Apellido y nombre: Longone Ponce Franco Nicolás

Año: 2023
Instituto de Formación Docente Continua - Sede San Luis
Instituto de Formación Docente Continua - Sede San Luis Longone Ponce Franco Nicolás

Presentación
A continuación me presento, mi nombre es Franco Nicolás Longone Ponce,
tengo 25 años, soy oriundo de Rivadavia, Mendoza, pero me encuentro
actualmente viviendo al sur de la provincia, en un pueblo llamado Nueva Galia,
localizado en el departamento de Gobernador Dupuy desde hace
aproximadamente 3 años, donde trabajo en una farmacia, en atención al
público. También trabajo en un colegio secundario de la localidad como
Administrador de Redes para el INET, y además de esto, al momento de
comenzar a redactar este cuaderno de reflexión acabo de tomar horas en una
escuela generativa con orientación Agro Técnica ubicada en la localidad de
Buena Esperanza.
En esta labor he tenido una experiencia muy corta, comenzando en el año 2021
como docente suplente desde el mes de octubre hasta finalizar el ciclo lectivo,
donde tuve la oportunidad de dar materias como prácticas profesionalizantes,
seguridad e higiene, sistemas e instalaciones y construcción y mantenimiento
de estructuras. Al año siguiente volví a tomar horas de prácticas
profesionalizantes y proyecto y diseño de máquinas agrícolas en el mismo
colegio, pero en esta oportunidad fueron horas vacantes para interinato, donde
solo pude inscribirme con carácter de excepción hasta finalizar ciclo lectivo, ya
que no contaba con las horas de pedagogía que validaran mi título en dichas
materias, lo que me llevó a empezar a buscar este trayecto. Luego, en el año
2023 no tuve participación como docente en ningún establecimiento, salvo
como asesor para proyectos y dando talleres de diseño, modelado e impresión
en 3D en este mismo secundario, pero esto fue de forma particular ad-honorem,
ya que mantuve vínculos con docentes y directivos del establecimiento que me
solicitaron para esta tarea y acepté. Posterior a esto, en el mes de agosto
aproximadamente, desde el establecimiento me recomendaron para asistirlos
de forma técnica como Administrador de Red ante el INET, lo cual ya me vinculó
nuevamente de manera formal a la institución educativa.
Aunque mi experiencia como docente fue esporádica, amé el rubro desde el
primer día en que ingresé al mismo, a pesar de recordar que durante toda mi
adolescencia me repetí que “jamás elegiría ser docente para renegar todo el día
con estudiantes”.
Fue en la universidad donde comencé a ver la docencia desde otro punto de
vista, donde veía como docentes apasionados por la enseñanza impartían sus
saberes con una dedicación, fluidez y paciencia admirable.
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El trayecto pedagógico
Con respecto a lo recorrido en el trayecto pedagógico, me ha parecido muy
interesante y enriquecedor, ya que, por ejemplo, no me manejaba con la
terminología utilizada frecuentemente en el ámbito educativo. Me ha servido
mucho también para aprender a planificar y organizarme en las clases, como
organizar los temas, etc. gracias al intercambio de ideas entre compañeros de
cursada.
La evaluación
Acerca de la evaluación, para mí es una instancia donde se determina si se han
adquirido los conocimientos previamente impartidos por el docente en el aula.
Esta también actúa como filtro nivelador para poder continuar con los temas
que le prosiguen.
El error
Desde mi punto de vista, el error siempre tuvo una influencia muy significativa
a lo largo de mis años de estudio, y donde más lo evidencié fue en las prácticas
de taller en el secundario, cuando practicábamos con circuitos eléctricos, los
cuales, al principio, la mayoría de las veces fallaban. De estas fallas sacábamos
conclusiones grupales y lo anotábamos en nuestras carpetas, y esto nos llevaba
a indagar por nuestros medios la causa del fallo y como solucionarlo.
Equivocarnos, en estos casos, era el día a día, aunque no era lo que buscábamos,
ya que, en el caso de fallar el circuito, implicaba en algunos casos volver a
comprar y reemplazar componentes electrónicos, lo cual era costoso por el
mismo componente, viajes a ciudad para conseguirlos, mucho tiempo de
espera, horas de trabajo extra, etc. Dichas equivocaciones implicaban
frustración y tiempo “perdido”, aunque cuando funcionaban las cosas luego de
varios intentos nos generaba una gran satisfacción indescriptible.
El error en la evaluación lo tomo como un punto fundamental, ya que esto me
permite saber en qué estoy fallando a la hora de explicar, permitiéndome
corregir la forma de dar ciertos temas, e incluso tenerlo en cuenta para futuros
años o diversas materias.
Con respecto al estudiantado, siempre intento que los mismos lo tomen como
una instancia de aprendizaje más, haciendo una puesta en común en pizarra de
los temas evaluados con los mismos ejemplos, intentando reforzar los
conceptos.
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Benavides y otros (2013) – “No se debe temer al error; son oportunidades que
afinan y pulen el descubrimiento de la verdad, pero más que hallar la verdad, es
saber usarla en una diversidad enriquecedora y dinámica que tiene el docente
todos los días frente a sus estudiantes, e innovar en las prácticas evaluativas más
que en su forma de hacerlas, en la forma de interpelarlas; porque allí nace otra
razón más de la misión educadora, y es que no se ha esforzado por entender y
leer mejor las respuestas, sino que se ha enfocado en la redacción de las
preguntas; ha sido más dificil crear puertas, cerrojos y candados que entregar
llaves, descubrir el lenguaje oculto de las respuestas y develar las capacidades,
el alma y los sueños de los educandos.”
“La enseñanza es ideológica e intencionada y el docente no es neutral en el uso
del poder en el aula” o “cuando la forma es contenido”
La educación bancaria vs la educación liberadora
La educación bancaria está centrada en la repetición de contenido, toma como
“objetos vacíos” al educando (“seres” irracionales, incapaces de desarrollar un
poder crítico) a los cuales los educadores los van llenando de falsos saberes, que
son los contenidos impuestos.
En cambio, la educación liberadora está compuesta por dos partes, una que es
el educador-educando y otra que es el educando-educador, donde nadie se
educa a sí mismo, sino que todos se educan entre sí con la mediación del mundo.
Esta resalta la capacidad de dialogo entre ambas partes, para lograr en el
educando-educador despertar su capacidad crítica y reflexiva.
En la actualidad considero que no hay un modelo pedagógico predominante
puro, ya que creo estamos en un periodo de transición, donde se está logrando
dejar atrás el sistema educativo bancario, para avanzar a un modelo liberador,
dándole más participación al estudiantado.
En mis prácticas áulicas, tal y como he mencionado en actividades anteriores,
intento darle más protagonismo al estudiante, haciéndolo partícipe en el día a
día de las actividades y dándoles algunas libertades a la hora de decidir ciertas
pautas de trabajo y proyectos. Sin embargo, en algunos temas o momentos,
considero que se alinean mejor con la consigna o es más prudente aplicar el
sistema bancario, ya que son temáticas más estructuradas o complejas.
Evaluación Institucional (Ruth Harf)
¿Es todo evaluable? ¿Para qué sirve la evaluación institucional?
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Es una herramienta de trabajo para la continua mejora de la marcha institucional

