Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unidad 1
Organización judicial en el orden federal: Argentina, país federal. Dos órdenes
jurisdiccionales: Local (Poder Judicial de las provincias) y Federal (correspondiente al
Estado Nacional de acuerdo a la delegación de facultades que las provincias hicieron al
constituir el Estado; que surgen de la CN, y que comprende al Poder Judicial Federal).
Competencia del Poder Judicial Federal: se establece por razón de la materia, de las
partes y del lugar donde se producen los hechos generadores del caso judicial.
Jueces de los Tribunales federales inferiores: son nombrados por el Poder Ejecutivo
en base a una terna vinculante del Consejo de la Magistratura, con acuerdo del Senado,
en sesión pública, en la que se tendrá en cuenta la idoneidad de los candidatos.
Competencia del Poder Judicial Local casos que suscitan las cuestiones de derecho
común (previstas en el art.75 inciso 12CN), los resultantes de las leyes locales y los que
emanan de leyes nacionales que no establecen su sujeción al Poder Judicial Federal.
Jueces de la Corte Suprema: son nombrados por el Poder Ejecutivo con acuerdo de
los dos tercios de los miembros presentes en el Senado, en sesión pública. Su mandato,
al igual que el de los jueces de los tribunales inferiores se extiende mientras dure su
buena conducta cumpliendo con el requisito de la idoneidad previsto en el art.16CN.
La reforma del año 1994 estableció que todos ellos cesarían en sus cargos al cumplir 75
años de edad (art. 99 inciso 4°CN). La cesación sería automática, a menos que el Poder
Ejecutivo con acuerdo del Senado procediera a efectuar un nuevo nombramiento por el
lapso de cinco años más, que podía ser repetido indefinidamente.
Sin embargo la CSJN declaró inconstitucional esta clausula incorporada en la reforma
del año 1994. En el caso Fayt del año 1999, la Corte Suprema consideró que la
incorporación de esa clausula no estaba autorizada por la ley que declaró la necesidad
de la reforma, y que importaba una alteración del principio de inamovilidad previsto en
el art.110 CN. La mayoría de la CSJN sostuvo que los límites impuestos a la
permanencia en el cargo en razón de la edad de los jueces, afectaba la independencia de
estos y para producir tal modificación no estaban habilitados los convencionales
constituyentes. Debe tenerse presente que, salvo el Juez Petrochi (que se excusó) los
restantes magistrados de la Corte decidieron la cuestión, aunque claramente tenían un
interés propio en el asunto.
Holding Parte de los fundamentos del fallo que resulta indispensable para decidir el
caso y entonces tiene mucha fuerza como precedente en casos posteriores.
Obiter dictum consiste en pronunciamientos, elaboraciones y razonamientos que están
en el fallo, pero no son necesarios para decidir el caso y entonces no tienen la misma
importancia como precedentes para el futuro y carecen de poder vinculante.
FALLO HALABI
Halabi, en causa propia y en su condición de usuario, interpone acción de amparo contra
el Estado Nacional, reconociéndose afectado y fundándose en el art.43, con la
pretensión de que se declare la inconstitucionalidad de la Ley N°25.873 (arts. 1° y 2°) y
su decreto reglamentario 563/04. Estas normas imponen a las empresas prestadoras de
servicios de telecomunicaciones (tanto telefónicas, como de internet) la captación y
derivación de las comunicaciones que transmiten para su observación a pedido del
Poder Judicial o del Ministerio Público.
Su fundamento fue que estas incurren en una violación a las disposiciones de los arts.18
y 19 de la CN, en cuanto establecen respectivamente la inviolabilidad de la
correspondencia y excluyen de la autoridad de los magistrados las acciones privadas de
los hombres que no ofendan a la moral y al orden público; así mismo las de la
Convención Americana de Derechos Humanos (derecho a la honra y a la dignidad y a
que nadie pueda ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la
de su familia, en su domicilio, ni en su correspondencia) y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (derecho a la intimidad).
