Está en la página 1de 10

Alumno: Hugo César Martínez Ricárdez

Matrícula: 160300
Grupo: LP73
Nombre de la materia: PSICOLOGÍA DEL
DESARROLLO II

Nombre del asesor: Mtra María Magdalena


Espinosa Martínez

Número y tema de la actividad:ENSAYO

Ciudad y fecha: Oaxaca, Oax., 6 de febrero


2023.
Introducción

Hoy en día en nuestro país existen 6.2 millones de habitantes que tienen más de
60 años, esta cantidad es equivalente al 6.5 % de la población total, es decir, de
100 personas existen 14 adultos mayores; para el 2030 serán 27.

Es cifra es un tanto compleja ya que nuestra población de adultos mayores ha


crecido en los ultimos años y debe existir una cultura de cuidado y atención para
ellos, desde accesos en comercios, educación dentro de las familias, programas
de apoyo para los que no tienen una familia, etc. En la cuarta década del siglo
XXI, existirá la misma cantidad de jóvenes que de personas de la tercera edad.
Estos números son solo un indicio de la importancia del estudio de los cambios,
desarrollo y conflictos que se generan en la adultez tardía (Parres, 2003, p. 325).

Este proceso natural de la vida se conviene en un proceso complejo ya que el


envejecimiento implica “cambios en la composición química del cuerpo, una
disminución de masa muscular, cambios degenerativos que incluyen
modificaciones en el ritmo cardíaco máximo, en la capacidad vital, etc.” (p. 267).

Así pues, para la Organización Mundial de la Salud un envejecimiento normal es


un envejecimiento como un proceso que implica cambios biológicos universales
relacionados con la edad y no con enfermedades o cuestiones ambientales y estilo
de vida.

¿Complejo el ser humano y complejos sus procesos de vida? Sin embargo son
inevitables y deben vivirse cada uno de ellos con sabiduría.
Ensayo

El presente ensayo busca la forma de identificar las actividades productivas en la


tercera edad, las cuales son muchas ya que un ser humano a esa edad vivió
grandes aventuras transformadas en experiencia, identificarelos las
consecuencias positivas en el desarrollo de sus dimenciones psicológicas,
(cognitivas, emocionales y psicosociales) físicas y profesionales.

A mediados del siglo XX los países de América Latina comenzaron a presentar


una profunda transformación en su dinámica demográfica. En el caso de México
los cambios se pueden ver reflejados en la pirámide de edad, que tiene como
principal efecto un gradual envejecimiento demográfico en su cúspide. Al respecto,
Ham (2003: 32) menciona que la transición demográfica es el proceso que
experimenta la población al pasar de tasas de fecundidad y mortalidad elevadas a
niveles bajos y controlados, lo que causa cambios en la estructura por edad de la
población y con ello el envejecimiento poblacional.

De esta manera, el envejecimiento demográfico será sin duda un evento


demográfico que prevalecerá en la dinámica poblacional de la entidad
mexiquense. Montoya y Montes de Oca (2006) lo definen como el proceso de
cambio de la estructura por edad de la población, caracterizado por el aumento en
el número y porcentaje de las personas en edades avanzadas (60 años o más)
que se expresa claramente en el estrechamiento de la base y la ampliación de la
cúspide de la pirámide poblacional.

Ser un adulto mayor no es fácil existen muchos duelos que cubrir, recordemos que
en la madurez media el principal duelo es la juventud y es doloroso saber que has
perdido eso en tu vida, pero también saber que vendrñan nuevas aventuras por
cumplir.

Por otro lado en la edad de adulto mayor existen duelos que debemos sopesar
como el duelo a perder a seres queridos, amigos, pareja, familiares y que son
consecuencia de enfermedades o de la misma vida, por otro lado el duelo al
cuerpo a perder la capacidad física de fuerza, velocidad, reflejos rápidos, salud y
sobre todo el valerse por si mismos son duelos complejos para un ser
independiente.

