Está en la página 1de 90

DERE

DERECHO PENAL LABORAL.* SUMARIO: empleadores (i). Ello ha sido obra paciente
Cap. I. Principios generales: 1. Existencia del de la doctrina, que ha construido toda una
Derecho penal laboral. 2. Autonomía del De- sistematización orgánica. Tanto laboralis*
recho penal laboral. 3. Concepto. 4. Evolu-
lución. 5. Sujetos. 6. División del Derecho tas como penalistas han intervenido en esta
penal laboral. Cap. II. Derecho penal admi- construcción.
nistrativo y penal común laboral: 1. Derecho 2. Autonomía del Derecho penal laboral;
penal administrativo laboral. 2. Derecho pe-
nal común laboral. Cap. III. El Derecho Como dice Trueba Urbina: "El Derecho pe-
penal administrativo laboral en la Argentina.. nal y el Derecho laboral son disciplinas
Cap. IV. Ilícitos provenientes exclusivamen- jurídicas autónomas, con principios, doc-
te de conducta laooral. Cap. V. Cierre pa- trinas, contenido, instituciones propias, pe-
tronal o lock-out: 1. Naciones generales.
2. Concepto. 3. Elemento material. 4. Ob- ro enlazadas en su acción conjunta por la
jeto: a) El objetivo directo, b) El objetivo Biología, la Sociología, la Economía y la
mediato o indirecto. 5. Contenido subjetivo. Filosofía. Cuando el Derecho laboral es
6. Sujetos. 7. Causas justificativas y agra- ineficaz para conservar inalterable el or-
vantes. 8. Patronos sin trabajadores a sus
órdenes. 9. Responsabilidad penal. 10. De- den jurídico de las relaciones de trabajo,
recho comparado. 11. Derecho argentino. viene en su auxilio el Derecho penal con
Cap. VI. Huelga: 1. Nociones generales. su sistemática dominadora, rígida, inexo-
2. Evolución histórica. 3. Concepto. 4. Ele- rable. Y en este momento las corrientes
mentos. 5. Contenido subjetivo. 6. Objeto.
7. Sujetos. 8. Causas agravantes. 9. Tenta- científicas de las dos disciplinas se amal-
tiva. 10. Otras formas de huelga. 11. Dere- gaman, sus elementos actúan conjunta-
cho comparado. 12. Derecho argentino. Ca- mente a fin de realizar la seguridad de la
pítulo VII. Sabotaje: 1. Conceptos generales. tutela jurídica; de tal modo se reafirma la
2. Sujetos. 3. Aspecto objetivo. 4. Aspecto
subjetivo. 5. Derecho argentino. Cap. VIII. fuerza del Derecho y la efectividad prác-
Otras figuras: 1. Ocupación de estableci- tica de la norma. Sucede lo mismo cuando
mientos. 2. No colaboración. 3. Trabajo a dos ríos se confunden en uno solo: se for-
reglamento y a desgano. 4. Rattening. ma una corriente más caudalosa y poten-
Capitulo I te. En consecuencia, al desembocar el De-
recho penal y el Derecho laboral en el vér-
PRINCIPIOS GENERALES tice de las relaciones del trabajo, surge una
1. Existencia del Derecho penal laboral. nueva concepción jurídica: el Derecho
Las múltiples y complejas relaciones entre penal laboral" (2).
las partes: Estado, empresa, trabajadores, Y bien, esta disciplina nueva, ¿debe ser
sociedad, hace que se estableza toda una considerada como derecho autónomo o for-
trama de vinculaciones, cuyas violaciones ma parte del Derecho penal o del laboral?
obligan la intervención del poder punitivo La doctrina se encuentra dividida al res-
estatal. pecto. El autor antes citado, considera en
El aspecto penal del trabajo existe y ha una parte de su obra que "igualmente pue-
dado nacimiento al Derecho penal laboral, de hablarse del Derecho penal del trabajo,
como hemos visto al tratar el Derecho dis- con características de autonomía, en cuan-
ciplinario laboral (v. esa voz), así como la to tutela concretamente el orden jurídico
trascendencia e importancia del mismo en y la disciplina en las relaciones labora-
el orden jurídico actual. Sin embargo, hay les" (3), para decir más adelante que: "En
que superar muchas dificultades para cons- (1) Durand, Paul y Bouast, Predi de législa-
tituir un sistema penal que alcence los ac- tlon industrtelle (Droit de travaíl), 4» ed., pigs. 69
tos laborales de los trabajadores y de los y slgs., París, 1953.
(2) Trueba Urbina, A., Derecho penal del tra-
bajo pág. 39 México, 1948.
• Por el Dr. ALFREDO J. RUPRECHT. (3) Ibid.. P&g. 89.
síntesis, es disciplina derivada del Derecho en sentido lato y en sentido restricto. Des-
penal y del Derecho laboral, cuyos postu- de este último punto de vista, ío ha con-
lados de carácter económico-social, en co- ceptuado de la siguiente manera: "Es un
rrespondencia, se mezclan armónicamente; conjunto de normas jurídico-penales diri-
como consecuencia de esta euritmia jurídica gidas a tutelar la economía pública a tra-
se forma el Derecho penal del trabajo, a vés de la discriminación de actividades que
manera de un tertium genus entre uno y tiendan a alterar arbitrariamente las re-
otro, pero sin que esto presuponga hasta laciones entre el capital y el trabajo, así
ahora autonomía científica" ( 4 ). como el orden y la disciplina de éste, con
Cabanellas considera que configura un el consiguiente peligro o daño para la
Derecho autónomo («). Para De Lítala no marcha normal de la producción", y en
constituye una ciencia autónoma del De- sentido lato o panorámico —como lo deno-
recho, pues para ello le faltan los requisi- mina— se refiere a la esfera del Derecho
tos propios; pero, puede estimarse como penal común del trabajo y a las normas
una parte especial de la rama más vasta relativas al Código penal (como la suspen-
de la ciencia del Derecho, tanto del Dere- sión de servicios o el abandono individual
cho penal como del laboral o del corpora- o colectivo del trabajo en el ejercicio de
tivo ( 6 ); es decir, lo considera una rama un servicio público o de necesidad pública),
especial de las disciplinas penal y laboral. así como las reglas jurídicas esparcidas en
García Abellán no lo ubica como un derecho leyes especiales que consideran, prevalen-
autónomo (?). Otros autores lo califican co- temente, la obligación de disciplina.
mo formando una rama especial del Dere- Trueba Urbina copia al pie 'de la letra los
cho laboral («) o del penal ( 9 ). conceptos precedentes (i«).
. No es posible pulverizar el Derecho penal Krotoschin entiende como Derecho penal
en cada una de las ramas especiales que él laboral a "todo el conjunto de normas ju-
tutela, por lo que creemos que el Derecho rídico-penales, de carácter represivo, desti-
penal laboral está dentro del penal, influ- nadas a defender, en primer término, el
yendo a éste con las características propias orden jurídico-laboral público contra acti-
del Derecho laboral. vidades individuales que alteren arbitraria-
3. Concepto. Para Pérez Llenero es "el mente ese orden". También lo considera en
conjunto de normas jurídico-laborales que sentido amplio y en sentido estricto. En el
regulan el ejercicio del poder punitivo del primero se involucran los.delitos dirigidos
Estado conectado con el delito laboral como contra la política económica y social del
presupuesto, la pena laboral como conse- Estado (huelga, lock-out, boicot, etc.); en el
cuencia jurídica" (10). segundo se comprenden las violaciones con-
Es éste un concepto restringido, pues se tra normas del Derecho administrativo la-
eliminan los ilícitos penales basados en el boral, que si son delitos no es por contrariar
trabajo. En efecto, segán su autor, el delito la política estatal, sino por no observar
laboral debe tener todas las características la disciplina establecida en el propio interés
del delito penal, dado que "su denomina- de los afectados (u).
ción laboral tan sólo limita a un determi- Como puede apreciarse, las concepciones
nado ámbito normativo las características de Vannini y Krotoschin son fundamental-
fundamentales de actividad, antijuridicidad mente similares en su esencia y sitúan con
típica y culpabilidad de contenido idéntico bastante precisión y claridad el Derecho
al delito penal común" (u). penal laboral, pese a la crítica que formu-
Vannini (12) encara desde dos aspectos: la García Abellán («).
Adoptamos la definición de Krotoschin y
(4) Id., pág. 108.
de ella surgen las dos divisiones fundamen-
(5) Cabanellas, G., Tratado de Derecho laboral, tales del Derecho penal laboral, que vere-
t. 2, pág. 441, Bs. Aires, .1949. mos más adelante.
(6) De Lítala, L., Diritto pénale del lavoro e 4. Evolución. Los motivos que dieron
della puVblica economía, pág. 36, Turín, 1939. nacimiento al Derecho penal y al Derecho
(7) García Abellán, J., Derecho penal del tra-
bajo, pág. 13. Madrid, 1955. laboral fueron los que, por la conjunción de
(8) Borsl, U., y Pergolesl, P., Trattato di Di- ambos Derechos, dieron origen al Derecho
ritto del lavoro, t. 4, Padua, 1939.
(9) Battaglinl, "La relazlone mlnisterlale sul en Trattato di Diritto del lavoro de Borsl-Pergole-
reatl contro l'ordlne del lavoro", en rev. Giustizia sl, t. 4, págs. 271 a 273.
Pénale, 1935, pág. 303, clt. por Trueba Urblna, op. (13) Op. cií., pág. 96.
cit., pág. 106. (14) Krotoschin, E., Instituciones de Derecho
(10) Pérez Llenero, "Derecho penal del trabajo del trabajo, t. 2, págs. 305 y 306, Bs. Aires, 1937.
español", separata del Anuario de Derecho Penal y (15) Estima este autor que Krotoschin excluye
Ciencias Penales, Madrid, 1949, pág. 6. supuestos que previamente admitió como consti-
. (11) Ibfd., pág. 10. tutivos del Derecho penal laboral (op. cit., pá-
(12) Vannini, O., "Diritto pénale del lavoro", gina 29).
penal laboral. Este Derecho no ha nacido ca, en donde se las tuvo que ver con el «ca-
en la época moderna, con el Derecho la- pataz» y, ya tampoco vio el producto de
boral propiamente dicho, sino que ya en los su trabajo, porque no le fue dado hacer
tiempos más remotos se encuentran ante- toda la manufactura, sino una mínima
cedentes, como en el Código asirio-babiló- parte de ella" (-0). En virtud de ello se
nico, anterior en casi veintidós siglos a la agrupan los trabajadores, pero sus agre-
era cristiana, en el Código hindú (trece si- miaciones son repudiadas por las leyes y
glos antes de Cristo) y en el Derecho he- perseguidas; constituyen delitos laborales.
breo («). Igualmente, los pequeños patronos buscan
En Roma, atento la calidad servil que os- protección estatal contra los grandes con-
tentaba el trabajo, apenas si hay algún sorcios o monopolios. El Estado interviene
atisbo de disciplinas penales del trabajo. En en todas aquellas situaciones que se refieren
la Edad Media, el auge de las comunas ha- a higiene, seguridad y condiciones de tra-
cen que se multipliquen las penas laborales. bajo, dejando al margen los problemas ver-
En Italia, en muchas ciudades, los Estatutos daderamente importantes.
respectivos legislaban sobre trabajo y san- En Inglaterra, el rey Jorge II considera,
cionaban su incumplimiento, alcanzando a que las coaliciones obreras significan el
crear, en la práctica, un verdadero Dere- delito de conspiración, siendo sancionados
cho penal laboral ("). de esa manera. Dicha medida queda sin
En el régimen corporativo del Medioevo efecto en 1894. En 1875 se había suprimido
la corporación íué reglamentada minucio- como delito el picketing. En Francia tam-
samente y en ella también se establecieron bién eran deiltos la coalición y la huelga,
una serie de sanciones penales de carácter hasta 1864; igual sucedió en España, reco-
laboral. nociéndose el derecho de asociación en
Pero, en este aspecto, la verdadera obra 1868 (21).
legislativa aparece con la coaligación de los En la actualidad el Derecho penal laboral
trabajadores y aún de los patronos ("). integra todas las legislaciones de los países
"La libertad de industria y trabajo, al con- civilizados, tendiendo a dar la más amplia
vertirse en preciados bienes jurídicos, exa- y eficaz protección al trabajador, al em-
geradamente intocables, marcan una etapa presario y a la sociedad. Es difícil encontrar
culminante en la evolución del Derecho pe- un sistema orgánico; la mayoría de los paí-
nal laboral: tutela penal de la libertad li- ses lo tienen disperso en los Códigos penal
berticida del trabajo con la consecuente y laboral y en leyes especiales. No existe,
creación de delitos contra la libertad indus- pues, una sistematización legislativa de la
trial y laboral; así penetró el Derecho penal materia.
en la vida activa del trabajo, en la médula 5. Sujetos. Tanto los seres humanos co-
de las relaciones obrero-patronales" ( I9 ). O, mo las personas morales, sociedades, aso-
como dice Napoli: "Producida la Revolución ciaciones o empresas —en virtud de una
Francesa, ninguna autoridad, ningún orga- ficción jurídica— son susceptibles de de-
nismo quedó ya entre el ciudadano y el Es- rechos y obligaciones desde el punto de
tado, pues la consigna era liberar al hom- vista legal.
bre de las trabas a las que lo habían so- Los sujetos en el Derecho penal y, por
metido el régimen corporativo. Desapareció ende, en el penal laboral, pueden ser ac-
el taller, el «patrón», el comercio' estricta- tivos o pasivos, según sean víctimas o vic-
mente local y el «reglamento del taller». Li- timarios.
bradas así de' todo control laá fuerzas eco- La persona humana no tiene, en punto a
nómicas, pronto el capital se hizo expansi- responsabilidad, mayores problemas, salvo
vo haciendo del mundo su mercado, pidió la personalidad del individuo y las condi-
manos libres y las obtuvo. A poco de andar, ciones ambientales. En cambio, las personas
el trabajador sufrió las consecuencias por- ideales o jurídicas han suscitado grandes
que fue separado del «patrón» que conoció polémicas para determinar si son personal-
en el viejo taller, para ser llevado a la fábri- mente responsables por los hechos cometi-
dos. No es éste el momento 3e establecer
(16) Oatti, T., "Sviluppo storlco del Dlritto pé- los fundamentos y doctrinas de las escuelas
nale del lavoro", en Glustiaia Pénale, 1836, 3» parte, que establecen la responsabilidad o irres-
3» de la 5» serle, fase. 9. ponsabilidad penal de los entes jurídicos;
(17) Para un amplio concepto del Derecho es-
tatutario en el aspecto de nuestra materia, véase
Gattl, "II Diritto pénale del lavoro negli statutl (20) Nápol!, B. A., "Los caracteres Jurídicos de
italiani del secoll XII-XVI", en rev. Dir. del Lav., las sanciones laborales y el llamado Derecho penal
1937, I, págs. 231 y sigs. administrativo", en rev. Der. del Trab.. 1945, pa-
(18) Cír. Arena. P., Dei delitti contra la liberta gina 207.
del lavoro, págs. 20 y slgs., Turin, 1908. (21) Cír. Trueba Urbina, op. cit., págs. 102
(19) Trueba Urblna, op. cít., pág. 101. y 103.
sólo cabe manifestar que la mayoría se in- culadas a las anteriores, hasta el punto de
clina —y es la tesis correcta— por aceptar que puede hacer, en cierto momento pro-
esa responsabilidad penal. blemáticamente la separación, están las
Otra división es la de sujetos individuales, relaciones entre la empresa y el trabajador
y colectivos, ya sea respecto de los traba- a su servicio; estas relaciones se compen-
jadores o patronos (sindicatos, empresas). dian formalmente en la norma objetiva dis-
6. División del Derecho penal laboral. ciplinaria Suficientemente promulgada (re-
Trueba Urbina clasifica los hechos ilicitos glamentos generales de trabajo, de empre-
en a ) , penales o delitos, b) infracciones dis- sa o de régimen anterior). En estos plan-
ciplinarias y, c) contravenciones ( 2 2 ), las teamientos la determinación sancioriadora
que serían materia, respectivamente, del corresponde al Derecho penal disciplinario
Derecho penal común laboral, Derecho dis- del trabajo. 2<? Las relaciones entre el Esta-
ciplinario Laboral y Derecho penal admi- do y la empresa, desde el plano laboral, mo-
nistrativo laboral. tivan el que ciertas infracciones de leyes
lírotoschin lo divide en Derecho penal ad- laborales determinen la imposición de san-
ministrativo laboral y Derecho penal común ciones; excepcionalmente cabe admitir lo
laboral. El primero es el que llama Dere- mismo en especificas relaciones entre el
cho penal laboral en sentido estricto, y el Estado y el trabajador. Aparece en estas
segundo en sentido lato ( 2 « ) , y cuyas de- situaciones el poder sancionador de la Ad-
finiciones dimos al estudiar el concepto del ministración del Estado, y con él, al ser me-
Derecho penal laboral y a ellos nos remi- tódicamente formulado, el Derecho penal
timos. administrativo'del trabajo. 3<? Y, finalmen-
García Abellán hace un estudio dé las te, las relaciones que tanto empresario co-
relaciones que se producen entre las partes mo trabajador mantienen con la sociedad,
vinculadas por motivos del trabajo. Así, es- obligan a aquéllos a la observancia de de-
tablece cinco clases de relaciones. I1?) Esta- terminadas conductas laborales, que de ser
do-Empresa: La empresa habrá de obser- quebrantadas, conducen al ámbito del De-
var las condiciones mínimas en que el tra- recho penal común, en sus tipificaciones es-
bajo debe desenvolverse y de allí nace la pecíficas con causa en el trabajo" ( 2 5).
función punitiva del Estado, que sanciona La distinción entre Derecho penal ad-
a aquélla cuando no las cumple. 2<?) Es- ministrativo y Derecho penal común ha sido
tado-Trabajador: El Estado protege al tra- criticada por algunos autores. Napoli (2«)
Dajador, pero también le obliga a respetar considera que carece de objeto la misma,
ñertas normas, lo que da nacimiento a la pues atomiza el Derecho y crea situaciones
ntervención estatal. 3<?) Tr-abajador-Em- de verdadera arbitrariedad, dado que co-
oresa: Nacen especialmente del contrato de mo el Derecho penal administrativo no
trabajo y son garantidas por la ley. 4?) acepta ciertos principios como el de nulla
Trabajador-Sociedad: La producción es ne- poena sine lege, permite que en ciertos re-
cesaria para la sociedad, y el trabajo es un gímenes se cometan verdaderas tropelías.
derecho que debe ser tutelado. Ello permi- Sin embargo, las faltas que sancionan
te que el Estado intervenga enérgicamente una y otra rama del Derecho penal laboral
en los casos de violación. 5<?) Empresa-So- son diferentes entre sí por su naturaleza,
ciedad: Los patronos no pueden paralizar por su gravedad y por su trascendencia, por
voluntariamente el trabajo, desconocer rei- io que cabe perfectamente la aplicación de
terada y dolosamente las leyes, etcétera; normas distintas y procedimientos diferen-
si lo2 hacen son reprimidos por el Esta- tes, que hacen que sea más fácil en una la
do ( 4 ) . De estos supuestos cabe deducir que aplicación de penas y más difícil en otra-.,
los dos primeros integran el Derecho penal que las violaciones sean consideradas en
administrativo laboral, el tercero el Derecho ciertos casos diferentes que en otros. Es por
disciplinario laboral y los dos últimos el De- ello que aceptamos la división del Derecho
recho penal común laboral. penal laboral en sus dos grandes ramas:
En base a lo expuesto, el autor antes ci- Derecho penal administrativo laboral y De-
tado, sistematiza el Derecho penal laboral recho penal común laboral.
de la siguiente manera: "19 El Estado man-
tiene relaciones con el trabajador, que es- Capítulo H
pecialmente se advierten en cuanto a la DERECHO PENAL ADMINISTRATIVO Y PENAL
exigencia que el primero tiene para con el COMÚN LABORAL
segundo en materia de rendimiento, disci- 1. Derecho penal administrativo laboral.
plina laboral, etcétera. Estrechamente vin- "Este epígrafe no pretende crear un islote
(22) Op. tít., págs, 108 aHO.
(23) Op. cií., t. 2, págs, 305 y 306. (25) Ibíd., págs. 43 y 44.
(24) Op. cit., págs, 34 a 38. (26) Op. cií., págs. 203 a 206.
polémico en el panorama genérico del Dere- En cusaito a la responsabilidad de los
cho penal. Su entidad viene presupuesta infractores, pueden ser tanto del trabaja-
por lo necesario de acotar en el ámbito del dor como del patrono, personas humanas
Derecho penal administrativo, lo referente o legales, es decir, no hay diferencias en
a la intervención del Estado para la defensa cuanto a los sujetos que hemos visto en el
de sus derechos e íntreses, dada la implica- capítulo precedente.
ción que en los mismos presenta el trabajo Hay ciertas situaciones especiales de res-
como hecho social. Dos grandes sectores del ponsabilidad, como la de terceros y de una
Derecho laboral; el previsorio y el de la persona en lugar de otra. El primer case
ordenación normativa del trabajo, absorben se daría cuando se hubiese violado el debei
una porción considerable de la atención ?*1 de vigilancia sobre el infractor; el segundo
los órganos administrativos laborales de cuando el empleador, habiendo delegado ec
Estado" ("). otro las funciones de dirección y vigilancia
Respecto al ámbito de este Derecho, se ha aprobado el hecho cometido por su de-
expresa el mismo autor: "Es razonable li- legado y que dio lugar a la trasgresión
mitar el ámbito del Derecho penal admi- o cuando ha habido culpa o negligencia er.
nistrativo del trabajo a la' potestad correc- la elección del representante.
tiva del Estado sobre las conductas que, Las penas pueden ser principales o ac-
transgrediendo las leyes en materia de or- cesorias, represivas o indemnizatorias. La;
denación pública del trabajo, de seguridad más comunes son la multa, el arresto, lz
y de previsión, no sólo lesionan derechos clausura del establecimiento, el cierre de-
individuales, sino que, además, atenían a finitivo del mismo, retiro de una concesión
los intereses generales del país, en los que, pérdida de la personería jurídica, etcétera
como se dijo precedentemente, queda im- por la parte patronal y para los trabajado-
plicado el trabajo en cuanto hecho social res multa, despido, anulación del permiso
de relevancia" (28).
de residencia en caso de ser extranjero
La aplicación de este Derecho trae con- etcétera.
sigo algunos problemas. Así, se ha visto
precedentemente que se ha sostenido el crir 2. Derecho penal común laboral. Ya he
terio de que no se aplica el axioma nulla mos visto que para Krotoschin era el qui
poena sine 'legé. Sin embargo, para otros protegía 32la. poli tica económica y social de
autores debe regir y rige dicho princi- Estado ( ). Y éste es el campo de apli-
pio ( 2 9 ). Esta última posición es la que de- cación del Derecho penal común laboral
be privar, pues no hay objeto de violar las García Abellán lo define diciendo que es "e;
normas que rigen el Dere'cho penal cuando conjunto de ilícitos que, con causa en e]
su aplicación sea beneficiosa y con ello se trabajo, recogen conductas antijurídicas de
evite una de las mayores críticas que se empresarios o trabajadores que tanto afec-
formula a esta división (so). tan a las normas reguladoras del trabajo
El problema de la culpa es diferente con mismo como a las referidas al status labo-
el penal común. En éste se requiere nor- ral de los elementos personales de la pro-
malmente la existencia del dolo, mientras ducción" (33) .
que en el Derecho penal administrativo la- Cuando se produce una alteración entre
boral es suficiente la culpa. Y es más; en los elementos de la producción y la socie-
ciertos casos se establece una presunción de dad, ello incide en la marcha de la misma
culpa y es al infractor —o presunto infrac- y el Estado interviene entonces, poniendo
tor— a quien corresponde la demostración en juego las normas del Derecho penal co-
de quelsu conducta no violó ninguna norma mún. Por tanto, este problema del trabaje
legal. Este hecho, inadmisible en el Derecho no puede quedar referido a una simple aco-
penal, es una de las características propias tación o referencia, sino que es preciso en-
del que estamos analizando. carar amplia y exhaustivamente el mis
Krotoschin hace notar que en ciertas le- mo.
gislaciones existe otra norma típica. Se tra- Existen ciertas analogías y diferencias
ta que en algunos casos, la ignorancia o con el Derecho disciplinario laboral (v. es£
error de las leyes es excusable, principio voz), y el penal administrativo laboral. Er
que no corresponde a otros derechos (si). ciertas ocasiones, una infracción que de sei
leve hubiese sido sancionada por alguna de
(27) García Abellán, op. cit., págs. 144 y 145. las dos últimas disciplinas, por su impor-
(28) Ibíd., pág. 146. tancia y gravedad cae dentro del campe
(29) Krotoschin, op. cit., pág. 308; Rouzaut, del penal común laboral.
A. R., "El aspecto penal del decreto 33.302/45", en
rev. Gac. del Trato., t. 3, pág. Í32.
(30) Cír. Nápoli, op. cit., págs. 203 y slgs. (32) Op. cit., t. 2, pág. 305.
(31) Op. cit., t. 2, pág. 309. (33) Op. cit., págs. 223 y 224.
Capítulo lll agente que hubiere inducido.en error o per-
EL DERECHO PENAL ADMINISTRATIVO LABORAL judicado a sus clientes por medio de infor-
EN LA ARGENTINA mes falsos o cualquier otro procedimiento
doloso, incurrirá en la multa de 10 a 100
Como bien expresa Lamas, "el grave in- pesos por cada infracción, que se duplicará
conveniente de la falta de correlación sis- en caso de reincidencia".
temática en nuestra legislación obrera se La ley 9.611, reglamentaria de la anterior,
hace más palpable en materia de sanciones. dispone lo siguiente: Artículo 1° "Incurrirá
En este aspecto la falta de unidad es evi- en una multa de '20 pesos el padre, tutor,
dente. Cada ley ha seguido un sistema pro- encargado o representante legal de un me-
pio en vez de ceñirse a uno general, pro- nor que por medio de informaciones inexac-
vocándose en esta forma una verdadera tas, induzca a un empresario o patrón a
confusión sobre el punto" (3*). tomarlo en el trabajo, con violación de las
Haremos una reseña de las principales disposiciones de la ley número 5291". Ar-
leyes nacionales, con las sanciones que es- tículo 29: "Cuando en cumplimiento de las
tablecen para los casos de inobservancia a disposiciones del artículo 5° de la ley nú-
sus preceptos, exclusión hecha d^ las jubi- mero 8.999, el Depaartamento Nacional del
latorias. • ' Trabajo, constate que una agencia de co-
La primera que se dictó fue la 4.661, so- locaciones ha engañado b inducido en error
bre descanso hebdomadario. Dice su ar- a un obrero, ya sea indicándole un salario
tículo 6"?: "Las infracciones de esta ley se distinto o una distinta jornada de trabajo
presumirán imputables a los patronos, sal- o un trabajo diverso del que realmente ha
vo prueba en contrario, y serán penadas por de ejecutar, o en sitio o en condiciones
primera vez con 100 pesos de multa, y por distintas de las indicadas, el empresario de
las reincidencias con doble multa o quince la agencia incurrirá en una multa de 20 a
días de arresto". 50 pesos y restituirá la comisión percibida.
La ley 8.999, que creó el Departamento Cuando la colocación proporcionada por el
Nacional del Trabajo, establecía: Artículo dueño de la agencia no durase sino tres
49 "Los inspectores de trabajo debidamen- días por causas no imputables al obrero, el
te autorizados, tienen derecho a penetrar empresario devolverá la comisión cobrada".
en los locales donde se ejerza una industria Artículo 3°: "Es prohibido a las agencias
o comercio durante las horas destinadas al de colocaciones, el cobro anticipado de co-
trabajo. La negación del patrón importará misiones, bajo pena de multa del duplo de
una infracción a esta ley, que se penará con la suma cobrada por ese concepto. Los pa-
una multa de 100 a 500 pesos, sin perjuicio trones que contraten por intermedio de
de procederse a su allanamiento, previa estas agencias, garanten el pago de la co-
orden requerida por el presidente del De- misión convenida con los salarios ganados
partamento". Artículo 8<?; "Todas las per- por los obreros". Artículo 3° bis: "La co-
sonas a que se refiere esta ley, que rehusen locación de los oficiales de puente, ofi-
suministrar datos o informes requeridos por ciales maquinistas y hombres de \a, tri-
el Departamento para el desempeño de su pualción de los buques que realicen la
cometido, o los suministren con falsedad, navegación marítima, no podrá ser objeto
incurrirán en una multa de 100 a 150 pesos de lucro por parte de ninguna persona, so-
por la primera vez, y de 500 a 1.000 pesos ciedad o empresa. Ninguna operación de
en cada caso de reincidencia, a beneficio del colocación de las personas citadas, podrá
tesoro común de las escuelas o, en su de- dar lugar al pago de remuneraciones por
fecto, sufrirán el arresto equivalente, se- la misma. Toda infracción a estas disposi-
gún el Código penal". ciones dará lugar a una multa de 20 a 50
La ley 9.148, sobre Agencias públicas y pesos por persona, que deberá pagar el
privadas de colocación, establecía en su dueño o empresario de la agencia que la
artículo 10: "Los dueños de agencias de co- haya cometido, y se doblará en caso de
locaciones que infringieran las disposicio- reincidencia después de una primera con-
nes de los artículos 8"? y 99, incurrirán en dena" (35). Artículo 4°: "Los dueños de
la multa de 100 pesos, que se doblará en caso agencias de colocaciones y todos los que
de reincidencia, sin perjuicio, en uno y otro intervinieren o facilitaren negociaciones
caso, de clausurar el local". En el artículo fraudulentas para el cobro de comisiones
11 se estatuía: "A más de las responsabi- indebidas por concepto de trabajo, sin per-
lidades de orden civil o penal en que incu- juicio de la pena que les corresponde como
rra, de acuerdo a las leyes comunes, todo autores o cómplices del delito de estafa,
(34) Lamas, D., "Aspectos penales de la legis-
incurrirán en una multa del cuádruple de
lación obrera", en rev. Gao, Ael Trab., t. 1, pági-
nas 74 y 75. (35) Agregado por la ley 12.102.
las sumas cobradas indebidamente". Ar- cada". Artículo 22: "Será reprimido con
tículo 59: "En los casos de reiteración de multa de 1.000 a 5.000 pesos, o en su defec-
íaltas, se acumularán las penas, conside- to, prisión equivalente, de acuerdo con el
rándose cada día de infracción como una Código penal, todo el que haga ejecutar con
nueva falta". Artículo 69: "En caso de mujeres o menores de dieciocho años, ejer-
reincidencia en los doce meses siguientes, a cicios peligrosos de fuerza o de dislocación.
contar desde la fecha de la condenación Sufrirá igual pena el que haga trabajar en
anterior, la pena será doble". espectáculos públicos nocturnos a un me-
La ley 9.688, sobre accidentes del trabajo, nor de dieciséis años, como así los padres
estatuye: Artículo 25. "El obrero, y en caso o tutores que lucren con su trabajo. En ca-
de fallecimiento del mismo, sus derecho- so de reincidencia, en alguna de estas in-
habientes, deberán poner el accidente en fracciones, se aplicará la pena pecuniaria
conocimiento de la autoridad judicial o po- máxima o prisión de seis meses a dos
licial más próxima, en el término que el años".
Poder Ejecutivo determine, so pena de su- La ley 11.338, que prohibe el trabajo
frir una reducción del 25 por ciento de la nocturno en las panaderías, establece en su
indemnización correspondiente, salvo caso artículo 49; "Los patronos de los estable-
de fuerza mayor o impedimento de otro or- cimientos que infrinjan la presente ley*,
den debidamente constatados. Igual mani- serán penados con multas de 100 pesos por
festación está obligado a verificar el patrón cada persona ocupada ilegalmente".
dentro de las veinticuatro horas de haber La ley sobre jornada de trabajo, número
llegado el accidente a su conocimiento, bajo 11.544, en su artículo 89, estatuye: "Las in-
la pena de multa de 50 a 100 pesos". Ar- fracciones a las prescripciones de esta ley
tículo 29: "El Poder Ejecutivo, al regla- serán reprimidas con multas de 10 a 50
mentar la presente ley, indicará en la Capi- pesos por cada persona objeto de una in-
tal Federal y Territorios nacionales, las me- fracción, cuyo producido se destinará a los
didas que, con el fin de prevenir acciden- fondos de instrucción primaria nacional o
tes, deberán adoptarse en todo trabajo en provincial, según el caso".
que haya peligro para el personal. Las in- En la ley 11.640, que establece el sábado
fracciones al cumplimiento de esta regla- inglés, el artículo 49 expresa: "Las infrac-
mentación serán pasibles de multas de 50 ciones a esta ley y a la ley número 4.661,
a 200 pesos, sin perjuicio de las responsa- serán reprimidas con multas^ de 10 a 50
bilidades ordinarias". pesos por.cada persona ocupada en el res-
La 11.127, sobre represión del fosforismo, pectivo establecimiento, con un mínimo
expresa en su artículo 2"?: "Los infractores total de 50 pesos. Si éste fuera atendido
a lo anteriormente dispuesto, serán penados exclusivamente por el dueño, la multa será
con multas de 500 a 1.000 pesos, o arresto doble".
de tres a seis meses, y en caso de reinci- En la ley sobre cierre uniforme de los
dencia el establecimiento o fábrica será establecimientos, número 11.837, el artícu-
clausurado por seis meses". lo 69 dice: "Las infracciones serán penadas,
La ley 11.278, que reglamenta el pago de la primera vez, con una multa de 20 a 100
sueldos y salarios, dice en su artículo 99; pesos por cada persona objeto de la infrac-
"Los patronos o empleados serán pasibles, ción; en caso de reincidencia, se duplicará
en los casos de infracción a la presente ley, el monto".
de una multa de 20 a 100 pesos por cada La ley 11.933, sobre ocupación de mujeres
persona objeto de dicha infracción, que se antes y después del parto, y organización
elevará al máximum en el caso del artícu- del seguro de maternidad, en su artículo 69
lo I1?, sin perjuicio de la nulidad estable- . reglamenta: "Las infracciones a esta ley
cida, y al duplo en caso de reincidencia". serán penadas con multas de 10 a 50 pesos
Con respecto al trabajo de menores y por cada persona a cuyo respecto se hayan
mujeres, la ley 11.317 determina: Artículo cometido. El importe de las multas será
' 21: "Las infracciones a la presente ley serán destinado a aumentar el fondo de mater-
penadas con multas de 50 a 1.000 pesos, nidad" (36) .
que se doblará en caso de reincidencia, o La ley de la silla, número 12.205, artículo
en su defecto, prisión equivalente, de acuer- 59; "Las infracciones a lo dispuesto en es-
do con el Código penal. Se contarán tantas ta ley serán penadas: a) con multa de 20
infracciones como personas ocupadas ile- a 50 pesos por cada asiento que falte en
galmente o mujeres privadas de su ocupa- las condiciones establecidas en los artículos
ción, en infracción de lo dispuesto en los 19 y 3<?; b) con multa de 100 pesos la in-
artículos 13 y 14 de esta ley. En este último
caso, el producido de la multa será entre- (36) Este artículo íué introducido por la ley
gado inmediatamente a la mujer perjudi- 12.339.
fracción a lo dispuesto en el articulo 4<?; y destruya en todo o en parte o adultere cual-
c) con multa de 100 a 500 pesos todo acto quiera de los. registros o documentos esta-
tendiente a impedir u. obstaculizar la fun- blecidos en esta* ley, corno integrante del
ción de vigilancia de los inspectores. En sistema de contralor del trabajo a domi-
caso de reincidencia, la multa será dupli- cilio, será penado con prisión de seis meses
cada". a dos años".
La ley 12.637, Estatuto de los empleados La ley sobre conchabadores, número
de bancos particulares, dice en su artículo 12.789, expresa: Artículo 8<?: "Las infrac-
7<?; "Las infracciones de esta ley y su re- ciones a las disposiciones de esta ley serán
glamentación, serán castigadas con multas penadas con multas de 50 a 5.000 pesos, con
de 100 a 5.000 pesos, a beneficio de la Caja destino a la educación común. Las penas
de Jubilaciones bancarias, creada por la de multas no pagadas dentro de los quince
ley 11.575". días, serán substituidas por arresto a ra-
La ley 12.713, reglamentaria del trabajo zón de un día por cada cinco pesos, no
a domicilio, que sustituyó la 10.505, respecto pudiendo exceder de dos años". Artículo 10:
a las sanciones, .establece: Artículo 30: "Los "Todo patrón que por violencia, intimida-
que den trabajo a domicilio como empresa- ción, dádiva o promesa realice actos que
rios, intermediarios o talleristas, sin haber importen abonar salarios menores que los
obtenido la licencia previa determinada por establecidos en el respectivo contrato ce-
el artículo 5<?, serán pasibles con pena de lebrado de acuerdo a las disposiciones de
multa de 100 a 500 pesos por cada infrac- la presente ley, tendrá prisión de seis meses
ción". Artículo 31: "El empresario inter- a dos años. Todo ello sin perjuicio de la
mediario o tallerista que altere los regis- obligación del empleador de pagar al obre-
tros patronales u obreros, destruya los ró- ro el complemento de su salario". Artículo
tulos y marcas de las mercaderías elabo- 11: "Los que contraten con los trabajado-
radas, y niegue sin causa justificada la res comprendidos en la presente ley, sin
exhibición de los libros y documentos que haber obtenido la licencia previa, y ofrecido
esta ley determina, o infrinja cualquiera de la fianza determinada por el artículo 69,
las prescripciones de la misma, serán pe- serán pasibles de una multa de 100 a 500 pe-
nados con multa de 100 a 5.000 pesos por sos, por cada persona en infracción".
cada persona e infracción, y con un máxi- En la ley 12.830, sobre control de abaste-
mo de 5.000 pesos por el total de las infrac- cimientos, el artículo 9"? dice: "Prohíbese
'ciones comprobadas cada vez, siempre que toda rebaja de sueldos o salarios a emplea-
no tuviere otra pena determinada". Ar- dos u obreros, so pretexto de la fijación de
tículo 32: "El empresario, intermediario o precios máximos autorizados por la pre-
tallerista que reduzca, suspenda o suprima sente ley. Las personas o sociedades que
arbitraria o injustificadamente la dación violen esta disposición serán pasibles de
de trabajo al obrero a domicilio, será pe- una multa de 100 a 500 pesos por cada re-
nado con multa de 100 a 1.000 pesos por baja individualmente considerada".
cada persona o infracción, debiendo tener- El estatuto de los chóferes particulares,
se en cuenta para la fijación de su monto, ley número 12.867, en su artículo 14 impo-
la naturaleza y extensión de la medida ile- ne: "Las infracciones al inciso a) del ar-
gítima aplicada al obrero", los promedios de tículo I1? y al artículo 2"? serán penadas con
remuneración de este último y su antigüe- multas de 50 pesos la primera vez, dupli-
dad en el trabajo. La multa será a bene- cándose esta suma en caso de reincidencia,
ficio de la persona afectada con la reduc- y no afectará el derecho del empleado u
ción, suspensión o supresión de su trabajo obrero a deducir las acciones judiciales per-
a domicilio". Artículo 33: "Las infracciones tinentes. Cuando el empleado u obrero no
imputables a un obrero a que se refiere el denunciare dentro de los quince días de
artículo 31, serán penadas con multas de vencido el año ante la autoridad de apli-
20 a 100 pesos por la totalidad de ellas cación, que no le han sido otorgadas las
comprobadas cada vez". Artículo" ""35: "El vacaciones anuales, sufrirá la misma pe-
empresario, intermediario o tallerista que nalidad que su empleador o en su defecto,
por violencia, intimidación, dádiva o pro- el retiro de-su licencia profesional por el
mesa realice actos que importen abonar sa- término de un mes. La misma penalidad
larios menores que los que se establezcan se aplicará al empleado u obrero que no
de acuerdo a los procedimientos que estatu- diera cumplimiento al preaviso establecido
ye la presente ley, tendrá prisión de seis me- en el inciso d) del artículo 1?".
ses a dos años". Artículo 36: "El empre- En el estatuto del periodista profesional,
sario, intermediario o tallerista que con el ley número 12.908, el artículo 78 dice: "El
fin de eludir el pago de los salarios o abo- empleador que violare las disposiciones
nar menor retribución de la establecida, enunciadas en la presente ley será penado
con una multa de 100 a 1.000 pesos por per- sobre feriados obligatorios remunerados, es-
sona o infracción en la primera denuncia, tablece en su artículo 39; "Las infracciones
la que podrá duplicarse en caso de reinci- a este decreto se presumirán imputables a
dencia. Se considerará reiterada una in- los empleadores, salvo prueba en contrario
fracción siempre que ésta se produjere y serán penados con 100 pesos de multa
dentro del plazo de cinco años siguientes a por persona e infracción, y los reincidentes
la primera". con doble multa o quince días de arresto.
Las leyes 12.981 y 13.263, que regulan la El importe de las multas se depositará a
actividad de los encargados de casas de la orden de la Secretaría de Trabajo y Pre-
renta, establecen: Artículo 21: "Las infrac- visión".
ciones a las disposiciones de esta ley y su Los decretos leyes 14.538, del 3 de junio
decreto reglamentario que no merezcan una de 1944, y el 6.648, del 24 de marzo de 1945,
sanción especial, serán penadas con multa que reglamentan el aprendizaje y la orien-
de 50 pesos por cada empleado u obrero, tación profesional, establecen en el artícu-
duplicándose en caso de reincidencia, sin lo 64: "La inobservancia por parte del pa-
que esta multa afecte el derecho del perso- trón o entidades, a la obligación de man-
nal para deducir las acciones judiciales tener al menor en el aprendizaje en la
pertinentes. Cuando el empleado u obre- forma establecida, la ocupación de meno-
ro no denunciare dentro de los quince días res o aprendices en tareas, circunstancias
hábiles de vencido el término anual, por o lugares prohibidos, y en general toda con-
ante la autoridad de aplicación, que no le travención a las disposiciones del presente
han sido otorgadas las vacaciones, sufrirá decreto, hará pasible al patrono o emplea-
la misma pena que el empleador. Si el mis- dor de una multa de 50 a 1.000 pesos, la
mo no diese cumplimiento al preaviso es- cual se graduará de acuerdo con la impor-
tablecido en el artículo 4<?, será penado con tancia de la infracción y antecedentes del
multa equivalente a un mes de sueldo, du- infractor".
plicándose en caso de reincidencia". Ar- El decreto 21.877, del 16 de agosto de
tículo 22: "En caso de despido por causas 1944, que establece- las penalidades para las
distintas a las enumeradas en el artículo personas e entidades que obstruyan la ac-
51?, los empleadores se harán pasibles de ción de la Secretaría (hoy Ministerio) de
una multa de 500 a 5.000 pesos, sin perjuicio Trabajo y Previsión, establece en su arti-
de abonar a los despedidos la indemniza- culado las siguientes sanciones: artículo 1?:
ción prevista en esta ley". "Las personas o entidades que de cualquier
La ley 13.591, que crea y reglamenta las modo obstruyan la acción de la Secretaría
funciones de la Dirección Nacional del Em- de Trabajo y Previsión, o de sus funciona-
pleo, en su artículo 17 expresa: "Las infrac- rios legalmente autorizados, ya sea negando
ciones a la presente ley serán reprimidas o suministrando con falsedad las informa-
mediante la aplicación de las sanciones es- ciones que se le solicite, desacatando sus
tablecidas en el decreto número 21.877, de resoluciones en forma ostensible o encu-
fecha 16 de agosto de 1944, ratificado por bierta, o de cualquier otro modo, sufrirán,
ley número 12.921". Artículo 18: "Sin per- previa intimación para que cumplan, una
juicio de las penalidades indicadas, la Di- multa de 20 hasta 100.000 pesos por persona
rección Nacional del Servicio de Empleo en infracción, la que será prudencialmente
podrá ordenar la clausura del local donde graduada atendiendo las circunstancias del
se realicen actividades en infracción a las caso o, en su defecto, 'arresto de un día a
disposiciones de la presente ley. Esta me- un año, el que se graduará a razón de 5
dida se mantendrá hasta que se asegure el pesos a 300 pesos de multa por cada día
cese de las actividades reprimidas". de arresto". Articulo 29; "Si se tratare de
Por último, la ley 14.226, que establece funcionarios nacionales o provinciales, po-
la obligatoriedad de incluir espectáculos drá imponérsele las penas que el Poder
artísticos vivos de variedades en los progra- Ejecutivo estime conveniente, según la gra-
mas de las salas cinematográficas de la Re- vedad del caso. Si se tratare de entidades
pública, dice en su artículo 4"?: "La Direc- con personería jurídica nacional o provin-
ción Nacional del Servicio de Empleo apli- cial, a requerimiento fundado del señor Se-
cará a los propietarios o empresarios de cretario de Trabajo y Previsión, se proce-
salas cinematográficas que violasen las dis- derá a cancelar dichas personerías y las
posiciones de la presente ley, las sanciones patentes respectivas".
establecidas en el decreto 21.877/44 (ley Artículo 49: "La falta de cumplimiento a
12.921), sin perjuicio de la clausura del lo- los convenios aludidos en el punto 6? de la
cal autorizada por el artículo 18 de la ley resolución de la Secretaría de Trabajo y
13.591". Previsión de fecha 6 de marzo del corriente
El decreto 10.991, del 29 de abril de 1944, año, traerá aparejado para los patronos la
aplicación de las sanciones contenidas en mera vez, y de 500 a 1.000 pesos en caso
los artículos 1<? y 2? de este decreto, y para de reincidencia, la que será impuesta por
la organización obrera u obreros en desaca- la autoridad de aplicación de acuerdo a la
to, además, la sanción de ilegalidad de la legislación vigente, sin perjuicio de la fa-
actitud asumida, como así también la im- cultad del consejo de ordenar su compa-
posibilidad de realizar todo acto que tien- recencia por medio de la fuerza pública".
da a mantener, propagar o difundir la ac- El decreto 24.095, del 5 de octubre de
titud ilegal considerada". 1945, que reglamenta el régimen de las
Artículo 6?: "Sin perjuicio de las pena- personas dedicadas a la venta y distribu-
lidades establecidas en cada caso por las ción pública de diarios y revistas, deter-
leyes de fondo, considéranse infracciones a mina: Artículo If: "Las infracciones al
las leyes de trabajo, reprimibles con las presente decreto, ; tú como la violación de
penas establecidas en el presente decreto, las reglamentaciones que dentro de las
la violación a cualquiera de las disposicio- facultades establecidas dictare la Secretaría
nes contenidas en el mismo o a las disposi- de Trabajo y Previsión, serán penadas con
ciones reglamentarias de leyes o decretos multas de 50 a 100 pesos por cada persona
nacionales o leyes provinciales en vigencia a cuyo respecto se hubieren cometido".
en materia de trabajo". Artículo 11: "Si los infractores fuesen ven-
El decreto ley número 28.169, del 17 de oc- dedores o distribuidores serán penadas las
tubre de 1944, Estatuto del peón, expresa violaciones en que incurran con multa, de
en su artículo 26: "Sin perjuicio de las ac- 5 a 20 pesos".
ciones legales a que diese lugar el incum- Por el decreto 33.302, del 20 de diciembre
plimiento de las obligaciones patrimoniales de 1945, sobre regulación integral del sa-
impuestas por este Estatuto, el empleador lario, se establece: Artículo 68: "Los em-
que violare cualquiera de sus disposiciones pleadores que abonaren sueldos o salarios
se hará pasible, previa intimación para que inferiores a los fijados por el Instituto, o
cumpla, de una multa de 10 pesos a 5.000 que infringieren cualquier otra disposición
pesos por cada persona objeto de infrac- del presente decreto ley, serán penados con
ción, o, en su defecto, arresto de un día a multas de 20 a 2.000 pesos por cada perso-
seis meses, el que se graduará prudencial- na e infracción; en caso de reincidencia se
mente, de acuerdo al monto de la multa duplicará la multa". Artículo 70: "Será
impuesta. Además, el patrono deberá otor- penado con multa de 100 a 5.000 pesos, por
gar el beneficio legal reclamado y sancio- cada infracción, el empleador que haga
nado por la autoridad de aplicación, bajo firmar a los empleados u obreros recibos
apercibimiento de imponerse, en caso de por sumas distintas a las que realmente les
no acatamiento, el máximo de pena pre- abone".
vista en el presente artículo. El Estatuto del tambero medlero —nú-
En el decreto 1.740, del 24 de enero de mero 3.750, del 5 de febrero de 1946—, es-
1945, sobre vacaciones, establece en su ar- tablece en su artículo 36: "Las infraccio-
tículo 13: "Los empleadores que no dieren nes al presente Estatuto serán penadas con
cumplimiento a las disposiciones del pre- multa de 20 a 500 pesos por persona en
sente decreto se harán pasibles de una mul- infracción, siendo facultativo de la auto-
ta de 20 a 200 pesos por persona en infrac- ridad de aplicación dejar en suspenso, por
ción, que impondrá la Secretaría de Tra- la primera vez, la aplicación de la pena".
bajo y Previsión, o la autoridad que haga El decreto 4.177, del 12 de marzo de 1953,
sus veces, de conformidad con el procedi- modificatorio del decreto 8.909, del 7 de
miento establecido en la ley número 11.570, mayo de 1952, que se conoce como el Es-
en la Capital Nacional y Territorios nacio- tatuto del productor de seguros, establece
nales o análogos en otras jurisdicciones". las siguientes disposiciones: Artículo 26:
El decreto ley sobre asociaciones profe- "Las infracciones cometidas al presente Es-
sionales que lleva el número 23.852. del 2 tatuto por los mandatarios estatutarios de
de octubre de 1945, establece en su artículo las empresas, los gerentes, subgerentes o
61: "El-consejo .o sus representantes, en funcionarios que con cualquier otra deno-
cumplimiento de sus funciones, podrá so- minación ejerzan funciones de tales, podrán
licitar informaciones y testimonios, ordenar hacer pasibles a aquéllas de las siguientes
peritajes y todas las medidas de prueba sanciones, según la gravedad de la infrac-
que consideren necesarias para la consta- ción: a) Apercibimiento; b) Multa hasta
tación de los hechos. Toda persona que 100.000 pesos; c) Prohibición de contratar
rehuse suministrar informaciones o testi- operaciones de seguros por hasta sesenta
monios o que debidamente citada no com- días en el radio que se hubiere cometido la
pareciere sin causa justificada, incurrirá en infracción; d) Prohibición de contratar
una multa de 100 a 150 pesos, por la pri- operaciones de seguros hasta seis meses,
en alguno o todos los ramos en que opere constituida en los términos del artículo 6?,
la entidad, o cancelación como entidad ase- los apercibimientos, multas, suspensiones
guradora. Las sanciones del inciso d) serán y/o cancelaciones indicadas precedentemen-
de aplicación exclusivamente en los casos te, alcanzan a todos los miembros en forma
de reincidencia". Artículo 27: "Sin perjuicio individual y solidaria, a menos que se com-
de las sanciones que se apliquen a las em- pruebe debidamente ante la Superintenden-
presas, de acuerdo con lo establecido en el cia de Seguros de la Nación, en los casos
artículo anterior, los mandatarios estatu- de los incisos a), c) y d), que alguno o
tarios que hayan cometido la infracción a algunos de los integrantes están exentos de
este estatuto son pasibles en forma perso- culpa. Las penalidades que se apliquen a
nal y/o solidaria de las siguientes sancio- las firmas comerciales del interior autori-
nes: a) Multa de hasta 10.000 pesos; b) zadas en virtud del artículo 7?, alcanzarán
Inhabilitación de hasta cinco años para también en forma solidaria a la persona
actuar en cualquier aspecto de la actividad de existencia visible que haya interveni-
aseguradora. Las empresas no podrán de do en la operación. La inscripción de los
ningún modo hacerse cargo del pago de productores o de las firmas comerciales
multas aplicadas de acuerdo, con el inciso autorizadas quedará suspendida hasta tan-
a), como así tampoco abonar al inhabilitado to se dé cumplimiento a la pena impues-
retribución o suma alguna durante el pe- ta".
ríodo de inhabilitación". Artículo 28: "Sin El decreto ley número 2.024, del 28 de
perjuicio de las sanciones que se apliquen a octubre de 1955, que estableció el estatuto
¡as empresas, de acuerdo con el artículo 26, para realizar elecciones de autoridades en
por las infracciones al estatuto cometidas todos los gremios del país, especifica en
por el gerente, subgerente o funcionarios su artículo 41: "Los patronos que no ex-
que con cualquier otra denominación ejer- pidan el certificado de trabajo dentro del
zan funciones de tales, éstos serán pasibles plazo de cuarenta y ocho horas, serán mul-
de apercibimiento o, en forma personal y tados con 100 pesos por cada infracción".
solidaria, de una multa de hasta 10.000 pe- Artículo 42: "Los electores empadronados
sos, debiendo en todos los casos devolver que no concurran a votar sin causa justi-
cualquier suma que hubieran percibido y/o ficada, serán multados con 50 pesos, suma
en su caso el monto total de la comisión que quedará en favor del sindicato". Ar-
correspondiente a la operación en infrac- tículo 43: "Los funcionarios intervinientes
ción". Artículo 29: "Las infracciones al es- quedan sujetos a las responsabilidades pe-
tatuto, cometidas por los demás funciona- nales y administrativas por el incumpli-
rios y/o empleados de la entidad, serán pe- miento de los deberes a su cargo".
nadas según su gravedad y atendiendo a El decreto 7.979, del 30 de abril de 1956,
las funciones que desempeñen, con aperci- que estatuye el régimen de trabajo del per-
bimiento o multa de hasta 5.000 pesos, y sonal que presta servicios en casa de fa-
en todos los casos con la devolución de milia, establece en su artículo 19: "Los em-
cualquier suma que hubieran recibido y/o pleados que presten servicios sin poseer la
en su caso el monto total de la comisión libreta de trabajo, se harán pasibles de una
correspondiente a la operación en infrac- multa de 50 a 200 pesos. Los empleadores
ción". Artículo 30: "Las infracciones al es- que admitan a su servicio personas que ca-
tatuto cometidas por los productores serán rezcan de la documentación y requisitos
penadas, según su gravedad, con las si- que impone el decreto ley y su presente
guientes sanciones: a) Apercibimiento; b) reglamentación, se harán pasibles de una
Multa de hasta 10.000 pesos; c) Suspensión multa de 100 a 1.000 pesos por cada em-
de la autorización por un plazo de hasta pleado en tales condiciones. El importe de
tres años; y, d) Cancelación de la inscrip- dichas multas, que serán aplicadas por la
ción. En todos los casos el productor está Dirección Nacional del Servicio de Empleo
obligado a devolver el monto total de la del Ministerio de Trabajo y Previsión, in-
comisión correspondiente a la operación en gresará en el fondo de la sección corres-
infracción y de cualquier otra suma con pondiente al Instituto Nacional de Previ-
que se hubiere beneficiado como conse- sión Social".
cuencia de la misma. Las penalidades in- El decreto 10, del 2 de enero de 1957, ré-
dicadas en el presente artículo no serán de gimen de licencias para el personal de hi-
manera alguna consideradas como antece- pódromos, jornalizado por reunión que di-
dentes para la aplicación del decreto nú- ce: Artículo 28: "Se considerará falta gra-
mero 21.304/48, en lo que se refiere a ce- ve toda simulación realizada con el fin de
santías de empleados inscriptos como pro- obtener licencias o justificación de inasis-
ductores de seguros. Cuando el conductor tencias. El agente se hará pasible de sus-
en infracción forme parte de una sociedad pensión por las reuniones comprendidas en
el término de dos meses sin goce de jornal huelga, el lock-out, el obstruccionismo, el
o cesantía en caso de reincidencia". boicot, ocupación de establecimientos e in-
La resolución 60 de la Dirección Nacional observancia de la regulación colectiva de
de Trabajo y Acción Social Directa, dictada la relación de trabajo. Se los conoce como
el 8 de julio de 1956, sobre organización, delitos contra la economía pública.
funcionamiento, atribuciones y competen- Estos delitos influyen en gran manera
cia de las Comisiones paritarias previstas contra la marcha económica e industrial
en la ley 14.250 de convenciones colectivas, de un país, por lo que han sido conside-
establece en el artículo 24: "El incumpli- rados en los principales documentos legis-
miento de las resoluciones dictadas por las lativos de los países modernos.