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal hizo
lugar al planteo de Halabi y otorgó a su sentencia efectos erga omnes (igual primera
instancia). La sentencia no sólo tendría efectos entre las partes en conflicto (inter partes)
sino respecto de un colectivo de personas, pues ello era una derivación lógica del
carácter colectivo de la controversia, por ello “el control de constitucionalidad debía
alcanzar a todos los usuarios que se encontraban en las mismas condiciones que el
actor”.
El Estado Nacional interpone recurso extraordinario basándose en que el Aquo omitió
examinar lo establecido en el art.43 de la CN, con referencia a quienes se encuentran
legitimados para accionar cuando están involucrados derechos de incidencia colectiva.
Pues la circunstancia de que la causa afectara derechos colectivos no autorizaba al
tribunal a dictar una sentencia con alcance general si se tiene en cuenta que quien había
accionado no era el Defensor del Pueblo ni una asociación protectora de los derechos de
los usuarios y consumidores. El Estado nacional funda sus agravios en los efectos erga
omnes pronunciados por ambas cámaras.
La CSJN concede al Estado Nacional el recurso extraordinario en virtud del art.14
inciso 3 de la Ley 48, sin embargo comprenderá que la pretensión deducida por Halabi
puede ser calificada como un supuesto de ejercicio de derechos de incidencia colectiva
referente a intereses individuales homogéneos (crea esta categoría). Esta Corte ha
advertido que en otras ocasiones el propio texto constitucional ha autorizado el ejercicio
de las acciones apropiadas para la defensa de intereses colectivos con prescindencia de
las figuras expresamente diseñadas en él o en las normas procesales vigentes. Al
interpretar el art.43 de la CN, el Tribunal admitió que la protección judicial efectiva no
se reduce únicamente al amparo stricto sensu.
Considerando que además de la letra de la norma debe tenerse en cuenta la finalidad
perseguida y la dinámica de la realidad, es perfectamente aceptable que un afectado, el
Defensor del Pueblo o determinadas asociaciones deduzcan en los términos del ya
citado segundo párrafo del art. 43, una acción de amparo. La CSJN declara la
inconstitucionalidad de la norma con efectos erga omnes pero no la deroga. Sus efectos
son casi equivalentes, pero solo el Poder Legislativo podría derogarla.
En disidencia los jueces Petrochi y Argibay se oponen a la sentencia de la Cámara y de
la CSJN y declaran improcedente el recurso extraordinario, pues para ellos los efectos
de la sentencia debían ser inter partes, ya que de no serlo se perjudicaría a la sociedad
eliminando un procedimiento que podría favorecer al control penal y la seguridad
nacional.
FALLO FAYT
Carlos Fayt, Juez de la CSJN interpone una acción declarativa, proceso de conocimiento
contra el Estado Nacional. Basa su pretensión en que el art. 99 párrafo 3, inciso 4 de la
CN introducido por la reforma constitucional de 1994 vulnera su permanencia en la
CSJN.
Su legitimación procesal reside en la categoría de legitimación respecto de derechos
individuales. Consideramos que el Juez Fayt, teniendo 76 años al reformarse la CN no
tendría legitimación por no encontrarse afectado por el art.99 inciso 4, no tendría causa
(controversia fáctica o jurídica actual).
Sin embargo, la CSJN dispuso que se trata de una causa pues el actor ha invocado ante
el Poder Judicial la protección de un derecho: el de mantener la inamovilidad en el
cargo de juez para el cual fue designado según el procedimiento vigente en la CN y de
acuerdo al alcance que dicha garantía le reconocía.
La 1° instancia declara a su favor la invalidez de la reforma constitucional de 1994 y
determina la procedencia de su acción declarativa.
La 2° instancia (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal) revoca sentencia de 1° instancia pero confirma la procedencia de la acción
declarativa del actor. Su fundamento es que el art.99, inciso 4 párrafo 3° de la CN
reformada, no altera la garantía de inamovilidad de que goza el actor, Juez de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, en razón de su designación bajo el régimen
constitucional anterior a la reforma de 1994 (irretroactividad de la ley). De haber sido
esta la decisión final no se hubiese declarado su nulidad.
