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TERAPIA RACIONAL EMOTIVO-CONDUCTUAL

La terapia racional emotivo-conductual (TREC) surgió en 1994 a partir de la terapia racional-


emotiva (TRE) por su fundador Albert Ellis.

1. Bases teóricas

En la base del desarrollo de su teoría se encuentra el supuesto de que las personas tienen
ideas o filosofías de vida irracionales que, aunque inventadas por ellas mismas, las mantienen
dogmáticamente, produciéndoles perturbaciones emocionales y conductuales. La causa de los
problemas psicológicos estaría en la manera que tiene el sujeto de interpretar su ambiente y
sus circunstancias, y las creencias que ha desarrollado sobre sí mismo, sobre los otros y sobre
el mundo en general. El elemento principal es el sistema de creencias de los sujetos, que se
caracteriza por patrones de pensamiento irracional dado que son:

– Falsos, ya que distorsionan la realidad, son interpretaciones incorrectas de lo que


sucede y no se sostienen con la evidencia disponible.
– Disfuncionales, puesto que dificultan la obtención de metas y producen o pueden
producir patología.
– Automáticos, dado que el sujeto no conoce su existencia ni sabe el papel mediador
que desempeñan en todo lo que siente y hace.

La TREC ilustra esta premisa básica a través del esquema A-B-C: los acontecimientos (A) no
causan los problemas emocionales y de conducta que tienen los sujetos (C ), sino que estos
son causados por las creencias (B) que subyacen a las interpretaciones sobre A que hacen que
los sujetos, aunque se tienda a pensar que A causa C porque le sigue inmediatamente y de
forma directa.

Uno de los aspectos básicos de la TREC es la distinción entre creencias racionales e


irracionales. Aunque ambas se describen como cogniciones evaluativas propias de cada
persona, las creencias irracionales son probabilísticas, preferenciales o relativas y se
expresan en términos de deseos y gustos: “me gustaría”, “preferiría”, “no me gustaría”, etc.
Las creencias irracionales, por el contrario, son dogmáticas o absolutas y se expresan en
términos de obligación, necesidad imperiosa o exigencia: “tengo que”, “debo de”, “estoy
obligado”, etc.

Las ideas irracionales, independientemente de las peculiaridades de cada sujeto, se pueden


agrupar en un número reducido de categorías que conformarían las ideas irracionales
básicas. Estas ideas irracionales fundamentales contienen tres nociones básicas en las que los
individuos hacen peticiones de carácter absoluto a sí mismos, a los otros y al mundo:

1. Tengo que actuar bien y tengo que ganar la aprobación por mi forma de actuar.
2. Todas las personas deben actuar de forma agradable, considerada y justa conmigo; si
no lo hacen, son despreciables y malos y merecen ser castigados.
3. Las condiciones de vida deben ser buenas y fáciles para que pueda conseguir
prácticamente todo lo que quiero sin mucho esfuerzo e incomodidad.

Estas demandas absolutas generan en el sujeto una tensión emocional que da lugar a dos tipos
de perturbaciones psicológicas: la ansiedad del yo y la ansiedad perturbadora. La ansiedad
del yo se produce cuando se altera la imagen de uno mismo; cuando el individuo se
autocondena por no satisfacer las peticiones absolutas que se hace a sí mismo. La ansiedad
perturbadora tiene lugar cuando no se satisfacen las peticiones dogmáticas que crean
bienestar y condiciones de vida cómoda. Este tipo de ansiedad es provocada por las
demandas que el individuo dirige a otros o al mundo. Esta ansiedad implica: baja tolerancia a
la frustración, producida por las demandas que no suceden y el catastrofismo asociado, y baja
tolerancia al malestar, debido a las experiencias físicas o psicológicas de malestar y
catastrofismo asociado cuando el sujeto lo padece.
Dado que cada tipo de ansiedad se acompaña de creencias irracionales diferentes, cada cliente
deberá indagar y hacer explícitas cuáles son las ideas irracionales que están operando en su
forma de sentir y comportarse, y habrá que enseñarle la forma de abandonarlas o cambiarlas
por otras más racionales, ayudándole a sentir y actuar de manera apropiada y eficaz. Así,
podrá conseguir las metas que se propone y aumentar la autoaceptación y la tolerancia a la
frustración y al malestar.