Comisiones paritarias, dará lugar a. la apli- Muchos son los textos constitucionales
cación de las sanciones establecidas en el que traen disposiciones laborales. Refi-
decreto ley 21.877/44, ratificado por la ley riéndose a la italiana, dice el autor ante-
número 12.921". riormente citado: "Todos estos principios
Como se aprecia, a través de la lectura enunciados con tanta claridad y con tanta
de las disposiciones legales transcriptas, hay eficacia en las constituciones, indican los
una gran variedad de sistemas para re- diversos aspectos de interés público que se
primir las violaciones a las disposicio- reúnen a la organización del trabajo y a
nes laborales, no guardando algunas de la producción y que constituyen el funda-
ellas la debida proporción con la falta co- mento que indica al mismo tiempo los lí-
metida. mites de la tutela penal del trabajo, te-
En resumen, las sanciones que se aplican niendo presente que, según la enérgica ex-
son para el patrono, de multa, que va des- presión de Ihering, es considerada como
de 10 a 100.000 pesos por infracción, esta- delito aquella conducta que constituye
bleciéndose en algunos casos el mínimo a ofensa a las condiciones fundamentales de
imponer y en otros el máximo a que se la .ociedad".
puede llegar. También existen penas de "Los delitos que reflejan la tutela penal
detención de un día hasta un año, y pri- del trabajo están comprendidos, en parte,
sión de seis meses a dos años. También en el Código penal, en parte en leyes espe-
procede la clausura del local y la prohibi- ciales. Un carácter común los reúne: la
ción de ejercer total o parcialmente la defensa del interés público, que, como se
actividad a que se dedica. Respecto al tra- ha dicho, se refiere, en nuestro ordena-
bajador, las sanciones son la multa ge- miento jurídico, a la tutela del trabajo j
neralmente, pudiendo llegar a la suspen- de la producción" (s»).
sión en el empleo, pérdida de salario, arres- Los delitos de este tipo, que son denomi-
to y despido. Para el sindicato, multa y nados por algunos autores como "delitos
pérdida de la personería. sociales" (3»), pueden "clasificarse, como
toda operación de orden, de diversas mane-
Capítulo IV ras. Es corriente destacar la calificación de
ILÍCITOS PROVENIENTES EXCLUSIVAMENTE DE delitos ordinarios y especiales, en atención
CONDUCTA LABORAL a la clase especial de infracción penal por
Battaglini (") divide los delitos de acuer- virtud de las personas que pueden ser
do a su objetividad jurídica específica en agentes activos o pasivos y de la actividad
cuatro grupos. El primero comprende los de donde deriva la incriminación: relacio-
delitos en los cuales se tutela el interés nes de trabajo en el campo de la produc-
público para un libre y ordenado desen- ción económica. Por tanto, los delitos labo-
volvimiento de la actividad laborativa y rales son infracciones especiales en la vida
productiva. El segundo abarca los delitos del trabajo frente a los ordinarios o comu-
nes" (4°) .
en los cuales se encuentra tutelado el in- '.'En el delito hay siempre un daño ju-
terés público en la observación de la re- rídico que, en la especie es la lesión al in-
glamentación colectiva del trabajo. En el terés público, concretada en la economía
tercer grupo se involucran los delitos con- pública; pero, este daño debe distinguirse
tra la tutela del interés público a la higiene de los daños materiales, consecuencia del
y seguridad del trabajo. Por último, el cuar- delito, cuando éste no lo ha producido de
to grupo comprende los delitos en los cuales modo concreto" («).
está tutelado el interés público en la co- A continuación estudiaremos los princi-
locación de la mano de obra.
Dentro del primer grupo figuran la (38) Diritto pénale..., t. 6, pág. 218.
(39) y. Cuello Calón, A., Derecho penal, 8» ed.,
(37) Battaglini, "Dirltto pénale del lavoro", en t. i, pág. 253.
Trattato di Diritto del lavoro de Borsi-Pergolesl. (40) Trueba Urbina, op. cit., pág. 111.
2-' ed.. t. 5, paga. 218 y 219. Padua, 1954. (41) De Lítala, op. cit., pág. 48.
pales ilícitos provenientes de la conducta que es dejado sin efecto en 1824, en que se
laboral. permiten huelgas y coaligaciones, sancio-
Capítulo V nándose únicamente en caso de amenazas
CIERRE PATRONAL o "LOCK-OUT" o violencias Una evolución semejante se
encuentra en casi todos los países. Produ-
1. Nociones generales. El cierre patronal cida la desaparición de la Corporación, el
o lock-out que, al decir de Vannini (*2), re- régimen prohibe toda clase de coaligaciones;
fleja la patología económico-social en el pero ello trae consecuencias tan graves que
campo del trabajo, no es punible penalmen- los trabajadores deben luchar denodada-
te en ios regímenes que no elevan a la ca- mente para hacer valer sus derechos y sus
tegoría de delitos contra el Estado ¡os co- prerrogativas como seres humanos. El cie-
metidos contra el comercio y la industria. rre patronal sigue la evolución paralela-
En esos regímenes es un delito de orden mente con la huelga. Sin embargo, el re-
público, mientras que en otros países sólo conocimiento del lock-out no ha tenido el
se castiga la coacción para hacer que los mismo alcance que el de la huelga. No exis-
empleadores intervengan en el mismo. te ningún pronunciamiento internacional
El objeto de este estudio es analizar al que lo haya reconocido, figurando —en
cierre patronal desde el punto de vista pe- cambio—en algunas Constituciones y Có-
nal, es decir, considerado como delito. digos del trabajo.
El cierre patronal ha sido estimado co- La renuencia en su aceptación estriba efi
mo el arma económica del patrono, sien- que se lo considera, más que un medio de
do "la contrapartida de la huelga y tiene defensa, una represalia o un instrumen-
~u justificación en idénticas consideracio- to de extorsión («).
nes", siendo reputada como una verdadera
huelga de patrones" ( 4S ). 2. Concepto. Según Balella, es la "sus-
El lock-out adopta, a igual que la huelga, pensión del trabajo en la industria por la
la cesación del trabajo, pero sus consecuen- voluntad del dador de trabajo, sin motivo
cias y causas son diferentes. justificado y con el fin de ejercer presión
Esta figura se presenta en las legislacio- pobre los trabajadores o sobre terceros, ge-
neralmente entes públicos" ( 4 ! >).
nes al aparecer la lucha económica, con- Para Krotoschin, es "el despido simul-
juntamente con la huelga. En el Derecho
romano, dado el carácter servil del trabajo, táneo de una pluralidad de trabajadores
no existe ningún antecedente de ella; en con un fin determinado, despido acompa-
la Edad Media, con el auge de las Corpo- ñado, aunque sea tácitamente, de la oferta
raciones y su régimen especial, tampoco de reincorporación en nuevas condiciones
hay normas a su respecto. En Inglaterra propuestas por el mismo empleador" ( 4 «).
aparece por primera vez en la época de Cabanellas conceptúa que por lock-out "se
Eduardo III, en el llamado "Estatuto de entiende la acción concertada y colectiva de
los trabajadores". En 1800 se prohiben las los patronos de negar trabajo a los traba-
asociaciones de trabajadores y de patronos, jadores de ellos dependientes y, al mismo
tiempo y como consecuencia, suprimirles el
(42) Op. Cit.. t. 4, pág. 275. salario; se trata con ello de modificar coac-
(43) Pie, P.. Traite élémentaire de législation tivamente, o de mantener, las condiciones
industríale, págs. 187 y 189, París, 1912. En Con- de trabajo establecidas o acordadas" (* 7 ).
tra, Cabanellas, que dice que "el paro patronal es Según Pérez Eotija, son "los actos de
la reacción del fuerte, del mas poderoso, la del que
posee los medios. Por eso, toda la filosofía sobre - voluntad colectiva de los empresarios de
la legitimidad de las reivindicaciones laborales se *" cierta rama de la producción que con fines
vendría abajo el consideráramos en la misma posi- diversos (generalmente como arma de lu-
ción los paros patronales y los paros de los traba- cha patronal contra reivindicaciones obre-
jadores. Hay, ademas, una razón de orden moral.
La exigencia de los trabajadores para el aumento ras) ; paralizan sus explotaciones o cierran
de BUS salarlos y la mejora de sus condiciones de temporalmente sus establecimientos" ( 4 8 ).
trabajo, los motivos más fundados de las huel- Gallart Folch estima que es "un fenóme-
gas, derivan de sus necesidades vitales. Por el con- no social análogo (se refiere a la huelga),
trarío, la pretensión de un patrono, o de un grupo
de patronos, de reducir los salarios va en contra caracterizado también por la suspensión
de la masa trabajadora, se intenta con ello pri- colectiva y concertada del trabajo, pero de
varle del mínimum necesario para su propia con-
servación. 81 los trabajadores, mediante medidas
de violencia, obtienen aumentos desproporcionados (44) Oír. Montel, A., "Derecho de huelga y loofc
de salarlos, pueden provocar evidentemente la rui- out", en vev. Der. del Trab., 1950, pág. 459.
na de la industria, lo cual en bien corto plazo (45) Balella, J., Lecciones de legislación del
significarla su propia ruina. En cambio, la reduc- trabajo, pág. 399, Madrid, 1933.
ción de los salarios, obtenida por medio del paro (46) Op. cit., t. 2, págs. 182 y 183.
patronal, se reduce a arrebatar a los trabajadores (47) Op. Cit., t. 3, pág. 562.
los medios más necesarios para subsistir" (op. (48) Pérez Botija, E., Curso de Derecho del tra-
cit.. t. 3, págs. 582 y 683). bajo, pág. 305, nota 8, Madrid. 1952.
iniciativa patronal y cuyos objetivos son, En esto discrepamos con Krotoschin, que
casi siempre, de orden profesional y eco- —como hemos visto— estima que el cierre
nómico" («>). patronal implica el despido del trabajador,
Según Gaete Berrios, "es la cesación o si bien con posibilidad de reingreso. Dice
suspensión del trabajo causada por los pa- al respecto el mencionado tratadista: "El
trones o empleadores cuando no han sido cierre (Zocfc-ot¿t), en contraposición a la
satisfechas sus aspiraciones" (so). huelga, importa siempre despido. Se trata
Tissembaum lo define de la siguiente de un despido que jurídicamente equivale a
manera: "Es la suspensión temporal de la cualquier otro, es decir, que puede ser tanto
actividad, parcial o total de la empresa, despido sin justa causa como despido por
dispuesta por el o los empleadores, para se- justa causa. En el primer caso, el empleador
cundar la defensa deB1 sus intereses, frente tendrá sus motivos, pero éstos no pasan a
a los trabajadores" ( ). ser motivos graves desde el punto de vista
Para Messineo es "la clausura —por obra del Derecho del trabajo; en el segundo caso,
del dador de trabajo— de los locales donde sí se trata de motivos justificativos de un
se efectúa la prestación de trabajo, en for- despido inmediato. Por lo tanto, también
ma que se impida el acceso a los mismos y las consecuencias del despido son idénticas
que se prohiba a los prestadores de trabajo a las que sé producen en otros casos, según
la posibilidad de servirse de las materias la legislación correspondiente. El lock-out
primas y de los instrumentos de traba- extingue entonces la relación de trabajo y
jo" (52). no la suspende solamente. La función que
Analizando estos conceptos, estimamos el trabajador hubiere ejercido en la em-
que el de Balella es restringido —por un la- presa se acaba con la extinción del contra-
do—, pues lo limita exclusivamente a la to. Los plazos computables a los efectos de
industria, y demasiado amplio —por otro—, la antigüedad, vacaciones, pensiones, et-
pues abarca el lock-out político, que escapa cétera, se interrumpen, de suerte que a
al Derecho penal laboral. falta de alguna disposición legal o conven-
Krotoschin lo considera como un despido, cional (verbigracia, concertada a la conclu-
siendo así que muchas veces la patronal no sión del conflicto), empiezan a correr de
lleva esa intención. Sigue la doctrina de nuevo en caso de reincorporación" (5<).
Kaskel-Dersh y Hüeck-Nipperdey. La de Puede darse el caso de que la patronal
Cabanellas estima que siempre debe haber efectúe el cierre, despidiendo a los traba-
más de un empleador, lo cual es erróneo, jadores, pero eso sería la excepción; el áni-
pues puede darse el cierre patronal de un mo es suspender el trabajo y, al efectuarse
solo establecimiento. En igual defecto in- la reincorporación, los trabajadores gozan
curren Pérez Botija y Gallart Folch. En de todos los derechos adquiridos por el
cuanto al concepto de Gaete Berrios, pode- transcurso del tiempo trabajado anterior-
mos decir que no siempre el cierre se pro- mente en el establecimiento (''O. En cuan-
duce por no poder la patronal ver satis- to al período que duró el cierre, estimamos
fechas sus aspiraciones, sino que la mayo- que si éste fue legal no se debe computar;
ría de las veces se trata- de no satisfacer en cambio, si el mismo fue arbitrario o sin
aspiraciones obreras. Las definiciones de razón plausible, el plazo de suspensión debe
Tissembaum y Messineo estimamos que se contarse a los efectos de la antigüedad y
ajustan mas a la realidad. del pago del salario durante el tiempo
Podemos .definir el cierre patronal como transcurrido.
la cesación temporal, total o parcial, del tra- En consecuencia, la suspensión debe tener
bajo, ordenada por uno o varios empleado- un carácter temporal, pues de lo contrario
res, con el fin de ejercer presión sobre Zos se estaría en presencia de otro hecho.
trabajadores y en defensa de sus intereses Un problema que plantea esta figura es
profesionales. cuál debe ser la duración del cierre. ¿Es
3. Elemento material. En este delito, el suficiente un brevísimo paro, o es preciso
elemento material lo constituye la suspen- que haya durado cierto tiempo? Según De
sión del trabajo (»»). Lítala («e), debe haber producido el cierre
su efecto propuesto, dé manera que la sus-
(4!9) Qallart Folch, A., Derecho español del tra-
bajo, pág. 447, Barcelona, 1936.
(50) Gaete Berrios, A., Derecho del trabajo. sas, desde la más evidente, que es la clausura ma-
pág. 447, Santiago de Chile, 1946. terial del establecimiento, a la forma más insi-
(51) Tissembaum, M. R., Las controversias del diosa, en la cual el cierre patronal es disimulado
trabajo, pág. 142, Bs. Aires, 1952. poniendo obstáculos a la producción (Trattato di
(52) Messineo, P., Manual de Derecho civil y Diritto..., t. 5, pág. 253).
comercial, t. 5, pág. 268, Bs. Aires, 1965. (54) Op. cit., t. 2, pág. 183.
(53) Para Battaglinl, la modalidad de la sus- (55) Cfr. Cabanellas, op. cit., t. 2, pág. 642.
pensión del trabajo puede adoptar formas diver- (56) Op. cit.. pág. 63.
pensión, aun brevísima, haya causado per- Este es el que interesa esencialmente al
juicio a la producción, pues, caso contrario, Derecho penal común laboral. Según Tis-
no se habría lesionado el bien jurídico pro- sembaum, "dos aspectos deben enunciarse
tegido por la norma penal. Nosotros pensa- en el análisis comparado de las definicio-
mos que no hace falta la lesión, sino que nes: a) el directo o inmediato, y b) el in-
el solo hecho del cierre con el objeto de directo o mediato, diferenciados por la ob-
presionar a. los trabajadores (siempre nos jetividad o subjetividad del recurso".
referimos al lock-out desde el punto de vis- "a) El objetivo directo. Constituye una
ta laboral) ya significa la comisión del de- acción defensiva y ofensiva del dador del
lito. Por ello consideramos igualmente que trabajo, como lo expresan Brioschi y Setti,
la tentativa es punible ("). o un arma de lucha patronal, como la ca-
La suspensión del trabajo puede ser total lifican Pérez Botija y Hueck-Nipperdey,
o -parcial. Es total cuando en el estableci- o una acción coactiva, como la denomina
miento único o en todos los establecimientos Cabanellas, o ejercer presión, como lo in-
del mismo empresario, se ordena la parali- dica Balella, caracterizada por el propósito
zación del trabajo; 'es parcial cuando el de forzar a los obreros, como lo expresan
paro sólo afecta a uno de los estableci- Granizo y González Rothwos.
mientos de la empresa o a una o algunas b) El objetivo mediato o indirecto. El
de las secciones del mismo, o únicamente a de provocar la reducción del salario o im-
un determinado grupo de trabajadores. Para pedir su aumento, de obtener ventaja eco-
De Lítala, si el paro es parcial, debe causar nómica o contractual o evitar nuevas car-
un perjuicio, pues de lo contrario no es gas, como lo significan Brioschi y Setti;
punible ( O H ) . por las mismas razones que el de modificar o mantener las condiciones
dimos al tratar su duración, nos inclinamos del trabajo, como lo expresa Cabanellas;
por considerar que basta el ánimo de pre- o el de oponerse contra las reivindicaciones
sionar para que el cierre patronal sea pu- obreras, como lo manifiesta Pérez Botija;
nible. o el de imponer a los trabajadores modifi-
El lock-out puede ser directo o indirecto, caciones al contrato de trabajo, como lo
es decir, no hace falta una clausura mate- enuncia Trueba Urbina; o con propósitos
rial del local o con órdenes a los trabajado- de orden profesional y económico, como lo
res para que suspendan las tareas. Por ello, manifiesta Gallart Folch; o el de que los
el llamado cierre blanco puede ser penado. trabajadores acepten las nuevas proposicio-
Esta forma encubierta de cierre, consiste nes, o el de desechar las peticiones de los
en paralizar las tareas dando pretextos fal- mismos, como lo expresan Martín Granizo
sos (falta de materia prima, desgaste de y González Rothwos; o con un fin cualquie-
maquinarias, etc.) ( 59 ). ra, pero con ofrecimiento de dar otro em-
En cuanto al lugar de la consumación del pleo al trabajador bajo condiciones im-
hecho puede ser cualquiera, es decir, cuando puestas, como lo establecen Kaskel-Dersch,
se trabaja en un establecimiento el cierre coincidiendo con ellos Hueck-Nipperdey y
comprende a éste; pero si las tareas se Krotoschin; o por no haber sido satisfechas
efectúan en el exterior, la paralización de sus aspiraciones, como lo manifiesta Gaete
las actividades es equivalente al cierre pa- Berrios, o sin motivo justificado, como lo
tronal. declara' Balella" («»).
4. Objeto. El lock-out puede tener diver- El cierre por fines políticos («*) es un deli-
sos objetos, que es posible agrupar en cua- to común que toma el carácter político por
tro grupos: 1) cierre por fines contrac- la finalidad hacia la cual tiende el agen-
tuales; 2) por fines políticos; 3) coacción te. No se diferencia del cierre por fines
sobre la autoridad pública, y 4) por soli- contractuales, pero es socialmente más pe-
daridad o protesta. ligroso, atento su fin, que es protestar con-
El primero —con fines contractuales— es tra decisiones del gobierno ( 62 ).
el verdadero cierre patronal laboral. Su ob- Cuando su objeto es coaccionar a la auto-
jeto consiste en presionar a los trabajado- ridad pública, el lock-out consiste en pre-
res para que acepten las condiciones im- tender constreñir a la autoridad a dar o
puestas por el establecimiento o no cambiar retirar una resolución, o a influir en el es-
las existentes o impedir una aplicación di- tudio de la misma. Por autoridad pública
ferente de las mismas. se entiende el Estado central y las provin-
(57) Oír. Vannlni, op. cit., t. 4, pág. 282, y en (60) Op. cit., pág. 141.
contra C. Costamagna, Diritto corporativo italiano, (61) Aun cuando escapa al objeto de nuestro
pág. 346, Turín, 1927. estudio, asi como las siguientes, daremos un breve
(58) Op. cit., pág. 64. concepto de las mismas, para plantear los diversos
(59) Ratlglla, G. La tutela pénale della pub- aspectos del problema.
Wico economía, pág. 95, Turín, 1931. (62) De Lítala, op. cit., pág. 76.
sias o divisiones territoriales, políticas y de- trabajadores cuando están conformes con
más entes de igual clase. el empresario para efectuar el cierre.
El último grupo: cierre por protesta o El concepto de sujeto activo principal es
solidaridad, puede formar parte del Dere- uno solo: pues todas las definiciones —con
cho penal laboral, como cuando el objeto diferencias de rótulo—, han considerado
del cierre es solidarizarse con otro u otros dentro de esa categoría al empresario, es
patronos que han aplicado el lock-out por decir, al patrono.
razones profesionales. Pero, si se trata de En caso de una persona jurídica, no asu-
adhesión a un movimiento político o de miendo el carácter de subjetividad activa,
cohercióri<«:jbre las autoridades, ya no per- la responsabilidad penal retrovierte sobre
tenece a esta materia. De Lítala considera el director o administrador culpable del cie-
que tiene fines ideales y desinteresados, pe- rre (65) . ,
ro que no deja por eso de ser menos cul- En cuanto al número de trabajadores que
pable y menos dañoso en sus efectos sobre se desempeñan a las órdenes patronales,
la economía pública í63). deben ser —en general— varios: pero, no
. 5. Contenido subjetivo. El delito que nos impide la existencia del delito en el caso
Ocupa ostenta un carácter doloso; se pro- de ser uno solo, "El cierre, refiriéndose al
duce cuando el empresario suspende total establecimiento, hacienda u oficina, impli-
o parcialmente el trabajo por oponerse a ca, como regla, pluralidad de trabajadores
las reivindicaciones obreras. o comunidad de personal bajo dependencia
Ante todo, hay que hacer notar que si del dador de trabajo. Pero es de tener pre-
el cierre del establecimiento se debe a otras sente que aun en el caso de un solo traba-
actividades que las determinadas en la de- jador, puede subsistir el delito, pues la
finición que dimos, no se produce el de- esencialidad de ello consiste en la suspen-
lito. Así, la patronal puede clausurar total sión del trabajo en el establecimiento, en
o parcialmente un establecimiento o todos, el cual puede ser prevalente el trabajo a
temporal o definitivamente, por una razón máquina y tal suspensión, independiente-
justa, sin que ello lo haga incurrir en pena mente del número de trabajadores, se re-
alguna (falta de materia prima, repara- suelve en daño a la economía nacio-
ción de máquinas, cambio de destino del nal" (68).
establecimiento, fallecimiento de algún so- Sujeto pasivo son los trabajadores, de
cio, etc.). Igualmente si clausura el local acuerdo a todas las definiciones que hemos
por alguna falsa interpretación o en base reseñado. Dicho concepto está dentro de la
a una orden equivocada, no comete este pos'ición de Tissembaum, cuando dice: "En
delito. Es preciso la intención dolosa de al- cuanto al sujeto pasivo, es decir, sobre quién
canzar el fin propuesto —que hemos vis- incide en modo directo el lock-out, no hay
to—, lo que configura el delito de lock-out. ninguna duda de que son los trabajadores
Es, pues, importante analizar en cada caso del establecimiento afectado por la medida,
de cierre, cuál ha sido la causa que dio ori- prescindiendo de que estén o no agremiados,
gen al mismo. pues ello no impide la realización del cie-
En resumen, el dolo es elemento esen- rre" (87) , ; ' v
cial para la calificación del delito de cierre Sin embargo, Vannini manifiesta que
patronal. "puesto que el delito de cierre patronal es
6. Sujetos. Los sujetos del cierre patro- un delito contra la economía pública, su-
nal pueden ser de dos clases: activo y pa- jeto pasivo no puede ser el trabajador le-
sivo. sionado en su interés financiero, sino el
Sujeto activo es "el dador de trabajo, Estado: El trabajador (cuando, bien enten-
como lo expresa Brioschi y Setti, el emplea- dido, no hubo consentido) podrá, como su-
dor como lo menciona Krotoschin o el em- jeto patrimonialmente dañado, constituirse
presario, como lo índica Pérez Botija, "o los en parte civil en el proceso penal para con-
patrones, como lo determinan Gallart Folch, seguir el resarcimiento del daño" (68),
Granizo y Eothwos, Trueba Urbina y Caba- 7. Causas justificativas y agravantes.
nellas" («<). Cuando e] cierre del establecimiento se
El sujeto activo puede ser principal o debe a una justa causa, el hecho no puede
circunstancial. Principal solo puede serlo el ser incriminado como delito y, por tanto,
empleador, dada la particularidad de este
delito; por circunstancial se debe entender (65) Gismondi, A., "Sulla responsabilitá pénale
a los terceros que ayudan en su actividad del dlrettorl per violazione delle leggl di tutela del
al principal, comprendiendo a los mismos lavoro", en Mass. giur. del lavoro. 1933, pág. 298.
(68) Sabatlnl, G., Istituzioni di Diritto'pénale
t. 2, pág. 408, Roma, 1937.
(63) Ibíd., pág. 78. (67) Op. cit., pág. 143.
(64) Tissembaum, op. cit.. pág. 140. (68) Op. ctt., t. 4, pág. 280.
no es sancionable. Ya hemos visto prece- tículo, el 506, establece que en aquellos ca-
dentemente ciertas situaciones de cierre que sos en que tres o más patronos de una mis-
no configuraban la figura delictiva. ma rama o actividad suspendieran colecti-
"Incurren en error, a nuestro juicio, los vamente el trabajo con ijs fines indicados
que sostienen que el dador de trabajo co- para el cierre patronal que hemos visto,
mete el delito de lock-out, aun cuando eran pasibles üe penas. Estas eran infe-
suspenda el trabajo en su industria sin pro- riores a las establecidas para los patronos
pósito de ejercer presión, ni intención de con personal a sus órdenes.
lucha. La clausura del establecimiento in- El objeto de esta prestación era la econo-
dustrial totalmente o en parte —porque mía pública, ya que no había trabajadores
el dador de trabajo, por un motivo cual- que defender; tenía un carácter colectivo,
quiera diverso del fin de que hablamos, ha- pues exigía la coaligacíón de tres o más
ya decidido cesar en su negocio o suspen- empresarios. El hecho material consistía en
derlo o reducirlo— no constituye, pues, la suspensión del trabajo que, en este ca-
lock-out. Si la despedida o suspensión del so, debía ser total. Presentaba el carácter
personal se hace de los modos previstos en de ser formal y permanente. No era puni-
los contratos colectivos o individuales de ble la tentativa. Tenía también como ele-
trabajo, la clausura no da lugar a sanciones, mentos subjetivos el dolo y el delito se con-
ni penales ni civiles, mientras que si el des- sumaba en el momento en que se verificaba
pido o suspensión se efectúa sin resolver los la suspensión.
términos contractuales, no puede existir si- 9. Responsabilidad penal. En aquellos
no sanción civil" ( u 9 ). países en que el -cierre patronal es "un de-
Podemos decir que, en todos los casos de lito que afecta al Estado al atacar la eco-
clausura total o parcial, permanente o tem- nomía pública, su acción es de orden pú-
poraria del establecimiento o estableci- blico.
mientos, que no se debe a un motivo con- En general, las sanciones que se aplican
tractual laboral, el nr-mo no cae dentro son la multa y, en ciertos casos, arresto o
de la sanción del lock-out. prisión. Como penas accesorias figuran la
En algunas legislaciones se han estable- interdicción de desempeñar algún puesto
cido circunstancias agravantes, que aumen- en las asociaciones patronales, abonar los
tan la responsabilidad del infractor. salarios caídos durante el lapso de suspen-
Así, se ha estimado como agravante el sión, indemnizar a los trabajadores por
hecho de que el paro se decrete en época de despido injustificado, etcétera.
revuelta, sedición o estado de guerra. Se 10. Derecho comparado. Los diversos paí-
considera que, atacando la economía pú- ses americanos han reglamentado el cie-
blica en estado anormal, causa un agravio rre patronal, de la manera que a continua-
más grave al Estado y, por ende, debe ser ción exponemos.
sancionado en forma más severa. Igualmen- Canadá, en su ley del 30 de junio de 1948,
te es agravante si el cierre patronal trae relativa a la investigación, conciliación y
como consecuencia revueltas o conmociones solución de los conflictos de trabajo, regla-
públicas. menta en el capítulo de Huelgas y paros pa-
También se considera como causa agra- tronales, la institución. Dice en su artículo
vante ser jefe, promotor u organizador del 22, inciso a): "Ningún patrono obligado por
cierre. Por jefe debe entenderse el que tiene un contrato colectivo concertado antes o
la dirección del hecho; promotor el que después de la entrada en vigencia de la pre-
preparó el cierre, exhortando al o a los sente ley, o concurrente como parte del
patronos para que suspendan las tareas y, mismo, podrá declarar o provocar un paro
organizador es aquel que toma todas las con respecto a cualquier trabajador com-
medidas necesarias para el cumplimiento prendido por el contrato o a uno por cuya
del hecho. En una misma persona pueden cuenta éste hubiere sido concertado". En
darse las dos o tres condiciones considera- caso de no cumplir con esta disposición, es-
das como agravantes. Si el delito no se tablece el artículo 41, párrafo 1"?: "Todo
configura, ni en grado de tentativa, estas patrono que declare o provoque un paro en
personas no son punibles. - infracción a esta ley será culpable de con-
También agrava el delito el hecho de que travención y penado en proceso sumario
se cometa con amenazas o cause daño a con una multa que no exceda de 250 dóla-
personas o bienes de los trabajadores, de res por cada día en qui- esa irregularidad
terceros o del Estado. continúe".
8. Patronos sin trabajadores a sus órde- En Colombia, el Código sustantivo del
nes. En Italia el Código penal, en su ar- . trabajo, del- 5 de agosto de 1950, establece
en su segunda parte, Derecho colectivo' del
(60) Balella, op. cit., págs. 400 y 401. trabajo, en el título II, Conflictos colectivos
de trabajo, capítulo IX, Cierre de empresas, expone: "El paro legal no pone fin al con-
las siguientes disposiciones: Artículo 481. trato de trabajo. Sólo suspende la ejecución
"Las empresas de servicios públicos que no de éste. Después de terminado el paro, la
dependan directa ni indirectamente del Es- reanudación de los trabajos se sujetará a
tado no pueden suspender ni paralizar la- lo prescripto en el artículo 53" ( ™ ) . Artícu-
bores sino mediante permiso del Gobierno lo 384: "El paro ilegal produce los siguien-
o dándole aviso a éste, con seis meses de tes efectos: 1) obliga al patrono a pagar
anticipación cuando menos, a fin de que a los trabajadores los salarios que éstos
puedan tomarse oportunamente las provi- habrían per-cibido durante la suspensión
dencias que aseguren la continuidad del indebida de los trabajos; 2) faculta a los
servicio". Artículo 482: "En cualquier caso trabajadores para dar por terminados sus
en que se presentare, de hecho, la suspen- contratos con la responsabilidad que a car-
sión de los servicios en algunas de las em- go del patrono establece este Código en los
presas a que se refiere el artículo anterior, casos de despido injustificado".
el Gobierno queda autorizado para asumir Ecuador, por medio del Código del Tra-
su dirección y tomar todas las providencias bajo, del 4 de noviembre de 1954, en el ca-
necesarias para restablecer los servicios sus- pítulo de los Conflictos colectivos, sección
pendidos y garantizar su mantenimiento". Paros, establece: Artículo 407. "Paro es la
Artículo 483: "Las empresas que no sean suspensión del trabajo acordada por un pa-
de servicio público no pueden clausurar sus trono o patronos coligados". Artículo 408:
labores sino mediante aviso a los trabaja- "Cualquier patrono o grupo de patronos
dores con no menos de un mes de ante- que pretenda suspender el trabajo en sus
lación, salvo fuerza mayor o caso fortuito, empresas, explotaciones o establecimientos
y sin perjuicio de las indemnizaciones a que deberá comunicar por escrito al inspector o
haya lugar por razón de contratos de tra- subdirector su decisión y los motivos en
bajo concertado por un tiempo mayor. Si la que la funda, solicitando, a la vez, autori-
empresa clausurada reanudare actividades zación para el paro". Artículo 409: "Dentro
dentro de los 120 días siguientes, deberá ad- de las veinticuatro horas de recibida la
mitir de preferencia al personal licenciado, comunicación, el inspector o subinspector
en condiciones no inferiores a las de que del trabajo se dirigirá a los trabajadores
disfrutaba en el momento de la clausura. y les prevendrá la obligación de designar
Los trabajadores que, debidamente avisados, un comité especial, de no estar organizado
no sé presentaren dentro del tercer día el comité de empresa, para que los repre-
perderán este derecho preferencial". sente". Artículo 410: "Notificados los tra-
En cuanto a la República Dominicana, bajadores, tendrán tres días para contes-
, su Código del trabajo, del 11 de junio de tar". Artículo 411: "La autoridad que re-
1951, establece, en el libro VI, De los con- ciba la comunicación patronal formará el
flictos económicos, de las huelgas y de los tribunal de conciliación y arbitraje, suje-
paros, Título III, De los paros, las siguien- tándose, en cuanto a su organización y al
tes normas: Artículo 380. "Paro es la sus- procedimiento para solucionar el conflicto,
pensión voluntaria del trabajo por uno o a lo prescripto en las disposiciones perti-
más patronos en defensa de sus intereses". nentes de la sección anterior". Artículo 412:
Artículo 381: "Antes de realizar el paro, el "Si los trabajadores no contestasen o se
patrono deberá justificar al Departamen- negaren a comparecer ante el tribunal, se
to del Trabajo: 1) que el paro tiene por procederá en rebeldía". Artículo 413: "El
objeto exclusivo la solución de un conflicto patrono no podrá declarar el paro sino en
económico; 2) que la solución de ese conflic- los casos siguientes: 1° cuando, a conse-
to económico ha sido sometida infructuo- cuencia de una crisis económica general o
samente a los procedimientos de concilia- por causas especíales que afecten directa-
ción administrativa y de arbitraje; 3) que mente a una empresa o grupo de empresas,
los servicios que el paro va a suspender no se imponga la suspensión del trabajo como
sOn de la naturaleza de los indicados en el
artículo 371. El paro no puede realizarse (71) Art. 53: "La suspensión cesa con la causa
sino quince días, por lo menos, de la fecha que la ha motivado. El patrono o sus herederos
de la exposición del patrono al Departa- reanudarán inmediatamente los trabajos mediante
notificación al Departamento de Trabajo o a la
mento de Trabajo relativa a las justifica- autoridad legal que ejerza sus funciones, que se
ciones que anteceden". El artículo 382 es- encargará de llevarlo al conocimiento de los traba-
tablece que son de aplicación las disposi- jadores. Si el patrono o sus herederos no reanudan
ciones sober huelgas (^). El artículo 383 los trabajos, a pesar de haber cesado la causa que
ha determinado la suspensión, el Departamento de
Trabajo, previa comprobación de esta circunstan-
(70) Se refiere a los arts. 368 & 377, que serán cia, declarará que la suspensión de los contratos
estudiados en el capitulo de la huelga. ha cesado".
único medio para equilibrar sus negocios en gir su inmediata reintegración al cargo y
peligro de liquidación forzosa; y 2"? por fal- castigar con multa al patrono.
ta de materia prima, si la industria o em- Guatemala, por su Código del Trabajo,
presa necesita proveerse fuera del país, y del 8 de febrero de 1947, ha reglado la ins-
la falta de ella se debe a motivos que no titución. Lo ha establecido dentro del ca-
pudieron ser previstos por el patrono". Ar- pítulo dedicado a los conflictos colectivos
tículo 414: "En el fallo del tribunal se de- cié carácter económico social. Dice el ar-
terminará el tiempo que haya de durar el ticulo 245: "Paro legal es la suspensión y
paro". Artículo 415: "Durante el tiempo del abandonó temporal del trabajo ordenados
paro debidamente autorizado por el tribu- y mantenidos por dos o más patronos, en
nal, quedarán suspensos los contratos de forma pacífica y con el exclusivo propósito
trabajo y los trabajadores no tendrán de- de defender frente a sus trabajadores los
recho a salario". Artículo 416: "El paro intereses económicos y sociales que sean
producido sin autorización legal, o el auto- propios de ellos y comunes a los mismos. El
rizado que se prolongue por más tiempo que paro legal implica siempre el cierre total
el fijado por el tribunal, dará derecho a los de las empresas en que se declare". Ar-
trabajadores para cobrar sus salarios ínte- tículo 246: "El paro es legal cuando los pa-
gros y las respectivas indemnizaciones, con- tronos se ajustan a las disposiciones de los
siderándose el caso como despido intempes- artículos 245 y 241, inciso b), y dan luego
tivo". Artículo 417: "Al reanudarse par- a todos sus trabajadores un aviso con un
cialmente el trabajo, el patrono estará rnes de anticipación para el solo efecto de
obligado a admitir a los mismos trabajado- que éstos puedan dar por terminados sus
res que prestaron sus servicios cuando fue contratos, sin responsabilidad para las par-
declarado el paro; en tal caso, el patrono tes, durante ese período. Este aviso se debe
y el tribunal darán a conocer la fecha por dar en el momento de concluirse los pro-
medio de tres publicaciones en un periódi- cedimientos de conciliación" (?2). Artículo
co o por carteles, con ocho días, por lo me- 247: "Durante todo el tiempo que se man-
nos, de anticipación, para que se presenten tenga en rigor el paro legal se suspenden el
los trabajadores a ocupar sus puestos. Si contrato o contratos de los trabajadores que
no se presentaren durante los tres prime- no hayan hecho uso de la facultad que les
ros días de trabajo, el patrono quedará en concede el artículo anterior, sin responsa-
libertad de sustituirlos, salvo que comprue- bilidad para las partes''. Artículo 288: "La
ben causa justa dentro de ese término". reanudación de los trabajos se debe ha-
Artículo 418: "Todo paro que se decrete cer de acuerdo con las normas del artícu-
fuera de los casos y sin los requisitos pre- lo 75" ( W ) . Artículo 249: "Son aplicables al
vistos en los artículos anteriores, por me- paro las disposiciones de los artículos 239,
dio de falsedades o por la creación ex pro- párrafo segundo y 243" (™). Artículo 250:
feso de las circunstancias que en ellos se "Es también paro ilegal todo acto ma-
mencionan, hará responsable a los patronos licioso del patrono que imposibilite a los
o a sus representantes, a quienes se apli-
carán las sanciones prescriptas en el Código (72) El texto de los arts. 241 y 245 va en el ca-
pítulo de la huelga.
penal". Artículo 419: "La aplicación de las (73) Art. 75: "La reconducción de los trabajos
sanciones a que se refiere el artículo an- debe ser notificada a la Inspección General de
terior no eximirá a los patrones: 1<? de la Trabajo por el patrono, para el solo efecto de te-
obligación que tienen de reanudar las la- ner por terminados, sin necesidad de declaratoria
expresa y sin responsabilidad para las partes, los
bores indebidamente suspendidas; 2° de pa- contratos de los trabajadores que no comparezcan
gar a los trabajadores lo que debieron ha- dentro de los 15 días siguientes a aquel en que di-
ber percibido durante el tiempo de la sus- cha Inspección recibió el respectivo aviso escrito.
La Inspección General de Trabajo debe encargarse
pensión; y 3° de indemnizar a los trabaja- de informar la reanudación de los trabajos a los
dores que dieron por terminado el contrato trabajadores, y para facilitar su labor el patrono
debe dar todos los datos pertinentes que se les
por despido ilegal". pidan. Sí por cualquier motivo la Inspección no
El Salvador, por ley de 1946, considera logra localizar dentro de tercero día, contado des-
de que recibió todos los datos a que se alude en
legal el cierre patronal si el mismo se de- el párrafo anterior, a uno o a varios trabajadores,
clara después de haberse agotado los pro- debe notificar a los Interesados la reanudación de
cedimientos de conciliación y responde a los trabajos por medio de un aviso que se ha de
publicar por tres veces consecutivas en el Diario
los fines que se declaran, debiendo darse a Oficial y en otro de propiedad particular que sea
los trabajadores un preaviso de quince días. de los de mayor circulación en el territorio de la
Está prohibido en los servicios públicos. Los República. En este caso él término de 15 días corre
efectos del paro ilegal son hacer que los para dichos trabajadores a partir del día en que se
hizo la primera publicación".
patronos deban los salarios caídos durante (74) Los arts. 239 y 243 están transcriptos en
su lapso, autoriza a los trabajadores a exi- el capítulo de la huelga.
trabajadores el normal desempeño de sus de las empresas industriales o comerciales
labores". Artículo 251: "Todo paro ilegal en las cuales se declare". Artículo 231: "El
tiene los siguientes efectos: a) faculta a lock-out será legal si no contraría las dis-
los trabajadores para pedir su reinstala- posiciones de los artículos 232 y 234, así
ción inmediata o para dar por termina- como el primer apartado del artículo 324".
dos sus contratos, con derecho a perci- Artículo 232: "Para declarar el lock-out los
bir las indemnizaciones legales que pro- empleadores deberán: 1° conformarse a las
cedan; b) hacer incurrir al patrono en disposiciones del artículo 230; 2? agotar el
las obligaciones de reanudar los trabajos y . procedimiento de conciliación previsto en
de pagar a los trabajadores los salarios que el capítulo III, del título VI; y 3° dar a
debieron haber percibido durante el período los trabajadores un preaviso de treinta
en que estuvieron las labores indebidamen- días luego que el procedimiento de conci-
te suspendidas; y c) da lugar, en cada caso, liación se haya terminado sin haber lle-
a la imposición de la multa de ley, según la gado a un acuerdo, al solo fin de que ellos
gravedad de la falta y el número de tra- puedan rescindir sus contratos de trabajo
bajadores afectados por ésta, sin perjuicio durante ese período, sin que de ello resul-
de las responsabilidades de cualquier otro te responsabilidad para ninguna de las par-
orden que lleguen a declarar contra sus tes". Artículo 233: "Durante todo el tiempo
autores los tribunales comunes". Artículo de duración del lock-out legal, los contra-
252: "Paro justo es aquel cuyos motivos son tos de ¡os trabajadores que no hayan usado
imputables a los trabajadores e injusto cuan- de la facultad que les confiere el artículo
do son imputables al patrono. Si los tribu- precedente, serán considerados suspendidos;
nales de trabajo y previsión social declaran en ningún caso los trabajadores pueden re-
que los motivos de un paro legal son impu- clamar el pago de salarios e indemnizacio-
tables al patrono, éste debe pagar a los tra- nes por el período de suspensión del traba-
bajadores los salarios caídos a que se refiere jo". Artículo 234: "La reposición de los tra-
el inciso b) del artículo anterior. En caso de bajadores tendrá lugar conforme a las Bre-
paro legal declarado justo por dichos tribu- glas establecidas por el artículo 113" C? ),
nales procede el despido de los trabajadores Artículo "235: "Son aplicables al lock-out
sin responsabilidad para el patrono". Exis- las disposiciones de los artículos 226, 227
ten disposiciones comunes a la huelga y el y 228" (?«K Artículo 238: "Será igualmen-
paro que se transcribirán en el capítulo te considerado como lock-out ilegal todo
de la huelga. acto intencional del empleador, que haga
Haití, por su ley de 1947, considera que imposible a los trabajadores ejecutar nor-
el lock-out es legal cuando se declara des- malmente su trabajo". Artículo 237: "Todo
pués de finalizado ei proceso conciliatorio lock-out ilegal tiene los siguientes efectos:
y se notifica a los trabajadores con cuaren- 19 permite a los trabajadores reclamar su
ta y ocho horas de anticipación. Durante reintegración inmediata o poner fin a su
su vigencia se suspenden los contratos de contrato con derecho a percibir las pres-
trabajo, sin tener derecho los empleados taciones e indemnizaciones a las que hu-
a percibir sus salarios. No puede declararse biera lugar; 2? significa para el empleador
en los servicios públicos ni en los de utili- la obligación de reemprender los trabajos
dad pública. Es ilegal el que no se ajusta a sin pérdida de tiempo y de pagar a los tra-
las disposiciones legales, y todo acto inten- bajadores los salarios que ellos hubiesen
cional del empleador que haga material- percibido durante el período en el cual los
mente imposible a los trabajadores la eje- trabajos estuvieron ilegalmente suspendi-
cución normal de su trabajo. dos; y 3? da lugar, en cada caso, a la apíi
Honduras: Código del Trabajo, 16 de fe- cación de una multa de 100 a 500 córdobas,
brero de 1955: Artículo 16. "Se reconocen según la gravedad de la infracción, sin
los derechos de huelga y paro. La ley re-
glamentará su ejercicio, pudiendo some- (76) Art. 113: "La reposición de los trabajado-
terlos a restricciones especiales en los ser- res deberá ser comunicada a la Inspección del Tra-
bajo por el empleador c por sus sucesores, con el
vicios públicos o de interés público". único efecto de poner fin de pleno derecho, sin
En Nicaragua rige desde el 12 de enero responsabilidad para ninguna de las partes, los
de 1945 el Código de Trabajo, que esta- contratos de los trabajadores que no se presentan
blece en su capítulo VI, Del lock-out, Ar- durante los 30 días siguientes al día en que la
Inspección del Trabajo haya recibido el aviso es-
tículo 230: "El ZocJfc-owí es la suspensión crito a tal efecto. La Inspección de! Trabajo estará
temporaria del trabajo, decidido y decla- encargada tíe avisar a los trabajadores de la rea-
rado por varios empleadores de manera nudación del trabajo; para facilitar su tarea, el
pacífica y con la intención de defender sus empleador c sus sucesores deberán proveer todas
las informaciones pertinentes que les sean solici-
intereses económicos y sociales comunes. El tadas".
lock-out importará el cierre total o parcial (76-) V. el capítulo de la huelga.
perjuicio de toda otra responsabilidad que paro las disposiciones de los artículos 320,
pueda ser declarada contra su autor". Los 321, 322 y 323" ('»). Artículo 321: "Se tendrá
artículos 238 y siguientes traen disposi- por paro ilegal todo acto malicioso del pa-
ciones comunes a la huelga y el lock- trono que imposibilite a los trabajadores el
out. •• normal desempeño de sus labores". Artículo
El Código del Trabajo de Panamá (11 de 332: "Todo paro ilegal tiene los siguientes
noviembre de 1947), establece en el título efectos: } Faculta a los trabajadores para
de los Conflictos colectivos de carácter pedir su reinstalación inmediata o para dar
económico social, bajo el capítulo 2°, las si- por terminados sus contratos con derecho a
guientes disposiciones referentes, a los Pa- percibir las prestaciones e indemnizaciones
ros legales e ilegales. Artículo 326:- "Paro legales que procedan. 2. Hace incurrir al
legal es la suspensión temporal, parcial o patrono en las obligaciones de reanudar sin
total del trabajo ordenada por uno o más pérdida de tiempo los trabajos y de pagar
patronos, en forma pacífica y con el ex- a los trabajadores los salarios que debieron
clusivo propósito de defender sus intereses haber percibido durante el período en que
económicos y sociales. Cuando se trate de estuvieron las labores indebidamente sus-
personas jurídicas, el paro ha de ser orde- pendidas. 3. Da lugar, en cada caso, a la
nado por la junta directiva o por los socios imposición de una multa de 25 a 1,000 bal-
administradores". Artículo 327: "El paro boas, según la gravedad de la infracción
será legal si los patronos se ajustan a lof y el número de trabajadores afectados por
requisitos previstos por los artículos 3-*5 j ésta, sin perjuicio de las res- onsabilidades
310, numeral 2, y dan luego a sus traba, de cualquier otra índole que llegue a de-
dores un aviso con dos semanas de antici clarar contra sus autores la autoridad com-
pación para que éstos puedan, durante ese petente". Existen disposiciones comunes
período, dar por terminados sus contratos, para la huelga y el paro patronal.
sin responsabilidad para ninguna d« las Por último, Venezuela, en su ley de tra-
partas. Ebíe aviso se dará dentro de los bajo de 1947, prohibe el paro patronal, de-
cuatro días siguientes a la conclusión de biendo agotarse primero el procedimiento
los procedimientos conciliatorios". Artícu- de conciliación (art. 210) y luego conceder
lo 328: "Durarle 'cdo el tiempo en que se un plazo de 120 horas (art. 223). El artícu-
mantenga en vigor el paro legai, st enten- lo 231 establece que cuando se ponga en
derá suspendido el contrato o contratos de peligro inmediato la salud o la vida econó-
los trabajadores que no hayan hecho uso mico-social de la población, el gobierno po-
de la facultad que les concede el artículo drá proveer la reanudación de las faenas en
anterior. En ningún caso podrán éstos re- la forma que lo exijan los intereses gene-
clamar el pago de salarios e indemnizacio- rales (art. 231).
nes correspondientes al período de cesa- 11. Derecho argentino. Dentro del Có-
ción del trabajo". Artíc'ilo 329: "La reanu- digo pena!, el cierre patronal no tiene ca-
dación de los trabajos se hará de acuerdo rácter de delito, por lo ,que no hay repre-
con las normas que establece el artículo sión contra el mismo. Se pena el efectuar
72" ("). Artículo 329: "Son aplicables al coacción para intervenir en el lock-out (ar-
tículo 158), siendo una modalidad del delito
(77) Art. 72: "La reanudación d« los trabajos contra la libertad de trabajo. Dice el men-
deberá ser notificada a la Impe^ión General del cionado artículo: "Será reprimido con pri-
Trabajo por el patrono o sus suéteres para el solo
efecto de dar po¡ terminado!? <íe pleno derecho, sin sión de un mes a un año, el obrero que
responsabilidad p& r a las partes, los contratos de ejerciere violencia sobre otro para compe-
los trabajadt¡"üí c t no comparezcas, dentro de lerlo a tomar parte en una huelga o boycott
los 16 días siguíes\".fe a aquel ei qw la mencio- La misma pena sufrirá el patrón, empre-
nada entidad recibió si respectivo f: v escrito. La
Inspección Genera! de? Trábalo se encardará de ce. - sario o empleado que, por sí solo o por
muincar la reanudación de los trabajo? a ¡os tra- cuenta de alguien, ejerciese coacción para
bajadores y ai sindicato correspondiente Wra fa- obligar a otro a tomar parte en un lock-out
cilitar esta labor el patrono o sus sucesores debe- y a abandonar o Ingresar a una sociedad
rán dar todos los datos pertinentes que s« les pi-
dan. Si por cualquier motivo el referido despacho obrera o patronal determinada".
no logra localizar dentro del término de 3 días, Al respecto, expone Soler: "Para perfec-
contados desde que recibió todos los datos a que cionar este delito basta el empleo de ame-
se alude en el párrafo anterior, a uno o a varios nazas o coacciones de cualquier género. De-
trabajadores, notificará inmediatamente a los in-
teresados la reanudación de los trabajos por msdlo be consistir en algo más que simples mo-
de un aviso que se insertará por tres veces conse- lestias y la acción ha de representar la in-
cutivas en un diarlo de vasta circulación, si lo hu- minencia de un mal no merecido y cuyo
biere, o por cualquier otro medio. En este caso el
término de 15 días correrá para dichos trabajado-
res a partir de la fecha en que se hizo la primera (78) Estos artículos corresponden a la huelga,,
publicación". y son transcriptos en el capitulo respectivo.
objeto único o preponderante es el de torcer en delitos, saliéndose del marco de lo lícito
la voluntad del destinatario en el sentido y permitido" (si).
deseado. Puede revestir la forma aparente Cualquier coacción que se emplee, ya sea
del ejercicio de un derecho, como la rebaja física o moral, sirve para caracterizar es-
del sueldo, el boycot a un industrial. Nues- te delito (82).
tra ley, a diíerencia de otras, habla aquí Cabanellas (ss) dice que, según algunos
genéricamente de coacción, y este concepto autores, la ley 11.729, al permitir la sus-
se caracteriza mejor, considerándolo desde pensión del trabajador por cierto tiempo,
el punto de vista del coacto: debe tratarse parecería autorizar el cierre patronal. Ello
de un daño inmerecido para él. No es nece- no es exacto, pues dicha norma legal se
sario que se le amenace con un delito, ni refiere exclusivamente a los contratos in-
que la amenaza misma constituya un de- dividuales del trabajo y autoriza sólo la
lito. Es preciso tener presente que así como suspensión individual de los mismos y no
en la figura anterior, no se castigaba el he- la colectiva. Compartimos ampliamente la
cho de la huelga, aquí no se castiga el he- tesis del citado tratadista.
cho del lock-out, ni siquiera la libre coali- En nuestro país podemos citar como an-
ción de industriales para convenir el cierre tecedente de declaración de ilegalidad del
•colectivo.. La figura en este caso también lock-out, a,la Resolución 197 del Ministerio
es la de un delito contra la libertad y con- de Trabajo y Previsión, del 16 de noviembre
siste, no ya en cerrar, sino en obligar79 a de 1946, que declaró ilegal el lock-out de
alguien que cierre contra su voluntad ( ). los propietaros de taxímetros por no co-
Más adelante agrega el mismo autor: "El rresponder el movimiento a móviles legíti-
delito se perfecciona con el simple ejercicio mos.
de la coacción porque no consiste en hacer Capitulo VI
cerrar mediante coacción, sino en presio- HUELGA
nar para que se cierre" ( 80 ).
Para Moreno, "la ley ha tenido en cuenta 1. Nociones generales. "La huelga es nor-
que en la lucha a que antes se ha aludido, malmente una de las formas de lucha de
obreros y empleadores tienden a formar la cual se sirven los trabajadores para la
núcleos y marchar de acuerdo, para impo- solución de los conflictos que surgen entre
ner con la acción de conjunto sus volun- ellos y los empresarios para la formación
tades respectivas. Los patronos, que dispo- o modificación de las condiciones de la re-
nen de más medios, suelen, cuando la huel- lación de trabajo. Por tanto, en el comple-
ga les plantea condiciones que entienden jo fenómeno de la huelga existen encon-
inadmisibles, contestar con el lock-out, o tradas varias especies y categorías dife-
sea, con el cierre de las fábricas y la im- rentes: los intereses individuales del tra-
posición del abandono del trabajo. Esta me- bajador singular y del dador del trabajo
dida tiende a privar de recursos a los obre- singular; los intereses colectivos de la mis-
ros con el fin de que cedan y se sometan, ma categoría de empresarios y de trabaja-
abandonando pretensiones y aun aceptando dores; el interés general del libre juego de
las de los otros. Y así como se ha reconoci- la fuerza económica; el interés general
do la legitimidad de la huelga, se admite de la producción" (««).
también el derecho del propietario, perso- Ante todo, conviene hacer una aclara-
na o sociedad, para suspender el trabajo y ción respecto a la huelga. Ella no es un con-
cerrar los establecimientos industriales, flicto de trabajo, sino un medio de que se
siempre, es claro, que no se trate de ser- vale una de las partes en litigio para im-
vicios públicos, porque, en este caso, todo' poner su voluntad sobre la otra( 85 ). A
cede a la ley de la necesidad. Pero así como este respecto, dice Ramírez Oronda: "La
el obrero incurre en delito cuando quiere huelga no es un conflicto de trabajo, sino
imponer su voluntad a otro, el empleador un hecho que aparece como consecuencia
cae bajo las sanciones de la ley cuando usa de un conflicto de intereses y que tiende
de la coacción para decidir a otros a un precisamente a influir, sobre el conflicto
lock-out. Así, si una fábrica poderosa cierra mismo. La prueba de que la huelga y
sus puertas, la ley considera que el hecho el conflicto colectivo son cosas distintas
es lícito, tanto como el que comete el tra- —aunque generalmente vayan unidos—, es-
bajador cuando se queda en su casa y se
niega a concurrir al taller. Pero cuando los (81) Moreno, R. T., El Código penal y sus an-
tecedentes, t. 5, pág. 55, Bs. Aires, 1923.
propietarios o personas autorizadas impo- (82) Oír. Gómez, E., Tratado de Derecho penal,
nen a otros la misma conducta, incurren t. 3, pág. 469, Bs. Aires, 1940.
(83) Op. cit., t. 3, págs. 562 y 563.
(79) Soler, 8., Derecho penal argentino, t. 4, (84) Battagllnl, op. cit., t. 5, pág. 222.
págs. 157 y 158. (85) Cfr, Pozzo, J. D., Derecho del trabajo,
(80) Ibid., t. 4, pág. 160. t. 4, pág. 423, Bs, Aires, 195!.-
tá en el hecho muy visible de que existen tiende su acción a maniobras dirigidas a
conflictos que se ventilan y solucionan sin privar al empresario de la posibilidad de
que los trabajadores recurran a la huelga; ejercer su empresa «franquea sus límites y
y también existen huelgas que no tienen su acción se extiende a lo ajeno». En este
por origen una controversia económica o de sentido, la escueta fórmula del Código re-
intereses. Esto, no obstante, sería manifies- sulta suficiente, pese a su parquedad. La
tamente absurdo trazar líneas conceptuales huelga como «cesación concertada de tra-
profundas de separación; pues, en la gran bajo» ya determina el iter críminis. El ca-
mayoría de las hipótesis, el conflicto y la rácter puramente económico, profesional o
huelga estarán vinculadas por lazos tan político, sólo juega en la medida técnica
estrechos como los que relacionan el efecto estricta. Por lo demás, siempre en él pla-
a una causa determinada. Para decidir so- no jurídico, toda paralización^ concertada
bre la licitud o ilicitud de las huelgas, pa- del trabajo, que implique coalición a tal
ra intentar clasificaciones sistemáticas, pa- fin, reviste carácter delictivo a tenor del
ra procurar detenerlas o impedir su reali- Código" (87).
zación, para ponerles término y, en fin, La importancia de esta figura estriba en
para toda investigación que se realice so- que, si bien "la acción se entabla contra la
bre la huelga.—y lo mismo sobre cualquier parte patronal, se produce un cambio en su
otro hecho característico" de la lucha de modalidad operante, una proyección o des-
clases— será preciso conocer la esencia de plazamiento de sus efectos, hacia otros me-
los conflictos que surgen entre el capital dios o aspectos de intensa gravitación en
y el trabajo, es decir, de las controversias el orden colectivo".
entre los intereses contrapuestos de cate- "Se observa una incidencia de los efec-
gorías distintas, y también las posibilidades tos de la huelga en el medio social o eco-
que cada parte puede tener para inclinar nómico, a modo de traslación o ampliación
la solución a su favor" (s«). de los mismos, circunstancia que agrava
La huelga es un estado de acción o de sus consecuencias y generan en modo in-
hecho, por media del cual los trabajadores directo nuevos problemas que inciden por
manifiestan su voluntad para obtener un la complejidad de sus derivaciones, en otros
fin determinado. ámbitos sociales" (88).
