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GRADO EN DERECHO

Prácticas número I – II
Prestaciones de la Seguridad Social

Presentado por:

Laura Alemán González


Marta Almagro Alberich
Paola Rodríguez Medina
Sandra Elizabeth Saavedra Riofrío
Dunia Santana Sánchez

Para la asignatura de Prestaciones de la Seguridad Social del Grado en Derecho por la


Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y
realizado bajo los criterios requeridos de la profesora

Doña María José Andrade

En Las Palmas de Gran Canaria, a 12 de mayo de 2022


CASOS PRACTICOS I TEMA 2. LAS INCAPACIDADES Y OTRAS
SITUACIONES SUSPENSIVAS DEL CONTRATO DE TRABAJO

1. D. Juan Santana es trabajador incluido en el RGSS, afiliado y dado de alta el día


04.02.2003 y con una retribución de carácter mensual, causa baja médica debida a
una enfermedad común el día 26.01.2020, situación en la que permanece hasta el
día 22.02.2020. La BC por contingencias comunes del mes de diciembre de 2019
fue de 1080 euros.
Se trata de argumentar si tiene derecho a la prestación de IT (1), por qué (2) y, en su
caso, la cuantía del mismo (3) y el modo de pago (4).

D. Juan Santana si tendría derecho a la prestación de incapacidad temporal, pues, sufre


una enfermedad común, la cual le causa baja médica el día 26.01.2020, por lo que se
entiende que está impedido para el trabajo. Juan Santana está dado de alta y afiliado en
la Seguridad Social desde 2003, por tanto, ha cubierto el período mínimo de cotización
de 180 días dentro de los 5 años inmediatamente anteriores al hecho causante tal y como
exige el artículo 172 de la Ley General de la Seguridad Social.

La prestación tendrá una cuantía de 367,20€ si se realiza entre el cuarto y el vigésimo


día, y de 216€ si se realiza a partir del día 21. Percibiendo una cuantía total de 583,20€.
Los tres primeros días no se percibe cuantía.
El pago se llevará a cabo por el empresario en caso de realizarse entre los días 4 al 15. A
partir del día 16, la responsabilidad del abono corresponde al INSS o a la Mutua.

Cálculos:

BR= BC mes anterior baja / nº días de cotización


BR= 1080/ 30 = 36€
Prestación= 60% x 36 = 21,60 x 17: 367,20€ (si la prestación se realiza entre el día 4 y
20)
Prestación= 75% x 36= 27 x 8 : 216€ (si la prestación se realiza a partir del día 21)

2. Dña. Irene Almeida es trabajadora por cuenta ajena, nacida el 14 de mayo de


1980, y cuando tenía 29 años fue afiliada y dada de alta en el RGSS el día
01.04.2009 en el RGSS. Se queda embarazada en 2019 y el facultativo de la
Seguridad Social que le atiende estima como fecha prevista de parto el 31.12.2019.
El día 28 de diciembre nace María. La BC por contingencias comunes
correspondientes al mes de noviembre es de 1.466,40 euros.
Se trata de indicar si la trabajadora tiene derecho a la prestación por maternidad (1)
y por qué (2), la cuantía diaria (3), la fecha de efectos económicos (4)y la duración de
la prestación (5)y, por último, quién es el responsable del pago (6).

Siguiendo los requisitos establecidos por el artículo 172 de la Ley General de la


Seguridad Social, la trabajadora si tendría derecho a la prestación de maternidad ya que
está afiliada y dada de alta en el RGSS, y ha cotizado el mínimo exigido de 180 días
dentro de los 7 años inmediatamente anteriores al momento de inicio de descanso o 360
días cotizados a lo largo de la vida laboral, pues, se dio de alta en 2009 y la fecha
prevista de parto es a finales de 2019.
La cuantía corresponde al 100% de la misma BR que para la prestación IT derivada de
contingencias comunes, por tanto, suponiendo que tiene un salario mensual, estaríamos
ante una cuantía diaria de 48,86 € tras dividir la base de cotización del trabajador en el
mes anterior a la iniciación de la incapacidad (1466,40€) entre el número de días a que
dicha cotización se refiere (30).

El artículo 48.4 del Estatuto de los trabajadores establece que la prestación tendría una
duración de 16 semanas, siendo obligatorias las seis semanas ininterrumpidas
inmediatamente posteriores al parto, las cuales se disfrutarán a jornada completa, para
asegurar la protección de la salud de la madre, a contar a partir del día del parto o antes
del nacimiento, si se opta por comenzar el descanso antes de dar a luz.

Por último, en relación a la última cuestión, el responsable del pago por maternidad es
siempre el Instituto Nacional de Seguridad Social.

3. El padre de María, D. Juan Santana es trabajador incluido en el RGSS, afiliado


y dado de alta el día 04.02.2003, a consecuencia del nacimiento de su hija solicita la
prestación por nacimiento de hij@ el día 03.01.2020. La BC por todas las
contingencias correspondiente al mes de diciembre es de 2.010 euros.
Se trata de indicar si el trabajador tiene derecho a la prestación por nacimiento de
hij@ (1) y por qué (2)y determinar la cuantía diaria (3), la fecha de efectos
económicos (4) y la duración de la prestación (5).

