Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN

ASIGNATURA: DERECHO LABORAL

Semana 03
SEMESTRE V “A” Y “B”

DR. FRITZ B. AYARZA LOZANO

2023-II
EL DERECHO DEL TRABAJO
La Revolución Industrial, entendida como un proceso de transformación económica, social y tecnológica, iniciada en
la segunda mitad del siglo XVIII, originó el paso de una economía cuya base era la agricultura y el comercio a una
economía basada en el uso de la maquinaria en la producción industrial.
La transformación de los sistemas de trabajo, también dio origen al surgimiento de una clase social que trabajaba en
las empresas industriales. Esta clase social la constituían los obreros o proletarios como también se les llamó.
las condiciones en que los obreros trabajaban eran inhumanas, se les exigía laborar largas jornadas en instalaciones
insalubres y peligrosas a cambio de salarios bajos, sin mayor protección social de parte de sus patronos; esto derivó
en que se produjeran protestas obreras, algunas cargadas de violencia como la ocurrida en 1848 con la Comuna de
París, así como el surgimiento de algunas corrientes del pensamiento que cuestionaban el modelo de explotación
capitalista que existía y abogaban por el cambio social.
Es desde este contexto que empiezan a dictarse las primeras leyes protectoras a ciertas categorías de trabajadores como las
mujeres y los menores y que poco a poco irían formando lo que llegaría a convertirse en el Derecho del Trabajo.
Definición del Derecho del Trabajo
En la doctrina, el Derecho del Trabajo ha sido objeto de diversas definiciones, algunas de las cuales veremos a
continuación:
De Diego sostiene que el “derecho del trabajo es la rama del derecho privado que se ocupa de las relaciones individuales
y colectivas entre los trabajadores dependientes y los empleadores, con el fin de reglar sus derechos y obligaciones”
Martínez Vivot siguiendo a POZZO considera que el “derecho del trabajo es el conjunto de principios y normas que
rigen las relaciones de trabajo subordinado retribuido entre empleadores y empleados, ya sean estas relaciones de
carácter individual y colectivo”.
Frescura y Candia argumentan que el “Derecho del trabajo o Derecho Laboral es el conjunto de principios teóricos y
normas positivas que regulan las relaciones jurídicas entre empleadores y trabajadores y de ambos con el Estado
originadas por la prestación voluntaria, subordinada y retribuida de la actividad humana para la producción de bienes
o servicios”.
Vásquez y López considera que se pueda definir el Derecho del Trabajo como el “conjunto de normas y principios que
regulan las relaciones entre trabajadores y empleadores, su modalidad y condiciones de trabajo”
De lo que se puede definir el derecho del trabajo a un conjunto de principios y normas jurídicas que con carácter protector
regulan las relaciones individuales o colectivas de trabajo, existentes entre las unidades de producción de bienes o
prestación de servicios y los trabajadores que en forma personal, libre y subordinada laboran para las mismas a
cambio de un ingreso económico.
Sobre la Denominación
El derecho desde que nació recibió diversas denominaciones, algunas de ellas acorde con su contenido; otras no. Así
de todas las denominaciones señaladas, son las expresiones Derecho del Trabajo y Derecho Laboral las
que mejor reflejan su contenido y autonomía, por lo que la doctrina las acepta mayoritariamente como
sinónimos perfectos.
Creemos que hoy en día resulta superada la expresión “legislación laboral” utilizada para identificar al
Derecho del Trabajo. La primera expresión solo nos da la idea de un conjunto de normas legislativas de
distinta jerarquía, mientras la segunda es más amplia y refleja el carácter autónomo de esta disciplina
Jurídica.
Por lo tanto consideramos que la corriente doctrinaria que considera las expresiones Derecho del
Trabajo y Derecho Laboral como sinónimos perfectos.
Naturaleza Jurídica
Actualmente, la doctrina cuestiona la vieja división del derecho en público y privado, hecha por el
jurisconsulto romano Ulpiano, según la cual el derecho público estaba referido a las cosas de interés
colectivo y el privado se relacionaba al interés particular.
Esta discusión ha sido llevada al campo del Derecho del Trabajo, debatiéndose si esta disciplina jurídica
es una rama del Derecho Público, del derecho privado o es un derecho mixto que participa de ambas.