Con respecto al aspecto penal, que es el 2. Evolución, histórica. Como dice Salvag-
que nos interesa en este estudio, ha dicho no Campos, "la concepción de la huelga
García Abellán: "La corriente sanciona- como figura delictuosa, constituye un pro-
dora del derecho a la huelga está remi- ducto relativamente moderno de la elabo-
tiendo a imperativos de la coyuntura eco- ración legislativa y su configuración se ca-
nómica de los pueblos; la misma que, bajo racteriza por la adopción de los más vaci-
otro signo hizo nacer este Derecho como lantes y dispares criterios, incluso en nues-
ínsito en la persona. Sin embargo, no con tros días o incluso dentro de un mismo
argumentos económicos debe ser justifica- país" (»»).
da una norma jurídica; la antijuridicidad Es necesario considerar las causas deter-
de la huelga se produce en cuanto la con- minantes de esta institución. "El desarro-
ciencia de conflicto es asumida por el De- llo de la concentración industrial, al ampa-
recho; entonces no cabe, formante cuanto ro del liberalismo económico, generó un
menos, entregar a los sujetos contendientes gran poder de las empresas, y ello gravitó
la propia realización de lo justo. Si en algu- en modo evidente en las relaciones con-
na ocasión se ha podido hablar de «abuso tractuales con sus obreros, a quienes se les
del derecho de huelga», ha sido porque, ad- asignaba una mera función instrumental.
mitido el dogma de este derecho como con- Ante la actitud prescindente del Estado,
ducta razonable, la realidad hostil desvia- que respondía al clásico aforismo laisser
ba la visión del jurista hacia campos ex- i aire y laisser passer, el capitalismo fijó con
traños a su peculiar dedicación. Por eso carácter exclusivo y dominante, la vida in-
Carnelutti ha visto la huelga como tertius terna de la empresa, las condiciones de la
genus entre la guerra individual y la inter- relación del trabajo, llegando hasta la ex-
nacional, derecho de huelga y «derecho plotación del factor humano en grados ex-
de guerra» tienen para el profesor italiano cesivos".
valor idéntico; son actos antijurídicos por- "Desamparados los trabajadores de toda
que, si bien el obrero que se abstiene de protección por parte del Estado, y en au-
trabajar o rehusa contratar, no obra más sencia de normas legales de tutela jurídica,
allá de los límites de lo suyo, cuando ex- (87) Op. cit., págs. 230 y 231.
(88) Tissembaum, op. cit., pág. 77.
(86) Ramírez Oronda, J. D., El contrato de (89) Salvagno Campos, C., La huelga ante el
trabajo, pág. 613, Bs. Aires, 1945. Derecho penal, pág. 20, Montevideo, 1946.
lógicamente debió recurrir como ultima impedíanlas la servidumbre, las guerras, el
ratio a la huelga, como un recurso de auto aislamiento en que los pueblos vivían y la
defensa" (»<>). carencia casi total de una verdadera indus-
No todos los movimientos de los traba- tria. El régimen corporativo tampoco brin-
jadores deben ser considerados como huel- daba condiciones propicias a las cesaciones
gas. "Los músicos que en Roma se ausen- colectivas de trabajo. Sin embargo, en oca-
taron en masa de la ciudad por habérseles siones por excepción, se produjeron coliga-
prohibido la celebración de los banquetes ciones de oficiales contra los maestros, pa-
sagrados en el templo de Júpiter, y la fa- ra arrancarles concesiones favorables en el
mosa retirada de la plebe al Aventino, que trabajo" (83).
citan algunos autores para justificar el pa- Inglaterra es el país que tiene la más
rentesco de las huelgas con esos aconteci- antigua decisión sobre la huelga, existiendo
mientos pretéritos, no pueden admitirse co- un estatuto que las prohibía durante la
mo antecedentes, ni su pretendida seme- época de Eduardo I. En 1824 reaccionó con-
janza resiste al menor análisis por las in- tra este sistema, limitando la represión a
mensas diferencias que se notan en la na- las huelgas con violencia, amenaza o daño
turaleza del trabajo, de los trabajadores, a las propiedades. En 1825 se estableció
del ambiente y de la civilización de ambas que, aparte-de las amenazas y violencias,
épocas, así como por la finalidad pura- debían ser incriminadas las molestias y
mente social de las huelgas, y de rebelión las obstrucciones que causaren los huelguis-
contra las autoridades o el público que tas. Esto hizo decir a Groizard y Gómez de
aquéllas decisiones suponían" (»i). Gallart la Serna: "La elasticidad de esta frase dio
Folch considera que tiene antecedentes his- ocasión a que, con nuevos frenos, las auto-
tóricos antiguos, pero como hecho social ridades pudieran contener a los que toma-
característico y general, recién se presenta ban parte en las huelgas y a vivas polémi-
en el siglo xix (» 2 ). cas entra los partidarios del antiguo y del
"Huelgas ha habido siempre; porque han nuevo régimen, motivando después de tan-
sido el medio más simple de que se han tos años, el 19 de abril de 1859, una decla-
podido valer los trabajadores, ya para ex- ración del Parlamento, conciliatoria de las
teriorizar una protesta contra las empre- opuestas opiniones, en el sentido de no e'star
sas, ya para arrancarles concesiones o ven- comprendidas en la prohibición de la ley
tajas. Empero la huelga como fenómeno las acciones encaminadas a inducir a la
general y constante es cosa moderna. An- huelga de un modo razonable y pacífico, sin
tes del siglo xx, o no tenía la significación amenaza ni intimidación directa ni indi-
social y jurídica que en la actualidad tiene, recta" (94) .
o no se practicaba con la generalización y Los demás países siguen una trayectoria
frecuencia con que se practica hoy". similar, prohibiendo primero las huelgas,
"En todo el largo período de la esclavitud, aceptándolas luego con renuencias y des-
la huelga como tal, era un hecho descono- pués ampliamente.
cido. El esclavo era quien realizaba los En la actualidad existe una declinación
trabajos manuales, y había de prestarlos a del derecho de huelga, como se nota con
virtud de la relación de propiedad en que las medidas tomadas en los principales paí-
estaba con su dueño. La negativa a traba- ses industriales. "El problema actual sobre
jar entrañaba carácter insurreccional y el derecho de huelga lleva a limitar a 'éste.
solía ser castigada con penas severísimas. Y ello, como afirmó Vatbier, porque la his-
Esto no quiere decir que, a veces, estos mo- toria de las huelgas puede reducirse a estas
vimientos insurreccionales no se produjesen pocas palabras: ruina del patrono, miseria
y que, por consiguiente, se interrumpiere el del trabajador y alteración del orden pú-
trabajo por decisión colectiva de los ope- blico. Como sostuvo «Tules Simón, si las
rarios. Los historiadores citan abundantes huelgas son vencidas, los trabajadores pier-
casos de huelga. Mas, no obstante, jamás den; y si las ganan, se arruinan también,
alcanzaron éstas la frecuencia y la signi- al hundirse sobre ellos la fortaleza comba-
ficación que en el momento actual". tida. De ahí que la conciencia actual, en
"En la Edad Media tampoco se dieron torno a este problema, esté en parte inspi-
circunstancias favorables a las huelgas: rado por Jaurés, quien hace cerca de cua-
renta años señaló ya que, si algún día fuera
(90) Tissembaum, op. cit., pág. 154.
(91) Gutiérrez-Gamero, P., Legislación indus-
trial, t .1, pág. 145, Madrid, 1914. En Igual sentido, (93) García Oviedo, C., Tratado elemental'de
Pozzo, op. cit., t. 4, págs. 428 y 429, y De Ferrari, F., Derecho social, 6» ed., págs. 606 y 607, Madrid,
"El derecho derecho de huelga", en La Huelga, de 1954.
la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, 1951, (94) Groizard y Gómez de la Serna, A., El Có-
t. 1, págs. 67 y slgs. digo español de 1870. concordado y anotado, t. 7,
(92) Op. cit., pág. 224. pág. 31.
abolida la lucha de clases, el recuerdo de "Por huelga debe entenderse —dice Ga-
las huelgas horrorizaría a la humanidad re- llart Folch— la suspensión colectiva y con-
conciliada" (»5). certada de trabajo, realizada por iniciativa
García Oviedo, al respecto, expresa: "En obrera, en una o varias empresas, oficios o
la actualidad, por el restablecimiento del ramas de trabajo, con el fin de conseguir
régimen demoliberal en los Estados que per- objetivos de orden profesional, político, o
dieron la guerra, ha vuelto a dominar en bien manifestarse en protesta contra de-
ellos el sistema de la licitud de la huelga, terminadas actuaciones patronales, guber-
como derecho privado de la libertad de namentales u otras" ( 101 ).
trabajo y consagración del principio del Salvagno Campos hace suya la definición
derecho de autodefensa de clase". de Méndez. Dice el tratadista uruguayo: "La
"Sin embargo, el derecho ilimitado de huelga es una situación transitoria o mo-
huelga parece atenuarse de ciertos años a mentánea de abandono del trabajo o activi-
esta parte, como cosa contraria a los in- dad por los obreros, empleados, funcionarios
tereses sociales, considerándose al par in- —o patronos, añadimos nosotros—, a fin de
justificado, ya que el Estado moderno cada obtener o conservar determinados benefi-
vez refuerza su actitud defensora del tra- cios, ventajas o modificaciones respecto a
bajador y abre cauces legales para la so- un contrato que se mantiene en pie con in-
lución de los conflictos laborales" ( 90 ). cumplimiento de sus obligaciones funda-
3. Concepto. Según Messineo, "desde el mentales y ejecución, en distinto grado, de
punto de vista económico, la huelga es un obligaciones secundarias" ( 1()2 ).
medio de autodefensa de los trabajadores, Pozzo la define como "la suspensión del
ejercitado como medio de presión sobre la trabajo llevada a cabo por una pluralidad
contra-parte, para intentar que se pliegue de trabajadores con fines de defensa de
a aceptar nuevas condiciones generales de los intereses derivados del trabajo" O"").
trabajo; a veces, puede convertirse en arma A nuestro entender, la definición más co-
de naturaleza política, saliéndose así del rrecta es la de Cabanellas, si se le agregase
terreno sindical, en el que solamente es le- a la cesación colectiva y concertada, la ex-
gítima, sobre la base del principio de li- presión "en forma temporaria". De tal ma-
bertad económica". nera la hacemos nuestra.
"Desde el punto de vista del Derecho pri- 4. Elementos. El delito de huelga es un
vado, la huelga es la temporal, voluntaria y delito formal y permanente y no de tipo
preestablecida abstención colectiva, que se instantáneo, con efectos antijurídicos per-
resuelve en suspensión (colectiva) de la manentes. Consiste en la omisión del tra-
prestación de trabajo, con el animus de ha- bajo o en la prestación irregular del mis-
cer de ella un medio de presión psíquica mo y no en la determinación de suspender
sobre el dador de trabajo; como tal, se dis- el trabajo (">4).
tingue del abandono del trabajo, aunque La permanencia surge, según De Líta-
sea colectivo" (9?). la ( 105 ), porque el estado antijurídico puede
Tissembaum, dentro del planteo del De- cesar por la simple voluntad del agente,
recho laboral, la define como "la suspen- mientras que para Vannini estriba en que
sión_colectiva del trabajo, con carácter tem- el evento consumativo es característico del
poral,- concertada por la organización gre- hecho de no agotarse en el instante en que
mial, para secundar la reclamación plan- se realiza, sino de permanecer más o me-
teada ante los empleadores y con el objeto nos extensamente en el tiempo; evento
de obtener el reconocimiento de sus gestio- consumativo que coincide con la iniciación
nes profesionales'' ( 98 ). del abandono0(!o de la irregular prestación
Para Krotoschin, es "el abandono del tra- del trabajo (i ). Adherimos a esta posición.
bajo que realizan en común una pluralidad El abandono del trabajo es uno de los
de trabajadores con fines determina- elementos configurantes de este delito
dos" (a»). —constituyendo su contenido material— y
Según Cabanellas, es "la cesación colecti- no debe confundirse con la dimisión del
va y concertada del trabajo, por parte de
los trabajadores, con el objeto de obtener (101) Op: cit., págs. 223 y 224.
determinadas condiciones de sus patronos o (102) Op. cit., pág. 10.
(103) Op. cit., t. 4, pág. 434.
ejercer presión sobre los mismos" (io°). (104) Vannini, op. cit., t. 4, pág. 298; De Líta-
la, op. cit., páfj. 90.
(95) Cabanellas, op. cit., t. 3, pág. 568. ; Otros autores lo han considerado como delito
(96) Op. cit., pág. 614. instantáneo, en la forma del abandono colectivo
(97) Op. cit., t. 5, págs. 266 y 267. y permanente, en la forma de prestación IrrcguJrr
.(98) Op. cit.,, pág. 91. (Sabatini, cit. por Vannini, op. cit., t. 5, pág. 298).
(99) Op. cit.,.t. 2, pág. 177. (105) Op. cit., pág. 91. :
(100) Op. cit$ t. 3, pág. 560. (106) Op, cit., t. 5, págs. 298 y 299.
trabajador. En la huelga, los trabajadores un solo trabajador, como tampoco es pre-
no tienen intención de concluir con el con- ciso que intervengan todos los trabajadores
trato laboral; al contrario,_desean que con- de una empresa, región o profesión; debe
tinúe , si bien —generalmente— con algu- haber una cantidad suficiente para que los
nas modificaciones. Tampoco debe confun- huelguistas ejerzan presión sobre la otra
dirse con la cesación del trabajo, de común parte ("°).
acuerdo con la patronal, ni cuando el cese Según Battaglini, "si se considera bien la
tiene alguna justificación jurídica. íntima fisonomía de la huelga, es fácil re-
No hay abandono si no hay obligación de parar que su carácter colectivo consiste, no
trabajar. Así, concluido en masa el contrato tanto en el número de los participantes
de trabajo de un establecimiento, el movi- cuanto en la tendencia de los huelguistas
miento de estos trabajadores para que sean a hacer participar todos los que podrían
retomados, no implica una huelga. eventualmente sustituirlos en la relación
El abandono del trabajo puede ser tem- de trabajo. Por eso Carnelutti observa que,
porario o definitivo, mientras que la huel- mejor que acto colectivo, la huelga se ca-
ga sólo puede ser lo primero; los huelguis- lifica como acto difuso, en el sentido de
tas deben posseer el animus revertendi. Así que su colectividad o plurisujetividad es
se expresa Gatti: "El abandono del trabajo más potencial que real: «rehusarse a acep-
debe ser esencialmente temporario y no tar ciertas condiciones de trabajo se trans-
definitivo; el trabajador, esto es, al momen- forma en huelga cuando tiene la potencia-
to de dejar la sede de su actividad, debe lidad de extenderse a todos los trabajado-
poseer el animus revertendi. El abandono res que podrían sustituir a los que la decla-
definitivo del trabajo para dedicarse a una ran»" (ni). . •;'
actividad más remunerativa, para emigrar Lo que es imprescindible es la existencia
o para, en fin, porque, por ejemplo, la cam- de un contrato de trabajo. No puede haber
biante condición económica le permite vivir huelga sin existir ese contrato en el mo-
sin tener que trabajar, no integra la figura mento en que se suspende la actividad la-
criminosa de la huelga; al dedicarse a una boral. En consecuencia, en aquellas legisla-
actividad distinta o el no trabajar, encuadra ciones que exigen un mínimo determinado
en la esfera de los más íntimos y más in- de trabajadores en paro, no se puede contar
tangibles derechos de libertad y de dispo- a los extraños a la relación de trabajo que
nibilidad de la propia persona" (i°7). participen eventualmente en la huelga co-
La duración del paro es también un índi- mo instigadores u organizadores.
ce. Así, una suspensión brevísima, de ante- La existencia del contrato de trabajo sur-
mano determinada, como ser, de unos mi- ge del medio en que la huelga se cumpla:
nutos o un día, no puede ser considerada inejecución de la relación de trabajo, in-
como huelga, ya que en ésta la indetermi- cumplimiento al horario y a las directivas
nación de su duración depende del fin que del empleador. Por ello, no pueden decla-
se propone. Para Ribeiro, cualquiera sea la rarse en huelga los trabajadores autóno-
duración colectiva del paro implica huel- mos, como los profesionales, artistas, etcéte-
ga (ws). ra, ni los forzados u obligatorios (112).
Nosotros estimamos que un paro breve no Por ello, estimamos que se equivoca Car-
puede ser, de ninguna manera, considerado nelutti cuando dice que puede constituir
como huelga, sobre todo cuando el mismo huelga el rehusarse los trabajadores a cele-
tiene prestablecido su duración. brar un contrato de trabajo y no dar ini-
Otro requisito de la huelga es que sean ciación a su ejecución (H3).
una pluralidad de trabajadores los que in- El carácter de suspensión colectiva no re-
tervienen en ella. El Código penal de Italia quiere necesariamente un acuerdo previo
y la Consolidación del Brasil exigen un nú- entre los participantes; la huelga puede te-
mero de tres, otros países no determinan ner lugar sin un período de gestación o de
cantidad,10£>
sino que sean varios los intervi- preparación.
nientes ( ). No se concibe la huelga de Tampoco es un elemento necesario el avi-
so previo de que se va a abandonar el tra-
(107) Gatti, T., Diritto pénale del lavorot pá- bajo.
gina 31, Turín, 1930. 5. Contenido subjetivo. A igual que en el
(108) Ribeiro, J. S.., Dos crimes e das infragoes cierre patronal, el elemento psicológico, en
no Direito do trabalho, págs. 112 y 113, Río de Ja-
neiro, 1944.
(109) Así, en México se exige que sea declarada (110) Cfr. Krotoschin, op. cit., t. 2, pág. 181.
por la mayoría de los trabajadores de la empresa; (111) Battaglini, op. cit., t. 5, págs. 224 y 225.
en Solivia se requiere el concurso de las tres cuar- (112) Ibíd., t. 5, pág. 223.
tas partes de los trabajadores en servicio activo; (113) "Sciopero e giudiziq", en Rev. Dir. Pro-
en Chile, la mayoría de los dos tercios de los obre- cesa., 1949, I, pág. 6, cit. por Battaglini, op. cíí.,
ros activos. t. 5, pág. 225.
este delito, constituye el dolo específico, o en condiciones de subordinación y depen-
sea, la voluntad de abandonar el trabajo o dencia, tanto manuales como intelectuales;
de prestarlo de tal manera que turbe su es preciso que pertenezcan a un estableci-
continuidad o su regularidad, uniéndose a miento, industria o comercio.
otros trabajadores con el objeto de obtener Se ha -planteado la cuestión de si es pre-
el fin ilícito propuesto. ciso una autoridad sindical o basta un grupo
En consecuencia, el error sobre el hecho de trabajadores. En la definición dada por
hace que desaparezca el dolo y el hecho no Tissembaum, hemos visto que exige que la
cae, entonces, dentro de la esfera del De- huelga sea concertada por el sindicato. Es-
recho penal. timamos errónea tal exigencia. "La huelga
8. Objeto. Según De Lítala, el objeto de constituye la cesación colectiva de los tra-
la tutela penal es el interés del Estado que bajadores en la prestación de sus servicios;
puede resultar perjudicado por la suspen- y ya se sabe que las asociaciones profesio-
sión del trabajo; la norma penal no tutela nales no son trabajadores, ni pueden estar
la organización sindical ni el convenio co- unidas a un patrono por un contrato de
lectivo de trabajo, sino la economía pública, trabajo, pues sólo la persona física cuenta
comprometida por la cesación del traba- con capacidad para los servicios que el tra-
jo (i"). bajo, como objeto del contrato, representa.
Para otros autores, lo que se protege es Pero ocurre, y de aquí la distinción posible,
la libertad de trabajar, comprometida por que la huelga puede ser dirigida por un
actos de terceros. comité designado ad hoc por los trabajado-
La huelga puede tener diversos objetos res en conflicto o por una asociación profe-
que, podemos agrupar, siguiendo a Battagli- sional" (i").
ni (H5) en huelga económica, política y de Battaglini dice que si bien la importancia
solidaridad o protesta. del sindicato es cada día más y más evi-
En realidad, a nuestro estudio sólo inte- dente, ello no es suficiente para excluir que
resa el primero de los objetos enunciados, la posibilidad de la abstención colectiva del
pero indicaremos brevemente los otros. trabajo se produzca fuera de la acción sin-
La huelga económica tiene por fin obte- dical, por iniciativa directa y espontánea
ner condiciones de trabajo diferentes a de los trabajadores («s). Además, hay ca-
los ya en vigor, oponerse a la modificación sos en que los trabajadores no se encuentran
de las condiciones existentes, obtener o im- agremiados, y ello no es óbice para que
pedir una determinada interpretación o puedan declarar una huelga.
aplicación de las condiciones establecidas Establecido que solamente los trabajado-
en el contrato laboral y obtener el cumpli- res son los sujetos activos, corresponde ana-
miento por parte del empleador de las con- lizar ciertas situaciones especiales.
diciones pactadas o establecidas por la ley En primer término, te»emos los jornaliza-
u otra norma. Claro está que este tipo de dos, es decir, los que cobran su retribución
huelga es ilegal únicamente cuando se pro- día por día. No existe con respecto a esta
ponen fines contrarios a la ley o no cum- clase de trabajadores diferencia alguna con
ple con los requisito's establecidos por las respecto a los mensualizados. Battaglini
legislaciones de los países. considera que no pueden declarar la huelga
La huelga con fines políticos o- de coac- cuando no existe obligación contractual de
ción contra las autoridades públicas, es continuar el trabajo al día siguiente (na).
—generalmente— reprimida más severa- En el trabajo a destajo: no existe dife-
mente que la por fines económicos. rencia entre este tipo de tarea y el contra-
Por último, la huelga por solidaridad o to de trabajo remunerado a tiempo; es una
de protesta, se asimila, en la mayoría de especie de éste, diferenciándose exclusiva-
los casos, a la económica, pues presupone mente en la forma de la percepción del sa-
un substractum económico y contractual. Se lario. Por tanto, los destajistas pueden per-
caracteriza por su fin exclusivo de solidari- fectamente declararla huelga. Igual conclu-
dad con otros trabajadores, por motivos que sión se llega con los trabajadores a domi-
conciernen a éstos y no directamente a los cilio, ya que media una verdadera relación
mismos huelguistas ( no ). laboral subordinada.
7. Sujetos. Los sujetos pueden ser de dos En la medianería, De Lítala estima que
Clases: activos y pasitos. el mediero no puede ser considerado sujeto
Sujeto activo son los trabajadores, que activo, pues su figura es incompatible con
deben ser varios. Por trabajador se debe la del trabajador subordinado (120) ) mien-
entender todos aquellos que se desempeñan
(117) Cabanellas, op. cií., t: 3, pág. 6ÚO.
• (114) Op. Bit., pág. 83. (118) Op. cit., t. 5, pág. 228.
(115) Op. cít., t. 6, págs. 235 y slgs. (118) Op. cií., t. 5, pág. 226.
(116) Battagllnl, op. cií., t. 6, pág. 247. (120) Op. cif., págs. 86 y 87.
tras que otros autores llegan a una conclu- los actos accesorios sean12punibles, esta for-
sión opuesta. Se basan en que el aporte ma de huelga no lo es ( <).
principal del mediero es el trabajo y que 11. Derecho comparado. La importancia
éste es, en la estructura del contrato, un de este instituto ha hecho que en la mayo-
elemento básico (121). En cambio, el arren- ría de los países americanos se haya legis-
datario y el enfiteuta, no con considerados lado el mismo.
sujetos activos. Así, en Bolivia, el decreto ley de junio
Sujeto pasivo son los empleadores, en de 1951, en su artículo I1?, prohibe las
cualquiera de las formas imaginadas por huelgas de simpatía o solidaridad, así como
la ley. Puede ser uno solo o varios. En las que no se sujetan en su tramitación a
aquellos países en que el delito está com- los requisitos establecidos por la ley. El ar-
prendido dentro de los dirigidos contra la tículo 2<? hace responsables a los dirigentes
economía pública, el sujeto pasivo es el Es- sindicales o de la federación que los agru-
tado. ; pa —en caso de haber apoyado la huelga—,
8. Causas agravantes. Según algunas le- aplicándose seis meses de arresto y seis me-
gislaciones, constituyen causas agravantes ses de confinamiento que se aplicarán des-
del delito, el hecho de declarar la huelga pués de la primera. Los instigadores o pro-
durante el tiempo de guerra y de realizarlas motores serán' sancionados con el duplo de
con tumultos o motines. También sufren la pena. Si reinciden, las penas serán du-
recargos en la- condena, los jefes, promoto- plicadas. El artículo 3"? establece que en
res u organizadores. ' caso de abandono de labores por más de
9. Tentativa. Hay que distinguir para tres días, produce inmediatamente la res-
poder determinar si la ^tentativa es posible cisión del contrato. En el artículo 10 se
en este tipo de delitos. Si existe un concier- establece que independientemente de la ac-
to previo para abandonar el trabajo, pero ción penal a que .se refiere el artículo 2?,
el mismo no se lleva a la práctica, no se ha los culpables de las huelgas ilegales serán
cometido el delito y, por tanto, la tentativa responsables de los daños y perjuicios cau-
no es punible: cogitationis nemo poenam sados a las entidades patronales.
patitur. Por otra parte, si la intención co- En Canadá, la ley del 30 de junio de 1948,
lectiva se convierte en el abandono, el de- relativa a conflictos del trabajo, reglamen-
lito se consumó y dejó de ser tentati- ta de la siguiente manera: el artículo 21
va (122). prohibe la declaración de huelga a los sin-
A su vez Battaglini dice que existe ten- dicatos, hasta que se hayan agotado las
tativa punible cuando se realizan una serie trata ti vas, entre las partes.
de actos preparatorios que son complejos y Colombia, por medio del Código Sustanti-
susceptibles de fraccionamiento, que pueden vo del Trabajo de 1950, establece: Articulo
no llegar a la huelga, pero tratando ine- 461. "La declaración de huelga requiere que
quívocamente de llegar a la misma. En este sea aprobada en votación secreta por la
caso, bien puede haber tentativa puni- mayoría absoluta de los trabajadores de la
ble (123). empresa o establecimiento o de la asamblea
10. Otras formas de huelga. Sin tener la general del sindicato de base a que estén
forma típica y clásica del paro que ostenta afiliadas más de la mitad de aquellos tra-
la huelga, hay medios de lucha que se equi- bajadores". Artículo 462: "Una vez declara-
paran a esta figura. Ellos se involucran bajo da la huelga, los trabajadores deben aban-
la denominación genérica de obstruccionis- donar el lugar de trabajo". Artículo 467
mo, que puede ser considerado como que (modificado por el decreto número 3.743
tiene por objeto turbar, en forma colectiva, del 20/XII/50): "1) La suspensión colectiva
la continuidad o regularidad de la produc- del trabajo es ilegal en cualquiera de los
ción. siguientes casos: a) cuando se trate de un
Una de estas figuras es la huelga de bra- servicio público; b) cuando persiga fines
zos caídos o huelga blanca, consistente en distintos de los profesionales o económicos;
que los trabajadores permanecen en sus c) cuando no se hayan cumplido previa-
puestos, sin efectuar labor alguna. La per- mente los procedimientos de arreglo direc-
manencia en el trabajo no implica violación to y de conciliación en forma legal; d)
del domicilio. cuando haya sido declarada con violación
Otro tipo de huelga es la que consiste, no de lo dispuesto en el artículo 461; e) cuan-
en no trabajar, sino en hacerlo contra o do se declare después de dos meses de ter-
sin la voluntad del empleador. Salvo que minada la etapa de conciliación; f) cuando
no se limite a la suspensión pacífica del
(121) Battaglini, op. dt., t. 6, pag. 227.
trabajo; y g) cuando se promueva con el
(122) Cfr. De Lítala, op. cít., pág. 92.
(123) Op. Ctí,, t. 5. pég. 229. (124) Ibíd» t. 5, pag. 251.
propósito de exigir a las autoridades la ros o huelgas con violación de las disposi-
ejecución de algún acto reservado a la de- ciones legales y que produzcan o puedan
terminación de ellas. 2) Declarada la ile- producir alteraciones del orden público o
galidad de una suspensión o paro del traba- perturbación en los servicios de utilidad pú-
jo, el patrono queda en libertad de despedir blica o dé funcionamiento legal obligatorio
por tal motivo a quienes hubieran interve- o daño a cualquiera de las industrias vitales.
nido o participado en él, y respecto a los No pueden declarar la huelga el personal
trabajadores amparados por el fuero, el afectado a servicios públicos y los que es-
despido no requiere calificación judicial. En timulen, promuevan o sostengan dichas
la misma providencia que se decrete la ile- huelgas, además de las sanciones estable-
galidad se hará tal declaración y se sus- cidas anteriormente incurrirán en pérdida
penderá por un término de dos a seis me- inmediata del cargo.
ses la personería jurídica del sindicato que En la República Dominicana rige el Códi-
haya promovido o apoyado la suspensión o go del trabajo dé 1951. El artículo 369 ex-
paro del trabajo, y aun podrá decretarse presa: "La huelga debe limitarse al solo
su disolución, a juicio de la entidad o fun- hecho de la suspensión del trabajo. Los ac-
cionario que haga la calificación. 3) Las tos de coacción o de violencia física o mo-
sanicones a que se refiere el inciso ante- ral sobre las personas o de fuerza física
rior no excluyen la acción del patrono sobre las cosas, o cualquier otro acto que
contra los responsables para la indemni- tenga por objeto promover el desorden o
zación de los perjuicios que se le haya cau- quitar a la huelga su carácter pacífico, son
sado". Artículo 479: "El hecho de termi- sancionados con las penas señaladas en
nar la huelga por arreglo entre las par- este Código o en otras leyes, y pueden dar
tes o por decisión arbitral no exime de res- lugar a que la huelga sea declarada ilegal".
ponsabilidad por los delitos cometidos du- Artículo 373: "La huelga, para ser legaí,
rante ella''. debe tener por objeto exclusivo la solución
En Chile, el Código del trabajo (texto del de un conflicto económico en la empresa
año 1948), consigna las siguientes disposi- en que presten sus servicios los trabajado-
ciones: Artículo 627. "Fracasadas todas las res. En consecuencia, son ilegales las huel-
gestiones de arreglo, el sindicato podrá de- gas siguientes: 1) las que tienen por fun-
clarar la huelga, siempre que concurran las damento causas políticas; 2) las que se
circunstancias siguientes: 19 Vencimiento fundan en razones de pura solidaridad con
del plazo para la denuncia del contrato co- otros trabajadores".
lectivo, si lo hay 2"? Que en votación secreta, El Código del trabajo del Ecuador, del 4
en la que participen las dos terceras partes de noviembre de 1954, regla por intermedio
de los miembros del sindicato, a lo menos, de los artículos 375 a 406, la huelga. A
se hubiere acordado la huelga por la ma- nuestro estudio interesan los siguientes:
yoría absoluta de los votantes; 3"? Compro- Artículo 401: "Los actos violentos contra las
bación de haberse llenado las solemnidades personas o propiedades harán civil y crimi-
y circunstancias exigidas por este párrafo, nalmente responsables a sus autores, cóm-
por medio de un delegado o representante plices y encubridores". Artículo 406: "La
que la respectiva junta permanente de con- huelga se considerará ilícita únicamente
ciliación designará con dos días de antici- cuando la mayoría de los huelguistas ejecu-
pación, a lo menos, a la votación. La omi- taren actos violentos contra las personas o
sión de cualquiera de estas formalidades causaren perjuicios de consideración a las
acarreará la nulidad absoluta del pronun- propiedades".
ciamiento". Artículo 633: "El abandono del En Estados Unidos de Norte América rige
trabajo por alguno o algunos de los obreros la ley Taft-Hartley del año 1947. En su sec-
o empleados pertenecientes a determinado ción 8 (b) considera práctica laboral abu-
sindicato, sin haber cumplido las formali- siva (desleal) de la organización laboral
dades legales y reglamentarias, hará res- o sus agentes, el declarar, inducir a los tra-
ponsable al respectivo sindicato por los da- bajadores de una empresa a declarar ía
ños y perjuicios que se ocasionen, a menos huelga o a negarse concertadamente a usar,
que éste adopte las medidas disciplinarias manufacturar, intervenir en el proceso de
contra los que hubieren abandonado el tra- fabricación, transportar o manejar de cual-
bajo". Por el artículo 1"? de la ley de 1948 quier otra forma en el curso de su trabajo,
se considera que cometen delito contra el géneros, artículos, materiales o mercancías
orden público, y serán castigados con penas o prestaciones de servicios, con objeto de
de presidio, reclusión, relegación o extraña- forzar al empresario o sus dependientes a
miento menores en su grado máximo y ingresar en una organización patronal o
multas de 3.000 pesos a 20.000 pesos, los laboral, o para que cese de usar o negociar
que organicen, mantengan o estimulen pa- en determinar condiciones o circunstancias;
para forzar a un empresario a negociar con El Código del trabajo de Honduras (16 de
determinada representación gremial; forzar febrero de 1955), se limita a reconocer en
o exigir de cualquier empleador que tome su artículo 16 el derecho a la huelga, es-
trabajadores inscriptos en determinada aso- tableciendo que una ley reglamentará su
ciación. La sección 303 (a) declara ilegal, ejercicio.
para los fines de esta sección solamente y México se rige por la ley Federal de 1931.
en una industria o actividad que afecte al Dice en su artículo 262: "La huelga debe
comercio, el que una organización laboral limitarse al mero acto de la suspensión del
declare la huelga o induzca o anime a los trabajo. Los actos de coacción o de violen-
trabajadores de cualquier empresario a ese cia física o moral sobre las personas, o de
fin o a una negativa común y concertada fuerza sobre las cosas, si no constituyen
en el curso de su trabajo, de usar, manu- otro delito cuya pena sea mayor, se san-
facturar, fabricar, transportar o manipu- cionará con prisión hasta dos años y mul-
lar de cualquier otra manera, o trabajar tas hasta de 10.000 pesos, más la repara-
en artículos, mercancías, materiales o efec- ción del daño".
tos o ejecutar servicios siempre que la ac- En Nicaragua, el Código del trabajo de
ción emprendida se proponga: forzar o 1945, establece en el artículo 226: "La huel-
exigir de un empresario o persona que ga debe limitarse al simple hecho de la
trabaje independientemente a unirse a una suspensión y del abandono del trabajo. Los
organización patronal u obrera, o a con- actos de coerción y de violencia contra las
tratar con una organización obrera deter- personas o los bienes serán castigados por
minada o a que contrate afiliados a deter- las autoridades represivas ordinarias, con
minada organización. las penas previstas". Artículo 238: "El he-
En Guatemala, en el Código de trabajo cho que un lock-out o una huelga se ter-
del 8 de febrero de 1947, se establece en el minen por arreglo directo entre empleado-
artículo 239: "Huelga legal es la suspensión res y trabajadores o por una decisión ar-
y abandono temporal del trabajo en una bitral, no exonera de responsabilidad a los
empresa, acordados, ejecutados y mante- que han cometido delitos o contravenciones
nidos pacíficamente por un grupo de tres con motivo del diferendo". Artículo 241:
o más trabajadores, con el exclusivo pro- "Cualquiera que incite públicamente a una
pósito de mejorar o defender frente a su huelga o a un lock-out contrario a las dis-
patrono los intereses económicos y sociales posiciones del presente título, provoque,
que sean propios de ellos y comunes a di- anime, propague o dirigiera una huelga sin
cho grupo. Los tribunales comunes deben ser un trabajador al servicio de una em-
sancionar de conformidad con la ley todo presa, será castigado con una multa.de 50
acto de coacción o de violencia que se eje- a 200 córdobas, que será doblada en caso
cute con ocasión de una huelga, contra de reincidencia". Artículo 242: "Los indivi-
personas o propiedades". Artículo 254: "El duos que en ocasión de un diferendo colec-
hecho de que un paro o una huelga termine tivo participen en él con el fin de fomentar
por arreglo directo entre patronos y traba- el desorden y darle un carácter político o
jadores o por decisión judicial, no exime de privarle de su carácter pacífico, serán arres-
responasbilidad a los que hayan cometido tados y detenidos por cualquier autoridad
delitos o faltas con motivo del conflicto". hasta el fin de la huelga o el lock-out o
Artículo 257: "Toda persona que incite pú- hasta que den, a satisfacción del tribunal
blicamente a que una huelga o un paro se de trabajo, la garantía de que no volverán
efectúe contra las disposiciones de este tí- a ejecutar dichos actos".
tulo, o que con ocasión de un conflicto co- Panamá, por intermedio de su Código del
lectivo de naturaleza económica y social trabajo del 11 de noviembre de 1947, ha
participe en éste para promover en forma resuelto la cuestión en los siguientes ar-
notoria el desorden o quitarle su carácter tículos. Artículo 320: "La huelga deberá
pacífico, debe ser .detenida y juzgada por limitarse al mero acto de la suspensión y
el delito de desorden público". abandono del trabajo. Los actos de coacción
En Haití, la ley del 23 de octubre de 1947, o de violencia sotare personas o propiedades
establece en su artículo 32: "La huelga de- serán sancionados por las autoridades re-
be limitarse al simple hecho de la suspen- presivas comunes con las penas correspon-
sión y del abandono del trabajo. Los actos dientes". Artículo 334: "El hecho de que
de coerción y de violencia contra las perso- un paro o una huelga terminen por arreglo
nas o los bienes serán castigados por las directo entre patronos y trabajadores o por
autoridades represivas ordinarias". Por la decisión judicial no exime de responsabili-
ley del 2 de marzo de 1948, se prohibe la dad a los que hubieren cometido delitos o
huelga en los servicios públicos y en las faltas con motivo del conflicto". Artículo
empresas y servicios de utilidad pública. 337; "Toda persona que incite públicamente
a que una huelga o paro se efectúen contra abandono de la estricta neutralidad que
las disposiciones de este título, será sancio- el legislador debe asumir, respetando los
nado con multa de 50 a 250 balboas". Ar- principios liberales, frente a las contiendas
tículo 338: "Los individuos que en ocasión entre la clase12de los capitalistas y la de los
de un conflicto colectivo participen en éste asalariados" ( »).
para promover el desorden o quitarle su En la exposición de motivos del Código
carácter pacífico, serán detenidos y arres- vigente se lee: "En los capítulos que se re-
tados por cualquier autoridad hasta que fieren a los delitos que atenían contra la
termine la huelga o paro, p hasta que rin- libertad, la Comisión ha realizado sobre el
dieran fianza de no ejecutar lo proyectado Proyecto de 1906 un minucioso y prolijo tra-
a satisfacción de los tribunales del trabajo". bajo de corrección y'precisión de términos
En Salvador, por la ley del año 1946, se y conceptos, a fin de que la ley, en mate-
establece en el artículo 3?: "La huelga con- ria tan delicada, no tenga nada oscuro ni
siste en el simple hecho de suspender el vago. El Código actual establece una pena-
trabajo. Las violencias contra las personas lidad de tres meses a un año de arresto
o los bienes privarán a la huelga de su ca- para el que obligase a un obrero a tomar
rácter legal, sin perjuicio de las sanciones parte en una huelga con violencias y ame-
contenidas en cada caso por el Código pe- nazas. La ley llamada de defensa social
nal". ___ agravó el concepto y la penalidad, dispo-
12. Derecho argentino. En la República niendo que sufrirá presidio de uno a tres
Argentina el Código penal, en su artículo años, el que por medio de insultos, amena-
158, establece: /'Será reprimido con prisión zas o violencias, trate de inducir a una per-
de un mes a un año, el obrero que ejerciere sona a tomar parte en una huelga o boicot.
violencia sobre otro para compelerlo a to- La Comisión cree que es necesario, en esta
mar parte en una huelga o boycot". materia, después de las críticas y dificul-
De acuerdo a la disposición citada, se ha tades de todo género que ha provocado la
reconocido en nuestro país el derecho a la ley número 7.029, volver al régimen ante-
huelga, prohibiéndose únicamente la coac- rior, mejorándolo. En ese sentido opina
ción o la fuerza para hacer intervenir a un que debe punirse como delito el acto de
trabajador en ella. "Se ha sostenido que obligar materialmente a alguien a tomar
considerar particularmente a los patronos parte en una huelga, por medio de violencia
y obreros en la legislación penal, así sea física, forma de coacción que, por otra par-
con el único objeto de reprimir las violen- te, se traduce, en la generalidad de los ca-
cias, equivale a singularizar la función in- sos, en lesiones. Mantiene el máximo de la
dustrial del Estado —que no es la única, penalidad establecida en el Código —un
ni la mayor—, y, lo que es más grave, a año—, pero reduce el mínimo a un mes,
mantener una distinción de castas, susti- de acuerdo con el principio seguido en todos
tuyendo a la defensa social la defensa de los casos de permitir al juez, en forma am-
clases. Afirmase que la creación de una ca- plia, la individualización de la pena ade-
tegoría de delitos especiales, como el que cuada a la modalidad de cada caso. Al pro-
prevé nuestro artículo 158, desvía al Derecho ceder así, la Comisión entiende que esa
penal de su finalidad específica, que es la disposición no responde a ningún concepto
tutela de los intereses generales de la co- especial de represión, sino a la protección
lectividad, e implica, por otra parte, una de la libertad individual" (12»).
violación del deber de estricta imparcialidad Según Gómez (127) ; e¡ elemento material
en la lucha económica que entre obreros y en este delito es la violencia usada por un
patronos se desarrolla". obrero para compeler a otro a intervenir en
"Tales objeciones no son valederas. El una huelga o boycot. No interesa a la ley
reconocimiento del derecho a la huelga no el fin de la huelga, no se reprime ésta, sino
impide, no puede impedir, que la ley penal, la coacción para que se intervenga en la
cumpliendo la misión defensiva que le es misma.
propia, prevea las extralimitaciones a ese La violencia, según el mismo autor, sólo
derecho que revistan carácter delictuoso. es la física, hecho criticado por González
El empleo de la violencia por parte de un Roura(i2«).
obrero para compeler a otro a plegarse a la Los sujetos activos y pasivos son siempre
huelga, lesiona la libertad de trabajo. Eri- trabajadores, ya que se tutela el derecho de
gir en delito semejante conducta, no im-
porta negación del derecho a la huelga; no (125) Gómez, E., Tratado de Derecho penal,
importa desconocer a los titulares de ese t. 3, págs. 460 y 461, Bs. Aires, 1940.
derecho, la facultad de incitar a la huelga (126) Ed. oí. del Código penal, pág. 192.
(127) Op. cit., t. 3, pág. 464.
por medios lícitos; no importa crear una (128) González Roura, O., Derecho penal, t. 3,
defensa de clase; no importa, por fin, el páB. 156. Bs. Aires. 1925.
un obrero a no ser compelido a participar y para la organización obrera u obreros en
en una huelga. También se requiere el dolo desacato, además, la sanción de ilegalidad
específico y no es concebible la tentativa. de la actitud asumida, la prohibición de ser
En el año 1945 se dicta, el 15 de enero, atendidos en lo futuro en forma colectiva,
el decreto ley número 536, sobre seguridad como así también la imposibilidad de reali-
del Estado. Establece en la parte pertinen- zar todo acto que tienda a mantener, pro-
te a nuestra materia: Artículo 33: "Se im- pagar o difundir la actitud ilegal conside-
pondrá prisión de dos meses a tres años al rada".
que hiciere cesar o suspender el trabajo, La jurisprudencia sobre la materia no es
por motivos extraños al mismo, o provocare muy abundante en nuestro país.
tendenciosamente cuestiones económicas, Sobre la violencia se ha dicho: "No apa-
sociales o políticas para entorpecerlo". recen las circunstancias que tipifican la
El artículo 34 expresa: "Será reprimido asociación ilícita si a lo sumo y suponiendo
con prisión de seis meses a tres años el probado los propósitos de coadyuvar a una
que, en cualquier forma promoviese la de- huega revolucionaria, a un «complot», se
claración de una huelga de empleados u había acreditado que los acusados partici-
obreros que presten servicios en reparticio- paron en la tentativa de quemar un tran-
nes nacionales, provinciales o municipales vía —fin determinado— y no de otro delito
o en empresas semioficiales o particulares en general. Ni tampoco se acredita la exis-
que tengan a su cargo servicios públicos". tencia de una reunión con caracteres de
Artículo 35: "Será reprimido con prisión permanencia relativa a fin de realizar sus
de un mes a dos años, el que por cualquier propósitos delictuosos, que es otro de los
medio estimulare el mantenimiento de una requisitos exigidos" (Cám. Crim. y Corree.,
huelga en establecimiento particular que Cap., ag. 28/45. P., A. y otro. La Ley, t. 39,
haya sido declarada ilegal por autoridad pág. 903).
competente". En cuanto a la calificación de la violencia,
Artículo 36: "Si los delitos previstos en si debe ser física o puede comprender tam-
este capítulo se cometieren en tiempo de bién la moral, resolvióse lo siguiente: "Para
guerra o en el período de su peligro inmi- configurar el delito que reprime el segundo
nente, la pena será elevada al doble de la párrafo del artículo 158 del Código penal,
señalada en cada caso". basta la coacción moral con palabras o ame-
En el decreto 23.131/49, de modo igual se nazas" (Sup. Trib. Sta. Fe, jul. 5/45. Abba-
prohibe el paro en los pozos de petróleo o te, Francisco y otros, Rep. Sta. Fe, t. 10,
gas natural, en los yacimientos, embarques, pág. 72).
etcétera. La Resolución 324/49 de la Comi- Respecto a la huelga en los establecimien-
sión Nacional de Trabajo Rural prohibe la tos particulares, se dijo: "La realización de
paralización del trabajo por diferendos que actos de fuerza a los efectos de mantener
se susciten por la actividad laboral. una huelga cuya ilegalidad decretada por
Por último el decreto 21.877/44 dice en la Delegación Regional de la Secretaría de
su artículo 41?: "La falta de cumplimiento Trabajo era conocida por el acusado, im-
a los convenios aludidos-en el punto 6° de porta la comisión del delito previsto por el
la resolución de la Secretaría de Trabajo y artículo 35 del decreto 536/45" (Cám. Nac.
Previsión, de fecha 6 de marzo del corriente Mendoza, mayo 23/51.Iudica Renna, Juan;
año, traerá aparejado para los patrones la La Ley, t. 64, pág. 460).
aplicación de las sanciones contenidas en En cuanto a la interpretación del artícu-
los artículos 19 y 2° de este decreto (12»), lo 158 del Código penal: "Si no se ejerce o
intenta ejercer violencia física contra un
(129) Art. 1«: "Las personas o entidades que obrero para compelerlo a la huelga o boy-
de cualquier modo obstruyan la acción de la Se-
cretaría de Trabajo y Previsión o de sus funciona- cot, el hecho no encuadra en el artículo 158
rios legalmente autorizados, ya sea negando o su- del código penal" (Cám. Crim. y Corree.,
ministrando con falsedad las informaciones que Cap., dics. 11/23. Régulez, Domingo, Cám.
se les soliciten, desacatando sus resoluciones en Crim. Corr., t. 1 pág. 76).
forma ostensible o encubierta, o de cualquier otro
modo, sufrirán previa intimacióon para que cum- En punto a la huelga de funcionarios:
plan, una multa de $ 20 a $ 100.000 por persona "La huelga o coalición de empleados del
en infracción, la que será prudencialmente gra- Estado y encargados de un servicio público
duada atendiendo las circunstancias del caso o, en (limpieza) es inadmisible" (Sup. Corte Tu-
su defecto, arresto de un día a un año, el que se
graduará a razón de $ 5 hasta $ 300 de multa por cumán, oct. 4/37. Vega, Ramón c. Munici-
cada día, de arresto". Art. 2? "Si se tratare de palidad de Tucumán. La Ley, t. 9, pág. 82).
funcionarlos nacionales o provinciales podrán im-
ponérseles las penas que el Poder Ejecutivo res-
pectivo estime conveniente según la gravedad del dado del señor secretarlo de Trabajo y Previsión se
caso. St se tratare de entidades con personería Ju- procederá a cancelar dichas personerías y las pa-
rídica nacional o provincial a requerimiento fun- tentes respectivas".
Capituló Vil tencionada de los instrumentos de trabajo,
utilizando para ello diversos medios" (i» 6 ).
SABOTAJE Según Ribeiro, pueden ser por: "a) dam-
1. Conceptos generales. Sabotaje, según nificar el agente el establecimiento o las
Cabanellas ("*<»), deriva del francés sabots, cosas en él existentes, para impedir o per-
almadreñas, dado que era arrojando éstas turbar el curso normal del trabajo; b) dis-
en las máquinas como se paralizaban y des- poner el agente de las cosas existentes en
truían. Para Battaglini («i) proviene de .el establecimiento, para impedir o pertur-
sabot, terrón de tierra o de sable, arena. bar el curso normal del trabajo" O").
Todas estas expresiones derivan del mismo 2. Sujetos. Sujeto activo puede ser cual-
significado: descomponer las máquinas in- quiera, mientras que pasivo, en aquellos
troduciéndoles cuerpos extraños. países qué estiman que es un delito contra
Consiste este delito en el acto del obrero la economía pública, es el Estado; para los
de dañar voluntariamente el material que que consideran que es un atentado a la pro-
se le ha confiado. Nadie discute que este piedad o al derecho a trabajar, es sujeto
medio de lucha entraña siempre un delito pasivo el propietario del bien dañado.
y es de una gravedad notable. En las di- Para los primeros, el patrono lesionado en
versas legislaciones ha sido reprimido se- sus bienes, tiene una acción directa de re-
veramente. sarcimiento, pero la subjetividad pasiva
Puede darse antes, durante o después de del delito se trasmite totalmente al Es-
una huelga o ser totalmente independiente tado.
a la misma. 3. Aspecto objetivo. El aspecto objetivo
Es un delito instantáneo, con efecto per- de este delito consiste, en el daño material
manente, que se consuma con la realización hecho en el establecimiento y en las cosas
del evento dañoso (^). Jurídicamente se en él contenidas, asi como en el hecho de
admite la tentativa. disponer de las mismas.
Se distingue del delito de daño por el fin El daño consiste en destruir, deteriorar,
específico. Es sabotaje, un daño que tiene dispersar, volver el todo o parte inútil para
un fin específico: impedir y trabar el nor- su destino) debiendo ser edificios destinados
mal cumplimiento del trabajo. Según De a la industria o profesión y los elementos
Lítala, el concurso de 1los dos delitos debe necesarios a ellos.
tenerse por excluido ( M ). Vannini distin- No basta el simple deterioro que no inu-
gue: si el daño se produce inmediatamente tiliza el bien que lo sufrió, porque, si bien
a la ocupación o invasión del establecimien- disminuye el valor del mismo, la cosa con-
to, el culpable sólo lo es por el delito de tinúa siendo aprovechable e igualmente efi-
sabotaje; caso contrario, existe concurso de ciente en el campo de la actividad produc-
ambos delitos ('«). Adhiere Battaglini (iso). tiva O» 8 ), Nosotros no compartimos esta
Para Finzi, citado por Battaglini, siempre posición, puesto que el delito se cumplió, si
existe concurso de delitos. bien sus efectos fueron menores que los pro-
Cabanellas expresa: "Las formas de sa- puestos por el acto voluntario del agente. El
botaje que pueden producirse son muy va- sabotaje admite grados y, a lo sumo, puede
riadas: a) aumento de consumo de materia aplicársele una pena inferior.
prima, como cuando se produce una libera- En su aspecto material, el hecho puede
lidad extremada en el empleo de materiales; ser cometido por omisión o por acción.
b) desacreditar la producción, como cuando 4. Aspecto subjetivo. El elemento subje-
el trabajador, interiorizado dé ciertos se- tivo de este delito es el dolo genérico, con-
cretos, los hace públicos para perjudicar la sistente en prever y querer el evento dañoso,
producción de la empresa; c) trabajos irre- como consecuencia de la acción u omisión
gulares y con tal número de defectos o realizada por el agente, sabiendo éste que
errores que resulta inferior o nulo el pro- la cosa dañada está destinada a la produc-
ducto; como los linotipistas o tipógrafos, al ción.
cometer mayor número de erratas que las Algunos autores (139) estiman que es ne-
normales, o si los panaderos cuecen con ex- cesario el dolo específico. Vannini hace la
ceso el pan y lo queman o se olvidan de distinción que vimos ut supra.
ponerle levadura o sal; d) destrucción in- 5. Derecho argentino. En nuestro país
el Código penal no ha tipificado esta figura
(130) Op. cit,, t. 3, pág. 618.
(131) Op. cit., t. 6, pág. 275, (136) Op. cit., t. 3, pág. 616.
(132) Batfagüni, op. cíí,'t.-5, pég. 27,7; Ribei- (137) Op. cit.. pág. 118.
ro, op. cit., pág. 177. (138) Cír. Vannini, op. cit., t. 4, pág. 351, y
(133) Op.' cit., pág. 115. Battaglini, op. cit., t. 5, pág. 276.
(134) Op. cit.. t. 4, pégs. 353 y 354. (139) Ribeiro, op. cit., pág. 117: Marciano, G.,
(135) Op. cit., t. 5,,pág. 377.- II nuovo códice pénale, pág. 333, Ñapóles, 1932.
delictiva y sólo se reprimen lor daños cau- como acción, no asi en los otros medios. Y
sados con intención dolos?. en cuando a los fines, no hay tampoco
El decreto 536/49 est^olece en su artícu- identidad, pues mientras el decreto consig-
lo 32: "Será reprimido con prisión de dos na solamente ¡a incidencia en la «produc-
meses a tres años el que realizare cualquier ción industriáis, en cambio la ley mencio-
acto no previsto especialmente en el Código nada concreta la finalidad en punto a la
penal, con el propósito de impedir o dismi- incidencia que produzca en el desarrollo de
nuir el rendimiento de la producción in- la Nación, por ello es más grave la
dustrial, o a desaprovechar o destruir la pena, que se gradúa de uno a veinticinco
energía, las materias primas o las maqui- años" («°). : ,
narias". La jurisprudencia ha resuelto en punto
"Si los actos se cumplieran en estableci- a la competencia de los tribunales, que
mientos o depósitos afectados a la defensa "resultando prima /acfe de las circunstan-
nacional, la pena será de uno a cinco años cias del hecho que no existió el propósito
de prisión o reclusión". requerido por el artículo 32 del decreto
"Si el perjuicio en la producción, las ma- 536/45 para la existencia del delito de sa-
terias primas, la energía o las maquinarias botaje, no compete a la justicia federal sino
se realizare por imprudencia, negligencia, a la ordinaria, el conocimiento del proceso
impericia en el arte o profesión o inobser- seguido contra dos obreros de una firma
vancia de los reglamentos y deberes a su industrial que, con el objeto de que no fue-
Cargo, la pena será de pesos 500 a pesos ran recargadas sus tareas del día, echaron
5.000 de multa e inhabilitación especial por dos arandelas en un motor eléctrico utili-
cinco años". . zado en la fabricación de helados, produ-
Artículo 33: "Se impondrá prisión de dos ciéndose desperfectos que acarrearon su
meses a tres años al que hiciere cesar o paralización durante varios días" (C. S. N,.
suspender el trabajo, por motivos extraños feb. 21/49, Fernández, Francisco y otro, La
al mismo, o provocare tendenciosamente Ley, t. 56, pág. 272) y "A falta de elementos
cuestiones económicas, sociales o políticas que hasta el momento autoricen a suponer
para entorpecerlo". la existencia del propósito requerido por el
La ley 13.985, que reprime los actos que artículo 7? de la ley 13.985 para configurar
atenían contra la seguridad de la Nación, el delito de sabotaje, no corresponde co-
estableció en su artículo 71?: "Será repri- nocer del proceso a la justicia en lo penal
mido con prisión de uno a veinticinco años especial, sino a la penal de la Capital Fe-
el que por cualquier medio desorganizare, deral" (C. S. N., mayo 27/54, Johnson y
destruyere, deteriorare o inutilizare, en todo Johnson de Argentina, S. A., C. S. N., t. 228,
o en parte, temporal o definitivamente, do- pág. 756).
cumentos, objetos, materiales, servicios o Capítulo VIII
industrias de cualquier naturaleza con el
propósito de perturbar, retardar o impedir OTRAS FIGURAS
el desarrollo militar, económico, financiero, 1. Ocupación de establecimientos. Este
social, científico o industrial de la Nación". delito tiene su origen en las tumultuosas
"Cuando los actos fueran realizados al épocas posteriores a la primera guerra mun-
servicio o en beneficio de una potencia ex- dial, durante las cuales los trabajadores
tranjera se podrá imponer al culpable, pri- invadían y ocupaban los establecimientos
sión perpetua". en que desempeñaban sus actividades, co-
Al respecto ha dicho Tissembaum: "La mo un medio de coacción contra el em-
precedente disposición de la ley 13.985, de pleador, para obtener la reivindicación de
acuerdo a su texto; parecería no excluir la sus derechos.
aplicación del decreto 536, en razón de las Para Cabanellas (i«) es una forma de la
situaciones especiales que ambos contem- huelga: la huelga de ocupación. Igual es la
plan, y que en algunos casos no son coinci- posición de Krotoschin (1*2).
dentes". . ; Este delito consiste en el hecho de in-
"Mientras el decreto 536/45 se refiere al vadir u ocupar un establecimiento con el
propósito de «impedir o disminuir el ren- fin de impedir o perturbar el desenvolvi-
dimiento de la producción industrial», o, a miento normal del trabajo.
«desaprovechar o destruir energías», mate- El objeto jurídico tutelado es el normal
rias primas o las maquinarias, en cambio la desenvolvimiento del trabajo que. a raíz
ley número 13.985, se refiere al que «desor- de su turbación en su uÉjtural desenvolvi-
ganizare, destruyere, deteriorare o inutili-
zare» materiales, servicios o industrias con (140) Op. cit., págs. 205 y 206.
el fin de afectar el desarrollo de la Nación". (141) Op. cit., t. 3, págs. 612 y 613.