Juan Santana si tiene derecho a la prestación por nacimiento de su hija, pues, solicita la
prestación por nacimiento en 2020, estando incluido en el RGSS, afiliado y dado de alta
desde 2003, por lo que, suponiendo que es mayor de 26 años, ha cotizado el mínimo
exigido de 180 días dentro de los 7 primeros años inmediatamente anteriores al
momento del inicio del descanso o 360 días cotizados a lo largo de toda su vida laboral.

En cuanto a la cuantía esta será el 100% de la misma BR que para la prestación IT


derivada de contingencias comunes. Por tanto, entendiendo que disfruta de un salario
mensual, la base reguladora sería de 67€ diarios, tras dividir la base de cotización del
trabajador en el mes anterior a la iniciación de la incapacidad (2.010€) entre el número
de días a que dicha cotización se refiere (30).

La prestación comenzará el primer día de descanso, bien a partir del día del parto o
antes del nacimiento, si se opta por comenzar el descanso antes de dar a luz. Atendiendo
a la regulación vigente en 2020, tendrá una duración máxima, de 12 semanas, siendo
obligatorias las 4 primeras semanas ininterrumpidas e inmediatamente posteriores al
parto, las cuales se deberán disfrutar a jornada completa con la finalidad de cumplir los
deberes de cuidado previstos en el artículo 68 CC.

4. Irene y Juan son padres de otro niño, Manuel, de 3 años de edad que acaba de
ser diagnosticado de un proceso cancerígeno. Según informe emitido por el
Servicio Público de Salud el menor precisa un tratamiento en régimen de
internamiento de larga duración. Consecuencia de lo cual, Irene solicita, en base a
contenido del art. 37.5 ET, la reducción del 99% de su jornada laboral. Con fecha
23 de enero de 2021, se produce la modificación de su jornada de trabajo. La BC,
tanto por contingencias comunes como profesionales correspondiente al mes de
diciembre de 2020 asciende a 1.890 euros. El día 28.01.2021 la beneficiaria solicita
la prestación que pudiera corresponderle.
Se trata de determinar si, conforme a las circunstancias señaladas, Dña. Irene tendrá
derecho a percibir la prestación por cuidado de su hijo Manuel (1), su cuantía (2), la
fecha de efectos económicos (3), la entidad responsable del abono de la prestación (4)
y fijar la fecha extintiva de la prestación (5).

Si, tiene derecho a percibir una prestación económica ya que reduce su jornada de
trabajo para el cuidado del menor, el cual está afectado por una enfermedad grave y es
menor de 18 años.

El artículo 192.1 de la ley general de la seguridad social establece que la prestación


económica por esta situación consistirá en un subsidio, de devengo diario, equivalente al
100% de la base reguladora (BR) que esté establecida para la prestación de incapacidad
temporal (IT) derivada de contingencias profesionales o, en su caso, la derivada de
contingencias comunes, cuando no se haya optado por la cobertura de las contingencias
profesionales y en proporción a la reducción que experimente la jornada de trabajo.

El derecho nace a partir del mismo día en que se inicie la reducción de jornada, siempre
que la solicitud se formule en el plazo de 3 meses desde la fecha en que se produjo
dicha reducción. Transcurrido dicho plazo, los efectos económicos del subsidio tendrán
una retroactividad máxima de 3 meses. Como Irene solicito la reducción el 28 de enero
de 2021 y el 23 de enero de 2021 se reduce su jornada, será la última fecha la que se
entienda frente a efectos económicos.

La gestión y el pago de la prestación económica corresponderán a la mutua


colaboradora con la Seguridad Social o, en su caso, a la entidad gestora con la que la
empresa tenga concertada la cobertura de los riesgos profesionales, según el artículo
192.3 de la ley general de seguridad social.

Según el dispuesto en el artículo 192.3 de la anterior ley, ya mencionada, la percepción


del subsidio se extinguirá cuando, previo informe del servicio público de salud u órgano
administrativo sanitario de la comunidad autónoma correspondiente, cese la necesidad
del cuidado directo, continuo y permanente, del hijo o la persona sujeta a acogimiento o
a guarda con fines de adopción del beneficiario, o cuando este cumpla los 23 años.

5. Dña. Silvia, abuela de María y Manuel, nacida el día 04.10.1954, viene prestando
servicios en una compañía de seguros desde abril de 1994. El día 15.12.2019 sufrió
un accidente de tráfico cuando se dirigía a su trabajo, iniciando en esa misma
fecha un proceso de IT por el que viene percibiendo 1.805 euros. Con fecha de
07.02.2020 el órgano correspondiente del INGESA emitió el alta médica con
propuesta de IP. El EVI formuló en marzo del mismo año el preceptivo informe
proponiendo al Director Provincial del INSS IP absoluta para todo trabajo. El
Director Provincial del INSS, aceptando la propuesta del EVI, declara mediante
resolución de abril de 2020 que Dña. Silvia está afecta de una IP absoluta para
todo trabajo y cuya contingencia determinante es el AT sufrido en diciembre de
2019.
Las retribuciones que tenía reconocidas la trabajadora eran:
- Salario diario: 57.21 euros
- Dos pagas extraordinarias de 1716.30 euros
- Los 192 días que trabajo el año anterior recibido 1923.15 euros en
concepto de complementos salariales cotizables, no prorrateados en la
base mensual.
Se trata de determinar si Dña. Silvia tiene derecho al percibo de la pensión por IP (1),
en qué cuantía (2) y la fecha de efectos económicos de la misma (3), además de quién
es el responsable del pago (4).

