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de lay innovación y la
MBA Gestión
Gestión en la Empresa
tecnología en las organizaciones
Objetivos
TECNOLOGÍA Y EMPRESA
Objetivo Particular
Bibliografía
09
Gestión de la
innovación y la
1.1 Introducción
tecnología en las
organizaciones
1. La Gestión de la Innovación y
su Dimensión Empresarial.
11
Gestión de la
innovación y la
1.2 ¿Qué es la innovación empresarial?
tecnología en las
organizaciones Con frecuencia se confunde la innovación empresarial, con el hecho
de ser creativos o imaginativos.
La innovación incremental
13
“
internas (por ejemplo, de marketing y ventas) en modificaciones
eficaces sobre los productos, servicios o procesos (innovaciones
incrementales).
? En función de su
originalidad las
innovaciones se clasifican
en:
• Radicales
• Incrementales
La innovación radical
Innovar con éxito de forma radical no es una labor nada sencilla, porque hace falta que las organizaciones aprendan a
pensar también de una forma radical.
Por eso, la mayor parte de las empresas se mueven mejor en el terreno de la innovación incremental (con pequeñas
variaciones, mejoras o perfeccionamientos sobre lo que ya hace y conoce) o de la evolución dirigida explicada por el
Profesor Peter Drucker.
El Profesor Antonio Hidalgo Nuchera, en su libro “La gestión de la innovación y la tecnología en las organizaciones”,
sintetiza perfectamente en forma de cuadro las diferencias genéricas entre la innovación incremental y la innovación
radical:
La demanda del mercado es conocida y predecible La demanda potencial es grande pero poco predecible.
Elevado riesgo de fracasar.
Rápido reconocimiento y aceptación del mercado No es previsible una reacción imitativa rápida de la
competencia
Fácilmente adaptable a las ventajas existentes en el mercado Pueden exigir unas políticas de marketing, distribución y
y a la política de distribución ventas exclusivas para educar a los consumidores
Encaja en la actual segmentación del mercado y en las La demanda puede no coincidir con los segmentos de
políticas de producto mercado establecidos, distorsionando el control de diversas
visiones de la empresa
Analizando la tabla anterior, podemos concluir que –en términos generales- las innovaciones radicales conllevan
mayores riesgos que las innovaciones incrementales, ya que -por una parte- existe una mayor incertidumbre sobre
la potencial demanda y –por otra- una innovación radical puede llegar a impactar tanto en el plano de los clientes
(segmentación manejada hasta la fecha) como en la políticas y redes de distribución de la empresa.
En ese sentido, en términos generales, una buena estrategia es alcanzar un equilibrio en la organización (o mix de
proyectos) combinando en la cartera -por ejemplo- proyectos relativos a nuevos productos y servicios rompedores,
con otros que sean evolución de anteriores, junto al desarrollo de nuevas versiones de productos y servicios del
portfolio, que supongan simples mejoras (o perfeccionamiento) de los ya existentes. Combinando los tres tipos de
innovación, equilibramos la cartera de proyectos desde el punto de vista del riesgo.
15
Gestión de la
innovación y la
1.4 El ciclo de vida de la innovación
tecnología en las
organizaciones El objetivo último de la innovación debe ser generar resultados, ya
que la innovación ha de ser aceptada por el mercado y capaz de
generar con ello un retorno (payback). Sin este último elemento
(retorno de la inversión) la empresa no podría innovar de una forma
1. La Gestión de la Innovación y sostenible en el tiempo.
su Dimensión Empresarial.
Por ello, un elemento fundamental, consiste en saber gestionar
la curva de payback, esto es, la curva de inversiones/resultados:
cuánto tiempo estás invirtiendo en la innovación, y cuánto tiempo
necesitas para recuperarte de la inversión (cuanto tiempo para el
lanzamiento del producto, cuánto tiempo para llegar al volumen de
mercado necesario para que la inversión haya valido la pena).
Andrew y Sirkin sostienen también que el retorno de la inversión es tanto retorno directo (ingresos) como retorno
indirecto.
Así pues, la innovación debe verse como un proceso sistemático en equipo, en el que se impliquen personas de
diseño de ideas y conceptos (que controlen el riesgo tecnológico), de marketing (que controlen el control del riesgo
de mercado) y de operaciones y finanzas (que controlen el riesgo de ejecución).
Apoyado en la curva de Andrew y Sirkin, Alfons Cornella, experto en innovación, sintetiza los conceptos anteriores en
su libro “ideas x valor” de la siguiente manera:
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Gestión de la
innovación y la
1.5 Modelos de innovación
tecnología en las
organizaciones Tal como resume el Profesor Antonio Hidalgo, el modelo de
innovación en las organizaciones ha evolucionado a lo largo del
tiempo en forma de diferentes generaciones:
1. La Gestión de la Innovación y
su Dimensión Empresarial. Modelo Technology-push
Investigación
Investigación básica Desarrollo Producción
aplicada
Comercialización Mercado
Modelo Market-pull
El siguiente modelo (Mixto) concilia –en una tercera generación- las dos visiones antagónicas anteriores.
Concibe la innovación como una secuencia también lógica, pero no continua, con etapas interdependientes y con las
fases del proceso de innovación conectadas tanto con el mercado, como con la comunidad científica.
En suma, las ideas que desencadenan el proceso innovador pueden proceder tanto de los departamentos de I+D+i
(por ejemplo, por la aparición de nuevas tecnologías) como del mercado, ante nuevas necesidades de los clientes
o necesidades no satisfechas hasta la fecha (por ejemplo, a través de otros departamentos de la empresa, como
Marketing y Ventas, que mantienen contacto con el cliente y canalizan sugerencias de éstos).
En este modelo Mixto, los departamentos de I+D+i se conciben ya como unidades organizativas que han de dar soporte
a todo el proceso de innovación en las empresas, ya sea como una fuente de ideas más (ante la aparición por ejemplo
de nuevas tecnologías) o aportando su conocimiento para la resolución de problemas en cualquiera de las etapas del
modelo, acometiendo nuevas investigaciones (puras o aplicadas, según requiera el caso) cuando no se encuentren
soluciones a problemas que se planteen (problemas de desarrollo, de producción, etc).
Por todo ello, un aislamiento del personal de I+D+i respecto al de los departamentos de desarrollo, producción,
marketing o ventas sólo constituye un obstáculo a la innovación, ya que dificulta la respuesta inmediata que requiere
el mercado.
Sin embargo, las etapas del proceso de innovación no siempre son secuenciales, sino que –en muchas ocasiones-
concurren en el tiempo para reducir el time to market, tal como veíamos anteriormente al explicar el ciclo de
innovación (gestión del riesgo del mercado).
Por ello, y por influencia también de los modelos de calidad total de empresas japonesas, el modelo Mixto evoluciona
posteriormente hacia un modelo integrado que concibe la innovación como un proceso en el que pueden concurrir
actividades.
Por último, a finales del siglo XX el modelo integrado (todavía cerrado) evoluciona hacia un modelo en red, a través
del cual la empresa involucra –además- en sus procesos de innovación a determinados proveedores (estratégicos) y
a los clientes más especializados.
Estos modelos en red podemos afirmar que son los precursores de los modelos abiertos actuales.
19
“
Modelo Open: la innovación abierta
• Co-creación:
Wikipedia o el sistema operativo Linux son ejemplos de co-
creaciones.
Wikipedia, que es la mayor enciclopedia del mundo, gratuita,
y que ha sido enteramente creada por voluntarios, sobre una
plataforma abierta que permite a cualquiera ser autor y editor.
En relación al caso de Linux, ya en 1984, Richard Stallman
imaginó un mundo donde todos los usuarios de software
pudieran modificarlo (para hacerlo más cercano a sus
necesidades) y cederlo a terceros.
Pero fue más tarde, cuando Linus Torvalds empezó a hacer
circular entre la comunidad de informáticos de todo el mundo
el núcleo central de un sistema operativo denominado Linux,
que él mismo había creado, con el objetivo de que muchos
usuarios de software pudieran mejorarlo, modificándolo.
Torvalds creó también un sistema de trabajo totalmente
nuevo, basado en la colaboración voluntaria no jerárquica,
entre muchos y de manera constante. El sistema funcionó,
aunque la industria tecnológica tardó casi diez años en
reconocer el valor del software libre.
En este segundo ejemplo de co-creación (caso del software
de código abierto) los usuarios que han mejorado el sistema
“
operativo Linux eran expertos, de mayor o menor nivel, pero
todos carecían vínculo profesional con Linux.
• User Innovation:
O innovar a partir de las ideas de los propios usuarios o
clientes, quienes juegan un papel activo en la definición de
nuevos productos o productos y servicios o en la evolución de
los existentes.
Algunos ejemplos de Open De alguna manera, estos usuarios innovadores, por una
Innovation en los que la necesidad propia no satisfecha o por algún otro tipo de
motivación social o económica (en forma de premio o
empresa utiliza fuentes descuento) tienen una idea o son incluso capaces de especificar
externas de innovación: en detalle los requerimientos de nuevos productos o servicios
o de las mejoras necesarias, que cubran nuevas necesidades
o necesidades insatisfechas hasta la fecha.
• Co-creación
La historia muestra como en los deportes y en el equipamiento
• User Innovation deportivo la involucración de los propios usuarios a la hora de
innovar ha sido muy grande.
• Crowdsourcing Pero, otro ejemplo, de User Innovation son los concursos
• Innovación conjunta abiertos de ideas que muchas empresas desarrollan en
colaboración con terceros, entre los que se encuentran clientes
con proveedores y usuarios. Éste es el caso de IBM y sus Jam events, sesiones a
través de las cuales recibe ideas disruptivas externas sobre el
• Innovación inter- posible uso o evolución de su tecnología.
empresas En cualquier caso, un modelo de innovación abierta como es
éste permite a las empresas desarrollar estrategias de social
business a través de las cuales reforzar los lazos y aumentar
la reciprocidad entre cliente y empresa (modelos de negocio
basados también en conversaciones, frente a modelos
basados únicamente en transacciones).
• Crowdsourcing:
Término inglés que sintetiza el binomio crowd (multitud) +
outsourcing (externalización).
Estellés y González (2012) definen el crowdsourcing como
un tipo de actividad en línea, participativa, en la que una
organización propone a un grupo de individuos habitualmente
muy numeroso -mediante una convocatoria abierta flexible-
la realización libre y voluntaria de una tarea, con un beneficio
mutuo. De esta forma, la organización (crowdsourcer)
resuelve su necesidad concreta, mientras que al colaborador
se le satisface con una compensación económica, a través
de su reconocimiento social o mediante el desarrollo de sus
competencias, dependiendo del tipo concreto de actividad
realizada.”
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Supone por tanto innovar externalizando tareas del proceso productivo al modo del outsourcing, pero en lugar
de externalizarlas a un tercero (outsourcing) llevando a la red parte del proceso, para que sea ejecutado por
los miembros de una Comunidad, a través un proceso colaborativo, para el que -en algunos casos- se diseñan
plataformas específicas que ponen en relación a la organización en cuestión con esa multitud de proveedores
(o Comunidad).
Este es el caso, por ejemplo, de los Marketplace. Un caso representativo de innovación abierta mediante
crowdsourcing es el Marketplace innocentive.com, término híbrido que sintetiza el binomio “innovation +
incentive”.
Esta iniciativa de innocentive.com nació en los laboratorios Lilly y consiste –básicamente- en un portal en el
que las grandes empresas pueden plantear sus retos (challenges), a decenas de miles de científicos de todo
el mundo que están dados de alta en dicho portal (Comunidad científica) y que pueden aceptar el desafío, a
cambio de la debida recompensa económica para el ganador.
Es claramente un modelo de innovación abierta (crowdsourcing) ya que permite a las grandes empresas llevar a
la red una parte de su proceso de investigación (básica o aplicada), externalizándolo a una Comunidad científica
en red, para así centrarse en su core business y otros aspectos clave de su negocio.
Esta externalización concreta permite a las empresas reducir los tiempos dedicados a la fase de investigación y
capturar ahorros, ya que evitan incrementar el coste de los equipos de I+D propios.
• Innovación inter-empresas:
Esto es, innovar conjuntamente con otras empresas, de sectores incluso diferentes.
Al caso particular, de innovación con tus propios competidores, se denomina coopetition, término fusión de dos
palabras: cooperation + competition (o concurrencia en un determinado mercado). En suma, supone colaborar
con algunos de los competidores, para intentar así capturar un beneficio común, que -de otra manera- fuera
difícil de conseguir. Pero la cooperación entre competidores tiene lógicamente sus límites, a partir de los cuales
las organizaciones vuelven a sus posiciones confrontadas como competidores en un mismo mercado.
