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Fase Administrativa

La fase administrativa aplica a todos los poderes del Estado, como ejemplo cuando
realizamos el trámite de acceso a la información a cualquier entidad pública y se debe
entregar según la normativa que aplica para toda la administración pública.

Aquella función que ejercen las entidades estatales tanto para sus actividades de
administración interna como para aquellas que tienen incidencia en los administrados. Esto
último, en concordancia con los conceptos de acto administrativo y procedimiento
administrativo sobre la generación de efectos en los derechos, intereses y obligaciones de
los particulares en situaciones concretas.

Fase Jurisdiccional

La fase jurisdiccional podría ser definida desde el punto de vista orgánico como “la ejercida
con carácter exclusivo por los jueces y tribunales, aplicando las normas jurídicas en los
juicios civiles, penales y contencioso-administrativos, juzgando de modo inmutable y
ejecutando lo juzgado”.

En la doctrina del Tribunal Constitucional, la función de los tribunales es ejercer


jurisdicción. Esta consiste en el poder-deber que tienen los tribunales para conocer y
resolver, por medio del proceso y con efecto de cosa juzgada, los conflictos de intereses de
relevancia jurídica que se promuevan, en el orden temporal, dentro del territorio de la
República y en cuya solución les corresponda intervenir.

Sobre la función jurisdiccional Monroy señala que la función jurisdiccional es: “una
actividad especializada, única, irrenunciable y exclusiva del Estado, la regulación de su
estructura, funcionamiento y métodos supone la existencia de normas cuya naturaleza es de
derecho público”.
Para Couture la jurisdicción es una función que no solo es una potestad, sino también un
conjunto de deberes de las entidades del poder público.

El mismo autor menciona que la función jurisdiccional es parte del acto jurisdiccional y que
por función se entiende como: el aseguramiento de la justicia, la paz social y demás valores
jurídicos mediante la aplicación, eventualmente coercible del derecho.

Sobre esta función, Monroy nos menciona que es uno de los tres poderes de Estado,
haciendo referencia al poder judicial (también el legislativo y ejecutivo). En ese sentido,
continúa el autor con su definición señalando que: “es el poder con el que cuenta el Estado
para impartir justicia a través de órganos especializados independientes del gobierno”. Sin
embargo, este poder es con apego a la Constitución y al ordenamiento jurídico nacional
dotado por la potestad de ser el tercero decisorio en las controversias finalizando los
procedimientos con una resolución con calidad de cosa juzgada (iudicium), con capacidad
de ejecutar sus decisiones (executio) y “ejercer coerción sobre las partes y terceros para
cumplir con el proceso (coertio)”.

En conclusión podemos decir que la función administrativa forma parte de las entidades del
poder ejecutivo, legislativo y judicial para su óptimo funcionamiento. La fase
administrativa a través de las entidades se utiliza tanto para dictar actos administrativos
respecto de los administrados modificando su esfera jurídica en situaciones determinadas,
como para los actos de administración interna de las entidades.

Su principal diferencia parte de sus procedimientos. Para el procedimiento administrativo,


su última instancia se basa en una decisión con calidad de cosa decidida, es decir que puede
ser impugnada en sede judicial. Por otro lado, al término del procedimiento jurisdiccional,
el tercero decisorio (juez) resuelve la controversia de las partes con una decisión de carácter
de cosa juzgada. Esto es que no puede volver a ser revisado.

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