Instituto de Formación Docente y Técnica N°32

Profesorado de Educación Especial

Materia: Didáctica de las Matemáticas

Profesora: Tognoni Mariana.

Alumna: Curri Jacqueline

FUNDAMENTACIÓN DEL ÁREA

Los conocimientos matemáticos han sido elaborados por la cultura, son patrimonio
de todos. La función de Nivel Inicial es garantizar los primeros acercamientos
sistemáticos a ellos, los cuáles serán fundantes del vínculo personal que se
construya con la matemática y más aún, de la historia de cada sujeto. El nivel
inicial comienza con un recorrido que pretende abordar los primeros aprendizajes
sistemáticos a sabiendas de que estos primeros pasos comprometen
decisivamente el futuro matemático de nuestros alumnos, así como el desarrollo o
enriquecimientos de su curiosidad, su capacidad de análisis, su espíritu critico, sus
posibilidades de asombro. S e trata de brindarle múltiples ocasiones, con miradas
al ciudadano que se quiere formar, de buscar, explorar, probar, anticipar, prever
consecuencias, reflexionar, analizar, plantear preguntas, establecer relaciones en
una comunidad como es la sala.

Por otra parte, es indispensables que como profesores, sepamos a dónde

queremos ir. Una vez que hayamos definido nuestra meta, podremos elegir el
camino. A partir de lo mencionado es donde se pueden distinguir propósitos y
objetivos, lo cual responde a la pregunta “¿Para qué enseñamos Matemática?”.

El propósito central de la enseñanza de la matemática en la Educación Inicial es

introducir a los alumnos en el modo particular de pensar, de hacer y de producir
conocimientos que supone una disciplina. Es decir, se busca que los niños se
enfrenten a las situaciones y al uso de los conocimientos que guarde cierta
relación con el quehacer matemático (lenguaje, demostración y resolución de
problemas), considerado que ese funcionamiento es constitutivo del sentido de los
conocimientos.

Por lo mencionado anteriormente se pueden establecer como objetivos de la

enseñanza de las matemáticas, es desarrollo de capacidades mentales ligadas al
accionar matemático, permitiendo la relación que hay con los demás objetos del
mundo de la cultura. Como también que el niño desarrolle sus potencialidades
respectos a las operaciones mentales propias de las matemáticas, que pueda
reconocer los méritos atractivos en las actividades de esta disciplina.

Algunos de los propósitos a alcanzar en este nivel son:

 Ofrecer a los alumnos situaciones de enseñanza que permitan poner en

juego, difundir, enriquecer y ampliar los conocimientos matemáticos que los
niños han construidos fuera de la escuela.
 Promover una aproximación cada vez más sistemáticos a los números, las
representaciones espaciales, las formas geométricas y las mediciones y
medidas cuidando el sentido de esos primeros aprendizajes escolares.
 Crear un espacio de actividad matemática en las salas en el cual los niños
deban tomar decisiones respecto de la resolución de los problemas que
enfrentan, explorar, probar e intentar validar sus producciones.
 Organizar la actividad a fin de propiciar el intercambio de ideas, la discusión
y la argumentación generando instancias para que cuide el conocimiento
entre los niños.

Los niños, desde sus primeros años, construyen conocimientos relacionados con
los números, el espacio que les rodea, las formas y las medidas, ya que participan
activamente en una cultura en la que los adultos utilizan esos conocimientos. La
política educativa actual establece que la educación de la primera infancia puede
ser una herramienta clave de la integración y la inclusión social, en realidad con:

 El contexto social actual es contribuir a la inclusión de todos los niños

cualquiera sea su sector social de proveniencia y en particular de aquellos
cuyas familias buscan reinsertarse en la prácticas y las instituciones de la
vida social.
 La construcción de una sociedad pluralista para contribuir a la integración
de todos a partir de reconocer las peculiaridades de cada uno y brinda
herramientas para proseguir la escolaridad con expectativas de éxito.

Por ello el docente debe acercar a los niños: a las primeras valoraciones sobre la
realidad social y sobre el propio yo, y las primeras aproximaciones a valores
básicos (justicia, solidaridad, respecto , etc); la necesidad de establecer normas en
torno a la convivencia con pares y en función de una tarea común; la posibilidad
de llevar adelante proyectos compartidos; las primeras conceptualizaciones sobre
derechos y responsabilidades de cada uno.