"Sólo hay coincidencia en la destrucción (142) Op. cit., t. 2, págs. 210 y 211.
miento, trae una paralización en la produc- culta y demora el trabajo de tal manera
ción de la riqueza. que el rendimiento es casi nulo o por lo
Sujeto activo puede ser cualquiera, no menos sumamente reducido" (i 45 ). Para Ca-
siendo necesario que fuesen trabajadores; banellas "consiste en realizar la labor ade-
no es preciso que exista una relación labo- cuándola rigurosamente a lo establecido en
ral entre los ocupantes y el propietario del las disposiciones dictadas para su ejecución
establecimiento ocupado. por la empresa, dándole trascendencia a
El delito es formal, no requiriendo otra todos y a cada uno de los preceptos conte-
exteriorización que la ocupación o invasión nidos en el reglamento de trabajo, ponien-
del establecimiento y se consuma en el ins- do especial cuidado en los más insignifican-
tante que el clupable ha invadido u ocu- tes detalles, para reducir la eficacia del
pado el establecimiento. servicio al mínimo y obtener el logro de las
Existen dos hipótesis delictuosas: inva- demandas. Ante el pretexto de la orden
sión y ocupación. En algunos Códigos, como previa del empresario —y de no haber con-
el de Italia, también se reprime como delito 'venio expreso en contra—, el patrono pue-
similar la disposición arbitraria de los ele- de imponer un sistema más acelerado en
mentos y útiles de trabajo. las tareas, cuyo incumplimiento perjudica- 4e
La primera situación comprende especial- ría la situación de los trabajadores" (i ).
mente a la introducción arbitraria de ele- El trabajo a desgano consiste en reducir
mentos extraños en el local en que se des- la actividad del trabajador y, en consecuen-
arrolla la actividad laboral (i*3). La inva- cia, la productividad.
sión no requiere una pluralidad de sujetos Existen diferencias entre las dos situa-
activos, pudiendo ser hecha por uno solo ciones: el trabajo a desgano hace que la
que, de facto, se constituye en el titular del actividad se desarrolle aunque sea lenta-
establecimiento en la posesión de la misma. mente; el trabajo a reglamento hace que se
La segunda situación se produce cuando pierda mucho tiempo en detalles superfluos.
se toma posesión del establecimiento, aun 4. Rattening. Deriva del verbo inglés ío
cuandp no se intente derivar de este hecho ratten, molestar o vejar y consiste en apli-
ninguna utilización personal. Tanto la in- car dichos procedimientos a los trabajado-
vasión como la ocupación pueden ser par- res que no quieren plegarse a un movimien-
ciales o temporales, no interesando si la to a adherirse a una organización deter-
actividad laboral continúa o no, ya que la minada. Se les causa molestia, trastornos,
perturbación se ha producido. inconvenientes de todas clases, con el áni-
Por último, la disposición de máquinas mo de inducirles a que acepten lo que hasta
o instrumentos destinados a la producción, entonces se habían negado.
que significa tanto como utilizar y operar JURISPRUDENCIA. — La citada en el texto.
con ellos, también perturba la producción,
siendo irrelevante, que el destino que se da BIBLIOGRAFÍA. — La Indicada en el texto y notas.
a las cosas sea o no el normal.
El elemento psicológico de este delito DERECHO POLÍTICO Y DERECHO
consiste en el dolo específico. CONSTITUCIONAL.* SUMARIO: 1. La política
...corno disciplina. 2. El Derecho y la política.
2. No colaboración. Consiste en "una V 3. El Derecho político, su formación y ca-
minuciosa aplicación de las cláusulas con- rácter. 4. Constitución, constitucionalismo
tractuales y en atenerse rígidamente a la y Derecho constitucional. 5. El Derecho po-
ejecución de las prestaciones impuestas en lítico en América. 6. La política como arte.
7. Lo político y lo institucional. 8. Posi-
aquéllas, rehusando toda actividad de cola-1 ción de Adolfo Posada. 9. El Derecho cons-
boración, de iniciativa personal que enri- titucional como ciencia contemporánea. 10.
quece el trabajo y suple las deficiencias de El Derecho constitucional y su enseñanza.
su organización colectiva, así como no co- 11. La reciente escuela de Derecho francés.
12. Conclusión.
laborar y aún rehusar la así llamada pres-
tación accesoria cualquiera del trabaja- 1. La "política" como disciplina cientí-
dor" (i«). fica. Política fue el nombre que dio Aris-
3. Trabajo a reglamento y a desgano. Otra tóteles a la disciplina intelectual destinada
forma de coacción es la que se conoce con a estudiar Ja naturaleza del Estado como
el nombre de trabajo a reglamento. Según organización de la sociedad, y del indivi-
Pozzo, sólo puede llevarse a cabo cuando
existe una reglamentación y "consiste en (145) Op. cit., t. 4, pág. 445; Krotoschln, op.
la exageración intencionada en el cumpli- cit., t. 2, pág. 182; Cabanellas, op. cit., t. 3, pá-
miento del reglamento con lo cual se difi- gina 610.
(146) Op. cit., t. 3, pág. 611.

(143) Battaglini, op. cit., t. 5, pág. 270.


(144) Ibíd., pág. 250. * Por el Dr. CARLOS SÁNCHEZ VIAMONTE.
dúo o del ciudadano como entidades inte- más tarde, una acentuada vocación para
grantes e esa sociedad. hacer de la política una ciencia que co-
Es posible hallar en Aristóteles el origen menzaba a ser ciencia jurídica. Francisco
de la diversificación de la ciencia y de la de Vitoria, Domingo de Soto, Francisco
clasificación de su contenido. Etica, meta- Suárez, entre otros, dieron a España un
física, política, etcétera son las denomina- lugar prominente como pensadores políti-
ciones que dio Aristóteles a las disciplinas cos y como iniciadores —desde su punto de
merecedoras de estudio especial y escribió vista teológico, claro está— de lo que luego
libros que fueron verdaderos tratados, cada se llamó Derecho político. Basta recordar
uno en su respectiva materia. Así se inició los títulos de sus obras: Derecho natural
la pluralización de aquella unidad e inte- y de gentes (Vitoria); Tratado de la justi-
gralidad iniciales que habían identifica- cia y el derecho (Soto); Tratado de las le-
do y confundido la Ciencia con la Filo- yes y de Dios legislador (Suárez) para ad-
sofía. vertir que en el Derecho natural por ellos
Claro está que tal diversificación que presentado ponía su acento la Política, la
convirtió la ciencia en ciencias no tuvo por Ciencia política o el Derecho político, que
finalidad hacer de cada rama del conoci- es todo una misma cosa.
miento y del saber un asunto aislado, sin Poco tiempo después Thomas Hobbes
conexión con los demás, pero sirvió para (1588-1679) escribió su Leviatán, que es
poner orden en la observación de los he- algo así como una Teoría del Estado, con-
chos y lógica en su apreciación. Se podría cebida con criterio integral pero encami-
decir que, en principio, la técnica nació de nada a explicar el problema jurídicopolíti-
esta necesaria delimitación y del rigor me- co, lo que es una manera de buscarle solu-
tódico que debió presidirla. ción. Después nacen simultáneamente en
Política fue, pues, una de aquellas cien- 1632 los dos pensadores que a mayor altu-
cias incipientes de origen aristotélico, y en ra llevaron el examen del problema polí-
ese carácter se nos presenta desde enton- tico a la luz de los principios jurídicos con
ces, sin desdeñar el aporte de las otras que el Derecho privado había enriquecido
ciencias, en lo particular y concreto, o de y modelado al Derecho público incipiente:
la filosofía, en cuanto a lo general, y uni- Juan Locke y Benito Espinosa. Los títulos
versal. de sus litaros son claramente expresivos.
Pensadores griegos como Platón y Jeno- Locke hizo un Tratado del gobierno civil y
fonte dedicaron alguna preferente atención Espinosa escribió dos obras: Tratado polí-
a los temas de política, pero no se advier- tico y Tratado teológico-político. Ya se pue-
te en ellos la preocupación aristotélica de de notar la .preocupación jurídica de am-
asignar a esos estudios un carácter cien- bos pensadores, a los que podemos conside-
tífico. Lo mismo ocurrió entre los romanos. rar auténticos creadores del Derecho políti-
Historiadores y filósofos escribieron sobre co propiamente dicho.
política, pero únicamente Cierón puso en No sería justo olvidar la obra monumen-
sus trabajos la intención de convertirlos tal de Hugo Grocio (1583-1645) El derecho
en aportes técnicos. , . . _ - . , de la guerra y de la paz —algo anterior a
La Edad Media se caracteriza por su vo- la de Locke y Espinosa—, por lo que con-
cación jurídica, y de ella nace la inclina- tiene relativo al Derecho político partiendo
ción visible a crear una ciencia del Dere- del Derecho natural y del Derecho de gen-
cho público, del mismo modo que los juris- tes, pero no podemos continuar en esta re-
consultos romanos habían creado una cien- vista minuciosa y cronológica, por lo que
cia del Derecho privado. Claro está que en reduciremos nuestra atención al problema
esa tarea ocupó un lugar importante el es- sustancial que tratamos y a SPUS relaciones
fuerzo imaginativo de quienes escapaban al con lo que hoy llamamos Derecho constitu-
mundo de la realidad para crear el de la cional.
utopía, que sirvió para denominar genéri- Francia ha sido el país monitor en lo que
camente todo esfuerzo de construcción ima- se refiere al Derecho político durante el si-
ginativa, semejante a los que inicialmente glo xvm. Cada uno de los enciclopedistas
aparecen en Jenofonte y en Platón. ha contribuido a realizar esa importante
2. El Derecho y la política. Hubo teólo- tarea, pero fuerza es reconocer principal
gos, como Tomás de Aquino (1227-12741, relevancia a la obra de Montesquieu, Rous-
que dedicaron especial atención al proble- seau y Sieyés, El espíritu de las leyes, El
ma político sin proponerse crear una disci- contrato social, y ¿Qué es el tercer estado?
plina científica, pero que escribieron libros son, sin duda, los tres pilares del Derecho
especializados sobre temas exclusivamente político occidental. A eso hay que agregar
políticos (De regimine principum). Otros la obra parlamentaria de los constituyentes
teólogos demostraron, también, tres siglos franceses de 1789 en adelante.
3. El Derecho político, su formación y 4. Constitución, constitucionalismo y De-
carácter. Todo este saber acumulado fue recho constitucional. La costumbre de lla-
el contenido del Derecho político como ra- mar Constitución política de un Estado a lo
ma científica del Derecho y su sistemati- que debemos llamar pura y simplemente
zación en las universidades europeas se Constitución es, en nuestro tiempo, un resa-
hizo bajo la denominación principal de De- bio subsistente a lo largo del proceso inte-
recho político o de Ciencia política. Antes lectual operado. Antes de la emancipación
de comenzar el constitucionalismo no exis- norteamericana y de la Revolución Fran-
tía ningún problema lógico o metódico que cesa toda Constitución escrita, por frag-
enfrentase el Derecho constitucional con la mentaria que fuese, era Constitución polí-
Ciencia política o el Derecho político, pero tica, y lo era realmente porque aún no se
todo el contenido de esas disciplinas se habían reconocido los Derechos del Hombre
transvasó al Derecho constitucional cuan- y del Ciudadano y porque quedaba exclui-
do las constituciones de Europa y América da la vida social como problema de la con-
exigieron el examen y la valoración, de sus vivencia, hasta entonces regida por el De-
preceptos. recho civil. Por otra parte, una Constitu-
Toda pretensión de hacer un claro y neto ción política anterior a la República con-
distingo entre Derecho político y Derecho temporánea era ajena a los Derechos del
constitucional se frustrará en un empeño Hombre y del Ciudadano, como, asimismo,
imposible. Podríamos decir que Derecho po- a todos los aspectos de la vida social ca-
lítico es el Derecho constitucional anterior rentes de significación política. Además, lo
a las constituciones escritas y que Derecho que hoy llamamos el constitucionalismo, y
constitucional es el Derecho polítio ulterior que hace de la Constitución un ordena-
a ellas. miento integral de la sociedad, válido igual-
Decimos Constituciones escritas y no lisa mente para gobernados y para gobernan-
y llanamente Constituciones porque este tes, nace, precisamente, de las Constitucio-
asunto adquiere un especial significado en nes escritas de fines del siglo xvm y confi-
la técnica institucional o jurídicopolítica. gura así el verdadero Estado de derecho,
I/os griegos, los romanos y, en general, los según el cual el gobierno —poder consti-
jue se ocuparon de estas materias antes de tuido— y el pueblo mismo están subordi-
a emancipación norteamericana y de la nados al Derecho que se expresa mediante
Constitución de los Estados Unidos llama- normas constitucionales emanadas del po-
ban Constitución a la modalidad estructu- der constituyente.
ral de una determinada organización polí- En nuestro tiempo una Constitución no
tica. La sola existencia del Estado suponía es un instrumento de gobierno, sino un ins-
la existencia de una Constitución y tenía trumento de la soberanía popular. Su con-
carácter constitucional todo lo relativo a tenido no se agota en lo político, sino que
la determinada modalidad antedicha. Se se extiende también a lo social, cultural,
hablaba de la Constitución de un país co- económico, etcétera. Su ámbito excede con
mo se puede hablar de la constitución de mucho lo puramente gubernativo y sus nor-
un cuerpo físico o de un ser viviente, vege- mas son aplicables al orden de la vida pri-
tal o animal. Todavía es irremplazable la vada de los individuos del mismo modo
expresión constitucional en las ciencias bio- que a las relaciones de éstos con el Es-
lógicas y en las ciencias naturales, referida tado.
a lo que pertenece íntimamente a un orga- Si examinamos este problema con lige-
nismo como inherente a su condición nor- reza y superficialidad bajo el influjo de
mal, y se distingue entre lo constitucional y una tradición secular, caeremos siempre en
lo funcional porque esto último puede ser el error técnico de considerar a una Cons-
una simple veleidad circunstancial, ajena titución como un documento puramente
a la verdadera naturaleza orgánica del ser político o puramente gubernamental, y no
en el cual se 1manifiesta. debemos extrañar entonces que se le llame
Del mismo modo que Aristóteles llamó Carta, como aparece en actos oficiales de
Constitución de Atenas al conjunto de sus algunas academias de Derecho.
instituciones políticas, Eagehot llamó Cons- Nada importaría el empleo indistinto de
titución inglesa a las instituciones que In- Derecho político o de Derecho constitucio-
glaterra creó y adoptó para sí. En ambos nal para la materia que nos ocupa si estu-
casos los documentos escritos son abun- viese presente con todo su alcance y signi-
dantes, pero no forman lo que ahora lla- ficado la noción del constitucionalismo,
mamos Constitución propiamente dicha, es- fruto de las Constituciones escritas y de
decir, un todo orgánico, armónico y cons- la diferencia entre Poder constituyente
tructivo, superior a las leyes ordinarias y a —creador o reformador de constituciones—
los actos ejecutivos circunstanciales. y poder constituido, propio del gobierno or-
diñarlo en cualquiera de sus ramas funcio- recho político ni ha comenzado a crear-
nales. lo. «
La existencia de las Constituciones escri- "Estados Unidos no puede auxiliarnos en
tas y de un orden jurídico integral y esta- la solución de los grandes problemas que
ble creado por ellas, dentro de cuya órbita nuestro siglo plantea y ni siquiera puede
se desarrolla toda la vida social del go- sugerirnos duda fecunda alguna. En aque-
bierno y de los gobernados, ha dado origen lla nación, como en las nuestras, la Consti-
al constitucionalismo como sistema de or- tución es clave única y definitiva, algo así
ganización jurídicopolítica de la sociedad como el fíat lux institucional, causa hiex-
y, también, al Derecho constitucional como plicada e inexplicable de un nuevo génesis,
disciplina especializada en el conocimiento del que surgió la Nación armada de todas
y examen de las disposiciones constitucio- armas, como nació Palas de la cabeza mila-
nales, pero se pue'de advertir una gran dis- grosa de Zeus.
paridad de criterio al respecto y no faltan 'Para los yanquis y para nosotros ha sido
quienes consideran que el Derecho consti- tan innecesario meditar sobre la naturale-
tucional debe reducirse al examen e inter- za de la soberanía y del poder constituyen-
pretación de las cláusulas constitucionales, te, como lo fuera para los griegos de la edad
excluyendo los problemas doctrinales del homérica comprobar la capacidad prolífica
Derecho político, de la Filosofía política a de la cabeza de su dios; y, admitido el fíat
de la Ciencia política vinculadas estrecha- lux generador de todo, se admitió, sin dis-
mente a la sociología y a la economía. Esa cusión cada uno de los dogmas afirmativos,
es la causa de que en las universidades ar- utilizados como resortes indispensables en
gentinas figuran en el plan de enseñanza el funcionamiento del nuevo organismo
de las facultades de Derecho, como mate- creado bajo el apremio de la necesidad.
rias distintas y deslindables, el Derecho "Quien hiciese una narración sintética
constitucional y el Derecho político í 1 ). de la vida institucional y de las doctrinas
5. El Derecho político en América. En políticas en América, podría decir bíblica-
el año 1925 el autor de estas líneas publicó mente : Antes de la Constitución era el caos
un libro que lleva por título Derecho políti- y ya, entonces, la Constitución flotaba co-
co (Ensayos), y en palabras preliminares mo el espíritu de Dios sobre las aguas, con-
expresó su punto de vista acerca del pro- teniendo el secreto de la vida. Y hasta aho-
blema que tratamos, mereciendo la aproba- ra nuestro Derecho constitucional no ha
ción del maestro español don Adolfo Po- intentado descubrir ese secreto, detenido,
sada en un artículo publicado en el diario tal vez, por el temor al sacrilegio.
La Nación, de Buenos Aires ,en el número "En América, la Constitución tiene un
de 8 de marzo de 1926. significado propio, desconocido en Europa.
En esa oportunidad dijo el autor de esta Allá es, simplemente, una etapa de la trans-
nota: "Hasta ahora, el Derecho constitu- formación secular; aquí, el punto de parti-
cional de los pueblos latinoamericanos, co- da de toda evolución. Allá es una conquista
mo su fuente inmediata el Derecho consti- realizada por el esfuerzo popular contra la
tucional de Estados Unidos, se ha limitado autoridad tradicional, contra el poder de
a ser interpretación práctica de los textos, las clases privilegiadas; trofeo de lucha, li-
sin que asome duda alguna sobre la ver- mitación impuesta al abuso de los fuertes.
dad de los privilegios proclamados y ele- Aquí, un fruto de civilizacin por todos cul-
vados a la categoría de dogmas. Apenas sí tivado, síntesis de aspiraciones inobjetbles,
una que otra reflexión ambigua sobre el obra de colaboración concorde aunque no
carácter popular del poder soberano, pero siempre pacífica, molde en el que se volcó,
jamás cavilaciones o inquietudes claramen- como en su propio lecho, la voluntad real
.te expresadas acerca de los problemas fun- o presunta de los pueblos.
damentales contenidos en la naturaleza de "Por eso, para los europeos, el Derecho
la soberanía, del Estado, del poder consti- constitucional no pasa de ser el aspecto es-
tuyente, de los derechos individuales, del tructural del Derecho político, y, para los
sufragio, de la libertad jurídica, etcétera. americanos, el Derecho político no va más
En pocas palabras: América no tiene De- allá del Derecho constitucional. Sin em-
bargo, ya es tiempo del Derecho político en
(1) Cuando hace treinta y tres años se Incor- América latina y no será tolerable el marco
poró al Plan de la Facultad de Derecho una nue-
va asignatura llamada Derecho político, se tuvo de la Constitución cuando la vida exija su
por finalidad el estudio de una alta disciplina ju- ensanchaniiento.-
rídicopolíticofilosófica que en otras universidades "La obra de los partidos políticos necesita
era intitulada Teoría del Estado. Sin embargo, esa concretar prácticamente sus fines institu-
asignatura se ha convertido en una reseña histó-
rica elemental de las instituciones y de las ideas cionales, y no puede abarcar la cuestión
políticas. ideológica de la revisión de los dogmas con
criterio científico o con criterio filosófico, table de la política en nuestro tiempo pre-
inaccesibles ambos para la masa popular, senta siempre el peligro de confundir o
que reclama actitudes afirmativas. mezclar la política como ciencia y la polí-
"A primera vista, nada es más ocioso tica como arte. Para evitar esa confusión
qué el análisis teórico de los principios en debemos refugiarnos en un concepto claro
que se inspira la organización política, pero y preciso de lo institucional porque sola-
luego se advierte la imposibilidad de tener mente es Derecho político lo que tiene ca-
concepto alguno claro a ese respecto, si se rácter institucional.
ignora la naturaleza íntima del problema Esto no significa, claro está, la preten-
medular del cual dependen todos los otros, sión de hacer del Derecho político algo
llamados constitucionales''. abstracto por ahistórico o extrahistórico.
6. La política como arte. Sin perjuicio Sin dejar de contemplar las causas y de
de subsistir el problema de la política como valorarlas, la tarea del Derecho político
ciencia, planteado por Aristóteles, ha exis- consiste en crear una técnica para el logro
tido paralelamente la política como arte, de la finalidad ética mediante lo institu-
es decir, como problema empírico en don- cional, cuyos principios deben resistir vic-
de ¡o circunstancial ocupa el primer lugar toriosamente a la confrontación de aque-
sin desatender las causas sociales en su llos fines humanos que sólo se logran por
múltiple aspecto económico, cultural, ins- los cauces de la libertad y de la justicia.
titucional y, sobre todo, psicológico. Eso lo Seguimos creyendo ahora, como hace
tuvo en cuenta Aristóteles como parte no treinta años, que "los fines del Derecho,
desdeñable de la Ciencia política experi- los fines del Estado, son nada más que fra-
mental, pero alcanzó su grado máximo de ses hechas. No hay más sujeto capaz de
especialización en Maquiavelo. El Príncipe fines que el individuo o la sociedad; ni más
contiene todo cuanto puede contribuir a télesis que la humana. El Derecho y el Es-
hacer de la política el arte 'de lograr el po- tado, son, simplemente, medios del sujeto
der y de conservarlo. Todo ello condiciona- individuo o sociedad, y es evidente que el
do por la realidad y la oportunidad. Su fi- proceso histórico consiste en la lucha de la
nalidad es siempre la eficacia. teleología humana contra la etiología jurí-
La época del Renacimiento se caracteri- dica; de la moral contra el Derecho; del
za por haber acentuado esa propensión, que sentimiento permanente de la justicia con-
los estudios de Plutarco presentaron al tra- tra el concepto variable de lo justo; de la
vés de sus Vidas Paralelas en los que el his- voluntad social, contra la acción individua-
toriador cede muchas veces el paso al mo- lista y arbitraria del Estado. En una pala-
ralista. El Renacimiento, por el contrario, bra, de los fines contra los medios, y po-
contempló una realidad que, en El Príncipe dría creerse con Epicteto que: «La natura-
se despoja de toda preocupación moral y leza del mal,no existe en el mundo, porque
cede el paso al artista. En el primer cuarto no se concibe un fin destinado a no reali-
de este siglo resurgió como tendencia la zarse»".
política en su condición de obra de arte des- El profesor español don Alfonso Posada,
preocupada y desaprensiva y la escuela ale- fiel discípulo de don Francisco Giner de
mana la llamó real politik. Por supuesto los Ríos, a quien dedica devotamente su
que eso nada tiene que ver con el Derecho tratado de Derecho político, desarrolla el
político aún cuando mantenga cierta co- tema de esta nota con erudición y since-
rrelación con la Ciencia política, en la me- ridad ejemplares. Esa obra suya, como to-
dida en que la eficacia de los fines requie- das las otras, son manifestaciones de su
re la adecuación de los medios. profundo conocimiento de la materia y de
Sería pueril negar al maquiavelismo la la noble finalidad que las inspira. Por eso
importancia práctica que reviste para un lo escogemos entre otros muchos autores y
criterio existencial de la política, pero no le damos un lugar preferente en esta ma-
podríamos aceptarlo como Ciencia ni como teria a fin de informar al lector sobre las
Derecho político, ya que,.a nuestro juicio, opiniones más autorizadas relativas al De-
el Derecho es siempre una técnica al ser- recho político y la Ciencia política, de los
vicio de la ética. cuales forma parte el Derecho constitucio-
7. Lo político y lo institucional. Ño está nal a quien Posada coloca dentro del De-
de más señalar aquí la necesaria vincula- recho poltico con carácter de Derecho polí-
ción de lo político con lo institucional cuan- tico general y positivo, de conformidad con
do se trata de Ciencia política o de Dere- la opinión del tratadista alemán Mohl, es-
cho político. Esa es la manera de deslindar pecialmente en su trabajo Geschichte una
posiciones para la correcta ubicación de lo Literatur der Staatswissenschaften (1855)
que hoy queremos decir cuando hablamos de la Encyklopoedie der Staatswissenschaf-
del Derecho político. La bifurcación inevi- ten. A nuestro juicip, er profesor Posada,
que escribió su tratado de Derecho político mera diferenciación, discutible a mi juicio,
en 1892, adopta una posición que correspon- si se conserva para la política —sin cien-
de a la moda de entonces y al estado embrio- cia— el carácter doctrinal: en cuyo caso
nario de estas disciplinas. En toda su obra será parte de la ciencia política; de otro
se advierte como punto de partida y de re- modo, esto es, si por política sin ciencia, se
ferencia casi exclusiva la idea del Estado. entiende la acción, será la política aplica-
El no niega, por supuesto, que "la política da, y el arte político (*).
ensancha su esfera imponiendo como su- "Pero, aún prescindiendo de esta consi-
jeto de la misma, al pueblo, o la sociedad, deración, subsiste el problema apuntado:
y como objeto o materia de estudio al pue- ¿es, en efecto, posible una ciencia políti-
blo mismo, organizado en Estado"; pero en ca, o sea, un estudio o disciplina general
ningún momento se aparta de la premisa del Estado, supuesta la variedad y riqueza
siguiente: "el Estado es el objeto general de cuestiones que éste entraña y plantea?
de todo estudio u ocupación política". No Porque, lo del nombre más propio para la
ocultamos nuestras reservas acerca de este disciplina no sería la dificultad más esen-
modo de ver, que reputamos exagerado y, cial. Importaría poco prescindir de la ex-
en cierto modo, unilateral y hasta creemos presión ciencia política y emplear la de
que nuestro juicio lo comparte el propio teoría o doctrina del Estado (Staatslehre
profesor Posada, cuya abnegada consagra- de los alemanes) ( 5 ). Lo esencial es, prime-
ción al estudio le permitió evolucionar ro, si ha lugar a una disciplina central del
constantemente hasta el fui de sus labo- Estado, y, segundo, qué contenido corres-
riosos días. En el año 1922 publicó en Bue- ponde a esta, disciplina y en su caso a la
nos Aires un libro titulado Teoría social y Política propiamente dicha.
jurídica del Estado, que lleva por subtitulo "Holtzendorff mantiene la necesidad de
"El sindicalismo". Este libro revela que, un punto de vista pluralista en las ciencias
después de una copiosa producción, el pro- políticas. «A medida, dice Holtzendorff («),
fesor Posada asume una nueva actitud res- que los conocimientos humanos se han des-
pecto de la teoría del Estado, asignándole arrollado, se ha hecho imposible concen-
un contenido jurídico y social que trans- trar en una ciencia todas las experiencias,
forma desde su base la materia del Derecho todos los fenómenos y las afirmaciones to-
político. das acerca del Estado. Así las Staatswis-
En su tratado de Derecho político ("), nos senschaften, ciencias políticas, en francés
dice lo siguiente, en donde se advierte la sciences morales et poütiques, han venido a
preeminencia de un punto de vista típica- sustituir a la ciencia política única». Sos-
mente alemán: "Circunscribiendo la inves- tiene Holtzendorff, la misma opinión razo-
tigación a la esfera puramente doctrinal, nada por Moni ( i ) , quien afirma se come-
cabe preguntar si la Política es la Ciencia tería grave error si se quisiera volver pura
del Ejstado o sólo una ciencia del Estado. y simplemente a las antiguas denominacio-
En utros términos: dado el hecho positivo nes; Moni, señala como ciencias políticas:
de ia variedad de las ciencias políticas, ¿co- 1' la Teoría general del Estado (Allgemeine
mo explicar la existencia de la Ciencia po- Staatslehre), 29 el Derecho político (Staats-
lítica? ¿qué papel o función desempeña recht) general y positivo, 3° el Derecho in-
ésta? ternacioal, 4« la Economía política, 5° la
"El profesor Garner entiende, que «no Hacienda, 6° Ciencia de la policía (Polizei
obstante todas las objeciones, el término wissenschaft). «Algunos publicistas com-
Ciencia política (political science, staats pletan la lista añadiendo la Etica política
wissenschaft, science politique, scienza po- (Staatssittenlehre), la Historia política o
lítica) ha llegado a emplearse más gene- del Estado y la Estadística del Estado» («).
ralmente, por los mejores autores y pen- "La Política, en la concepción pluralista,
sadores, para señalar la masa de conoci- viene a ser o una expresión que abarca el
mientos derivados del estudio sistemático conjunto de las ciencias políticas particu-
del Estado, mientras que el término poZí- lares, o una ciencia especial, que compren-
tica (politics) se reserva para los asuntos de determinadas manifestaciones o relacio-
o actividades relacionadas con la marcha
actual de los negocios del Estado» (3). Pre- (4) M'Kechnie, The State ana the individual,
domina en esta indicación de Garner, el 1896, Introd. 2; G. von Mayr, Begri/f und Gliede-
rung der Staatswissensctiaften, 1906.
punto de vista unitario, si bien con una pri- (5) Comp. M'Kechnie, ob. cit., paga. 26-80;
Garner, ob. cit., págs. 9 y 10.
(2) Posada, A., Tratado de Derecho político, (6) Principios de política, pág. 1.
2* ed., t. 1, págs. 5-9, Lib. Gral. de Victoriano (7) GescMchte und Litteratur der Staatmois-
Suárez, Madrid, 1915. senschaften, en JEncyklopoedie der Staastvissen-
(3) Introductinn to political science, pág. 8* cha/ten, 1855, t. 1, pág. 126.
Nueva York, 1910. (8) Holtzendoríí, ob. cit,, pág. 8.
nes del Estado. Según este punto de vista, guiendo la inspiración de Schleiermacher,
escribe Garner, «una ciencia política es una es la acción eficaz: la Política se preocupa
ciencia relativa, no precisamente al Estado no tanto del Estado y de sus medios, como
en todos sus aspectos o relaciones, sino a del empleo eficaz de éstos; da por supues-
cualquier fenómeno particular del Estado to el Estado".
o a cualquier clase de fenómenos, sea como Otro aspecto del problema es presentado
un todo o incidentalmente, directa o indi- por Posada ( 1 3 ), en los siguientes términos:
rectamente. Así puede haber tantas cien- "Mas suponiendo que la Política es algo
cias políticas como aspectos o manifesta- más, o algo distinto, de la inspiración de las
ciones del Estado se conciban» (»). reglas para la acción del Estado y de la
"Pero ¿cuál es el objeto de la Política en acción misma, ¿cuál será su esfera como
los sistemas o criterios que admiten una disciplina científica? «Los que sostienen,
ciencia política especial, es decir, que re- dice Garner, que la forma singular (de la
servan un objeto propio para la Política ciencia política) se armoniza mejor con los
propiamente dicha? hechos, arguyen que, en realidad, las cien-
"No hay coincidencia de pensamiento en- cias antes mencionadas (Sociología, Eco-
tre los tratadistas. «Nueva divergencia de nomía política, Hacienda pública, Derecho
pareceres, dice Holtzendorff, se registra público...) son más bien ciencias sociales
cuando se trata de determinar los límites coordinadas que ciencias políticas indepen-
propios de la Política como ciencia parti- dientes». Así, Munroe Smith í1*) afirma que
cular, distinta de las otras ciencias de la «las varias relaciones bajo las cuales pue-
misma familia». Y a continuación señala de concebirse el Estado, es dable sub-
estos dos grupos de opiniones: 1°, el de los dividirlas y tratarlas separadamente; pero
que consideran que la Política es «la teoría su conexión es demasiado íntima y su ob-
de la vida del Estado en sus cambios, por jeto demasiado similar, para justificar su
oposición al Derecho, que es la teoría de erección en ciencias independientes».
las instituciones del Estado». «La Política "El punto de vista unitario o de la Po-
como ciencia, dice Bluntschli, trata princi- lítica, como disciplina general del Estado
palmente de las corrientes e inflexiones de en el más amplio sentido, coincide con el
la vida del Estado» ( 10 ). La manera de ver reconocimiento de la sustantividad de la
de Bluntschli es la misma de Froebel y Es- Política, impuesto por la necesidad de or-
cher ( u ) ; 2°, el de los que propenden a denar sistemáticamente las ideas sobre el
acentuar el carácter práctico de la Polí- Estado. Ya Zachariae («) consideraba la
tica, considerándola como teoría dé los me- ciencia política somo la que ha de exponer
dios del Estado: es, para ellos, la Política, «en un orden sistemático los principios fun-
la ciencia de los medios para la realización damentales, según los cuales el Estado, co-
de los fines del Estado. Están en esta co- mo un todo, ha de organizarse y ejercer
rriente Mohl y Holtzendorff, y tiene repre- el poder soberano». Por tal manera se pro-
sentantes entre los cultivadores actuales. pende a dar una función central, genera-
La Política aquí es prudencia del Estado, dora a la Política: en la definición de Ga-
cálculo, dirección; en cierto modo, la pre- reis, según la cual la ciencia política «con-
paración científica de la acción en el Es- sidera al Estado como una institución de
tado. La Política, dice Holtzendorff, com- fuerza, de potencia en la totalidad de sus
pletando a Mohl, «tiene por objeto el em- relaciones, en su origen, asiento —país y
pleo jurídico y eficaz de los medios de que pueblo—, objeto, significación ética, pro-
el Estado dispone realmente para cumplir blemas económicos, condiciones de vida,
sus diversos fines, abstracción hecha de la aspecto financiero, etc.» ( J « ) , se acentúa,
Administración de Justicia, o en otros tér- merced a la indicación de detalle que aca-
minos, el cumpliento de la múltiple misión ba de verse, el punto de vista que queda
del Estado, teniendo en cuenta la natura- apuntado. El cual se observa, con más o
leza de las cosas tal como se presentan y menos determinación, en no pocos autores,
dejando aparte la administración de justi- aunque partiendo a veces de supuestos y
cia» (i?). Lo esencial para Holtzendorff, si- relaciones muy distintos. Cornewal Lewis,
conceptúa la política «como semejante a la
to) Garner, Iníroductton to politícal science, ciencia del Estado» ("). Paul Janet se
pág. 11. orientaba en el sentido indicado al definir
(10) Holtzendorff, ob. cit., pág. 12. Consulta!
Bluntschli, Teoría general del Estado, trad. espa-
ñola. (13) Ob. cit., págs. 10-15. ~ ~
(11) Froebel, Theorie der Politik ais Ergebniss (14) The-domain of political science, cit. por
einer erneurten Prüfung demokratischen Lehr- Garner, p.ág. 11.
meinungen, V. 1864; Escher, Handbuch der prak- (15) Vierzig Bücher vom Staate, vol. 1, B. s. I.
tischen Politik, 2 vol., Leipzig, 1865. (16) Cit. por Garner, ob. cit., pág. 13.
(12) Ob. cit., pág. 14. (17) Cit. por Holtzendorff, ob. cit., pág. 342.
la ciencia política como «aquella parte de ciencia política trata de la Sociedad, sólo
la ciencia social que trata de los funda- desde el punto de vista de su organización;
mentos del Estado y de los principios del esto es, como sociedad efectivamente orga-
Gobierno» (i s ). «Hay, se dice, una ciencia nizada bajo una autoridad suprema, para
del Estado, no de tal o cual Estado parti- el sostenimiento de una existencia orde-
cular, sino del Estado en general, conside- nada y progresiva» ( 2 1 ); conviene añadir
rado en su naturaleza, en sus leyes y en que esta sociedad organizada es el Estado.
sus principales formas»( 1 B ). Para Pollock, "Jellinek,, no obstante afirmar la necesi-
la Política se deriva de la Etica, y se refiere dad de la especialización de las ciencias del
al hombre considerado como miembro de Estado, reconoce que, bajo la acción de la
una sociedad particular organizada; su ne- doctrina antigua ( 2 2 ) «se ha venido consi-
cesidad surge al «considerar al hombre co- derando hasta nuestros días como equiva-
mo ciudadano» y al estudiarlo «en sus re- lentes los términos ciencia del Estado y
laciones con el Estado». Y «así se determi- Política, singularmente en los pueblos la-
na, dice, el campo de la ciencia política, tinos y en Inglaterra, en los cuales science
ciencia que trata de una materia tan rica politique, scienza política, political science,
y tan diversa... El fundamento y la cons- etcétera, indican el conjunto de las ciencias
titución general del Estado, las formas y del Estado». En su reciente estudio sobre
la administración del gobierno, parecen. The Development of State, Mr. Dealey
destacarse poco a poco como otros tantos asigna a la Political science como objeto
epígrafes, bajo los cuales se pueden agru- «el estudio de las leyes y principios del
par los tópicos diversos de la ciencia po- Estado y de sus actividades», o en otros
lítica. ..» (=¡0). términos, es aquella el «estudio del Es-
"Willoughby mantiene la concepción uni- tado y de las condiciones esenciales de su
taria de la Política como ciencia del Esta- existencia y desenvolvimiento...», así, «el
do, deduciéndola, por medio de un análisis, campo de la ciencia política debe com-
de la realidad social. «El término Sociología, prender el estudio del origen del Estado,
dice, en su más amplio significado, abraza su naturaleza, sus numerosas formas de
el estudio sistemático de todos aquellos in- organización, sus fines, poderes, modos de
tereses que se producen en la vida de los actividad y las condiciones que determi-
hombres en agregados sociales. Así conside- nan o de tienten su desenvolvimiento» (2^).
rada, comprende dentro de su objeto aque- Concepto éste que, en cierto modo, coin-
llas ramas particulares de la investigación, cide con el de Jenks, que define la Po-
tales como la Economía, el Derecho, la Po- lítica como «el estudio relativo al Estado
lítica y otras análogas. En estos desparta- y al gobierno» (2-»), y con el de Gettel, pa-
mentos especiales del conocer, los hechos ra quien la ciencia Política «puede definir-
de que se trata, son, en general, los mis- se brevemente como la ciencia del Esta-
iros; la diferencia consiste en los puntos do» (2- r >).
dt vista desde los cuales se les considere. "Hay, sin duda, una coincidencia íntima,
Así, por ejemplo, el. delito es un asunto de de orientación y de ideas, entre los auto-
particular interés para el economista, en el res que sostienen el criterio, según el cual,
respecto de la carga social que supone, y la Política, aún científicamente, conside-
del modo como influye en la vida económi- rada, expresa el punto de vista central y
ca, haciendo insegura la posesión de la general de los conocimientos del Estado.
propiedad. Al legista le importa como una En el lenguaje corriente —la Política—, lo
violación del derecho y de la necesidad de político, las cosas, manifestaciones, rela-
la acción legal para su castigo o prevención. ciones, instituciones políticas, se refieren
Al que estudia la ciencia política, por fin, directa y exclusivamente al Estado; lo de-
le interesa, porque entraña la rebelión con-
tra las autoridades constituidas en el país... (21) Willoughby, The nature of State, 1898,
págs. 2 y 3. . '
Para distinguir, pues, el dominio de la (22) Alude Jelllnek a la concepción helénica
ciencia política, en el campo más amplio de para la cual "política es el conocimiento de la po-
la Sociología, y con respecto a las demás lis y abarca como objeto propio las acciones de los
esferas especiales del conocimiento que miembros de la ciudad en todos sus aspectos"
(Teoría general del Estado, trad. de P. de loe Ríos,
aquélla comprende, podemos decir que la t. 1, pág. 10). .
(23) Ob. cit., pág. 51.
as) Arto, "Politique", en el Dict. de la poli- (24) Princ. of politics, pág. 6.
tique de Block, t. 2, pág. 577, cit. por Garner, (25) Political science, pág. 1. Gettel desarrolla
ob. cit., pág. 14. el contenido de esta definición en estos términos:
(19) Janet, Historia de la ciencia política en la ciencia política "comprende la consideración
sus relaciones con la moral, t. 1, pág. LXXV, trad. histórica del origen del Estado... su desenvolvi-
española. miento . . . el análisis de su naturaleza fundamen-
(20) Introd, a l'étudé de la science politique,, tal, su organización, su relación con los individuos
trad. francesa, págs. 17 y 18. que lo componen y con otros Estados..."
muestran multitud de expresiones: verbi- parte, y los Estados estableciendo normas
gracia, Partidos políticos, Régimen político, que se reputan jurídicas: ¿cómo unificar
Hombres políticos, Delitos políticos; en en el concepto del Estado estos dos fenó-
efecto, en todas estas frases se indica siem- menos?, o sea, ¿cómo concebir al Estado
pre, con la adjetivación, que los partidos, órgano, definidor del derecho de su pueblo,
régimen, hombres y delitos, se refieren al y a la vez regulado internamente y en las
Estado —lo político—: se habla con fre- relaciones con su pueblo como tal y como
cuencia de Política financiera, nacional, masa de individuos por el derecho mismo
pedagógica, hidráulica, liberal, conservado- que define e impone? Lo primero es saber
ra, etcétera, y, en estos casos, se alude cómo el Estado define, establece e impone
también al Estado, en cuanto se trata de la el orden jurídico.
acción de éste en el arreglo de su hacienda, "Provisionalmente podemos estimar que
en la afirmación de su nacionalidad, en el el Estado, al declarar la norma jurídica y
desarrollo de una educación social y en el establecer y mantener un orden jurídico,
desenvolvimiento de sus energías, para lo hace merced a su conciencia de las nece-
transformar las condiciones hidrográficas sidades reales de la vida, a la idea de fin;
del país... Ahora bien, üado lo expuesto, a su atracción (atracción ética), y a la no-
puede estimarse que la Política, ciencia o ción de lo que debe ser; y al ajustarse el
arte, estudio o práctica,' pensamiento o Estado a sus normas jurídicas, no hace sino
acción, se refiere siempre al Estado, ínte- mantener el orden jurídico, afirmando con
gramente considerado, y tiene en su apoyo el acto más suyo, y más eficaz, de más
el punto de vista indicado, una buena par- energía —el acto político por excelencia,
te de la opinión científica". de su poder— dicho orden. Pero esto su-
8. Posición de Adolfo Posada. Finalmen- pone que el Estado, que es capaz de esta-
te, Posada define su posición respecto de blecer ese orden jurídico, lo es también de
las relaciones del Derecho político con el someterse a sus propias resoluciones, lo cual
Estado diciendo ( 2 0 ) : "Supuestos el Estado pide en él un poder o facultad de auto-
y el Derecho, el Derecho político como de- dominación, obra de una reacción psíquica
recho relativo al Estado, implica que éste íntima, que le dice cómo debe obrar, y cómo
es susceptible de ser contenido en un orden puede constreñirse a obrar.
o sistema de relaciones jurídicas y someti- "Y ¿cómo resolver los problemas apun-
do a normas; el Derecho político será, se- tados del Derecho político, ni cómo explicar
gún esto, ese mismo orden o sistema refe- o razonar las posiciones que se asignan al
rido al Estado. Pero el Estado, según el Estado frente, o en el Derecho, sin deter-
concepto corriente, histórico y real, se ofre- minar lo que el Estado es, sin la idea del
ce precisamente como quien establece, de mismo y sin analizar su naturaleza, com-
una manera específica, ese mismo orden posición, proceso, función esencial y modo
jurídico. Estado y Derecho son términos de cumplirla? Sin el previo conocimiento
que parecen inseparables. Eso dice la his- del Estado faltará toda base real al De-
toria, y enseña e impone la observación. recho político: el Derecho político se ha
Llamamos al Estado definidor del Dere- de fundar en la teoría del Estado.
cho, del ordein jurídico, o sencillamente "La teoría del Estado, una teoría gene-
definidor y mantenedor del orden que, en ral, entraña una serie de problemas de di-
cada momento, se estima justo. verso carácter que exigen utilizar, desde el
"Y bien, ¿cómo explicar un derecho que punto de vista del Estado, las enseñanzas
regularice y comprenda en el orden jurídi- de la Sociología. Una teoría del Estado ha
co al poder mismo que establece dicho or- de orientarse colocándose la investigación,
den en la vida humana? ¿Cómo concebir y en el punto de vista sociológico, que con-
explicar un derecho relativo al Estado defi- siste en referir el Estado a la realidad so-
nidor del derecho? , cial misma (2?) considerando que en él (fe-
"Entraña el concepto del Derecho polí- nómeno social) se concentran los elemen-
tico dos problemas fundamentales: el de la tos o factores que integran todo fenómeno
relación del Derecho con el Estado, y el social, aunque sintetizados de una manera
de la relación del Estado con el Derecho, especial; la propia del Estado, la Teoría del
siendo éste el primero en el orden lógico. Estado, en cierto modo, puede estimarse co-
En efecto, la simple observación de la rea- mo una Sociología política, pero en rigor
lidad política' y jurídica ofrece estos dos se diferenciará capitalmente de ésta, por-
fenómenos: los Estados, viviendo según que la Sociología política llegará a la de-
normas que se estiman jurídicas, dentro del terminación del Estado mediante el análi-
orden jurídico social de que el Estado forma
(27) Cons. mis Principios de sociología, cap. 4,
(26) Ob. c,t., págs. 5S--58. • art. 4.
sis y la distinción, sobre el fondo socioló- ñera de contemplarlo como un episodio en
gico de las diversas formas u órdenes es- la historia de las ideas, a partir de Aristó-
peciales del vivir humano, mientras que la teles y sobre la base de su posición filosó-
teoría del Estado debe iniciarse merced a fica. Eso basta para demostrar que nuestra
la consideración del Estado mismo, como actitud no es adversa a la del doctor Linares
objeto distinto que ha de explicarse socioló- Quintana, pero nos parece innecesario in-
gicamente. sistir en la afimación de que el Derecho
"Considerada la teoría del Estado desde —y en este caso el Derecho Constitucio-
el Derecho político, se desarrolla en tres nal— es, por sí mismo, una Ciencia.
momentos esenciales: el primero compren- A nuestro juicio, basta con decir De-
de la determinación del concepto del Es- recho Constitucional, bajo el supuesto de
tado, que entrañe la más amplia y general ser el Derecho una ciencia, y dejar librada
explicación del mismo: el segundo com- la demostración de esta premisa al conte-
prende los problemas fundamentales del nido mismo de la materia y al tecnicismo
Estado político, como verdadera síntesis or- propio de ella.
gánica, sociológica, o sea, como producto Encontramos razonable que quienes aspi-
de las fuerzas —toda la realidad es dominio ran a darle al Derecho un cierto sentido y
o campo de fuerzas ("%)— que integran las significación, que constituye el acento que
formaciones humanas sobre la tierra: se se pone en él modo de verlo y de tratarlo,
trata de un análisis constructivo: a) del hagan como Luis Gumplowicz, que escribió
origen del Estado —cómo surge el Estado—; un libro sobre estos temas, y lo intituló
b) de su naturaleza a partir de la deter- Derecho Politicofilosófico. Eso significa, sin
minación de sus elementos componentes; duda, asignarle una modalidad que el autor
y c) de su finalidad, dentro del total sis- quiere resaltar para singularizar su punto
tema y organismo de las diversas y varia- de vista, y no encontramos objetable el
das manifestaciones de la vida humana: procedimiento, porque no pretende efec-
si tercero comprende los problemas que tuar una calificación del Derecho Políti-
constituyen dentro de la teoría la funda- co como disciplina intelectual, válida para
mentación del Derecho político, a saber: todos.
a) El de la actividad del Estado, que supo- 10. El Derecho constitucional y su ense-
ne la determinación de la Soberanía, del ñanza. Tomamos del tratado del doctor
Poder público, y de las Funciones en que Linares Quintana la interesante informa-
éste se manifiesta, b) El de la estructura ción que suministra acerca de cómo se
y funcionamiento del Estado, en otros tér- desenvolvió la enseñanza de esta asignatu-
minos, el de la Constitución política, con el ra en países europeos y el proceso relativo
estudio de la Forma u organización de a sus diferentes denominaciones.
aquél". A título de simple advertencia nos in-
9. El Derecho constitucional como cien- teresa observar que la adopción de alguna
cia contemporánea. El constitucionalista de esas distintas denominaciones responde
argentino profesor Segundo V. Linares a la exigencia de una determinada posición
Quintana, ha creído indispensable tomar política. Así se explica que el profesor Or-
una posición y fijarla tesoneramente en la lando considere viciosa y fuente de equí-
materia que nos ocupa. Su tratado, que em- vocos la que hoy aparece triunfante y que
pezó a publicarse en 1953, en Buenos Aires, es, sencillamente: Derecho Constitucional.
lleva por' título Tratado de la Ciencia del No hay que olvidar que el profesor Orlando
Derecho Constitucional. . era monárquico y distribuía la soberanía
Considera el doctor Linares Quintana entre el rey y el pueblo. La expresión De-
que el Derecho Constitucional es una cien- recho constitucional lleva implícita la afir-
cia autónoma, y para que se le reconozca mación de que el Derecho a que nos refe-
esa jerarquía nos habla de una "ciencia rimos nace de la Constitución y el Poder
del Derecho Constitucional", del mismo constituyente lo ejerce el pueblo porque
modo que antes se ha hablado de la "cien- en él reside la soberanía, sin compartirla.
cia del Derecho" en general o de "intro- Algo semejante podríamos decir de muchos
ducción a la ciencia del Derecho", con el tratadistas alemanes, que se resisten a
carácter de una- disciplina especializada reconocer la existencia definitoria del De-
como rama científica. recho constitucional, porque no le asignan
Desde el comienzo de este trabajo he- a la Constitución la importancia y signifi-
mos procurado explicar nuestro punto de cado que tiene en América, y tienden a
vista acerca del problema y nuestra ma- concentrar todo el problema en el Estado
y la teoría del Estado, que es una manera
(28) V. Ward, Compendio de sociología, trad. de absorber para el Estado los demás pro-
española, Puré Sociology, blemas de la sociedad y de la convivencia
en los que no desaparece la persona huma- curso de lo que hoy llamamos Derecho
na, sujeto del Derecho. constitucional. Pero la expresión entonces
Dice el doctor Linares Quintana: "El ori- empleada era derecho público. Así se de-
gen de la ciencia del Derecho constitucio- nominó la cátedra que inauguró Decazes
nal como disciplina jurídica autónoma, así en 1819, y la denominación es utilizada por
como de la denominación Derecho consti- Garando y Foucart en sus publicaciones.
tucional, coincide con la adopción por los Luego de la revolución de 1830, también
Estados de constituciones escritas, y, a pe- bajo este título enseñó Romiguiéres en
sar de que comúnmente se afirma —y con Tolouse, dictando un curso que Guizot, en
razón— que el inglés es el idioma de nues- sus Mémoires, dijo que era de derecho cons-
tra ciencia, aquella expresión nació en titucional.
países latinos. En las postrimerías del siglo "Es sólo en 1834, y por iniciativa del
xvui fueron creadas en el norte de Italia mismo Guizot, que la expresión derecho
las primeras cátedras de la materia, bajo constitucional recibe el bautismo oficial,
la denominación de diritto costituzionale: al crear aquél —que era entonces ministro
en Ferrara, en 1797, cuyo primer titular fue de Instrucción pública del rey Luis Feli-
Giuseppe Compagnoni di Luzo; y, más pe—, en la Facultad de Derecho de París,
tarde, en 1798, en Pavía y Bolonia. Prélot la primera cátedra con dicho título, que
señala que estas cátedras fueron creadas fue desempeñada por el eminente juris-
en Italia bajo la influencia francesa, en publicista italiano Pellegrino Rossi, doctor
momentos en que aquellas regiones estaban de la Universidad de Bolonia, en la que
ocupadas por los ejércitos de la república se enseñaba el diritto costituzionale. Un
gala. Corresponde observar que estas cáte- año después, el diccionario de la Academia
dras tuvieron una vida breve y que en de Francia admitía el adjetivo constitucio-
ellas sólo de nombre se impartió la ense- nal. El decreto que el 22 de agosto de 1834
ñanza jurídica (2»). Guizot sometió a la sanción real, estaba
"En Francia, la Asamblea constituyente precedido por un informe en el que se ex-
decidió, el 26 de setiembre de 1791, «que a presaba que «el objeto y la forma de esta
partir del 10 de octubre próximo, las fa- enseñanza están determinados por su mis-
cultades de Derecho deberán enseñar a los mo titulo: son la exposición de la Carta y
jóvenes estudiantes la Constitución fran- de las garantías individuales, así como de
cesa»; aún cuando esta disposición fue le- las instituciones políticas que consagra. Es-
tra muerta, del mismo modo que más tarde to no es para nosotros un simple sistema
las prescripciones del decreto del día 4, filosófico librado a las disputas de los
que instituía, en segundo y tercer año, un hombres; es una ley escrita, reconocida
que puede y debe ser explicada, comentada
(29) Palmerini, M., Introduzione alio studio tanto como la ley civil o cualquiera otra
del Diritto costituzionale, ptg. 42, Roma, 1947; parte de nuestra legislación. Una enseñan-
Prélot, ob. clt., pág. 2. El 20 de setiembre de 1796,
Napoleón creó en Italia dos Estados: el primero, za semejante, a la vez vasta y precisa,
formado con la reglón lombarda, constituyó, la fundada sobre el Derecho público nacional
República Traspadana; el segundo, que abarcaba y sobre las lecciones de la historia, suscep-
las provincias de Módena, Regglo, Ferrara y Bolo- tible de extenderse con las comparaciones
nia, dio lugar a la República Clspadana. Pocos
días después de la creación de esta última repú- y las analogías extranjeras, debe sustituir
blica, se procedió en Ferrara a nombrar un cuerpo a los errores de la ignorancia y a la temeri-
ejecutivo llamado Administración Central Provi- dad de las nociones superficiales, conoci-
sional, la que, con fecha 31 de marzo de 1707, dic- mientos fuertes y positivos». Agregaba el
tó una resolución aboliendo las cátedras de Jus
público y Pandectas e Instituyendo, en su lugar, informe de Guizot que «una enseñanza se-
una de Derecho constitucional cispadano y jus pú- mejante no se puede improvisar en todas
blico universal. Por decreto del mismo día fue de- las escuelas a la vez; mediocre, sería inútil
signado profesor de dicha cátedra don Giuseppe o aun nula. Exige hombre superiores, que
Compagnoni di Luzo. Un manifiesto, del 1» de ma-
yo del citado año, expresa que "el curso de Dere- puedan impartirla con la autoridad de la
cho constitucional cispadano contendrá la clara convicción y del talento. Que una sola cá-
exposición de las teorías sobre las que se fundan tedra de este género sea creada y digna-
los derechos naturales o civiles del hombre, la mente desempeñada; ella ejercerá segura-
organización de la sociedad política, los poderes
de la sociedad, la repartición de los mismos, las mente una gran influencia» ( so ).
graduales atribuciones de los oficios de gobierno, "Sin embargo, la actual denominación
la importancia y el verdadero sentido de todas las que hoy distingue a nuestra ciencia no se
normas constitucionales que, reunidas solemne-
mente por voluntad del pueblo, transformadas en impuso sin resistencias, y, «1 8 de diciem-
una regla inalterable para todos los ciudadanos, bre de 1852, Fortoul suprimió la cátedra de
constituyen también la salvaguardia, la esperan-
za y el consuelo de todos los hombres" (Finzl, M., (30) Rossi, P., Oeuvres completes: cours, de
La primera cátedra de Derecho constitucional, pá.- Droit constitutionel, Introduction. t. 1, pags. Vil
ginas 2 y 3, Córdoba, 1949). y VIII, París, 1877.
Pellegrino Rossi, en ese momento vacante, cional verfassungsrecht, en cuanto esta ex-
reuniendo al Derecho constitucional y ad- presión se refiere al derecho del Estado co-
ministrativo bajo el rótulo de derecho pú- mo Estado de derecho o Estado constitu-
blico. En esta época, los autores prefirieron cional, Rechtstaat W.
emplear las expresiones derecho político, de- "En Inglaterra, Estados Unidos de Amé-
recho político y constitucional, derecho rica y, en general, en los países anglosajo-
político o constitucional. Pero bajo la ter- nes, también se utiliza la denominación
cera República, el título de derecho consti- constitutional law; aun cuando cabe hacer
tucional triunfó definitivamente, y el curso notar que en Estados Unidos cada día son
sobre la materia fue restablecido en las más raras las obras sobre la materia, de-
facultades jurídicas de Francia a partir de bido a que los autores en dicho país tien-
1878(3i). den a prescindir de las teorías abstractas
"Orlando considera equivalentes las de- y las construcciones lógicas características
nominaciones derecho constitucional, de- de los juristas latinos y g'ermanos, y se in-
recho del Estado —Staatsrecht—, según ter- clinan más bien por la exposición de las
minología alemana, y derecho político, aun instituciones jurídicopolíticas locales, en
cuando sostiene que la primera de estas sus lineamientos concretos y abarcando
expresiones es viciosa y fuente de equívo- tanto el aspecto constitucipnal como el ad-
cos, por lo que estima ventajoso Abando- ministrativo, bajo el título frecuente de
narla (32). government and administration of the Uni-
"Duguit afirma que la expresión derecho ted States.
constitucional es inexacta, porque se pres- "En los países latinoamericanos, la de-
ta a confusión, al ser empleada indistin- nominación derecho constitucional aparece
tamente para designar la parte del derecho consagrada sin reservas ni excepciones"
público que comprende el conjunto de las (páginas 288-292).
reglas que determinan la extensión de la 11. La reciente escuela de Derecho fran-
actividad de los gobernantes, la represen- cés. Entre los últimos tratadistas france-
tación de las fuerzas gobernantes, la si- ses de Derecho constitucional escogemos a
tuación de los agentes, las relaciones de los Burdeau y Duverger a fin de presentar una
agentes entre sí y con los gobernantes, al nueva modalidad contemporánea de está
mismo tiempo que se la utiliza para deno- disciplina jurídica.
minar a las leyes constitucionales rígidas. Encontramos en el profesor Georges Bur-
Sin embargo, el citado jurista francés ad- deau los elementos que necesitamos para
mite que dicha denominación es consagrada señalar las características de una firme
cada día más por el uso. Había propuesto tendencia a darle al Derecho constitucio-
denominar a nuestra materia derecho pú- nal una orientación científica totalmente
blico orgánico, pero reconoce que esta ex- opuesta a la de Hans Kelsen y su escuela.
presión todavía no ha adquirido arraigo en Creemos conveniente reproducir sus pa-
la terminología jurídica francesa y, ade- labras para no desfigurar sus conceptos ta-
más, considera que la misma puede ha- les como los expone en su Traite de Scien-
cer creer que él acepta las doctrinas or- ce Politique que comenzó a editarse en Pa-
ganicistas («3). rís en el año 1949 y cuyo tomo VII apare-
"El jurispublicista español Del Valle Pas- ció a mediados de 1957.
cual manifiesta su preferencia por el tí- Empieza diciendo Burdeau: "Este libro
tulo de derecho fundamental orgánico, lleva un título inusitado en la categoría de
aunque reconoce que la denominación tra- aquellos entre los que pretende colocarse,
dicional se ha impuesto (»*). según su contenido ( 36 ). No ignoro que a la
"Los autores alemanes denominan al de-
recho del Estado, Staatsrecht, que puede (35) Posada, A., Tratado de Derecho •político,
traducirse por derecho político, mejor que t. 2, pág. 56; Orlando, V. E., ob. cit., pág. 34,
por derecho público, pues para distinguir quien señala la distinción entre allgemeines Staat-
a éste utilizan la expresión óffentliches srecht y deutsches Staatsrecht.
