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JUSTICIA CONSTITUCIONAL

Profesora Mariela Rubano Lapasta


Las resoluciones del Tribunal Constitucional tienen efecto vinculante,
adquieren fuerza de cosa juzgada, con carácter irrevocable, debiendo ser
cumplida por todos, órganos y personas, con sujeción al principio de separación
relativa de las funciones jurídicas (inciso 2º, artículo 7º CPR). El ejercicio de la
función jurisdiccional significa que los tribunales de justicia están impedidos
de intervenir en atribuciones que son propias de otros órganos del Estado.
El Tribunal Constitucional es un órgano estatal autónomo e independiente,
es el supremo intérprete y custodio de la supremacía de la Constitución. En
este sentido, a partir de la reforma constitucional 2005, la jurisdicción
constitucional ha salido claramente fortalecida al haberse sumado al control
abstracto de constitucionalidad de la producción legislativa el control concreto
de constitucionalidad de las normas (N° 6, Art. 93 CPR). Lo expuesto se ha
vigorizado porque se le asigna a la Carta Fundamental el bloque axiológico que
comprende valores, principios y derechos, sistema que tiene como centro a la
persona humana, por tanto la Constitución ya no admite ser visualizada desde
el poder, sino desde la persona, “…desde un constitucionalismo del Estado,
preferentemente orientado a definir las competencias de los órganos públicos y
a configurar sus lineamientos básicos, sobre la base del principio de separación
de funciones, a un Derecho Constitucional centrado en la persona y en sus
derechos inherentes e inalienables”30 .
Por lo expuesto, las relaciones entre el órgano legislador y el órgano contralor
se deben caracterizar por el equilibrio, la sujeción a la norma constitucional, a
la división relativa de los órganos y funciones jurídicas y a los límites y
contrapesos entre los órganos, (control, equilibrio en las potestades y
responsabilidades) y a los principios de interpretación finalista y sistemática.
La labor del Tribunal Constitucional a través de la interpretación e integración
constitucional, se convierte en una herramienta fundamental. En ese sentido, la
jurisprudencia constitucional ha representado un aporte fundamental en el
desarrollo del derecho público contemporáneo.

30
FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Miguel Ángel (2006) Los Derechos Fundamentales en 25 años de
Jurisprudencia del Tribunal Constitucional 1980-2005 (Santiago, LOM Ediciones) p.12.
La tarea jurisprudencial se inserta, en el denominado “constitucionalismo de los
derechos”31, es el tiempo del “humanismo constitucional”, donde toda la
preocupación de la judicatura debe girar en torno a la mayor y creciente
dignificación de la persona en los distintos ámbitos de su desenvolvimiento.

“En Chile y el mundo, el Derecho Constitucional es la disciplina jurídica que


más se ha desarrollado en las últimas décadas. Este proceso, que ha dejado una
impronta indeleble, se presenta con un vigor tal que puede asegurarse que tiene
ya caracteres irreversibles… el humanismo que la singulariza se manifiesta así,
con mayor realidad y vigor, en la democracia, que en su vertiente política, y en
el Derecho, que es su proyección normativa…32

31
PRIETO SANCHÍS, Luis (2007); “El constitucionalismo de los derechos”, en: CARBONELL, Miguel (ed)
Teoría del neo constitucionalismo (Madrid, Editorial Trotta) pp. 213-235.
32
CEA EGAÑA, José Luis (2003): “Aproximación a la Teoría Constitucional Contemporánea”, estudios
Constitucionales (Santiago, Editorial Universidad de Talca) p.37 y “el Nuevo Derecho Público en la doctrina
chilena” (2006) Cuadernos del Tribunal Constitucional, Nº 30, pp.9 y ss.

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