Para determinar si Doña Silvia tiene derecho a percibir la pensión, debemos prestar
atención a los requisitos que debe reunir una persona para ser beneficiaria de la
incapacidad permanente absoluta (art 195 LGSS).

En este caso, Doña Silvia cumpliría el requisito de estar afiliada en el sistema de


Seguridad Social, pero en situación de alta porque ha estado de baja médica por
incapacidad temporal como consecuencia del accidente de trabajo “in itinere”. El
segundo de los requisitos es no estar en edad de jubilación (art. 205 LGSS), y también
cumple este requisito ya que tuvo el accidente el día 15 de diciembre de 2019 (fecha en
la que tenía 65 años), además de que la resolución se dicta en abril de 2020 y ella
cumple los 66 años en el mes octubre. El tercero de los requisitos es tener un mínimo de
años cotizados, y ese mínimo de años dependerá de la edad que tenga el sujeto en el
momento de solicitar la incapacidad permanente. Doña Silvia al ser mayor de 31 años el
tiempo que se le exigirá será del tiempo transcurrido, una cuarta parte del tiempo que va
entre los 20 años y la edad en la que lo estamos solicitando, 65 años.

Así pues, 11 años y 2 meses y medio son los que se le exigiría para solicitar la
incapacidad permanente absoluta. No obstante, al tratarse de un accidente de trabajo, no
se exige un número mínimo de años cotizados para solicitar la incapacidad permanente.

De esta mamera, doña Silvia si tiene derecho al percibo de la prestación, debido al que
el accidente ocurrido es considero por la doctrina como, accidentes in itinere, es decir se
haya contemplado como accidente de trabajo puesto que existe un nexo causal y la
lesión acometida del trabajador, y es que esta se estaba desplazando a su oficio laboral.
Además de ello Doña Silvia cumple los requisitos exigidos para ello pues, está dada de
alta, tiene 65 años, 25 de los cuales han sido cotizados, (concretamente 25 años y 8
meses), aun así, tratándose de un accidente laboral no es necesario atender a un requisito
especifico de cotización. Asimismo, por tratarse de una incapacidad permanente
absoluta tendrá derecho a una pensión vitalicia.

Aplicando lo establecido en la ley de aplicación de la SS, multiplicamos 57,21x 30=


1716,30 € salario mensual, este resultado lo multiplicamos por 12 para obtener el salario
anual a lo cual sumamos las dos pagas extraordinarias de 1716,30 y los 192 días
trabajados. Dividimos este entre 12 y el resultado obtenido es de 2.162,58 €.
Por último, los efectos económicos se determinan en el momento de la calificación, es
decir, en el momento en que el director provincial del INSS dicta resolución (plazo de
135 días). Para el caso de Doña Silvia es en abril de 2020, aunque puede retrotraerse a
la fecha de extinción del subsidio de incapacidad temporal, cuando la cuantía de la
pensión de incapacidad permanente sea superior a la del subsidio que se venía
percibiendo, no existiendo retroacción, en ningún caso, si el trabajador se encontraba en
situación de demora de la calificación.

Es efectiva la prestación desde el momento en el que se emite el Dictamen de resolución


por parte del equipo de valoración y dirección del EVI, es decir, desde abril de 2020.
d. Dado que se trata de una contingencia profesional por desplazamiento de Doña Silvia
a su lugar de trabajo, se aplica el precepto legal establecido en el artículo 82.2 de la Ley
General de la Seguridad Social, por el que corresponderá a las mutuas la determinación
en un primer momento del carácter profesional del accidente laboral, sin perjuicio claro
esta de su posible revisión o calificación por la entidad gestora competente en
concordancia con las normas que le sean de aplicación.

6. D. José, tío de María y Manuel y hermano de Dña. Irene, sufrió un accidente de


trabajo cuando prestaba servicios como reponedor de un gran supermercado.
Como consecuencia del mismo, sufrió amputación de ambas piernas a la altura de
la rodilla y se le reconoció una prestación por incapacidad permanente en grado de
gran invalidez a partir del 2 de febrero de 2020. Un año más tarde el trabajador
suscribe un contrato de trabajo para la contratación de trabajadores
discapacitados (diversidad funcional) para efectuar trabajos como oficial
administrativo en una empresa que se dedica a la asesoría de empresa dado que el
trabajador tiene un título superior de FP que lo habilita. El trabajador no
comunica al INSS la actividad realizada. Recibida tal comunicación, la
Administración de la Seguridad Social inicia de oficio expediente de revisión por la
declaración de incompatibilidad entre la percepción de la pensión por gran
invalidez y la realización de los trabajos como oficial administrativo que se
descubrió que efectuaba el trabajador.
Se trata de determinar si es compatible el trabajo realizado con la gran invalidez (1) y
qué consecuencias tendría la falta de comunicación al INSS (2). Justifique
ampliamente su respuesta aplicando el régimen jurídico de la IP en este grado (3) y
busque alguna sentencia del TS al respecto que nos ilustre con un ejemplo de
similares características (4).