Dentro de los cambios físicos más evidentes que suceden en el envejecimiento


natural están los relacionados con las capacidades perceptuales, especialmente
con la visión y la audición y estos problemas agravan la independencia de actuar
diariamente.

Es un hecho que, cuando los cambios en los sentidos son muy evidentes, la
persona empieza a tener problemas para comunicarse con los demás, lo que a su
vez puede ocasionar sentimientos de tristeza, aislamiento, desconfianza y pena.
Estos cambios suelen ocurrir en situaciones de soledad, de poca participación
social y emocional con los demás.

Antes de seguir es importante definir muy bien la esta en la vida de un adulto


mayor por ello es necesario abordarlo desde una perspectiva biopsicosocial o
también llamada visión integral. El envejecimiento es un proceso de cambios a
través del tiempo, natural, gradual, continuo, irreversible y completo. Estos
cambios se dan a nivel biológico, psicológico y social, y están determinados por la
historia, la cultura y la situación económica, de los grupos y las personas.

Cada persona envejece de manera diferente, dependiendo de sus características


innatas, de las que adquiere a través de la experiencia y de las circunstancias a
las que se haya enfrentado durante su vida.

El envejecer implica procesos de crecimiento y de deterioro. Es decir, de ganancia


y de pérdida, y se da durante todas las etapas de la vida. Es importante señalar
que las diferentes disciplinas le dan significados distintos al envejecimiento.

Es importante identificar la edad cronológica: La ONU establece la edad de 60


años para considerar que una persona es adulta mayor, aunque en los países
desarrollados se considera que la vejez empieza a los 65 años.

Si bien la edad cronológica es uno de los indicadores más utilizados para


considerar a alguien viejo o no, ésta por sí misma no nos dice mucho de la
situación en la que se encuentra una persona, de sus sentimientos, deseos,
necesidades, relaciones.

Sin embargo existe algo que es llamado la edad física y eso dependerá de
muchos factores. Los cambios físicos y biológicos normales durante la vejez se
dan a distintos ritmos, según la persona, el lugar en donde vive, su economía, su
cultura, su nutrición, su actividad y sus emociones.

Un aspecto importante en esta etapa de la vida es logro de la funcionalidad y la


autonomía, a pesar de la edad o de los padecimientos que se tengan.

Se recomienda mantener un cuidado del cuerpo acudiendo a revisión médica de


manera preventiva y permanecer activos durante el mayor tiempo posible.
Por otro lado la edad psicológica depende el significado que para cada grupo y
persona tiene la vejez, puede ocasionar cambios en sus emociones, sentimientos
y pensamientos según va transcurriendo el tiempo.

Es muy importante tener en cuenta que ningún cambio repentino en la forma de


ser de una persona adulta mayor es normal. A veces se piensa que la vejez trae
consigo tristeza, enojo o apatía, pero ninguno de estos sentimientos son causados
por la edad, en ello pueden intervenir otros factores como la pérdida de seres
queridos, del trabajo, la modificación del papel que desempeñaba en la familia,
etc.

En cuanto a procesos psicológicos, como la memoria o el aprendizaje,


normalmente se dan modificaciones de manera gradual.

Para retardar las modificaciones, es recomendable mantenerse activo,


relacionarse, hablar con otras personas, realizar actividades placenteras,
comentar noticias y acontecimientos recientes.

En cuanto al aprendizaje, durante la vejez es posible seguir aprendiendo cosas


nuevas, quizá en algunos casos se necesite un mayor tiempo y estrategias
didácticas específicas, sin embargo, el aprendizaje es de la misma calidad que
cuando se era más joven.

La edad social es otra forma de medirla pero dependerá del lugar donde se
genere. La vejez tiene significados diferentes para cada grupo humano, según su
historia, su cultura, su organización social.

Es a partir de estos significados que las personas y los grupos actúan con
respecto a la vejez y a las personas adultas mayores.