Entonces preguntándonos “¿Qué matemática enseñar?”, nos toca a los

educadores seleccionar aquella que sea útil en cada nivel, para la selección
debemos saber qué; la matemática tiene una valor formativo, que ayuda a
estructurar el pensamiento y agilizar el razonamiento deductivo. Pero también
tiene un valor informativo pues es una herramienta que sirve para accionar diario y
para muchas tareas específicas de casi todas las actividades laborales. Por lo
tanto en este nivel se pretende que el alumno no solo pueda aplicar los contenidos
en el aula sino que le servirá para su vida fuera de ella.

Hay que ir desarrollando el pensamiento lógico y deductivo que es la base de la

matemática, es decir, hay que ir educando al alumno en el lenguaje apropiado
para comprender la nomenclatura y funcionamiento de la actual tecnología.

Por lo tanto, hay ciertos conocimientos de lógica que deben usarse con frecuencia
en la clase, para que vayan siendo asimilados como parte natural del lenguaje y
del pensar cotidiano, más que como conceptos adquiridos a través de aprendizaje
especial.

Es mejor ir aprendiendo las leyes del razonamiento de manera natural, como algo
inherente al lenguaje. En cuanto a la didáctica, en cualquier nivel, la enseñanza de
la matemática debe incitar la creatividad, mostrando como la matemática es un
edificio en construcción que necesita de continuos aportes y remodelados.

Actualmente se insiste mucho en la metodología basada en la resolución de

problemas, es decir, para que las actividades resulten estimulantes para los niños,
al mismo tiempo que promuevan la construcción de nuevos conocimientos,
necesitaran asentarse en una situación problemática que implique un desafío
posible de resolver solo o en interrelación con otros.

Los contenidos a enseñar están prescriptos en los Diseños Curriculares de cada

jurisdicción. Es el docente quien selecciona los contenidos que intencionalmente
va a trabajar durante el año.

Los contenidos para el Nivel Inicial en la provincia de Buenos Aires, se presentan

organizados en los siguientes tres ejes: Sistemas de numeración y números;
Espacio y formas geométricas; Medida. Donde la enseñanza y el aprendizaje son,
un conjunto, procesos complejos en los cuales intervienen tres elementos:
docente, alumno y saber, ubicados dentro de un contexto ( medio, institución,
aula) . Se trata de una relación triangular, una tríada.

En esta relación los elementos interactúan entre si y asumen diferentes roles; esta
forma de relación y los roles que asume cada uno ponen en evidencia un tipo
particular de situación didáctica , de modelo didáctico que se privilegia.

Señalamos “ se privilegia” dado que el acto pedagógico es un acto complejo, en el

cual el docente no utiliza exclusivamente un modelo, sino que hace una elección,
focalizando un modelo sobre otro. Nos proponemos centramos en el modelo
apropiativo-aproximativo, basado en el constructivismo y centro en la construcción
de saberes por parte del alumno.

En este enfoque los procesos de enseñanza y aprendizaje se llevan a cabo por

medio de una interacción equilibrada entre los elementos que conforman la tríada.
Este equilibrio permite tanto al saber cómo al alumno y al docente interactuar en
forma dinámica.

El docente tiene un rol activo, “enseñante”, es quien propone problemas y

situaciones con diferentes nivel de dificultad que sean significativo para sus
alumnos. En la elección de los problemas, tiene en cuenta tanto los saberes de los
niños como los contenidos que él, intencionalmente, se propone enseñar.

El alumno tiene, también, un rol activo, es quien prueba, ensaya, busca caminos
de resolución, propone soluciones, confronta ideas y discute en torno a los
problemas que se les presentan. En la situación escolar, los problemas, por lo
general, son resueltos en interacción con los pares.

El saber, el contenido, es considerado en su lógica propia; proviene de la

disciplina matemática y se selecciona teniendo en cuenta las posibilidades del
sujeto que aprende. Está tríada da lugar a la situación didáctica, que es una
situación diseñada por el docente con el objetivo explícito de enseñar algo y de
que el alumno construya un saber determinado. Brousseau la define como: “un
conjunto de relaciones establecidas explícita y/o implícitamente entre un alumno o
un grupo de alumnos, un cierto medio y un sistema.