En la 3° instancia, la CSJN concede al Estado Nacional (demandado) el recurso
extraordinario federal pues se cuestiona la validez e interpretación de clausulas de la CN
y la decisión de 2° instancia es contraria a su derecho (carácter justiciable de la
cuestión). Ello porque el mandato de la Constitución que pesa sobre el Poder Judicial es
el de descalificar todo acto que se oponga a aquella, así la CSJN “es el intérprete final
de la Constitución.” Su facultad es juzgar “la existencia y límites de las facultades
privativas de los otros poderes” y “la excedencia de las atribuciones en la que estos
puedan incurrir”.
La Ley 24.309 que habilitó la reforma constitucional de 1994 dispone en su art.2, que el
art.99 (Cap. III- Atribuciones del Poder Ejecutivo) podría ser modificado. Sin embargo,
el art.99 inciso 4, párrafo 3, dispone que el Poder Ejecutivo nombra a los jueces de la
CSJN con acuerdo de los dos tercios de los miembros presentes del Senado y que una
vez que algunos de estos jueces cumpla la edad de 75 años deberán ser nombrados
nuevamente bajo el mismo trámite para mantenerse en el cargo por 5 años pudiendo ser
reelegidos indefinidamente. Afecta al Poder Judicial.
Por ello la CSJN expresa que existió un ejercicio indebido de la facultad constituyente
pues ni en el art.2 y 3 ni en el “Núcleo de coincidencias básicas” de la Ley 24.309
aparece algún contenido que pudiera interpretarse racionalmente como relativo a la
posibilidad de fijar un término a la garantía de inamovilidad de los jueces federales con
motivo del cumplimiento de una edad determinada.
En virtud de resolver la controversia, la CSJN postula que existe un control judicial
sobre el proceso de reforma de la Constitución pues el mismo Congreso en la
declaración de necesidad de la reforma expresa su conocimiento y aceptación del
carácter justiciable de los límites del poder reformador, previendo como consecuencia la
sanción de nulidad de las modificaciones, derogaciones y agregados que realice la
Convención Constituyente, apartándose de la competencia establecida. Dicho control
deberá efectuarlo quien tiene como máxima atribución preservar la supremacía
constitucional: el Poder Judicial.
Finalmente la CSJN declara procedente el recurso extraordinario, revoca la sentencia de
2° instancia, hace lugar a la demanda y declara la nulidad absoluta de la reforma
introducida por la convención reformadora de 1994 en el art.99 inciso 4, párrafo 3°- y
en la disposición transitoria undécima- al art. 110 de la CN. El fundamento de esta
decisión radica en el manifiesto exceso en las facultades de que disponía la convención,
conforme al procedimiento del art.30 de la CN a lo dispuesto en la Ley 24.309. Se
declara la nulidad y no la inconstitucionalidad pues la CSJN debe restablecer la vigencia
de la Constitución, en cumplimiento de la primera y más elevada misión que
constitucionalmente le corresponde y no puede emitir un pronunciamiento sobre
aspectos de naturaleza sustancial que conciernen a la conveniencia o no conveniencia de
la norma impugnada pues excedería sus atribuciones.
Sin embargo, el Dr. Bossert vota en disidencia parcial, pues está de acuerdo con la
procedencia de la acción de Fayt pero no con la sanción de nulidad; ya que determina
que conforme a la disposición transitoria undécima de la CN, la limitación temporal
establecida en el art.99 inciso 4, entrará en vigencia 5 años después de la sanción de la
reforma constitucional de 1994, por lo que tal limitación no afectaría la inamovilidad
del Juez Fayt pues el actor, nacido en 1918 ya había superado esa edad al sancionarse la
reforma (1994: 76 años). Además la limitación del art.99 inciso 4, impone como
condición un hecho incierto y futuro limitando su aplicación a quienes con posterioridad
a la reforma cumplan 75 años (entender a Fayt afectado sería entender a la ley como
retroactiva).
