MATERIA

LÓGICA Y DIALÉCTICA JURÍDICA

PROFESOR
DRA. OSKARY ZAMBRANO

INTEGRANTES:
ANGIE TATIANA GUERRERO CAICEDO
JHONATAN SAÚL CAMPOVERDE CERVANTES

NADIA ANDREA CUADRADO PALMA

LAURISETH NAYELI ESPINOZA COELLO
JAZMÍN BALCÁZAR BALCÁZAR
ROSA LINDA BARRE DÁVILA
MAYELY JELENA CALVA GUAMAN

TEMA:
CONCEPCIÓN FORMAL DE LA ARGUMENTACIÓN

NIVEL:
I SEMESTRE

PERIODO ACADÉMICO 2020-I

 INTRODUCCIÓN
La argumentación jurídica son argumentos que utilizaremos en nuestra vida
profesional y serán herramientas que nos ayudarán esencialmente en el ámbito
jurídico. Ya que, un adecuado argumento marca la diferencia a la hora que nos
toque defender un caso. Es decir, la argumentación jurídica es un criterio
teórico-práctico, que debemos aprenderlo y perfeccionarlo, para así utilizarlo de
forma adecuada en el campo jurídico.

Su objeto de estudio es precisamente para conocer y entender las diferentes

premisas de los jueces, su adecuado discernimiento y posterior dominio llegara
a ser una adecuada herramienta imprescindible para cualquier juzgador. Pero
hay que tener en cuenta, que su estudio y comprensión no es nada fácil, en
principio, ya que se conocen diversas concepciones o particularidades de esta
y, por otra parte, se trata de una especialidad prácticamente nueva que está en
incesante evolución

En el presente ensayo se dará a conocer los tres tipos de racionalidad formal

con las que se puede estudiar una sentencia las cuales son: concepciones
formales, material y pragmática de la argumentación jurídica, para así
comprenderlas a cabalidad y así su correcta aplicación en el análisis de
sentencias.

Concepción material

La concepción material de la argumentación lleva a plantear las cosas de

manera distinta, se centra en los aspectos semánticos del lenguaje es decir su
contenido. No se desentiende del mundo pero sí de la aceptación por parte de
los otros.

A pesar de ser distinta de la concepción formal, está asociada a esta, pues se

complementan; hay que tener en cuenta que precedentemente del análisis de
cualquier contenido de alguna premisa o argumento, se deben cumplir con
pautas minúsculas que obligar necesariamente la lógica, pues de no ser así,
llegaría a ser un razonamiento nulo.
La concepción material en la argumentación se puede considerar como la

teoría de razonamientos y buenas premisas incluidas en el contenido de los

argumentos y del contexto, pero no debemos confundir con el análisis de
argumentos concretos, o en un estudio de tipo puramente empírico.

Concepción formal

La argumentación formal se centra en la estructura del argumento y en la

corrección de los razonamientos, esta concepción define un argumento y una
inferencia basada en la lógica deductiva clásica donde un argumento es válido
si las premisas también son verdaderas, por lo tanto, su conclusión también
deberá ser verdadera, sin embargo, aceptar como válida una inferencia no
implica que se deba aceptar obligatoriamente su conclusión.

Expresa argumentos mediante símbolos los cuales le permiten analizarlos de

una manera mucho más fácil. La lógica deductiva constituye el núcleo de la
concepción formal, sin embargo es incapaz de expresar el lenguaje natural.

Para la lógica un argumento es correcto independientemente de su significado

semántico.

Por otro lado, la argumentación lógica tiene ciertas limitantes como la

insuficiencia para justificar sus razonamientos.

Concepción pragmática

La argumentación pragmática consiste en un tipo de acción lingüística o

interacción, por ejemplo, al momento que surge una duda o problema teórico o
práctico se acepta que se debe resolverla por medios lingüísticos, es decir, se
evitará la fuerza física.

La concepción pragmática busca que sus razones sean las mejores ya que
solo de esa manera se podrá evidenciar que el resultado obtenido fue producto
de un debate. Su objetivo es lograr la persuasión de un auditorio. Este tipo de
concepción es un proceso el cual está constituido por reglas de
comportamiento de los sujetos que intervienen en esta.
El éxito dependerá de que la persuasión se pueda lograr efectivamente, en la
concepción pragmática la argumentación es una actividad social muy
necesaria.

Podemos decir por tanto que la concepción pragmática se encarga de analizar

nuestro argumento para así verificar si este consta de efectividad.

Conclusión

Para comprender adecuadamente una sentencia, en cualquiera de sus

aspectos, debemos conocerlas a profundidad ya que estos enfoques deben de
ser inconfundibles, ya que permite concretar la opinión de las sentencias con
una mejor organización y comprensión de los conceptos; por tanto, con una
estructura que beneficia la discusión racional y se aleja de lo emotivo, político o
todo aquello ajeno a las sentencias

Por ende nosotros como futuros profesionales del derecho, debemos obtener
más erudición de esta disciplina, pero con vagas lecturas acerca de
argumentación no lo vamos a lograr, sino que también debemos comprender
como argumentamos en nuestro diario vivir y en cualquier ambiente que nos
rodee, y no solamente en nuestro ámbito jurídico, para así localizar las
incógnitas y todos los impedimentos que se nos presentan en la comunicación
racional y lograr enfrentarlos adecuadamente con la correcta utilización de las
diferentes conjeturas que vayamos adquiriendo con el paso del tiempo, ya que
esto acarreara en una mejor comprensión del derecho.
Bibliografía

• -Atienza, M. (1999). El Derecho como argumentación. Isegoría, 0(21), 37-47.

doi:http://dx.doi.org/10.3989/isegoria.1999.i21.76
• -Gonzales Solís, M. (2009) La concepción formal, material y pragmática de la
argumentación jurídica y su aplicación en el análisis de sentencias. Revista del
Instituto de la Judicatura Federal. Recuperado de
https://doctrina.vlex.com.mx/vid/formal-material-pragmatica-sentencias-
75456402
• “La Idea de una Teoría Procesal de la Argumentación Jurídica” , Garzón Valdés, E. (ed.),
Derecho y filosofía, Barcelona-Carcas, Alfa, 1985b, pp. 43-57. La ed. alemana, “Die Idee
einer prozeduralen Theorie der juristischen Argumentation”, Rechtstheorie, cuaderno
2, 1981, pp. 177-188.
• “La Argumentación Jurídica en un Caso Difícil. La Huelga de Hambre de los ‘Grapo’”,
Jueces para la Democracia, Madrid, núm. 9, 1990a, pp. 31-37.