Mascaro Nascimiento, sin adherirse a ella, nos dice que la posición de quienes sostienen que el Derecho
del Trabajo pertenece al ámbito público se basa en tres aspectos: la naturaleza administrativa de algunas
de sus normas, además de la imperatividad y el carácter estatutario de ellas.
Entre los defensores de la tesis que el Derecho del Trabajo es un derecho mixto, encontramos a Montoya Melgar
quien opina lo siguiente; “Frente a las concepciones, en general abandonadas, según las cuales el Derecho del
trabajo es esencialmente Derecho Publico, y frente a la tesis que defienden su naturaleza puramente privada, la
posición que hoy domina es la que pone de relieve que el Derecho del Trabajo no pertenece ni exclusivamente
al Derecho público ni exclusivamente al Derecho privado, sino que comprende necesariamente ambos elementos.
Frescura y Candia resalta la naturaleza mixta del Derecho del Trabajo al expresar que “es un derecho especial de
carácter mixto, pues, reduce a unidad sectores jurídicos públicos y jurídicos privados”.
Por lo tanto consideramos que el Derecho del Trabajo es un derecho mixto, que participa del derecho público a
través del intervencionismo estatal, que alcanza su máxima expresión publicista en la aplicación del principio de
irrenunciabilidad, en la fiscalización por las autoridades del cumplimiento de las normas laborales y en la regulación
de los procesos para la solución de los conflictos de trabajo; pero también alcanza su máxima expresión privatista
en la formación del contrato en forma previa a esta intervención del Estado, cuando los particulares libremente, sea
en forma individual o colectiva, deciden vincularse ya fuere a través de un contrato de trabajo o de un convenio
colectivo.
Autonomía
El Derecho al Trabajo es una disciplina jurídica que goza de autonomía jurídica, científica y didáctica.
Tiene autonomía jurídica porque cuenta con un sistema normativo propio conformado por principios doctrinarios y una
legislación especial, independientes de las demás ramas del derecho que pudieran tratar de abarcarlo.
Su autonomía científica esta dada por el hecho que las instituciones del Derecho del Trabajo pueden ser objeto de
sistematización dando como resultado un orden de estudio que tenga homogeneidad y extensión.
Finalmente la autonomía didáctica se aprecia en el hecho que el Derecho del Trabajo puede ser estudiado en forma
separada de otras disciplinas jurídicas. Esta autonomía didáctica permite que el Derecho del Trabajo sea materia de
estudio en todas las facultades de Derecho de las universidades e incluso, se estudie en algunas facultades de
profesiones no jurídicas.
Finalidad
Mucho se ha escrito sobre la Finalidad del Derecho del Trabajo, a pesar de ello, no resulta fácil precisar cual es.
Martínez Vivot sostiene que la “finalidad de este derecho es el respeto por la dignidad del hombre que trabaja y, por
ello, pretende crear un orden que facilite el ejercicio de su actividad con plena dignidad y con respeto hacia su
persona”.
Frescura y Candia opina que esta disciplina jurídica tiene por fines “el normativo o reglador de las relaciones individuales o
colectivas de trabajo y el tutelar o protector de los trabajadores, asegurándoles un mínimo de
Condiciones para la prestación laboral, cuya inobservancia relajaría la dignidad de la persona humana”.
Por lo tanto, la finalidad del Derecho del Trabajo es buscar un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y
los empleadores pero manteniendo siempre un carácter tuitivo sobre los primeros.
LAS FUENTES DEL DERECHO DEL TRABAJO Y SU CLASIFICACIÓN
El Derecho del Trabajo es una disciplina en la que el estudio de sus fuentes nos permite apreciar con mayor claridad,
tanto su impulso de advenimiento que da lugar a su origen, así como los modos de manifestación, que concretan el
proceso de este surgimiento. Las primeras, son fuentes reales o materiales, mientras que las segundas son las fuentes
formales.
En la doctrina existen numerosas clasificaciones de las fuentes del Derecho del Trabajo, atendiendo a su órgano productor,
a su procedimiento de producción; sin pretender agotar el tema, solo veremos algunas concepciones:
Neves Mujica, siguiendo el criterio de Predieri clasifica las fuentes del Derecho del trabajo atendiendo a su jerarquía en
cuatro niveles: constitucional, primario, secundario y terciario. Este tratadista ubica en el nivel institucional a la