Gestión de la
innovación y la
1.6 Estrategias de innovación
tecnología en las
organizaciones Teniendo presente la forma de comportarse en el mercado a partir
de la explotación de las posibilidades de innovación como nuevo
plano estratégico para la empresa, es posible identificar -en términos
generales- las alternativas que una empresa tiene a su disposición de
1. La Gestión de la Innovación y comportamiento en el mercado y, por tanto, caracterizar diferentes
su Dimensión Empresarial. estrategias de innovación.
23
“
Sin embargo, una estrategia innovadora ofensiva exitosa es fuente
de ventajas competitivas, ya que ayuda a mejorar la imagen de marca
de la compañía (por ejemplo, reputación innovadora) y refuerza la
relación con los clientes, haciéndolos más leales.
Desventajas de ser el líder Por el contrario, mercados de pequeña dimensión tienden a ser
copados por pequeñas empresas, ya que no son tan atractivos para
en el plano de la innovación: las grandes compañías.
COSTES DIFERENCIACIÓN
En esta estrategia defensiva se trata de seguir al líder y es propia de las empresas que –desde el punto de vista de la
innovación- no quieren ser las primeras del mercado, pero tampoco desean quedarse rezagadas.
Las empresas que desarrollan estrategias defensivas permiten por tanto que sea un competidor el que innove primero,
pero imitándolo después de una forma creativa e instantánea. De alguna forma, siguen la estela del líder porque no
desean ser los primeros del mercado, pero tampoco quieren quedar rezagados en el mercado.
Las empresas que desarrollan estrategias defensivas explotan por tanto los éxitos del líder, pero no los fracasos de los
pioneros (que asumen mayores riesgos en términos de tasa de mortalidad o error).
Las empresas que desarrollan estrategias defensivas evitan por tanto el riesgo derivado de una innovación radical,
pero explotan fortalezas, como la financiera o como grandes capacidades en términos de operaciones y marketing a
la hora de comercializar la innovación.
Todo líder en el plano de la innovación, suele tener su seguidor, quien vigila constantemente el entorno a la espera de
identificar nuevos productos en el mercado, con altas tasas de crecimiento en términos de mercado.
Los seguidores son capaces por tanto de comercializar un producto o servicio alternativo (imitación creativa) a un
precio más barato (estrategia en costes) o mejorándolo funcionalmente (estrategia de diferenciación).
A veces incluso pueden comercializar un producto alternativo al del pionero, a un precio superior, apalancándose en
su mejor imagen corporativa.
La estrategia innovadora defensiva suele ser desarrollada por empresas con elevada cuota de mercado (líderes del
mercado) que explotan el éxito del pionero, cubriendo demandas no satisfechas de forma adecuada por los pioneros
(mercados potenciales) o haciéndolo a un menor precio (estrategia en costes).
Es decir, esperan hasta que la demanda ya existe (reduciendo la incertidumbre inicial) y aprovechan circunstancias
como que la demanda potencial supere en mucho las capacidades operativas, comerciales o financieras del líder
pionero (oportunidad de mercado).
Algo que distingue a las empresas que desarrollan estrategias innovadoras defensivas (seguidores) es su capacidad
para extender el mercado por ejemplo al gran público (capacidad de universalización).
Este tipo de estrategia defensiva recibe también el nombre de instantánea, porque las empresas que la desarrollan
–aunque sea la competencia quien innove primero- están convencidas que podrán copiar creativamente cualquier
innovación que merezca la pena (en términos de crecimiento y rentabilidad) y que incluso podrán mejorar dicha
innovación de una forma también instantánea: esto es, antes de perder una parte importante del mercado o de que
el líder pionero desarrolle una fuerte lealtad entre sus clientes.
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Algunas ventajas para estas empresas seguidoras que entran después en el mercado vienen por ejemplo derivadas
de:
• Menor incertidumbre en la demanda (conocida y predecible mejor) y aceptación más rápida por parte de los
clientes.
• Aprendizaje previo (errores del pionero).
• El hecho de poder ser más eficiente en la producción (operación).
• Conseguir mejores condiciones de proveedores (por economías de escala) y/o clientes.
• Poder añadir al producto o servicio mejoras innovadoras, que lo adapten mejor al mercado.
Por tanto, este tipo de imitación es creativa porque quien la aplica puede llegar a comprender la innovación mejor
incluso que el pionero que innovó primero. El seguidor utiliza para ello su capacidad en términos de I+D+i, know-how
y potenciales acuerdos con terceros (licencias).
Pero una estrategia de imitación creativa, si bien conlleva menores costes en I+D+i, no está exenta tampoco de riesgos,
ya que si la empresa pionera es capaz de proteger el producto o servicio innovador con algún tipo de patente, puede
crear nuevas barreras de acceso al mercado que le dificulten al seguidor su incorporación posterior al mismo.
Por tanto, otros riesgos de entrar después en el mercado vienen por ejemplo derivados de:
• Innovaciones continuas por parte del líder tecnológico, que le impiden incorporarse al proceso de “ebullición
tecnológica” de forma eficiente (dicho fenómeno al que dio nombre Schumpeter desencadena efectos
multiplicadores muy potentes, como consecuencia de la concurrencia de inversiones).
• Dependencia de licencias de terceros (licencias cruzadas) que dejen fuera del grupo cooperativo al seguidor
tecnológico que no dispone de ellas.
Igual que en el caso anterior, un seguidor en el plano de la innovación puede seguir estrategias básicas de liderazgo
en costes o de diferenciación:
COSTES DIFERENCIACIÓN
Si un seguidor tecnológico aprende de los errores del pionero e innova para satisfacer mejor a potenciales clientes,
puede perfectamente lograr la diferenciación.
En primer lugar, con una estrategia imitativa en el plano de la innovación, la empresa que la desarrolla imita la
actuación de otras empresas en un entorno delimitado y protegido de la competencia por diversos factores.
La estrategia imitativa suele ser desarrollada por empresas con mínimo grado de innovación, pero competitivas
localmente: es decir, que aprovechan una ventaja derivada por ejemplo de la adaptación muy local de una tecnología
a un mercado cautivo o apoyándose en unos menores costes de acceso a determinados recursos locales (por ejemplo,
de mano de obra o materias primas).
“
En segundo lugar, con una estrategia oportunista en el plano de
la innovación, la empresa entra en un mercado aprovechando sus
puntos más débiles. Por tanto, suele ser desarrollada por empresas
que explotan puntos débiles de los competidores, derivados en
general de:
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Gestión de la
innovación y la
1.7 La innovación en el Modelo de Negocio
tecnología en las
organizaciones Introducción
Ante esto las empresas son cada vez más conscientes que necesitan
reinventar sus modelos de negocio para poder competir. No se trata
meramente de adaptarse a las nuevas tecnologías o a los gustos
cambiantes de los clientes, o a la importancia de abrir nuevos
mercados. Más allá de esas adaptaciones, se trata de la necesidad de
replantearse la lógica entera de la empresa para poder competir en
la nueva época: esto es, la forma en que la empresa compite, opera
y crea valor.
Los autores Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación de modelos de negocio”, definen modelo
de negocio como el modelo conceptual que describe y explica cómo una empresa crea, proporciona y capta valor.
• ¿A quién y cómo sirve la empresa? Esto es, ¿quiénes son sus clientes y cómo se relaciona con ellos?
• ¿Qué ofrece la empresa a sus clientes? Esto es, ¿cuál es su propuesta de valor?
• ¿Cómo lo hace? Esto es, ¿cuál es su cadena de valor?
• ¿Cómo gana dinero o capta valor la empresa? Esto es, ¿cuál es su ecuación final de beneficios?
Para responder de una forma estructurada a estas preguntas, los autores mencionados anteriormente han desarrollado
un marco conceptual (CANVAS) que estructura un modelo de negocio en cuatro grandes bloques:
b. Clientes
d. Finanzas
Los profesores Jordi Vinaixa y Eugenia Bieto (Editorial Planeta) resumen a alto nivel el marco conceptual de Alexander
Osterwalder e Yves Pigneur de la siguiente forma gráfica:
En los próximos apartados vamos a revisar cada uno de los cuatro bloques que sintetizan los profesores Jordi Vinaixa
y Eugenia Bieto y a describir con detalle los nueve elementos –en opinión de Alexander Osterwalder e Yves Pigneur-
los componen.
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“
a) OFERTA (o propuesta de valor)
A través de otras variables de la propuesta de valor como el precio la empresa puede desarrollar una estrategia de
liderazgo en costes, siempre y cuando posea una ventaja competitiva en términos de costes. Para lograr dicha ventaja,
la empresa se puede apoyar en otras dimensiones estratégicas (no coyunturales) como economías de escala, curva
de la experiencia, estandarización de las operaciones, disponer de tecnología propia, innovación en procesos, etc.
Para concluir, la empresa puede desarrollar una estrategia genérica de especialización, concentrando su propuesta
de valor únicamente en una parte del sector (nicho) operando en un área geográfica limitada o en un segmento
determinado del mercado.
Las diferentes estrategias genéricas desarrolladas por Michael Porter han sido resumidas gráficamente por Xavier
Gimbert (editorial Planeta) en el siguiente cuadro:
Michael Porter denomina empresas “stuck in the middle” a las empresas que quieren conseguir todas las estrategias
genéricas, sin lograr ninguna. Esto no significa que una empresa no pueda mezclar en su propuesta de valor
dimensiones estratégicas procedentes de más de una estrategia genérica (a modo de complementos) pero sin perder
nunca el objetivo estratégico principal.
Por ejemplo, diferenciarse prioritariamente en marca o diseño a través de la propuesta de valor, entraría muy
fácilmente en conflicto con una estrategia de liderazgo en costes, ya que los incrementa y haría difícil conseguir los
costes más bajos del sector. Sin embargo, para una empresa que desarrolle esta estrategia genérica de liderazgo en
costes, una buena marca o un buen diseño pueden ser un complemento de la dimensión estratégica principal (costes
bajos).
b) CLIENTES
El Modelo de Negocio ha de responder la pregunta de a qué clientes sirve la empresa, qué canales utiliza y cómo se
relaciona con ellos.
Por ello, en la metodología de Alexander Osterwalder e Yves Pigneur este bloque se compone a su vez de tres
elementos: segmentos de mercado, canales de distribución y relaciones con clientes.
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“
1. Segmentos de mercado
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación
de modelos de negocio”, representan gráficamente los
segmentos de clientes de la siguiente manera:
Ejemplos típicos de
mercados:
• Mercado de masas
El cliente es el elemento clave del Modelo de Negocio.
• Nicho de mercado
La empresa puede agrupar conceptualmente los distintos
• Mercado segmentado clientes en diferentes segmentos, que agrupen clientes
homogéneos según sus necesidades, comportamientos o
• Mercado diversificado características.
Fases del canal:
• Información
• Evaluación
Los canales de distribución constituyen el medio a través del
• Compra cual la empresa comunica con los clientes y les hace entrega
de la propuesta de valor. Son, por tanto, puntos de contacto
• Distribución entre empresa y los diferentes segmentos de clientes, que
impactan también en la experiencia de usuario.
• Posventa Los canales de distribución cubren cinco fases (o etapas de
canal) aunque no siempre cubren todas. Dichas fases de canal
son las siguientes:
• Información (o alerta): dar a conocer a los clientes los
productos y/o servicios que conforman la propuesta de
valor, para conseguir despertar en ellos el interés por la
oferta de la compañía
• Evaluación: ayudar a los clientes a evaluar la propuesta
de valor
• Compra: permitir a los clientes comprar los productos
y/o servicios que conforman la propuesta
• Distribución: entregar a los clientes la propuesta de
valor en cuestión
• Posventa: ofrecer a los clientes un servicio de atención
posventa
Los canales de distribución se pueden clasificar a su vez en:
• Canales Directos:
• Venta directa (equipo comercial)
• Ventas a través de internet
• Canales Indirectos:
• Tiendas minoristas (propias o de socios)
• Tiendas mayoristas (socios)
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“
3. Relaciones con clientes
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación
de modelos de negocio”, representan gráficamente las
1. Recursos clave
Clasificación de los recursos
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación
clave: de modelos de negocio”, representan gráficamente los
recursos clave de la siguiente manera:
• Activos físicos
tangibles
• Recursos intelectuales
intangibles
• Recursos humanos
• Recursos financieros
Los recursos clave conforman los activos claves que permiten
a la empresa crear, ofrecer, entregar y cobrar la propuesta de
valor.