La vejez es considerada una categoría social, es decir, se agrupa a las personas


por los valores y características que la sociedad considera que son adecuadas, las
cuales en muchas ocasiones pueden ser equivocadas y hasta injustas. Por
ejemplo: para muchos grupos sociales las personas adultas mayores no deben
enamorarse, o no deben participar en las decisiones familiares o sociales, etc.

Por el contrario, es un grupo social que necesita de los demás, pero que
contribuye de manera muy importante tanto en la familia como en la sociedad.

“Las personas adultas mayores forman parte de una sociedad que necesita de
ellas, por lo que su participación, opiniones y decisiones son fundamentales para
el desarrollo de la misma”. Para concluir, es importante mencionar que hay
disciplinas dedicadas al estudio de esta etapa de la vida y que tenemos que ir
incorporando a nuestro conocimiento.
Garrocho y Campos (2005) plantean que el año de inicio de la vejez puede fijarse
por la vía legal mediante las legislaciones de cada país, así como mediante las
instituciones que se ocupan de dicha población y la que se genera en el medio
académico. En México, mediante el Instituto Nacional de las Personas Adultas
Mayores (INAPAM, 2011) se considera a los adultos mayores a partir de los 60
años de edad. La forma más frecuente de definir a la población envejecida es a
través de una edad alcanzada y para el caso de este estudio, se considera a la
población envejecida de 60 años o más de la entidad mexiquense, haciendo
referencia a esta población con uso indistinto en los siguientes conceptos:
envejecimiento, población envejecida, edad avanzada y adulto mayor

¿Qué pasa en la edad adulta?

El desarrollo cognitivo es uno de los factores clave de esta etapa de la vida ya que
involucra una serie de procesos fundamentales para el desenvolvimiento,
adaptación y resolución de problemas, tales como la inteligencia, la atención, el
aprendizaje, la memoria, etc. Específicamente en la tercera edad, el estudio de
todos estos le ha interesado a un sinfín de investigadores, quienes se preocupan
por los cambios que se generan en esta etapa de la vida. En el aspecto de la
atención, definido por Gión et al., 2012, p., 274, como un mecanismo que controla
y regula los procesos cognitivos y que actúa como un filtro para un procesamiento
de información más profundo.

Otro factor clave es la memoria ya que en esta edad es cuando puede perderse de
forma natural esto o de igual forma por algún tipo de enfermedad. Según Izquierdo
(2007), se puede concluir que el rendimiento relacionado con la memoria
prospectiva se reduce con la edad. Es así como los investigadores han encontrado
una amplia relación entre la memoria prospectiva y la demencia senil.

Es un hecho que muchos procesos cognitivos se ven afectados durante el


envejecimiento y si a ello le sumamos todos los estímulos a los que hoy en día el
ser humano se encuentra expuesto, es completamente natural que el adulto mayor
tenga problemas para poner atención en determinadas cuestiones. No obstante,
un adulto mayor siempre será bueno en poder compartir anécdotas de vida que
estén encaminadas a darnos algún tipo de enseñanza, o si necesitamos que nos
enseñen el modo de realizar alguna actividad que ellos siempre han dominado,
podrán hacerlo sin mayor dificultad.

La desprotección social en la que vive la población de adultos mayores, es un


factor determinante del empobrecimiento de la familia, sobre la cual
frecuentemente recae la responsabilidad del cuidado de los ancianos. La situación
del adulto mayor en México se caracteriza por la intersección entre las
problemáticas de salud asociadas a la vejez, el género y la pobreza en un
contexto de escasa protección institucional y profundas desigualdades sociales
que se observa tanto en entornos rurales como urbanos.

Resulta innegable la importancia de observar que el envejecimiento trae consigo


una transformación en los patrones epidemiológicos de las enfermedades, pues
de acuerdo con Wong (2001) mientras se siguen presentando enfermedades
agudas, las enfermedades crónicas van presentado mayor peso en la población.
Esto quiere decir que en la vejez las personas presentan padecimientos de una o
varias enfermedades crónicas y como mencionan Montoya y Montes de Oca
(2006) la población envejecida con mayor frecuencia presenta enfermedades
crónico-degenerativas que requieren tratamientos médicos prolongados y
costosos.