Unidad 2
Control de Constitucionalidad: revisión acerca de la adecuación de las normas
dictadas por las autoridades estatales con los requisitos establecidos en su CN. Presenta
básicamente tres variaciones:
-Sistema jurídico británico: no hay un control judicial de constitucionalidad. Ningún
juez interno (ni aún la Corte Suprema) puede descalificar una ley dictada por el
Parlamento, este es quien tiene la última palabra, aún en materia de derechos
individuales.
-Modelo continental-europeo: concentrado; lo realiza un solo órgano, el Consejo o
Tribunal Constitucional. Puede ser concreto o abstracto (ya sea preventivo o remedial).
-Modelo norteamericano: difuso; puede ser ejercido por cualquier juez federal o local,
ser a posteriori en casos concretos, y tener carácter vinculante por la regla de stare
decisis.
Unidad 3
Competencias de la CSJN
Art.116CN Competencia federal ordinaria, actúa por apelación; según las reglas y
excepciones que el Congreso prescriba (art.117), así interviene:
*en todos los juicios en los que se discutan cuestiones que estén reguladas por la CN.
*en todos los juicios en los que se discutan cuestiones que estén reguladas por las leyes
nacionales federales (excepto los Códigos de Fondo que corresponden a las
jurisdicciones locales y a la Justicia Nacional Ordinaria de la Capital Federal).
*en todos los juicios que se discutan cuestiones reguladas por tratados internacionales.
*en todos los juicios en los que estén involucrados embajadores, ministros públicos y
cónsules extranjeros (originaria).
*en todo juicio que discuta cuestiones de almirantazgo, jurisdicción marítima o aérea.
*en todos los juicios en los que el Estado Nacional sea parte.
*en todos los conflictos o juicios en los que las partes litigantes sean (originaria):
1. Dos o más provincias.
2. Una provincia contra los vecinos de otra provincia.
3. Vecinos de diferentes provincias.
4. Una provincia contra un Estado extranjero.
5. Una provincia contra un habitante extranjero.
6. Un vecino de una Provincia contra un Estado extranjero.
7. Un vecino de una provincia contra un habitante extranjero.
La jurisdicción apelada está sujeta a reglamentación, puede ser ampliada y restringida
por la ley, según la organización y reglamentación de los tribunales inferiores, tanto
respecto de las cuestiones de hecho como de derecho.
Causa Civil
El concepto de Causa civil atiende a la relación jurídica o naturaleza de litigio,
entendiéndose que se presenta dicho extremo cuando una provincia sea parte en el pleito
y la materia discutida pertenezca al derecho privado o común, dictado por el Congreso
de la Nación en los términos del art.75, inciso 12 de la CN.
La competencia originaria y la situación de la Ciudad de Bs.As
El nuevo art.129CN (1994) al preceptuar que la ciudad de Buenos Aires tendrá un
régimen de gobierno autónomo, con facultades propias de legislación y jurisdicción, y
su jefe de gobierno será elegido directamente por el pueblo de la ciudad.
¿Corresponde conferirle status de persona jurídica de derecho público y tratársela
conforme al régimen de competencia instaurado por los arts. 116 y 117CN?
FALLO SOJO
Eduardo Sojo es detenido por una resolución de la Cámara de Diputados. Interpone una
acción de Habeas Corpus directamente ante la Corte Suprema fundando que la misma
debería intervenir originariamente en virtud del art.20 de la Ley Nacional de
jurisdicción y competencia de los tribunales federales (Ley 48) que dispone lo siguiente:
“Cuando un individuo se halle detenido o preso por una autoridad nacional, o a
disposición de una autoridad nacional o hizo catar una orden emitida por autoridad
nacional, la Corte Suprema o los jueces de Sección podrán a instancia del preso o de sus
parientes o amigos, investigar sobre el origen de la prisión, y en caso de que esta haya
sido ordenada por autoridad o persona que no esté facultada por la ley, mandarán poner
al preso inmediatamente en libertad”.