Cada Modelo de Negocio debe contemplar unos recursos
clave (activos), en propiedad o alquilados, que permitan a la
empresa –como decimos- crear, ofrecer, entregar y facturar
la propuesta de valor.
Los recursos clave se pueden clasificar en:
• Activos físicos tangibles (p.e. activos materiales)
• Recursos intelectuales intangibles, como:
• Marcas
• SW
• Propiedad intelectual (patentes, derechos)
• Conocimiento (información, BB.DD., etc)
• Recursos humanos (competencias)
• Recursos financieros (capital)
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“
2. Actividades clave
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación
de modelos de negocio”, representan gráficamente las
actividades clave de la siguiente manera:
Tipos de sociaciones:
• Alianzas estratégicas
Actividades más importantes que permiten a la empresa entre empresas no
crear, ofrecer, entregar y facturar la propuesta de valor. competidoras
Cada Modelo de Negocio debe contemplar unas actividades
clave, que permitan a la empresa –como decimos- crear, • Asociaciones
ofrecer, entregar y facturar la propuesta de valor. entre empresas
Las actividades clave se pueden dividir en las siguientes competidoras
categorías:
• Actividades relacionadas con áreas de producción • Joint-venture
(diseño, fabricación y entrega o distribución de los
productos y servicios) típicas en Modelos de Negocio de
• Relaciones cliente-
empresas fabricantes proveedor para
• Actividades relacionadas con la resolución de asegurar recursos
problemas de clientes, típicas por ejemplo en Modelos clave
de Negocio de empresas consultoras, que requieren de
una gestión de información y una formación continua
de los consultores
• Actividades relacionadas con una plataforma o con la red
como recurso clave (pueden requerir p.e. el desarrollo,
la implantación, la gestión, el mantenimiento y la
promoción de dicha plataforma clave, sea multilateral
o no)
3. Asociaciones clave
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación
de modelos de negocio”, representan gráficamente las
d) FINANZAS
Todos los elementos anteriores, permiten –por una parte- generar ingresos y –por otra- conllevan una serie de costes.
Por tanto, el Modelo de Negocio debe ayudar a entender la lógica económico-financiera que lo soporta, respondiendo
también a la pregunta de por qué valor están dispuestos a pagar nuestro clientes, cuáles son los costes inherentes al
Modelo y que ecuación de beneficio obtienen finalmente a partir de ellos (flujos de caja resultantes).
Por ello, en la metodología de Alexander Osterwalder e Yves Pigneur este bloque de finanzas se compone a su vez de
dos elementos: fuentes de ingresos y estructura de costes.
1. Fuentes de ingresos
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación de modelos de negocio”, representan
gráficamente las fuentes de ingresos de la siguiente manera:
La empresa puede generar en cada segmento de mercado una o más fuentes de ingresos, con –incluso-
diferentes mecanismos de fijación de precios:
• Por mecanismos estáticos, basadas en precios fijos: lista fija de precios, precios fijos dependiendo de
las características del producto o servicio, precios fijos dependiendo del volumen, precios fijos según el
segmento del mercado, etc.
• Por mecanismos dinámicos: mediante negociación, mediante licitación o subasta, en tiempo real (en
función de la oferta y la demanda), etc.
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Si la empresa únicamente tiene una línea de ingresos, se denomina de fuente simple; mientras que si mantiene
varias líneas de ingresos, se denomina de fuente múltiple.
En el caso de ser una empresa de fuente múltiple, puede haber líneas de ingresos interdependientes, es decir,
que unas líneas (por ejemplo, la venta de unos productos o servicios) generen o induzcan ventas en otras líneas.
En el caso anterior de una empresa con fuentes de ingresos interdependientes, la rentabilidad de unas y otras
puede ser muy diferente, pudiéndose dar incluso el caso de que una línea de ingresos no sea rentable y se
utilice únicamente para generar tráfico o inducir ventas en otras líneas de ingresos, de forma que el conjunto sí
sea rentable para la empresa en cuestión.
Genéricamente, existen dos clases de fuentes de ingresos:
• Ingresos por transacciones puntuales (pagos) de clientes, entre los que destacan los modelos siguientes:
• Venta de activos (unidades), modelo de venta más típico en el que el cliente paga por cada unidad
adquirida (derechos de propiedad)
• Concesión de licencia de uso indefinida, en el que el cliente paga un one off (pago único) por el derecho
de uso indefinido de un activo (por ejemplo, inmaterial) que pudiera estar protegido por propiedad
intelectual
• Servicios de intermediación, en los que el cliente paga una cuota fija o un % del total de la transacción
por los servicios de intermediación
• Ingresos recurrentes, derivados de pagos periódicos, entre los que destacan los modelos siguientes:
• Cuota de suscripción, modelo en el que el cliente paga cuota fija a intervalos regulares de tiempo (al
año, al trimestre, al mes, etc) a cambio del acceso continuado a un servicio
• Cuota por uso, en el que el cliente paga proporcionalmente a la utilización de un determinado servicio
• Concesión de licencia de uso temporal, en el que el cliente paga periódicamente por el derecho de uso
temporal de un activo (por ejemplo, inmaterial) que pudiera estar protegido por propiedad intelectual
• Préstamo, alquiler o leasing, modelo en el que el cliente paga periódicamente por el derecho de uso
en exclusiva de un determinado activo (por ejemplo, material) durante un período prefijado
• Ingresos por publicidad, modelo de ingresos recurrentes en el que el cliente final no paga por el servicio
recibido (modelo subvencionado parcialmente con publicidad) o solamente paga una fracción de su
valor real (modelo subvencionado parcialmente con publicidad)
2. Estructura de costes
Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación de modelos de negocio”, representan
gráficamente la estructura de costes de la siguiente manera:
En términos de estructura de costes, los Modelo de Negocio de las empresas se pueden gestionar:
• Según costes, para mantener una estructura de costes lo más reducida posible, mediante automatización
y/o externalización, que permita a la empresa desarrollar con éxito estrategias genéricas de liderazgo en
costes.
• Según valor, con Modelos de Negocio centrados en la creación de valor (servicios personalizados, servicios
premium, etc) en los que los costes no son la prioridad, sino desarrollar con éxito estrategias genéricas
de diferenciación.
Genéricamente, existen dos clases de costes:
• Costes fijos, que no varían ni con el volumen de producción, ni con el volumen de ventas
• Costes variables, que sí varían con el volumen de producción, o con el volumen de ventas
Las empresas, en términos de costes, pueden obtener dos tipos distintos de ventajas:
• Economías de escala, con reducción del coste medio unitario a medida la empresa aumenta el volumen
de producción.
• Economías de campo, con reducción del coste medio unitario a medida la empresa aumenta su ámbito
(o campos) de actuación, compartiendo varias líneas de productos o servicios la estructura recursos y
actividades (o una parte de ella)
Combinando los nueve elementos anteriormente descritos, los autores Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en
su libro “Generación de modelos de negocio”, componen lo que denominan un lienzo, con un Modelo de Negocio
genérico (o conceptual) que conforma una herramienta muy práctica de análisis empresarial, para innovar, esbozando
y diseñando nuevos modelos de negocio (emprendimiento o intra-emprendimiento) o mejorando los existentes.
Dicho lienzo constituye una herramienta muy práctica que fomenta la comprensión, el análisis y la creatividad, ya que
permite diseñar en grupo nuevos Modelos de Negocio, compartiendo un mismo modelo conceptual y debatiendo las
diferentes opciones.
Un altísimo % de ejecutivos encuestados reconocen estar adaptando su modelo de negocio en respuesta a los
profundos cambios en el contexto competitivo.
La innovación en el modelo de negocio hay que entenderla como la revisión de toda la lógica de negocio, esto es, del
conjunto de los 9 elementos anteriores que, interrelacionados, intervienen en la generación de valor para nuestros
clientes, en la búsqueda de fórmulas que permitan incrementar dicho valor sin incurrir en un incremento proporcional
en costes, y por lo tanto, mejorando la ecuación del beneficio.
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“
Pero la pregunta es cuándo tiene sentido innovar en el modelo de
negocio.
Posibles epicentros de Por otra parte, si nos referimos a una empresa existente, se debe
innovar radicalmente para abordar por ejemplo fases crecimiento en
innovación en un Modelo de las que sea preciso tocar prácticamente los 9 elementos del modelo.
Negocio : En otras ocasiones será suficiente una innovación incremental
(refinando por ejemplo la segmentación de clientes, mejorando
• Epicentro en los la propuesta de valor, optimizando las operaciones, incorporando
nuevas alianzas o nuevos recursos, etc).
clientes
El profesor Christensen apunta situaciones concretas que pueden
• Epicentro en la requerir a una empresa innovar radicalmente en su modelo de
propuesta de valor negocio:
Llegados a ese punto deberemos decidir si nos limitaremos simplemente a corregir dichas ineficiencias o si por el
contrario vamos abordar una innovación incremental (evolución) o radical (revolución) del modelo de negocio.
Una manera práctica de innovar en el modelo de negocio (aunque hay otras) es atacar conjuntamente la revisión de
la segmentación de clientes y la propuesta de valor (ver el gráfico que se muestra a continuación):
Esto es, desarrollando una nueva segmentación de clientes y, una vez entendido el perfil de cada segmento y el valor
(propuesta de valor básica y valores añadidos adicionales) por el que cada segmento esté dispuesto a pagar, construir
un modelo de relación distinto para cada segmento maximizando la vinculación empresa-cliente y el compromiso de
este último.
Sin embargo, aun siendo práctica, la anterior forma de innovar desde el plano de los clientes no es el único método de
innovar en un Modelo de Negocio.
De hecho, los autores Alexander Osterwalder e Yves Pigneur, en su libro “Generación de modelos de negocio”, definen
cuatro posibles epicentros de innovación en un Modelo de Negocio (desde el plano de los CLIENTES, desde el plano de
la OFERTA, desde el plano de los RECURSOS o desde el plano de las FINANZAS) pudiéndose también dar en la práctica
una combinación de varios de ellos.
Las innovaciones basadas en los clientes tienen su origen en las necesidades de los clientes, en un acceso más sencillo
a la propuesta de valor o una mayor comodidad.
Veíamos antes un ejemplo, en el que la innovación partía de una nueva segmentación de clientes, adaptando a cada
segmento la propuesta de valor y construyendo un modelo de relación ad hoc para cada segmento maximizando la
vinculación empresa-cliente y el compromiso de este último.
Es decir, al igual que el resto de innovaciones con un solo epicentro, la innovación en el modelo de negocio desde el
plano de los clientes afecta a otros elementos del lienzo (propuesta de valor, ingresos, etc ...).
41
Gráficamente, se sintetiza de la siguiente manera:
Las innovaciones basadas en la oferta crean nuevas propuestas de valor, que afectan también a otros elementos y
bloques de elementos del lienzo (segmentos de mercados, infraestructura y operaciones, finanzas, etc).
Las innovaciones basadas en los recursos nacen de la infraestructura o alianzas existentes en una empresa y tienen
como objetivo ampliar o transformar el modelo de negocio.
Éste sería el caso ya comentado de Amazon.com, empresa que –apalancándose en su infraestructura TIC de
servidores con los que prestaba servicios de venta al por menor a través de internet- innovó con éxito diversificando
su modelo de negocio desde los recursos, ofreciendo nuevos Servicios Web a empresas (servicios de almacenamiento
y capacidad de proceso).
Al igual que en los casos anteriores de innovaciones con un solo epicentro, la innovación en el modelo de negocio
desde el plano de los recursos afecta a otros elementos del lienzo (propuesta de valor, segmentos de mercados,
ingresos, etc ...).
43
Gestión de la
innovación y la
1.8 Creatividad e innovación
tecnología en las
organizaciones Introducción
Y es que imaginar que algo puede ser de otra manera o ver nuevas
posibilidades es el primer paso hacia la innovación.
Son por tanto dos caras de una misma moneda (proceso creativo)
y tan importante es una como otra. En las organizaciones, sin
embargo, se dedica normalmente demasiado poco tiempo a la fase
divergente, ya que en seguida se busca converger, para desarrollar
la idea seleccionada.
La subfase de la divergencia
El objetivo de esta primera fase, la divergente, es generar el mayor número de ideas antes de converger.