Éstas características consisten en preguntarse cuáles son las buenas preguntan

sobre las cuales se debe trabajar en la escuela, para luego intentar construir las
respuestas adaptadas a la enseñanza, que serán las transposiciones de las
respuestas válidas.

Teniendo en cuenta lo enunciado anteriormente sobre la situación problemática,

cabe destacar que las actividades deben provocar problematizaciones con grados
de complejidad crecentes, que permitan adquirir nuevos conocimientos. También
se debe considerar la reiteración de las propuestas, a veces de manera similar y
otras cambiando los materiales profundizar los conocimientos, descubrir nuevas
posibilidades que ofrecen los materiales, afianzar los procedimientos construidos,
mejorar el uso de las herramientas, etc.

La modalidad que asume la situación problemática depende, en gran medida , de

los contenidos que se abordan, de la edad de los alumnos, de los conocimientos
que poseen los niños, etc. En algunos casos, se plantea a través de una o varias
preguntas. En otros, es el material que el docente pone a disposición de los
alumnos el que propone el desafío.

Los problemas con los que se enfrenten los alumnos deben ser verdaderos, es
decir, representa asuntos que requieren soluciones necesarias para alcanzar
alguna finalidad. Los niños tienen que comprender su sentido, por lo que no
deberían implicar situaciones artificiales o engañosas. Además los problemas
tienen que ser interesantes para los chicos, demandarles esfuerzo, pero también
placer de enfrentarse a lo nuevo, de desarrollar la creactividad, de construir
nuevos aprendizajes.

Asimismo , Brum define al problema de la siguiente manera: “Un problema se

define generalmente como una serie inicial con una finalidad a lograr, que
demanda a un sujeto elaborar una serie de acciones u operaciones para lograrlo.
Solo se habla de problema dentro de una relación sujeto/situación, donde la
situación no está disponible de entrada, pero es posible construirla”.

Dicho concepto se toma desde la teoría de Vergnaud , el cuál propone la Teoría

de los Campos Conceptuales, planteando como punto de partida a la resolución
de problemas.

Así pues este autor hace mención de que el problema presenta dos aspectos: en
primer lugar, un problema para un individuo lo es sí y sólo si tiene los conceptos
que permiten abordarlo pero además sí la resolución supone la reorganización y
síntesis de los mismos.

En segundo lugar, que constituye una situación dialéctica entre la

conceptualización y la resolución , es decir, al enfrentarse a un problema se está
ante una clase de problema. Según Vergnaud, en la presente teoría se analizan
los conceptos, esquemas, invariantes operatorias, capos conceptuales y
situaciones. Los conceptos no se encuentran alejados de los otros, se organizan
conforme a su operatividad, relacionando situaciones, los conceptos y los
teoremas en acción. Esta teoría permite visualizar el aprendizaje de las
operaciones como un proceso largo y lento, en el cual, el sujeto construye los
conceptos a partir de las diferentes facetas analizadas en cada situación en
particular, la regularidad podrá luego utilizar la respuesta dada como un esquema
ante situaciones del mismo tipo.

Por otra parte, cabe destacar las actividades lúdicas dentro del Nivel son de
incuestionable valor, dado que, como todos sabemos, el juego es una de las
actividades fundamentales de las infancia. El niño , a partir del juego , entre otros
aspectos, se expresa , aprende, se comunica consigo mismo y con los otros-pares
y adultos; crea e interactúa con el medio. El juego involucra al niño desde lo
corporal, afectivo , cognitivo, cultural, social, etc.

Para concluir:

“el juego es, pues, patrimonio privilegiado de la infancia y uno de sus derechos
inalienables , pero además es una necesidad que la escuela debe no sólo
respetar, sino también favorecer a partir de variadas situaciones que posibiliten su
despliegue”.

Bibliografía:

 González, a y Weinstein, E; «La Enseñanza de la matemática en el jardín

de infantes, a través de secuencias didácticas»-
 (Comp)Parra, C. y Sainz, I. «Didáctica de la matemática. Aportes y
reflexiones». Matemática para no matemáticos por Lius A. Santaló. .
 Diseño Curricular para la educación inicial(segundo ciclo) de la provincia de
Buenos Aires.
 (Comp)Panizza, M. "Enseñar matemática en el nivel inicial y el primer ciclo
de la EGB. Análisis y propuestas". Conceptos básicos de la  Teoría de las
Situaciones Didácticas.