El trabajo realizado es compatible con la gran invalidez en virtud del art. 198 Ley
General de la Seguridad Social en virtud del cual “Las pensiones vitalicias en caso de
incapacidad permanente absoluta o de gran invalidez no impedirán el ejercicio de
aquellas actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado del incapacitado y
que no representen un cambio en su capacidad de trabajo a efectos de revisión”.

Según lo dispuesto en el art. 2.1 Real Decreto 1071/1984 “los pensionistas de


incapacidad permanente total para la profesión habitual, absoluta y gran invalidez que
simultaneen la percepción de su pensión con la realización de cualquier trabajo, por
cuenta ajena o propia, deberán comunicar tal circunstancia a la Entidad gestora
competente.”
Las consecuencias previstas serán en virtud del art.2.2 del mismo RD: “El
incumplimiento de la obligación establecida en el número anterior dará lugar a la
imposición de las sanciones previstas en el número 1 del artículo 8.º en relación con el
artículo 7.º, número 1, letra b), ambos del Reglamento General de Faltas y Sanciones
del Régimen General de la Seguridad Social. Ello, con independencia de la obligación
de reintegro de los importes indebidamente percibidos de la pensión, conforme a lo
establecido por el artículo 56, número 1, de la Ley General de la Seguridad Social.”

En este caso, estamos ante un caso de incapacidad permanente en un grado de gran


invalidez establecido en el art. 194.1 d) LGSS. Don José, en virtud de lo establecido en
el art. 195 de la LGSS es beneficiario de las prestaciones por incapacidad permanente
ya que ha sido declarado en tal situación y, además, reúne la condición general exigida
en el art. 165.1 de la misma Ley, estando dado de alta en el Régimen General. También,
no se le exige ningún periodo previo de cotización ya que la incapacidad es debida a un
accidente.

Por otro lado, Don José tendrá derecho a una pensión vitalicia según lo establecido en
los apartados anteriores, incrementándose su cuantía con un complemento, destinado a
que el inválido pueda remunerar a la persona que le atienda, por declararse gran
inválido.

Atendiendo al artículo 198 LGSS, “Las pensiones vitalicias en caso de incapacidad


permanente absoluta o de gran invalidez no impedirán el ejercicio de aquellas
actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado del incapacitado y que no
representen un cambio en su capacidad de trabajo a efectos de revisión”, por lo que el
nuevo trabajo de Don José es compatible con su pensión de gran invalidez.

En este caso, Don José lo que deberá proceder a reintegrar las cantidades indebidamente
percibidas, desde el primer día del mes siguiente a aquel en que hubiera variado la
situación, por la falta de comunicación a la INSS de la actividad realizada.

Por último, la sentencia nº 480/2007 del 30 de enero de 2008 admite la compatibilidad


del derecho a una pensión consecuencia de gran invalidez con la realización de un
trabajo por cuenta ajena en jornada ordinaria, puesto que el contenido del art. 141.2 de
la Ley General de la Seguridad Social (establece que las pensiones vitalicias en caso de
incapacidad permanente absoluta o gran invalidez no impedirán el ejercicio de aquellas
actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado del inválido y que no
representen un cambio en su capacidad de trabajo a efectos de revisión) relativiza en
apreciable medida el riguroso concepto de gran invalidez que la propia Ley General de
la Seguridad Social, que sí apuntaría a la imposibilidad jurídica de realizar trabajos en
tal situación.

7. D. Yeray, tío de María y Manuel y hermano de su padre D. Juan, ha sido


declarado por resolución del INSS de fecha 25-1-2019 en situación de incapacidad
permanente total, fijándose la revisión de la misma por mejoría en el plazo de dos
años. Se dirige a Usted en enero de 2021 en busca de asesoramiento sobre, primero,
el régimen de compatibilidad/incompatibilidad con la dedicación a trabajos que no
coincidan con las tareas fundamentales de su profesión habitual; segundo, los
eventuales efectos de la revisión de tal calificación; tercero, los efectos tiene dicha
declaración respecto a su puesto de trabajo ya que el convenio del sector establece la
recolocación del trabajador declarado incapaz como derecho preferente en caso de
existir una vacante adecuada y si se puede obligar a la empresa a recolocarlo en
cualquier circunstancia.

La Incapacidad Permanente Total para la profesión habitual es aquella que se reconoce


a un trabajador que, por su dolencia o padecimiento, se encuentra inhabilitado para el
desempeño de las tareas propias de su trabajo actual. Ya se trate de todas las funciones o
solo de las fundamentales para el correcto desarrollo de la actividad laboral. La
incapacidad total no invalida para llevar a cabo otra profesión distinta. La incapacidad
permanente total es compatible con un trabajo, siempre que este no entre en conflicto
con las enfermedades o lesiones que hayan causado la invalidez. Debe tratarse de un
empleo donde el trabajador no se vea perjudicado por sus limitaciones físicas y/o
psíquicas. No pudiendo ser el mismo tipo de puesto que tenía cuando se le reconoció la
incapacidad total. Sería posible, incluso, compatibilizar una incapacidad permanente
total y un trabajo a jornada completa. Aunque muchos beneficiarios de este grado optan
por un empleo a media jornada que complete su pensión. Ya sea en otra empresa o
incluso en la misma, ejecutando labores compatibles con su condición de pensionista.
En cualquier caso, es fundamental que las funciones de ese nuevo trabajo no coincidan
con aquellas para las que se le considera inhabilitado según su incapacidad total. Así
como también, que el nuevo trabajo no perjudique sus capacidades. Se puede deducir
incluso de los artículos 198.1 y 196.2 LGSS.