La cantidad de ideas manejadas en la fase divergente SÍ es por tanto relevante, ya que es mucho más probable
encontrar una buena idea, cuando partes de un mayor número inicial de ideas.
Es decir, partiendo de un número elevado de ideas, se puede abordar la fase posterior de convergencia con mayores
garantías de éxito.
Por eso, prender a trabajar en equipo es clave en las organizaciones, porque las ideas habitualmente son resultado de
un buen trabajo en equipo y los inventos son resultado del ingenio colectivo.
Lo que frena que fluya la creatividad en un equipo de trabajo son tres defectos que se producen, consciente o
inconscientemente, en las empresas:
Para luchar contra ello hace falta formación en las empresas y –sobre todo- aprender a escuchar y a dialogar.
Aunque existen muchas técnicas para generar ideas se describen en los próximos epígrafes la técnica del pensamiento
lateral y una herramienta integrada para la creatividad: el cuadrante estratégico de innovación.
a) PENSAMIENTO LATERAL
Con el pensamiento vertical, desarrollamos mucho un concepto (sin apartarnos de él) hasta dar con la solución.
Con el pensamiento lateral, sin embargo, exploramos formas alternativas de enfocar un mismo problema
(explorando incluso formas que aparentemente no parecen lógicas) antes de dar con la solución final y
desarrollarla.
En el libro 101 Métodos para Generar Ideas se ilustra el pensamiento lateral mediante el símil siguiente: ¿cómo
sería más probable encontrar petróleo? ¿Con un único sondeo, pero profundizando mucho (muy hondo)? ¿O
haciendo muchos sondeos alrededor del concepto (zona), pero de menor profundidad?
45
“
Para practicar el pensamiento lateral en las empresas hay
que romper barreras mentales y romper con los patrones
habituales de pensamiento, que lastran la creatividad y la
innovación.
De esa forma, las organizaciones encuentran salidas laterales
a problemas existentes y generan ideas diferentes a las
habituales.
El UMPQUA BANK innovó creando una nueva forma de hacer banca (el slow banking) integrando para ello dos
conceptos y reinventando el concepto de la sucursal bancaria como una oficina de súper lujo, con ambiente
cool, en la que se ofrece un trato exquisito al cliente, convirtiendo la visita a la sucursal en una experiencia
diferente, de alta rentabilidad.
La estrategia basada en la esencia consiste, sin embargo, en centrar la creatividad de la compañía en llevar
hasta el extremo algo que la empresa sabe hacer bien: es el caso, por ejemplo, de INDITEX, capaz de llevar a un
extremo su flexibilidad, con nuevas colecciones en los puntos de venta cada 15 días.
Por último, desarrollando una estrategia de trascendencia, la empresa focaliza su creatividad en lanzar en un
sector productos o servicios revolucionarios (nunca vistos hasta ese momento) explorando permanentemente
nuevos límites del sector y dando saltos cualitativos extraordinarios en sus lanzamientos.
Las compañías Apple o Google desarrollan con éxito estrategias innovadoras de trascendencia, materializando
avances extraordinarios en su sector, con un objetivo tremendamente ambicioso de conseguir transformar el
mundo.
La subfase de la convergencia
Es la subfase posterior en la que se analizan pros y contras de cada idea, como base para su selección o rechazo.
1. La mayor o menor originalidad de la idea: ¿es copia? ¿es disruptiva? ¿cambiaría el modelo de negocio?
¿impresionaría a los clientes? ¿sorprendería a la competencia?
2. Su mayor o menor adecuación al foco: ¿es lo que se buscaba? ¿es coherente con lo que somos?
3. Su mayor o menor grado de realización: ¿es de verdad alcanzable (incluso presupuestariamente)? ¿o por el
contrario requiere de innovaciones que no están a nuestro alcance? ¿nos lo podemos permitir)?
47
a) TÉCNICA DE CONVERGENCIA: PMI
Una técnica para la subfase de análisis y selección de ideas es la que se denomina PMI, que clasifica las ideas
generadas en la fase divergente entre:
• Ideas Plus: buenas y factibles a corto plazo
• Ideas Minus: ideas flojas o malas directamente
• Ideas Interesting: propuestas rompedoras, que “prometen”
Son las ideas Plus e Interesting (sobre todo estas segundas) las que hay que hay que trabajar más a fondo y
revisar incluso -a partir de ellas- qué otras ideas se nos ocurren que –incluso- las pudieran mejorar (empleo de
la crítica constructiva frente a juicios destructivos del tipo “Yes, but ...”)
Si en esta subfase convergente dejamos escapar potenciales buenas ideas generadas en la fase divergente,
todo el trabajo realizado anteriormente se puede quedar en nada.
El diseño de las oficinas está evolucionando desde antiguas concepciones rígidas (basadas en jerarquías y estructuras
organizativas implantadas) a concepciones más abiertas.
De hecho, en la actualidad, las empresas que mejor innovan están volviendo a una concepción de la oficina totalmente
abierta y casi minimalista, porque esa sencillez es la que permite montar y desmontar equipos de trabajo con mayor
rapidez y facilidad, en función de cada nuevo proyecto.
Lo que debería condicionar la disposición de las oficinas son las necesidades organizativas para innovar y trabajar, y
no al revés. Se trata de configurar, en la medida de lo posible, un espacio en el que puedan interactuar debidamente
aquellos departamentos que deben hacerlo, y en el que los empleados se sientan lo más cómodos y relajados posibles
para desplegar todo su potencial y creatividad.
Los compartimentos estancos suelen ser barreras para la innovación. Las empresas más innovadoras fomentan la
cultura del equipo, habilitan espacios comunes y abiertos que favorecen la conversación, fomentan los encuentros
informales entre empleados de los distintos departamentos y hacen atractivas las instalaciones de la empresa.
Este modelo lo han aplicado con éxito las mejores empresas del mundo de internet.
Un caso excepcional, en este sentido, son las oficinas centrales de Google en Mountain View (California), concebidas
para que los trabajadores puedan transitar libremente por ellas con sus portátiles, y con espacios tan creativos como
iglúes en los que aislarse del resto del mundo para concentrarse mejor, o hamacas en las que tumbarse para dejar
volar la imaginación. También cuentan con piscina, jardines y hasta un bar con billar y otros juegos recreativos para
que puedan socializar mejor entre ellos, propiciando el entendimiento a nivel humano y personal, y, por tanto, el
trabajo en equipo.
Google, por tanto, ha sabido generar dentro de su organización espacios y tiempos para la innovación, ofreciendo por
ejemplo a sus empleados lo que denominan Free (thinking) time o tiempo libre para pensar y desarrollar sus propios
proyectos, lo que la ha convertido en una de las empresas más deseadas para trabajar en ella.
Como última anécdota, comentar que Google cuida hasta tal punto el restaurante para empleados de su centro de
operaciones (Google-plex), que ha contratado a uno de los mejores chefs de California, porque entiende los desayunos
o las comidas de los empleados no sólo como momentos de disfrute, sino también como un entorno que propicia la
conversación diaria y la creatividad colectiva por las constantes interacciones que induce (colisiones creativas).
Otro ejemplo hablando de espacios creativos lo constituye Wayra, una de las propuestas más innovadoras que
Telefónica ha impulsado, desde el año 2011, a través de sus sedes en Latinoamérica y Europa. Wayra, que significa
“viento” en quechua, se ha consolidado como una “aceleradora de proyectos” destinada a ofrecer un soporte integral
start-ups tecnológicas con gran potencial de desarrollo. Los proyectos seleccionados en cada una de las ciudades
donde la multinacional ha lanzado la convocatoria no sólo han recibido apoyo financiero y asesoría en diferentes áreas
de negocio, sino que han sido invitados a ocupar un espacio de trabajo, de convivencia e interconexión destinado a
potenciar las posibilidades de éxito de cada proyecto: La academia Wayra. Desde el punto de vista arquitectónico, el
reto fundamental del proyecto de diseño Wayra ha consistido en crear un espacio de trabajo común, coherente con
la propia naturaleza y filosofía de estas starts-ups: un espacio que funcionara como un ecosistema interconectado,
polivalente y abierto, pero a la vez con una personalidad gráfica propia y reconocible, independientemente de su
localización internacional. El concepto de diseño de espacios Wayra se articuló en torno a la idea de potenciar la
creatividad y la interrelación de los grupos de trabajo que se expresa (tal como se puede apreciar en las fotos) en un
prototipo modular conformado por tres elementos arquitectónicos: el Contenedor, el Equipamiento y la Imagen.
49
Conclusiones
Será al final del proceso creativo cuando obtengamos la idea apta (novedosa y que aporte valor) con la que cumplamos
el objetivo planteado.
Sin embargo, innovar es mucho más que ser original (imaginativos) o que ser creativos. Para innovar con éxito hay
que ser capaz de llevar hasta la sociedad esas ideas novedosas y de valor en forma de nuevos productos, procesos o
servicios, que sean además aceptados por la sociedad.
Innovar, por ejemplo, sería detectar una nueva oportunidad, generar una idea creativa al respecto, y –además-
desarrollarla, ponerla en el mercado y que esta sea aceptada por el cliente o apreciada por su valor añadido.
Si por el contrario nuestra idea no fuera aceptada posteriormente por el cliente, por muy creativa que fuera, no
estaríamos innovando con éxito (aunque sí podríamos haber sido muy creativos en el proceso previo).
Gestión de la
innovación y la
2.1 Conceptos previos
tecnología en las
organizaciones Tal como Rafael Martín Moyano comenta en su libro Tecnología para
competir, un capítulo en el que se va a tratar de establecer cómo
debe gestionarse la tecnología en las empresas para obtener logros
significativos y a explicar por qué unas empresas basan una parte
importante de su estrategia en el desarrollo tecnológico, mientras
2. Tecnología y empresa que otras prefieren recurrir solo a la compra de la tecnología que
precisan, es obligado comenzar identificando qué se va a entender
por tecnología, para evitar en lo posible malentendidos.
Tecnología
51
El análisis del componente tecnológico de la empresa se complica por el hecho de que la tecnología forma parte de
los dos factores clásicos de la producción: el capital y el trabajo:
• Por una parte, la tecnología está soportada, en su gran mayoría, por los técnicos y trabajadores de las empresas
y, por lo tanto, está incorporada al factor trabajo. De hecho, en pequeñas empresas muy innovadoras, la
tecnología puede “residir” en uno o dos técnicos y su salida de la empresa la podría llegar a “descapitalizar”.
• Por otro lado, en empresas intensivas en capital, con mucha frecuencia la tecnología principal reside en la
infraestructura que utilizan (maquinaria, instalaciones, etc) lo que les convierte en subsidiarias tecnológicas de
quien se las ha suministrado.
Pero volviendo otra vez a la definición del término, es interesante analizar otro aspecto: el origen de la tecnología.
• Primero, que existe una cierta distancia entre la tecnología y su origen. Esto es, que “alguien” tiene que obtener
el conocimiento y “alguien” tiene que desarrollar las técnicas que permitan su aprovechamiento, sin que exista
necesidad de que ambos sujetos coincidan.
De hecho, se podría afirmar que la mayoría de las tecnologías que se utilizan en las empresas provienen de
conocimientos desarrollados por terceros, mediante un proceso de transferencia (explícito o implícito) llevado
a cabo entre unos y otros.
Por tanto, si se admite que el conocimiento científico se adquiere a través de la investigación, lo anterior significa
que existe una relación causal entre investigación y tecnología a través de la innovación, pero esa relación causal
no exige necesariamente la identidad entre el generador del conocimiento y el desarrollador de la tecnología.
• Segundo, que la tecnología debe partir del conocimiento científico o bien empírico, ya que los conocimientos
empíricos, en muchas ocasiones, son luego sustituidos por conocimientos científicos cuando las observaciones
se han correlacionado con magnitudes mensurables.
Por terminar con la definición del diccionario, en otra acepción, se identifica a la tecnología como “el conjunto
de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto”.
Esto introduce otra interesante reflexión. En efecto, cuando se refiere a un determinado sector o producto, sin
especificar restricción alguna, quiere decir que la tecnología no es exclusiva de sectores como la electrónica, la
informática, la comunicación o la biomedicina, sino que existen también tecnologías alimentarias, siderúrgicas,
jugueteras, mineras, cerámicas, etc.
Sin embargo, el uso restrictivo del término ha llevado a que se hable por ejemplo de “las [empresas] tecnológicas”
para referirse a un subconjunto de empresas, en concreto de los sectores de la electrónica y la comunicación.