(36) "Nuestro colega M. Duverger acaba de
Recht; pero Staatsrecht puede aplicarse adoptar recientemente la misma fómmula para
para significar todo el derecho del Estado su Manual de Derecho constitucional y de Cien-
como cosa distinta del derechp constitu- cia política con que enriquece los desarrollos tra-
dicionales del Derecho constitucional, situándolos
en el cuadro amplificado de la filosofía política.
(31) Prelot, ob. clt., 2, págs. 2 y 3. Por otra parte, se revelarían las mismas preocupa-
(32) Orlando, V. E., Principii di Diritto costí- ciones en los trabajos de la joven escuela del De-
tuzíonale, págs. 26, 27 y 33. recho público francés en los estudios de B. Pe-
(33) Duguit, L., Traite de Droit constitution- lloux sobre los partidos políticos, en los ensayos
nel, t. 1, pág. 704. . de G. Vedel y J. Bivero sobre la significación so-
(34) Valle Pascual, L. del, Defecho constitu- cial de la Constitución de 1946, en los Elementos
cional comparado, pág. 6Í de Derecho constitucional de B Pinto, etc.".
novedad del título se agrega un perfume lisis que no encontraría lugar en la des-
que auna al mismo tiempo la pretensión y cripción del' aparato político de un deter-
la ingenuidad. ¿Quién osaría, en efecto, es- minado país o, lo que es más grave, corre-
cribir hoy un tratado de ciencia política sin ría el riesgo de ser desnaturalizado por el
aterrarse ante la enorme acumulación de papel y los fines que tal régimen asigna al
materiales que necesariamente debe tener Poder. Lo que reservo para mi estudio, es
presentes? Admitiendo aún que la vastedad pues un Poder político neutro, un Poder no
de la tarea no haya provocado la repulsa monopolizado por ningún régimen porque
del espíritu temerario que la había enca- es inherente a todos.
rado, retrocederá ante la imposibilidad de "Desearía, en efecto, desde ahora, elimi-
limitar el campo de sus investigaciones. En nar todb equívoco: si insisto sobre el rol o
un mundo en el que el coeficiente político el papel en la sociedad política, con una
afecta todas las actividades humanas, la convicción que algunos encontrarán acaso
ciencia política no tiene prácticamente excesiva no es con referencia a tal o cual
otros límites que aquellos que imponen las sistema político, sino que considero al Po-
insuficiencias de la inteligencia del hom- der como la piedra angular de toda orga-
bre en presencia- de la totalidad de los pro- nización constitucional sea cual fuere el
blemas de la vida social" (pág. 7). ideal que ella se propone servir. Puede ha-
Ya se puede ver que el profesor Eurdeau ber a mis ojos —y los que quieran leerme
acomete la difícil tarea de escribir un tra- encontrarán mis pruebas— más Poder ver-
tado que no excluye de la ciencia política dadero en una república democrática qae
ningún problema social, jurídico o político. en un Estado autoritario. El Poder no resi-
No tarda en trazar las líneas de comuni- de tanto en las formas exteriores de su
cación del Derecho constitucional con la so- ejercicio como en la potencia profunda que
ciología y con la historia, lo que es una ma- irradia una comunidad perfectamente cons-
nera de considerar que la ciencia no pue- ciente de sus fines y que tiende a su rea-
de prescindir de los elementos con que am- lización.
bas disciplinas dan fundamento al Dere- "Por haberse asimilado el Poder a la fuer-
cho, ubicándolo en el tiempo y en el es- za, la doctrina francesa ha qu'erido pros-
pacio como un valor existencial. cribir del Derecho público y más acentua-
Burdeau acomete la tarea de investigar damente aún de la construcción jurídica
la naturaleza del Poder y la explica empe- del Estado toda idea de mando. Se sabe
zando por reconocer que "la idea de la vi- que a lo que se ha llegado en estas teorías,
da política se articula enteramente en tor- o el Estado parece como una idílica asocia-
no de este complejo de elementos materia- ción de individuos o como un frío conglo-
les y espirituales que. es el Poder político". merado de servicios públicos. ¡Qué queda
Luego agrega: "Unos hombres que man- de aquellos profetas que al comienzo del si-
dan, otros que obedecen, tal es, en su des- glo anunciaban la desaparición del Estado
nudez esencial el esqueleto irreductible de en su condición de manejo de un Poder
la vida política. Será necesario, sin duda, constructivo!
conocer en seguida la finalidad y la justi- "Lo que intento aquí es reintroducir el
ficación de las órdenes dadas, de estudiar Poder en la Concepción jurídica del Esta-
las formas del mando y las condiciones de do, no por cierto para hacer del Estado un
la obediencia, de describir los mecanismos instrumento de la fuerza sino para mostrar
que vinculan los gobernados al ejercicio de lo que es en realidad: la forma más aca-
la voluntad que manda, en una palabra, bada —por lo mismo, que es la más huma-
recubrir este fenómeno primitivo del Po- na— del Poder político, de un Poder que
der, dándole un rostro aceptable para los- no es nunca simple dominación material
hombres y adaptarlo a un clima social sus- sino energía de una idea del orden social
ceptible de evolución y de progreso. Pero que él tiende a hacer prevalecer y en la
aún así es el Poder la materia prima que cual encuentra a la vez su finalidad y su
utilizan los diversos tipos de organización justificación" (págs. 13 y 14).
política por lo que debe ser estudiado pri- Es evidente que Georges Burdeau se in-
meramente con independencia de las mo- clina a llevar su materia hacia la ciencia
dalidades que adopta en la acción. política pura y hasta se le puede reprochar
"Es verdad que se podría objetar la uti- que se aparta demasiado del Derecho, de
lidad práctica de un estudio por separado la disciplina jurídica que, a nuestro juicio,
del Poder en relaicón con las instituciones tiende a institucionalizar el Derecho pú-
concretas a través de las cuales estamos • blico de la misma suerte que Roma insti-
acostumbrados a comprobar su existencia. tucionalizó el Derecho privado.
Pienso, por el contrario, que es urgente de- No debemos descuidar la finalidad ética
dicar a la noción misma de Poder un aná- del Derecho mismo, concretada en una téc-
nica. Creemos peligroso apartarnos de esa mejor conozcan las inteligencias y los cora-
dirección porque consideramos que el De- zones de sus subditos, más probabilidades
recho es siempre una técnica al servicio de tendrán de fijar la política que deben se-
la ética. Mirkine-Guetzevich dice, con ra- guir. Esta es la razón de por qué la liber-
zón, que "el Derecho interno es una técnica tad y la igualdad son importantes en la so-
de la libertad" (<"). ciedad. Sólo la libertad hace posible que las
11. La opinión de Laski. El gran consti- demandas sean formuladas; y la igualdad
tucionalista inglés, profesor de Ciencia Po- proporciona la única seguridad que tene-
lítica de la Universidad de Londres, Ha- mos de que aquéllas serán atendidas" (pá-
rold J. Laski, es el más eminente repre- gina 50).
sentante de la tendencia que hemos obser-' 12. Conclusión. En conclusión: El Dere-
vado en G. Burdeau y se le puede señalar cho político debe ser en América algo así
como precursor de ella. como el coronamiento -teórico y doctrinal
Eso se explica fácilmente si se recuerda del Derecho constitucional objetivado, en-
que Inglaterra es la excepción en esta ma- señado hasta ahora en las universidades
teria, por carecer de una Constitución pro- americanas, y no debe convertirse en His-
piamente dicha y por reconocer la sobera- toria de las Instituciones o Historia de las
nía del Parlamento sin más limitaciones ideas políticas. Debe ser Ciencia Política
que las protocolares relativas a la Corona. sin dejar de ser Derecho.
Laski es inglés y el sistema inglés su punto Por su parte, el Derecho constitucional,
de partida. en América, debe exceder el análisis y la
Creemos interesante consignar aquí sus interpretación de los textos y utilizar las
opiniones expresadas en Introducción a la enseñanzas del Derecho político o de la
Política. Dice lo siguiente: "Cuando exa- Ciencia Política, sin descuidar el Derecho
minamos los Estados del mundo moderno, positivo, que es el punto de arranque de
encontramos que siempre ofrecen el espec- sus razonamientos y conclusiones, incluso
táculo de un gran número de hombres obe- de aquellas que sirven para modificar el
deciendo, dentro de un territorio definido, Derecho positivo o para crear uno nuevo.
a un pequeño número de otros hombres"
BIBLIOGRAFÍA. — La indicada en el texto y notas.
(pág. 10).
"Resulta, pues, que el Estado es una so- ' DERECHO POSITIVO.* SUMARIO: Cap. I.
ciedad de individuos sometidos por la fuer- 1. Concepto del Derecho positivo. 2. Conte-
za, si fuese necesario, a un determinado gé- nido y formas. 3. Lo "natural" y lo "posi-
nero de vida. Toda la conducta en la socie- tivo" en el Derecho. Cap. II. 1. Definiciones.
2. Puentes del Derecho positivo: a) La ley.
dad debe amoldarse a ese género de vida. b) La costumbre, c) Doctrina-jurispruden-
Las reglas que establecen su carácter son cia. 3. "Principios generales del Derecho".
las leyes del Estado, y por una lógica evi- 4. La equidad,
dente gozan necesariamente de primacía y
son soberanas sobre todas las demás re- Capitulo 1
glas. En esta sociedad, los individuos que CONCEPTO DEL DERECHO POSITIVO
hacen y obligan a cumplir las leyes consti- 1. Concepto del Derecho positivo. Nos
tuyen el Gobierno, y aquel conjunto de dis- hallamos frente a un tema que ha preocu-
posiciones que regula: primero, cómo han pado a las mentes jurídicas y filosóficas
de hacerse las leyes; segundo, de qué modo más esclarecidas en todos los tiempos y que
han de modificarse, y tercero, quién las ha sin duda alguna, inquietará a las genera-
de establecer, se denomina Constitución del ciones venideras, pues no se trata de un
Estado" Opágs. II y 12). teorema inventado para el malabarismo de
"Ahora bien; todo Gobierno es, al fin y los autores especulativos, sino de una com-
al cabo, un conjunto de hombres que trans- pleja clave, que nos viene desde el fondo de
mite órdenes a sus compañeros-ciudada- los tiempos y nos abruma con el peso de
nos en nombre del Estado. La retención de los juicios.
su poder depende de su habilidad para dic- Poderosas figuras de pensadores, desde las
tar órdenes con sabiduría. Están solicita- edades más remotas, se han abismado en
dos por innumerables demandas, de mayor el análisis de fenómenos y noúmenos que
o menor importancia, que pretenden ser la vida plantea, a veces angustiosamente, y
satisfechas. La sabiduría de sus acciones, que el raciocinio procura descifrar, tradu-
como Gobierno, depende naturalmente de ciéndolo a un lenguaje asequible para los
su habilidad para alcanzar el mayor núme- escogidos, a fin de que éstos puedan guiar
ro de respuestas. Y para ese objeto, cuanto la conducta de su prójimo, por los caminos
(37) B. Mírkine-Guetzevitch, Derecho consti- del bien y de la justicia. Y a medida que
tucional internacional, pág. 26, Ed, Revista de De-
ra-ho Privado, Madrid. * Por el Dr. MATEO GOUDSTEIN.
transcurren las edades con sus nuevas apor- a la humanidad, en principios de justicia
taciones y declinan los planteamientos que independientes de las leyes y de las institu-
creíamos eternos, insuperables, vienen nue- ciones positivas; esta creencia, íntimamen-
vas ideas a formular nuevas ^cuaciones, con te unida a las convicciones generales de los
su pléyade de inquietantes dudas y de su- hombres sobre el orden moral y sobre la
gestiones múltiples que aparentemente de- causa suprema, ha sido la palanca más po-
rriban los viejos andamios y levantan otras derosa de todos ios progresos sociales, el
estructuras que se tumbarán a su vez ape- punto luminoso que en el pasado ilumina
nas un cerebro más potente —o más au- la marcha de la humanidad y deja entrever,
daz— estremezca la cultura adquirida y para el porvenir, un orden social más con-
sedimentada. El tema es eterno, como eter- form'e a los principios de la verdad y de
no es el devanarse para encerrar en fór- la justicia, como lo expresa hermosamente
mulas mágicas el secreto de la efímera fe- un jurista español, ¿dónde queda entonces
licidad del homo sapiens, individualmente, relegada la función del Derecho positivo?
y en la vida social. ¿Es que el Derecho positivo no labora, afa-
Mas no por ello ha de refugiarse el estu- nosamente y a través de los tiempos, para
dioso del Derecho en las sacramentales que al fin se impongan la verdad y la jus-
catacumbas del espíritu; ni dejarse arreba- ticia?
tar por el encantamiento de las últimas "Perenne y universal como la idea, el De-
primicias. La vida fluye ininterrumpida- recho natural o filosófico se mantiene aje-
mente y sobre las necesidades de la sociedad no a las influencias del tiempo y del lugar,
humana que se van superando, brotan nue- subordinando a la teoría el elemento histó-
vas exigencias que el jurista está en el rico; al paso que el Derecho positivo es
deber imperioso de encauzar, antes que la variable, necesariamente históriccr y nacio-
marea se desborde y antes que las pasiones nal. Esta discrepancia entre el Derecho
colectivas, incontrolándose, clamen a gritos, positivo y el ideal es precisamente lo que
con primitivos impulsos, por las recetas in- impulsa el progreso jurídico, en cuanto per-
falibles, por las sanciones definitivas. mite al primero, sin perder el sello de na-
2. Contenido y formas. ¿Cuántos siglos cionalidad y de adecuación a las condiciones
ha que la ciencia del Derecho ha permane- sociales y morales del pueblo, actuar con
cido ensimismada en la interpretación de tendencia a la reforma, aproximándose ca-
ese conjunto de problemas encerrado en la da vez más al segundo" (-').
fórmula del Derecho natural? ¡Cuánto no Alguien define al Derecho positivo como
se ha dicho y cuánto no se ha dejado escrito, el que tiene su expresión en las leyes y en
desde los filófos de la Grecia clásica, a tra- las costumbres jurídicas, por contraposición
vés de Roma, de los escolásticos, de los al Derecho natural, que se manifiesta úni-
librepensadores y de los renovadores de camente por medio de la razón. ¿Pero esta
nuestros días! Y, sin embargo, la materia contraposición es inevitable? ¿Y por qué
no se halla, ni remotamente agotada. Lo tal discrepancia, tal contraposición? ¿Quién
mismo podemos decir de nuestra rama, la da forma a las leyes y las costumbres jurí-
del Derecho positivo, generalmente conoci- dicas? ¿Quién y por qué conducto, sino a
da sólo en contraposición con el Derecho través de la razón? .
natural. ¿Qué los distingue y particulariza? 3. Contenido y formas. Admitiendo que
¿Dónde terminan las fronteras del Derecho el Derecho positivo tiene su expresión en
natural, y dónde comienzan las del Derecho las leyes y en las costumbres jurídicas, debe
positivo? ¿Son exactamente dos disciplinas señalarse que de éste forman parte, así las
diametralmente opuestas, sin conexión al- leyes humanas como las divinas reveladas.
guna, sin puntos de contacto, antagónicas? La admisión del Derecho divino positivo
¿Dónde se encuentran, al contrario, y cuáles supone necesariamente la creencia en la
son las influencias recíprocas? Si acepta- Revelación, como hecho histórico en que
mos una definición que más o menos puede aquél se ha manifestado a los hombres. (La
satisfacer a una pléyade de analistas, de forma directa en que de Dios procede el
que el Derecho natural tiene por objeto la Derecho, sirve para calificarle como divino,
exposición de los primeros principios del pues en forma indirecta es difícil negar
Derecho, concebidos por la razón y fundados como ascendencia de toda ley el Derecho
en la naturaleza del hombre, considerada divino en definitiva. Así, las leyes positi-
en sí misma y en sus relaciones con el or- vas tienen su fundamento en la natural,
den universal de las cosas C 1 ), y concluimos como ésta lo tiene en la eterna. Ahora bien;
que esta ciencia nace de la creencia, común el Derecho divino se divide en natural y
(1) Cuello Calón. E., voz Derecho natural, en
Enciclopedia Jurídica Española, Barcelona, t.'11, (2) Enciclopedia Jurídica Española, Barcelona,
pág. 201. 11. pág. 284.
revelado, según la forma en que nos ha blece una clara diferenciación entre el De-
sido promulgado por Dios; pues es evidente recho natural (conjunto de las normas que
que si ese medio ha sido la razón, aparece pueden formalizar una legislación externa)
el primero, y si la revelación, el segundo (3). y el Derecho positivo (conjunto de las le-
Es obvio que el estudio de esta acepción yes que existen realmente como tales y que
de las fuentes del Derecho, no corresponde dependen de la voluntad del legislador).
específicamente a nuestra materia, sino en Spencer —jefe de una escuela— reconoce
cuanto al Derecho natural puede influir o un Derecho natural que se apuntala sobre
condicionar al Derecho positivo, constri- condiciones uniformes y constantes de exis-
ñéndonos entonces, aquí, al Derecho hu- tencia: Dios se propone la felicidad del
mano, positivo (ius in civitate positum, hombre, la cual se consigue observando
constltutum), hemos de sentar como pre- las leyes inflexibles de la existencia. Estas
misa, que reconoce por fundamento la ne- representan un vínculo entre las causas y
cesidad social de traducir en realidad con- los efectos, entre la conducta y sus resul-
creta la idea pura del Derecho, para que tados, y determinan lo que es necesaria-
sirva de norma efectiva de la vida, adecua- mente bueno o malo, justo o injusto. Ardigó
ción a la consecución de sus fines (->). distingue el Derecho positivo, obra del Es-
3. Lo "natural" y "lo positivo" en el De- tado, del Derecho natural o potencial, co-
recho. Los filósofos griegos anteriores a rrespondiente a las idealidades sociales ab-
Aristóteles se elevaron al concepto de un solutamente verdaderas y justas. Esta espe-
Derecho superior a las leyes positivas. Aris- cie de Derecho —dice— tiene su fundamen-
tóteles muestra la distinción entre lo justo to en la naturaleza del hombre, que quiere
natural y lo justo positivo. Para él, lo justo libremente, conforme a los dictados de la
en sí es una medida universal contrapuesta razón ($).
a lo justo del Estado, o positivo. Esto último En suma, filósofos, juristas y sociólogos,
puede ser una determinación de la ley o coinciden en la existencia de dos Derechos
fundarse sobre la naturaleza; de donde distintos, que ejercen entre sí una suerte
surge la diferencia entre lo justo puramen- de interdependencia, aunque se contrapon-
te legal y lo justo natural. Los romanos, gan; una relación positiva o negativa, pero
en un principio no conocen más que el pro- una relación basada en la naturaleza hu-
pio Derecho, el jus civile. Después, por vir- mana, en el conocimiento y en la razón, o
tud de sus múltiples relaciones con otros en un conjunto de ideas y sentimientos que
pueblos, presienten la existencia de ciertos gozan de la estupenda categoría de hallarse
principios idénticos en todas las leyes, y en todas las legislaciones, como una estra-
conciben un Derecho postivo general, un tosfera que cubre a los diversos planetas
jus gentlum, quo gentes humanae utuntur. que giran en el espacio. En algunas etapas
Santo Tomás distingue la ley positiva, lex de la cultura humana, ha primado el con-
humana, de la lex naturalis y de la lex cepto del Derecho natural sobre el Derecho
aeterna. Más adelante, Grocio niega que la positivo; en otras, la relación ha sido in-
Escritura sea fuente del Derecho natural, versa. Pero ambos cauces llevan una direc-
y admite la posibilidad de la existencia del ción paralela. Cuando los teorizadores del
Derecho, aún en el caso en que Dios no Derecho natural han excedido la medida
existiera. El Derecho natural nace de la de lo prudente, surgieron los críticos de esa
recta razón para la garantía1 de una socie- tendencia, que reaccionaron violentamente
dad tranquila; el Derecho civil emana de contra el afamado y sí que decantado ius-
la voluntad común de los hombres. Hobbes naturalismo; y entonces aparecieron escue-
admite la presencia de un Derecho natural las como la de Kantorowicz, que preconi-
que impone la paz, y de una ley positiva, zaron ni más ni menos que una escuela del
efecto de la voluntad soberana, la cuál se Derecho libre, con la secuela de protestas y
armoniza con el Derecho natural, en cuanto reacciones que ha promovido.
protege la paz. Si el Derecho, objeto de la justicia, es
Un paso más, y Tommasio y Wolff admi- una ordenación y valoración de la conduc-
ten que el Derecho natural deriva de la na- ta humana, sub specfe societatis, surge in-
turaleza humana, y que el Derecho positivo mediatamente el problema de cuál sea el
proviene de la voluntad, del pacto, y añaden fundamento de esta ordenación y valora-
que el primero se reconoce mediante el ción. Este fundamento, afirma un autor,
razonamiento y el segundo mediante la es para muchos, pura y simplemente la vo-
sanción. Kant va mucho más allá y esta- luntad humana, en cuanto se aplica a la
regulación de las relaciones sociales. Esta
(3) Del Castillo Alonso, O., voz Derecho divino,
en Enciclopedia Jurídica Española, t. 11, pág. 124.
(4) Nueva Enciclopedia Jurídica, t. 7, pág. 19, (5) Miraglia, L., Filosofía del Derecho, págs. 219
Barcelona, 1955. y sigs., Éd. Impulso, Bs. Aires, 1943.
voluntad será la de aquellos hombres que averiguar cuáles son esos principios objeti-
en cada sociedad estén llamados a producir vamente dados. En segundo lugar, habrá de
expresamente Derecho (ley) o la voluntad preguntarse si el Derecho natural no ha de
difusa del cuerpo social mismo, manifesta- referirse en última instancia a la Divinidad
da en un comportamiento efectivo (costum- y qué relación guarda entonces con la vo-
bre). El Derecho así producido se llama luntad divina... Todo ello equivale a decir
Derecho positivo, por cuanto es "puesto" que el iusnaturalismo no niega la existen-
por una voluntad. Aquellos autores que no cia del Derecho positivo, como el positivis-
reconocen otro fundamento posible de las mo negaba la existencia del Derecho na-
valoraciones jurídicas, fuera de la voluntad tural; lo único que afirma es la coexistencia
humana, se llaman positivistas, y su pos- de ambos y la subordinación del Derecho
tura, el positivismo jurídico. En este senti- positivo humano -al Derecho natural ( 7 ) .
do, el positivismo jurídico es una "actitud Surge ahora una pregunta muy natural:
intelectual general", que ha tenido históri- ¿cuál es la utilidad,' la necesidad del De-
camente expresiones múltiples, cuyo deno- recho positivo? En este terreno numerosas
minador común ha sido precisamente el han sido las discrepancias, pues que mien-
rasgo que acabamos de señalar. El positi- tras algunos daban absoluta preeminencia
vismo jurídico decimonónico, si bien es el al positivismo jurídico, llegando a los ex-
positivismo jurídico por antonomasia, no tremos más absolutos, otros le negaron esta
representa sino una de esas expresiones categoría, erigiendo como único arbitro de
históricas del positivismo jurídico, como la conducta humana, en el complejo social,
actitud intelectual general. Pero puede con- al Derecho natural. No pocos positivistas
cebirse también que las ordenaciones y sostuvieron que la existencia de un Dere-
las valoraciones jurídicas, por lo menos en cho natural haría inútil al Derecho posi-
parte, dimanen de una voluntad divina, de- tivo, y que por el contrario, la existencia
bidamente manifestada. Desde este punto del Derecho positivo hace supérfluo al De-
de vista, el Derecho positivo se dividirá en recho natural. Algunos levantaban una
Derecho positivo humano y Derecho positi- consigna de incompatibilidad entre ambos
vo divino («). Derechos. Eergbohm, por ejemplo, afirmaba
Siguiendo las huellas de este razonamien- que quien no quiera destruir el Derecho po-
to, ¿qué diferencia media entonces, entre sitivo tendrá que sacrificar por completo al
el Derecho positivo divino y el Derecho na- Derecho natural. Si la autoridad del prime-
tural? El mismo tratadista justifica nuestra ro debe permanecer intacta —señaló—, no
pregunta, al proseguir: "La actitud intelec- queda lugar alguno para el segundo ( 8 ) .
tual de quienes refieren exclusivamente a No es ésta la opinión de los que admiten
la voluntad divina el fundamento de las va- la coexistencia de ambos Derechos, si bien
loraciones jurídicas, es el positivismo jurí- proclaman la subordinación del Derecho
dico teónomo. Para ellos, el cometido esen- positivo al Derecho natural; el primero es-
cial del hombre consistirá en averiguar cuál taría llamado, según esta tendencia, a plas-
sea la voluntad divina en materia jurídica. mar el Derecho natural en la realidad his-
Ahora bien; cabe asimismo fundamentar tórica. Normalmente, aseveran, el Derecho
las valoraciones jurídicas en un orden ob- natural se manifiesta existencialmente a
jetivo de relaciones independientes de la través del Derecho positivo...
voluntad, o sea, en la naturaleza misma Probablemente la verdad, la auténtica
de las cosas. Con lo cual viene a contrapo- verdad, se encuentre en un justo término
nerse al Derecho positivo, humano o divino, medio: ni el iusnaturalismo absoluto ni el
el Derecho natural... Como el positivismo positivismo jurídico igualmente absoluto,
jurídico, el ius naturalismo es una actitud estén en condiciones de librar una batalla
intelectual general, que también se ha ma- definitiva. Lo cierto es que no se concibe
nifestado en la historia bajo múltiples for- toda la construcción jurídica, la civilización
mas. Pero en una u otra manifestación, es jurídica en que se apoyan nuestras estruc-
común a todo iusnaturalismo la afirmación turas, sin un equilibrio entre ambas disci-
de principios jurídicos que, dimanando de la plinas. El Derecho natural es una creación
misma naturaleza, son umversalmente váli- que puede no ser atribuíble a éste o a aquel
dos; y adeVnás, la de que el hombre puede filósofo, a éste o a aquel pueblo (o "actitud
conocerlos y debe plasmarlos en Derecho intelectual", como le place a cierto autor),
positivo, por lo que éste carecerá de validez pero que se halla contenido en las legisla-
cuando a ellos se oponga. El problema más ciones positivas, concretas y promulgadas
importante del iusnaturalismo consistirá en
(7) Truyol, A., voz Derecho natural, ob, y lug.
citados.
(6) Truyol, A., voz Derecho natural, en Nueva (8) Bergbbohm, Jurispr. und Rechtsphiloso-
Enciclopedia Jurídica, t. 1, págs. 767 y sigs. phie. t. 1. pág. 407.
de todos los pueblos y de todas las edades; neral se pregunta: "¿Cuáles son las causas
el Derecho positivo, a su vez, es también del nacimiento del Derecho general o en
una formación humana (venga de la 'razón qué consisten las fuentes jurídicas?" Y nos
o del sentimiento, o de ambos a la vez), que da una concepción del Derecho positivo, a
tiende a establecer canales por las que se través de este razonamiento: "Se podría
deben encauzar las pasiones humanas, pa- suponer que el nacimiento del Derecho sea
ra una vida de paz y de convivencia. Uno diferente por completo según la iníluencia
y otro se brindan, recíprocamente, su aus- del azar o de la arbitrariedad humana, de
picio y en la realidad ocurre que allí don- su inteligencia y sabiduría. Pero a esta su-
de las normas codificadas, internas o in- posición se opone el hecho indudable que en
ternacionales, del Derecho positivo termi- todas partes donde aparezca en la concien-
nan o se tornan impotentes, entren a jugar cia una relación jurídica, desde hace largo
los principios del Derecho natural, que ata- tiempo existía para la misma una regla,
ñen a la naturaleza humana, a la humani- que, por ende, no hace falta ni siquiera se-
dad como tal. Un conjunto de principios es ría posible inventar. En atención a esta
menos estático, más cambiante y efímero; cualidad del Derecho general, en virtud de
otro es más permanente (derive o no de la cual siempre tiene ya existencia real y
una emanación divina, que ésta es proble- dada en cualquier estado en el que puede
ma de fe y creencia), pero ambos, en dosis ser buscado, lo denominaremos Derecho
de muy difícil medición y escala, forman positivo" (10).
otros tantos ingredientes del sistema al Luis Miraglia, tratadista italiano y autor
que debe sujetarse la conducta humana de una excelente obra de Filosofía del De-
para elevarse paulatinamente en la escala recho, nos da una clara definición del De-
zoológica. recho positivo, al colocarlo al lado del De-
Capítulo II recho racional. El Derecho, afirma, partici-
pa de lo verdadero y de lo cierto. Es idea y
DEFINICIONES es realidad, es principio de razón que se
1. Definiciones. Fuentes del Derecho en desarrolla gradualmente en la vida, adap-
general —señala Del Vecchio— es la na- tándose a las particulares condiciones de
turaleza humana, el espíritu que brilla en los pueblos, según los lugares y los tiempos.
las conciencias individuales haciéndolas ca- El Derecho como principio inteligible no se
paces de comprender, a la par que la suya, agota en las formas históricas mediante las
la personalidad ajena. De esta fuente se cuales se actúa, porque éstas no comprenden
deducen los principios inmutables de la todo su contenido; de donde resulta la con-
justicia, o sea del Derecho natural. tinua tendencia al progreso, que trabaja las
Pero cuando se habla de "fuentes del De- instituciones y las leyes y las empuja hacia
recho" — agrega el ilustre maestro— en términos más conformes a la razón y más
sentido técnico, se refiere de ordinario no universales. El Derecho racional se funda
a la idealidad del Derecho in genere, sino inmediatamenae sobre lo verdadero, y tiene
al Derecho histórico y positivo. Diciendo carácter universal. Lo verdadero se desplie-
positivo no se añade —como algunos han ga en lo cierto, que es, a su vez, la materia
creído— un simple pleonasmo al sustantivo histórica generalizada, y no vista y estudia-
Derecho. Precisamente se quiere indicar con da en sus partes singulares. Por el contra-
ello, que no todo el Derecho es necesaria- rio, el Derecho positivo se funda inmedia-
mente positivo... Y ensaya la siguiente tamente sobre lo cierto, y tiene carácter
definición de nuestra materia: '"Por Dere- particular, por cuanto es la elaboración de
cho positivo entendemos aquel sistema de la conciencia popular o nacional. Lo cierto
normas jurídicas que informa y regula efec- no es extraño a lo verdadero, puesto que
tivamente la vida de un pueblo en un deter- es su manifestación; por tanto, en el Dere-
minado momento histórico. El Derecho po- cho positivo se encuentran elementos idea-
sitivo está integrado, pues, por aquellas les, como en el Derecho racional se encuen-
normas jurídicas que son efectivamente im- tran elementos históricos. Lo cierto, propio
puestas, hechas valer efectivamente (»). del Derecho positivo, es una parte de la
Aceptamos la precedente definición, por- realidad, un momento separado de la idea
que ella no está intrínsecamente fallada co- del Derecho, y no es idéntico a aquel
mo la mayoría, por colocar al Derecho po- que entra en. la filosofía, a la realidad en
sitivo sencillamente en contraproposición al general('').'
Derecho natural. Savigny, al darnos su De estas definiciones pasamos a las es-
concepción del nacimiento del Derecho ge- trictamente jurídicas, desde la que nos le-
(9) Del Vecchio, G., Filosofía del Derecho, re- (10) Savigny, Klrchman y otros. La ciencia del
visada por Luis Legaz y Lacambra, pág. 363, Ed. Derecho, pág.—35, Ed. Losada, Bs. Aires.
Bosch, Barcelona, 1947. (11) Miraglia, L., ob. clt., pág. 219.
gara Cicerón: Summa omnia legum (la su- trínseco implic'a una cierta duración: por lo
ma o conjunto de todas las leyes), hasta la que suele indicarse como requisito de la;
del Diccionario de Escriche: "El conjunto costumbre, el que deba tener cierta longe-
de las leyes, bien sean divinas, bien huma- vidad, el que sea inveterada, diuturna, Zon-
nas, que han sido establecidas expresamen- fifíH 14 ).
te por voluntad del legislador"; o "El que La costumbre —admitida, desde luego, co-
tiene su expresión en las leyes y costumbres mo fuente primaria del Derecho positivo—
jurídicas, por contraposición al Derecho ha perdido su imperio, lamenta Miraglia, en
natural, que se manifiesta únicamente por el Derecho penal, por cuanto no puede in-
medio de la razón" (12). un tratadista ar- flingirse ninguna pena que no esté com-
gentino lo define como "el Derecho vigente prendida en la ley; pero ha conservado una
en un Estado, es decir, el conjunto de re- parte de su fuerza en el Derecho civil, que
glas jurídicas establecidas por la Constitu- es esencialmente voluntario. Tiene un gran
ción, las leyes o las costumbres de un país", desarrollo en el Derecho internacional, don-
agregando que su "carácter especial está de no existe la acción codificadora, y en el
indicado por la misma palabra positivo; es Derecho mercantil, en el cual la codifica-
un derecho expreso, cuya existencia no se ción ha tenido que revestir a menudo un
discute, aunque pueda ser.materia de dis- carácter muy general, para no impedir las
cusiones y de dudas el significado exacto infinitas y siempre nuevas combinaciones
de las reglas que lo forman. El Derecho po- de la vida de los cambios, y para aproximar,
sitivo argentino, por ejemplo, está cons- mediante usos comunes y útiles, a los pue-
tituido por la Constitución, y ías leyes, blos entre sí, favoreciendo el cosmopolitis-
tanto nacionales como provinciales, algunas mo de los intereses mercantiles (15).
costumbres, decretos, reglamentos, etcéte- b) La ley.
ra" (13). Una segunda fuente del Derecho positi-
2. Fuentes del Derecho positivo. Veamos vo, independiente, como la costumbre, y
ahora algunas nociones generales acerca de no supletoria como la jurisprudencia, pero
las fuentes del Derecho positivo. La mayo- más cierta y más general que la una y la
ría de los autores se manifiestan contestes otra, fuente reflexiva, es la ley. Aún si el
en la enumeración de las principales, aun- Derecho positivo tuviese suprema seguridad
que les asignen diversa trascendencia. Acer- y determinación, no obstante por error o
ca de dos, no existen discrepancias: la cos- mala voluntad se podría intentar substraer-
tumbre y la ley. se a su dominio. Por ello puede ser menester
a) La costumbre. darle una existencia exteriormente conoci-
La costumbre es el modo originario de ble, por cuya virtud se descarte toda opi-
manifestación de la voluntad social; en las nión individual y se facilite el combate efi-
formas más rudas, toscas y primitivas de caz de la voluntad torticera. El Derecho
convivencia humana encontramos ciertas positivo, encarnado en el lenguaje y pro-
reglas —postula Del Vecchio—, no impues- visto de poder absoluto, se denomina ley,
tas expresamente, pero observadas de he- y su establecimiento pertenece a los dere-
cho, casi por instinto. Estas reglas se re- chos más nobles del poder supremo en el
velan por la repetición constante de ciertos Estado... El contenido de la ley está ya
actos, acompañada de un sentido de obliga- determinado: su contenido es el Derecho del
toriedad, aunque oscuro, sin embargo po- pueblo ya existente, o, lo que es lo mismo,
tente y profundo. La repetición constante la ley es el órgano del Derecho del pueblo.
es el elemento material, extrínseco, aparen- Si se quisiera dudarlo, se habría de conce-
te; pero éste por sí solo no basta: hay actos bir al legislador como existiendo fuera de
que se repiten continuamente, sin constituir, la Nación. Pero en realidad se encuentra
sin embargo, costumbre en sentido jurídi- el legislador en su centro. En el legislador
co... Para que la costumbre jurídica surja, se encarnan su espíritu, sus credos, sus ne-..
precisa que la repetición constante sea ava- cesidades. A él debemos considerar como el
lorada por la persuasión de que la conducta auténtico representante del espíritu del
es absolutamente obligatoria, esto es, que pueblo (i«). "
los demás puedan exigirla y no depende, por Ya en el Digesto hallamos la beatificación
tanto, del mero arbitrio subjetivo. Este ele- de este producto supremo del espíritu del
mento es lo que los romanos llamaron opi- pueblo, según la expresión savigniana: el
nio juris o necessitatis. El elemento ex- filósofo estoico Crisipo, trasfundido literal-
mente en el Digesto (1, 3, 2), exalta a la
(12) Enciclopedia Jurídica Española, t. 11, pá-
gina 284. (14) Del Vecchio, O., ob. cit., págs. 364 y 365.
(13) Salvat, B. í., Tratado de Derecho civil ar- (15) Miraglia, L., ob. cit., pág. 225.
gentino, "Parte general", núm. 5, Ed. J. Menén- (16) Savigny, KIrchman y otros, ob. cit., pá-
dez, 1931. ginas 54 y 55.
ley, en el sentido más alto y general de la aceite a la lámpara", y en un vibrante pan-
palabra: "es reina de todas las cosas divi- fleto, publicado en 1906, se alió a los que
nas y humanas, criíerio de lo justo y de lo luchaban contra la preeminencia incuestio-
injusto; y para aquellos que son llamados nable de la ley. Kantorowicz, al decir de su
por la naturaleza a la vida civil, preceptora eminente traductor, Lorenzo Carnelli, "te-
de lo que se debe hacer, prohibitiva de lo nía agudos el ingenio y la palabra". Mien-
que no se debe hacer". El Derecho romano tras argumenta lanza molestos dardos con-
está plagado de máximas como ésta: dura tra el legislador, comparándolo al teólogo,
lex, sed lex, que dicen a las claras de la y contrar las legislaciones, comparándolas a
veneración tributada por el pueblo a los las Santas Escrituras. En escaso tiempo con-
magistrados. También es particular de quistó para su causa... una inquietante
aquel sistema la ficción jurídica de que pa- gravitación. Inquietante, para la seguridad
sado el término de la vocatio legis, todos jurídica, si en el ejercicio de la creación Zi-
conocen la ley y rige soberano el principio: bre, y libre frente al régimen de la norma
ignorantia iurís non excusat. ¿Y qué decir general, podía el juez decidir contra legem;
de ciertas normas supervivientes del Dere- si en la valoración de los casos nuevos
cho romano que existen en el Derecho pe- (Kantorowicz recomendaba que se contem-
nal? Nullum crimen sine lege, o aquel otro: plasen las ."circunstancias de cada caso")
Nulla poena sige lege, cánones fundamen- podía entregarse a una operación tan sólo
tales ambos de la moderna justicia crimi- intuicional, abandonando, como quien dice,
nal? las riendas, para dejarse llevar ciegamente
El respeto y el apego a la ley, se tornó por las objetividades empíricas" (").
así, en el moderno Derecho positivo, como ¡Que a tanto pueden conducir los legalis-
un nuevo tabú. Pero tiene antecedentes de mos excesivos, los nuevos o viejos mitos que
sotara en el Derecho antiguo. Aristóteles, en la ciencia se ufana en levantar!
su Retórica, aconseja la superioridad de c) Doctrina. Jurisprudencia
la ley sobre el arbitrio judicial para una Al lado de la costumbre y de la ley, aun-
eficiente regulación de la vida social. Podría que en planos distintos y muy subalternos,
parecer a primera vista, se arguye al res- se han acusado otras fuentes del Derecho
pecto, que entregar la resolución de los ca- positivo. La segunda fuente, dice Miraglia,
sos a la libre actividad de jueces esclareci- es la doctrina o la jurisprudencia, que re-
dos a medida que fuere presentándolos la presenta la reflexión científica sobre las
vida misma, es preferible a confiarla gené- convicciones comunes manifestadas en las
ricamente a leyes que si bien son más par- costumbres y en las leyes. Está fuente, es
ticulares que la ley natural, adolecen sin por lo mismo, considerada como forma me-
embargo de una generalidad relativa. El diata y supletoria del Derecho consuetudi-
juez, en quien el filósofo de Estagira veía nario y legislativo. Su acción, con respecto
una "ley viviente", ¿no estará en mejor si- al Derecho, es primeramente práctica, y se
tuación que la ley inanimada y muda, la muestra con el usus /orí, o rerum perpetuo
ley seca? similiter judicatorum auctoritas; y después
Contra esta posición" de afecto incondi- se convierte en teoría mediante la exégesis
cional a la ley, reacciona Platón al conce- y el sistema. La jurisprudencia tiende a
derle mayor trascendencia al arbitrio judi- interpretar el derecho vigente, o realizarlo
cial, en detrimento de la ley. Así, en el de- con equidad, y a veces a demostrar la nece-
venir de los tiempos, se llegó a constatar sidad o la conveniencia de sancionar nue-
una verdadera serie de marchas y contra- vos principios... Por último, la jurispru-
marchas: el Derecho positivo hubo de acu- dencia expresa, concluye el mismo autor,
dir a otras fuentes de gestación que la ley, los deseos y votos de reforma, efecto de un
la omnipotencia de la ley, habiendo quie- largo y atento examen crítico-práctico de
nes comenzaron a referirse a una peste de las instituciones, y promueve los cambios
"inflación legislativa", a una "motorización legislativos y18 la formación de nuevas codi-
de la ley" para designar el proceso de pro- ficaciones ( ).
fusa y constantemente renovada regula- (17) Savigny, Kirchman y otros, ob. clt., pá-
ción positiva (mediante leyes} decretos, re- gina 20, prólogo de Lorenzo Carnelli. "A pesar de
glamentos, órdenes ministeriales, circulares, las exageraciones arbitrarlas que la tornaron peli-
telegramas, etc.), que hacen en ocasiones grosa, la tesis de Kantorowicz tuvo su influencia
difícil saber cuál es el Derecho en vigor so- útil en la resultante final, fuera de otros benefi-
cios, más o menos indirectos, como la disposición
bre determinada materia... propicia que suscitó hacia los juicios de valor, ac-
Como protesta y reacción contra los ex- tualizando los problemas de la cultura, y el Inte-
cesos de la Legislación, apareció en nuestros rés que en distinto plano alentó por las fundamen-
taciones universales, estimulando el renacer de la
días la Escuela del Derecho libre, capita- Filosofía jurídica" (Del prólogo).
neada por Hermann Kantorowicz, que "echó (18) Miraglia, L., ob. clt., págs. 225 a 227.
Debe atribuirse al proíesor Gény, la evo- materia de discusión en la doctrina, algún
lución de las ideas de los jurisconsultos en Código ya la ha adoptado, o al menos coin-
el sentido de buscar en la doctrina y en la cide en sus conclusiones. En efecto, el Có-
jurisprudencia nuevas fuentes de formación digo civil suizo, en su artículo 1°, establece
del Derecho positivo. Frente al método an- claramente que a falta de una disposición
tiguo, llamado método tradicional o méto- legal o de una regla creada por la costum-
do clásico, el profesor de la Facultad de bre, el juez resuelve "según las reglas que
Derecho de París ha desarrollado en una él establecería si tuviese que hacer acto de
importante obra sobre el método de inter- legislador".
pretación y fuentes en Derecho privado En la misma orientación cabe señalar
positivo, un sistema completamente reju- que el Derecho anglosajón, como antes el
venecido, si así puede decirse, que si bien Derecho romano, ha reconocido siempre a la
no ha logrado imponerse en todas sus par- actuación del juez un papel mucho más re--
tes, ha logrado provocar el examen crítico levante que el Derecho continental europeo,
de una serie de principios que se tenían sobre todo después de las grandes codifi-
antes por verdades indiscutibles y que hoy, caciones; si bien en el último, la práctica
sin embargo, se abandonan o se modifican jurisprudencial atenúa de hecho el riguroso
en su alcance. El profesor Gény rompe an- legalismo oficial.
te todo con la tradición de la ley como única 3. "Los principios generales del Derecho".
y exclusiva fuente de Derecho. La ley cons- Quiere decir que poco a poco, aun a costa
tituye, sin duda alguna, la fuente más im- de grandes y sostenidos esfuerzos, se va
portante del Derecho, la mejor de todas abriendo una brecha, cada vez más señala-
quizá, considerada desde el punto de vista da, en el predominio de la ley positiva. Nue-
de sus caracteres y ventajas, pero no es la vas y muy calificadas fuentes se revelan
única; cuando la ley no legisla expresa- como originarias del Derecho, y lo que no
mente la cuestión, en vez de buscar la so- es menos interesante, el abismo que algunos
lución del problema dentro de ella, el juez pretenden descubrir entre el Derecho na-
y el jurisconsulto tienen el derecho de bus- tural y el Derecho positivo se va rellenando,
carla en otras partes, para extraer de ellas paulatina y progresivamente. Veamos si no.
la regla del Derecho aplicable a esa cues- Algunos Códigos mencionan expresamen-
tión (19) . te una fuente denominada los principios
Si la construcción de Gény no ha triun- generales del Derecho. ¿Qué principios son
fado plenamente, constituye un significativo éstos? Antonio Truyol, citado varias veces
avance contra el absolutismo de la ley. Pe- en este estudio, alude a ellos al referirse al
ro si la innovadora tesis aún sigue siendo Derecho natural en la aplicación del Dere-
cho positivo. El Derecho natural —observa—
(19) Salvat, H. L., ob. cit,, núm. 40. Sostiene el no es sólo fundamento del Derecho positivo
mismo autor, con relación a la obra de Francisco
Gény, que su sistema de interpretación de la ley en el sentido de que debe inspirar al le-
ofrece dos caracteres esenciales: 1», absoluto res- gislador la regulación de la vida social; lo
pecto de la ley; desde el momento que una cues- es también en el sentido de que debe infor-
tión jurídica esté resuelta por la ley, es la regla mar la aplicación judicial de las normas
establecida por ella la que debe aplicarse sin vaci-
lación alguna; 2«, reconocimiento de otras fuentes jurídico-positivas. Por una parte, el Dere-
de Derecho; este reconocimiento y la aplicación de cho natural suple la falta de normas jurídi-
ellas para la solución de las cuestiones Jurídicas co-positivas o permite llenar sus lagunas;
que diariamente se presentan, tiende a evitar el por otra, sirve de criterio interpretativo de
estancamiento del Derecho; buscadas esas solu-
ciones en la realidad de la vida social, el Derecho las mismas. Esta influencia del Derecho
entra en contacto con ella y tiene forzosamente natural sobre la actividad jurisprudencial
que estar en continua renovación y evolución. se lleva a cabo mediante los "principios ge-
Desde este punto de vista, añade, el sistema de nerales del Derecho" y la equidad (2«).
Gény parece, prima facie, muy superior al sistema
tradicional. Pero conviene, sin embargo, tener pre- Con relación a la vigencia de este princi-
sente las dos observaciones siguientes: 1», el sis- pio, en el Derecho positivo español, expre-
tema de Gény, por lo mismo que deja al magis- samente involucrado por el artículo 6° del
trado y al jurisconsulto un amplio campo de in- Código civil, anota un autor de aquel país:
vestigación y creación personal de reglas jurídicas,
exige ser manejado con la mayor prudencia; en "Comenzaremos por presentar dos postula-
manos poco expertas, puede fácilmente conducir dos: 1° Los tribunales no pueden, a pretexto
a la arbitrariedad y a la violación de reglas jurí- de silencio, oscuridad o insuficiencia de las
dicas expresas; 2», en la aplicación de la libre in- leyes, negarse a fallar asunto que en debida
vestigación científica, el jurisconsulto no debe ol-
vidar los principios que sin estar literalmente forma se les somete; principio que puede
enunciados en el texto legal, surgen claramente decirse es de Derecho universal, pues en
de su espíritu y de la combinación de los textos;
esos principios deben tener para él tanto valor y (20) Truyol, A., voz Principios generales del
autoridad como el texto mismo de la ley. (Conf. Derecho, en Enciclopedia Jurídica Española, t. 25,
ob. clt., núm. 45.) pág. 681.
una u otra forma, todas las legislaciones lo lando que las leyes II, tít. 22 y XV, tít. 23,
consagran, y la nuestra lo afirma con san- Part. 3a, ordenan que no pudiendo el juez
ción civil y hasta criminal. 2° Las leyes, ni salir de la duda, de hecho o de derecho,
con declaraciones de carácter general ni remita la causa al soberano para que la
con pormenores casuísticos pueden prever decida. El doctor Vélez indica las concor-
todos los casos que en la vida, tan varia y dancias de los Códigos de Chile (arts. 19 al
rica en accidentes, se suscitan. De estos 24) y de California (art. 20). Un concep-
principios surge ineludiblemente esta con- tuoso tratadista nacional interpreta esa
secuencia: o se abandona la solución del parte del artículo 16, diciendo que "por más
problema en absoluto al arbitrio judicial, que la ciencia jurídica adelantase, al le-
o hay que determinar el modo de suplir la gislador le sería imposible prever todos los
deficiencia, llenando o dando alguna pauta casos que pueden presentarse. "De aquí la
para que puedan llenarse los vacíos que las necesidad —señala Llerena— de suplir esa
leyes dejan. ¿Qué sistema ha aceptado el deficiencia por medio de principios gene-
legislador español? El artículo 6" del Código rales de Derecho que han recibido sanción
civil lo dice: Cuando no haya ley exacta- universal, ya por medio de la opinión de los
mente aplicable al punto controvertido, se jurisconsultos, ya por medio de la propia
aplicará la costumbre del lugar y, en su de- conciencia fundada en el sentimiento ínti-
fecto, los principios generales del Dere- mo de justicia y equidad que Dios ha ins-
cho (21). pirado en el corazón del hombre, y que casi
Otros autores sostienen —basándose en la siempre se abre paso aún en medio de la
práctica judicial de determinados países— lucha de intereses y las pasiones (exposi-
que los "principios generales del Derecho" ción de principios del Código de California,
son principios axiológicos suprapositivos, pág. 8). La noción exacta de lo justo y lo
principios del Derecho natural, que se con- equitativo es siempre el fundamento más
sideran como básicos de todo orden social. robusto de la interpretación de la ley".
Del Vecchio, entusiasta propulsor de la fór- Y concluye: "Se dice que nuestros tribu-
mula, sostiene que, en última instancia, ta- nales no son de equidad y que sólo deben
les principios generales derivan de "la fuen- interpretar la ley; es cierto, pero no siem-
te inagotable del Derecho —que está consti- pre existe esa ley, y entonces tenemos que
tuida— por la naturaleza misma de las co- hacer lo que los romanos: Proetor suplet in
sas, la cual puede ser aprehendida por nues- eo quod legis deest" (22).
tra razón". Y en tal sentido, la norma del Cabe destacar que la norma del artículo
Derecho español a la que nos hemos refe- en estudio sólo se aplica, en nuestro Dere-
rido, es análoga a la del Código civil aus- cho, a las cuestiones civiles. En materia
tríaco, que alude directamentes a los prin- penal rigen otras disposiciones ( 2 3).
cipios del Derecho natural (art. 79), al de El anteproyecto Bibiloni reproduce los
Suiza (art, 19),y .aunque otros Códigos ca- mismos preceptos, pudiendo advertir en el
llan sobre el particular, como el francés y informe del artículo 79, que "aparece redac-
el alemán, no prohiben que, a través de la tado en forma que puedan tener cabida
jurisprudencia, tales principios logren su dentro de sus términos, los criterios y mé-
aplicación. todos actuales de interpretación".
El Código civil argentino contiene una El Código de Chile, citado por el codifi-
disposición que hace mención expresa de cador, en el capítulo destinado a la inter-
los "principios generales del Derecho", en el pretación de la ley (art. 24), expresa: "En
artículo 16, que dice: "Si una cuestión civil los casos a que no pudieran aplicarse las
no puede resolverse, ni por las palabras, ni reglas de interpretación precedentes, se in-
por el espíritu de la ley, se atenderá a' los terpretarán los pasajes oscuros o contra-
principios de leyes análogas; y si aún la dictorios del modo que más conforme pa-
cuestión fuese dudosa, se resolverá por los
principios generales del Derecho, teniendo (22) Llerena, B., Concordancias y comentarios
en consideración las ' circunstancias del del Código civil argentino, t. :1, pág. 66, núm. 5,
caso". Bs. Aires, 1899.
(23) La regla Imperante es la siguiente: si no
La nota del codificador remite dicho pre- hay ley expresa que establezca pena para una ac-
cepto al artículo 79 del Código de Austria ción determinada, el Juez no puede Imponer nin-
—que ya hemos mencionado— y a las dis- guna y debe forzosamente absolver al Inculpado,
posiciones de las leyes de Partidas (L. 13, por censurable que fuere el hecho de que se trata.