Conclusión

La importancia del acompañamiento psicológico en la comunidad para eliminar los


prejuicios de la vejez y el maltrato es un tema muy importante de medir y valorar
en este sentido y por ello en Mñexico existen organismos que están apoyando a
los adultos mayores y leyes que los protegen.

En las próximas tres décadas el aumento de la población envejecida en el Estado


de México será muy significativo, por lo que deben ser tomados en cuenta el
incremento y atención de demandas de esta población, entre ellas las de
protección y asistencia social, económica y de salud, ya que de acuerdo con las
condiciones en las que se llega a los 60 años, se presenta una serie de
limitaciones de índole física, mental, emocional, social y económica, que los
coloca en situación de dependencia, pues al llegar al retiro de su actividad laboral
formal, la población de 60 años o más necesita contar con algún tipo de apoyo
económico que sustituya el ingreso proveniente del trabajo.

Una opción para atender a la población, en este caso a los adultos mayores de 60
años o más, son los programas de gobierno que se instituyeron para darles apoyo,
lo cuales de acuerdo con la ESEDEM (2008) cubren a 36.5 por ciento de los
individuos mayores de 60 años, de una muestra total de 2 427 personas
envejecidas, por lo que se observa que en la práctica estos programas no son
satisfactorios en cuanto a su cobertura, pues sólo apoyan a una tercera parte de
los ancianos.

La problemática como mencionan Solís (1997) y Madrigal (2010) es que los


adultos mayores que reciben pensiones no satisfacen sus necesidades básicas,
por lo que buscan obtener ingresos a través del empleo.

El adulto en la tercera edad empieza a tener una interacción diferente en estos


contextos, a diferencia de a lo largo de su vida, lo que involucra que adopte
nuevos roles en tales contextos.

Finalmente, en el tema del aprendizaje, de todos los prejuicios y estereotipos que


se dicen sobre los adultos mayores, uno de ellos es que no tienen la capacidad de
aprender nuevas habilidades o conocimientos, por el contrario, sus habilidades
empiezan a desvanecerse. Gracias a los diferentes estudios realizados se ha
encontrado que sí pueden aprender nuevas habilidades, únicamente, como dice
Izquierdo (2007, p. 82), necesitan un poco más de tiempo para poder llevarlo a
cabo, por ejemplo, un nuevo idioma. Es posible que el rendimiento intelectual y la
memoria se puedan actualizar o mejorar con un adecuado entrenamiento.

Con todo lo que hemos revisado, ya sabemos que cuando no existen hábitos
saludables, el envejecimiento conlleva cambios y riesgos para el estado de salud,
lo que provoca un deterioro funcional. Benítez (2017, p. 10) indica que, cuando el
adulto mayor tiene una adecuada interacción con el medio y establece buenos
vínculos familiares y extrafamiliares, su calidad de vida mejora.

Referencias

Adrián, J. E. (2008). El desarrollo psicológico infantil: áreas y procesos


fundamentales. España: Publicacions de la Universitat Jaume I. Recuperado de:
https://elibro.net/es/lc/ieu/titulos/101987

Ayala, F. D. (2020). Estrategias de manejo durante el climaterio y menopausia.


Guía práctica de atención rápida. Revista Peruana de Investigación Materno
Perinatal, 9(2), 34-41. Recuperado de: https://
investigacionmaternoperinatal.inmp.gob.pe/index.php/rpinmp/article/download/
204/200/730
Benítez, M. O. (2017). Envejecimiento poblacional: actualidad y futuro. Medisur,
15(1), 8-11. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/1800/180049913003.pdf

Craig, G. J. y Baucum, D. (2009). Desarrollo psicológico (9a ed.). México: Pearson


Educación.

Díaz, M. C. (2009). Principales trastornos en la edad adulta y en la vejez. En B.