Esto ha hecho que la tecnología se identifique a veces con determinados sectores intensivos en tecnología
(como la electrónica o las TIC) cuando no es así, ya que existen otros sectores no intensivos en tecnología, en los
que unas empresas abordan desarrollos tecnológicos mientras que otras no lo hacen (lo que supone también
desarrollar en dichos sectores diferentes estrategias en el plano tecnológico).
Innovación tecnológica
Innovar, según el diccionario, es “mudar o alterar algo, introduciendo novedades”. En ese sentido, la innovación
tecnológica no será otra cosa que mudar o alterar una tecnología, introduciendo novedades en ella.
Según otra acepción del término, innovación también es la “creación o modificación de un producto y su introducción
en un mercado”, por lo que –generalizando el término- la innovación tecnológica será la creación o modificación de
un producto, servicio o proceso de base tecnológica y su introducción en un mercado.
De nuevo, y al igual que ocurría con la tecnología, quien define la realidad del cambio es el mercado. Cualquier cambio
o modificación (de una tecnología o de un producto, servicio o proceso de base tecnológica) que no llegue al mercado,
no debería llamarse innovación, ya que en tanto no se incorpore a un mercado, no es una innovación tecnológica
propiamente dicha.
Gestión de la
innovación y la 2.2 Importancia y ubicación de la tecnología en la
tecnología en las empresa
53
“
Cuando eso ocurre dentro de un mercado competitivo lo lógico es
pensar que las caídas de las ventas se deben a problemas de calidad
o precio de los productos con respecto a los de la competencia.
55
Entorno
En la formación de la cultura tecnológica de una empresa, así como en su interacción con el mercado, tiene un peso
relevante su entorno, ya que sus actividades y la propia formación del personal que la integra están necesariamente
influenciados por ese entorno.
Refiriéndonos al entorno español, España abordó su desarrollo industrial en condiciones muy difíciles, con importantes
restricciones en el suministro de muchas materias primas y también de tecnologías.
En este marco, recurrió a una cierta autarquía que incluía también la investigación y el desarrollo tecnológico,
lógicamente sesgados por las carencias y el aislamiento. Mientras tanto, los países de su entorno realizaron su
desarrollo con tecnologías procedentes mayoritariamente de EEUU, complementadas por una fuerte protección de
los gobiernos que permitió a sus empresas de los sectores básicos y de bienes de equipo crecer y fortalecerse, hasta
el punto de poder asimilar y sustituir las tecnologías originales.
Cuando ya en los años sesenta se liberalizó la economía y se abrieron los mercados, España se lanzó con entusiasmo
a la compra de lo foráneo, rechazando frontalmente el modelo autárquico, sin analizar la oportunidad de evolucionar
desde la situación anterior, aprovechando lo que hubiera sido pertinente. Salvo en aquellas escasas ocasiones en
las que por razones estratégicas el Gobierno se reservó alguna presencia en determinados sectores y empresas, el
resto de la economía experimentó un fuerte giro hacia la compra de tecnología ajena que condujo a un modelo de
dependencia, con las limitaciones que ello conlleva.
Las posteriores transformaciones experimentadas por el marco económico español y europeo (creación de la
Unión Europea, globalización, etc) que sin duda brindan enormes posibilidades para la penetración en muy diversos
mercados, han encontrado a una buena parte de las empresas españolas en esa segunda fila tecnológica en la
que les había situado la evolución anterior, sufriendo la competencia de aquellas empresas que se desarrollaron
tecnológicamente bajo la protección de sus gobiernos y que ahora exigen que se respeten las reglas del juego liberal,
que tanto les favorecen.
Esta es una descripción simplista que no recoge toda la realidad, puesto que, afortunadamente, son abundantes los
ejemplos de empresas españolas que están sabiendo competir y salir a los mercados internacionales con sus propios
productos y tecnologías, pero los datos agregados son coherentes con la descripción anterior. Por ejemplo, el Informe
de Competitividad Global 2010-2011 publicado por el Foro Económico Mundial (FEM) colocaba a España en el lugar
42 de 139 países, retrocediendo nueve puestos con respecto del Informe del año anterior (al nivel de Puerto Rico o
Barbados).
El índice de competitividad lo componen un total de doce factores que influyen sobre el mismo: infraestructuras,
mercado laboral y de bienes, mercado financiero, salud, educación, innovación, tamaño absoluto del mercado, etc.
Pues bien, donde España obtiene una puntuación muy baja es precisamente en innovación, lo que lastra buena parte
de las posibilidades que brindan otros factores y está dificultando notablemente la salida de la crisis que ha afectado
a todos los países de su entorno económico y social.
En términos generales, la cultura tecnológica de la sociedad española es causa y efecto de los precedentes comentados
anteriormente.
España, como país, no tiene ventajas relevantes en energía ni en materias primas estratégicas, ha perdido el diferencial
favorable en términos de coste de mano de obra, por lo que no le queda otra salida que la del desarrollo tecnológico,
no como declaración formal, sino como un cambio radical de actitudes y cultura, mediante la creación de un marco
que sea favorable a la “revolución tecnológica pendiente”.
Mercado
La relación inequívoca entre la tecnología y el mercado la establecen dos de los parámetros que caracterizan un
producto en el mercado: la calidad y el coste.
Sin embargo, en el caso de las commodities o productos que no admiten diferenciación en el mercado (como es, por
ejemplo, la electricidad) su calidad se limita a cumplir las especificaciones que imponen el mercado o la legislación,
siendo la tecnología la que, por una parte, facilita el cumplimiento de esas especificaciones, y -por otra- permite
alcanzar una mayor eficiencia en los costes del producto y desarrollar una ventaja competitiva. Es decir, la tecnología
del proceso puede también determinar en gran medida los costes producto y, por lo tanto, resultar decisiva para
competir en un mercado.
La actitud y estrategia tecnológica de una empresa, están condicionados –en suma- por varios factores y parámetros
del sector en el que opera la empresa en cuestión:
• Intensidad tecnológica
El primer parámetro a analizar en la relación de la tecnología con el mercado es la intensidad tecnológica del
sector en el que opera la empresa, frente a las intensidades de otros factores de producción (como el capital o
el trabajo).
En cualquier caso, como se expuso anteriormente, tanto el capital como el trabajo también llevan la tecnología
incorporada de forma implícita y –en ese sentido- es muy importante saber gestionar tanto la tecnología
incorporada a los bienes de equipo (maquinaria, instalaciones, etc) como la soportada por el personal de la
empresa, cualquiera que sea su nivel y ocupación.
Sin embargo, es también importante tener una visión evolutiva de la intensidad tecnológica de un sector, ya
que puede cambiar muy significativamente con el tiempo. El ejemplo más evidente de estos cambios son los
desplazamientos de la mano de obra al ser sustituida por la tecnología gracias a los procesos de mecanización,
automatización e informatización que han transformado de raíz muchos sectores (en un proceso de
“desmaduración” del sector, originado por la incorporación de nuevas tecnologías).
• Posición en el mercado
No obstante, cualquiera que sea la intensidad tecnológica de un sector, la actitud y estrategia tecnológica de una
empresa encuadrada en él están condicionadas por el atractivo del sector en cuestión (tasas de crecimiento) y
su posición en el mercado (con respecto a sus clientes y a sus competidores).
En relación a su posición en el mercado, habitualmente un cliente único (monopsonio) o un oligopolio de
demanda (por su especialización y mayor poder de negociación) serán más exigentes que el gran público.
Y, de forma similar, las exigencias que puede formular el cliente a una empresa que está en situación de
monopolio (de oferta) son claramente menores que cuando existe al menos un oligopolio de oferta o cuando la
empresa se mueve en un mercado abierto y más competitivo.
57
“
En la matriz siguiente, Rafael Martín Moyano resume de forma
esquemática en su libro “Tecnología para competir” las nueve
En definitiva, se concluyó que, para que existan productores y usuarios de innovaciones como unidades
formalmente independientes, se requiere un flujo continuo de información entre ambos. En la medida en que
los mercados se caractericen por cierto grado de organización (canales y códigos de información, lazos de
cooperación, confianza mutua, etc.) se puede hablar de interacción entre tales agentes.
Por tanto, y salvo que se trate de un mercado cautivo, el desarrollo del mercado (entendido como la preparación
de los usuarios, la presencia cercana, la asistencia posventa, la exportación, etc.) se presenta, pues, como una
actividad de enorme trascendencia para que una innovación tenga éxito y la tecnología desarrollada sea utilizada
por sus destinatarios naturales.
Cultura tecnológica
Cada empresa posee una cultura tecnológica integrada por el conjunto de las actitudes que sus fundadores, dueños,
directivos, técnicos, trabajadores y resto del personal, tienen con respecto a la tecnología.
Esa cultura se va creando a lo largo de los años y tiene siempre como referencias, tanto positivas como negativas, las
decisiones de carácter tecnológico que se han ido tomando a través de la vida de la empresa.
Por supuesto, la cultura tecnológica no tiene nada que ver con las manifestaciones formales que en un determinado
momento puedan hacer los directivos al formular un plan concreto o al escribir la misión y la visión de la empresa.
La cultura es algo que se va labrando con el tiempo y que es difícil de cambiar a corto plazo, en un sentido u otro.
Es indudable que los elementos más determinantes de la cultura tecnológica son los máximos responsables
(propietarios y altos directivos) pero también lo es, y así se ha podido comprobar en procesos de cambios de capital,
que cuando el personal de una empresa ha tenido una sólida cultura tecnológica positiva, ha sido capaz de modificar
las actitudes renuentes iniciales de los nuevos propietarios.
Resulta adecuado recordar que, salvo escasísimas ocasiones, esto del desarrollo tecnológico no es algo que se pueda
realizar eventualmente una vez y sirva para siempre. Cuando una empresa decide realizar un desarrollo tecnológico,
debe saber que una vez terminado y puestos en explotación sus resultados, debe empezar a trabajar en su sustitución
o mejora drástica: si la empresa no lo hace, otros lo harán y la sustituirán en el mercado.
59
Estrategia tecnológica
Una vez explicado cómo, en parte, el entorno cultural y económico en el que se mueve habitualmente la empresa
española no es el idóneo para el desarrollo tecnológico propio, debemos ahora focalizar nuestra atención en la empresa
y, más en concreto, en el empresario, que es quien, teniendo en cuenta todas las amenazas y las oportunidades que
le brinda su entorno, decide en última instancia la estrategia a seguir en todas las áreas de la empresa, y en particular
en la tecnológica.
Peter Drucker (1909-2005) decía que donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión
valiente. Y eso es así, porque esa decisión habitualmente se ha de tomar desoyendo al entorno, que le hace llegar
muy frecuentemente mensajes pesimistas o conservadores.
Es cierto que, en general, la estrategia en temas tecnológicos es algo que se define formalmente en determinados
momentos muy significativos de las empresas, como es, desde luego, su fundación, pero también cuando se producen
cambios drásticos, como puede ser un cambio en la propiedad, la fusión con otras empresas, la apertura a mercados
muy diferentes a los habituales o cuando se producen modificaciones importantes en el entorno económico, social y
tecnológico.
En todos estos momentos la empresa puede y debe analizar cuál es, y cuál debe ser en el futuro, su estrategia
tecnológica y, muy en concreto, qué lugar quiere que ocupen sus productos en el mercado con respecto a los de la
competencia.
Cuando una empresa produce diversos productos, su estrategia tecnológica puede ser distinta en varios de ellos.
Además, la pregunta sobre la posición tecnológica objetivo debe planteársela el empresario cada vez que se enfrente
a la necesidad de introducir un nuevo producto en el mercado o a la hora de realizar una modificación importante en
alguno de los procesos.
En todos estos casos, los máximos responsables de la empresa deben ser conscientes de que se trata de una decisión
estratégica, al margen de lo habitual o cotidiana que les pueda parecer, y deben atender, antes de tomarla, a todos los
parámetros que se han enumerado con anterioridad:
• Situación y evolución del entorno económico y social, en todo cuanto afecta más directamente al producto.
• Intensidad tecnológica del sector, teniendo por ejemplo en cuenta el continuo incremento que está
experimentando la tecnología en todos los sectores, en detrimento, sobre todo, de la intensidad en mano de
obra.
• Tecnologías claves: es decir, aquellas que pueden marcar la diferencia con respecto a productos similares de
la competencia. En general, habrá que analizar las tecnologías de diseño, de producción, de materiales, de
componentes, etc.
