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Profesorado de Educación Primaria

Ateneo de Matemática
Fundamentación del área

Alumna: Correa Gutiérrez, Luciana.


Docente: Ciraolo, Sandra.
Curso y división: 4° ”C”.
Año: 2022.
FUNDAMENTACIÓN DE MATEMÁTICA

Para empezar con esta fundamentación, me pregunté qué es lo primero que


tengo que saber sobre el área. Y sin duda alguna, lo primero que tengo que saber
es el significado del nombre que lleva la materia. ¿Qué es la matemática? Muchas
definiciones se pueden encontrar sobre ella y muchos autores la definen de diversas
maneras, pero en resumen, la matemática es la ciencia que estudia los números, la
relación entre las formas y el espacio, y quien nos ayuda a enfrentarnos a
problemas de la vida cotidiana, ya que la misma está compuesta no solo por
números, si no por elementos geométricos que se pueden encontrar en cualquier
lado.

Ahora bien, como futura docente tengo que saber de dónde saco los temas
para su enseñanza. En Argentina contamos con un documento esencial que
contiene los contenidos para la enseñanza de todas las áreas, incluyendo
matemática. Dicho documento, recibe el nombre de Núcleos de Aprendizajes
Prioritarios (NAP). A su vez, existe también un documento curricular que contiene un
diagnóstico, un encuadre normativo, una fundamentación filosófica y
epistemológica, una fundamentación psicológica en relación al sujeto de
aprendizaje, una fundamentación pedagógica y didáctica y una selección de
contenidos, entre las definiciones que no pueden faltar en un diseño curricular. Este,
recibe el nombre de Documento Curricular Jurisdiccional (DCJ). Este último, de
carácter provincial, fue publicado por el Ministerio de Educación de la Provincia de
Santa Fe bajo la Ley Federal de Educación (Ley 24.195/93) en el año 1997. Esta ley
fue derogada en 2006 mediante la Ley de Educación Nacional N° 26.206 y fue bajo
esta ley que se publicaron los NAP en el año 2006. Esta nueva ley, en el capítulo III,
artículo 27, inciso c, respecto a matemática y demás áreas trabajadas en el nivel
primario, establece que se debe “Brindar oportunidades equitativas a todos/as los/as
niños/as para el aprendizaje de saberes significativos en los diversos campos del
conocimiento, en especial la lengua y la comunicación, las ciencias sociales, la
matemática, las ciencias naturales y el medio ambiente, las lenguas extranjeras, el
arte y la cultura y la capacidad de aplicarlos en situaciones de la vida cotidiana”.
Sabiendo de dónde sacar los contenidos para la enseñanza de matemática y
qué ley nos avala para su fin, me pregunto ¿Cómo enseño? ¿Cómo logro que mis
alumnos/as se amiguen con la matemática? Esta segunda pregunta, la formulo
respecto a mi experiencia personal como alumna que fui en edad escolar. Respecto
a esto, H. Itzcovich (2006) menciona que: “el trabajo matemático quedará
evidenciado ante los ojos de los alumnos a partir de las propuestas que las
instituciones educativas les hagan experimentar a lo largo de la escolaridad”. (p. 23).
Pero con tener en cuenta esto solamente no alcanza. Hay que poner en práctica
métodos y estrategias de enseñanza que nos ayuden a guiarnos en tener bien
definido qué se desea que los/as chicos/as comprendan, sin olvidar el por qué y el
para qué. En este sentido, Alicia Camilloni plantea que:

“(...) es indispensable, para el docente, poner atención no sólo en los temas que
han de integrar los programas y que deben ser tratados en clase sino también y,
simultáneamente, en la manera en que se puede considerar más conveniente que
dichos temas sean trabajados por los alumnos. La relación entre temas y forma de
abordarlos es tan fuerte que se puede sostener que ambos, temas y estrategias de
tratamiento didáctico, son inescindibles.”

Estas estrategias, van acompañadas de contenidos que motiven a los/as


alumnos/as, que los haga crear, producir, fabricar, pensar, además de
planificaciones diseñadas bajo dos dimensiones: la dimensión reflexiva, en la que
como docente tengo que incluir desde el proceso de pensamiento que debo utilizar
para el armado de la misma, hasta la toma de decisiones para las propuestas de
actividades que se van a trabajar en un curso. A su vez, no nos podemos olvidar de
la evaluación que se lleva a cabo para la reflexión sobre los efectos y resultados
obtenidos.

El proceso de enseñanza-aprendizaje, debe ser motivador para lograr que el


vínculo docente-alumno/a invite a la reflexión y motivación constante, y esto puede
ser posible desde el simple acto de saber formular correctamente preguntas.
Muchas veces hacemos preguntas con intención de abrir el intercambio o verificar el
entendimiento, pero al no ser correctamente expresadas, se produce lo contrario y
termina cerrando el diálogo. Creemos preguntas para pensar (M. Furman, 2015).
Siendo así, hay que tener presente que las preguntas deben generar reciprocidad y
tener como fin el desarrollo de un buen proceso reflexivo, así como también la
construcción y comprensión de nuevos conocimientos.

Culminando, considero que para que la enseñanza de matemática sea


fructífera, se debe centrar en la construcción del saber por el/la alumno/a y esto
hace referencia al modelo apropiativo que tiene como fin enseñar algo para que el
alumno/a construya un saber determinado y a su vez sea significativo para él/ella.

Para finalizar mi escrito, cierro con una cita que me pareció muy interesante
de H. Itzcovich (2006):

“Los conceptos matemáticos no son un bien cultural transmitido hereditariamente


como un don o socialmente como un capital, sino el resultado de un trabajo del
pensamiento, el trabajo de los matemáticos a través de la historia, el del niño a
través de su aprendizaje”. (p. 12).
Bibliografía

 Ley Nacional de Educación n° 26.206 (2006).


 Ley Federal de Educación n° 24.195 (1997).
 Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (2006), Buenos Aires, Ministerio de
Educación.
 Diseño Curricular Jurisdiccional (1997), Santa Fe, Gobierno de la provincia de
Santa Fe.
 R. Anijovich (2010), “Estrategias de enseñanza”, Buenos Aires, Aique.
 Preguntas para pensar | Melina Furman | TEDxRiodelaPlataED (2015)
 A. Camilloni (1995), “De lo cercano o inmediato a lo lejano en el tiempo y el
espacio”, Buenos Aires, Aique.
 H. Itzcovich (2006), “La matemática escolar”, Bueno Aires, Aique.

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