La CSJN interpretando el art.101CN (actual 117) entendió que carecía de competencia
frente al recurso interpuesto por Sojo porque éste no era embajador, ministro ni cónsul,
únicos casos en los que tendría competencia exclusiva y originaria, ni el arresto (C. de
Diputados) había sido decretado por un Tribunal para que le correspondiese por
apelación. También entendió que una persona o poder alguno no puede ampliar o
extender los casos en que la CSJN ejerce jurisdicción exclusiva y originaria previstos en
la CN.
Asimismo, que el art.20 no implica un supuesto de competencia originaria ni apelada
por tratarse de una acción de habeas corpus que debe tramitar, en principio en 1°
instancia.
Sin embargo, la CSJN no declara inconstitucional este artículo, no era necesario pues
entiende que siendo los supuestos de competencia originaria establecidos taxativamente
por el Congreso en la CN, dicho artículo no podría contrariarlos.
Según la opinión del Procurador General, basada en la jurisprudencia de la Corte, la
CSJN tendría competencia por apelación ante este caso pues, reconoce a la Cámara de
Diputados como un tribunal de justicia y por ello debería conceder el recurso.
Según el Juez De la Torre, la CSJN tiene jurisdicción originaria, ya que considera que el
art.20 regula el recurso de habeas corpus, el cual puede ser llevado ante cualquier juez o
Corte que se halle inmediata al lugar de la prisión y por ello debería conceder el recurso.
Asimismo, el Juez De la Torre interpreta el art. 101CN (actual 117CN) que regula los
supuestos de competencia originaria, no en forma taxativa sino descriptiva, y por ello
sostiene que es simplemente afirmativo de la jurisdicción originaria de la Suprema
Corte, en los casos que él enumera, y no negatorio ni restrictivo de los poderes
legislativos del Congreso para extender esa misma forma de conocer a casos distintos.
Inclusive afirmará que de no ser un supuesto de competencia originaria, puede
entenderse como un caso de jurisdicción por apelación creado y establecido por la ley
misma.
Contrariamente la CSJN declara que no tiene jurisdicción originaria en la presente
causa, debiendo el recurrente ocurrir donde corresponda.
FALLO BARRETO
Los padres de Gisela Barreto, muerta por el accionar irregular de un agente de la Policía
Bonaerense. Interpusieron una demanda de daños y perjuicios contra la Provincia de
Bs.As y el policía victimario. Fundaron su derecho en el art.1112 del Código Civil.
Denunciaron domicilio en la CABA y procedieron a solicitar la competencia originaria
de la CSJN (art.117CN: causa civil entre una provincia y vecino de otra).
La CSJN asume que el actor es vecino de otra provincia, pero decide revisar el criterio
de “causa civil” y abandonar la comprensión amplia que de dicho concepto, venía
elaborando en variados precedentes desde 1992, ya que ello implicaba expandir la
competencia originaria del Tribunal. Fundándose en que las cambiantes circunstancias
históricas demostraron el error de sostenerlo y la conveniencia de abandonarlo, en pos
de la consecuente afectación de los siempre limitados recursos humanos y materiales
existentes que en gran medida estaban siendo destinados al conocimiento y decisión de
asuntos que, por su naturaleza y más allá de su fuente, eran ajenos a la trascendente e
insustituible atribución institucional de este Tribunal como intérprete final de la CN y
custodio último de sus garantías superiores.
Por todo ello, el concepto de Causa Civil sería restringido al de un litigio regido
exclusivamente por normas y principios de derecho privado, tanto en lo que concierne a
la relación jurídica, como en el examen sobre la concurrencia de cada uno de los
presupuestos de la responsabilidad patrimonial ventilada, y en su caso en la
determinación y valuación del daño resarcible.
Este concepto excluye por lo tanto todos aquellos casos en que, como Barreto a pesar de
demandarse indemnizaciones de carácter civil, se requiere para su solución la aplicación
de normas de derecho público provincial o el examen o revisión de actos
administrativos, legislativos o judiciales de las provincias.