2. Procedimiento

Ellis desarrolla la TREC como un método terapéutico para tratar las dificultades emocionales
y la describe como una terapia cognitivo-conductual, activa, directiva y educativa cuyo
objetivo es alterar el sistema de creencias del sujeto y ayudarle a generar una nueva filosofía
de la vida.

– El proceso de la TREC
El procedimiento terapéutico de la TREC consta de cuatro grandes fases, que no están
claramente delimitadas, pudiendo, en ocasiones, entremesclarze:

1) Evaluación de los problemas, explicación del esquema A-B-C y del método


terapéutico que se va a seguir
En primer lugar, a través de entrevistas de evaluación, el terapeuta de la TREC averigua el
tipo de problemas que presenta el cliente. Ellis clasifica los problemas en dos grandes
categorías: externos e internos. Los problemas externos dependen de situaciones ambientales,
entre ellos: las preocupaciones profesionales, los problemas específicos de la vida y las
dificultades de relación con personas concretas. Todos se incluyen dentro del esquema A-B-
C, en A, acontecimientos activadores. Los problemas internos comprenden los síntomas que
presenta el cliente, es decir, las perturbaciones emocionales y las conductas desadaptadas que
manifiestan, tales como ansiedad, depresión, ira, culpa, aislamiento, adicciones, etc., y
estarían incluidas en C, reacciones o consecuencias. Estos últimos conforman los problemas
primarios, trastornos en los que se centra el TREC. No es raro encontrar, al realizar la
evaluación, lo que Ellis denomina problemas secundarios, que están formados por los
síntomas que tiene el sujeto ante la percepción de los síntomas primarios.

2) Detección de las ideas irracionales y darse cuenta de su papel en los trastornos


emocionales y conductuales

A través del diálogo didáctico el terapeuta ayudará al cliente a descubrir sus ideas irracionales
y el papel que desempeñan en sus problemas emocionales. Para discernir las ideas
irracionales es necesario buscar entre los pensamientos automáticos las afirmaciones
imperativas y exigentes que se hace a sí mismo cuando quiere, debe, necesita o desea de
forma absoluta e imprescindible conseguir algo. También se tiene analizar la tendencia a ver
el mundo algo deformado y generalizaciones acerca de lo que ha ocurrido y/o probablemente
ocurrirá y que distorsionan la realidad.

3) Debate y cambio de las ideas irracionales

El terapeuta, mediante preguntas que susciten la discusión y el debate, ayudará al cliente a


cuestionar la veracidad de sus pensamientos irracionales a través del análisis.

Ellis aconseja seguir el método hipotético-deductivo, que se resume en cinco reglas:

1. Empirismo: aceptar como realidad sólo aquellos hechos que pueden ser observados y
comprobados.
2. Lógica: aceptar como válidas sólo aquellas proposiciones que se deriven de forma
lógica, sin contradicciones, de otros principios o proposiciones.
3. Flexibilidad: disposición a cambiar las ideas y teorías propias en función de nuevos
hechos o nueva información.
4. Ausencia de valoración moral: dado que la ciencia no hace valoraciones sobre la
bondad o maldad de los hechos, no se puede condenar o premiar en términos
absolutos o universales por actuar de una forma u otra.
5. Probabilismo: la ciencia no garantiza con total certeza que se consigan determinados
objetivos si se realizan determinadas acciones, sólo se puede establecer la mayor o
menor probabilidad de que eso ocurra.

También, para demostrar que una creencia es irracional, el terapeuta puede utilizar el
procedimiento de reducción al absurdo, asumiendo la creencia irracional como correcta y
llevándola hasta su extremo lógico, de tal manera que lo ilógico se muestre patente y lleve a
que el cliente vea la necesidad de reformularla.