Los efectos de la revisión pueden ser: confirmación del grado de incapacidad;


modificación del grado de incapacidad y, en consecuencia, de la prestación; extinción
de la incapacidad y, en consecuencia, de la pensión.

La resolución de una Incapacidad permanente conlleva una extinción de la relación


laboral entre el trabajador y la empresa, excepto cuando dicha resolución lleva
aparejada una previsible mejoría del trabajador, en dicho caso, no hay extinción sino
una suspensión del contrato de trabajo. Para no perder el puesto de trabajo, esta mejoría
debe producirse en un plazo máximo de dos años desde la concesión de la incapacidad
permanente.

A este respecto, nos encontramos con el art.2 del RD 1451/1983 “1. Los trabajadores
que hubieran cesado en la Empresa por habérseles reconocido una incapacidad
permanente total o absoluta y después de haber recibido prestaciones de recuperación
profesional hubieran recobrado su plena capacidad laboral, tendrán preferencia
absoluta para su readmisión en la última Empresa en que trabajaron en la primera
vacante que se produzca en su categoría o grupo profesional; 2. Los trabajadores que
hubieran cesado en la Empresa por habérseles reconocido una invalidez permanente y
después de haber recibido las prestaciones de recuperación profesional continuaran
afectos de una incapacidad permanente parcial, tendrán preferencia absoluta para su
readmisión en la última Empresa en que trabajaron en la primera vacante que se
produzca y que resulte adecuada a su capacidad laboral”.

Así como también lo dispone el art. 48.2 del ET “En el supuesto de incapacidad
temporal,
producida la extinción de esta situación con declaración de incapacidad permanente en
los grados de incapacidad permanente total para la profesión habitual, absoluta para
todo trabajo o gran invalidez, cuando, a juicio del órgano de calificación, la situación
de
incapacidad del trabajador vaya a ser previsiblemente objeto de revisión por mejoría
que permita su reincorporación al puesto de trabajo, subsistirá la suspensión de la
relación laboral, con reserva del puesto de trabajo, durante un periodo de dos años a
contar desde la fecha de la resolución por la que se declare la incapacidad
permanente”.

Asimismo, el convenio colectivo puede recoger la obligación para la empresa de dar al


trabajador que le hayan concedido una incapacidad permanente un puesto de trabajo
compatible con la incapacidad (siempre que sea para mejora). Pero, si la empresa no
tiene un puesto de trabajo compatible no tiene obligación de crearlo de manera expresa.
En este sentido, la Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de abril de 2006 señala que
cuando el convenio colectivo prevé la recolocación del trabajador declarado con una
incapacidad permanente total, si no existe puesto de trabajo vacante compatible con sus
limitaciones, y sin que pueda obligarse a la empresa a crearlo, estará en una situación
similar a una excedencia voluntaria, y, en consecuencia, con derecho a una vacante que
se produzca.

CASOS PRACTICOS II TEMA 3. DESEMPLEO


FECHA CORRECCION EN CLASE: 21.04.2021

1. Determine si las personas trabajadoras que se encuentran en las situaciones que


se relacionan a continuación se encuentran (o no) en situación legal de desempleo y
por qué:
 Persona trabajadora afectada por una reducción temporal del 50% de su
jornada ordinaria de trabajo y análoga reducción de salario.

Si se encuentra en situación legal de desempleo al amparo del apartado c) del


punto 1 del artículo 267 LGSS que establece que se encontraran en situación
legal de desempleo los trabajadores a los que se ‘’reduzca temporalmente la
jornada ordinaria diaria de trabajo, por decisión del empresario al amparo de los
establecido en el texto refundido de la ley del Estatuto de los trabajadores o en
virtud de resolución judicial adoptada en el seno de un procedimiento concursal,
en ambos casos en los términos del articulo 262.3 de esta ley.
 Persona trabajadora que ve interrumpida temporalmente su relación
laboral por falta de materia prima, mediante resolución de la autoridad
laboral competente en expediente de regulación de empleo.

Si se encuentra en situación legal de desempleo según lo dispuesto en el articulo


262.2 LGSS, que establece que se entenderá por desempleo total el cese total del
trabajador en la actividad por días completos, continuados o alternos, durante, al
menos, una jornada ordinaria de trabajo, en virtud de suspensión temporal de
contrato, decidido por el empresario al amparo de lo establecido en el artículo 47
del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores o de resolución
judicial adoptada en el seno de un procedimiento concursal.

 Persona trabajadora que finaliza la obra o servicio para la que fue


contratado sin mediar denuncia de aquél.

Si se encuentra en situación legal de desempleo, al amparo del artículo 267.1. a).


6º LGSS que recoge que se encontraran en situación legal de desempleo los
trabajadores a los que se le extinga su relación laboral cuando expire el tiempo
convenido en el contrato formativo o en el contrato de trabajo de duración
determinada por circunstancias de la producción o por sustitución de persona
trabajadora, siempre que dichas causas no hayan actuado por denuncia del
trabajador.