(A PARTIR DE LO VIGENTE EN LA INSTITUCIÓN).
Comenzamos a tomar la tarea docente como una tarea colectiva.
Logros a partir de una auto-evaluación (evaluación institucional):
1°- Incremento en la autonomía (auto-evaluar y ver que puedo cambiar de lo
que está sucediendo)
2°- Apunta a que los docentes y el equipo directivo logren liderazgos
situacionales (mirar los grupos en relación con los cuales se ejerce ese
liderazgo).
3°- Permite analizar los aprendizajes de los estudiantes, desempeño de los
docentes y el modo en que se dan los vínculos familia-institución e incluso
con otras entidades.
“Una evaluación institucional es aquella que me permite optimizar las
capacidades existentes”.
La evaluación es una herramienta de análisis de lo que está sucediendo para
mejorar los aprendizajes escolares, las enseñanzas, las modalidades y el rol del
directivo como asesor pedagógico.
Con respecto a los dominios organizacionales como método de evaluación me
gustó este punto de vista, me pareció un enfoque que no había visto antes con
esta terminología y es lo más racional y lógico, ya que prevalece la lógica de la
razón sobre la lógica del poder.
La evaluación formativa
Los docentes siguen evaluando el resultado y no el proceso de aprendizaje, ya
que el mismo sistema educativo lleva al docente a poner al alumno una nota.
Si se puede evaluar desde otros paradigmas distintos al tradicional
productivista, como por ejemplo lo es la evaluación en proceso, donde el error
cotidiano es fundamental.
Aunque quisiera que la evaluación contribuyera a mejorar los aprendizajes, no
siempre ocurre así, ya que los docentes no se encuentran capacitados en la
mayoría de los casos para encausar la metodología de evaluación hacia
paradigmas no convencionales beneficiosos para la mejora del proceso de
enseñanza-aprendizaje. La mayoría de las veces, estos no se encuentran

