para establecer la responsabilidad por éstas, las disposiciones pertinentes las
encontraremos en la regulación de cada tipo. El tercer párrafo citado no está previsto para responsabilizar a los
socios por los incumplimientos de los actos de la vida societaria, sino para los supuestos de uso desviado de la
figura típica. En efecto, la norma apunta a regular la situación, en que desde afuera [el o los controlantes de la
voluntad social] se resuelve que la figura sirva para encubrir situaciones no expresas en el objeto social, como por
ejemplo cuando una sociedad es 'constituida' [armada] para evitar el pago de impuestos que si no hubieran estado
a cargo de otra; eludir la responsabilidad de una parte del patrimonio [sociedad del exterior] o la legítima
hereditaria o el régimen patrimonial del matrimonio” (“Responsabilidad personal de los socios por deudas
laborales”, TySS 1999, pág. 1029).

En idéntica línea interpretativa, se ha dicho que “el artículo 54, tercer párrafo,
de la L.S.C. no debe interpretarse con limitaciones o restricciones sustentadas en preconceptos que no protegen
valor alguno, pero su operatividad requiere que efectivamente se haya hecho uso ilegal del negocio jurídico
societario. Resaltamos esto último considerando que el incumplimiento de la ley, entendida ésta en un sentido
genérico [no en referencia a la ley de sociedades], no hace viable la aplicación de la norma. Por ejemplo, el mero
incumplimiento de normas laborales y previsionales no implica el uso ilegal del negocio jurídico societario, que
es lo que sanciona el artículo 54, tercer párrafo de la ley de sociedades. Ante esto, por supuesto que entran en
juego los arts. 54, primer párrafo, 59, 274, 280 segundo párrafo, 296 y 297 de la ley de sociedades. Pero una cosa
es que la sociedad haya incumplido con la ley laboral, fiscal o previsional, y otra que el recurso técnico
personalidad jurídica en una sociedad se haya utilizado como instrumento para perjudicar a socios o terceros, tal
como lo ha resuelto la Corte Suprema de Justicia de la Nación” (Romano, Alberto A., “De los socios en sus
relaciones con la sociedad”, en Código de Comercio, Comentado y Anotado, Adolfo A. N. Rouillón (director),
Daniel F. Alonso (coordinador), Bs. As., La Ley, 2006, T. III, pág. 116). DRES.: GANDUR – SBDAR – POSSE
(EN DISIDENCIA PARCIAL) – CASTILLO SANDOVAL.

Registro: 00036910-03

FALLOS RELACIONADOS

Sentencia nº.: 1117 "Pascual Marcelo Gregorio vs. Saiko S.R.L. y otros s/Cobro de pesos" del 14/11/2014.

Registro: 00036910

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - Sala Laboral y Contencioso Administrativo


S/ COBRO DE PESOS
Nro. Sent: 421 Fecha Sentencia: 12/05/2012

Registro: 00031270-01

SUMARIO

SOCIEDADES: EXTENSION DE RESPONSABILIDAD A LOS SOCIOS. CONDICIONES.


EXCEPCIONALIDAD. INTERPRETACION RESTRICTIVA.

Para que sea posible la extensión de responsabilidad a los socios, resulta


necesario que se verifique una utilización ilegal de la personalidad jurídica de la sociedad, y no basta que se
verifique la ilegalidad de actos aislados realizados por ésta. En el análisis de esta cuestión, corresponde partir de la
base de que la ley reconoce a las sociedades comerciales el carácter de sujetos de derecho (art. 2 LSC), cuyo
efecto es la separación del patrimonio de dicho sujeto con respecto al patrimonio de sus integrantes. En el caso de
las SRL, el art. 146 de la LSC dispone que los socios limitan su responsabilidad a la integración de las cuotas que
ellos suscriban o adquieran.

La exposición de la sociedad en el medio en que actúa está dada a través de


órganos que expresan la voluntad de la sociedad, y no de la de sus integrantes, por lo que -en principio- dicha
actuación debe ser imputada, en sus efectos, exclusivamente al ente societario (art. 58 LSC). Sin embargo, existen
situaciones contempladas por el art. 54 tercer párrafo de la LSC, en las cuales excepcionalmente corresponde
descorrer el velo de su personalidad para penetrar en la real esencia de su substrato personal o patrimonial,
debiendo en tales casos responder los socios que se encuentran cobijados detrás de la pantalla societaria (art. 54,
tercer párrafo LSC).

La personalidad jurídica de las sociedades no debe ser desestimada sino sólo


cuando se dan circunstancias excepcionales, y por lo tanto la determinación de los supuestos en los que procede la
extensión de la responsabilidad a los socios es de interpretación restrictiva, ya que de lo contrario se dejaría sin
efecto el sistema legal que dimana de los arts. 2 de la Ley Nº 19.550 y 33 y 39 del Código Civil. DRES.:
ESTOFAN – GOANE – SBDAR (CON SU VOTO).

Registro: 00031270-01

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - Sala Laboral y Contencioso Administrativo


S/ COBRO DE PESOS
Nro. Sent: 421 Fecha Sentencia: 12/05/2012

Registro: 00031270-02

SUMARIO

SOCIEDADES: EXTENSION DE RESPONSABILIDAD A LOS SOCIOS. CONDICIONES. CRITERIO


DE LA CSJN Y DE LA DOCTRINA.