SI una ley es dudosa, el Juez debe Interpretarla a
tít. 5, lib. 22, Dig. L. II, tít. 5, lib 19, id. L. favor del procesado, ya sea para absolverlo, ya
I, tít. 33, Part. 72, regla 36, Part. 7?), seña- para reducir la pena (in dubium pro reo)- (art. 18
de la Constitución nacional; art. 13 del Cód. de
(20) Isabal, Marcellano, voz Principios gene- proc. en lo criminal y disposiciones análogas en
rales del derecho, en Enciclopedia Jurídica Espa- las constituciones provinciales y códigos proce-
ñola, t. 25, p. 681. sales) .
rezca al espíritu general de la legislación que pueda atraer la adhesión del mayor nú-
y a la equidad natural". Algunas codifica- mero de jurisconsultos y publicistas '(28).
ciones modernas se orientan por el mismo En efecto, desde las interpretaciones de
criterio. Así, en el de Perú (art. XXIII) se los traductores italianos de la famosa obra
prescribe: "Los jueces no pueden dejar de de Winscheid sobre las Pandectas, hasta
administrar justicia por deficiencia de la hoy, han menudeado las definiciones y las
ley. En tal caso deben aplicar los principios críticas. No aspiramos a reproducir aquí la
del Derecho". Entre los comentaristas del clásica disputa entre el jus strictum y el jus
citado país subsiste la controversia, sobre aequum. Ni el itinerario de la evolución de
si el Código se refiere a los postulados del dichos principios en las legislaciones mo-
Derecho natural, o que el principio rector dernas, entre las que cabe asignar un lugar
es la equidad. "Lo que importa distinguir, de preferencia en el uso de la equidad, a
sostiene un autor, es que existen principios la británica, que tanto se han acercado, en
generales del Derecho positivo nacional y este aspecto, a los romanos. Allí, merced a
principios generales de Derecho universal. la autoridad de sus grandes jurisconsultos
Los primeros son principios del ordena- y sus tribunales de equidad, magistraturas
miento positivo, resultantes, por vía de su- independientes, dotadas de poder verdade-
cesivas abstracciones, del total de las nor- ramente discrecional, de hecho, si no en la
mas particulares" ( 2 Í ). doctrina, ya que los fallos son inapelables,
El Código civil de Colombia, en su artícu- se ha convertido a la equidad en una au-
lo 32, dispone que en "los casos a que no téntica y predominante fuente del Derecho
pudieran aplicarse las reglas de interpre- positivo. Un prestigioso tratadista español,
tación anteriores, se interpretarán los pa- que se ha ocupado de la materia en su pro-
sajes oscuros o contradictorios del modo pio país, se pregunta si hay antagonismo
que más conforme parezca al espíritu ge- entre las ideas de justicia y equidad; si es
neral de la legislación y a la equidad na- equidad regla conforme con la justicia o una
tural". palabra de significación impropia, inven-
Como se advierte, subsiste una mezcla de tada solamente para neutralizar sus efectos.
principios. emanados del Derecho natural Su contestación es que la equidad tiene por
que influencian al Derecho positivo, po- oficio atenuar el rigor del Derecho, pero no
niendo de relieve lo que ya hemos destaca- es incompatible con él. "La previsión que
do: una coexistencia armónica entre esas templa la fuerza de la ley, la influencia be-
disciplinas, que ni se chocan ni se contra- néfica, que le da una ductilidad convenien-
dicen, cualquiera sea la interpretación doc- te, la compañera de la justicia, la que de-
trinaria o jurisprudencial de ambas "acti- tiene, por atendible motivo, la espada de
tudes intelectuales". la airada Themis, esa es la equidad". Y pro-
4. La equidad. Réstanos, por fin, refe- sigue: "La equidad nombre más ruidoso que
rirnos a una otra fuente del Derecho po- entendido, de grande autoridad entre los
sitivo, admitida por legislaciones antiguas intérpretes ignorantes; la equidad, general-
y modernas: la equidad. mente hablando, es el mismo Derecho, o,
No es fácil dar un concepto claro del vo- por mejor decir, la razón intrínseca del De-
cablo. A primera vista parece que al nom- recho natural, de gentes y positivo" (26).
brarse la equidad se emite un concepto claro Algunos Códigos mencionan expresamen-
y fácilmente accesible a todos. De un modo te, entre las fuentes del Derecho, a la equi-
espontáneo y natural viene a la mente la dad; otros, de una manera indirecta. Desde
idea de algo suave, moral, humano, justo, luego, hubieron fuertes debates alrededor
en oposición a órdenes, afirmaciones o sen- del tema, cuando se discutía el Código fran-
timientos de carácter excesivamente duro y cés en la interpretación de la ley: "Los tex-
rigorista. tos ante todo: esa es mi divisa, mi profe-
Ello no obsta a que tal concepto, trasla- sión de fe, y al publicar mi curso no me
dado al campo jurídico, haya dado lugar propongo sino explicar el Código Napoleón
a interminables discusiones, llenas de va- mismo, como ley viva, como ley aplicable
guedades, de que es difícil, si no imposible, y obligatoria", proclamaba a voz en cuello
deducir un criterio seguro y una solución el ilustre Demolombe, en apoyo de los po-
sitivistas rigurosos. "Yo no conozco el De-
recho civil; enseño sólo el Código Napo-
(24) Castañeda, J. E.. Códigos peruanos anota- león", enseñaba Bugnet...
dos. Código civil, coment. al art. XXIII, pags. 28
y 29, Ed. Mejía Baca, Lima. 1955. El Código civil Contra esta orientación apareció una co-
de la República China, promulgado en octubre
de 1929, contiene un precepto que expresa: "En (25) Isabal ob. clt., t. 14, pág. 405, voz
materia civil, a falta de una disposición legal apli- Equidad.
cable, se sigue la costumbre, y, a falta de costum- (26) Gutiérrez, Códigos o estudios fundamen-
bre, ¡os principios generales del Derecho" (art. 1«). tales sobre Derecho civil español, t. 1.
rrlente de pensadores y juristas que admi- posible que prevea todos los casos particu-
ten y prohijan esa equidad superior que el lares relativos a la ley que publica: pre-
intérprete siente inspirarle su conciencia o ciso es que los jueces, después de haber pe-
deduce de la observación de la vida, como netrado bien el espíritu de ella, encuentren
llamada a llenar los vacíos inevitables del en la equidad su suplemento, y decidan por
Derecho positivo. sí como el legislador habría decidido. Si-
Portalis, eminente colaborador de la po- gúese de aquí que el estudio de los princi-
dificación civil francesa, llegó hasta hablar pios de la equidad, es el estudio, por exce-
de que el juez, interpretando el Derecho, lencia, del magistrado y del jurisconsulto,
cuando la ley era oscura o inexistente, de- quienes tienen que buscar en él la ilustra-
bía convertirse en ministro de equidad; ción y sabiduría que deben caracterizarlos.
análogamente, Laurena y Pothier. No basta ser íntegro, es necesario, además,
En el Derecho italiano la polémica no ex- ser equitativo y justo: la integridad, por
cluyó que el Código civil, si no en forma di- sí sola, puede -ser patrimonio de un hom-
recta, expresa, dejara de tomar en cuenta bre muy limitado; mas la equidad no lo
a la equidad. . es sino del hombre que a un mismo tiempo
En la legislación latinoamericana, nume- esté lleno de rectitud, de luces y de discer-
rosos Códigos se refieren expresamente a nimiento" (2T). ' r
la equidad como fuente del Derecho posi-
tivo. Así, el Código civil de Chile (art. 24), DERECHO PRETORIO.* SUMARIO: 1. Con-
que menciona a la "equidad natural". Asi- cepto y contenido. 2. Naturaleza Jurídica.
mismo encontramos esta expresión en el de 1. Concepto y contenido. Como una ra-
de Colombia (art. 32). El Código civil del ma integrante del Derecho romano, existía
Ecuador (art. 18, ap. 6°) expresa: "En los el Derecho honorario, conjunto de reglas
casos a que no pudieran aplicarse las reglas emanadas de los magistrados que, aunque
de interpretación precedentes, se interpre- formaba parte del ius civile, se hallaba en
tarán los pasajes oscuros o contradictorios contraposición con él, puesto que no proce-
del modo que más conforme parezca al es- día directamente del pueblo.
píritu general de la legislación y a la equi- Al Derecho honorario se llegó como una
dad natural". necesidad de la época. En efecto, la legisla-
A pesar de ello, a pesar de que en la le- ción vigente en Roma.resultaba demasiado
gislación positiva, para colmar ciertas la- lacónica, no conociéndose disposiciones co-
gunas, se acude a la sinecura de la equidad, mo las actuales relativas a la separación de
la polémica no se ha agotado. Aún hay cier- poderes, por lo que los magistrados encar-
to autor que declara: "La ley no es nada gados de una jurisdicción debieron publi-
sin la equidad, y la equidad lo es todo sin car ordenanzas estableciendo reglas concer-
la ley. Los que no ven lo que es justo o in- nientes a su propia jurisdicción con el ob-
justo, sino con los ojos de la ley, no lo jeto de facilitar el cumplimiento de las le-
distinguen jamás con tanta precisión como yes (i). Dichas ordenanzas recibieron el
los que lo ven con los ojos de la equidad. nombre de edictos (del verbo latino edicere),
La ley no debe considerarse hasta cierto porque su promulgación tenía' lugar oral-
punto sino como un auxilio para los que mente.
tienen las luces de su entendimiento débi- El Derecho honorario se divide en "De-
les u oscurecidas, del mismo modo que lo recho de los ediles" (Jus sedilium), inte-
son los vidrios que nos facilita la óptica grado por los Edictum aedilium o Aedilitium
para los que tienen la vista corta o tur- edictum; y "Derecho pretorio" (Jus Prae-
bia" . . . A lo cual, sabiamente replica Es- toríum), formado por los Praetoris edictum.
criche, en su viejo tratado: "No puede de- A este último hemos de referirnos.
cirse con exactitud que la equidad es el todo Creado el cargo de pretor durante la Re-
sin la ley: sin la ley no es a veces otra pública romana, se otorgó a los encargados
cosa que una nube muy oscura. Mas, ¿qué de desempeñarlo una capacidad similar a
es, por otra parte, la ley sin la equidad? la de las funciones judiciales de los cónsu-
Prescindiendo de una ley que chocase abier- les. Su imperíum daba al pretor un poder
tamente con las primeras nociones de la discrecional. Sin embargo, no pronunciaban
justicia, porque una ley semejante, difícil
de suponer, no podría subsistir mucho tiem- (27) Escriche, J., Diccionario de legislación y
po; ¿qué sería, hablando en general, la ley jurisprudencia, pág. 622.
por sí sola, si sus administradores no se
* Por el Dr. ALBERTO P. BEBTOLI.
hallasen dotados de los verdaderos princi-
pios de la equidad para saber aplicarla en (1) Ortolán, M., Explicación histórica de las
cada caso con oportunidad y cordura? Por Instituciones del emperador Justiniano, pág. 240,
muy profundo que sea un legislador, no es Madrid, 1873.
sentencia, sino que sólo estudiaban los ca- pero adquirieron su máxima importancia
sos, remitiéndolos luego a un arbitro o en la formación del Derecho privado, entre
conjunto de arbitros, indicando a qué ley el año 600 de Koma y el advenimiento de
debían conformar la sentencia. Las Doce Augusto. Una vez instalado el Imperio, si.
Tablas, que era un conjunto de Senatas bien los pretores continuaron publicando
consulta con algunas reformas, constituía los edictos anuales, dejaron éstos de consti-
el único derecho vigente. Los pretores no tuir elementos valiosos en la transforma-
encontraron en sus disposiciones la solución ción y progreso del Derecho para convertir-
exacta para gran cantidad de casos que se en simples repeticiones de las cláusulas
imprevistamente se les presentaban. Por contenidas en los edictos de sus predeceso-
eso, con el objeto de evitar la aplicación de res. Los edictos desaparecen junto con las
la ley existente en forma injusta, se vieron magistraturas bajo el reinado de Dioclecia-
en la necesidad de adoptar nuevas resolu- no, pudiéndose señalar, en consecuencia,
ciones, supliendo el silencio de las existen- esta fecha como el fin del Derecho preto-
tes o de corregir a éstas, tratando de adap- rio.
tarlas al caso especial presentado. Así, pues, 2. Naturaleza jurídica. En virtud del po-
el pretor urbano emitía edictos mediante der discrecional otorgado a los pretores, és-
los cuales hacía público a qué se ajustaría tos, además de sus funciones estrictamente
en la aplicación del derecho. Para ello tra- judiciales, desempeñaban otras que entran
taba de adaptarse a los principios jurídicos en la competencia exclusiva del legislador.
existentes, pero introducía también refor- Es así que se caracterizaron en la regulación
mas tendientes a resolver problemas que del derecho del ejercicio de demanda, ad-
se le presentaban en el curso de los nego- quiriendo verdadero poder legislativo por
cios. También el pretor peregrinas, a cuyo medio de sus edictos. Si bien debían ajus-
cargo estaban los pleitos civiles en que una tarse a las leyes vigentes, también les co-
o ambas de las partes no eran ciudadanos rrespondía el derecho de ampliar los pre-
romanos, ante la insuficiencia de la ley ci- ceptos contenidos en las mismas o, en caso
vil, y con el objeto de evitar arbitrarieda- de silencio, alterarlas o crear normas pro-
des, no se limitó a velar por la observan- pias. Así, por ejemplo, Mommsen dice: "és-
cia del derecho ya establecido, sino que por te (el pretor) tenía que llevar a efecto las
medio de edictos lo amoldaba a las nece- disposiciones del Derecho patrio en materia
sidades presentes. De esa forma se llegó a de herencias; pero cuando según tal de-
constituir un nuevo derecho en la ciudad: recho no pudiera haber lugar a la herencia,
el Derecho de gentes. el pretor, protegiendo la posesión de las
Se distinguían dos clases de edictos: los personas excluidas de ésta por la ley, venía
edictum perpetuam, que se publicaban al a hacer que las mismas heredaran de he-
comienzo de cada año, manteniéndose en cho, y hasta en muchos casos en que el De-
vigencia hasta el principio del siguiente; y recho patrio parecía conducir a consecuen-
edictos repentinos, provocados por un caso cias absurdas, no solamente las evitaba re-
particular imprevisto. gulando la posesión en la forma dicha, sino
El conjunto de estas resoluciones emana- que hasta denegaba a las personas que por
das de los pretores constituyen el llamado ley tenían mejor derecho a la herencia, la
Derecho pretorio. Mediante él, pudo desen- facultad de interponer acción para pedir-
volverse el Derecho de una manera nota- la" (2) .
ble, amoldándose a las necesidades que el El pretor no cambiaba el derecho existen-
progreso imponía. te, puesto que una ley podía ser derogada
El Derecho pretorio no se basaba exclu- únicamente por otra ley, pero en cambio lo
sivamente en los principios rigurosos de las corregía y suplía sus insuficiencias valién-
leyes civiles, sino que la filosofía griega hi- dose de sutiles procedimientos, tales como
zo impacto en él, permitiendo que los prin- concesión de excepciones que paralizan la
cipios del Derecho natural, con sus normas acción civil o negativa a acordarlas sin
humanas, equitativas y justas, reemplaza- cumplimiento de ciertos requisitos; las fic-
ran al primitivo Derecho quiritario. ciones, dando por cumplidas condiciones
El nuevo Derecho, obra de la ciencia y aún no satisfechas; los interdictos, que
el progreso, llegó rápidamente a ocupar un prohiben realizar actos lesivos u obligan a
primerísimo plano en Roma, lo que indujo reponer el estado alterado ilegítimamente;
a Cicerón a quejarse de que en su tiempo la in integrum restitutio, que obliga a re-
no se estudiaban las XII Tablas como an- parar el daño causado; las missiones in
tiguamente, reemplazándolas con los edic- possessionem, que acuerdan posesión provi-
tos de los pretores.
La publicación de edictos posiblemente (2) Mommsen, T., Derecho público romano, pá-
haya comenzado con los primeros pretores, gina 133, Bs. Aires, 1942.
soria, aunque sus eíectos generalmente re- BIBLIOGRAFÍA. — Arias, J., Manual de Derecho ro-
mano, Bs. Aires, 1949. — Arangio Bulz, V., Histo-
sulten definitivos (3). ria del Derecho romano, Madrid, 1943. — Betti, E.,
Apasionante discusión doctrinarla ha pro- "La creazione del Diritto nella Iurisdictio del pre-
vocado la cuestión de la determinación del tore romano", en Studio di Diritto processuale in
origen jurídico de las funciones legislati- honore di Giuseppe Chiovenda, Padua, 1927. —
Boníante, P., Istituzioni di Diritto romano, Milán,
vas desempeñadas por el pretor. Algunos 1934. — Declareuil, Roma y la organización del
tratadistas se inclinan a opinar que lo ha- Derecho romano, Barcelona, 1928. — Herrou Ara-
cían en ejercicio de sus verdaderas atribu- gón, J., Historio de las instituciones políticas. San-
ciones, mientras otros consideran que ello ta Fe, 1941. — Mommsen, T., Derecho público ro-
constituía una usurpación del poder legis- mano, Bs. Aires, 1942. — Ortolán, M., Explicación
histórica de las Instituciones del emperador Justi-
lativo. Un importante grupo de romanis- niano, Madrid, 1873. — Bizzi, M. A., Tratado de
tas antiguos, entre los que figuran Berriat, Derecho privado romano, Milán, 1921,
Saint Prix y Accaria, se han decidido por
esta última hipótesis. Sin embargo, la ma- DERECHO PRIVADO ANGLO-AMERICA-
yoría de las opiniones en todas las épocas NO.* SUMARIO: l. Origen histórico. Fuentes.
concuerdan en afirmar que dicho poder 2. Recepción del common law en los Estados
Unidos. 3. El Derecho angloamericano en la
discrecional de esos magistrados es inhe- actualidad: el case law; tendencias hacia la
rente a su iurisdictio, formando parte de codificación, las Restatements, el Derecho
su potestad, de su imperium, "porque la legislado, las Uniform Laws.
iurisdictio no es más que un aspecto, una 1. Origen histórico. Fuentes. El Derecho
función específica del imperium (*). de los Estados Unidos está constituido prin-
Expresa Bettl que "sólo un completo des- cipalmente por el trasplante del Derecho
conocimiento de cuál es la verdadera esen- existente en Inglaterra a la época de la
cia del imperium del magistrado romano colonización americana. En consecuencia,
y un mal entendido fetichismo de la teoría para poder abarcar y comprender las ins-
de Montesquieu han podido hacer ¿urgir tituciones jurídicas en los Estados Unidos,
la extraña creencia que el pretor, ejer- es imprescindible referirse a sus orígenes
citando un poder discrecional en la iuris- históricos en Inglaterra. En este resumen
dictio, cometiese una usurpación. En reali- habré de considerar solamente el origen y
dad el pretor no tenía necesidad de ningu- evolución del Derecho privado (civil y co-
aa ley para ejercitar un poder que entraba mercial), aunque también haré algunas re-
perfectamente en la órbita de su impe- ferencias a distintos aspectos del Derecho
rium" (5). procesal, Derecho penal, Derecho constitu-
Con el objeto de justificar el poder dis- cional, etcétera.
crecional del pretor se ha ensayado también La historia del common law no comienza
una teoría de delegación legislativa im- con certeza, sino recién después del año
partida al pretor por los órganos compe- 1150 de la Era Cristiana. Antes de esa épo-
tentes para la creación de leyes. ca, las instituciones jurídicas inglesas es-
Una opinión que contempla ambas ten- tán envueltas en la incertidumbre y en la
dencias extremas en pugna es la que afir- duda, y ello se debe en gran medida a la
ma que el pretor, al dictar reglas, obraba escasez de documentos escritos, pues el
de conformidad con sus atribuciones lega- Derecho consistía en costumbres, conocidas
les, teniendo aquéllas, por lo tanto, carác- por los miembros de la sociedad rudimen-
ter obligatorio, pero que el Derecho pretorio taria en que se aplicaban.
no constituía un Derecho propio y verda- La dominación de los romanos duró en
dero como el ius civile, pues no procedía Gran Bretaña desde el año 43 anterior a la
inmediatamente del pueblo ni tenía carácter Era Cristiana, hasta aproximadamente el
de perpetuidad, sino que podía ser cam- año 400 de nuestra Era. El país estaba lejos
biado anualmente por cada nuevo pretor. de. Roma, y fue organizado y administrado
Aunque discutidas las atribuciones legis- sobre bases militares bastantes endebles. Al
lativas de los pretores, no cabe ninguna producirse la invasión de los bárbaros, los
duda que el Derecho pretorio, formado por romanos se retiraron y prácticamente nada
sus edictos, constituye una fuente impor- que fuera romano sobrevivió en Inglate-
tantísima del Derecho romano, supliendo rra (i), y mucho menos su cultura y su De-
o corrigiendo al Derecho civil. recho. Posteriormente, Inglaterra fue domi-
nada por las invasiones de los anglo-sajo-
(3) Arlas. J., Manual de Derecho romano, pá-
gina 62, Bs. Aires, 1949,
(4) Bettí, E., "La creazione del Dlritto nella • Por el Dr. FERNANDO |í. BARRANCOS i VEDIA.
iurisdictio del pretore romano", en Studio di Dirit-
to processuale in onore di Giuseppe Chiovenda, (1) Kinnane, Ch. H., A ftrst boofc on Ar.glo-
pág. 76. Padua. 1927. Ámerícan law, 2» ed., pág. 211, The Bobbs-Merrtl
(5) Ibid., pág. 78. Co. Une., Indianápolis, 1962.
nes, que tuvieron lugar desde mediados del por los daneses. No obstante lo cual, en el
siglo v. Más que invasiones de tipo militar, siglo x los daneses hostilizaron nuevamente
fueron éstas verdaderas migraciones de pue- a los anglo-sajones desde fuera del país,
blos enteros, que trajeron sus instituciones debilitando a los ingleses de tal modo que
germánicas. Ahora bien, pese a que, como en el año 1013 los daneses simplemente to-
hemos dicho, el common law, como sistema, maron el país. En 1016, Canuto II el Grande
no puede decirse que empieza sino recién fue rey de Dinamarca y de Inglaterra; este
a mediados del siglo xii, alrededor de 500 rey no anuló las instituciones anglo-sajonas,
años antes se comienzan a advertir algunos sino que restauró las leyes inglesas, resta-
datos iniciales relevantes en la historia de bleciendo la recopilación de Edgar, uno de
las instituciones jurídicas anglo-sajonas. Sin los últimos reyes de la dinastía anglo-sa-
embargo, estos datos son escasos y muy dis- jona de Alfredo. Canuto murió en 1036, y
tanciados, con largos intervalos en los que dos de sus hijos reinaron en Inglaterra du-
no se perciben mayores progresos. Impor- rante cortos períodos; en el año 1042 asu-
tante es en este sentido la reintroducción mió el trono el rey Eduardo el Confesor. La
de la Cristiandad, que tuvo lugar al casarse madre de Eduardo el Confesor era norman-
el rey Etelberto con una princesa de la da, y Eduardo había sido educado en Nor-
dinastía de los reyes Francos. Como resul- mandía, durante el dominio de los daneses.
tado de la llegada de misioneros cristianos De modo que tanto en educación como en
y de su influencia sobre Etelberto, se re- sangre, Eduardo se sentía normando. A su
copilaron por escrito las leyes del reino, al- muerte, en el año 1066, se disputaban el
rededor del año 600. Estas leyes reprodu- trono Guillermo, descendiente bastardo de
cían el sistema de compensaciones de los los duques de Normandía, y Harold, hijo del
germanos en forma de multas por daños a conde Godwin (anglo-sajón). Parece ser
la propiedad, al cuerpo o a la vida, que se que Eduardo eligió a Harold como su suce-
pagaban a la persona afectada o a su fa- sor, pero éste reinó muy poco tiempo, pues
milia. Alrededor del año 700 el rey Ine re- ese mismo año, en la batalla de Hastings,
copiló por escrito una serie de leyes, en Guillermo el Conquistador, duque de Nor-
donde por primera vez cierta clase de deli- mandía, lo derrotó y asumió el trono de In-
tos —en especial traición o violencia contra glaterra, iniciando una nueva era en la his-
el rey— no eran compensables mediante el toria del país.
pago de una multa, sino que el rey podía Al finalizar el período anglo-sajón en
en estos casos, a su discreción, privar a los Inglaterra no era mucho lo que se había
culpables de su libertad o de su vida. avanzado en el campo riel Derecho, espe-
Luego, desde el siglo rx, se produjeron en cialmente teniendo en cuenta lo que otras
Gran Bretaña nuevas invasiones, esta vez civilizaciones habían producido desde mu-
por parte de los escandinavos, los hombres chos años antes. Los anglo-sajones cono-
del Norte (Norsemen), o vikings, o daneses, cieron el sistema de propiedad comunal de
quienes irrumpieron especialmente por el la tierra, y la que no era usada en común,
Noreste y derrotaron a los anglo-sajones. estaba sujeta a los derechos individuales de
Alfredo el Grande, rey de Wessex o de los explotación por parte de los miembros de
sajones del Oeste, en la última parte del las comunidades locales, pero estos culti-
siglo rx logró detener a los daneses y con- vadores no tenían un verdadero derecho
servar su reino. Alfredo el Grande fue en de propiedad sobre la tierra ni podían rea-
la paz un gobernante tan sabio como va- lizar con ella actos de disposición. Es decir,
leroso había sido en las guerras contra los que se desconocía la propiedad privada de
daneses; así, dividió su reino en condados o la tierra. El derecho de los contratos era
shires, en cada uno de los cuales estableció prácticamente desconocido ( 2 ) . Y curiosa-
una corte del shire, que tenía toda clase de mente parece haberse conocido un contra-
funciones gubernativas, siendo una de ellas to que encaja en las ideas modernas so-
la administración de justicia. El estableci- bre responsabilidad por las obligaciones
miento de estas cortes regulares constituyó contractuales: el contrato de venta de una
un paso muy importante en el campo del mujer por sus padres o guardianes en caso
Derecho, pues si bien no eran lo que hoy de su matrimonio ( 3 ). En estos casos, si no
en día entendemos estrictamente por tri- se cumplía lo prometido, el vendedor podía
bunales de justicia, ya que tenían funciones ser demandado al pago de los daños. Prác-
generales de gobierno, no puede dejar de ticamente no se conoció la represión penal
destacarse que estas cortes permanentes tai cual existe hoy en día. Algo dijimos con
favorecieron el crecimiento y desarrollo del anterioridad acerca de los delitos que ofen-
Derecho. Los sucesores de Alfredo asentaron
(2) Holdsworth, W. A., A history of Englísh
sus conquistas y obtuvieron el Danelagh, Law, 3" ed , t. 2, pág. 82.
como se llamaba la parte del país dominada (3) Kinnane, op. ctí.. pág. 228.
dían al rey. Esta protección real se extendió nados en calidad de tenencia, por todo el
desde las cosas que afectaban directamente tiempo que ellos cumplieran con las condi-
la persona del rey hasta los caminos del ciones de la concesión, y una de ellas era
reino, por ejemplo, por donde pasarían los invariablemente el juramento de lealtad al
mensajeros y consejeros del rey o por don- rey. Los tenedores en jefe (tenants-in-
de circularían los íuncionarios en cumpli- chief) a su vez concedían parte de la tierra
miento de misiones reales. De modo que la que les había concedido el rey a otros te-
llamada "Paz del rey" se extendió hasta la nedores, bajo el mismo juramento de leal-
protección de lo que hoy llamaríamos pro- tad. Dada la estructura económico-social de
piedad privada, no obstante lo cual no exis- la época, ser privado de la tierra significaba
tió un Derecho criminal propiamente di- la ruina en la gran mayoría de los casos;
cho (*). Los delitos civiles no se distin- no existía comercio desarrollado, y era di-
guieron de los delitos de naturaleza pe- fícil ganarse la vida fuera de la producción
nal. En cuanto al procedimiento, aparte de la tierra. El señor privado de su tierra
del antiguo sistema germánico de las or- estaba arruinado; lo mismo ocurría a los
dalías o juicios de Dios y el sistema nor- inferiores en la escala. El rey controlaba la
mando de las batallas o duelos, es inte- fuente más importante de riqueza y de sus-
resante destacar que las cortes (en el sen- tento, y de tal modo, el esquema económico-
tido amplio que hicimos mención), care- social existente conducía directamente a la
cían de facultades para compeler a las par- acentuación del régimen de centralización
tes a someterse a su jurisdicción, y no exis- en poder del rey.
tía un funcionario con atribuciones para En Inglaterra no existió una recepción
arrestar a una de las partes y llevarla ante completa del Derecho romano, como en
el juez, ni las sentencias podían dictarse en cambio tuvo lugar en otros países de Euro-
rebeldía de una de las partes. pa. Sin embargo, eruditos del Derecho ro-
La dinastía de los reyes normandos co- mano enseñaron en las Universidades in-
menzó con Guillermo el Conquistador, en glesas, también la Iglesia mantenía contac-
1066. La cultura normanda no parece haber tos directos con Roma, y el Derecho canóni-
incluido un sistema de Derecho más des- co era en verdad un sistema de Derecho ro-
arrollado, ni, en realidad, hada superior al mano. En tiempos del rey Enrique II (1154-
Derecho inglés. Los primeros normandos no 1189) se destaca un efecto importante de
hicieron innovaciones jurídicas, desde que la influencia romana en la idea de la pro-
no tenían nada que aportar. Guillermo el tección de la posesión de la tierra. Luego,
Conquistador aplastó el poder de los nobles ideas jurídicas se introdujeron en el sistema
ingleses y produjo de tal manera un cambio legal inglés a través del Derecho canónico,
fundamental en la estructura gubernativa. del Derecho comercial y también a través
Bajo el sistema anglo-sajón, el rey era ape- del cuerpo legal conocido como equity. Las
nas algo más que el primero entre iguales. contribuciones del Derecho romano sobre
En el sistema normando el rey fue el pri- el Derecho inglés fueron indirectas, y en ge-
mero sin tener iguales. Se estableció un sis- neral sirvieron para llenar las lagunas de
tema jerárquico en forma de pirámide; el éste.
rey estaba en la cúspide; y todos los demás A mediados del siglo xii el estado del De-
eran sus subordinados. La rigidez de esta recho en Inglaterra era el siguiente: no
estructura fue mantenida por Guillermo en existía un cuerpo completo y amplio de De-
virtud del juramento de lealtad que exigió recho nacional, pues el Derecho escrito era
a sus subditos, y en la Edad Media esta muy limitado, y se encontraban en cambio
clase de juramentos tenían la sanción de costumbres legales de origen danés y cos-
la Iglesia, siendo, en consecuencia, celosa- tumbres legales de origen sajón. Además,
mente respetados. Tan importante como es- los tribunales o cortes estaban en perma-
ta centralización del poder real fue el sis- nente conflicto, pues no estaban organiza-
tema feudal de tenencia (tenure) de la das bajo un control central y no existían
tierra, y el régimen de la organización je- abogados ni jueces experimentados. Pero
rárquica militar, política y social que dio al además de las cortes públicas (de los shires
rey un poder absoluto, se cimentaba, en úl- o de la organización administrativa llamada
timo análisis, en la tenencia de la tierra. de los hundreds), existían las cortes pri-
El rey era el único verdadero propietario de vadas, pues cada señor tenía la suya propia
la tierra en Inglaterra; él la había ganado para juzgar a sus subditos. Por último, el
durante la conquista, y era suya. De modo sistema legal de la Iglesia o Derecho canó-
que el rey concedía la tierra a sus subordi- nico hacía también sentir su influencia. En
(4) Puede verse Pollock, "The King's Peace in
esta masa confusa de débiles sistemas ju-
the Middle Ages", en la Harvard Law Review, t. 13, rídicos locales se proyectó el poder real, en
pág. 177. la primera mitad del siglo xii, dando origen
al sistema judicial del common law. En auxilio del poder real. Además, en los tri^-
tiempos de los anglo-sajones, el rey era asis- bunales reales se seguía el método del jui-
tido por la asamblea general de notables, cio por investigación Cby inquest), que se
llamada Witenagemot, cuyo poder se fue basaba en hechos, y no en milagros ni en
debilitando con el advenimiento de los nor- juramentos. Este método de la investigación
mandos, pasando a ser el Gran Consejo del fue el antecedente del juicio por jurados.
Bey, o Magnum Consilium. Bajo el rey En- Los hombres que hacían la investigación
rique I (1100-1135) esta asamblea redujo el se obligaban bajo juramento a informar al
número de sus miembros, y con el tiempo tribunal la verdad de los hechos que descu-
pasó a estar íormada por unos pocos nobles, brían. El rey tenía el mpnopolio en el uso
consejeros y secretarios del rey, que temó el de esta institución, obteniendo buenos in-
nombre de Curia Regís o Corte del Rey. Esta gresos a través de los derechos que pagaban
Cuna Regís ejerció poderes judiciales, y lle- los litigantes para poder usar este proce*-
gó a ser la madre de los tribunales de jus- dimiento de la investigación.
ticia de Inglaterra (como ha sido llamada), Ahora bien, el origen del common law
puesto que fue lentamente, delegando parte propiamente tal, se debe principalmente a
de sus potestades judiciales en cuerpos que dos características esenciales de la organi-
se fueron creando con el fin de aliviar su zación judicial de esta época: el sistema
trabajo. La primera corte o tribunal de -jus- de los writs y el sistema de adhesión a los
ticia que se separó de la Curia Regís fue la precedentes. El sistema de los wríts fun-
llamada Corte de Exchequer, durante el cionaba de esta manera: supongamos que
reinado de Enrique II: su especialización un particular recurría ante el rey en busca
fueron las finanzas públicas, o rentas rea- de justicia, alegando, por ejemplo, que ha-
les. También con el transcurso del tiempo bía sido desalojado de su tierra injusta-
la Corte de Exchequer expandió su juris- mente y sin sentencia de un tribunal com-
dicción, llegando a abarcar cualquier litigio petente: El rey decidía que debía hacerse
entre dos particulares en razón de una la justicia que el quejoso demandaba, de
deuda privada. El poder del rey abarcaba probar sus pretensiones, y ordenaba a un
a todo el país, y los principios que se apli- funcionario que entendiera en el caso. A
caban en este tribunal tomaron de tal modo tales fines, el rey expedía un writ, es decir,
un alcance nacional. También durante el una orden por escrito, dirigida a un fun-
reinado de Enrique II la Curia Regís se di- rionario, ordenándole que trajera al de-
vidió nuevamente en la llamada Corte de mandado ante los tribunales. El writ con-
Common Pleas, porque su jurisdicción abar- tenía una fórmula o breve explicación de
caba los pleitos comunes o litigios civiles, la substancia de la queja, como ser, por
siendo en principio un tribunal móvil, pues ejemplo, que el actor declaraba que había
seguía al rey a través del país, para esta- sido desalojado injustamente de su tierra
blecerse más tarde en Westminster y que- por el demandado. El rey sólo expedía un
dar definitivamente constituida a media- writ para cada clase de ofensa que se ale-
dos del siglo xni. Por últimoj recién a fines gaba: así, uno si se alegaba una deuda
de siglo xiv aparece definitivamente un ter- impaga, otro si se alegaba un hurto de
tercer tribunal judicial separado de la Curia propiedad mueble, otro si se alegaba des-
Regís: la Corte del King's Bench, cuya ju- pojo de la tierra, etcétera. De modo que no
risdicción abarcaba lo que hoy llamamos el existía un permiso general para demandar
Derecho criminal o penal, entendiendo en en toda situación, sino que debía procurar-
las violaciones a la "Paz del rey". También se el permiso para demandar teniendo en
este tribunal expandió su jurisdicción, co- cuenta una determinada situación de he-
nociendo no sólo del aspecto criminal de cho. Esto constituye una característica
los asuntos, sino además, de los daños a esencial del sistema common law, es decir,
que la parte ofendida tenía derecho en el sistema formulario de las acciones. Aho-
razón de la ofensa o delito cometido en su ra bien, el principal ayudante y secretario
contra. Estos tribunales reales adquirieron del rey era el canciller (.chancellar) y llegó
mucho prestigio y popularidad, en detri- a ser una práctica que cada vez que el rey
mento de los otros tribunales de justicia; expedía un nuevo writ, los funcionarios del
muchas fueron las causas de ello, y unas canciller expedían un writ semejante en
de las más importantes fueron las supe- los casos similares que surgían posterior-
rioridades del procedimiento. Así, el rey mente, estableciendo de tal modo un sis-
ordenaba al funcionario del Tribunal que tema de precedentes en lo que respecta a
trajera al demandado ante él mismo y la emisión de writs. Dé tal modo, cualquier
cuando se dictaba sentencia, el vencedor no ofensa o agravio importante llegó a ser
quedaba librado a sus propias fuerzas para abarcado por l"»s tribunales del rey¡ otro
poder ejecutarla, sino que contaba con el aspecto que llego a aumentar el alcance y
«1 volumen del Derecho aplicado en estos flicto entre ambos sistemas. Y en efecto,
tribunales lo constituyó el hecho de que este conflicto hizo crisis durante el reina-
cuando se dictaba .sentencia, se registraba do de Jacobo I (1603-1625). Sir Edward
en un libro llamado Year Book (Anuario), Coke, que era Chief Justice del Tribunal
desde el año 1292, bajo el reinado de Eduar- del King's Bench, desde 1609 y en espe-
do I (1272-1307). En principio y durante cial en el famoso caso del doctor Bon-
muchos años, en verdad no se reconoció la ham, en 1610) venía afirmando la supre-
doctrina de que los tribunales debían seguir macía del Derecho sobre el poder real,
los precedentes establecidos en otras sen- y en 1616, en una controversia directa que
tencias anteriores. Sin embargo, con el co- mantuvo con el Lord Chancellar Ellsmere,
rrer de los años, los abogados citaban co- negó facultades al rey para interferir con
mo antecedentes a las sentencias anterio- la labor de los tribunales de justicia. Ante
res y se publicaban como colecciones priva- esto, el rey despojó a Lord Coke de su cargo
das. A partir del siglo xvi los precedentes y asumió el control de los tribunales judi-
judiciales fueron considerados como de au- ciales. Más tarde, el conflicto se planteó
toridad definitiva. entre el rey por una parte, y el Parlamento
Importantísimos factores que contribuye- por la otra. Si bien el common law perdió
ron al prestigio del Derecho que surgió de la partida en 1616, no desapareció ni fue
estos tribunales reales fueron, primero, que absorbido por las normas de equity, pues
era aplicable en todo el reino, y segundo, es necesario tener en cuenta que este úl-
que se aplicó a toda la población, rigiendo timo sistema estaba destinado a funcionar
las vidas y las fortunas de todos los ingleses. sólo en aquellos casos en que las soluciones
En este punto debemos referirnos breve- del common law eran defectuosas o no
mente al origen de la jurisdicción de eguity. existían simplemente. Y cuando el common
Los tribunales que se separaron de la Curia law proveía normas aceptables de justicia,
Regís no asumieron toda su autoridad ju- los principios del equity no Interferían.
dicial, y de tal modo el Consejo del rey o En la consideración de las fuentes del
Curia Regís quedó con la facultad de dis- Derecho anglo-americano, debemos tam-
pensar justicia en los casos que el com- bién tener en cuenta la influencia y la
TTiOTi. law no aseguraba una solución. En evolución en Inglaterra del Derecho canó-
muchos casos los tribunales reales no te- nico, del Derecho comercial y del Derecho
nían atribuciones para hacer justicia, y marítimo. Durante el dominio de los anglo-
entonces debía recurrirse directamente al sajones no existió una clara distinción en-
rey, para que por encima del derecho, hi- tre la jurisdicción canónica y la jurisdicción
ciera justicia. Las peticiones al rey y al secular. Pese a que sin duda la Iglesia tenía
Consejo para que ejercitaran su potestad sus tribunales para sus asuntos internos, no
judicial reservada (llamadas Peticiones de existieron en verdad tribunales completa-
Gracia), clamando por justicia en aquellos mente separados para la aplicación del
casos en que el derecho no amparaba al Derecho canónico; por el contrario, las le-
actor, fueron comúnmente giradas al can- yes de Edgar (957-975), por ejemplo, dis-
ciller para su conocimiento. En tiempos de ponían que los obispos debían formar parte
Eduardo III (1327-1377), la corte del can- de los tribunales a efectos de aplicar las
ciller fue el tribunal al que normalmente leyes de Dios, de la misma manera que las
se recurría para obtener remedios especia- leyes humanas. De tal modo, ambas clases
les que no podían obtenerse en los tribu- de leyes se aplicaban sin distinción por los
nales de Derecho. Este nuevo tribunal fue mismos tribunales. Y no puede perderse de
llamado la Corte de Chancery, y puede con- vista que el Derecho canónico era verdade-
siderarse definitivamente establecido a fi- ramente un sistema de Derecho romano.
nes del siglo xv. Equlty llegó a ser un cuer- Guillermo el Conquistador separó la juris-
po de normas jurídicas paralelas al del dicción eclesiástica de la secular en los tri-
common law, que procuraban hacer justicia bunales de los hundreds. Después de ello, la
donde estas últimas no podían llegar a al- Iglesia creció tan rápidamente que las au-
canzar cabalmente ese fin. Tribunales pro- toridades seculares se alarmaron. Si bien
pios de equity, aparte de los delxjommon el gobierno civil y militar contaba a su
law, subsistieron en Inglaterra hasta 1873. favor con la fuerza del ejército y el poder
De manera que durante varios siglos exis-. de los funcionarios, la Iglesia contaba con
tieron dos sistemas de Derecho administra- un arma de extraordinaria influencia en
dos por tribunales diferentes. Y como el la Edad Media: la excomunión. De tal mo-
propósito esencial del sistema de equity era do, ni los dignatarios de la Iglesia ni los
el de hacer justicia en defecto del common reyes se atrevían a provocar la ruptura. Una
law,- sin duda que desde el principio estu- de las causas de fricción residió en la cir-
vieron presentes las posibilidades de un con- cunstancia de que la Iglesia ejercía juris-
dicción sobre los clérigos que habían come- tranjero de los artículos esenciales en un
tido algún delito; este fuero eclesiástico se número determinado de ciudades (llama-
llamaba benefit of clergy. El castigo de la das Staple Towns), con lo que la supervisión
Iglesia consistía generalmente en la peni- sería más fácil. Como consecuencia de esto
tencia, por lo cual resultaba que, a los fines mejoró la condición de los comerciantes,
prácticos, los delitos que cometieron los clé- pues se, les otorgó autoridad exclusiva para
rigos quedaban sin ser penados. Recién en negociar con los artículos principales del
1531 se privó a la Iglesia de su jurisdicción comercio extranjero. Los comerciantes es-
exclusiva sobre los delitos cometidos por los taban fuera del common law en práctica-
clérigos menores; algunos años más tarde mente todos los asuntos, a excepción de
también los clérigos mayores fueron exclui- casos criminales y casos concernientes a
dos. Durante el reinado de Enrique VIII tierras. Pero con el tiempo, el common law
(1509-1547) se produjo la sumisión de la llegó a reconocer los principios mercantiles
Iglesia a la autoridad civil. Pero el Derecho más importantes. Así, cuando un pleito an-
canónico retuvo por varios siglos (hasta el te un tribunal del common law incluía cues-
año 1857), a través de los tribunales ecle- tiones mercantiles, los jueces permitieron
siásticos, parte de su jurisdicción sobre los la prueba de la costumbre mercantil perti-
matrimonios, los divorcios y la administra- nente, la que una vez probada era aplicada
ción de los bienes de personas fallecidas. por el tribunal del common law. De tal mo-
El Derecho comercial y el Derecho marí- do, la totalidad de las costumbres mercan-
timo tuvieron un origen y evolución al mar- tiles llegaron a estar bajo la jurisdicción de
gen del common law. El sistema feudal de los tribunales del common law. Más tarde,
Inglaterra se cimentaba sobre la tenencia se adaptó la idea de los precedentes, de
de la tierra, de modo que los comerciantes, modo que una vez probada una costumbre
así como los clérigos, formaban una clase mercantil, se la daba por reconocida. Bajo
especial, y es así como éstos necesitaron una Lord Mansfield, Chief Justice del Tribunal
regulación legal separada, en vista de que del King's Bench, entre 1756 y 1788, tuvo
el Derecho local no incluía a sus actividades lugar la completa absorción del Derecho
ni tomaba razón de sus necesidades. De tal mercantil por el common law, pues ya no
modo, los comerciantes se guiaron funda- se requería la prueba de las costumbres
mentalmente por el cuerpo de normas con- mercantiles, las que, para todo propósito,
suetudinarias conocidas como las costum- fueron consideradas como parte del common
bres mercantiles, que tomaron un carácter law.
internacional, consistente con el carácter Las leyes de Olerón ejercieron gran in-
internacional del comercio que se desarro- fluencia sobre el Derecho marítimo de In-
paba. Veremos la evolución del Derecho glaterra, quizá debido a que la corona in-
comercial terrestre, para referirnos por úl- glesa era dueña de extensas posesiones en
timo al Derecho marítimo. Durante la Edad el sud y en el oeste de Francia, en las
Media se realizaron en Europa grandes fe- cercanías de aquel lugar. En la Inglaterra
rias de comerciantes, en las cuales se po- feudal, el Derecho marítimo no era un asun-
nía de manifiesto su deseo de obtener jus- to de importancia nacional, y así los prime-
ticia rápida. En la Carta Magna de 1215 ros tribunales con jurisdicción marítima
existen disposiciones especiales relativas a tenían un alcance puramente local. El pro-
los comerciantes, así, la sección 35 se re- cedimiento en estos tribunales marítimos
fiere a pesas y medidas, y la sección 41 locales era sumarlo, y las sentencias se dic-
acuerda a los comerciantes salvoconductos taban "entre marea y marea". En el reina-
para entrar y salir de Inglaterra y para do de Eduardo III se creó el Tribunal del
comprar y vender conforme a las antiguas Almirantazgo (Court of Admlralty), que
costumbres. El procedimiento de las con- fue expandiendo su jurisdicción y centra-
troversias de naturaleza mercantil era esen- lizando los asuntos de Derecho marítimo
cialmente sumario, y así los tribunales lla- hasta anular prácticamente a todos los tri-
mados Priedpoudre Courts (pies polvorien- bunales con jurisdicción local, a excepción
tos) , sugieren la idea de la rapidez con que de los tribunales de las ciudades llamadas
se trataban estas cuestiones. Los comer- los Cingue Ports. El Tribunal del Almiran-
ciantes necesitaban fundamentalmente tri- tazgo tenía jurisdicción criminal sobre la
bunales de jurisdicción local, en las ciudades tripulación de los barcos Ingleses y sobre
o en las ferias donde comerciaban. En 1353, los delitos cometidos por subditos ingleses
durante el reinado de Eduardo m (1327- en alta mar, sobre casos de piratería, sobre
1377) se dictó el Statute of the Staple, des- seguros marítimos, contratos marítimos en
tinado a regularizar el comercio con el ex- general, fletes, etcétera. El procedimiento
tranjero y simplificar el cobro de los dere- adoptado fue principalmente de origen ro-
chos aduaneros, limitando el comercio ex- mano, y no se hizo uso de la investigación
o jurado, propios del common law. Es éste llamada los Estados Unidos. En consecuen-
un punto donde se nota la influencia del cia, como cada Estado tenía sus leyes, se
Derecho romano. formaron dos sistemas legales, el de cada
El Derecho marítimo no fue absorbido por estado y el de los Estados Unidos. En cada
el common law, y el Tribunal del Almiran- Estado existe un cuerpo de leyes federales,
tazgo subsistió independiente hasta las le- distintas de las leyes propias del Estado. Los
yes de 1873 y 1875, que reorganizaron el sis- Estados son herederos de los gobiernos que
tema judicial de Inglaterra: desde entonces, tenían poderes gubernamentales generales,
la Probate, Divorce and Admiralty División mientras que el Estado federal sólo tiene
es una sección de la High Court of Justice. los poderes que le fueron acordados por los
2. Recepción del "common law" en los Estados. Y los Estados no otorgaron al go-
Estados Unidos. El Derecho inglés fue re- bierno federal jurisdicción general en el
cibido en los Estados Unidos, pero no debe campo del Derecho. De tal manera, se dice
creerse que fue aceptado íntegramente. que no existe un common law federal y ge-
Muchos de los primitivos colonizadores in- neral. En este sentido es de recordar el
gleses habían llegado a América disgusta- famoso caso "Erie Railroad Co. v. Thomp-
dos con las instituciones de su país. Algunos kins" (304, U.S. 64), decidido por la Corte
habían ido en busca de libertad religiosa, Suprema de 1938, donde el juez Brandéis,
otros para no estar sometidos directamente llevando la vofc del tribunal dijo que "no
al poder real. La vida en las colonias era existe un common law federal y general.
muy diferente a la vida en Inglaterra, de El Congreso Nacional no tiene facultades
modo que el sistema legal inglés no se para sancionar reglas substantivas de com-
adaptaba a las necesidades de quienes ha-' mon law aplicables en los Estados, sean
bían emigrado. Algunos de los colonos in- locales o generales por su naturaleza, se
tentaron regirse solamente por las ense- refieren al Derecho comercial o a los ac-
ñanzas de la Biblia, idea que, por cierto, tos ilícitos. Ninguna cláusula de la Cons-
fue prontamente abandonada. En Florida y titución pretende conferir tal facultad a
Lousiana, bajo la influencia española y los tribunales federales. El Derecho que
francesa fue predominante, y hay que tener debe aplicarse en todos los casos es el De-
en cuenta que Louisiana comprendía una recho del Estado, con la sola excepción
vasta extensión al oeste del río Mississipi, de las materias regidas por la Constitución
mucho mayor que la de los límites del es- Nacional o las leyes del Congreso Nacional.
tado actual de ese nombre. Durante un Y los tribunales federales no deben dis-
tiempo los estados de Michigan y Wiscon- tinguir si el Derecho del Estado ha sido
sin fueron regidos por la Coutume de París. sancionado por ley de la legislatura esta-
Muchos eruditos conocían el Derecho roma- dual o por sentencia del más alto tribunal
no. Pero Inglaterra mantenía el control del Estado". Este caso derogó la doctrina
político de las colonias, el inglés era el idio- sentada noventa y seis años antes por el
ma generalmente usado; los famosos Com- juez Story en el caso "Swift v. Tyson" (14
mentaries on the Law of England, de Wi- U.S. 1), considerando que de aplicar tal doc-
lliam Blackstone (1723-1780) tuvieron una trina, se invaden los derechos que la Cons-
gran difusión en América, y el prestigio del titución Nacional ha reservado a los Esta-
sistema legal inglés fue en aumento hasta dos.
imponerse casi completamente. Pero no fue 3. El derecho angloamericano en la ac-
copiado: sólo en parte se aceptó el sistema tualidad; el "case law''; tendencias hacia
de equity; tampoco se adoptó el sistema la codificación, los "Restatements", el De-
inglés de tribunales eclesiásticos con ju- recho legislado, las "Uniform laws". La ma-
risdicción secular. El Derecho inglés que yor parte del Derecho angloamericano no
se aceptó fue el existente a una fecha está codificado ni en forma de leyes escri-
determinada, y esta fecha varió según los tas, una de las características fundamenta-
Estados. El Derecho básico es el inglés, y les del sistema jurídico angloamericano es
es necesario tener en cuenta que cuando la que se conoce como case law, o sea De-
en un Estado no hay sentencias judiciales recho en los casos cimentado en la "ad-
ni leyes sobre un punto determinado, es hesión a los precedentes". La doctrina o
posible referirse al Derecho inglés, tal cual regla de que los tribunales deben seguir
existía en tiempos de la Revolución, o qui- las sentencias anteriores dictadas en casos
zá antes aún, a fin de fijar el Derecho que referentes a hechos similares se llama sta-
rige en el punto. re decisis. Más concretamente, por stare
Después de la Revolución, las colonias se decisis se entiende que "los jueces deben
independizaron individualmente, y cada una resolver los casos que se encuentran pen-
adoptó un gobierno independiente. Más dientes de sentencia, ateniéndose a lo re-
tarde, los Estados se agruparon en la unión suelto por sentencias precedentes dicta-
das en casos similares por jueces de la cho internacional privado); en el otoño de
misma jurisdicción, de jerarquía coordina- ese mismo año se comenzó la tarea sobre
da o superior'' (5). Lo que se llama judge- Agéncy (Mandato). Posteriormente se rea-
made law es evidentemente una fuente lizaron los Restatements de Truts (Fideico-
formal de creación de Derecho, en el sis- misos), Propedty (Propiedad) y Restitution
tema angloamericano. El movimiento por (Restitución). Hasta el presente ha termi-
la codificación del Derecho, que en Euro- nado la obra en los siete temas citados. La
pa tuvo gran volumen desde principios tarea fue realizada por los jueces, profeso-
del siglo pasado, no tuvo en los países de res y juristas más afamados de los Estados
tradición jurídica del commcn law el mis- Unidos. Así, por ejemplo, el Restatement de
mo éxito. No obstante, David Dudley Field Contraéis fue realizado por una comisión
(1781-1867) inició en el Estado de Nue- presidida por el profesor de la Universidad
va York un movimiento en pro de la co- de Harvard, Samuel Williston, que terminó
dificación que sólo tuvo resultados par- su tarea en 1932; el Restatement de Agen-
ciales: en 1848 se promulgó en ese Estado cy, por una comisión presidida sucesiva-
el Código de procedimiento civil (llamado mente por el profesor de la Universidad de
Field's Code), cuya mayor importancia re- Chicago Floyd Mechem y por el profesor de
side en que fusionó en una sola acción (la la Universidad de Harvard Warren A. Sea-
civil action), las acciones del common law vey, finalizando su labor en 1933; el Res-
y de equity. Field bregó por la codificación tatement de Conflict of Laws, por una co-
de otras ramas del Derecho (penal, inter- misión presidida por el profesor de la Uni-
nacional). Pero la mayoría de los Estados versidad de Harvard Joseph Beale, fina-
carece hoy en día de Códigos de fondo, lizando su tarea en 1935; etcétera. Los Res-
aunque sí poseen muchos de ellos Códigos tatements no son Códigos absolutamente:
procesales. .•,,.•• son la formulación del Derecho, pero no
El 23 de febrero de 1923 se organizó en la como al Instituto le gustaría que fuera, sino
ciudad de Washington el llamado American como el instituto cree que el Derecho
Law Institute (o sea, Instituto de Derecho es" ( » ) . Las diferentes secciones de los Res-
Americano). El objeto de este Instituto, tatements expresan el resultado de un aná-
como se expresa en su carta constitutiva, es lisis detallado del tema y de un examen
el de "promover la clarificación y simpli- completo de los casos judiciales pertinentes.
ficación del Derecho y su mejor adaptación Los Restatements se limitan a expresar la
a las necesidades sociales, propender al mejor regla del Derecho aplicable, tal cual
mejoramiento de la administración de jus- "resulta de las sentencias judiciales, y no
ticia y realizar una labor legal científica". citan autoridad ni fuentes. No son leyes,
A fin de dar claridad y certeza al Derecho sino "sólo la formulación 7 privada de las
de los Estados unidos, pues el creciente vo- reglas del common law" ( ) . Los Restate-
lumen de las sentencias judiciales estable- ments no son de autoridad obligatoria, por
ciendo nuevas reglas o precedentes había cierto, pero las estadísticas han demostrado
provocado una marcada incertidumbre a su que los desacuerdos de los tribunales han
respecto, el American Law Institute em- variado solo de 1,4 % con respecto al Resta-
prendió la preparación de la formulación temen de Agéncy, a 2,6 % con respecto a
ordenada y sintética del common law, in- los Restatements 8
de Conflict of laws y de
cluyendo en tal término no sólo el Derecho Contraéis ( ). Los Restatements constan:
desarrollado exclusivamente en las decisio- 1) de la formulación del principio, que
nes judiciales, sino también el Derecho sur- puede ser elaboradamente subdividido. Esto
gido de la aplicación judicial de leyes que es propiamente el Restatement del Derecho;
fueron promulgadas con carácter general 2) un comentario destinado a explicar el
y que estuvieron en vigencia durante mu- significado del principio, delimitando su
chos años Esa formulación ordenada y sin- aplicación; 3) "ilustraciones" (casos hipo-
tética del common law es lo que se conoce téticos) de aplicación del principio. Los
con el nombre de Restatement. En junio Restatements no incluyen la cita de casos
de 1923, el Instituto comenzó su labor en judiciales.
tres temas: Contracta (Contratos), Torts Otro movimiento tendiente a la unifica-
(Actos ilícitos) y Conflict of laws (Dere- ción de las leyes es el que se conoce con el
nombre de "Conferencia Nacional de Co-
(5) Cueto Rúa, J., "El common law (store de- misionados para las leyes uniformes de los
cisis)", en el diario La Ley del 24 de diciembre
de 1956. Sobrs este punto de la estructura norma- Estados". Como cada Estado tiene facul-
tiva del common law, puede verse la serie de ar-
tículos publicados por el mismo en La Ley de los te) Price y Bitner, Effective Legal Research,
días 27 de noviembre, 10 y 11 de diciembre de 1956, pág. 211, Prentlce Hall Inc., Nueva York, 1853.
24 de enero y 19 de febrero de 1957, además del (7) Price y Bitner, op. cit., pág. 213.
citado más arriba. (8) Price y Bitner, op. cit., pág. 213.
tades para dictar su propia legislación en blicación no oficial, donde se transcriben
cualquier rama del Derecho (no reservada fallos de la Corte Suprema y tribunales
al Congreso Nacional), existe una gran di- federales inferiores, así como de los tribu-
versidad de normas sobre un mismo punto, nales judiciales de todos los Estados. "Las
lo que produce trastornos, que se manifies- decisiones de los tribunales de cada Estado
tan especialmente en la esfera de la legis- no aparecen por separado, sino que se ha
lación comercial. Así, pues, este cuerpo de hecho 1 una división geográfica ideal del
Comisionados, designados por los goberna- país" í -) en siete secciones (Pacífico, Porth
dores de todos los Estados, se reúnen anual- Western, Sout Western, Southern, South
mente a los fines de considerar y discutir Eastern, North Eastern, Atlantic), en las
las leyes redactadas por comité? especiales. cuales se agrupan las sentencias de los tri-
Si la Conferencia Nacional de Comisionados bunales de apelación de los 48 Estados.
aprueba una ley uniforme, recomienda en- Por último, no es posible hacer una re-
tonces con el apoyo de la Ameríkan Bar ferencia a los Citutors y a las Encyclopae-
Association, la sanción de dicha ley por la dias. El más conocido y completo de los pri-
legislatura de cada uno de los Estados. Así, primeros es el llamado Shepard's Citations,
algunas leyes han obtenido sanción dé todos que ofrecen la historia judicial de cualquier
los Estados: la Uniform Negotiable Instru- ley o sentencia ("la historia del caso", es
ments Law (ley uniforme de documentos decir, si fue confirmado, revocado, desesti-
negociables) fue adoptada por todos los mado, modificado, etc.), y el "tratamiento
Estados (el último, Georgia, en 1924), por el del caso" (es decir, si la autoridad que lo
distrito de Columbia (la ciudad de Wash- cita no actuó directamente en el caso, pero
ington) , y por los territorios de Alaska y lo criticó, o lo explicó, o lo siguió, etc.). Si
Hawai, y por Puerto Rico y Filipinas. La lo que se trata es una ley federal, la colec-
Uniform Partnership Act (ley uniforme de ción Shepard indicará si una acción legis-
sociedades) ha sido adoptada, hasta la fe- lativa posterior ha afectado dicha ley, así
cha, en 32 jurisdicciones. En noviembre de como si algún tribunal lo ha aplicado, o de-
1951 la Conferencia Nacional de Comisio- cidido acerca de su validez o constituciona-
nados para las leyes uniformes aprobó un lidad. Igualmente los Shepard indicarán si
proyecto de Código uniforme de comercio, la sentencia de que se trata fue citada en al-
llamado el Código Llewellyn (Llewellyn Co- guna revista jurídica de los Estados Unidos.
rte), en honor del jurista que dirigió su re- Las enciclopedias jurídicas más impor-
dacción. Este Código de comercio "está ba- tantes son el Corpus Juris, su continuación
sado en el common law en cuanto al con- el Corpus Juris Secundum, y el American
cepto, pero en cuanto a la forma y técnica Jurisprudence. También los Digestos son
sigue a los modernos Códigos continentales, numerosos y completos; entre éstos, pode-
en especial el suizo" ( f l ). mos citar el American Law Reports Digest.
Simultáneamente con esa tarea, se em- Las revistas jurídicas son numerosas; las
prendió la organización sistemática de todas más importantes son la de la Facultad de
las leyes sancionadas por el Congreso Fede- Derecho de la Universidad de Harvard
ral y por las legislaturas estaduales, clasi- (Harvard Law Review), la de Michigan
ficándolas por su contenido, y a esas orde- (Michigan Law Reviev), la de Yale (Yale
naciones sistemáticas de la legislación se Law Journal), la de la Universidad de Co-
las llama Códiaos(in), no obstante carecer lumbia (Columbia Law Reviev), etcétera. El
de la "coherencia, coordinación y correla- Index to Legal Periodicals (índice de re-
ción normativa que se observa en los Códi- vistas jurídicas) es una coleccbión com-
gos de los países de tradición romanis- pleta que sirve de índice por nombre de
ta" ( i ' ) . El más importante de tales reco- autor y por materia, incluyendo a todas las
pilaciones es el United States Code (U.S.C.) revistas jurídicas de los Estados Unidos más
y el mismo anotado: United States Code las revistas del Canadá y de Inglaterra. En-
Annotated (U.S.C.A.). Consta de cincuenta tre los diccionarios jurídicos podemos citar
títulos y abarca la legislación federal. el Black's Law Dictionary.