Constitución y los tratados sobre derechos humanos; en el nivel primario, al tratado ordinario, la ley, el decreto legislativo,
el decreto de urgencia, la ley regional, la ordenanza municipal y la sentencia anulatoria del Tribunal Constitucional; en
el nivel secundario, al reglamento, decreto regional, edicto municipal y la sentencia anulatoria del Poder Judicial; y
finalmente en el nivel terciario, se ubica al convenio colectivo, el reglamento interno de trabajo y la costumbre.
Haro Carranza clasifica las fuentes del Derecho de Trabajo en fuentes generales y fuentes especiales. Considera que las
Fuentes generales son la ley, la costumbre, la jurisprudencia, la doctrina y los principios del derecho laboral: mientras
que las fuentes especiales son el contrato de trabajo y el reglamento interno del trabajo.
En consecuencia, partiendo de la concepción de que las fuentes formales del Derecho del Trabajo son todos aquellos
acontecimientos jurídicos que originan el surgimiento, modificación o extinción de los derechos laborales se considera
que, las fuentes del Derecho del Trabajo pueden clasificarse de la manera siguiente: fuentes legisladas
Jurisprudenciales, particulares, internacionales y académicas.
Las fuentes legisladas
Son aquellas cuyo origen es una decisión de un órgano del Estado que actúa como fuente de producción de normas
legales, por lo general, el Poder Legislativo, pero que también puede ser el Poder Ejecutivo cuando aprueba
reglamentos de carácter laboral o normas con fuerza de ley, como sucede cuando con autorización del Poder
Legislativo promulga decretos legislativos o cuando en situaciones de emergencia dicta decretos de urgencia de
contenido laboral.
Las fuentes legisladas más importantes en el Derecho del Trabajo son las siguientes: la Constitución, la ley, el decreto
legislativo, la resolución legislativa, el decreto de urgencia, el decreto ley y el decreto supremo reglamentario.
La Constitución Política del Perú
Como fuente de Derecho, la Constitución “constituye el fundamento de todo el orden jurídico y la mas importante
fuente normativa”. La Constitución de 1993, actualmente vigente, nacida en lo político como consecuencia de un golpe de
Estado y en lo económico dentro de un modelo de corte neoliberal, se ocupa del trabajo de tres maneras: resaltando su
papel en el contexto socioeconómico del país, regulando derechos laborales y consagrando principios de Derecho del
Trabajo.
Se reconoce al trabajo como un factor para el desarrollo socioeconómico del país, considerándolo como un deber y
un derecho, base del bienestar social y medio de realización de la persona (artículo 22°), como consecuencia de ello,
se establece la obligación estatal de proteger al trabajo en sus distintas modalidades (artículo 23°).
Esta Constitución, en materia laboral, constituye un retroceso frente a la de 1979, pues suprime muchos derechos, como
ocurrió con el derecho a la Asignación Familiar, las gratificaciones, bonificaciones y beneficios sociales, la retroactividad
benigna, por resaltar los casos más saltantes de eliminación de derechos laborales. Pero también reduce el contenido
de otros derechos laborales importantes, tal como ocurre con la estabilidad laboral y la participación en la empresa,
los que han quedado supeditados a lo que la ley establezca sobre sus alcances y ejercicio.
No obstante las limitaciones antes mencionadas, la Constitución de 1993 todavía conserva algunos de los derechos laborales, como
describimos:
Respecto de los derechos individuales se legisla sobre las remuneraciones (artículo 24°) jornada de trabajo (artículo 25°,
primer párrafo); descansos remunerados (artículo 25°, segundo párrafo); protección frente al despido (artículo 27°) y
participación en las utilidades (artículo 29°).
En materia de derechos colectivos, la sindicación, negociación colectiva y la huelga, son materia de reconocimiento por
el texto constitucional (artículo 28°).
Finalmente, nuestra Carta Magna también consagra algunos principios de Derecho del Trabajo, como son el de no
discriminación (inciso 1 del artículo 26°), el de irrenunciabilidad (inciso 2 del artículo 26°)y; el in dubio pro operario
(inciso 3 del artículo 26°).
La ley
Es una norma escrita de carácter general y de obligatorio cumplimiento dictada por el órgano competente, siguiendo
un procedimiento preestablecido por la Constitución
¡GRACIAS POR SU PARTICIPACIÓN!

También podría gustarte