4) Aprendizaje de una nueva filosofía de vida

La última fase de la terapia, tiene como objetivo que se arraiguen, de manera permanente y
estable, las nuevas creencias racionales que se han aprendido en la fase anterior. Para ello el
terapeuta animará al cliente a que encuentre la forma de convencerse de la validez y del valor
pragmático de lo que ha aprendido, lo que TREC denomina fortalecer el hábito.

– Estilo del terapueta de la TREC

Entre las características de debería poseer se encuentran:

1. Aceptación incondicional de sus clientes.


2. Genuino y abierto en la terapia, facilitando al cliente las informaciones personales que
le demande.
3. Empático.
4. Activo-directivo, para ayudarles a darse cuenta de sus creencias irracionales y
corregirlas.
5. Activo verbalmente, interpretando las cosas que dicen los clientes, discutiendo sus
ideas y actitudes irracionales y facilitando que el cliente se exprese.
6. Didáctico, utilizando un lenguaje sencillo y claro, así como el material que crea
conveniente.
7. Actuará como un modelo racional de sentir y comportarse, correcto, adecuado, sin
ansiedad ni hostilidad ante los enfados, la no aceptación o las exigencias de los
clientes.
8. Con sentido del humor, que utilizará como método didáctico para combatir las
exageraciones y para conseguir que los clientes no se tomen las cosas tan seriamente y
que se acepten a pesar de sus fallos y dificultades.

– Técnicas de tratamiento

Además de las entrevistas de evaluación, para detectar los problemas que presenta el cliente,
el entrenamiento en detección de creencias irracionales, las técnicas de persuasión
verbal o debate, para cuestionar y refutar los pensamientos irracionales, y los
autorregistros, la TREC utiliza en el curso del proceso terapéutico diversas técnicas
cognitivas y conductuales.

Atendiendo a las más utilizadas, encontramos técnicas emotivas y emotivas-conductuales,


entre las que se encuentran la imaginación racional emotiva y los ejercicios para atacar la
vergüenza. La imaginación racional emotiva se lleva a cabo con el objetivo de practicar la
sustitución de pensamientos irracionales por racionales. Los ejercicios para atacar la
vergüenza se utilizan para ayudar a los sujetos a practicar el pensamiento racional y aceptar
las emociones negativas como experiencias normales de la vida.

Con aquellos clientes que tienen dificultades para debatir y cuestionarse los pensamientos
irracionales, debido a sus limitaciones intelectuales, TREC recomienda la utilización del
entrenamiento en autoinstrucciones.
Entre las técnicas conductuales utilizadas se encuentran: ensayos de conducta, el
entrenamiento en habilidades sociales, exposiciones a las situaciones temidas y
entrenamiento en resolución de problemas. En general, estos procedimientos se utilizan
para favorecer el debate y el cambio cognitivo en las situaciones que generan malestar
emocional o en las que el sujeto se comporta de forma inadecuada, ayudando a la
consolidación de nuevos patrones de pensamiento racional. También se recurre al refuerzo y
al castigo con el objetivo de animar a los clientes a asumir la responsabilidad del cambio.

Con el objetivo de disminuir las exageraciones y la importancia que los clientes conceden a
las cosas, el dramatismo de los acontecimientos de la vida y las exigencias absolutas que se
demanda a sí mismo y a los otros, la TREC utiliza técnicas humorísticas. Estas consisten en
utilizar todo tipo de recursos humorísticos, como los chistes y las frases ingeniosas, la ironía,
el lenguaje exagerado, los juegos de palabras, etc., que puedan ayudar a desdramatizar, a
reírse de uno mismo y a considerar que el exceso de seriedad y la autocompasión no ayudan a
reducir el malestar emocional.

Por último, la TREC considera fundamental el trabajo realizado fuera de las sesiones. La
tareas que se suelen realizar en casa incluyen tanto actividades cognitivas como
conductuales, entre las que se encuentran: autorregistros, formularios de autoayuda,
exposición a las situaciones que generen emociones negativas, escuchar y debatir
grabaciones, biblioterapia, enseñar la TREC a otras personas ayudando a familiares y
amigos a hacer frente a sus problemas, para que el cliente adquiera más práctica en el uso de
argumentos racionales y fortalezca su recién adquirida filosofía racional.

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