• Dimensión de la empresa en relación con la de la competencia y con el tamaño del mercado al que se quiere
acceder.
• Situación de la competencia: si la empresa actúa en competencia abierta, en oligopolio o en monopolio.
• Situación de los clientes: si dispone de un único cliente, si existe un oligopolio de demanda, o si su cliente es el
consumidor final (gran público).
Todos estos parámetros le son tan familiares a los responsables de la empresa que raramente los explicitan, lo cual
puede conducir a errores de apreciación, sobre todo los derivados de la continua evolución del entorno. Por ello
conviene que, periódicamente, en general cada año, y siempre que se deba tomar una decisión de carácter estratégico,
los responsables realicen el ejercicio de poner, negro sobre blanco, la situación y evolución de tales parámetros, de
manera que sirva de base en posteriores decisiones.
“
Al concebir la estrategia global de una empresa existen tres niveles
específicos:
61
“
La estrategia tecnológica se habrá de traducir después en un Plan
Tecnológico, que habrá de contemplar por tanto cuestiones como:
Gestión de la tecnología
2. Tamaño de la empresa
Es evidente que los equipos humanos pequeños tienen una
mayor capacidad para abordar innovaciones al carecer de la
inercia que, en general, lastra a los equipos y empresas de
mayor tamaño; de aquí que las empresas innovadoras de
gran tamaño suelan recurrir a formar equipos más reducidos,
dotados de una cierta autonomía.
De lo anterior no puede deducirse, como se ha hecho en
ocasiones, que la innovación sea casi privativa de la empresa
pequeña y mediana. Pero sí es cierto que, salvo escasas
63
excepciones, cada sector y cada área de negocio requieren un tamaño mínimo de empresa, por debajo del cual
resultan ineficaces.
Resulta impensable la creación de una PYME para operar una siderurgia integral, una refinería de petróleo o
una fábrica de automóviles, y sin embargo las empresas que operan en estos sectores deben ser innovadoras
y deben ser apoyadas en su desarrollo tecnológico; que, por otra parte, resulta importantísimo para el
mantenimiento de las pequeñas y medianas empresas que les suministran bienes y servicios.
En definitiva, cada empresa debe tener al tamaño que le haga eficaz y debe buscar la forma más adecuada
de abastecerse de tecnología, recurriendo al desarrollo propio cuando sea necesario, gracias a la gestión
tecnológica idónea.
Una vez definidas con precisión las estrategias tecnológicas, se requiere su implantación y puesta en funcionamiento,
lo cual exige tres actividades básicas:
Cualquiera que sea la fuente, el origen y la naturaleza de una tecnología, la nueva tecnología -una vez dentro de
la empresa- puede impregnar al conjunto de la empresa, o quedar restringida a una o varias personas (equipo de
trabajo).
Con excesiva frecuencia algunos conocimientos están en posesión de una única persona que actúa de manera aislada;
de forma que cuando deja la empresa existen el riesgo de que los conocimientos se pierdan, con el consiguiente daño
para la organización.
Por tanto, la difusión interna de los conocimientos debe formar parte de la cultura tecnológica de la empresa, a través
de una comunicación fluida y de la integración de equipos humanos que soporten y enriquezcan los conocimientos
de partida (sobre todo en equipos multidisciplinares).
Por ello, el nivel táctico de la empresa debe poner especial énfasis en esta actividad de difusión interna, que forma
parte muy importante de la gestión del conocimiento.
Otra aspecto importante a la hora de gestionar internamente de la tecnología es la de asumir su carácter cíclico (o
sistemático), cuestión citada con anterioridad al hablar de la cultura tecnológica.
Este carácter sistemático del desarrollo tecnológico es muy familiar para el personal más creativo, responsable de los
proyectos de investigación, que tienen cierta tendencia a no considerar nunca totalmente acabados sus desarrollos.
Sin embargo, es una cuestión más difícil de aceptar por parte de los responsables de la fabricación (que tienen
que adaptar los medios humanos y materiales para la obtención del nuevo producto o proceso) y por parte de los
responsables del mercado (que han de adaptar las redes de distribución y realizar un desarrollo de clientes).
En relación a la gestión del personal dedicado a la investigación tecnológica dentro de la empresa es importante
destacar el hecho de que dicho personal debe tener un fuerte componente creativo y estar motivado e integrado en la
empresa. Con este tipo de personal técnico, la incentivación económica no es la más importante, estando por encima
el reconocimiento de su tarea y la interrelación con el colectivo nacional e internacional con el que se identifica.
Transferencia de tecnología
Por último, el cierre del esquema tecnológico de la empresa representado en la figura anterior es -en determinados
casos- la transferencia a terceros de la tecnología que una empresa posee y domina.
Este proceso de transferencia tecnológica tiene un enorme valor para la gestión y la cultura tecnológica de la
empresa, ya que cuando se hace el esfuerzo de enseñar a un tercero es cuando se consigue de verdad ahondar en el
conocimiento propio (y se profundiza por tanto en la tecnología propia).
En términos generales, la lógica habitual de una empresa en su relación con terceros países es intentar -en primer
lugar- exportar de sus productos. Cuando el tercer país eleva sus exigencias de valor añadido, es frecuente recurrir
a la creación de una filial o una empresa mixta. Y cuando lo anterior no sea ya oportuno o suficiente, resulta a veces
necesario acometer el proceso de transferencia de la tecnología (primero en alquiler y luego como cesión real que
pueda dar lugar a una tecnología compartida).
En cualquier caso, por la importancia, esta última función (la transferencia de la tecnología) será también objeto de
un apartado específico posterior.
65
Gestión de la
innovación y la
2.4 Funciones de Gestión de la tecnología
tecnología en las
organizaciones
2. Tecnología y empresa
1. Inventariar:
Denominada también inteligencia tecnológica, que es la
recopilación o inventario de tecnologías disponibles para la
empresa (inventario tecnológico externo) y las dominadas por
la propia empresa (inventario tecnológico interno).
Para desarrollar esta función tan especializada es muy útil
la sistemática que sintetiza el contenido tecnológico de las
diferentes etapas de la cadena de valor de Porter.
En la realización del inventario es importante relacionar tanto
tecnologías claves como emergentes.
Una matriz Tecnologías-Productos permitirá identificar
simultáneamente las tecnologías que intervienen en varios
productos y los productos que requieren de varias tecnologías
2. Vigilar:
La vigilancia tecnológica supone básicamente seguir la
evolución de las nuevas tecnologías y reflexionar sobre sus
efectos en la organización.
Es otra función clave ya que –como se comentaba
anteriormente- los avances tecnológicos pueden suponer
oportunidades (en términos por ejemplo de nuevos productos,
servicios o mercados) y amenazas (derivadas por ejemplo de
una posible obsolescencia tecnológica).
Es una función realizada habitualmente por un grupo de
expertos (habitualmente, técnicos de diferentes áreas) que
mantienen estrechas relaciones con la comunidad técnica externa. Y puntualmente, participan expertos
externos.
Para estar al día en tecnologías emergentes, las empresas utilizan diversas fuentes de información: revistas
técnicas, asistencia a ferias y congresos especializadas, inventarios de patentes, noticias sobre el sector y los
competidores, relación con institutos de prospectiva tecnológica, etc
La misión fundamental de la vigilancia tecnológica es proporcionar información sobre la aparición y la evolución
de las nuevas tecnologías y su impacto sobre las actividades de la empresa: oportunidades y amenazas desde
el punto de vista del negocio, posibles barreras y acciones futuras de los competidores.
Esta función se plasma en el Plan Tecnológico, elaborando escenarios tecnológicos futuro, que han de revisarse
periódicamente.
Una vigilancia efectiva se debe concretar posteriormente en un abastecimiento posterior de aquellas tecnologías
que sean de interés para la empresa.
3. Evaluar:
La empresa, una vez inventariados sus activos tecnológicos y establecidos sus canales de vigilancia tecnológica,
debe determinar su potencial tecnológico para afrontar nuevas estrategias de desarrollo.
Para ello, resulta de gran utilidad la MATRIZ ATRACTIVO TECNOLÓGICO-POSICIÓN TECNOLÓGICA de la empresa
que constituye un desarrollo de la matriz de las matrices de McKinsey y BCG (Boston Consulting Group) y que
Antonio Hidalgo Nuchera explica en su libro “La gestión de la innovación y la tecnología en las organizaciones” y
se presenta en la figura siguiente:
67
De forma que, en la MATRIZ resultante, representada en el gráfico anterior, se recogen las diversas opciones
estratégicas genéricas que se podrían seguir para competir, según las variables consideradas.
La principal dificultad de este análisis estratégico, deriva de las múltiples variables que han de ponderarse
previamente en cada una de las dos dimensiones (ejes) para situar cada tecnología en dicha matriz.
Y sobre la base de los resultados del análisis estratégico anterior (diagnóstico o evaluación tecnológica), en la
siguiente fase habrá que acometer tres acciones básicas:
• 1La elección de las tecnologías sobre las que la empresa centrará sus actuaciones.
• La elección de las vías para el acceso a cada nuevas tecnologías (diseño de la cartera tecnológica).
• La elección del momento para la introducción de las nuevas tecnologías, que dependerá en gran medida
de la actitud de la empresa con respecto a la innovación.
4. Enriquecer:
Una vez que la empresa ha optado por una nueva tecnología, debe seleccionar la forma de proceder, entre
diferentes alternativas de abastecimiento, tal y como se describe monográficamente en el apartado posterior.
Por tanto, el enriquecimiento tecnológico es una función clave de gestión tecnológica que se materializa mediante
la inversión en tecnología propia o ajena (ya sea, en forma de tecnología libre, incorporada o contratada) con el
cual se pretende incrementar el patrimonio tecnológico de la empresa.
Ninguna empresa, por grande que sea, puede enfrentarse sola al reto del avance tecnológico, por lo que hay
que saber balancear el esfuerzo en I+D propio, con el aprovechamiento de centros externos (de investigación) y
con desarrollos y tecnología de terceros. Por ello, tanto la subcontratación, como la cooperación, serán también
piezas clave en la estrategia tecnológica.
5. Optimizar:
Desarrollar la función de la optimización tecnológica en una empresa, conlleva gestionar los recursos de una
forma más eficiente, explotando todo su potencial tecnológico.
En ese mayor aprovechamiento de su potencial tecnológico (know-how) la empresa debe también analizar
sistemáticamente nuevas aplicaciones de una tecnología dominada en otras áreas potenciales de interés
(nuevos segmentos de clientes o nuevos mercados).
6. Proteger:
Con esta actividad se busca salvaguardar los desarrollos tecnológicos acometidos por la empresa, utilizando
como herramientas los diversos mecanismos legales de regulación de la propiedad industrial, complementados
con la utilización del know-how y de otros medios aplicables a la protección del desarrollo de tecnologías e
innovaciones.
Esta actividad se culmina con una correcta organización del almacenamiento, transmisión y reparto de los
conocimientos tecnológicos de la empresa.
En cualquier caso, por su importancia, esta última función básica de gestión de la tecnología (la protección de
la tecnología) será objeto de un apartado específico posterior.
A las seis funciones básicas anteriores (inventariar, vigilar, evaluar, enriquecer, optimizar y proteger) se debería añadir
una séptima función a la que se denomina transferencia tecnológica y que –por su relevancia- será objeto de un
apartado específico posterior.
Gestión de la
innovación y la
2.5 Abastecimiento tecnológico
tecnología en las
organizaciones Retomemos la figura con el esquema tecnológico de la empresa:
2. Tecnología y empresa
69
“
Tal como se muestra en la figura anterior de Rafael Martín Moyano
en su libro “Tecnología para competir”, su origen puede ser de dos
tipos:
1. Tecnología libre
Es la más extendida y siempre supone el mayor porcentaje de
la utilizada en las empresas, aunque en muchas ocasiones no
se identifique como tal.
Es tecnología de dominio público y está soportada básicamente
por los técnicos, operarios y gestores de las empresas.
Las personas captan estos conocimientos de la documentación,
la información técnica, congresos, exposiciones, contactos
con expertos, etc.
Esta captación exige, fundamentalmente, tiempo
para identificar qué es importante y para incorporarla
paulatinamente a la empresa.
2. Tecnología incorporada
La tecnología incorporada (incorporada básicamente en los
bienes de equipo) ocupa un lugar muy importante en las
empresas de proceso. En muchas ocasiones la empresa está
subordinada al funcionamiento de su equipamiento básico,
proporcionado por terceros, de la que es usuaria inteligente,
pero sin tener ningún derecho sobre su tecnología.