 Persona trabajadora cuyo empresario fallece y cesa en su relación laboral


por no existir sucesión en la empresa.

Si se encuentra en situación legal de desempleo, al amparo del artículo 267.1. a).


2º LGSS que establece que se encontrarán en situación legal de desempleo los
trabajadores a los que se le extinga su relación laboral ‘’por muerte, jubilación o
incapacidad del empresario individual, cuando determinen la extinción del
contrato de trabajo’’.

 Persona trabajadora que cesa voluntariamente en una empresa y


transcurridos dos meses desde aquel cese es despedido por no superar el
periodo de prueba en otra empresa distinta de la primera.

No se encuentra en situación legal de desempleo puesto que, al amparo del


artículo 267.1. a). 7º LGSS solo se encontrarán en dicha situación aquellos
trabajadores cuya extinción de la relación laboral se haya llevado a cabo por
resolución de la relación laboral, durante el período de prueba, a instancia del
empresario, siempre que la extinción de la relación laboral anterior se hubiera
debido a alguno de los supuestos contemplados en este apartado, o haya
transcurrido un plazo de tres meses desde dicha extinción, y en este caso tan solo
han pasado dos meses.

 Persona trabajadora cuyo despido ha sido declarado improcedente


mediante acta de conciliación judicial en la que el empresario ha optado por
la indemnización.
Esta persona si se encuentra en situación legal de desempleo, pues existe una
regla especial que recoge que estarán en tal situación aquellas personas cuyo
despido o extinción por decisión empresarial con o sin impugnación haya sido
declarado procedente o improcedente con indemnización o readmisión. El
nacimiento del derecho se produce en dicho momento, sin necesidad de
impugnación tal y como recoge el artículo 267.2.c LGSS.

 Persona trabajadora, representante unitario, cuyo despido ha sido


declarado improcedente por acta de conciliación administrativa en la que se
reconoce una indemnización de 33 días de salario, optando el trabajador
por la no readmisión.

Si se encuentra en situación legal de desempleo al amparo del artículo 267.2.C


LGSS, que recoge que estarán en tal situación aquellas personas cuyo despido o
extinción por decisión empresarial con o sin impugnación haya sido declarado
procedente o improcedente con indemnización o readmisión.

 Persona trabajadora que ha estado prestando servicios para una sociedad


limitada constituida por su marido y varios socios más, en virtud de un
contrato temporal.

En el supuesto previsto en el artículo 147 de la Ley 36/2011, de 10 de octubre y


sin perjuicio de lo señalado en el mismo, los trabajadores se entenderán en la
situación legal de desempleo por finalización del ultimo contrato temporal, por
tanto, esta persona si tendrá derecho a la prestación por desempleo.

2. D. Pedro, trabajador por cuenta ajena incluido en el RGSS, finaliza su contrato


temporal (3 años) el día 12.02.2020, habiendo disfrutado con anterioridad a las
vacaciones que legalmente le correspondían. Acredita cotizaciones a desempleo
durante el periodo comprendido entre el 12.02.2010 y el 12.02.2020. Una vez en
situación de desempleo, acude al SEPE para solicitar la correspondiente
prestación.
Determine si tiene derecho a la prestación por desempleo y por qué, así como, en caso
afirmativo, la fecha de inicio y finalización de la citada prestación y la cuantía
mensual
partiendo de la BC mínima.

El artículo 264 de la LGSS recoge en su apartado a) que estarán comprendidos en la


protección por desempleo los trabajadores por cuenta ajena incluidos en el Régimen
General de la Seguridad Social, por tanto, al ser el caso de Pedro, éste si tendrá derecho
a la prestación por desempleo, ya que además cumple con los requisitos establecidos en
el artículo 266 LGSS pues; está afiliado y en situación de alta en la Seguridad Social, ha
trabajado y cotizado a desempleo desde 2010 hasta 2020, por tanto, cumple con el
mínimo de 360 días dentro de los 6 años anteriores a la situación legal de desempleo, se
entiende que no ha cumplido la edad ordinaria para jubilarse, se encuentra en situación
legal de desempleo y se entiende que buscará activamente empleo y aceptará una
colocación adecuada además de permanecer inscrito como demandante de empleo
durante el periodo que perciba la prestación.
La prestación comenzará al día siguiente en que se produce la situación legal de
desempleo, por tanto, el 13.02.2020, siempre que el trabajador presente la solicitud
dentro del plazo. Dicha prestación tendrá una duración de 360 días, pues el periodo de
ocupación en los últimos seis años ha sido de 1095 días, y por tanto finalizará el
8.02.2020. En cuanto a la cuantía mensual, según lo estipulado en el artículo 270.2 de la
LGSS, percibirá, partiendo de la BC mínima, el 70% de la base reguladora los primeros
180 días y el 50% de la base reguladora los días restantes.

La Base de Cotización mínima en 2020 es de 1050€ por tanto:

- Los 180 primeros días percibirá: 735€


- Los días restantes: 525€

3. D. Alejandro, de 17 años de edad, ha trabajado durante 5 meses en una empresa


de construcción. Acredita situación legal de desempleo, carece de cargas familiares
y no obtiene rentas superiores al 75% del SMI. Determine si tiene derecho a alguna
prestación o subsidio por desempleo y si su respuesta cambiaría en caso de acreditar
8 meses cotizados.

