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En octubre del 2019 a las 12.00 del mediodía decido solicitar permiso en mi trabajo para
poder ir a dejar mi hoja de vida a la Universidad Nacional autónoma de Honduras.
En enero del 2020 recibo una llamada del departamento de enfermería para poder
realizar una entrevista formal e impartir clases a las futuras licenciadas en enfermería
(tal cual lo había visualizado). Emocionada por el logro obtenido, lo bueno vendría
después….
Se me asigna la clase enfermería y sociedad II, clase que corresponde al segundo año
de la licenciatura en enfermería, donde el programa curricular tiene como competencia
afianzar las técnicas y procedimientos básicos como ser canalización de una vía
periferia, colocación de sondas Foley en los pacientes, curaciones con técnica estéril,
aplicación de medicamos, acompañados de promoción y prevención en salud etc...
Recuerdo que la entrevista fue una semana antes al inicio de clases.
Llego el día Lunes, recuerdo que me levante emocionada a las 4:00am me senté en el
sillón de mi casa y dije daré clases en la misma Universidad que me gradué eso me lleno
mucho ego y satisfacción .Llegue a la Universidad 7:00am ingrese al aula de clases y veo
que en el salón habían 14 estudiantes de enfermería, en el cual por sentido común
realizamos una presentación de manera rápida docente -estudiantes en la cual
pretendía entablar una empatía con mis primeros estudiantes, que en el trascurrir del
tiempo se convertirían en mis maestros en este camino de la docencia .
Recuerdo que una docente del aula de al lado me toca la puerta del salón y me dice que
hay 7 secciones de la misma clase y que teníamos reunión 10.30 am, todas las docentes
que impartíamos la misma clase, para poder ponernos de acuerdo en la evolución de la,
temática que impartiríamos en la clase. Recuerdo que ella dirigió la reunión empezó
hablar de fechas y programaciones de práctica, hablo de temas teóricos de los cuales
yo no tenía ni idea…ella hablaba y hablaba y yo no entendía nada y empiezo en ese
momento a darme cuenta de la carga laboral que implica ser docente, del compromiso,
y de toda la carecía que yo tenía, literalmente estaba en cero. Mentalmente yo me dije
a mi misma, que hago aquí, yo no sé nada de esto, mañana no vengo…
Recuerdo que la colega al terminar de hablar ella me vio a los ojos y me dice yo sé que
usted en este momento no entiende nada, pero no se vaya a ir porque sus estudiantes
los repartirán a nosotras, esas palabras bastaron para presentarme el día siguiente al
salón de clases. recuerdo que repetí mas de 7 veces la programación didáctica de la
clase, al mismo tiempo que me daba cuenta que los espacios y días de clases son
valiosos para poder cumplir todas las exigencias del programa, que debía de leer y
prepárame muchísimo para poder impartir una clase de 4 horas diarias, pasé semanas
acostándome a las 11.00pm y levantándome 4.am.