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capacitados ya que no tienen la posibilidad de capacitarse, ya sea por falta de

tiempo, disponibilidad de cursos, flexibilidad horaria, sobrecarga de trabajo, etc.
Respecto a lo dicho por Rebeca Anijovich, me quedo con ciertos puntos en que
hace hincapié a la hora de dar devoluciones formativas, ya que propician puntos
clave en donde puede mejorar el estudiante; también respecto a los criterios de
evaluación, donde dice que deben ser públicos y transparentes, ya que nos
permite entender, más allá de la nota resultado, el porqué de la misma, en qué
fallamos y cómo podemos mejorar en ese aspecto.
La evaluación formativa y sumativa
La valoración hace referencia a la calidad del trabajo (bien, mal, tiene que
mejorar, etc.) y la devolución ayuda al estudiante a comprender por qué parte
de su trabajo o puntos específicos no están bien logrados.
Una evaluación autentica requiere que los ejemplos que utilizamos para
desarrollar nuestros ejercicios sean casos más relacionados a lo cotidiano, lo
menos artificial posibles.
Se debería o se propone dejar de lado la nota como algo fundamental y llevarla
solo a ciertas circunstancias específicas(juez), y en el trabajo en el aula enfocarse
más en preguntas o devoluciones que hagan que el estudiante reflexione sobre
lo que está logrando y sobre lo que debe mejorar sin la calificación de por medio
(entrenador).
Mi opinión sobre los lineamientos generales de la Ley de Educación Nacional
26.606 es que están bien, ya que da libertad a adecuar según el contexto de cada
región haciendo hincapié en “garantizar la concordancia con las necesidades de
su propia comunidad en la búsqueda de la igualdad educativa y la mejora de la
calidad” (Art. 96) y “creará las instancias institucionales y técnicas necesarias
para la orientación de la trayectoria escolar más adecuada de los/as alumnos/as
con discapacidades, temporales o permanentes, en todos los niveles de la
enseñanza obligatoria, así como también las normas que regirán los procesos de
evaluación y certificación escolar”. (Art. 45).
Con respecto a nivel provincial, en diseños curriculares como “Arte y Música” o
“Robótica y Programación” encontré orientaciones explicitas sobre como
evaluar, ya que en algunos apartados de ciertas materias tal como Política y
Ciudadanía dicen lo siguiente: “La ponderación y evaluación de los aprendizajes
debería incluir trabajo en equipos con interacción en foros internos y

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publicación de las conclusiones; para esto, se propone hacer uso de redes

sociales (promoviendo los foros de discusión y la publicación de Wikis),
plataformas virtuales y tic.”. Si bien esta metodología de evaluación es útil, no
aplica para todos, ya que depende mucho de los recursos que disponga cada
estudiante, lo cual limita a darle utilidad solo en ciertas condiciones.
Actualmente no estoy trabajando con chicos con discapacidades en mis aulas,
pero en años anteriores si me ha tocado trabajar con ellos y nunca he contado
con docentes integradores, todo lo logrado ha sido a pulmón y con esfuerzo
propio y de otros docentes en mi misma situación.
En este momento solo estoy trabajando en una escuela generativa con poca
trayectoria, por lo que las bases como el PEI y PCI están en proceso de desarrollo.
Sobre el concepto docente estoy en disconformidad con la ambigüedad del
mismo y los vacíos que tiene; además de esto, para completarlo en ningún
momento se estipula quién hará de examinador. Básicamente, según mi
experiencia, el único parámetro que evalúan de uno como docente es la
asistencia, ya que el resto de datos usualmente se completan como una
formalidad, ya que es imposible que alguien evalúe todos los aspectos
contemplados estando fuera del curso.
Esta grilla, desde mi punto de vista responde a una lógica sumativa. No me
siento acompañado, orientado en mis tareas como educador y responsable de
los aprendizajes y acreditaciones con esta metodología de evaluación.

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