Incluso la CSJN, sostendrá que aunque se invoquen disposiciones contenidas en el
Código Civil, como la responsabilidad ante el daño, no siendo patrimonio exclusivo de
ninguna disciplina jurídica, la cuestión puede no ser causa civil, si no lo es en su
totalidad.
Entonces la pretensión de Barreto sería, un supuesto de responsabilidad extracontractual
consecuencia del ejercicio imperativo del poder de policía (derecho público) y objeto
del régimen jurídico administrativo local, lo cual no es del resorte de la Corte Suprema.
Asimismo, la CSJN interpreta que esto debe de ser así, ya que según el art.124CN, las
provincias deben exclusivamente darse leyes y ordenanzas de impuestos locales, de
policía, higiene, etc. Por lo tanto se veda a esta Corte de juzgar sobre el funcionamiento
de las instituciones locales (respeto por las autonomías provinciales).
Así la Corte entendió que no tenía competencia originaria en este caso pues, debía
existir una causa eminentemente civil y por ello remitieron a la Suprema Corte de
Justicia de la Provincia de Bs.As. las actuaciones.
Unidad 4
FALLO ITZCOVICH
En 2005, Mabel Itzcovich interpone una demanda contra ANSES, pretendiendo un
reajuste previsional. En tercera instancia pretenderá que se rechace in límine el recurso
intentado y se declare la invalidez de la ley 24.463 (sancionada en 1995), ya que viola
garantías constitucionales (arts.14bis, 16, 17, 18 y 28) porque diferencia indebidamente
a los peticionarios o beneficiarios del sistema previsional de los restantes ciudadanos,
que no se ven sometidos a esta dilación para el reconocimiento de sus derechos.
La primera instancia falla a favor de la actora, disponiendo nuevos cálculos del nivel
inicial y de la movilidad de los haberes de la jubilada y el pago de las diferencias
resultantes de la comparación entre esas operaciones y los montos efectivamente
percibidos por ella.
La segunda instancia, confirma la sentencia de primera instancia, también a favor de la
actora. Por ello, ANSES interpone recurso ordinario de apelación ante la CSJN,
concedido según el art.19 de la Ley 24.463. Este artículo dispone que “La sentencia
definitiva de la Cámara Federal de la Seguridad Social será apelable ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación por recurso ordinario, cualquiera fuere el monto del
juicio”.
El conflicto se plantea por cuanto este artículo difiere de lo dispuesto en el decreto
ley1285 que regula los supuestos de procedencia del recurso ordinario ante la Corte,
pues dispone que el mismo será precedente ante las sentencias definitivas dictadas por
las Cámaras de Apelaciones y Federales en los juicios en los que sea parte el Estado
Nacional y en los que el monto sea igual o superior a una cifra que se va actualizando
periódicamente. Esto indica claramente la diferencia, ya que se trata de un monto
determinado y no de cualquier monto como sostiene el art.19 de la Ley 24.463.
La CSJN entendió que el objetivo que el Estado perseguía mediante el establecimiento
de este recurso ordinario era instalar un sistema eficiente, que permitiese cubrir mejor
los riesgos de subsistencia de la población de mayor edad o incapacitada, estableciendo
un modo de revisión judicial de los actos que “otorguen o denieguen” beneficios y
reajustes.
Asimismo, la conveniencia de moderar el altísimo índice de litigiosidad de la seguridad
social y evitar el dispendio jurisdiccional que genera graves perjuicios a los justiciables
en una etapa de la vida en que la tutela estatal resulta imprescindible.
Por ello la Corte dirá que aunque la norma no era en principio inconstitucional, puede
discutirse su razonabilidad ya que con cualquier monto toda cuestión jubilatoria podría
proceder por apelación ante la CSJN, ampliando excesivamente su competencia y
alterando el rol que hasta entonces venía cumpliendo.
Así declara la inconstitucionalidad del art.19 de la Ley 24.463 y deniega los alcances
del recurso ordinario interpuesto por ANSES.