En primer lugar, D. Alejandro no tiene derecho a percibir prestación ya que incumple el


apartado b) del artículo 266 de la LGSS, el cual dispone que para ser beneficiario de la
misma debe haber trabajado y cotizado a desempleo al menos 360 días dentro de los 6
años anteriores a la situación legal de desempleo (período mínimo cotización).

En segundo lugar, tampoco podría recibir subsidio por desempleo teniendo 17 años,
habiendo trabajado solamente 5 meses y no teniendo cargas familiares. Sin embargo, si
acredita 8 meses cotizados podría recibir el subsidio por desempleo de acuerdo con el
artículo 274 de la LGSS apartado 3b), en el que se establece como condición no haber
rechazado oferta de empleo adecuada ni haberse negado a participar, salvo causa
justificada, en acciones de promoción, formación o reconversión profesionales, y, se
hallen en situación legal de desempleo y no tengan derecho a la prestación contributiva
por no haber cubierto el período mínimo de cotización, podrán obtener el subsidio
siempre que hayan cotizado al menos 6 meses aunque carezcan de responsabilidades
familiares. Asimismo, cumple con el hecho de no obtener una renta superior al 75% del
SMI (como condición general a la hora de pedir un subsidio).

4. D. Mateo percibe subsidio por desempleo desde el pasado 30.01.2019 tras haber
recibido una prestación por desempleo durante 24 meses de forma ininterrumpida.
El 01.10.2019 es contratado temporalmente por una empresa de servicios
procediendo a cursar el correspondiente alta en el RGSS, motivo por el cual le es
suspendido el derecho al percibo del subsidio por desempleo. Con fecha 28.02.2020
finalizó su contrato temporal. D. Mateo tiene 50 años y convive con su esposa que
no trabaja. Determine que debe hacer D. Mateo a la finalización de su último
contrato temporal y asesórelo al respecto.
No tendría derecho a percibir la prestación por desempleo ya que el artículo 266. B de
la Ley General de la Seguridad Social, ya este establece que para acceder a la prestación
debe tener cubierto el período mínimo establecido en el artículo 269.1 dentro de los 6
años anteriores al desempleo, el cual el trabajador incumple y de hecho ya había
agotado previamente al contrato temporal.
En cambio, sí podría adaptar al subsidio por desempleo establecido en el artículo 274.1
de la Ley General de la Seguridad Social ya que, cumple el requisito b de este apartado,
de haber agotado la prestación por desempleo, ostentar responsabilidades familiares y
ser mayor de 45 años a la edad de la fecha de agotamiento. Por ello, podría ser
candidato a dicho subsidio.

5. Doña Fátima, tras ser despedida de su empresa, le fue reconocida una prestación
contributiva de desempleo con una duración de 240 días en el período
comprendido entre el 2 de marzo de 2019 y el 1 de noviembre del mismo año. El
día 02.03.2019, sin previa comunicación al Servicio Público de Empleo Estatal se
ausentó de España viajando a Argelia donde residen su esposo e hijos. En fecha
05.06.2019, su esposo tuvo un accidente de tráfico sufriendo lesiones muy graves a
consecuencia del mismo. No teniendo otra persona que pudiera atenderle, Doña
Fátima no regresó a España hasta el día 24.11.2019, fecha en la que su esposo ya
podía valerse por sí mismo. Se da la circunstancia de que tampoco solicitó
autorización de salida al extranjero por este hecho ni tan siquiera llegó a ponerlo
en conocimiento de SPEE. En fecha 12.12.2019 Doña Fátima recibió una
notificación por la que mediante Resolución del SPEE por la que, por no haber
comunicado a su Oficina de Prestaciones su intención de ausentarse al extranjero
durante el período más arriba indicado, se acordaba la extinción de la prestación
por desempleo que había venido percibiendo. Tras recurrir dicha resolución y ser
ésta desestimada, se le notificó una nueva resolución que, tras las alegaciones
pertinentes dio lugar a otra por la que el SPEE acordó declarar la percepción
indebida de las prestaciones por desempleo y la devolución de la totalidad de las
cantidades percibidas por tal concepto (concretando las mismas). En su opinión,
¿es conforme a Derecho lo acordado por el SPEE dando por extinguido el derecho a
las prestaciones por desempleo y exigiendo la devolución de la totalidad de las
cantidades percibidas? Justifique su respuesta.

Para comenzar, debemos tener en cuenta lo dispuesto en el artículo 272.1 apartado f) de


la Ley General de Seguridad social: “1. El derecho a la percepción de la prestación por
desempleo se extinguirá en los casos siguientes: …f) Traslado de residencia o estancia
en el extranjero, salvo en los supuestos que sean causa de suspensión recogidos en las
letras f) y g) del artículo 271.1”, el acuerdo de extinción del SEPE es conforme a
Derecho, ya que el traslado de residencia o estancia en el extranjero, salvo lo dispuesto
en el artículo, conlleva la extinción de la prestación por desempleo, así mismo la
consecuente devolución de las percepciones indebidas. La posibilidad de sancionar en
caso de no avisar viene recogida en el artículo 25 apartado tres de la Ley sobre
Infracciones y Sanciones en el Orden Social, y la entidad de la sanción en el artículo
47.1.b) de la citada Ley.

