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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

“EDUCAR PARA TRANSFORMAR”

“EL ENVEJECIMIENTO Y LA MUERTE:

ALGUNOS PROBLEMAS SOCIOLOGICOS”

ELABORADO POR:

“CINTHYA CASTRO GRAHANDA”

MATERIA: PSICOLOGÍA EVOLUTIVA DE LA ADULTEZ Y VEJEZ

PROF. ROBERTO GARCÍA SALGADO
LICENCIATURA: PSICOLOGÍA EDUCATIVA

GPO. “3PV5”

CIUDAD DE MÉXICO 12 DE SEPTIEMBRE DEL 2022

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“EL ENVEJECIMIENTO Y LA MUERTE: ALGUNOS PROBLEMAS

SOCIOLOGICOS”

La etapa del envejecimiento se sitúa como la última fase del ciclo vital del ser
humano, en donde se experimentan múltiples, la forma de reaccionar ante dichos
cambios dependerá de la historia de vida, la aceptación o no de las pérdidas en el
transcurrir de ella, la personalidad de cada individuo, así como de la cultura en la que
se desarrollen y los roles que desempeñen en la sociedad. El pasar por estos cambios
hace consciente el envejecimiento y el deterioro físico, motriz y cognitivo los cuales
llevan al sujeto a modificar no sólo la percepción de sí mismo sino también la forma
en la que se relaciona y expresa sus emociones.

Al adulto mayor le empieza a preocupar la pérdida y la muerte. La pérdida de

situaciones y beneficios sociales, afectivos, familiares, de capacidades y autonomía.
Empiezan a aparecer las dificultades fisiológicas, auto desvalorización, baja
autoestima entre otros.

Cuando la persona llega a esta etapa de la vida se empieza a tornar desgastante para
la familia, el deterioro propio, evidenciado por el paso de los años en las áreas
cognitiva, motriz, y sensorial, hacen parecer al anciano como una carga, y no solo la
familia lo percibe así, él también lo siente. El cambio que sufre en el desempeño
social, familiar, laboral, personal es notorio e impactante en el transcurso de la etapa,
puesto que no puede desempeñarse como lo hacía anteriormente y empieza a ser una
persona vulnerable y frágil frente a las exigencias del medio.

La percepción y el rol social del adulto mayor está influenciado por la sociedad y sus
características, pues de ahí se deriva la forma de integrar o desintegrar a los ancianos
en el sistema social. Chawla (citado por Zavala, Vidal, Castro, Quiroga, y Klassen,
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2006, p.54) afirma que “los ancianos no siempre son dependientes a causa de su
decadencia física, sino que lo son frecuentemente debido a la forma cómo son
categorizados socialmente y a las presiones que se ejercen sobre ellos”

Se considera a los ancianos como personas que no saben, se podría decir que se les
asigna estatus carente de roles definidos en la sociedad, desplazándolos también de
este modo de los sistemas de control y de poder, que pasan a manos de los "jóvenes",
a los que se atribuye mayores conocimientos académicos o técnicos debido a los
rápidos cambios que está viviendo nuestro mundo.

El envejecimiento y la vejez dependen de la calidad de vida que se lleve desde el

nacimiento, para envejecer con salud se deben de mejorar las condiciones de vida de
toda la población independiente de la edad , sexo, brindar bienestar a las personas
mayores, asegurando servicios de salud y seguridad social, vivienda digna,
priorizando acciones de salud para los grupos más pobres y desarrollar una cultura
donde el envejecimiento y la vejez sean considerados como un símbolo de
experiencia, sabiduría y respeto, para eliminar así la discriminación y la segregación
por motivos de la edad y contribuir al mismo tiempo al fortalecimiento de la
solidaridad y al apoyo mutuo entre generaciones.

Para finalizar podemos decir que solo los seres humanos somos los únicos seres vivos
con la capacidad de reconocer el tiempo y el espacio pudiendo entender así que algún
día moriremos, este conocimiento se va obteniendo desde la niñez en el transcurso de
los encuentros con la muerte y la idea construida a partir de dichos encuentros, en
visiones distintas del “morir”. Incluso durante el desarrollo del ciclo vital la
significación de la muerte va a pasar por diferentes visiones, teniendo entre estas la
asociación inevitable con la vejez.