En muchos sectores las empresas colaboran expresamente
con los diseñadores de los bienes de equipo en las
especificaciones que han de cumplir, así como en su
adaptación a las circunstancias particulares en las que deben
operar. Esta es una información de carácter tecnológico de
gran valor para el fabricante (aunque no siempre lo descuente
en la facturación devengada según contrato).
En España se creó un sector importante de empresas de
grandes bienes de equipo para atender a su desarrollo
industrial en los años sesenta, basado en la ley de protección
de la fabricación nacional, que obligó a los diseñadores
extranjeros a ceder una parte de su tecnología a las empresas
o filiales españolas y facultó a su personal para fabricar con la calidad debida. Sin embargo, el marco creado
no favoreció que estas empresas dieran un salto adelante y accedieran a la capacidad de diseño, tal como
ocurrió en países como Francia, Alemania, Reino Unido o Italia, por lo que, superada la etapa de expansión, las
empresas empezaron a ver reducidos sus mercados y poco a poco fueron siendo absorbidas o, simplemente,
desaparecieron.
El buen uso de la tecnología incorporada en los bienes de equipo depende básicamente de la capacidad
tecnológica del comprador, que puede ser capaz de ir más allá de lo que el fabricante haya supuesto inicialmente,
o puede limitarse a ser un usuario estricto de los equipos.
En cualquier caso, la empresa que adquiere y utiliza los bienes de equipo debe tener capacidad propia o
contratada para su buen uso, mantenimiento y reparación, dependiendo de la urgencia y magnitud de las
incidencias sufridas.
Una variante particular de la tecnología incorporada la constituye la entrada en una empresa de una persona
con gran experiencia en el proceso o el producto de que se trate. Este tipo de incorporaciones de expertos (o
“fichajes”) suele tener gran impacto en empresas pequeñas y medianas para adentrarse en nuevos campos o
mercados. Es un tema de gestión compleja, porque no resulta fácil que el experto comparta sus conocimientos
con el resto del personal y porque puede no ser siempre factible su permanencia durante el tiempo necesario
para su total asimilación.
A caballo entre estos dos tipos anteriores de tecnologías (libre, incorporada) y de sus vías de abastecimiento
habituales, cabría mencionar otra opción, típica de las empresas de productos, que es el análisis de los productos
de la competencia, adquiridos por muy diversos caminos. Se trata de una tecnología incorporada, pero que
está “a disposición” de quien tenga capacidad para “destripar” inteligentemente el producto, identificar sus
componentes e imaginar cómo ha llegado a él la competencia para, a partir de ahí, introducir las innovaciones
y cambios que su propia iniciativa le aconseje. Esto se viene haciendo por ejemplo con productos industriales,
químicos o farmacéuticos.
Como ya se ha expuesto anteriormente, el abastecimiento y la gestión de las tecnologías críticas para la empresa
deben considerarse como acciones estratégicas y sus decisiones deben ser adoptadas, por tanto, por quienes tienen
tal responsabilidad, es decir, la propiedad y la alta dirección.
Cualquier otra opción será errónea, y podrá conllevar consecuencias indeseables a medio y largo plazo. Si las decisiones
sobre las tecnologías críticas (ya sea para su desarrollo interno o para su adquisición en el exterior) corresponden al
nivel estratégico de la empresa, al nivel táctico le corresponde la planificación detallada del desarrollo o la compra
y asegurar la correcta participación de todas las unidades relacionadas (en especial, de comercial, producción y
personal).
Por último, al nivel administrativo le corresponde la ejecución de las acciones planificadas, la participación del personal
necesario (adecuadamente motivado y creativo), la contratación de medios ajenos, cuando sea necesario y el control
de los resultados.
71
De acuerdo con esto, el nivel estratégico de la empresa debe decidir la opción a seguir para conseguir disponer de
una determinada “tecnología objetivo”, tal como se muestra en la figura siguiente de Rafael Martín Moyano en su libro
“Tecnología para competir”:
El árbol de decisiones esquematizado conduce a tres posibles situaciones finales en las que la tecnología objetivo
termina estando en la empresa:
Por tanto, las decisiones críticas a tomar en ese nivel estratégico de la empresa son las relativas a dos cuestiones
básicas:
• En primer lugar, hay que plantearse si es aceptable o no una situación de dependencia respecto a un tercero
(cedente).
A esta primera cuestión se puede contestar en función de determinadas variables como el mayor o menor
carácter estratégico del sector (como pudiera ser sanidad o defensa) o del producto concreto, el peso específico
que la tecnología tiene (sobre el proceso o sobre el producto), la evolución de la empresa, del sector y del
entorno, etc.
• Y, en segundo lugar, si es factible el desarrollo autónomo.
A esta segunda cuestión se puede contestar también en función de otras variables como son el hecho de si se
dispone o no en la empresa del tiempo suficiente, si se dispone o no en la empresa de los medios adecuados
para el desarrollo (propios o contratados), etc.
Aunque la decisión de optar por un desarrollo tecnológico propio responde, en general, a la estrategia y cultura de la
empresa, se suele dar en determinados casos como los siguientes:
• Cuando se llega a la conclusión en la empresa de que únicamente de esa forma sus productos podrán competir
con éxito o alcanzar una cuota alta de mercado
• Cuando la empresa quiere mejorar su proceso para disminuir costes o para cumplir determinadas exigencias
del entorno al menor coste, etc.
Podría decirse que en esos casos existe una cierta determinación por parte de la empresa, que decide basar toda su
estrategia, o una parte de ella, en el desarrollo tecnológico propio.
Pero pueden existir otras razones “obligadas” para recurrir a la investigación y el desarrollo propios, que son las
implícitas en el esquema de la figura vista anteriormente (página 72).
En el momento en el que la empresa ha identificado una determinada necesidad tecnológica y considera la posibilidad
de recurrir a su compra en el mercado tecnológico se le plantean las siguientes cuestiones:
De todas formas, cualquiera que haya sido la razón por la que la empresa haya recurrido al desarrollo de la tecnología
que requiere, ha de ser consciente de que ha optado por una vía que tiene determinadas exigencias.
Y, aunque con excesiva frecuencia se pone el énfasis en las financieras, no son las principales, entre las que destacan:
• Una obligada interacción y preparación del mercado, ya que esta exigencia es la que mayor repercusión tiene
en el éxito comercial del desarrollo
• La disponibilidad del equipo humano (propio o contratado) capaz de llevar a cabo el desarrollo
• El plazo de desarrollo necesario
• Un apoyo decidido de la alta dirección durante todo el desarrollo y una mínima tolerancia de ésta al fracaso (por
ejemplo, en la obtención de resultados parciales)
• La colaboración necesaria del resto de la empresa (en especial de las direcciones más afectadas, como
producción y el área de comercialización)
Por último, es preciso insistir en el carácter cíclico o sistemático de la innovación, que obliga a la empresa que ha
obtenido un éxito en la innovación de un producto o un proceso a poner en marcha su maquinaria innovadora para
prever la nueva generación que habrá de sustituirlos.
73
Tecnología alquilada
Las empresas utilizan un elevado número de tecnologías (el mayor porcentaje de las que usan, con diferencia) de las
que no son propietarias, sino simples usuarias.
Se trata de tecnologías que pueden venir por ejemplo incorporadas a bienes y servicios o (implícitas en ellos) y que
la empresa las adquiere como un insumo más de los necesarios para su funcionamiento. Es evidente que estas
tecnologías no se consideran como tales ni se contemplan, en ningún momento, dentro de la estrategia tecnológica.
Por otra parte, cuando se trata de tecnologías claves o significativas para el proceso o el producto de la empresa pero
la dependencia de un cedente fuera aceptable para el receptor, se puede también recurrir al “alquiler” de la tecnología
(licencia de uso) como forma de adquisición.
En general, ésta última situación ocurre frecuentemente en procesos de producción y, especialmente, en empresas
que producen productos o servicios básicos muy estandarizados o no diferenciados (commodities).
En aquellos casos en los que la empresa entiende que no es aceptable una dependencia total, pero no dispone del
tiempo necesario (plazo de desarrollo) o de la capacidad inicial para un desarrollo propio, puede optar por la compra
real de la tecnología en una operación mixta, resultante de su “alquiler” inicial, seguido por su asimilación gracias
a la formación e investigación propias, hasta alcanzar un dominio tecnológico similar al del cedente, por lo que el
resultado se denomina “tecnología compartida”.
Existe una notable diferencia entre las dos posibilidades que se abren en relación con la continuidad de las fases de
la operación:
• Lo deseable es que la empresa decida -desde el inicio de su negociación con el cedente de la tecnología- que va
a ser necesaria su total asimilación, ya que en ese casi debe establecer la negociación de forma que favorezca
esa asimilación (y en ningún caso la entorpezca). Posteriormente deberá elegir el momento para abordar la
sustitución del cedente, gracias a la investigación y formación propias.
• Pero la situación más frecuente es que la empresa no haya previsto desde un principio la asimilación y que el
mero uso de la tecnología alquilada le permita alcanzar el grado de apropiación tecnológica más bajo: el de
fabricación simple. Si esto no fuera a la postre suficiente y quisiera el receptor acceder a grados superiores de
apropiación tecnológica que le habiliten para una fabricación de calidad o incluso de diseño, el receptor tendrá
que recurrir a la asimilación, con o sin la colaboración del cedente.
Es importante destacar que un proceso de asimilación tecnológica puede exigir al receptor un esfuerzo en formación
e I+D de un orden similar al del desarrollo propio, con la diferencia de que la empresa sabe en todo momento dónde
se debe llegar, aunque pudiera dudar en el cómo (llegar).
Es decir, se aborda el desarrollo tecnológico de una forma más segura que con un desarrollo propio (esto es, se trabaja
bajo un entorno de menor incertidumbre) pero esta metodología en muchas ocasiones no resulta ni más barata, ni
conlleva menores plazos.
Gestión de la
innovación y la
2.6 La protección de la tecnología
tecnología en las
organizaciones Cuando hablamos de innovación y tecnología, todo lo relativo a la
propiedad industrial es clave, principalmente:
75
“
2. La propiedad industrial:
Es la forma fundamental de protección de la innovación y la
tecnología.
En la tradición anglosajona, el término de propiedad intelectual
es muy amplio y se subdivide a su vez en derechos de autor
(copyright de ideas o creaciones) y la propiedad industrial
(invenciones de aplicación práctica).
Sin embargo, en la regulación española, el término de propiedad
intelectual es más restrictivo y se refiere únicamente a los
derechos de autor (copyright de ideas o creaciones).
Modalidades de propiedad
Los derechos de autor (copyright o propiedad intelectual en
industrial para la protección
España) es el conjunto de derechos morales y de explotación de la innovación y la
(reproducción, distribución, transformación, etc) que protegen tecnología:
creaciones originales, expresadas por cualquier medio (obras
literarias, artísticas, etc) y no requiere registro.
• La protección de las
Los derechos de autor pueden llegar a estar protegidos
durante toda la vida del autor y 70 años más. puras invenciones o
Hay determinados productos (como el SW) que por su creaciones técnicas:
complejidad tiene regulaciones especiales e incluso diferentes patentes y modelos de
consideraciones según el país.
utilidad
En España, por ejemplo, el SW no es patentable, sino que
su protección es vía los derechos de autor (o la propiedad • La protección de las
intelectual) ya que el SW se considera una obra (creación
original) expresada a través de un medio específico (programa creaciones estéticas o
de ordenador). diseños industriales
Pero, como adelantábamos, en la regulación española la
propiedad industrial es un término –sin embargo- que se • La protección de los
refiere a invenciones de aplicación práctica. signos distintivos:
marcas y nombres
Modalidades de Propiedad Industrial comerciales
Existen tres modalidades de propiedad industrial para la protección
de la innovación y la tecnología:
A) PATENTE
A cambio de describir la invención, se reconoce el derecho a
impedir que un tercero que no tenga el consentimiento del
titular explote industrialmente la invención.
A la patente se le exige que cumplan los siguientes tres
requisitos:
• Suponer novedad a nivel mundial
• Implicar actividad inventiva (esto es, no ser obvia)
• Ser susceptible de tener aplicación industrial
Aunque el sistema de patentes es bastante homogéneo en el mundo, la protección es nacional.
En España, el registro de la patente es por 20 años desde la fecha de presentación o solicitud, NO siendo éstos
RENOVABLES.
