Facultad de Ciencias Sociales

Resumen
semanal
FELIPE JAVIER CRUZ

ARGUMENTACIÓN Y
RETÓRICA JURÍDICA
 Resumen de clase de la semana
La habilidad de argumentar en el ámbito jurídico es esencial para nosotros los
futuros profesionales del derecho, ya que implica expresar afirmaciones basadas en
un razonamiento sólido. Al abordar la argumentación jurídica, nos encontramos ante
la necesidad de comprender que argumentar es explicar algo mediante un proceso
lógico y estructurado.
En el contexto jurídico, la argumentación no se limita a la simple exposición de
hechos, va más allá al establecer conceptos y términos desde una perspectiva legal.
La correcta aplicación de la retórica jurídica se vuelve crucial para hablar de manera
clara y persuasiva, manteniendo coherencia con los principios legales. Un abogado
hábil no solo debe tener conocimientos profundos del derecho, sino también la
capacidad de expresarse de manera convincente.
También tuvimos la oportunidad de leer el libro "Demasiados abogados" de Piero
Calamandrei habla sobre la complejidad de la argumentación jurídica y enfatiza la
importancia de desarrollar habilidades en este campo. La falta de destreza
argumentativa puede llevar a situaciones problemáticas, como la tentación de
recurrir a la mentira para defender a un cliente. Sin embargo, la solución no reside
en la falsedad, sino en el profundo conocimiento del derecho.
La argumentación jurídica es una habilidad cotidiana que trasciende el ámbito
profesional, ya que todos la empleamos en diversas circunstancias. Desde explicar
situaciones en el hogar hasta justificar calificaciones en la escuela, la argumentación
se basa en un razonamiento sólido y en la capacidad de expresarse de manera
efectiva, ya sea oral o escrita.
En el estudio de la argumentación jurídica, se va más allá de la visión estática del
Derecho como un conjunto de normas.
La teoría jurídica de la argumentación, según Robert Alexy, destaca la insuficiencia
de modelos simples, la Constitución establece la necesidad de motivación, no solo
fundamentación, y cada caso requiere un tratamiento metodológico único. La
justicia no se define por ser buena o mala, sino por la correcta aplicación de
referentes normativos.
La teoría y el conocimiento científico se entrelazan en la dogmática jurídica, donde
las teorías se utilizan para delimitar casos, normas y antecedentes. Interpretar
correctamente las normas y los casos es crucial, y la teoría científica debe derivarse
rigurosamente de hechos observados y experimentados.
La teoría de la argumentación jurídica, por su parte, se adentra en las estructuras
formales del argumento como proceso de comunicación. Este tipo de discurso
busca obtener el acuerdo o desacuerdo de un interlocutor sobre la validez de una
afirmación o norma. La utilización de referencias compartidas por ambas partes es
esencial en este proceso comunicativo.
En conclusión, la argumentación jurídica es una habilidad vital en el ámbito legal,
que va más allá de la simple exposición de hechos. La retórica jurídica, la teoría
jurídica de la argumentación y la correcta interpretación de normas y casos se
entrelazan para formar un tejido coherente en la toma de decisiones legales. En un
mundo donde cada caso es único, la habilidad para argumentar de manera efectiva
se convierte en una herramienta fundamental para la búsqueda constante de la
justicia.