2.

1 Definición de la función jurisdiccional

Los tres poderes del Estado son el ejecutivo, legislativo y judicial, este último es el

que ejerce la función jurisdiccional. El poder judicial es el órgano estatal autónomo

encargado de administrar e impartir justicia en el Estado peruano, es decir, se

encarga de resolver conflictos con relevancia jurídica en el territorio peruano.

La función jurisdiccional es una actividad especializada, única, irrenunciable y

exclusiva del Estado, y lo realiza a través del Poder Judicial. La regulación de su

estructura, funcionamiento y métodos supone la existencia de normas cuya

naturaleza es de derecho público, estas son normas orgánicas que se encuentran

en la Constitución Política.

En ese sentido, Magno (2008) sostiene respecto a la función jurisdiccional que "Es

el poder y deber del Estado político moderno, emanado de su soberanía para

dirimir mediante organismos adecuados, los conflictos de intereses que se

susciten entre los particulares y entre estos y el Estado con la finalidad de proteger

el orden jurídico" (p. 292). En otros términos, es el poder que el pueblo deriva para

que unos cuantos puedan resolver conflictos de acuerdo a nuestro ordenamiento

normativo y salvaguardar el orden público.

En esa misma línea, dado que la función jurisdiccional la ejercen los jueces y los

magistrados, es así que Aguirre (2004) sostiene que:

La función del Estado que tiene por fin la actuación de la voluntad concreta

de la ley mediante la sustitución, por la actividad de los órganos públicos,

de la actividad de los particulares o de otros órganos públicos, sea al

 afirmar la existencia de la voluntad de la ley, sea al hacerla prácticamente

efectiva, pero igualmente relaciona el proceso y la jurisdicción por cuanto

constituyen en sí mismos el fin procesal, e igualmente diferencia la actividad

jurisdiccional de otras actividades estatales. (p.18).

En síntesis, la función jurisdiccional es una función del Estado que busca hacer

cumplir y respetar las leyes. Asimismo, si bien el Poder Judicial ejerce la función

jurisdiccional, esto no quiere decir que toda la actividad que realice sea una

función jurisdiccional, sino que también realiza funciones administrativas que

impulsan la función jurisdiccional.

Asimismo, Puppio (2009) sostiene que” el estado quedó con el deber de la

jurisdicción. La actividad de dilucidar conflictos es uno de los fines principales del

estado. Sin esta función no se concibe el Estado." (p.124). La importancia de la

labor jurisdiccional recae en la necesidad de la resolución de conflictos, puesto

que, el hecho de vivir en sociedad implica la relación entre individuos y estás

relaciones pueden generar controversias de índole judicial. El Estado busca

constantemente el orden público y jurídico, es así que la función jurisdiccional es

una potestad fundamental que permite la existencia de un Estado,

2.1 Elementos de la función jurisdiccional

Los elementos de la función jurisdiccional, de acuerdo a la doctrina, son la notio, la

vocatio, el coertio, la iudicium, y el executio. Son facultades o potestades con los

que cuentan los jueces.

En primer lugar, la notio es la facultad del juez para conocer la cuestión propuesta,

que implica que debe examinar su propia aptitud para intervenir en el litigio, la

capacidad procesal de las partes y los medios de prueba que éstas ofrezcan, es

decir, es la potestad del juez de conocer el conflicto planteado.

En segundo lugar, la vocatio es la facultad que consiste en ordenar la

comparecencia de los litigantes, actor y demandado, y seguir el proceso en

rebeldía de éstos en caso de inactividad, en otras palabras, en la potestad del juez

de de obligar a las partes a comparecer a juicio.

En tercer lugar, la coertio es el poder de emplear los medios necesarios dentro del

proceso, para que se cumplan los mandatos judiciales. Los apremios, multas, etc.,

constituyen expresiones de este derecho, es decir es la potestad del juez del

empleo de la fuerza para el cumplimiento de las medidas ordenadas dentro del

proceso.

En cuarto lugar, la ludicium o potestad de sentenciar, es elemento principalísimo

de la jurisdicción, puesto que la sentencia decide el conflicto y le pone término, en

otras palabras, es la facultad del juez de poner término al conflicto mediante una

decisión definitiva.

Finalmente, la executio, es la facultad de los jueces para hacer cumplir sus

resoluciones y recurrir a otras autoridades con dicho objeto, en otras palabras es

la potestad del juez de ejecutar forzadamente lo resuelto mediante el uso de la

fuerza pública.
Referencias bibliográficas:

- Puppio V. (2009). Teoría General del Procedimiento. Editorial Publicaciones

UCAB.

- Magno C. (2008). Diccionario Jurídico. Editorial Mabel Goldstein.