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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS.

Curso:

DERECHO COMERCIAL II

Estudiante:

César Omar Barraza Rodríguez.

Cedula: 8-441-456.

Actividad: I

Ensayo Argumentativo

Declaratoria judicial de culpabilidad del socio por dolo, culpa o inhabilidad como
elementos determinantes para la revocatoria del nombramiento del socio
gestor/administrador en nuestra legislación.

Profesor:

Rosy Agustín Cedeño Almanza

Fecha: 22/02/2024.
Introducción
El trabajo que presento a continuación presenta un examen y análisis de la
determinación judicial de la culpabilidad de un socio por fraude, error o
incompetencia, junto con una explicación detallada de cómo estos constituyen
factores para determinar la revocación del nombramiento de un socio
administrador. Administrador bajo la ley panameña. Comenzaré este ensayo
argumentativo con una breve introducción que resume el contenido de nuestro
trabajo. Luego abordamos el tema principal del estudio presentando nuestros
hallazgos e identificando referencias relevantes. Luego desarrollaremos un
análisis crítico del número de socios y gerentes que han salido. Concluiremos con
la bibliografía utilizada en la elaboración de este documento, el cual utilizará el
formato académico de la norma APA. Cabe destacar que nuestra portada o
diapositivas también siguen el formato especificado por la norma APA y no
incluyen índice ya que no es necesario en este caso. Los documentos se envían al
profesor del departamento para su revisión.
REVOCATORIA DEL SOCIO GESTOR O ADMINISTRADOR

De acuerdo con Saldaña (2021, pag. 1), “las Sociedades Anónimas


en nuestro país están respaldadas y amparadas por la Ley 32 de 1927. Dentro
de las mismas deben ser constituidas con algunos requisitos, normas y
obligaciones que conllevan una debida inscripción en Registro Público para que
las mismas tenga mayor asidero legal”. En este sentido, dicha Ley es el marco
legal que rige y reglamenta el funcionamiento de tales personas
jurídicas y las responsabilidades de quienes la integran.

Dentro de esta Ley, destacamos los siguientes artículos:

 Artículo 249. Dos o más personas naturales o jurídicas podrán formar una
sociedad de cualquier tipo o una o más de ellas podrán ser
accionistas, directores, dignatarios, administradores, apoderados o
liquidadores de la misma.
 Artículo 250. Las sociedades comerciales se regirán conforme a las
estipulaciones lícitas del respectivo contrato y a las disposiciones del
presente Código.
 Artículo 251. La sociedad mercantil constituida con arreglo a las
disposiciones de este Código, tendrá personalidad jurídica propia y distinta
de la de los socios para todos sus actos y contratos.

Como vimos en los dos artículos, la actual Ley 249 estipula que la sociedad debe
ser constituida por accionistas, directores, funcionarios, gerentes, etc. En este
sentido, cada socio de una sociedad anónima es responsable porque, además de
sus propios derechos y obligaciones, ahora ejerce los derechos y obligaciones de
la sociedad que representa.
Por otra parte, el art. 303 nos dice que:

El nombramiento de los socios administradores hecho en la escritura de la


sociedad, no podrá revocarse sin el consentimiento de todos y cada uno de los
socios, a no ser judicialmente por dolo, culpa o inhabilidad del gestor; a su vez, los
socios administradores estarán obligados a cumplir su encargo hasta el fin de la
sociedad, respondiendo a ésta de los daños y perjuicios que le ocasionaren con su
negligencia en la gestión del negocio social. Entiéndase entonces que la figura de
la declaratoria judicial de culpabilidad por dolo, culpa o inhabilitación, solo son
necesarias para revocar al socio gestor de su cargo si no existiese el consenso
total de los demás miembros de dicha sociedad. Dicho de otro modo, más simple,
no puede haber un solo voto en contra entre los socios. Si lo hubiese, aún queda
la figura de la declaratoria judicial como causal de remoción del socio
administrador. Al respecto, Saldaña (2021) nos dice que: “los administradores de
las sociedades de capital deben proceder solo en el ejercicio de sus funciones
dentro de la sociedad cumpliendo con los deberes que le son exigidos por Ley ya
que al hacer lo contrario podrían poner en riesgo su patrimonio personal el cual
podría quedar como garante de demandas por daños y perjuicios siesta causa
algún daño a tercero”.

Para comprender mejor estos tres elementos de culpabilidad, antes de continuar,


creemos que sería prudente explicarlos de la siguiente manera:

1. Dolo

La Real Academia Española (RAE, 2022) define el dolo como la "voluntad


deliberada de cometer un delito a sabiendas de su ilicitud", así como la "voluntad
maliciosa de engañar a alguien o de incumplir una obligación contraída". En otras
palabras, “el dolo es la voluntad y la conciencia de un sujeto para realizar una
acción que provoque un perjuicio a otra persona. Cuando el autor del hecho
punible actúa con dolo, quiere cometer ese delito a sabiendas del daño que va a
causar”. (Vidal, 2022)En este mismo sentido, consideramos importante ampliar
este concepto, el cual, según el autor Gerson Vidal (2022), se divide en tres tipos:

a. Dolo directo de primer grado.