En el supuesto que se presenta, se contempla bajo el articulo 271.1 apartado f) de la Ley


General de Seguridad Social, evitando así la extinción de la prestación si se hubiera
llevado a cabo la correspondiente comunicación de salida del país, así como la
autorización de la administración.

En conclusión, Doña Fátima tenía reconocida una prestación por desempleo, eso supone
en base a una regularización, tener ese reconocimiento por un tiempo determinado. Se le
extingue la prestación por no avisar a la administración la salida del país por un periodo
superior a 90 días, ya que tiene la obligación de comunicarlo, por lo tanto, no solo se
extingue, sino que debe devolver toda la prestación recibida. Además, como medida
cautelar, la administración suspende dicha prestación por una infracción.

6. Una trabajadora divorciada, que está percibiendo prestación por desempleo,


tiene la guardia y custodia de un hijo de dos años. El Servicio de Empleo le
requirió para asistir a un curso de formación de 15 horas de duración que tuvo
lugar del 6 al 10 de mayo de 2019 cuyo horario diario era desde las 17:00 horas a
las 20:00 horas. Dicha trabajadora, tras preavisar previamente al citado
organismo, no asistió a dicho curso en base a que el horario de la Guardería de su
hijo menor finaliza a las 15:00 horas y tenía que quedar al cuidado del niño. Con
fecha 19.06.2019, el Servicio Público de Empleo Estatal dicta Resolución
sancionando a la trabajadora con la pérdida de tres meses de prestaciones.
Determine Usted si es conforme a Derecho la sanción impuesta a la trabajadora por
el SPEE y por qué. ¿Cambiaría su respuesta si la trabajadora no hubiera justificado
su inasistencia al mencionado curso? Justifique su respuesta.

En virtud del artículo 274.1 LGSS la trabajadora será beneficiaria del subsidio por
desempleo siempre no haya rechazado oferta de empleo adecuada ni haberse negado a
participar, salvo causa justificada, en acciones de promoción, formación o reconversión
profesionales. En este caso, la trabajadora declara causa justificada al alegar que el
horario de guardería de su hijo menor, del que ostenta la guarda y custodia finaliza a las
15.00, no pudiendo asistir por ello al curso de formación.

Efectivamente, si no hubiese alegado causa justificada hubiese incurrido en una


infracción grave prevista en el artículo 25.4.b) del Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4
de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y
Sanciones en el Orden Social (LISOS) que dispone que concurrirá en infracción grave
al “Negarse a participar en los trabajos de colaboración social, programas de empleo,
incluidos los de inserción profesional, o en acciones de promoción, formación o
reconversión profesional, salvo causa justificada, ofrecidos por los servicios públicos
de empleo o en las acciones de orientación e información profesional ofrecidas por las
agencias de colocación cuando desarrollen actividades en el ámbito de la colaboración
con aquéllos”, siendo procedente la pérdida de tres meses de prestaciones, en virtud del
art. 47.1.b).

7. Roberto, de nacionalidad española, en el año 2016, fue detenido en una ciudad


francesa y acusado de un delito de robo con intimidación causando lesiones de
distinta consideración a varias personas. Tras ser juzgado, fue condenado y
encarcelado en la prisión de dicha ciudad donde fue liberado el día 30.12.2019. En
fecha 15.01.2020 encontrándose ya residiendo en España, sin trabajo y en situación
de necesidad, solicitó ante la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo
Estatal prestación de subsidio de desempleo por excarcelación. Mediante
resolución de fecha 15.03.2020, dicho organismo denegó la prestación por no
cumplir los requisitos de los artículos 7 de la LGSS y 12 del RD 625/1985 ya que no
ha sido liberado de prisión en España. Determine si las normas alegadas por el
SEPE impiden el derecho del actor a acceder a la prestación del subsidio de
desempleo por excarcelación y si es adecuada, por tanto, la respuesta del SEPE en
este caso. Justifique su respuesta.
Dado los preceptos que se determinan en el caso, hay que atender a varias cuestiones,
entre ellas se encuentran las siguientes:

La de su lugar de encarcelamiento, pues a pesar de ser español, fue encarcelado en


territorio francés. Aun así, la Ley General de la Seguridad social prevé un apartado, en
el artículo 7.3 de esta ley que dice que “El Gobierno, en el marco de los sistemas de
protección social pública, podrá establecer medidas de protección social en favor de los
españoles no residentes en España, de acuerdo con las características de los países de
residencia.”

Es por ello que, siguiendo estas directrices, acudimos a lo designado en el artículo 12


del Real Decreto 625/1985 y atendiendo, ahora bien, a los tiempos entre los que se
ejecutó la puesta en libertad y la fecha en la que se solicitó la prestación, podemos
dilucidar que se precisan quince días posteriores a la excarcelación para poder solicitar
dicha prestación, cuestión que el sujeto Roberto no cumplió, dado que transcurrieron
dieciséis días hasta presentar la solicitud para la prestación.

Es por ello por lo que, aunque la respuesta del SEPE es acertada denegando la solicitud,
no impide al individuo a tener derecho al acceder a la prestación puesto que se establece
una cobertura legislativa para la situación, como se establecía en el artículo 7.3 de la
LGSS.

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