Delgado (Coord.), Psicología del desarrollo. Volumen 2. Desde la infancia a la
vejez (pp. 199-212). Madrid: McGraw Hill. Recuperado de:
https://elibro.net/es/lc/ieu/titulos/50174

Fernández, L. M. (2010). Modelo de intervención en crisis. En busca de la


resiliencia personal. Recuperado de: http://www.cop.es/uploads/PDF/MODELO-
INTERVENCION-CRISIS-RESILIENCIA-PERSONAL.pdf

Gión, S., Pérez, N. y Navarro, I. (2012). Desarrollo adulto y envejecimiento. En N.


Pérez e I. Navarro (Coords.), Psicología del desarrollo humano: del nacimiento a la
vejez (pp. 265-287). Alicante: ECU. Recuperado de:
https://elibro.net/es/lc/ieu/titulos/62378

Instituto Nacional de las Mujeres. (2015). Situación de las personas adultas


mayores en México. Recuperado de:
http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/101243_1.pdf

Izquierdo, A. (2007). Psicología del desarrollo de la edad adulta: teorías y


contextos. International Journal of Developmental and Educational Psychology,
1(2), 67-86. Recuperado de: https://www.redalyc.org/ articulo.oa?
id=349832315005

Jiménez, G. (2012). Teorías del Desarrollo III. México: Red Tercer Milenio. México.
Recuperado de: https://www. academia.edu/30521808/Teor
%C3%ADas_del_desarrollo_III

Kánter,I.
(2021).Laspersonasmayoresatravésdelosdatoscensalesde2020.Recuperadode:htt
p://bibliodigitalibd. senado.gob.mx/bitstream/handle/123456789/5295/ML_204.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

Morris, C. G. y Maisto, A. A. (2005). Introducción a la psicología (12a ed.). México:


Pearson Educación.
No violencia a los adultos mayores. (2014). Ocaso (no violencia a los adultos
mayores) [archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?
v=lvFUVbgZ2tA

Painter, K. (2022). Por qué la ‘crisis de la mediana edad’ puede ser positiva para ti.
Recuperado de: https:// www.aarp.org/espanol/salud/enfermedades-y-
tratamientos/info-2021/crisis-de-la-mediana-edad.html

Papalia, D. E., Sterns, H. L., Feldman, R. D. y Camp, C. J. (2009). Desarrollo del


adulto y vejez (3a ed.). México: McGraw Hill. Recuperado de:
https://www.academia.edu/25114536/Desarrollo_de_la_Adultez_y_
Vejez_3era_edici%C3%B3n_Papalia

Papalia, D. E., Wendkos, S. y Feldman, R. D. (2010). Desarrollo Humano (11a


ed.). México: McGraw Hill. Recuperado de:
https://www.moodle.utecv.esiaz.ipn.mx/pluginfile.php/29205/mod_resource/
content/1/ libro-desarrollo-humano-papalia.pdf

Parres, R. (2003). La vejez. En E. Dallal (Coord.), Caminos del desarrollo


psicológico. Volumen IV. De la edad adulta a la vejez (pp. 303-335). México: Plaza
y Valdés. Recuperado de: https://elibro.net/es/ereader/ ieu/75588

Sánchez, I. (2019). Desarrollo social y de la personalidad en la edad adulta y la


vejez. En J. A. García y J. Delval (Coords.), Psicología del desarrollo I (2a ed.) (pp.
382-406). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Recuperado
de: https://elibro.net/es/lc/ieu/titulos/121366

Torres, A. P. y Torres, J. M. (2018). Climaterio y menopausia. Revista de la


Facultad de Medicina de la UNAM, 61(2), 51-58. Recuperado de:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S0026-
17422018000200051

Triadó, C., Celdrán, M. y Villar, F. (2019). Desarrollo adulto y envejecimiento (2a


ed.). Madrid: Difusora Larousse- Alianza Editorial. Recuperado de:
https://elibro.net/es/lc/ieu/titulos/217915

También podría gustarte