La colección de sentencias judiciales más Entre los libros de doctrina podemos ci-
importante de los Estados Unidos es The tar el de S. Williston sobre Contracta; Floyd
National Repórter System, que es una pu- Mechem sobre Treatise on Agency; Grane
Parthnership, Henry W. Ballantine sobre
(9) Trías Pargas, R., El Derecho cambiarlo an- Corporation; Britton sobre Bills and notes;
gloamericano, pag. 7, pub. Instituto de Derecho
Comparado de Barcelona, 1955. (12) Bledel, R., "Fuentes bibliográficas para el
(10) Cueto Rúa, J., "Modernas tendencias pe- estudio del Derecho angloamericano", publicación
dagógicas en las escuelas de Derecho norteameri- de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, ex-
canas", en La Ley, t. 73, pág. 734. tracto del Boletín Mensual núm. 101 del Semina-
(11) Cueto Rúa, J., artículo citado en nota 10. rlo de Ciencias Jurídicas y Sociales, 1940.
J. Beale sobre Conflict of Laws; Goodrich procesales y constituyen su presupuesto o
sobre Conflict of Laws; Morris Forkosch la base científica común a todas ellas. Se
sobre A teatise on Labor Law; y, por su- dirá, sin duda, que esto importa un ensayo
puesto, muchísimos más. dirigido a sentar un principio general cuya
BIBLIOGRAFÍA. — La citada en el texto y notas.
dimensión científica podrá ser discutida o
definir una posición, y esto es cabalmente
DERECHO PROCESAL (En general) * lo que se pretende. En un anterior trabajo
SUMARIO: 1. Consideraciones preliminares. nuestro (i) hemos expuesto con mayor am-
2. Definición del Derecho procesal. 3. Ca- plitud la tesis unitaria que se sustenta, a la
racteres y fines. Derecho sustancial y Dere- que decididamente adherimos y que cons-
cho formal. 4. Nociones sumarias sobre los tituye el necesario punto de partida de toda
problemas fundamentales del Derecho pro-
cesal (acción, jurisdicción, proceso). 5. Otros investigación o estudio sobre el proceso de
temas que desbordan los límites de las dis- la disciplina jurídica que lo regula. En esa
ciplinas procesales particulares. 6. Conclu- oportunidad, señalamos la orientación de la
siones. doctrina sobre el particular y su benéfica
1. Consideraciones preliminares, Al ini- repercusión para la enseñanza y el estudio
ciar la exposición del tema aludido en el sistemático sobre la materia. En su conse-
epígrafe de la primera cuestión que debe- cuencia, a pesar de la diversidad de ramas
mos plantearnos, sin hesitación alguna, es jurídicas procesales, como insistentemente
la de saber si la disciplina jurídica sobre la se ha remarcado, es indispensable una base
que habremos de ocuparnos seguidamente conceptual o teoría general común a todas
—dentro de la brevedad impuesta a esta ellas, a todas las enlaza, sustenta y nutre.
colaboración—, requiere una consideración 2. Definición del Derecho procesal. Supe-
y estudio particular con carácter autóno- rado a nuestro ver, el reparo que aparen-
mo e independiente. En efecto, si dentro temente podrían oponer los derechos pro-
del ámbito de las disciplinas del proceso y cesales positivos en sus diversas ramas para
de las normas jurídicas que lo regulan, sólo una consideración científica unitaria, po-
se dan las del Derecho procesal civil, penal, demos definir en sentido muy lato al De-
laboral, etcétera, sobre las que esta publica- recho procesal, diciendo que es el conjunto
ción se ocupa en las voces respectivas que de normas jurídicas que regulan el proceso.
subsiguen a -la que examinamos, ¿cómo es Esto supone dilucidar, para que la noción
posible que se pretenda dar un concepto de adquiera significado, qué es el proceso, ya
la voz Derecho procesal en general y en que el mismo constituye el objeto de nues-
sentido lato y enunciar sus problemas fun- tra disciplina la que nos llevaría a indagar
damentales? En otros términos, ¿es posible acerca de su naturaleza jurídica. Por ahora
referirnos a lo procesal sin concretarnos a no podemos sino adelantar que el proceso
alguna de las ramas antes indicadas? El es el instrumento necesario y esencial para
hecho de que esta propia Enciclopedia que pueda realizarse la aplicación del Dere-
Jurídica incluya la voz "Derecho procesal" cho sustantivo, o sea una de las funciones
independientemente de las otras voces pre- primordiales del Estado, cuál es la función
mencionadas, constituye una primera res- jurisdiccional. Por consiguiente, el Derecho
puesta afirmativa, pero ello no basta. En procesal constituye el conjunto de las nor-
puridad, el mismo fenómeno puede obser- mas jurídicas que disciplinan la actividad
varse respecto de las otras ramas de la jurisdiccional del Estado.
ciencia jurídica o Derecho material (civil, No intentaremos realizar una ligera re-
penal, comercial, etc.), sin que por ello se vista de las definiciones que formulan auto-
agote el estudio del Derecho, ya que es rizados tratadistas, lo que, por otra parte,
evidente la posibilidad y también la ne- ya se ha hecho por el distinguido procesa-
cesidad de una teoría general o problemá- lista Niceto Alcalá Zamora y Castillo (2) r
tica a su respecto.. labor que contribuye a destacar y poner es-
Por ello, antes de acometer el estudio del pecialmente de manifiesto, los puntos de
Derecho procesal civil, penal o laboral, se coincidencia que inevitablemente se dan en
impone por razones de orden sistemático o ellas y no podía ser de otro modo, ya que
de principio, el examen de las nociones fun- necesariamente todas han de aludir a la
damentales comunes a todos ellos; es decir, función jurisdiccional, al proceso por cuyo
procurar la formulación de esos conceptos (1) Carlos, E. B., "Acotaciones al problema de-
generales. Por consiguiente, consideramos la unidad del Derecho procesal (Estudios en me-
necesario puntualizar áb initio que las bre- moria de James Goldschmitdt)", en Revista de De-
ves nociones que se expondrán seguidamente recho Procesal, año 1951, t. 9, vol. 1, pág. 169.
(2) En la obra escrita en colaboración con Ri-
son genéricas y comunes a todas las ramas cardo Levene hijo, y cuyo primer capítulo le per-
tenece totalmente. Derecho procesal penal, t. 1,.
* Por el Dr. EDUARDO B. CARLOS. págs. 21 y sigs., Ed. Kraft Ltda., Bs. Aires, 1945.
intermedio se realiza y al conjunto de nor- dicho autor da una definición desde el án-
mas jurídicas que lo regula. El autor citado gulo o sector procesal penal, afirmando: "Se
transcribe las deficiones dadas por Alsina, denomina Derecho procesal penal, en sen-
Belling, Carnelutti, Castro, Chiovenda, Flo- tido estricto, al conjunto de normas jurídi-
rian, Fontecilla, Riquelme, Garraud, Golds- cas reguladoras del proceso penal" (i). A
chmidt, Graf iu Doha, Jofré, Kriés, Man- continuación y en nota, este mismo autor
zini, Rosenberg y stein, referidas al Derecho formula un resumen o síntesis de los con-
procesal civil o Derecho procesal penal, res- ceptos que sobre el Derecho procesal penal
pectivamente, anotando las enseñanzas que dan tratadistas de esta disciplina y culti-
pueden extraerse de las mismas en cuanto vadores del Derecho penal, todos ellos per-
consideran casi uniformemente al Derecho tenecientes a la escuela italiana, que poco
procesal como el conjunto de preceptos o más o menos, coinciden con la que ha ex-
normas jurídicas, es decir, referido total- presado el mencionado procesalista, similar
mente al Derecho positivo (legislación pro- y coincidente, como se ha visto más arriba,
cesal) , cuando en puridad ha de subrayarse a la que se han formulado para el Derecho
su carácter autónomo respecto de cualquier procesal in genere. En la dirección apunta-
rama de normas adjetivas al encarar su da, cabe señalar al procesalista español Jai-
consideración científica que posibilita una me Guasp, que, 'después de desenvolver las
concepción unitaria del mismo, según lo nociones primeras e indispensables para te-
hemos señalado especialmente en el pará- ner una idea de la esencia del proceso, de-
grafo anterior. Si a la nómina de procesa- fine al Derecho procesal en los siguientes
listas que ha recogido el autorizado autor términos: "En efecto, Derecho procesal no
precedentemente citado, se añaden un par quiere decir otra cosa que Derecho referen-
de definiciones más formuladas en publi- te al proceso: conjunto de normas que tie-
caciones sobre la materia procesal (civil o nen por objeto el proceso o recaen sobre el
penal) aparecidas con posterioridad —in- proceso. En este sentido, el Derecho proce-
cluyendo a Calamandrei, omitido en aque- sal se nos ofrece como una parte del total
lla nómina—, la situación no varía, obser- ordenamiento jurídico, caracterizada o sin-
vándose idéntico resultado. Este eximio pro- gularizada por la institución específica a
cesalista italiano, recientemente desapareci- que se refiere. El proceso, por un lado, sirve
do, después de separar agudamente, tras del al Derecho en cuanto que, en cierto modo
desenvolvimiento de las nociones funda- la actuación que en él se persigue es una
mentales de acción, jurisdicción y proceso, actuación de la ley (lato sensu), de otro
las diferencias existentes entre Derecho lado, es servido por el Derecho que la orde-
procesal sustancial y formal, afirma: ".. .Es na, regula y disciplina" (5).
en este segundo momento cuando entra en De todo lo hasta aquí expuesto, puede
juego el Derecho procesal: la providencia concluirse que la ciencia que estudia el con-
en que esta garantía se concreta no puede, junto o complejo de normas jurídicas que
en efecto, darse si por el órgano judicial regulan o disciplinan el proceso (por el que
y por las personas interesadas en la pro- se lleva a efecto la función jurisdiccional)
videncia no han sido cumplidas ciertas ac- constituye el Derecho procesal.
tividades preordenadas a aquella finalidad 3. Caracteres y fines..Derecho sustancial
común, en la forma y en el orden que la y Derecho formal. El Derecho procesal for-
ley prescribe; y son precisamente las nor- ma parte de las disciplinas pertenecientes
mas jurídicas que regulan el cumplimiento al Derecho público porque regula una ac-
de estas actividades o sea la conducta que tividad pública del Estado cual es el ejerci-
las partes y el órgano judicial deben tener cio de la función jurisdiccional. Y esto,
con el proceso, las que constituyen en su abreviando las distancias y pasando por
complejo el Derecho procesal" (••»). alto .las discusiones suscitadas —particular-
Aún reconociendo que ya en la obra pu- mente en el ámbito del Derecho procesal
blicada por Oderigo se formula una dis- civil— acerca de la naturaleza privatística
criminación sobre las corrientes doctrina- que se ha pretendido atribuirle, derivándola
rias que se diversifican, admitiendo una de del carácter de la norma sustantiva a apli-
ellas, la separación más o menos tajante carse, cuando en rigor, es la función públi-
entre Derecho procesal civil y penal —opi- ca que el juez ejercita, función soberana y
nión que felizmente va quedando a la za- excelsa, la que singulariza y adquiere rol
ga— y la otra que afirma la unidad concep- predominante con independencia de la nor-
tual de todas las disciplinas particulares,
posición que también ya hemos destacado, (4) Oderigo, M. A., Derecho procesal penal, t. 1,
pág. 5, Ed. Ideas, Bs. Aires, 1952.
(3) Calamandrei, P., Instituciones de Derecho (5) Guasp, J., Comentarios a la Ley de Enjui-
procesal, trad. española de S. Sentís Melendo, pá- ciamiento civil, 2» ed., t. 1, pág. 36, Agullar, Ma-
gina 291, Ed. Depalma, Be. Aires, 1943. drid, 1948.
ma de fondo (sea de Derecho público o llevó la investigación científica, constituyen
privado) que el órgano jurisdiccional apli- la más rotunda y categórica respuesta a tal
ca al dictar sentencia. Tal problema, por suposición.
otra parte, ha sido hoy superado, puesto que 4. Nociones sumarias sobre los problemas
en el terreno jusfilosófico no se cuestiona fundamentales del Derecho procesal. No
o polemiza ya respecto de divisiones o cla- hemos de conformarnos con enunciar so-
sificaciones del Derecho, dado que las mis- lamente el concepto y carácter del Derecho
mas tienen una finalidad puramente didác- procesal. Aunque el espacio impuesto a
tica en razón de que el Derecho en cuanto nuestra labor por la naturaleza de esta
producto de la cultura y norma de conducta publicación exige una síntesis de las voces
humana, es en si mismo unidad o totalidad. que en la misma se recogen, no puede estar
Bajo otro punto de vista, se consideran ausente una enunciación sumarísima de los
las normas que disciplinan el proceso y la temas fundamentales que constituyen su
actividad judicial que en él se lleva a efec- problemática. El primero de ellos refiere a
to, de carácter formal, puesto que rigen la naturaleza jurídica del objeto que regula
el trámite o rito a seguir para obtener la o disciplina. En efecto, cuando se trata de
tutela jurídica. En este sentido se habla inquirir qué es o en qué consiste el proce-
de un Derecho técnico, porque no tiene fin so, objeto de conocimiento de nuestra cien-
en sí mismo, puesto que procura o se dirige cia, no es posible obtener una respuesta de-
a la aplicación y realización de otro Dere- finitiva y unánime entre los publicistas de
cho. De ahí que algunos autores han des- la materia. Superada la posición contratua-
tacado el carácter secundario de las hor- lista que procuró definirlo y estudiarlo
mas objetivas por oposición al primario que cuando el Derecho procesal era considerado
revisten las de Derecho sustantivo o de un apéndice del Derecho civil —y con la
fondo (6). técnica de este último— las nuevas doctri-
Se da así una necesaria distinción entre nas que le sucedieron contribuyeron a des-
las normas jurídicas que resuelven el con- tacar no sólo su autonomía, sino que faci-
flicto, previstas en forma abstracta e hipo- litaron su análisis en forma orgánica e in-
tética por el legislador (Derecho material) dependiente. Tanto la teoría de la relación
y aquellas que se dirigen a lograr su re- jurídica procesal debida originariamente a
conocimiento o realización, denominadas de Bülow en Alemania, y desenvuelta magis-
forma o instrumentales, como las ha desig- tralmente por Chiovenda en Italia, como
nado con agudeza un autor (?). Esta expre- la de la situación jurídica de la que es
sión ha encontrado la adhesión de muchos autor James Goldschmidt (9) han sido ob-
tratadistas (8), porque responde claramente jeto de agudas críticas y suscitado discusio-
al carácter atribuido a tales normas por las nes que no han cesado todavía.
que se procura la aplicación del Derecho No es oportuno, por razones obvias, expli-
sustantivo. No obstante, cabe observar que car aunque más no sea en sus lincamientos
las expresiones formal y sustancial llevan generales, cada una de estas teorías funda-
en sí mismas la noción de su relatividad y mentales, ya que las otras que se han dado
que las manifestaciones de la literatura (como la de la institución, de la litis, etc.)
procesal de la más antigua data y particu- no han motivado las polémicas y cr.ticas
larmente en lo de adjetivo y sustantivo, no que han debido soportar aquéllas. Las ob-
se resuelve en una sub-estimación de la jeciones que a la teoría de la relación ju-
jerarquía científica de nuestra disciplina rídica procesal se han formulado —parti-
y en un retorno a la época del procedimen- cularmente por los sostenedores de la doc-
talísmo; muy por el contrario, el adveni- trina de la situación jurídica—, no le han
miento de la escuela alemana e italiana en hecho perder su vigor y lozanía, ya que
las postrimerías del pasado siglo y en el aún actualmente continúa mereciendo, aun-
Inicio del presente que a tan alto grado que sea con algunas reservas, la adhesión
de muchos procesalistas. Su vitalidad quizá
(6) Entre ellos Ugo Rocco, Derecho procesal ci- radique en su utilidad práctica, ya que
vil, trad. española de Felipe de J. Tena, pág. 113,
Méjico, 1939, quien al respecto expresa: "Puesto posibilita una visión orgánica y sistemática
que la actividad que el Derecho procesal regula no de la disciplina.
es una actlvldadd primarla que sea un fin por si Ahora bien, el proceso se genera y cons-
misma, sino una actividad secundarla que sirve tituye por la acción de elementos o factores
para la consecución tfe otro íln, el Derecho proce-
sal civil es Igualmente un Derecho secundarlo o que lo integran, desenvolviéndose en una
Derecho medio" (Conf. Wach, Handbuk, pág. 114). serie de sistemas de actos (actos jurídicos
(7) Carneluttl, P., Sistema de Derecho procesal, procesales), encaminados a obtener la apli-
trad. española de Alcalá Zamora y Castillo y Sen-
tís Melendo, t. 1, pág. 58, UTEHA, Bs. Aires, 1944.
(8) Entre ellos, Calamandrei, en la obra y pá- (9) V. particularmente Teoría general del pro-
gina citadas en la nota 3. ceso, Ed. Labor, 1936.
cación del Derecho material. La acción co- sificación, es una conquista de la ciencia
mo poder jurídico, como derecho o preten- procesal, ya que en el período de la praxis
sión de tutela jurídica (ejercitada por un o del procedimentalismo, estuvo ausente
particular o por un órgano público), da toda consideración de orden sistemático
nacimiento al proceso y pone en movi- acerca de los elementos estructurales del
miento la actividad
10
jurisdiccional del juez proceso. La noción cabal del acto jurídico
o tribunal ( ). La potestad acordada a es- procesal por el conocimiento de su natu-
tos órganos estatales para decidir cuál es la raleza, categoría y clasificación, posibilita
norma jurídica aplicable en el caso concre- la visión integral del primero (en cualquie-
to, se denomina jurisdicción (de jurisditio: ra de sus ramas jurídicas) y a la vez, el co-
declarar o decir el derecho) y su estudio nocimiento singular de cada uno de sus
constituye otro de los problemas funda- elementos constitutivos. Remarcando la im-
mentales del Derecho' procesal y no de las portancia que la sentencia tiene como acto
ramas particulares que lo integran. La jurisdiccional corresponde tan sólo mencio-
enunciación de las voces: acción, jurisdic- nar, que la consideración -de sus efectos y,
ción y proceso —ya que no otra cosa puede entre ellos, particularmente, la naturaleza
hacerse en esta oportunidad— nos advier- jurídica de la cosa juzgada, enfrenta al
te que en torno a la delimitación y signi- científico del Derecho procesal con la teo-
ficado de esos tres conceptos gira toda la ría general del Derecho.
problemática de nuestra disciplina y que, Otro tema de singular magnitud, propio
por lo tanto, el resultado obtenido en la también de la teoría general de nuestra dis-
investigación de los mismos, constituye, en ciplina, es el de los medios de impugnación
cierto sentido, la dogmática a su respecto. de las resoluciones judiciales, y entre éstas,
5. Oíros temas que desbordan los límites la sentencia. Aún cuando algunas ramas
de las disciplinas procesales particulares. procesales reconocen ciertos recursos que
Corresponde ahora señalar que esas tres les son propios (tales como los de consulta
nociones de orden sistemático (acción, ju- y revisión en el procedimiento penal), lo
risdicción, proceso) no agotan las posibili- cierto es que la teoría de los recursos es
dades del estudio e investigación científica común a todas ellas.
de nuestra disciplina, puesto que existen Otras figuras o temas, también genéricos,
otros tantos temas que guardan estrecha como los relativos a formas (escrita u oral)
conexión con las mismas, y que la doctrina del proceso, notificaciones, citaciones, ofi-
se esfuerza en dilucidar y esclarecer. Ellos cios, exhortes, medidas cautelares, etcétera,
son, entre otros, los que mencionaremos se- quizá de menor significación que los ante-
guidamente, sin el propósito, desde luego, de riores, pero de innegable importancia para
formular una enumeración taxativa, sino nuestra disciplina, merecen ser recordados
que la misma se efectúa a simple título expresamente, aun cuando en forma implí-
ejemplificativo. Otra nota que es menester cita estaban ya involucrados en el de los
destacar es que tales temas exceden el ám- actos jurídicos-procesales.
bito de las disciplinas procesales en parti- Se dan así, una serie de problemas gene-
cular y, por ello, pertenecen a la teoría ge- rales cuyo estudio trasciende el marco de
neral del Derecho procesal. Empezaremos cada una de las ramas procesales y que, en
por mencionar los actos jurídicos procesales consecuencia, corresponden al Derecho pro-
(su concepto, naturaleza y clasificación) y cesal in genere.
entre ellos, por su trascendencia e impor- 6. Conclusiones. El Derecho procesal, cuya
tancia: la sentencia, acto jurisdiccional por noción, carácter y problemas fundamenta-
excelencia y por el que «1 Estado a través les se han perfilado, forman parte o cons-
de su órgano (juez o tribunal) decide en tituye una rama de las ciencias jurídicas y
el caso concreto cuál es la norma jurídica regula o disciplina el ejercicio de la activi-
aplicable. dad jurisdiccional del Estado en la aplica-
El estudio de los actos procesales y su ción del Derecho material o sustantivo. Em-
delimitación conceptual de otras figuras, pero, aun cuando aquel Derecho procesal
más o menos afines, como lo encara la mo- está integrado por un conjunto de ramas
derna doctrina, siguiendo criterios ordena- procesales (civil, penal, laboral, etc.), todas
dores que facilitan su conocimiento y cla- ellas, al sustentarse en el tronco único, re-
conocen un nexo que a todas las liga y que
(10) Acerca de la acción nos hemos ocupado en
esta misma Enciclopedia Jurídica (t. 1, pág. 206), está dado por una base común de principios
realizando una exposición sintética sobre su con- o teoría general.
cepto, significado e importancia, como asi también Esta posición unitaria —además de cien-
de las teorías formuladas para desentrañar su na- tífica, porque deriva de la unidad de su ob-
turaleza jurídica. En la misma publicación (pá-
gina 239) el doctor Manuel Ossorlo y Plorlt lo hace jeto de conocimiento— posibilita la forma-
respecto de la' acción penal. ción de nociones fundamentales y de prin-
cipios comunes a todas las disciplinas pro- Pero en tanto que procedimiento es el
cesales en particular, aunque se den dife- modo, forma y orden en que se debe obrar,
rencias particulares entre éstas, emergen- proceso e's la consecuencia de esa acción o
tes de la distinta naturaleza del Derecho de ese obrar.
sustantivo o material cuya actuación pro- En sentido amplio, pues, procedimiento
cura realizar. es el modo, forma y orden en que se cum-
Esta tesis unitaria tiene sus repercusio- plen direrentes actos con determinado fin,
nes benéficas, lógicas y necesarias, en la o manera de ejecutar alguna cosa. El con-
enseñanza de la asignatura y en la litera- junto de los actos cumplidos o la cosa eje-
tura de la materia ("). Las consecuencias cutada, es el proceso.
prácticas pueden llegar aún más lejos al Con tal latitud, entonces, podemos hablar
facilitar la unidad de la legislación en nues- de procedimiento o proceso legislativo, de
tro país, tan empeñosamente reclamada procedimiento o proceso administrativo y
por las decisiones de conferencias y con- de procedimiento o proceso judicial.
gresos realizados, pero que aún constituye En este sentido tiene razón Merkl, cuan-
un ideal por el que habrá que seguir lu- do afirma que "en el fondo, toda adminis-
chando insistentemente. tración es procedimiento administrativo y
BIBLIOGRAFÍA. — Alslna, H., Tratado teórico prác-
los actos administrativos se nos presentan
tico de Derecho procesal civil y comercial, t. 1, pá- como meros productos del procedimiento
gina 37, Bs. Aires, 1941. — Alcalá Zamora y Levene, administrativo". Y también Fraga, cuando
Derecho procesal penal, t. 1, pág. 21, Bs. Aires.— expresa que el "conjunto de formalidades
Calamandrei, P., Instituciones de Derecho proce- y actos que preceden y preparan el acto
¡al civil, trad. española, pág. 291, Depalma, Bs. Ai-
res, 1943. — Carlos, E. B., "Acotaciones al proble- administrativo es lo que constituye el pro-
ma de la unidad del Derecho procesal", en Revista cedimiento administrativo" (i). Igual Fiori-
de Derecho Procesal, Bs. Aires, año 1951, t. 9, vo- ni, cuando sostiene que "los recursos admi-
lumen 1, pág. 169: "En torno a la fundamenta- nistrativos no pueden identificarse con to-
clón científica del Derecho procesal civil", en Es-
tudios en honor de Hugo Alsina, pág. 105, Bs. Ai- do el material que comprende la novísima
res, 1946. — Carneluttl, P., Sistema de Derecho rama del Derecho procesal administrati-
procesal civil, trad. española de Alcalá Zamora y vo" (2) .
Castillo y Santiago Sentís Melendo, t. 1, pág. 67, Pero en sentido estricto, nosotros pen-
UTEHA, Bs. Aries, 1944. — Goldschmidt, J., Dere-
cho procesal civil, trad. de L. Prieto Castro, Barce- samos con Villar y Romero ( 3 ) que proceso
lona, 1936, y Teoría general del proceso, Ed. Labor, administrativo es sólo aquel que se forma
Barcelona, 1936. — Guasp, J., Comentarios de la para producir un acto de individualización
Ley de Enjuiciamiento civil, 2» ed., t. 1, pág. 36, de una norma administrativa, a objeto de
Madrid, 1948. — Oderigo, M. A., Derecho procesal
penal, t .1. págs. 5 y slgs., Ed. Ideas, Bs. Aires, 1952. reintegrarla en su plenitud si ha sido per-
— Schonke, A., Derecho procesal civil, trad. espa- turbada, o de declararla aplicable recono-
ñola de L. Prieto Castro, Barcelona, 1950. — Kick, ciendo, modificando, extinguiendo, o re-
W., Elementos de Detecho procesal civil, trad. de moviendo una determinada situación de
L. Prieto Castro. Madrid, 1932.
hecho o de derecho. "En todos estos casos
DERECHO PROCESAL ADMINISTRATI-
se halla condicionado jurídicamente, no só-
VO.* SUMARIO: I. Procedimiento y proceso admi- lo el contenido del acto y resolución estatal,
nistrativo. II. Derecho procesal administra- sino también el camino que se recorre para
tivo. Contenido. III. Nacimiento del Derecho llegar a dicho acto o resolución" (•*).
procesal administrativo. IV. Principios que No integran entonces el proceso jurídico
lo informan. V. Diferencias eon el Derecho
procesal civil. VI., Caracteres del Derecho administrativo, ni están regidos en conse-
procesal administrativo. VII. Legislación na- cuencia por el Derecho procesal administi-
cional. VIII. Jurisprudencia de la Corte Su- vo, ni los actos y procedimientos cumplidos
prema de Justicia de la Nación. IX. Legis- para un obrar técnico o de gestión admi-
lación provincial y municipal de la Capital
Federal. nistrativa, ni las resoluciones que emanan
del poder discrecional de la Administración
I. Procedimiento y proceso administrati- pública, aun cuando su producción se en-
vo. Proceso y procedimiento derivan de cuentre sujeta en cuanto a su forma o nor-
proceder, que consiste en el modo, forma y mas de carácter jurídico.
orden de gobernar las acciones propias, Como dice Fraga, "excluyendo ese radio
como así también en el ir de unas personas de la actividad administrativa, el procedi-
o cosas, unas detrás de otras, guardando
cierto orden. (1) Fraga, O., Derecho administrativo, 4» ed.,
núm. 102, pág. 159, México, 1948.
(2) En La Ley, nota crítica a nuestro libro Pro-
(11) Aspectos que particularmente hemos seña- cedimiento administrativo municipal, t. 44, pá-
lado en el trabajo que se cita en la nota 1 y en gina 1149.
la pág. 181 de la revista que allí se menciona. (3) Derecho procesal administrativo, págs. 14
y 15, Madrid, 1944.
• Por el D. MIGUEL ÁNGEL BERCAITZ. (4) Id., loe. cit.
miento adquiere una importancia grande efectiva la revisión jurisdiccional de las
cuando el acto que se va a realizar tiene decisiones del Poder administrador, inclu-
un carácter imperativo y afecta situaciones sive el que se sigue en parte ante órganos
jurídicas de los particulares" («). administrativos12y en parte ante órganos ju-
II. DerecJiít procesal administrativo. Con- risdiccionales ( ).
tenido. Ahora bien, este procedimiento ad- En el último sentido expuesto, este autor
ministrativo que tiene por objeto estructu- expresa que cuando el Poder administrador
rar el modo, forma y orden en que se debe ejerce funciones jurisdiccionales, el proceso
obrar para individualizar una norma ad- a que da origen el ejercicio de estas facul-
ministrativa mediante el acto que la rein- tades, constituye una unidad con el pro-
tegra a su plenitud o la aplica a una si- ceso que posteriormente se continúa an-
tuación determinada de hecho o de dere- te el Poder judicial cuando por vía de re-
cho, ¿abarca los actos que se cumplen ante curso toca intervenir a este último en él:
la autoridad administrativa y los que se "existe entonces una continuidad funcio-
llevan a cabo ante la autoridad jurisdiccio- nal a la que ambos contribuyen, un solo
nal, o solamente los primeros o los últi- proceso contra la Administración, que se
mos? • ' inicia ante ésta y termina ante los tribuna-
Para Villar y Romero, el Derecho proce- les" (13).
sal administrativo se restringe a los pro- Nosotros participamos del criterio de Vi-
cedimientos que se cumplen únicamente llar y Romero, no obstante la crítica que le
ante el Poder administrativo (6). Para Gon- hace González Pérez en su artículo citado
zález Pérez, en cambio, el Derecho procesal de la Revista de Derecho Procesal, página
administrativo es sólo comprensivo de "la 769, cuando afirma que, bajo la rúbrica de
serie o sucesión de actos que tienden a la "Derecho procesal administrativo", lo que
actuación de una pretensión fundada en se estudia es tan sólo la regulación de los
normas de Derecho administrativo por ór- procedimientos administrativos.
ganos de la jurisdicción especial conten- Lo que califica un procedimiento o un
ciosoadministrativa" (?). Derecho procesal como administrativo, es
Este autor parte del principio de que De- que el acto cuya producción se persigue y
recho procesal sólo corresponde a función regula, sea un acto administrativo produci-
jurisdiccional, y de que Derecho adminis- do por la Administración pública, aun cuan-
trativo sólo corresponde a función admi- do dicho acto sea de sustancia jurisdiccio-
nistrativa. A su criterio, éste es el único nal; de la misma manera que lo que cali-
punto de partida correcto para llegar a de- fica un procedimiento o Derecho procesal
limitar Derecho procesal y Derecho admi- como judicial, es que el acto último del
nistrativo (Jesús González Pérez) (8). Por camino a recorrer para llegar a él, sea un
su parte, Fraga incluye en el Derecho pro- acto de carácter típicamente jurisdiccional
cesal administrativo las formalidades y ac- emanado del "tercero imparcial" que lo
tos que preceden y preparan el acto admi- produce, integrando el Poder judicial o
nistrativo ( 9 ), y los recursos de que dispo- constituyendo un Tribunal contencioso-ad-
nen los particulares para combatir los actos ministrativo ajeno al Poder judicial y aje-
administrativos ( 10 ), es decir, inclusive, el no a la Administración pública activa.
recurso jurisdiccional contencioso adminis- Reservar la denominación de Derechol
trativo (ii). procesal administrativo para la función ju-J
Para Bosch, es preciso distinguir entre risdiccional cumplida exclusivamente porl
procedimiento administrativo —el que cum- órganos jurisdiccionales del Poder judicial,!
ple la Administración para la emanación es olvidar que la función jurisdiccional sel
de sus actos de naturaleza administrativa cumple bien o mal, con propiedad o sin ella.J
y de contralor— y procedimiento conten- también hoy, necesariamente, por órganoi
cioso administrativo— que debe reservarse administrativos.
para la actividad mediante la cual se hace Ni la función jurisdiccional se agota 1
los dominios del Poder judicial, ni la fun-
(5) Op. cit,, núm. 103, pág. 159. ción administrativa está encerrada dentroj
(6) Op. cit., núm. 3, pág. 16. de los muy vastos territorios de la Admi-f
(7) Derecho procesal administrativo, pág. 117, nistración pública.
Madrid, 1955. Puede verse nota bibliográfica en
La Leí/ de 6-4-956. (12) Bosch, J, T., El procedimiento a&mlnis,
( 8 ) Gonxález Pérez, J., "Derecho procesal y De- tivo en los Estados Unidos de América, pág. 40, J
recho administrativo", en Revista de Derecho Pro- nota 46, Montevideo, 1953.
cesal. Madrid, 1956, núm. 3, págs. 771 y slgs. (13) Bosch, J. T., Tribunales judiciales o íri-j
(9) Op. cit., núm. 102, pág. 159. bunales administrativos para juzgar a la Adminis-
(10) Op. cit., núm. 110, pág. 174. tración pública, núm. 35, pág. 107, Bs. Aires, 1951;]
(11) Op. cit., núms. 360 y sigs., págs. 572 y su en Igual sentido, Andreozzi, M., Derecho tributa-
guíenles. rio argentino, t. 1, pág. 272, "Bs. Aires, 1951.
III. Nacimiento del Derecho procesal ad- curso graciable desaparecen para dar paso
ministrativo. Como decimos en nuestro ar- a la reclamación administrativa, al recur-
tículo de esta Enciclopedia sobre DERECHO so de revocación y al recurso jerárquico.
ADMINISTRATIVO, el sometimiento de la ac- Frente al hecho que le afecta en su derecho
tividad administrativa del Estado al orden subjetivo o en su interés legítimo, el admi-
jurídico, es un hecho de los tiempos moder- nistrado puede hacer uso, dentro del orden
nos. administrativo, de cualquiera de estos re-
Por eso, la labor de la Administración cursos para lograr la reparación del en-
pública dentro del Estado de Derecho con- tuerto que lo provoca.
temporáneo, no puede ser arbitraria, ilegal Pero aún entonces, no existiendo reglas
o inmoral. precisas sobre el trámite que debe impri-
A medida que el Estado encuadra su ac- mirse para la sustanciación de estos recur-
tividad, cada vez más creciente y comple- sos, continúa aplicándose el procedimiento
ja, dentro del orden jurídico que integra, a establecido en los códigos de forma que es-
medida que asciende en la realización nor- tructuran el proceso judicial, olvidando las
mativa del Derecho y supera los planos profundas diferencias que lo separan del
anteriores ajuridicos, va surgiendo el nue- proceso administrativo (i*).
vo concepto del Estado de Derecho, y un Se ha marchado por esta senda muchos
obrar conexo de legalidad administrativa, años y aún hoy, se continúa, pero ya se
sujeto a los controles que lo hacen efectivo. advierten algunos inequívocos de rectifica-
Estos controles pueden funcionar dentro ción, y comienzan a aparecer trabajos des-
o fuera de la Administración: los primeros tinados a poner de resalto el proceso ad-
son los administrativos y los segundos los ministrativo en forma divorciada del pro-
que llamamos contencioso-administrativos. ceso judicial.
Toda la Administración pública está or- IV. Principios que lo informan. Del viejo
ganizada bajo un orden jerárquico pirami- tronco del Derecho procesal ha brotado una
dal, cuyo vértice en nuestra organización nueva rama. Como ya lo hemos dicho en
constitucional es el Presidente de la Repú- otra ocasión, el árbol ha concluido por
blica, el cual, por mandato del inciso 1° abrirse en dos: el Derecho procesal judicial
del artículo 86 de la Constitución, "es el —civil, comercial, contencioso-administra-
jefe supremo de la Nación y tiene a su car- tivo y laboral— y el Derecho procesal ad-
go la administración general país". ministrativo (15).
Esa organización jerárquica vertical se El origen y el fin del proceso, su objeto,
encuentra estructurada sobre los distintos el papel distinto que asumen las partes que
planos del poder jerárquico que consiste en intervienen en él, las formas diferenciadas
una relación de supremacía de un superior del trámite y los efectos de las resoluciones
sobre un inferior jerárquico, con la atribu- que recaen, presentan características tan
ción consiguiente de impartirle órdenes, particulares, que impiden subsumirlas bajo
vigilar su cumplimiento, fiscalizar su acti- las mismas normas reguladoras.
vidad, modificar, revocar o confirmar sus La práctica administrativa va creando el
actos y sancionar su inconducta. nuevo Derecho, introduciendo a las reglas
Esa fiscalización, integrante de los pode- que rigen el proceso civil, las diferencias
res jerárquicos del superior sobre el inferior, que su propia naturaleza impone. Luego
se realizó, en un principio, tratándose de viene la norma especializada, que regula
actos que afectaban a los administrados, el trámite administrativo; por último, al-
mediante la denuncia o la mera reclama- canzado el grado de madurez indispensable,
ción del perjudicado y el recurso graciable la doctrina, que analiza el contenido del
que comprende inclusive la revisión de los nuevo Derecho, su fundamento, sus insti-
actos emanados del propio superior. tuciones y sus características particulares
Ante la ausencia de normas jurídicas que diferenciadas.
regularan tales remedios, se ha echado ma- Dos son los intereses fundamentales que
no para su sustanciación a principios de actúan y tienden a prevalecer en la es-
orden consuetudinario o a reglas arbitra- tructura del proceso administrativo: el in-
rias establecidas en y para cada circuns- terés público de la Administración que ha
tancia, por la propia autoridad ante quien de dictar el acto de individualización de la
debía recurrirse, o si no, en una etapa de
mayor superación, a normas del procedi- (14) V. Linares, J. P., "Términos para recurrir
miento judicial, ya civil, ya criminal, según a la justicia administrativa por analogía", en La
los casos. Ley, t. 54, pág. 776. V. también del mismo autor
Posteriormente, en un grado más avan- "Efectos suspensivos de los recursos ante la Admi-
nistración", en La Ley, 26-2-957, t. 85.
zado de realización normativa del Derecho, (15) Bercaitz, M. A., Procedimiento administra-
la denuncia, la mera reclamación y el re- tivo municipal, pág. 2, Ed. TEA, Bs. Aires, 1946.
norma y el interés privado del administra- "primero, el principio de la audiencia de las
do, cuya persona o bienes afectará el acto partes; segundo, enumeración de los me-
que se dictará. dios de prueba que deben ser utilizados por
Como observa Praga, "el interés público la Administración o por las partes en el
exige que las autoridades puedan dictar procedimiento; tercero, determinación del
sus resoluciones con el mínimo de forma- plazo en el cual debe obrar la Administra-
lidades indispensables para garantizar la ción; cuarto, precisión de los actos para los
conservación del buen orden administrati- que la autoridad debe tomar la opinión de
vo...", "... es opuesto al interés público un otras autoridades o consejos; quinto, nece-
procedimiento riguroso que maniate a la sidad de una motivación por lo menos su-.
Administración y que le impida actuar con maria de todos los actos administrativos
la eficacia y oportunidad que requiere la que afectan a un particular; sexto, condi-
satisfacción de una necesidad general". "El ciones en las cuales la decisión debe ser no-
interés privado, por su parte, exige que la tificada a los particulares, y como reglas
autoridad se limite por formalidades de generales complementarias: la declarato-
procedimiento que permitan al individuo ria de que todo quebrantamiento a las nor-
conocer oportunamente su situación jurí- mas que fijen garantías de procedimiento
dica para evitar que sea sacrificado en una para el particular, deben provocar la nu-
forma ilegal arbitraria. Es decir, el inte- lidad de la decisión administrativa y la res-
rés privado exige que exista un procedi- ponsabilidad para quien las infrinja" (").
miento que siendo una limitación para la En concordancia con lo expuesto, la ju-
acción precipitada y caprichosa de las au- risprudencia del Consejo de Estado se ha
toridades, constituya un régimen de ga- inclinado en Francia, en los últimos tiem-
rantía para los derechos fundamentales del pos, a declarar la nulidad de los actos ad-
individuo" (ic). ministrativos cuyo procedimiento ha viola-
El Derecho procesal administrativo debe do algunos principios fundamentales de
buscar entonces el justó equilibrio de am- Derecho, a pesar de no existir ninguna nor-
bas posiciones, permitiendo el juego armó- ma positiva que así lo disponga.
nico de las dos exigencias contrapuestas En tal sentido, ha declarado que consti-
señaladas, en forma de garantizar al ad- tuye una violación del principio general de
ministrado, en última instancia, el debido Derecho de que nadie debe ser condenado
proceso legal que le asegure el derecho a sin ser oído, el decreto que dispone la ca-
ser realmente oído, el derecho a producir ducidad de un permiso sin intimar previa-
las pruebas que sean necesarias y el dere- mente la corrección del hecho irregular que
cho a recurrir en definitiva al vértice del le daba origen.
orden jerárquico piramidal administrativo Igualmente, que implica una violación del
que corresponda en cada caso. principio sobre "paralelismo de las formas",
Paralelo a todo esto, la obligación para la la revocación de un acto sin seguir el mis-
Administración pública de dictar el acto mo procedimiento empleado para su con-
que ha de individualizar la norma para clusión.
reintegrarla en su plenitud si ha sido vio- También, que constituye una violación al
lada, o para declararla aplicable; la obli- principio de seriedad que debe privar en los
gación de hacer conocer en forma autén- actos administrativos, la resolución en con-
tica al administrado la resolución que se junto de situaciones individuales que deben
dicte a todos sus efectos, y la obligación ser estudiadas separadamente para cada
de mantener ésta, una vez dictada y noti- caso particular.
ficada, con los mismos atributos de irrevo- Tales principios sentados últimamente por
cabilidad e inmutabilidad de la cosa juz- el más alto tribunal de lo contencioso-ad-
gada, excepto cuando se obre en ejercicio mínistrativo en Francia, según lo explicara
de facultades discrecionales que atribuyen en clase magistral el profesor de la Univer-
derechos debilitados por su precariedad sidad de París, Marcel Waline, en la última
ínsita, o cuando el interés público superior visita que nos hiciera en el año 1954, tienden
de la colectividad exija lo contrario, en cu- a enmarcar el proceso administrativo den-
yo caso la revocación entrañará siempre la tro del Derecho, aun en ausencia de nor-
obligación de indemnizar. mas positivas que lo regulen, pero que ja-
Estos principios han sido ya señalados co- más pueden ser dejadas de lado en el obrar
mo rasgos fundamentales de todo pr.ocedi- jurídico a que debe sujetarse el quehacer
miento administrativo en el Congreso de administrativo.
Ciencias Administrativas celebrado en Var- En los Estados Unidos de Norteamérica,
sovia, en el año 1936, en la siguiente forma: en cambio, se ha ido más lejos con la "Fe-
(16) Op. cít., núm. 105, pag, 163. (17) V. Fraga, op. eit.. núm. 106. pág. 164.
deral Administrativo Procedure Act", del fensa de la propia eficiencia material y
año 1946, estatuyendo principios concretos moral de la Administración, que en benefi-
de Derecho positivo a los cuales debe ajus- cio de los administrados a quienes afectará
tarse toda la actividad jurídica de la Admi- la decisión que en definitiva se dicte. De
nistración pública, ley dictada "para mejo- aquí la posible mayor agilidad del procedi-
rar la administración de justicia mediante miento que estructure las actuaciones.
el establecimiento de un adecuado proce- En la segunda situación, el procedimiento
dimiento administrativo", según reza en su debe ser más riguroso y formal. Desde su
mismo texto, cuyo comentario ha hecho en comienzo se crea una relación directa, un
forma completa y elocuente Jorge Tristán verdadero proceso, entre la Administración
Eosch en su obra citada sobre El Procedi- pública y quien lo inicia, que se concluye
miento Administrativo en los Estados Uni- recién en el momento en que se agota la es-
dos de América. cala jerárquica con el pronunciamiento de-
V. Diferencias* con el Derecho procesal finitivo y final que causa estado, o antes,
civil. El proceso judicial civil funciona a en cualquiera de las otras etapas, mediante
iniciativa de parte, comienza con la deman- la resolución favorable de lo peticionado o
da del actor y la contestación del deman- el consentimiento expreso o tácito de un
dado. Con ambas se constituye normalmen- proveimiento adverso.
te (i»). Hasta el momento en que el proceso con-
"La acción y la excepción son... pode- cluye en cualquiera de las formas señaladas
res jurídicos dirigidos a obtener la activi- precedentemente, ni el promotor del mismo,
dad de los órganos jurisdiccionales. Esa co- ni los órganos administrativos a los que
laboración consiste normalmente, en un corresponde decidir, conocen cuál será el
pronunciamiento del tribunal que diga el resultado, pues si bien aparece el primero
Derecho en el caso discutido" (1!)). en una posición de contienda frente a la
Tenemos, pues, en el proceso judicial ci- Administración de quien emana el acto o
vil, dos partes contendientes y un órgano el hecho recurrido, esa posición es más apa-
jurisdiccional del Estado que dirá el Dere- rente que real; lo que debe privar en de-
cho en el caso particular: (Juris-dictio: de- finitiva es el Derecho y justicia del caso
cir el Derecho). . concreto, sobre los intereses o pasiones del
En cambio, "la finalidad del proceso ad- particular recurrente o de los funcionarios
ministrativo ... es obtener una decisión autores del acto o del hecho que provoca la
concreta de la Administración que indivi- actividad procesal del primero.
dualice una norma jurídica o declare, re- No existen entonces en el proceso adral"
conozca o proteja un derecho (o al menos nistrativo partes definidamente contrarias,
un Interés jurídicamente protegible), cuya sino una relación procesal que se establece,
afirmación se pide, bien por persona inte- entre un particular que peticiona y un ór-
resada, bien por la propia Administra- gano administrativo que deberá decidir con
ción" (20) . sujeción estricta a la verdad, moralidad y
Pero aquí pueden presentarse dos situa- juridicidad del caso concreto, sobre la pro-
ciones distintas. Una primera en que la Ad- cedencia o improcedencia de lo pedido por
ministración actúa sin contradicción algu- el recurrente.
na, ya bien sea, sin intervención del admi- Y si bien a veces la decisión se dicta por
nistrado de cuya persona o bienes se trata, un órgano distinto del que emana el acto
o a pedido del mismo y con el objeto de recurrido, a veces ocurre que el propio ór-
dictar una decisión que resuelva su solici- gano que dictó la decisión recurrida es quien
tud. Una segunda, posterior a la primera, en resuelve la reclamación interpuesta, ac-
que, habiendo ya dictado una decisión la tuando así en un doble papel de juez y
Administración pública, es requerida por el parte, lo cual no es bastante para calificar
administrado a quien esa decisión afecta, todo proceso administrativo en una genera-
para que se la revoque o modifique. lización impropia, como aquel en que la de-
En la primera situación, si bien el proce- cisión se toma por una de las dos partes,
dimiento debe rodearse de garantías que por oposición al juicio que se sustancia ante
aseguren los debidos controles administra- el Poder judicial, donde la decisión ha de
tivos e instrumente los hechos y su valora- emanar siempre de un tercero imparcial
ción técnica y jurídica, tales garantías co- representante del poder jurisdiccional del
rresponde que se establezcan más en de- Estado.
Lo mismo ocurre en el proceso adminis-
(18) Couture, E. J., Fundamentos del Derecho trativo cuyo origen es una decisión que debe
procesal civil, pág. 13, Bs. Aires, 1942. hacerse cumplir a un particular dado o que
(19) Id., pág. 60.
(20) Villar y Romero, J. M,, óp. ai., núm. 8. se inicia con un acta de comprobación de
P*í. 18. determinadas circunstancias de hecho de las
cuales derivará una obligación de hacer, de más o menos variado de órganos, engrana-
dejar de hacer, o de dar, por parte del par- jes de un complejo mecanismo inasible co-
ticular, proceso que más se asemeja en esta mo la atmósfera.
última hipótesis al proceso judicial criminal Recién cuando ese proceso llega a su fin,
que al proceso judicial civil. la Administración pública queda materia-
Como señala Villar y Romero: "El parti- lizada en la firma del funcionario que sus-
cular y la" propia Administración se relacio- cribe la resolución final. Contra ésta, en su
nan, pues, directa y únicamente entre sí, si caso, se deducen los recursos que el orde-
bien la intervención de la última lo es con namiento jurídico autorice, ya bien sea en
doble carácter: de un lado como órgano la misma administración, ya bien sea ante
estatal que juzga las pretensiones o actos el poder jurisdiccional.
del particular interesado; de otro, como en- En este "último caso, sea que el recurso se
te jurídico que queda también afectado pueda deducir ante un órgano del Poder
—en mayor o menor grado— por la propia judicial —como ocurre a veces en el orden
decisión que vaya a adoptar" (21). nacional, y casi siempre en el orden provin-
Se diferencia, pues, del proceso judicial cial—, sea que se deduzca ante un órgano
civil en que no existen claramente definidas administrativo que no integra la Adminis-
dos partes contrapuestas y un tercero im- tración activa —como ocurre en Francia
parcial que debe decidir la contienda: se con el Consejo de Estado— es cuando a
diferencia del proceso judicial criminal en nuestro criterio recién nos encontramos en
que el órgano estatal que debe resolver lo el campo de los recursos llamados conten-
pedido o la situación del administrado, ac- cioso-administrativos, cuya decisión com-
túa en un doble carácter que no tiene en pete a órganos totalmente extraños a la
el proceso penal, aun cuando esta última Administración.
nota diferenciativa no existe cuando se VII. Legislación nacional. En nuestro
trata de procesos administrativos de carác- país no existe en el orden nacional ningún
ter represivo. ordenamiento de Derecho positivo que ha-
VI. Caracteres del Derecho procesal ad- ya establecido un procedimiento adminis-
ministrativo. El proceso administrativo se trativo uniforme para las relaciones de los
caracteriza, pues: a) por la existencia de particulares con la Administración.
un administrado, un contribuyente, un co- Únicamente existen como legislación de
contratante de la Administración o un carácter general, la ley 3952, sobre deman-
agente de ella, que promueve, o con respec- das contra la Nación, y el decreto 7520/
to a quien se promueve una actuación ad- 1944, sobre recurso jerárquico.
ministrativa, ó b) por la existencia de un La primera autoriza solamente a iniciar
recurrente que reclama de un acto admi- demandas contra la Nación cuando trans-
nistrativo que lo afecta en su persona o en curridos seis meses sin dictarse resolución
sus bienes. en la pertinente reclamación administrati-
En el primer caso nos encontramos fren- va previa, se pidiera pronto despacho y co-
te al ejercicio del derecho de petición, o rrieran tres meses más con igual resultado,
frente a una actividad espontánea adminis- lo cual equivale a interpretar el silencio de
trativa tendiente a lograr la realización, la la Administración pública como denegación
:
modificación o el cese de una situación de de lo pedido.
hecho o de derecho por parte de determi- El segundo, de 28 de marzo de 1944, fue
nado particular. complementado por los decretos 21.680, del
En el segundo caso nos hallamos en los 6 de setiembre de 1949, y 19041, del 25 de
respetables dominios de los recursos ad- setiembre de 1951, todos ellos relativos a la
ministrativos, o frente a una denuncia o forma y plazo en que puede interponer-
queja. se y en' que debe sustanciarse el recur-
Pero tanto en uno como en otro caso, el so jerárquico que primitivamente fuera es-
particular recurrente o el particular pro- tablecido por decreto del 7 de abril de
tagonista, no tienen frente a sí la personi- 1933 (22).
ficación de la Administración en la figura Fuera de estos dos ordenamientos, sólo
de carne y hueso de un funcionario único existen, o prácticas administrativas, o re-
que va enhebrando los actos del proceso glas para determinada clase de asuntos.
como cuentas de un collar a la manera del En este sentido señalaremos las conteni-
juez en el proceso civil, laboral o criminal.
Para él la Administración pública no se ma- (22) V. Bielsa, B., El recurso jerárquico, 2» ed..
terializa en la persona de un solo funciona- Rosarlo, 1939; Pearson, M., "El recurso Jerárquico",
rio, sino que se desintegra en un número en Cuadernos del Instituto de Derecho Político,
Constitucional y Ciencias de la Administración, de
la Facultad de Derecho de Buenos Aires, año 1954,
'«!) Op. cit., núm. 4, pág. 18. núm. 6, pág. 75.
das en el Código de minería que legisla so- Existe igualmente un decreto número 5428
bre "los derechos, obligaciones y procedi- del año 1949, que prescribe "Reglas de pro-
mientos reíerentes a la adquisición, explo- cedimiento administrativo en investigacio-
tación y aprovechamiento de las sustancias nes preliminares y sumarios por infracción
minerales" (art. 19), Código que en esta ma- a la ley 12.906", de represión de monopolios,
teria procesal ha sido complementado por con 56 artículos (2») (Anales IX, pág. 609),
la ley 10.273 y por diversos decretos poste- y otro sobre procedimiento administrativo
riores de entre los cuales citaremos: decre- ante el Tribunal de seguros, reaseguros, ca-
to 20.079, del año 1949, que reglamenta el pitalización y ahorros, número 28.028, 30 del
trámite ante la Dirección General de In- mismo año 1949 (Anales IX, pág. 930) ( ).
dustria Minera del Ministerio de Industria Finalmente, por decreto 5148/55 ( 31 ), al
y Comercio de la Nación (23); decreto 1026, disponerse la interdicción general de bie-
del año 1952, sobre normas de procedimien- nes de determinadas personas a objeto de
to y recursos contra'las resoluciones de la investigar la licitud de su origen, se creó
autoridad minera de primera instancia ( 2 *); por el artículo 2° la "Junta Nacional de
resolución de la Dirección Nacional de Mi- Recuperación Patrimonial", a cuyo cargo se
nería sobre los requisitos que deben llenarse ha colocado bajo un régimen muy espe-
para recurrir en apelación y trámite a se- cialísimo, la sustanciación de la prueba de
guir (M). descargo que deben aportar las personas
En materia de impuestos internos, la ley interdictas y la resolución final en primera
3764 establece dos clases de recursos contra instancia de la transferencia total o parcial
las decisiones condenatorias2 de la Admi- de esos bienes al patrimonio nacional, o su
nistración (arts. 27 y sigs.) ( «). En materia devolución a sus legítimos dueños.
de Aduanas, la ley 12.964 contiene un ex- La aplicación de las disposiciones de ca-
tenso capítulo sobre "Procedimientos para rácter procesal establecidas en este decre-
la instrucción y resolución de las causas to-ley ha dado origen a varias cuestiones de
promovidas por iníracciones a leyes adua- orden judicial, una de las cuales ha sido
neras", algunas de cuyas disposiciones han motivo de una interesante glosa por parte
sido modificadas por la ley 14.391. Tam- del doctor Jorge Tristán Bosch, en La Ley
bién las Ordenanzas de Aduanas estatuyen del día 25 de octubre de 1956, comentario
diversas reglas de procedimientos aún en al fallo de la Cámara Nacional Especial del
vigor. 19 de septiembre de 1956, "in re", Mariate-
Por su parte, la ley 11.683, relativa al pro- gui Ricardo A. en: Apold Raúl A. y otra".
cedimiento que rige la percepción de los Como puede apreciarse, grande es la
impuestos a cargo de la Dirección General cantidad de leyes, decretos y resoluciones
Impositiva, contiene disposiciones sobre juez relativas al trámite que deben seguir los
administrativo, domicilio fiscal, términos, particulares en sus peticiones y trámite
responsables, determinación de oficio y pre- ante la Administración Nacional, cuya di-
suntiva de impuestos, recursos contra esas versidad no se justifica por ninguna razón
resoluciones, verificación y fiscalización, in- jurídica éierta (32).
fracciones y sanciones, procedimiento penal Se impone por lo tanto la racionalización
y contencioso - administrativo, recursos y y uniformidad de todo este trámite donde
procedimiento contencioso judicial ( 2 7 ). naufragan las más de las veces los justos
La ley de sellos establece lo mismo un reclamos de los administrados ante la im-
procedimiento especial en los capítulos II posibilidad de conocer y acertar con el ca-
y III del tít. VIII, artículos 112 y siguientes, mino que procesalmente debe seguirse para
relacionado con la inspección y aplicación lograr la plena vigencia del Estado de De-
administrativa de penas y los recursos que recho en nuestro país.
pueden interponerse por los contribuyen- VIII. Jurisprudencia de la Corte Supre-
tes (28) . ma de Justicia de la Nación. Aun cuando,
como dejamos dicho, no existe en el orden
(23) V. Anales de Legislación Argentina, t. 9, nacional ningún ordenamiento de Derecho
pág. 837.
(24) Anales, t. 12, pág. 305. positivo que haya establecido las normas a
(25) Anales, t. 11, pág. 776. V. sobre aplicación las que debe ajustarse el procedimiento ad-
de la ley nacional 14.191 relativa a la caducidad ministrativo, la Corte Suprema de Justicia
de la instancia Judicial, al trámite minero, Martí- de la Nación ha sentado varios principios
nez, V. H., "Aspectos de la caducidad en el Dere-
cho minero", en La Ley, de 7-4-956. fundamentales en diversos pronunciamien-
(26) V. su texto ordenado en 1952 en Anales,
t. 12, pág. 507. (29) V. Anales, t. 9, pág. 609.
(27) V. texto ordenado en 1955 en Anales, t. 15, (30) V. Anales, t. 9, pág. 930.
pág. 155. (31) Anales, t. 15-A, pág. 619.
(28) V. texto ordenado en 1955 en Anales, t. 15, (32) V. Alsina, H., Tratado de Derecho proce-
pág. 311. sal, ed. 1941, t. 1, págs. 564 y sigs., núms. 14 y sigs.
tos, asegurando la irrevocabilidad de los miras perseguidas por quienes los cumplie-
actos administrativos regulares emanados ran".
en ejercicio de facultades regladas y la nu- Este fallo merece citarse como aquellos
lidad de los actos dictados inaudita parte. de los que honran al Tribunal. Posterior-
Sobre lo primero merecen ser citados los mente, por tratarse del ejercicio de facul-
fallos pronunciados "in re" Fisco Nacional tades privativas, se ha declarado no proce-
v/ Elisa A. Lynch en el año 1911 (Fallos t, dente un recurso extraordinario en que se
115, pág. 189); "in re" Carmen de Cantón alegaba la violación del derecho de defen-
v/ Nación en el año 1936 (Fallos t. 175, sa, contra una resolución de la autoridad
pág. 368); "in re" Los Lagos, S. A. v/ Na- universitaria, que excluyera de un concur-
ción en el año 1941 (Fallos t. 190, pág. 142) so a un profesor, sin dársele traslado de
y en la causa Da Rosa F. v/ Provincia de las acusaciones formuladas para eliminarlo
Tucumán, año 1933 (Fallos t. 168, página de la cátedra. (Fallo del 11 de julio de 1956
83) ( 3 3 ) . "in re" Dana Montano Salvador.)
