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desarrollo de la empresa*
L
os conceptos de
creatividad e innovación
están estrechamente
vinculados a toda actividad
“emprendedora” en el sentido
amplio del concepto y
evidentemente relacionadas con el
ámbito de la creación de
empresas. Desde la perspectiva
del muy “comentado” debate acerca si el emprendedor “nace o se hace” (al igual
que diversos autores creemos que no necesariamente “nace”), las actividades de
innovación empresarial y sus resultados, también son susceptibles de ser
desarrolladas, es decir, se “hacen” construyendo climas propicios para que las
personas desarrollen su creatividad dentro de la empresa y esta a su vez pueda
eventualmente transformarse en ideas innovadoras que estén destinadas a la
creación de nuevos negocios.
*
Material desarrollado por José Ernesto Amorós basado en el texto completo publicado en: Bieto,
E. and Amorós, J.E. (2009) “Corporate Entrepreneurship” in Entrepreneurship: An Approach to the
State of the Art. R. Hernández, M. M. Fuentes and L. Rodríguez (Eds.) Juruá: Lisbon. pp. 155-171.
© EGADE Business School 2020.
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fases detección de oportunidades, pasando por la conformación del equipo,
obtención de recursos, creación de redes, etc. La creatividad es una constante
dentro del emprendimiento ya que siempre va asociada a la capacidad de
desarrollar nuevas ideas, conceptos y procesos. La profesora de Harvard Business
School Teresa Amabile, sugiere que existen tres componentes para desarrollar la
creatividad de forma exitosa dentro de las organizaciones:
(1) Experiencia de las personas y su capacidad para explorar y resolver
problemas. Este concepto esta relacionado con el conocimiento pero
sobre todo con la habilidad de aplicar dicho conocimiento en la práctica.
(2) La motivación, tanto intrínseca que es la más compleja y crítica ya que
esta en ámbito de los intereses personales y el deseo de hacer las cosas.
La motivación extrínseca vendrá dada por la propia compañía y sus
sistemas de recompensas a sus empleados.
(3) Habilidades de pensamiento creativo que se refiere a los medios
particulares para enfrentar y solucionar problemas, así como las técnicas
empleadas para dichos cometidos.
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importante es remarcar que la creatividad es un elemento esencial dentro del campo
de la creación de empresas.
La innovación
empresarial se refiere
a la implementación
de una nueva (o
significativamente
nueva) idea, producto,
servicio, proceso que
es percibido como
beneficioso para el
usuario
Diversos autores han abordado el tema de la innovación empresarial como una serie
de elementos no planeados e incluso caóticos, mientras que algunos lo ven como
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un proceso sistemático. Ambas aproximaciones resultan validas dependiendo de la
propia naturaleza de la innovación. Desde la perspectiva de los negocios la forma
de entender dichas diferencias es por ejemplo entender la innovación en algunos
de sus “extremos”, por ejemplo radical e incremental. Muchas veces la innovación
radical se asocia a nuevos negocios o iniciativas empresariales de reciente
creación. Por lo tanto la pequeña y mediana empresa estaría más cercana a la
innovación radical. Por consiguiente la innovación incremental sería propia de
empresas más maduras y grandes.
Pero también grandes empresas han utilizado innovación radical para desarrollar
proyectos que se han convertido en grandes negocios. La relevancia de la
innovación radical esta fundamentada en la mejora substancial del desempeño de
la organización en relativamente poco tiempo. Generalmente la innovación radical
es de tres tipos: (1) Tecnologías y/o mercados en donde la organización tiene
dominio a través de sus unidades de negocio. (2) En los “huecos” o “espacios en
blanco” que tiene los negocios de la organización o empresa y, (3) fuera del contexto
estratégico actual. Evidentemente la innovación radical frente a la incremental
presenta retos administrativos importantes y es más compleja de gestionar. Muchas
empresas grandes le temen a usar innovación radical por miedo a que ésta compita
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con sus propios negocios. Sin embargo en la práctica, una combinación de ambas
aproximaciones resulta muy útil y de nuevo, independientemente del tipo de
innovación, ésta constituye la base de los proyectos de orientación emprendedora
dentro de la empresa.
El propio Peter Druker nos ofrece un listado de como surge la innovación en los
negocios, como resultado de la combinación de factores internos y externos a la
organización y los clasificó en siete tipos:
1. Acontecimientos inesperados, como productos o servicios que son un éxito
o fracaso fuera del contexto “común” de la empresa. El ejemplo clásico es la
tecnología Post It de 3M, desarrollada a partir de un pegamento que no cumplió con
sus funciones originales.
2. Incongruencias que se presentan entre las expectativas y la realidad. Hace
algunos años nadie esperaba que hubiese un servicio “24/7” de atención telefónica.
Sin embargo, el desarrollo de las telecomunicaciones permiten colocar un call center
en la India mientras América o Europa “duermen”.
3. Necesidad de procesos comúnmente utilizados para mejorar productos o
servicios.
4. Cambios demográficos como población, educación, esperanza de vida,
ingresos, etc.
5. Cambios en los sectores y el mercado debidos a la demanda o la oferta de
nuevos productos o servicios.
6. Cambios de percepción, como la “moda” o actitudes frente a productos o
servicios como por ejemplo el desarrollo de la comida orgánica.
7. Nuevo conocimiento, que finalmente se traduce en avance de la ciencia o la
tecnología.