El autor realiza una acción que provoca un daño de manera


voluntaria y consciente. El resultado es el fin que perseguía el autor del hecho
punible.

b. Dolo directo de segundo grado.

El resultado de la acción delictiva no es el fin que perseguía el autor, pero sabe


que se va a producir, ya que es necesaria para conseguir el objetivo planeado.

c. Dolo eventual.

Este tipo de dolo se produce cuando el autor sabe que se puede producir un daño
como consecuencia de la acción que va a realizar.

2. Culpa

En el ámbito legal, la RAE (2022) define la culpa como la "omisión de la


diligencia exigible a alguien, que implica que el hecho injusto o dañoso
resultante motive su responsabilidad civil o penal". La culpa seria, en las ramas
del Derecho, “la omisión del cuidado debido al calcular las posibles y previsibles
consecuencias de un hecho” (Vidal, 2022). En este caso, el autor es culpable de
haber producido un daño a la sociedad mercantil al ejecutar una acción sin tener el
debido cuidado para evitar resultados posiblemente desastrosos. Consideramos
importante enfatizar que la culpa puede ser “consciente e inconsciente y está
relacionada con la imprudencia, la negligencia o la impericia”. (Vidal, 2022)

3. Inhabilidad

La RAE (2022) la define como “condición jurídica subjetiva que supone la falta en
el sujeto agente de la habilidad específica requerida para realizar
válidamente un determinado acto jurídico”. Recordemos que las personas
jurídicas, al igual que las personas naturales, gozan de ciertos derechos,
así como le corresponden ciertos deberes y obligaciones, que deben cumplir
sus administradores o socios gestores. La citada fuente también nos dice que
“para que un acto jurídico sea válido se requiere que haya sido realizado por una
persona hábil”. (RAE, 2022)

Al respecto, el Artículo 304 del Código Comercial de la República de Panamá


establece que: “si la facultad de administrar hubiere sido concedida por acto
posterior al contrato de sociedad colectiva, será revocable como simple
mandato por la mayoría de los socios”.

Después de explicar los diversos tipos de factores que deben considerarse en una
petición para anular el nombramiento de un socio administrador, nuestro
argumento sobre el verdadero propósito de tales cartas se vuelve más claro.

Cada uno de los tres casos es factor decisivo para inhabilitar a un socio o
separarlo del cargo de gerente o administrador, ya que atentan contra la integridad
y existencia de la empresa. Ahora bien, siguiendo el estilo argumentativo de este
ensayo, también es necesario definir a qué nos referimos cuando hablamos de
socio director o administrador.

El Socio Gestor o Administrador

De acuerdo con Juan José Rentería (2014), “se encargan de la administración de


la sociedad. Son responsables de las deudas sociales, respondiendo, al igual que
los socios colectivos, es decir, responden en forma solidaria respecto de las
obligaciones sociales”. En otras palabras, este socio, entre todos, es el que
representa al colectivo asociado dentro del pacto social y por lo tanto debe gozar
plenamente de sus facultades para tal fin.

El Artículo 356 de la previamente mencionada Ley, nos habla acerca de la


remoción del cargo del gerente (administrado) puede ser removido del cargo por
acuerdo de los socios tomado en junta general, pero si se hiciese de manera fuere
fundada, el administrador destituido tendrá derecho a los daños y perjuicios
consiguientes. (Saldaña, 2021, pag. 5)

Además, dicha ley señala que:

“Los administradores responderán frente a la sociedad, frente a los


socios y frente a los acreedores sociales, del daño que causen por actos u
omisiones contrarios a la Ley o a los estatutos o por los realizados incumpliendo
los deberes inherentes al desempeño del cargo, siempre y cuando haya
intervenido dolo o culpa. La culpabilidad se presumirá, salvo prueba en contrario,
cuando el acto sea contrario a la ley o a los estatutos sociales.

ANALISIS

En nuestra opinión, el propósito del socio que comete actos malintencionados es


influir en la empresa, sabiendo claramente qué daño causará sus acciones a las
personas jurídicas, a los participantes de la empresa y a los activos de los
usuarios y socios. etc. De hecho, tanto el fraude directo en primer o segundo
grado como el fraude definitivo son actos intencionados cuyo fin último es causar
daño o perjuicio directo o indirecto.

Simplemente benefician y perjudican a la empresa, ya sea por motivos


económicos, personales o de cualquier otro tipo. En algunos casos, la culpa puede
aliviarse con la inexperiencia y, en otros, la culpa puede verse exacerbada por la
imprudencia.