Sobre lo segundo es de gran interés el caso IX. Legislación provincial y municipal
inserto en Fallos tomo 198, página 78 "in de la Capital Federal. Contrariamente a lo
re" Fisco de la Provincia de Santiago del que ocurre en el orden nacional- en el pro-
Estero v/ Enrique M. Compagno, sentencia vincial tenemos tres casos en que el proce-
del 3 de marzo de 1944, donde la Corte se dimiento administrativo se ha regulado de
pronunció sobre la violación del debido manera uniforme para toda la administra-
proceso legal, y más específicamente aún, ción provincial, con pleno éxito para el
sobre la violación del derecho de defensa afianzamiento del Derecho.
en el trámite administrativo, declarando En la provincia de Buenos Aires tenemos
repugnante a la garantía del artículo 18 un decreto 980, del 16 de octubre de 1934,
de la Constitución Nacional, la resolución que establece varias normas sobre procedi-
del director del departamento del Trabajo, miento administrativo, aun cuando en for-
que aplicó una multa sin escuchar al pre- ma un poco somera y superficial. (Ver pu-
sunto infractor. blicación del Colegio de Abogados de la
Dijo allí la Corte, entre otras cosas: "59 provincia de Buenos Aires. "Colección de
Que esta Corte... declaró admisible que leyes y decretos de interés profesional [para
cierto tipo de infracciones... sean juzgadas los asociados]", núm. 6; así como también
por organismos administrativos". "... la fa- J. A., t. 48, sec. leg., pág. 22 y t. 55, sec. leg.,
cultad así atribuida coloca a aquellos en la pág. 34.)
necesidad elemental de respetar en el ejer- En la provincia de Córdoba, por decreto
cicio de sus funciones jurisdiccionales, las 17.181, del 24 de febrero de 1937, se regla-
garantías y derechos que consagra la Cons- mentó el procedimiento administrativo en
titución Nacional, y en particular, la de la forma extensa y prolija. El decreto 17.181,
inviolabilidad de la defensa en juicio. De que constituye un verdadero Código de pro-
manera que en tales .supuestos ninguna cedimiento administrativo, se divide en sie-
persona sea objeto de sanción sin que su te títulos, que tratan: "De la comparecen-
caso haya sido considerado por funciona- cia"; "De las actuaciones en general"; "De
rios imparciales; sin haber sido notificado las notificaciones"; "De las denuncias"; "De
de la existencia del procedimiento que se los recursos"; "Del procedimiento ante los
le sigue o ha seguido, y sin que además se Ministerios"; "De laS4 perención" y "Dispo-
le dé oportunidad de ser oída y de probar siciones generales" ( ).
de algún modo ¡os hechos que creyere con- También en la Provincia de Entre Ríos
ducentes a su descargo." "...11. Que debe rige un decreto muy completo, del 15 de
aún añadirse que asi como está vedada la julio de 1944, dividido en XXI capítulos,
intervención de los jueces, so color de in- que tratan del "trámite y representación",
conveniencia, error ó injusticia, cuando "términos", "notificaciones", "vistas", "re-
los poderes públicos ejercitan facultades cursos", "recurso contencioso-administrati-
que le han sido constitucionalmente con- vo", "recurso jerárquico", etcétera (Anales,
feridas ... tampoco les es dado a los tribu- t. IV, pág. 1065).
nales validar los actos cometidos en viola- En la provincia de Jujuy se dictó la ley
ción de la Constitución, por causa de las 1886, estableciendo el "Código procesal ad-
ministrativo", que rige en toda la provincia
(33) V. Linares, J. F., La cosa juzgada admi- y que es el más completo que existe en el
nistrativa, Ed. Kraít, Bs. Aires, 1946; Bosch, J. T.,
"La extinción de los actos administrativos en la país. Se divide en los siguientes títulos: I,
jurisprudencia de la Corte Suprema Nacional de "El órgano administrativo"; II, "De los in-
Justicia", Bs. Aires, 1946, separata de Revista Ar- teresados"; ni, "Responsabilidad de los in-
gentina de Estudios Políticos, núms. 3 y 4. V. tam-
bién Bielsa, R., Derecho administrativo, 4» ed., t. 4,
núms. 908 y sigs., págs. 409 y eigs,, Bs. Airea, 1947. (34) Anales, t. 5, pág. 881.
teresados por los gastos del proceso"; IV, Pero debe advertirse que no todo el pro-
"Actos procesales, que comprende las ac- ceso civil es objeto de esta ciencia. La sim-
tuaciones, los plazos, las notificaciones, los ple aplicación práctica de las leyes proce-
traslados, la presentación y formalidades de sales, la denominada práctica forense, no es
los escritos, formación, consulta y retiro de motivo de su estudio ( i ) . Tampoco lo es la
expedientes, acumulación y separación de organización administrativa que aplica las
expedientes, caducidad o perención de la leyes del proceso, o sea la materia legislada
instancia, y el desestimiento"; V, "Del pro- en nuestro país en el Código de organiza-
ceso administrativo en general"; VI, "De ción de los Tribunales ( 2 ) .
las denuncias"; VII, "De los recursos"; VIII, Por esta razón, una definición del Dere-
"Disposiciones generales"; IX, Disposiciones cho procesal civil exige la comprensión de
transitorias". Su texto puede verse en Ana- diversos, en cada uno de los cuales el ob-
les, VIII, página 1.355 (año 1948). jeto definido muestra caracteres diferen-
No conocemos ningún otro reglamento de tes.
carácter general en las demás provincias, Uno de ellos debe determinar su esencia.
aun cuando en ellas existen diferentes Có- Tratará de responder a la pregunta ¿qué
digos fiscales inspirados en el que rige en es el proceso? Su contenido es ontológico,
la Provincia de Buenos Aires, y que contie- inherente a la sustancia, a la constitución
nen numerosas disposiciones tendientes a misma del objeto estudiado.
regular el procedimiento y a establecer los Otro procurará describir su apariencia.
recursos de que son susceptibles las dis- Intentará responder a la pregunta, ¿cómo
tintas resoluciones que se dicten. es el proceso? Su dirección será fenómeno-
Por último, para cerrar esta enumeración lógica, relativa a la revelación exterior, al
de los textos positivos vigentes, señalare- comportamiento o presencia del objeto es-
mos que en el orden municipal de la Ca- tudiado.
pital Federal, tenemos la Ordenanza 10.806, El último habrá de establecer su eficacia.
complementada por el decreto del Poder Procurará contestar la pregunta ¿qué hace
Ejecutivo de la Nación número 15.374, de el proceso? Su tendencia será axiológica, re-
fecha 23 de agosto de 1956 (Boletín Muni- ferente a su proyección y trascendencia en
cipal núm. 10.427), que legisla en forma el mundo jurídico.
bastante correcta sobre el trámite munici- Para que una definición sea tal, debe con-
pal y sobre los recursos que pueden inter- tener, pues, en tan'to sea posible, una refe-
ponerse, todo ello integrado por las normas rencia a estos diversos aspectos inherentes
del artículo 52 de la ley 1260, el artículo 80 a su objeto.
de la ley 1893 y el decreto-ley 9434/944, le- 2. Definición del Derecho procesal civil.
gislación a la cual hemos dedicado nuestro De acuerdo con lo que acaba de exponerse,
"Procedimiento Administrativo Municipal" se podría definir el Derecho procesal civil
(ed. Tea., Bs. As., 1946, y a donde nos re- diciendo que es la rama de la ciencia que
mitimos para una mayor extensión del estudia la naturaleza, el desenvolvimiento
tema). y la eficacia del conjunto de relaciones ju-
JURISPRUDENCIA. — La consignada en el epígra- rídicas denominado proceso civil.
fe VIII de este trabajo. Como* toda definición, ésta requiere al-
BIBLIOGRAFÍA. — La indicada en el texto y notas. gunas puntualizaciones.
Por lo pronto, ella da por conocido el
DERECHO PROCESAL CIVIL.* SUMARIO: fenómeno que se denomina proceso, el cual,
1. Definición. 2. Denominación. 3. Concep- a su vez debe ser definido. Además, presu-
to. 4. Las tendencias del Derecho procesal pone que ese fenómeno es un conjunto de
contemporáneo.
relaciones jurídicas,'punto éste que la doc-
1. DEFINICIÓN trina controvierte.
1. El Derecho procesal como ciencia. Esta Sin embargo, es inevitable que los voca-
rama del saber jurídico participa del carác- blos de una definición deban ser, por su
ter científico que tiene el Derecho en nues- parte, definidos;y es también inevitable que
tro tiempo. Como tal, constituye un conjun- una definición tome partido en las disputas
to de conocimientos sistemáticamente orde-
nados, dentro de un cuerpo coherente de (1) En la literatura de los países de formación
Jurídica latina, este sector tiene cada vez menos
doctrina, acerca de hechos conocidos y ex- Importancia; no ocurre lo mismo en los países an-
puestos con un método propio, gloamericanos, donde mantiene su primacía. Así.
Su campo de estudio es el fenómeno co- últimamente, Cárr Pyun-Saxe, Carmody's manual
nocido habitualmente con el nombre de pro- o¡ New York civil practice, 4» ed., Nueva York.
1950.
ceso civil. (2) Nos remitimos en este aspecto a cuanto
hemos expuesto en Curso sobre el Código de orga-
* Por el Dr. EDUARDO J. COUTURE. nización de los tribunales, Montevideo. 1945.
de doctrina, cuando se discute en esa dispu- denominación Droit judiciaire privé (»). En
ta la esencia misma del objeto definido. la española, Derecho jurisdiccional O).
En otro momento será menester demos- Cabe advertir que no existe coincidencia
trar qué es un proceso y en qué sentido el entre ambas denominaciones, a pesar de
proceso es un conjunto de relaciones jurí- sus apariencias.
dicas. Entre tanto corresponde llegar, por La primera constituye una subsistencia
aproximaciones sucesivas, al contenido mis- de la concepción tradicional que denomina-
mo del sector de la ciencia que estamos ra al procedimiento civil Derecho judi-
estudiando. cial (7). La segunda no sólo se preocupa de
subrayar que nada tiene que ver con la pri-
• 2. DENOMINACIÓN mera, sino que destaca su propósito de su-
3. Denominaciones tradicionales. Esta perarla ( 8 ).
rama del Derecho ha ido cambiando, su- Pero esa denominación es insuficiente. El
cesivamente, de contenido y aún de deno- Derecho que denominamos procesal com-
minación. prende no sólo el estudio de los procesos
Hasta el siglo xvm su contenido, en los contenciosos, sino también el de los proce-
países de cultura latina, era el de la simple dimientos de la llamada jurisdicción volun-
práctica, Los libros se denominaban Prác- taria. Por acuerdo pacífico de doctrina, estos
tica Judicial (Mexia de Cabrera, 1655; Vi- procedimientos no abarcan la función ju-
lladiego, 1788), Práctica civil (Monterroso risdiccional, pero sí la procesal ( 9 ).
y Alvarado, 1563); Praxis ludicum (Car- Ocurriría, entonces, que los vocablos De-
doso Do Amarai; 1610). Todavía hoy se si- recho jurisdiccional difieren del contenido
guen escribiendo libros de este' estilo, como del Derecho procesal. En cierto aspecto no
el ya citado Carmody's Practique (Carr- lo cubren totalmente; en otro, lo rebasan
Fynn-Saxe, 4^ edic. 1950), o el de Raitani, con gran exceso.
Práctica do processo civil (4* edic., 1949). 5. Origen nacional de las denominaciones.
En el siglo xix la voz procedimiento sus- También corresponde subrayar que, en cier-
tituye a práctica y el método, ya frecuen- to modo, las diversas denominaciones uti-
temente exegético, al estilo de los comen- lizadas por esta ciencia corresponden a las
taristas de los textos napoleónicos, descri- influencias de las distintas escuelas.
be el proceso civil y examina el alcance de La doctrina española usa habitualmente
sus disposiciones. No se puede todavía ha- el vocablo enjuiciamiento («>); la doctrina
blar de ciencia; pero comienza a advertir- alemana prefiere Prozess a Procedur. Al-
se una concepción plenaria de toda esta gunas escuelas, como la italiana, actuaron
rama del Derecho. Sus cultores han sido tradicionalmente sobre el vocablo latino
denominados, últimamente, procedimenta-
listas (3).
(5) Asi se denomina al curso del profesor So-
A comienzos del siglo XEC empieza a lus en la Facultad de Derecho de París. Su conte-
abrirse camino entre los países de forma- nido se recoge en los volúmenes Droit indiciare
ción latina una concepción sistemática y privé, editado anualmente por ¿as Cours de Droit.
coherente de todo este capítulo del Derecho. (6) En este sentido, Fenech, "Note introduttive
alio studio del Diritto processuale", en Scrítti giu-
Al nuevo estilo debe corresponder una nue- ridici in onore di Carneluttí, pág. 297, Milán, 1950.
va denominación; y en una nota de pie de (7) Es éste el sentido que le daba Mattirolo,
página de un documento famoso, luego de Instituzionl di Dirítta giudteiario civile, Turín, 1888,
haberse examinado este aspecto de léxico, y Trattato di Dirítto giurídíziarío civile, 6 vol., Tu-
rín, 1902-1906, enteramente distinto, por supuesto,
se concluye: "Dígase, entonces, de una bue- del Derecho judicial material de Goldschmidt.
na vez: Derecho procesal" ( 4 ). (8) Fenech, ob. cit., pág. 313, en nota. Pero
4. Nuevas denominaciones propuestas. cabe llamar la atención acerca de la circunstancia
Cuando la doctrina parecía haberse esta- de que para la doctrina francesa el procedimiento
es sólo una parte del Derecho Judicial, según lo
bilizado en torno a la denominación últi- consigna claramente Morel, Traite, 2» ed., pág. 3.
mamente enunciada, surgen nuevos inten- (9) Cfr., últimamente, Jimeno Gamarra, "En-
tos de sustituirla. sayo de una teoría general de la Jurisdicción vo-
En la doctrina francesa, se preconiza la luntaria", en Anuario de Derecho Civil, Madrid
1953, I, pág. 3; Allorio, "Saggio polémico sulla glu-
ridizione voluntaria", en Rivista Trimestrale di
(3) Sobre esto, Sentís Melendo, "Del procedi- Diritto e Procedura Civile, 1948-1, pág. 499; Mar-
mentalismo al procesallsmo en la República Ar ques, Essoto sobre a jurisdicao voluntaría, San
gentina", publicado en Anales del Colegio de Abo- Paulo, 1952; Alcalá Zamora y Castillo, "Premisas
gados de Santa Fe, t. 1, núm. 1, y en Revista Pe- para determinar la índole de la llamada Jurisdic-
ruana de Ciencias Jurídicas, 1946, núm. 1; Alsina, ción voluntaría", en el Volumen de estudios en
"Influencia de las doctrinas de Chlovenda sobre honor de Redenti, pág. 3, Milán, 1951; Fazzalari,
los estudios procesales en la República Argentina", La giurisdizione voluntaría, Padua, 1953.
en Revista de Derecho Procesal, 1947-1, pág. 317. (10) Cfr. Alcalá Zamora y Castillo, "Proceso,
(4) Chiovenda, "L'azlone nel sistema del Di- procedimiento y enjuiciamiento", en Estudios de
rittl", en Saggl, t. 1, pág. 31, nota 2. Derecho procesal, pág. 165, Madrid, 1934.
indicio, en toda su 1literatura, desde el siglo ley ( 13 ), los fines de ésta se frustran y debe
xn al siglo xvni i 1 ), para abandonarlo arbitrarse una solución que haga cesar el
luego durante el siglo xix, por iníluencia conflicto.
francesa, sustituyéndolo por procedura; y, En este caso, cuando menos, tres solucio-
por influencia alemana, durante el siglo nes son posibles: a) La llamada autotutela,
xx fue sustituido por diritto procesuale ( 12 ). vale decir la reacción directa y personal de
6. Denominación adoptada. Cuanto aca- quien se hace justicia con manos propias.
ba de exponerse conduce a adoptar los voca- lista reacción se halla normalmente prohi-
blos, ya tradicionales no obstante su origen bida por la ley, la que ha llegado a tipifi-
relativamente moderno, de Derecho proce- carla como delito en el artículo 198 del Có-
sal. digo penal. Pero no toda forma de autotu-
El vocablo Derecho está tomado en el sen- tela es ilícita; el Derecho de retención ha
tido que le corresponde como rama de las sido legitimado por el artículo 1.854 del Có-
ciencias de la cultura; supone un saber digo civil; la huelga ha sido declarada de-
sistemático, coherente, unitario, de las nor- recho gremial en el artículo 57 de la Cons-
mas jurídicas. Supera, en este sentido, a titución; la legítima defensa ha sido con-
práctica, que sólo alude a un menester em- siderada eximente de responsabilidad en el
pírico y no a un saber razonado. Supera, artículo 26 del Código penal; son también
asimismo, a la simple enunciación de las le- legítimos los actos de corrección y disciplina
yes, pues el Derecho es más que la ley. La inherentes a la patria potestad regulados
ley es sólo un fragmento de la ciencia del por el artículo 261 del Código civil, etcétera.
Derecho. En las situaciones de autotutela se ahorra,
En cuanto a la locución procesal dice re- por lo menos momentáneamente, el proceso
lación con el objeto estudiado: el proceso. y los fenómenos jurídicos quedan dentro
No es, propiamente, el estudio del proce- del ámbito del Derecho material.
dimiento, que es sólo el lado externo del •Se ha dicho más de una vez que la pro-
proceso. La idea de proceso es una idea hibición de la autodefensa es en sí misma
teleológica. Se halla necesariamente referi- de orden procesal15 ( 14 ). Pero como bien se
da a un fin. El proceso es un procedimiento ha hecho notar ( ), aunque eso sea así, no
apuntado al fin de cumplir la función juris- debe olvidarse que en tanto la autodefensa
diccional. constituye una solución parcial del litigio
Civil, por oposición a penal, administrati- por acto privado, el proceso constituye una
vo, laboral, etcétera, comprende todo aque- solución imparcial del conflicto, de carác-
llo que convencionalmente se denomina De- ter público. La autotutela o autodefensa
recho civil. Esa zona se va ensanchando ca- sacrifica este último interés al primero.
da día. La tendencia actual de restringir las b) La sumisión o renuncia total o parcial.
jurisdicciones comerciales y el procedi- En este caso, la parte perjudicada por el
miento que les era inherente, conduce a quebrantamiento de la ley sacrifica todo o
volcar en la materia civil todo lo que an- parte de su Derecho. Sumisión total es la
teriormente le segregaba. También el pro- renuncia o la remisión de la deuda. Sumi-
cedimiento laboral aún siendo una rama se- sión parcial es la transacción, denominada
parada del Derecho procesal civil, mantiene justamente un contrato civil con proyeccio-
muchos de los criterios propios de éste, com- nes procesales ( 1(> >. La doctrina llama a
patibles con sus nuevos presupuestos po- estas formas autocomposición o sea solu-
líticos y sociales. El Derecho procesal civil ción del conflicto por las propias partes.
es asimismo subsidiario del procedimiento
administrativo y se aplica en ausencia de (13) Acudimos, asi, a la terminología >de Leib-
previsiones especiales de éste. nitz. cuando delimita el contenido de la ley como
"previsiones hipotéticas de una conducta íutura".
El Derecho procede por previsiones hipotéticas im-
3. CONCEPTO putando a un supuesto una cierta conducta; y a
1. Autotutela, Autocomposición, proceso. falta de ella, la sanción. Sobre estas dos concep-
ciones del Derecho, en uno y otro sentido, Cossio,
A la idea de proceso se llega por confron- El Derecho en el Derecho judicial, Bs. Aires, 1945,
tación con las otras soluciones posibles pa- y García Maynez, Introducción a la lógica jurídica,
ra dirimir conflictos de intereses con rele- México, 1951. Una correcta exposición comparativa
vancia jurídica. de estas ideas se hallará en el libro de Kunz La
filosofía del Derecho en Latinoamérica en el si-
•Producido un quebrantamiento de las glo XX, trad. española, Bs. Aires, y últimamente
previsiones hipotéticas contenidas en la en The American Journal of Comparativa Law,
1954-11, pág. 212.
(14) Carnelutti, Sistema, t. 1, núm. 352, b.
(11) Chiovenda, Instituziont, 2» ed., t. 1, pá- (15) Alcalá Zamora y Castillo, Proceso, auto-
gina 96. composición y autodefensa, pág. 54, México, 1947.
(12) Carnelutti, "Torniamo al giudizio", en Ri- (16) Así, Colombo, La transacción, Bs. Aires,
vista di Diritto processuale, 1949-1, págs. 165 y sigs. 1944.
c) El proceso. En este caso las partes di- digo civil y leyes complementarias y afi-
rimen su controversia ante la autoridad y nes (i»).
quedan sometidas, expresa o tácitamente, Es, para nosotros, Derecho nacional y no
a la decisión de ésta ("). provincial o municipal, dada la estructura
El proceso resulta ser, en este sentido, en unitaria del Uruguay. Pero existe en esta
el cúmulo de actos de la conducta jurídica, materia una específica similitud de origen
un medio idóneo para dirimir imparcial- entre el Derecho procesal de los países hls-
mente, por acto de juicio de la autoridad, pano-americanos y sus 20fundamentos de-
un conflicto de intereses con relevancia ju- ben reputarse comunes i ). Con suma fre-
rídica. cuencia, se puede mostrar la similitud de
En el plano de la doctrina, el proceso es orientación legislativa de los textos vigen-
tino solo, aunque el conflicto se produzca tes en las demás naciones del Continente.
en distintos ámbitos del Derecho (i»). Se ha demostrado recientemente que un
La materia puede hacer variar la compe- estudio de este tipo se asemeja, con todas
tencia, la composición de los tribunales, las sus necesarias reservas, a un Tratado de
formas de tramitación, hasta la eficacia Derecho común, tal como el System de Wet-
misma de los distintos procesos. Pero siem- zell o a uno de common law ( 2l ).
pre habrá un común denominador a toda El concepto de Derecho procesal civil se
esa serie de actos: su carácter ya destacado halla, pues, inseparablemente ligado al fe-
de medio idóneo para dirimir, mediante un nómeno, connatural en el Estado de Dere-
juicio, un conflicto de intereses jurídicos cho, de los conflictos intersubjetivos, sus-
por acto de autoridad. ceptibles de provocar consecuencias jurídi-
La competencia y las formas son el acci- cas, pueden dirimirse por acto de las pro-
dente. La sustancia es el hecho de dirimir pias partes, mediante el fenómeno conocido
un conflicto en la forma que queda apun- con el nombre de realización espontánea
tada. del Derecho; pero a falta de realización
8. Concepto del Derecho procesal civil. espontánea, sólo el proceso es el instru-
La idea del proceso en sentido jurídico apa- mento idóneo para dirimir por acto del
rece, virtualmente, en todos los campos del juicio, imparcial, irrevocable, coercible,!
Derecho. Existe un proceso legislativo, otro emanado de la autoridad, el conflicto sur-
administrativo y otro judicial; existe un gido.
proceso criminal, laboral, rural, de meno- 4. LAS TENDENCIAS DEL DERECHO PROCESAL
res, comercial, civil, etcétera. Existe un pro-
CONTEMPORÁNEO
ceso municipal, provincial, nacional, inter-
nacional. Existen procesos cuya regulación 9. Ciencia y experiencia del proceso.
pertenece a la historia, otros que pertene- examen de la evolución de esta rama del ]
cen al Derecho vigente y otros que son me- Derecho durante los últimos cincuenta años í
ramente proyectos de Derecho futuro. permite advertir cómo en el mundo latino •
Entre éstos debemos destacar el que cons- se han ido desplazando los puntos de ob-
tituye objeto de nuestro estudio. servación y con él, el cúmulo de adverten-
Examinamos aquí sólo el proceso jurisdic- cias e interpretaciones de esos hechos. Erij
cional a cargo de los órganos del Poder Ju- ese sentido podemos observar cómo a la i
dicial y dentro de ese género, sólo el inhe- orientación práctica del proceso, suceden J
rente a la materia civil. Sus contornos no concepciones de orden científico, dogmát]
son siempre precisos, pero por regla gene- ético y político.
ral abarca la materia cubierta por el Có- A tales orientaciones nos hemos de
rir(22).
(17) Con!, con Alcalá Zamora y Castillo, Pro-
ceso, autocomposición y autodefensa clt., a quien (19) Cfr. Prieto Castro, "Sobre el concepto jl
pertenece la primera forztiulaclón sistemática de delimitación del Derecho procesal civil", en Bet>.|
estas ideas. También Carlos, E. B., "En torno a la D. P., Madrid, 1947, pág. 549; el mismo, "Nor-f
fundamentaclón científica del Derecho procesal ci- mas procesales y normas sustantivas", en Estudio»
vil", en Estudios en honor de Hugo Alsina, pági- y comentarios, t. 1, pág. 5.
nas 105 y slgs., y particularmente pág. 118, Bs. Ai- (20) Nos remitimos aquí a cuanto hemos ex-
res, 1947. puesto en "Trayectoria y destino del Derecho pro-
(18) El tema de la unidad del proceso civil y cesal hispano americano", en Estudios, t. 1, pá-
penal tiene ya copiosa literatura, intimamente lo gina 289.
ha retomado Carneluttl, "Contro 11 giudicato pé- (21) Llebman, "Diritto costituzionale e proces-
nale", en Riv. D. P., 1951-1, pág. 289, con ocasión so clvlle", en Rivista di Diritto Processuale", 1953.
del tema de la cosa juzgada penal. También, cola- (22) Las observaciones que a continuación for-
teralmente, Jaeger, "Processo, lite, controversia pé- mularemos cuentan con una tan copiosa informa-
nale", en Scritti giuridicí in onore di Carnelutti, ción, con un número tan crecido de libros y ensa-
t. 2, pág. 419. La unidad del proceso Judicial y del yos, que la sola mención constituiría virtualmente
proceso parlamentarlo, ha sido advertida últlma- un índice de la literatura procesal de este siglo.
irente por Calamandrei, Processo e democrazia, pá- Omitimos así el aparato bibliográfico de este :
gina 41. rágrafo, y nos remitimos a cuanto se anota en luí
10. El proceso como práctica. Ya se ha ríodo de tiempo, el Derecho .se ha ido ha-
visto que en ciertos países y para ciertas llando a sí mismo y que cada etapa de esa
escuelas, el Derecho no es una ciencia, sino marcha de la experiencia hacia la ciencia,
una práctica. supera a la anterior. Luego del tumulto se
El hecho de que esta concepción haya sido hace el silencio; y en éste se perciben las
superada y corresponda a una etapa pre- voces más claras y las que han contribuido
científica de esta rama del Derecho, no a una mejor comprensión de los mismos
significa que sea equivocada. El Derecho hechos. Son estas voces las que, a lo largo
procesal, en cuanto Derecho y en cuanto del tiempo, señalan los jalones del progreso
conocimiento del proceso, es en primer tér- de la ciencia.
mino, una práctica. Lo que nosotros soste- Toda ciencia supone un saber reflexivo,
nemos es que no es sólo una práctica, sino coherente, sistemático, sustentado en prin-
mucho más; pero es sin duda una práctica. cipios, de un determinado campo de ideas.
La experiencia del litigio es, como la ex- El práctico observa; el científico razona.
periencia docente, un arte de la exposición El práctico espera el fin; el científico mira
y de la demostración. Se ha acentuado ex- hacia las causas para comprender la esen-
cesivamente lo que el proceso tiene de com- cia y prevenir el fin. La experiencia acciona
bate, porque a los ojos de los litigantes es intuitivamente; la ciencia reflexiona para
un instrumento para vencer o perder. Pero apoyar la acción en principios lógicos, con
aún en el plano empírico y superando esta lo cual construye a lo largo del tiempo un
concepción meramente deportiva, la activi- saber sistemático.
dad procesal es siempre práctica de la per- La práctica judicial de los siglos anterio-
suasión y del convencimiento del juez. res se hace Derecho procesal a lo largo del
Por lo demás, tal como lo ha demostrado siglo xx.
la llamada "filosofía de la práctica", la 12. El proceso como dogmática. Todo pro-
experiencia siempre será el punto de par- ceso se rige por un conjunto de normas
tida para la ciencia. preestablecidas. Sean éstas Derecho escrito
11. El proceso como ciencia. El razona- o consuetudinario, lo cierto es que existe
miento sobre la experiencia ha permitido a una normatividad anterior a todo proceso
los procesalistas, desde mediados del siglo concreto.
pasado, formular una serie de distinciones La dogmática jurídica consiste en el co-
y de interpretaciones que desbordan la sim- nocimiento de esa normatividad, de su
ple observación empírica. esencia y proyecciones. La dogmática jurí-
La distinción entre la acción romana y dica afirma verdades que se apoyan rigu-
la actual; la distinción entre excepciones rosamente unas en otras. Todo el Dere-
y presupuestos procesales; la interpretación cho se hace, en tal forma, apriorístico y
del proceso como contrato, como cuasi con- asertórico. El dogmatismo afirma, porque
trato, como relación jurídica, etcétera; el considera que él tiene la verdad; y lucha,
concepto de jurisdicción; la teoría general como fácil es comprenderlo, para hacer
de los actos procesales; son otros tantos prevalecer su verdad.
temas que rebasan la simple experiencia del En tanto el científico observa y reflexio-
Derecho. La doctrina del proceso ha tenido, na, el dogmático afirma. La ciencia no es
sucesivamente, que hacerse cargo de cada asertórica, sino escéptica. En el plano de la
una de estas inquietudes, para darles su ciencia, siempre es menester estar pronto
debida respuesta. para dar por'perdida una verdad. En el
Así fue, en el curso de este siglo, formán- campo de la dogmática la verdad debe im-
dose un conjunto de tesis, de antítesis, de ponerse por su propia fuerza y no admite,
réplicas, de duplicas, que constituyen hoy por supuesto, otra verdad opuesta.
un abundante cuerpo de doctrina. Durante los últimos tiempos, el Derecho
No siempre parecen fecundas estas dis- procesal científico se ha hecho dogmático.
quisiciones. Más de una vez se tiene la sen- El saber escéptico se ha hecho asertórico.
sación de que el espíritu bizantino ha su- La dogmática puede constituir también un
perado al espíritu científico. Pero nadie po- paso avanzado en el campo de la ciencia,
drá negar que a lo largo de ese breve pe- pues presupone, sin admitir réplica, la ver-
dad de sus proposiciones. El procesalista
diversas obras que a cada uno de estos ternas he- dogmático no habla en el lenguaje de la
mos dedicado en trabajos precedentes Puede con-
sultarse, además, el resumen que hace Alcalá Za- investigación, sino en el de la revelación.
mora y Castillo en "Preocupaciones y directivas 13. El proceso como ética. Ni la práctica,
fundamentales del Derecho procesal contemporá- ni la ciencia, ni la dogmática, han podido
neo", en Boletín del Instituto de Derecho Con- desconocer un hecho que la vida pone to-
temporáneo, México, 1952-1. pág. 1. y nuestro libro
Fundamentos del Derecho procesal civil, 3' ed. en dos los días ante los ojos del jurista: que
prensa. el proceso es un instrumento de lucha y
que el arte puede ser derrotado por la ar- derivadas de un orden superior. El orden
timaña; que la técnica puede ser superada jurídico se hace orden político. La tutela
por el engaño; que no sólo el adversario, de cada uno de los derechos ventilados en
sino el mismo juez, pueden ser arrastrados el procesao, es en último término la tu-
hacia el error, y que la simulación y el frau- tela de los derechos individuales que com-
de pueden vencer a la buena fe. peten al individuo en su condición de tal.
Prácticos y teóricos han tenido, entonces, El Derecho procesal adquiere en esta for-
necesidad de hacerse cargo de este hecho. ma una cierta coloración política. Sus ins-
El proceso resulta ser, en último término, tituciones, que para la concepción tradicio-
un arma de dos filos, que puede servir tan- nal, eran derecho adjetivo, hurrible servante
to al que tiene razón como al que simula du droit civil, son ahora derechos humanos
tenerla. sustanciales llevados al plano de su reali-
Hace ya más de un cuarto de siglo, co- zación práctica.
menzó a aparecer un conjunto de estudios Tampoco la concepción política del Dere-
destinados a constituir una corriente autó- cho procesal sustituye a las otras que le
noma de pensamiento en el campo del De- han precedido. Es, solamente, una distinta
recho procesal. Lo que esa teoría propug- manera de examinar las instituciones tra-
naba era la efectividad de un principio de dicionalmente estudiadas en el campo cien-
moralidad, una concepción ética del pro- tífico, dogmático y aún ético: la jurisdic-
ceso, que cupiera adjuntadamente dentro de ción, la acción, la defensa, la prueba, los
sus tendencias científicas. Paralelamente a recursos, las vías de revisión. Pero a dife-
lo afirmado en un libro famoso, en el De- rencia de la concepción tradicional, que se
recho de las obligaciones, también se pudo detiene en el examen de esas instituciones
decir que el proceso debía estar regido por en tanto tales, la concepción política pro-
la regla moral. yecta su significado hacia el campo más
Hoy esos trabajos constituyen un cuerpo vasto de la teoría general del Derecho y en
importante de doctrina. Sus ideas han ha- particular del Derecho constitucional.
llado arraigo en los nuevos proyectos de Acontece con esta concepción, como con
Códigos de procedimientos. Esos nuevos las anteriores, que significan, en el saber
textos exigen, a su vez,- una nueva doc- acumulativo de la ciencia, interpretaciones
trina. nuevas para hechos viejos. Esa es su li-
Una concepción ética del proceso no es mitación, pero también su mérito.
excluyente de ninguna de las otras; y pro- La concepción del Derecho procesal co-
yectada hacia el plano de la experiencia mo práctica, señala al jurista sus derechos
jurídica las supera a todas. La idea de que y deberes como hombre de acción; como
un principio moral debe regir la conducta ciencia, sus posibilidades en la investiga-
humana constituye una etapa de civiliza- ción; como dogmática, sus responsabilida-
ción. El Derecho que no encuentre el apoyo des en el orden del pensamiento; como éti-
de la virtud, renuncia a uno de sus más ca, la vigencia de un orden moral del cual el
fuertes puntos de sustentación. Como dice Derecho no acostumbra ni debe separarse;
el filósofo, no sólo en geometría, sino tam- como política, su condición de ciudada-
bién en Derecho, la distancia más corta no. (*).
entre dos puntos es la línea recta. BIBLIOGRAFÍA. — V. las citas remisiones
14. El proceso como política. Algunos nldas en Jas notas.
pensadores que en el siglo xix trabajaron en
el campo del Derecho público, advirtieron, DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO.'
acaso intuitivamente, que el proceso re- SUMARIO: I. Concepto. II. Sistemas de orga-
sultaba ser, en último término, una' forma nización de la justicia del trabajo. III. Prin-
de realización de las garantías constitucio- cipios a los cuales debe responder la legis-
lación procesal del trabajo. IV. La compe-
nales que auguran la justicia para todos tencia. V. El intento previo de conciliación.
aquellos sometidos a la autoridad de las le- VI. Lincamientos generales del procedimien-
yes. to. VII. Fuentes nacionales del Derecho pro-
Retomando el hilo de su pensamiento, fue cesal del trabajo. VIII. Puentes provincia-
les del Derecho procesal del trabajo.
posible aproximar tales ideas a las del pen-
samiento científico contemporáneo, en el
campo del Derecho procesal. * El eminente Jurisconsulto doctor Eduardo J,
Couture, entregó el original de este trabajo algún
De esta aproximación surgió la observa- tiempo antes de fallecer. Al publicarlo en la ENCI-
ción general de que el proceso y sus leyes CLOPEDIA JURÍDICA OMEBA, no. queremos dejar de
constituyen, en el gradual desenvolvimiento rendir un tributo de admiración y de respeto a
del orden normativo, el régimen reglamen- tan preclaro maestro.
tario de la Constitución. Las garantías pro-
cesales son así garantías constitucionales • Por el Dr. J. EAMIEO PODETTI.
I. Concepto. Se llama Derecho procesal rama del Derecho, cuando la legislación, la
del trabajo (i), Derecho procesal labo- jurisprudencia y la doctrina han deslindado
ral (2) o Derecho procesal social (3), a la una zona del ordenamiento jurídico, dán-
rama del Derecho procesal que estudia la dole instituciones propias, principios y pos-
organización y competencia de la justicia tulados que le permiten desenvolverse —en
del trabajo, los principios y normas gene- general— sin recurrir a las leyes o a la ex-
rales y el procedimiento a seguir en la ins- posición científica de otras zonas de la
trucción, decisión y cumplimiento de lo de- juridicidad. Y digo en general, porque nin-
cidido en los procesos originados por una gún jurista con alguna experiencia habrá
relación laboral o por un hecho contempla- dejado de advertir la interdependencia de
do por las leyes sustanciales del trabajo. todas las ramas o especialidades del De-
Pero el contenido de la materia, en su as- recho y cómo es necesario que el especia-
pecto práctico y con relación a determinado lista no se aisle, si no quiere perder el
país, variará según existan tribunales del norte en su tarea y extraviarse en un bi-
trabajo, o solamente normas reglamenta- zantinismo pueril.
rias del procedimiento en materia laboral. El Derecho procesal del trabajo tiene ins-
El Derecho procesal del trabajo compren- tituciones propias —en mayor o menor ex-
de dos subramas: la que estudia la magis- tensión, según los regímenes— y leyes en
tratura, competencia y procedimiento para las cuales se destacan diferencias en la or-
solucionar, componer o decidir los conflictos ganización o en el procedimiento, con res-
individuales del trabajo y la que estudia pecto a las que disciplinan otros enjuicia-
los mismos aspectos o materias en cuanto mientos, incluso el Derecho procesal civil
a los conflictos colectivos. que, con el Derecho procesal penal, son las
No se han acallado aún los ecos de la ya dos especies madres de las demás especia-
centenaria discusión sobre la autonomía del lidades. Empieza a tener una doctrina, que
Derecho procesal, cuando, al crearse un se extiende y desarrolla con gran rapidez
procedimiento específico y a veces un fuero entre nosotros. Pero esas instituciones, esas
para las controversias en materia del tra- leyes y esa doctrina, tienen sus raíces en la
bajo, se plantea su autonomía respecto al teoría general del proceso y en el Derecho
Derecho procesal civil o al que contiene las procesal civil, y se desenvuelven en mutua
normas referentes a otras organizaciones colaboración y con recíproca influencia.
judiciales y a los modos de enjuiciamiento. Basta pensar en la imposibilidad de cons-
Si, como lo ha sostenido Carnelutti (•*), es truir una ciencia del Derecho procesal del
posible hablar y sentar bases y principios trabajo con prescindencia de la ciencia pro-
referentes a una teoría general del pro- cesal ya elaborada para el Derecho proce-
ceso, es evidente que el Derecho procesal, sal civil, para comprenderlo. Todos los
y la ciencia que lo estudia, contempla una principios de la doctrina del proceso civil,
unidad que se resentiría si cada una de las y, como es lógico, las reglas más genera-
ramas en las cuales se bifurca, pretendiera les de la teoría general, están presentes
autonomía con relación a las demás y a la —con sus necesarios matices diferencia-
susodicha teoría general del proceso. dos— en las leyes, la jurisprudencia y la
Puede postularse la autonomía de una doctrina del Derecho procesal del trabajo.
La cuestión, en la práctica, se muestra
(1) Asi lo designan, entre otros, Stafforlni. De- más simple y puede expresarse en el si-
recho procesal del trabajo, Bs. Aires, 1946; Do Lí- guiente dilema: el Derecho procesal del
tala, Diritto processuale del lavoro, Turín, 1938,
y su traducción castellana de Sentís Melendo, con trabajo, ¿es una rama del Derecho procesal,
adiciones de Diego Lamas, 3 ts., Bs. Aires, 1949; por ser el instrumento para la actuación de
Jaeger, Corso del Diritto processuale del lavoro, un Derecho substancial?, o ¿es solamente
Padua, 1936; Trueba Urbina, Derecho procesal del un apéndice o complemento del Derecho
trabajo, México, 1941; Gaete Barrios, Derecho pro-
cesal del trabajo, Santiago de Chile, 1950; así se sustancial del Trabajo, cuya actuación en
titula el volumen que sobre la materia publicó el justicia reglamenta?
Instituto de Derecho del Trabajo de la Universi- Planteada la cuestión de esta manera ob-
dad Nacional del Litoral, bajo la dirección del
proíesor Tlssenbaum. jetiva y realista, la respuesta es obvia; a
(2) Sin excluir la designación de Derecho pro- menos que se piense, como algunos civilistas
cesal del trabajo, le he llamado Derecho procesal rezagados, que el Derecho procesal civil y
laboral, en mi libro Tratado del proceso laboral, el Derecho procesal penal constituyen sim-
Bs. Aires, 1949; también lo llama así Vlllareal De-
recho procesal laboral, Bs. Aires, 1951; Pecach, Li- ples reglas ínsitas en cada uno de los orde-
neamientos de Derecho procesal laboral, Bs. Aires, namientos jurídicos sustanciales en parti-
1948. cular, para hacerlos eficaces. A tal postura,
(3) Así lo llama Menéndez Pidal, Derecho pro- mucho más común de lo que podría pen-
cesal social Madrid, 1947. sarse ante el desarrollo contemporáneo del
(4) "Para una teoría general del proceso", en
B. D. P., VI, 1» parte, pág. 3. Derecho y de la ciencia del Derecho proce-
sal, sólo cabe replicar, con palabras de técnico, que exige sea el juez un jurista es-
Pekelis (») que "se podría decir, sirviéndo- pecializado y experimentado".
nos de una imagen, que en el mundo ju- En nuestro país, con una excepción (*), se
rídico la llamada relación jurídica sus- ha impuesto el primer sistema, es decir, el
tancial, que tiene lugar directamente, por de jueces de Derecho (9), que pueden reque-
ejemplo, entre acreedor y deudor, no es otra rir "el asesoramiento de expertos" (art. 74,
cosa que la sombra producida por las dos ley 12.948) y "trasladarse al lugar del tra-
relaciones que el acreedor y el deudor tie- bajo a fin de constatar de visu las circuns-
nen con el Estado y consistente, la prime- cias que considere apreciables como ele-
ra, en el derecho de acción de uno, esto es mentos de juicio" (art. 84).
en el derecho a la acción del Estado, y la Además, "las partes, de común acuerdo",
segunda, en el estado de sujeción efectiva pueden someter "los conflictos de Derecho
en el cual se encuentra, respecto a la ac- motivados por rebaja en la remuneración o
ción misma, el otro, el deudor". Por eso he modificación de las condiciones de trabajo"
dicho que existen derechos subjetivos, en (art. 8, ley cit.), a comisiones de arbitraje,
cuanto hay jueces que mediante un pro- que son tribunales paritarios accidentales,
ceso los declaren, reconozcan y hagan cum- presididos por un abogado (el presidente o
plir. vice de la Comisión de Conciliación e in-
II. Sistemas de organización de la jus- tegrados por un representante patronal y
ticia del trabajo. Dentro de las normas obrero elegidos por las partes (art. 6°), o
organizativas del Derecho procesal del Tra- por la Comisión de Conciliación en caso
bajo, se muestran en la realidad jurídica y omiso, de una lista de expertos patronales
son materia de discusión en la doctrina, y obreros formada por el Ministerio de Tra-
varios sistemas. Así, en cuanto a la proíe- bajo y Previsión (art. 116).
sión de los jueces, a la unidad o multipli- El número de instancias ordinarias, en
cidad de fueros, al número de instancias los tribunales del trabajo, debería no sus-
y al predominio consiguiente de la oralidad citar dudas, pues la naturaleza de las cues-
o de la escritura, a la existencia o no de tiones que deben decidir y la urgencia en
un fuero específico, a la unidad o conjun- solucionarlas, señalan el procedimiento
ción de la competencia para entender en predominantemente oral, con la consiguien-
conflictos individuales y en conflictos co- te inmediación y concentración en el régi-
lectivos. men de la prueba y10 el tribunal colegiado
El aspecto de los sistemas que más divi- de instancia única ( ). Sin embargo, aun
de a la legislación y a la doctrina, es el de cuando existe mayoría en los tribunales del
si los jueces del trabajo han de ser aboga- trabajo creador en las provincias que res-
dos, es decir, expertos en Derecho; si han ponden a esa estructura ( n ), muchos tle-
de ser profesionales, es decir, expertos en
las ramas de la actividad laboral cuyo con- (8) El art. lí de la ley 30 de la provincia del
flicto se ha de decidir o si han de organi- Chaco, ha establecido tribunales colegiados de Ins-
zarse tribunales mixtos («). tancia única, constituidos por tres miembros, uno
letrado y los otros dos representantes de las enti-
He afirmado (?) y lo repito, que si "es dades profesionales que se rijan por la ley nacional
característica que hace a la esencia del ór- de asociaciones profesionales. (V. la nota de Tis-
gano jurisdiccional, la de ser actividad de sembaun'"La Justicia del trabajo en la Pela. Pre-
un tercero, sustitutiva de la actividad de sidente Perón", en D. T., 1954, pág. 449.)
(9) Puede verse una apretada y exacta síntesis
los interesados, no parece que pueda ser del pensamiento doctrinal sobre los tribunales d«
juez quien se encuentra vinculado por co- Derecho. Integrantes del Poder Judicial, en Fuero
munes intereses con los litigantes"; que es del Trabajo, publ. oficial, Jujuy. 1949, "Páginas de
imposible "la separación de las cuestiones pretensión", del doctor Guillermo Snopek. págs. 19
y slgs.
de hecho de las jurídicas" y que "la cir- AHÍ también la defensa del tribunal colegiado,
cunstancia de ser el Derecho del trabajo un de única instancia, con procedimiento oral y los
derecho en plena evolución, sobre la cual principios a los cuales debe responder una buena
influyen en renovada y constante puja, ley procesal del trabajo.
(10) V. las declaraciones del Primer y Segun-
conceptos y valores jurídicos, económicos do Concurso Nacional de Derecho Procesal en Actas
y sociales, -le dan un carácter notablemente del Primer Congreso de Ciencias Procesales, Cór-
doba, 1942, pág. 149, y R. D. P., VI, 2» parte, pá-
gina 218 (declaración sobre "Bases uniformes para
(5) Pekelis. A., "Acción", en R. D.P., VI. 1» par- el fuero y procedimientos del trabajo"), respecti-
te, pág. 115. vamente.
(6) Puede verse un resumen de la controversia (11) Buenos Aires (ley 5178, modif. por leyes
y la fundada opinión favorable a los tribunales 5532, 5566 y 5784); Córdoba (ley 4163. modlf. por
mixtos o paritarios en "Tribunales del trabajo", leyes 4337 y 4354); Juluy (ley 1938): La Bioja
por Manuel Ossorio y Florlt, en Jurisprudencia Ar- (ley 1575, modif. ley 2329); Mendoza (ley 2143);
gentina, 1942-1, sec. doct., pág. 70. Salta (ley 953); Tucumán (ley 2598); La Pampa
(7) Derecho procesal laboral, I, pág. 43. (ley 21, art. le); Chaco (ley 30, art. I » ) .
nen doble instancia, como sucede en la Ca- A mi juicio, y mientras le llega su turne
pital Federal (i¡0, y está previsto para los al proceso civil, el proceso laboral debe
Tribunales letrados territoriales, que debe- caracterizarse por su mayor celeridad, me-
rán crearse conforme con la ley 14.387. diante la instancia única, con sustanciación
HL Principios a los cuales debe responder oral, plazos perentorios para litigantes, jue-
la legislación procesal del trabajo. Al hacer ces y auxiliares de unos y de otros y supre-
un somero análisis de los sistemas de or- sión de formulismos que no respondan s
ganización, me he reíerido a algunos prin- la garantía de la defensa (principios de bi-
cipios que aparecen consustanciarse con el lateralidad e igualdad). Por su mayor eco-
proceso laboral, o por lo menos ser más ap- nomía, mediante una especial legislación so-
tos para el logro de sus fines. Como lo he bre tasas judiciales, un arancel único parí
sostenido en mi Tratado del Proceso La- profesionales (n), el impulso oficioso y l£.
boral (13), los principios que deben orientar preclusión automática; la disminución de
la legislación y la jurisprudencia en cuan- trámites escritos, de recursos (inapelabili-
to se refiere al proceso civil, son válidos en dad de las interlocutorias que no paralicer
el proceso laboral. Las diferencias que se o den final al proceso) y de incidentes. Poi
observan en el presente: mayor dosis de la concentración de la prueba, en cuanto
oralidad, impulsión oficiosa, mayor celeri- al ofrecimiento y a la recepción y de la
dad y economía, son el fruto del atraso discusión oral en una o pocas audiencias
—más que en la ley, en la mente de los ju- continuas o próximas; por la inmediación
ristas— del proceso civil. Institución nue- o sea recepción de la prueba y de los alega-
va, creada y legislada en momentos de in- tos verbales por el juez o jueces que hayan
tensa conmoción y evolución social, el fuero de decidir, sin admitirse que puedan dele-
y el procedimiento del trabajo han podido gar esas funcnones primordialísimas. Por la
evadirse —no sin sus dificultades y peripe- colaboración permanente entre jueces y
cias— de la rutina de los viejos cánones profesionales, para asegurar un desarrollo
—no escritos en su mayoría— y de los exé- procesal que permita el descubrimiento de
getas, que siguen dominando la mentalidad la verdad y una conducta leal y proba de
de quienes viven el procedimiento. Pero, todos cuantos intervienen en el proceso
aun cuando con enormes dificultades, en (principio de moralidad) (i&).
tremenda lucha con la rutina, los prejuicios IV. La competencia. Varias circunstan-
y la natural tendencia humana al menor cias, objetivas y subjetivas, sirven para de-
esfuerzo, el proceso civil se va renovando y terminar el juez competente. Algunas de
se aproxima así al proceso laboral. ellas aparecen en la ley y en la doctrina en
Por eso, al negar la autonomía del De- forma clara y expresa, verbigracia: las per-
recho procesal del trabajo, he hablado de sonas, el lugar, la cantidad y la materia.
interdependencia entre aquel y «1 Derecho Otras no, como la jurisdicción (de los jue-
procesal civil. Este le brinda a aquél las ces nacionales, provinciales o extranjeros),
conquistas de su doctrina, y aún con sus el fuero (que puede ser fijado por terri-
defectos, sus instituciones y sus leyes, co- torio, por materia o por cuantía), el grado
mo fuentes supletorias. Y aquél, sirve a (procesos que tramitan en única, doble .o
éste de guía en el camino de la reforma, triple instancia) y el turno (que responde
despejando temores, esclareciendo dudas y a análogos principios que las demás cir-
limpiando la mente de los juristas de pre- cunstancias tenidas en cuenta para distri-
juicios y preconceptos. Por eso he dicho que buir la labor judicial) ( 18 ).
"veo nuestro proceso común y nuestro pro- En la determinación del juez competente
ceso laboral, tan disperso en el momento en materia laboral, la circunstancia obje-
presente (esto lo escribía en 1949), mar- tiva específica y más importante, es la
chando hacia un futuro común, por la asi- materia. Pero es una circunstancia contin-
milación, por aquél de las conquistas de gente, no sólo por la diversa amplitud otor-
éste". gada a la competencia del fuero laboral, aún
Aunque con timidez —por lo menos en dentro de nuestro país, sino porque siendo
ciertos aspectos de la reforma— la ley 14.237 el Derecho sustancial del trabajo una ma-
ha aproximado grandemente el proceso ci- teria en formación, no se encuentran cir-
vil al laboral, normado por la ley 12.948. cunscriptos sus límites, ni aun en forma
relativa, mediante un cuerpo orgánico o
(12) Catamarca (dec. 510/50); Corrientes (ley sea un código. Por otra parte, los concep-
1567); Entre Ríos (ley 3674, modif. ley 3782); San-
ta Fe (ley 3481, modíf. ley 4026); Santiago del Es- (14) V. mi Tratado de.los actos procesales, pá-
tero (ley 2415, modif. ley 2519; la ley 2086 estable- rrafo 37.
ció la instancia única, siendo derogada por la 2415, (15) V., sobre principios procesales, mi Tratado
que creó la doble instancia). de la competencia, págs. 65 y sigs.
(13) 'I, 193 y 20. (16) Tratado de la competencia, pág. 291.
tos: contrato de trabajo, trabajo subordi- principio fue recogido en la Constitución
nado, relación de dependencia, no han lo- de 1853, al declarar que en la Nación Ar-
grado una comprensión y definición uni- gentina no hay "fueros personales" (art.
formes en la doctrina. 16), pero se mantuvo, por razones circuns-
No es el caso de analizar normas legales taciales, el fuero de extranjería (art. 100).
o jurisprudenciales, dada la índole de este La Constitución de 1949 mantuvo el prin-
trabajo, pero creo que puede ser de alguna cipio (art. 28) y suprimió la excepción (ar-
utilidad establecer el camino de la investi- tículo 95) . Por eso he sostenido que la com-
gación y del razonamiento por el cual y petencia de los tribunales de trabajo no
ante determinada norma sobre la compe- se determina por las personas ( 19 ), sino por
tencia y a la vista de los hechos invoca- "los actos y hechos jurídicos contemplados
dos, el jurista pueda fijar si un caso es o por esas normas".
no de la competencia de los tribunales del El ex juez de Cámara doctor Peluffo, lle-
trabajo. vando la voz de la minería en un plenario,
La materia de los derechos subjetivos dijo con acierto: "Lo que otorga la com-
(que originan el ejercicio de las facultades petencia no es el Derecho que se invoca (es
que integran la acción en sentido comple- decir, la ley o normas que fundamentan la
jo) , resulta de los sujetos (activo y pasivo) demanda), sino el que realmente le asiste
y del objeto, en sus relaciones entre sí, al accionante, quien pretendiendo los bene-
comprendidas dichas relaciones conforme ficios que le otorgan las leyes citadas, debe
con lo que disponen al. respecto las leyes. probar necesariamente la existencia del
Esas relaciones, que pueden ser voluntarias contrato de trabajo, para acreditar la com-
(contratos) e involuntarias (hechos fortui- petencia laboral en los términos del artículo
tos y fenómenos naturales), se producen 3? de la ley 12.948..."(«>). La materia la-
mediante actos jurídicos, omisiones con re- boral en las leyes se determina y circuns-
levancia jurídica o hechos naturales gene- cribe por el contrato que vincula a las par-
radores de derechos, que dan origen a la tes y por el sujeto que sufre el daño, por un
petición de protección jurídica (acción en hecho (humano, voluntario e involuntario,
la concepción chiovendiana). o de la naturaleza), por un acto o una
Es decir, que un hecho, productor de efec- omisión con relevancia jurídica. En sínte-
tos jurídicos, o un acto jurídico o una omi- sis, debe pre-existir un contrato o conven-
sión que puede originar consecuencias en ción de naturaleza laboral —que, según el
Derecho, está siempre en la base de un concepto más generalizado, es el que esta-
proceso (una vez trabada la litis, pudiendo blece una relación de dependencia o su-
presumirse su existencia en la demanda). bordinación jurídica—, y luego producirse
Según la naturaleza que las leyes sustan- un acto jurídico (despido, abandono del
ciales asignen a ese hecho, acto u omisión, trabajo, suspensión, cambio de tareas o ac-
la competencia para entender en el proceso tos perturbadores de la relación laboral, et-
corresponderá a los jueces en materia civil, cétera) ; una omisión (falta de pago de
comercial, laboral o de lo contencioso-ad- salarios en el tiempo y forma estipulada,
ministrativo. De ahí mi doctrina de que el incumplimiento por defecto de obligacio-
acto constitutivo de la pretensión que se nes contractuales, etc.); un hecho involun-
deduce en justicia (primera facultad del tario de efectos jurídicos (accidentes del
plexo que denomina acción), determinará trabajo) o un hecho natural, con análogos
la materia del pleito ("), y en consecuencia efectos (enfermedades, muerte), para que
el fuero que ha de conocer en él (el juez, nos encontremos frente a una cuestión la-
cuando existe más de uno, se fija luego por boral, de competencia del fuero específi-
el sistema de turnos). co (21).
Antes de seguir adelante, conviene afir- V. El intento previo de conciliación. En-
mar, categóricamente, que entre nosotros tre los modos extraordinarios de termina-
no existen fueros personales, dentro de la ción de los litigios —antes o después de
competencia del Poder Judicial. La ley del iniciado el proceso—, se encuentra la con-
5 de julio y el decreto del 17 de septiembre ciliación (22). conciliar significa componer
de 1823, dictados por el gobierno de la o a justar una diferencia suscitada entre
provincia de Buenos Aires, suprimiendo los dos o más personas. Cuando versa sobre un
juicios y jueces especiales, tuvieron tras- dif erendo sustancial —el caso más común—,
cendencia nacional. Con razón la llama no se refiere al Derecho que ampara la pre-
Méndez Calzada "reforma vitalísima,1 piedra tensión o la resistencia, sino a los funda-
angular de la justicia argentina" í »). El S i g u i e n t e P á g i n a
(19) Tratado del proceso laboral, t. 1, pág. 111.
(17) Tratado de la competencia, pág. 456. (20) Tratado de la competencia, pág. 400.
(18) La función judicial en las primeras épocas (21) Tratado de la competencia, pág. 467.
de la Independencia, pág. 164, Bs. Aires. 1944. (22) Tratado de los actos procesales, párr. 113.

También podría gustarte