Sin embargo, sostendrá que la autoridad institucional de este fallo no afectará las causas
anteriores en las que haya sido notificada la sentencia de Cámara, las que continuarán su
trámite con arreglo a la Ley 24.463.
En disidencia los Jueces Maqueda y Zaffaroni, agregarán que el art.19 de la Ley 24.463
debe ser ponderado en relación con lo dispuesto en el art.75, inciso 22 de la CN y la
Convención Americana sobre Derechos Humanos que refieren al derecho de toda
persona a contar con un recurso sencillo y rápido o cualquier otro recurso efectivo ante
los jueces o tribunales competentes contra actos que violen sus derechos fundamentales
y aún cuando tales actos provengan de personas que actúan en ejercicio de funciones
oficiales, no bastando con la existencia formal de los recursos sino que estos sean
eficaces, es decir den resultados o respuestas a las violaciones de derechos.
Asimismo contemplan que esta Corte pueda determinar la supresión de normas y
prácticas que entrañen violación a las garantías previstas en la Convención y la
expedición de normas y prácticas conducentes a la efectiva observancia de dichas
garantías.
Por su parte Argibay, sostendrá que de acuerdo a la doctrina inalterable de este
Tribunal, le es lícito dejar de aplicar un precepto que entra en colisión con enunciados
de la Constitución Nacional al tomar ilusorios los derechos por ella consagrados.
FALLO CLARÍN
El Estado Nacional (Jefatura de Gabinete de Ministros), interpone un recurso
extraordinario por salto de instancia en los autos: “Grupo Clarín S.A s/medidas
cautelares”. Este per saltum erigido contra la sentencia interlocutoria de una Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, la cual prorrogó su sentencia
definitiva (dictado de una medida cautelar a favor del Estado) fue desestimado por la
CSJN, por no tratarse de un salto de primer a tercer instancia, entendiendo que este caso
ya se encontraba en segunda instancia (incumplimiento de requisitos del art.257 CPCC).
La CSJN sostendrá que por provenir la sentencia recurrida del superior tribunal de la
causa correspondería para la protección del derecho federal comprometido, el recurso
extraordinario federal previsto en el art.14 de la Ley 48.
Unidad 5
-Integrada por ocho diputados y ocho senadores, designados por el Presidente de sus
respectivas Cámaras a propuesta de los bloques parlamentarios respetando la proporción
de las representaciones políticas. La Comisión Bicameral Permanente sesionará cuando
cuente con la presencia de la mayoría absoluta de sus miembros. Se encuentra regida
por la Ley N°26.122 de la cual, también basa las disposiciones de su reglamento
interno.
LEY N°26.122
4° Las Cámaras se pronuncian sobre el rechazo o aprobación de los decretos que deberá
ser expreso conforme lo establecido en el art.82 de la CN (la voluntad de las Cámaras
debe manifestarse expresamente; se excluye, en todos los casos, la sanción tácita o
ficta). Cada Cámara comunicará a la otra su pronunciamiento.
5° Resoluciones
Cámara de Diputados Cámara de Senadores Resultado
Hace silencio Hace silencio El decreto entra en
vigencia (porque no existe
rechazo tácito de ambas
cámaras).
Hace silencio Aprueba El decreto entra en
vigencia.
Hace silencio Rechaza El decreto entra en
vigencia.
Rechaza Rechaza El decreto es derogado
(pero quedan a salvo los
derechos adquiridos
durante su vigencia).
Aprueba Aprueba El decreto entra en
vigencia.
6° Las resoluciones de las Cámaras que aprueben o rechacen el decreto de que se trate,
serán comunicadas por su presidente al Poder Ejecutivo para su inmediata publicación
en el Boletín Oficial. En el caso de ser aprobados, los decretos tienen plena vigencia de
conformidad a lo establecido en el artículo 2° del CC (las leyes no son obligatorias sino
después de su publicación y desde el día que determinen. Si no designan tiempo, serán
obligatorias después de los ocho días siguientes al de su publicación oficial).