Sin embargo, en ambos casos la empresa o empresa se ve afectada, y siendo el


autor de la conducta reprobable el gerente o ejecutivo de la empresa, difícilmente
podemos pensar que otros empleados no se vean afectados el derecho a revocar
su cargo como tal. En otras palabras, el Código de Comercio le permite abrir una
puerta en situaciones que pueden evitar que actividades maliciosas o delictivas
perjudiquen a su empresa.
Por otro lado, las discapacidades pueden aparecer de forma repentina. Por
ejemplo, un socio gerente honesto y responsable de repente queda mental o
físicamente discapacitado debido a un accidente o lesión. En este caos, quedó
claro que los restantes miembros del pacto social tendrían que sustituir al socio
director por uno más cualificado.

Otro caso puede ser legal o judicialmente descalificado. Supongamos que una
persona poderosa se ve envuelta en un proceso judicial por razones ajenas al
control de la sociedad y termina en la cárcel. ¿Cómo puede continuar
desempeñando eficazmente sus responsabilidades ministeriales y administrativas
mientras esté en prisión? Esto es muy difícil y poco práctico para la mayoría de las
empresas comerciales.

Finalmente, para el socio director no puede limitarse a ningún factor que genere
riesgo para la empresa o empresa. Las restricciones pueden ser voluntarias
(intencionalidad maliciosa del administrador), involuntarias (no calificadas), o
incluso mixtas (culpa, porque aunque no hay intención de causar daño, existe
negligencia o inacción que lleva a la constitución de una Junta Directiva.
Accionistas o los miembros directivos corporativos podrán revocar el
nombramiento si se presenta una situación en la que un tribunal competente, en
su decisión final, concluya que la persona que ocupa el cargo designado es
culpable de fraude, delito o incapacidad.

Esto se debe a que una declaración judicial, entendida como decisión o sentencia
de autoridad judicial competente, demuestra que se han cumplido las condiciones
esenciales para la destitución de un socio administrador o gerente de su cargo. La
ley exige este número para proteger a empresas, socios y terceros que puedan
verse perjudicados por un mal uso o mala gestión por parte de la empresa.
Excepto. Como parte del Estado de derecho, se deben hacer esfuerzos para
establecer reglas claras y definidas para este tipo de relación. Cuanto más claras
sean las regulaciones, menos posibilidades habrá de que el mal comportamiento
erosione la confianza en el sistema empresarial de nuestro país.
Las sociedades son organizaciones solidarias. Esto puede verse, por ejemplo, en
la atención que se presta a los beneficiarios finales de las empresas a la hora de
prevenir y combatir el blanqueo de dinero. Durante muchos años, se han utilizado
como miembros de los consejos de administración testaferros o terceros sin
conexión con las operaciones o intereses finales de la empresa. Sin embargo, el
desarrollo de la lucha contra el crimen organizado ha obligado a muchos países a
encontrar formas de identificar con precisión a los accionistas y a todos los socios
de una empresa.

Para ello, los bancos ejercen la llamada diligencia debida. Otras instituciones no
financieras también están obligadas a hacer lo mismo. Incluso hay entidades no
estatutarias que están haciendo esfuerzos de debida diligencia para unir fuerzas
para mantener la transparencia en sus operaciones comerciales. En este sentido,
podemos decir que cada socio debe poder asumir su rol. Los gerentes tienen la
responsabilidad adicional de mantener las calificaciones profesionales para
ejercer. Si no lo hace, la ley permitirá que se revoque su nominación.
Conclusión

Durante esta investigación encontramos definiciones de varios conceptos que nos


permitieron desglosar cada factor considerado en este caso. También de esta
manera, se ha discutido el concepto de socio director o administrador desde la
perspectiva de diversos autores en el campo del derecho y el comercio. Por otro
lado, tenemos la oportunidad de analizar críticamente los principales temas
desarrollados.

No se puede negar que el ensayo argumentativo es una herramienta muy eficaz


en el proceso de enseñanza y aprendizaje a nivel universitario. En mi opinión,
hemos logrado los objetivos de aprendizaje marcados por los profesores. Espero
que el contenido cumpla con los criterios de evaluación y contribuya al desarrollo
de nuestro conocimiento en la profesión elegida.
Bibliografía

Real Academia Española. (2022). Diccionario Panhispanico del Espanol Juridico.


https://dpej.rae.es/lema/inhabilidad Renteria, J. J. (24 de Noviembre de 2014). Mis
Bogados. https://www.misabogados.com/blog/es/que-es-una-sociedad-en-
comandita Recuperado el 19 de febrero 2024.

República de Panamá, E. N. (1927). Ley de Sociedades Anónimas de Panamá.


https: //www.oas.org/juridico/spanish/mesicic3_pan_ley32.pdfVidal, G. (30 de
noviembre de 2022). Conceptos Juridicos.com.
https://www.conceptosjuridicos.com/dolo/ Citado el 19 de febrero 2024.

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