El criterio sostenido por los recurrentes fue rechazado por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, de acuerdo a lo resuelto en la causa “Palomeque c. Benemeth S.A. y otro” (La Ley, 2003-C,
864), de acuerdo con el dictamen del Procurador General (compartido y adoptado por el Máximo Tribunal). Allí,
la Corte puntualizó que es improcedente la resolución que extendió solidariamente la condena a los directores y
socios de la sociedad anónima empleadora por la falta de registración de una parte del salario convenido y pagado
a un trabajador, si no fue acreditado que se trataba de una sociedad ficticia o fraudulenta, constituida en abuso del
derecho y con el propósito de violar la ley y que, prevaleciéndose de la personalidad, afecta el orden público
laboral o evade normas legales.

En consonancia con el criterio sostenido en aquella oportunidad, la Corte


Suprema de Justicia de la Nación recientemente ha resuelto que no es arbitraria o irrazonable la negativa de la
Alzada a desestimar la personalidad del principal y hacer extensiva la condena al administrador en razón de no
haberse acreditado que la sociedad fuera ficticia o fraudulenta, constituida con el objetivo de violar la ley (CSJN,
in re Robledo Oscar Manuel c. Cordón Azur SRL y otros, sentencia del 11/8/2009). Calificada doctrina ha
explicado que el tercer párrafo del art. 54 de la LSC contempla la situación en que, a través de la actuación de la
sociedad, se persigue la consecución de fines extra-societarios, por lo que la misma se utiliza como un mero
recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe, o para frustrar derechos de terceros.

La norma ha sido interpretada en el sentido de que “no se trata de un supuesto


de actuación de la sociedad, sino de los socios o controlantes, quienes usan en forma desviada la sociedad (en
actos relativos a su objeto), sino del uso que se hace de la figura desde afuera (con otros propósitos que no son
justamente los de la sociedad). Dado que se trata de una norma de carácter comercial, lo que no es óbice para que
se aplique respecto de relaciones laborales, la misma debe ser interpretada en el sentido que ha querido darle el
legislador (...) Como surge de la Exposición de Motivos que acompañó al proyecto que luego se convertiría en la
Ley Nº 22.903, la extensión de responsabilidad es para los casos de uso abusivo del fenómeno societario.

La norma no prevé responsabilizar a los socios por los incumplimientos de los


actos de la vida societaria, sino para los supuestos de uso desviado de la figura. No se trata de un supuesto de
actuación de la sociedad, en relación a su objeto, 'sino del uso que se hace de la figura (societaria) desde afuera
(socios o controlantes) con otros propósitos que justamente no son los de la sociedad'. De ello se desprende que la
disposición no prevé ser aplicada a las deudas sociales, para ello rigen las normas propias de la regulación de cada
tipo social.

No responsabiliza a los socios por los incumplimientos de los actos de la


sociedad, sino para el uso desviado de la figura típica” (Vázquez Vialard, Antonio, Revista de Derecho Laboral
2001-1, “La solidaridad en el contrato de Trabajo”, Ed. Rubinzal Culzoni, págs. 235 a 237). De acuerdo a este
criterio doctrinario y jurisprudencial que comparto, los actos aislados -aún reiterados- que puedan encuadrar en
una situación de ilicitud o frustración de derechos de terceros, pero que por sí solos no permiten encuadrar el
hecho como para concluir que la figura societaria está siendo utilizada como un mero recurso para cometer tales
ilícitos, deben analizarse en relación con otro campo distinto y ajeno al de la inoponibilidad de la persona jurídica
del art. 54 “in fine” de la LSC. DRES.: ESTOFAN – GOANE – SBDAR (CON SU VOTO).

Registro: 00031270-02

FALLOS RELACIONADOS

Sentencia nº.: 1007 "Medina Felipe Nicolás y Otro vs. Iturbe Benjamin y Otros S.R.L. S/Despido" del
17/10/2014. Sentencia nº.: 482 "Coronel Susana Dolores y Otra vs. Residencia protegida para la tercera edad San
Onofre S.R.L. y otro s/Despido" del 21/05/2015.

Registro: 00031270

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - Sala Laboral y Contencioso Administrativo


S/ COBRO DE PESOS
Nro. Sent: 632 Fecha Sentencia: 30/08/2011

Registro: 00029527-01

SUMARIO

CONTRATO DE TRABAJO: LA FALTA DE REGISTRACION NO ALCANZA PARA DESCONOCER


A LA PERSONA JURIDICA. DEFENSA DE FALTA DE ACCION. PROCEDENCIA.

Las afirmaciones relativas a la falta de registración resultan claramente


inidóneas para refutar el razonamiento del tribunal sentenciante referido a la procedencia de la defensa de falta de
acción. La omisión de registración es imputable a la persona jurídica con quien el actor se habría encontrado
relacionado contractualmente y ello no alcanza para desconocer la personalidad jurídica de dicha persona, es
decir, Molinos Confiables SRL.

El corrimiento del velo societario exigía del actor la acreditación de los


presupuestos de hecho previstos en los distintos supuestos contemplados por la legislación vigente (art. 54, ley
19.550), mas ninguna prueba fue producida con relación a la alegada finalidad defraudatoria atribuida a la falta de
registración.

De allí que la conclusión sentencial acerca de quiénes eran los sujetos de


derecho que se encontraban unidos por un contrato de trabajo y consecuente admisión de la excepción de falta de
acción opuesta, se asienta de manera suficiente en las propias constancias de autos, sin que la crítica del actor
logre desvirtuar el razonamiento de la Cámara. DRES.: ESTOFAN (CON SU VOTO)- GOANE (CON SU
VOTO) – SBDAR.

Registro: 00029527-01

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