No hay patentes internacionales, pero existe un proyecto europeo de patente unitaria administrada por la Oficina
Europea de Patentes, que protegería en los países de la UE, salvo en España e Italia, que se han autoexcluido
voluntariamente proyecto del proyecto en cuestión.
Por tanto, el ámbito geográfico de protección de patentes es nacional: esto es, en cada uno de los países donde
se solicita y se concede la misma.
Sin embargo, hay dos vías que facilitan la gestión de la patente en varios países simultáneamente:
• Vía europea (EPO - European Patent Office): única solicitud, con tramitación en los países adscritos a la
Convención Europea de Patentes
• Vía internacional (PCT-Tratado de Cooperación sobre Patentes): única solicitud y tramitación en los
países adscritos al Tratado (más de 50, entre los que figuran EE.UU., China, Japón y Rusia)
Por tanto, no hay patentes internacionales, aunque sí un proyecto de europeo para implantar una patente
europea unitaria, administrada por la EPO - European Patent Office, que protegería la invención en todos los
países de la UE, salvo en España e Italia, que se han auto-excluido de dicho proyecto común.
Si una empresa quisiera utilizar un invento o creación técnica de otra empresa protegida mediante patente,
deberá esperar a que sea de dominio público o llegar a acuerdos con su titular (lo que se conoce como licencia).
b) MODELO DE UTILIDAD.
La normativa no es homogénea. En España, por ejemplo, el modelo de utilidad se limita a invenciones o
creaciones técnicas de novedad nacional.
Es decir, mientras que a la patente se le exige que la invención o creación técnica sea novedad a nivel mundial,
en el modelo de utilidad de España (OEPM – Oficina Española de Patentes y Marcas) se le exige que la novedad
sea únicamente de carácter nacional.
Con lo cual, a la invención se le exige que cumplan los siguientes tres requisitos:
• Suponer novedad a nivel nacional
• Implicar actividad inventiva (esto es, no ser obvia)
• Ser susceptible de tener aplicación industrial
En suma, el modelo de utilidad protege la invención igual que una patente, pero por menos tiempo
(habitualmente, por 10 años, desde la fecha de presentación o solicitud, TAMPOCO son RENOVABLES) aunque
la normativa internacional –como decimos- no es homogénea.
En términos generales, el procedimiento de concesión de un modelo de utilidad es más rápido y barato, pero
tiene mayores restricciones.
2. La protección de las creaciones estéticas o diseños industriales: dibujos industriales (2D) y modelos industriales
(3D)
El diseño industrial es especialmente vulnerable a ser copiado (por la creatividad que conlleva).
La protección de las creaciones estéticas o diseños industriales está orientada a los rasgos ornamentales, de
estructura y a la configuración externa. Pero en ningún caso el diseño industrial incluye la función, el uso o la
aplicación del mismo.
del producto industrial (modelo industrial) o del (dibujo industrial).
DISEÑO INDUSTRIAL
En EE UU se denomina Design Patent y es igualmente un título que protege la forma o apariencia (no la función).
77
Se protege mediante los modelos industriales (tridimensionales) y los dibujos industriales (bidimensionales).
Esto es, si el diseño es un objeto en 3D se protege como modelo industrial, mientras que si es un objeto en 2D
se protege como dibujo industrial.
En España, el registro es por 5 años RENOVABLES hasta 25 años.
Existe también una doble vía de gestión para solicitar una protección de un diseño industrial en varios países
simultáneamente:
• La solicitud país por país
• O mediante solicitud única vía el Arreglo de la Haya, que permite gestionar simultáneamente el título de
protección en todos los países que firman dicho Arreglo
A diferencia del caso de las patentes, en términos de diseño industrial sí existe un título comunitario denominado
modelo dibujo comunitario que administra a nivel europeo la Oficina de Armonización del Mercado Interior
(OAMI) cuya sede está en Alicante.
La marca o el nombre comercial es el símbolo distintivo de una empresa o de sus productos o servicios. Forma
parte, por tanto, de su estrategia de marketing.
Para que pueda ser registrada ha de ser distintiva, no descriptiva de un producto, y no causar confusión con
otras marcas ya registradas anteriormente.
MARCA
Si se usa, el título puede durar indefinidamente. En España, por ejemplo, el registro es por 10 años RENOVABLES.
Existe también una doble vía de gestión para solicitar una protección de una marca en varios países
simultáneamente:
• La solicitud país por país
• O mediante la vía internacional establecida en el Convenio de Madrid (solicitud única; tramitación
simultánea de la protección en los países adheridos al Convenio).
Al igual que en el caso del diseño industrial, en términos de marcas sí existe un título comunitario denominado
marca europea, que administra a nivel europeo la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) cuya
sede está en Alicante.
Los diferentes títulos de Propiedad Industrial son –por tanto- las figuras más efectivas para proteger el proceso de
innovación en una empresa y hacer posible tanto la recuperación de la inversión como ver remunerado suficientemente
el riesgo en el que se haya incurrido.
Además, al hacerse pública por ejemplo la información relativa a una patente, el proceso estimula a los competidores
a tratar de conseguir nuevos desarrollos, productos, procesos o servicios más eficientes (efecto arrastre).
En suma, los diferentes títulos de Propiedad Industrial desarrollan tres funciones básicas en las empresas:
79
“
local de un país a analizar todos los documentos de todas las
oficinas del resto mundo y compararlos con la nueva solicitud
de patente presentada. Y como eso es materialmente
imposible, en muchas ocasiones las oficinas de los países las
conceden comprobando únicamente que la invención no sea
obvia y que tenga aplicación industrial, cobrando lógicamente
por ello. Sin embargo, una vez concedida, el titular tiene el
derecho a excluir a terceros de la comercialización de una
creación similar en el país en cuestión. Es el caso de Apple
en Estados Unidos, donde quiere impedir a Samsung la venta
de casi una decena de modelos de terminales móviles. Por Problemas de fondo del
tanto, detrás del registro de patentes hay también negocio sistema actual de patentes:
(derivado del pago de tasas) y poder, no solo de las empresas
en liza, sino también de los países donde residen.
• Hay un único sistema
Por tanto, y aunque el sistema de patentes es necesario para de patentes para
estimular y proteger la inversión, es indudable que hay también
una cierta sobreprotección contraproducente que puede llegar a proteger innovaciones
frenar la innovación y la inversión. No toda idea brillante que sea en áreas totalmente
implementada habría de ser susceptible de ser protegida mediante
patente. En muchas ocasiones, las empresas ya obtienen con esas distintas, que
ideas ventajas competitivas en el mercado y no es necesaria una presentan tiempos
mayor protección especial. De esa forma, se conseguiría de verdad
estimular la innovación (inversión) ya que para seguir siendo líder, la
de comercialización
empresa tendría que seguir innovando. y recuperación de la
inversión radicalmente
distintos unas de otras.
Y, sin embargo, el título
de la patente tiene
los mismos años de
protección en todos los
casos: 20 años
• Cuando saber si
una invención ha
sido publicada
anteriormente es
dificilísimo. Obliga a la
oficina local de un país
a analizar todos los
documentos de todas
las oficinas del resto
mundo y compararlos
con la nueva solicitud
de patente presentada
Gestión de la
innovación y la
2.7 Transferencia de tecnología
tecnología en las
organizaciones Introducción
Feed-back
Experiencia
81
“
• Transmisión de conocimientos tecnológicos para adquirir,
instalar y utilizar máquinas, materiales o bienes intermedios
• Transmisión de conocimientos tecnológicos para la instalación,
operación y funcionamiento de proyectos llave en mano
• Servicios o materiales de formación, destinados a la formación
de personal
• Otros servicios de soporte, gestión o consultoría prestados por
especialistas para el apoyo a la operación y mantenimiento
durante cierto tiempo (servicios de soporte técnico), para la
adaptación de la tecnología en cuestión a las necesidades
Factores ligados a la
específicas de la organización RECEPTORA o para su evolución tecnología:
tecnológica (mejora continua)
• Impacto de la tecnología
• Distancia con respecto a la tecnología actualmente empleada
• Madurez de la tecnología
• Adaptabilidad de sus componentes tecnológicos
El mayor (o menor) área representada por la figura resultante implicaría menor (o mayor) complejidad.
Por ello, la forma que adquiere nos indica dónde se pueden esperar a priori más problemas (en aspectos tecnológicos
o derivados de la organización) y adoptar con anticipación las medidas necesarias.
Analizando los dos ejemplos que se presentan en la figura siguiente del Profesor Antonio Hidalgo Nuchera en su libro
“La gestión de la innovación y la tecnología en las organizaciones”, podemos concluir que:
• El proyecto de transferencia tecnológica representado en trazo negro (más grueso) presentaría a priori mayor
complejidad desde un punto de vista tecnológico, que en términos organizativos
• Mientras que el proyecto de transferencia tecnológica representado en trazo blanco (más fino) presentaría a
priori mayor complejidad desde un punto organizativo, que en términos tecnológicos
83
Estrategias de transferencia de tecnología
Por otra parte, desde el punto de vista de la organización CEDENTE o proveedora de la tecnología, se pueden distinguir
cinco tipos diferentes de estrategias de transferencia tecnológica que la empresa CEDENTE podría adoptar.
2. Estrategia ofensiva
Estrategia opuesta a la reactiva mediante la que el CEDENTE toma la decisión de poner en valor sus activos,
para rentabilizas su I+D+i comercializando sus conocimientos, dedicando para ello una estructura (recursos) y
aplicando unos procedimientos.
El alcance de esta estrategia es –por tanto- es de largo plazo y el control (implicación) por parte del CEDENTE
es elevado.
El mayor riesgo es la potencial difusión no controlada por parte del RECEPTOR de la tecnología transferida, lo
que podría permitir a terceras empresas el acceso a dicha tecnología.
3. Estrategia de inversión
Estrategia mediante la que el CEDENTE pueda abordar, por ejemplo, una expansión geográfica (apertura a
nuevos mercados) mediante la búsqueda de un socio empresarial (local) que aporte determinados recursos
(red de distribución, RR.HH. locales, etc).
Para implementar este tipo de estrategias se crean habitualmente empresas conjuntas (joint ventures) con
determinados % de participación tanto del CEDENTE como del RECEPTOR.
El alcance de esta estrategia es –por tanto- es de largo plazo y el control (implicación) por parte del CEDENTE
es muy elevado, también desde el punto de vista financiero.
El mayor riesgo viene derivado de una mala elección del socio empresarial.
4. Estrategia de franquicia
Estrategia mediante la que el CEDENTE se plantea una mayor participación en los resultados derivados de la
comercialización de una determinada tecnología.
Para ello se hace partícipes a otras empresas (franquiciadas).
El alcance de esta estrategia es también de largo plazo y conlleva habitualmente un fuerte control (implicación)
del CEDENTE en la gestión tecnológica y financiera del proyecto.
La mayor dificultad reside en el reto de gestionar a un elevado número de franquicias.
Características
85
• La reducción del precio de venta, con la consiguiente presión sobre los costes
• La creciente globalización de los mercados, con la búsqueda de nuevos mercados en los que recuperar
crecientes inversiones en I+D+i
A esas cuatro razones, se le puede añadir una quinta que es la obtención de ayudas públicas al I+D+i, mediante la
formación de Consorcios u otras fórmulas de cooperación empresarial.
1. Alianzas precompetitivas:
En las que, para compartir riesgos derivados del I+D+i, empresas competidoras se pueden llegar a unir si
identifican que la aplicación de la tecnología está todavía lejana. Pero cada empresa que integra la alianza
mantiene su propio mercado.
3. Alianzas complementarias:
Cada empresa integrante de la alianza asume cada empresa un rol diferente en la alianza, aportando recursos,
conocimiento, tecnología y/o mercados complementarios, lo que evita problemas de competencia interna
entre los propios integrantes.
Factores de éxito de las alianzas tecnológicas
Y, por el contrario, las principales dificultades más típicas a la hora de desarrollar una alianza tecnológica vienen
derivadas de las diferencias entre los integrantes de la alianza en términos de:
En cualquier caso, y pese a estas dificultades, el número de alianzas tecnológicas crece y se consideran una opción
fundamental para el desarrollo empresarial en determinados sectores tecnológicos.
87
Bibliografía
101 Métodos para Generar Ideas, Timothy R.V. Foster, Ediciones DEUSTO
2. TECNOLOGÍA Y EMPRESA
89
ESCUELA EUROPEA DE
DIRECIÓN Y EMPRESA
ESCOEIAL - Mª CRISTINA