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INCOMPATIBILIDAD PARLAMEN- privado. Pero, en estos casos, las conse-


TARIA*. Las incompatibilidades parla- cuencias de la incompatibilidad no se pro-
mentarias o legislativas son establecidas yectan sobre el desempeño de la función le-
por las normas constitucionales con el obje- gislativa sino sobre el restante cargo públi-
to de impedir el desempeño simultáneo de co o privado.
lafunción legislativa y de ciertos cargos pú- Las incompatibilidades materiales son
blicos o privados. Esas incompatibilidades, determinadas, en cada caso concreto, por
que acarrean la consecuente obligación de las cámaras del Congreso ejerciendo la fa-
tener que optar entre el cargo legislativo y cultad que les confiere el artículo 58 de la
la ocupación calificada como incompatible, Constitución. Se trata de aquellas que, ca-
son de tres clases: jurídico-positivas, mate- reciendo de una previsión normativa explí-
riales y éticas (J). cita, no permiten prácticamente el desem-
Las incompatibilidades jurídico-positi- peño simultáneo de la función legislativa y
vas son las impuestas por una norma cons- de otros cargos públicos o privados como
titucional y se basan, esencialmente, sobre consecuencia de una imposibilidad mate-
el principio o la técnica de la división de po- rial o física. La incompatibilidad no reside
deres. Entre ellas figuran las establecidas en el hecho de la detentación simultánea de
por los artículos 64, 65 y 91 de la Constitu- los cargos, sino en el ejercicio de las funcio-
ción Nacional y, en forma implícita, la in- nes correspondientes que, en la práctica,
compatibilidad ente el cargo legislativo y el son excluyentes por una razón operativa.
cargo judicial. También encuadran en esta Las incompatibilidades éticas son las
categoría, aunque con efectos diferentes, impuestas por las normas morales y por el
las incompatibilidades dispuestas por le- concepto de buenas costumbres que puede
yes ordinarias (2) y por normas de carácter determinar el contenido y la intensidad de
la idea política dominante en la sociedad.
(1)Scgundo V. Linares Quintana, Las incompatibilidades Carecen de sustento positivo expreso —sin
parlamentarias en el Derecho Argentino y comparado, T. I, perjuicio de la referencia contenida en el
pág. 27, Biblioteca del Congreso de la Nación, Buenos Aires, artículo 58 de la Constitución— y su mar-
1942. Tratado de la Ciencia del Derecho Constitucional, T.
VIH, pág. 272, Ed. Alfa, Buenos Aires 1962. co varía según las épocas, las costumbres y
(2) Ley 23.187, art. 3°, inc. a), apartado 2. El art. 16, inc. las personas.
a), de la Ley 22.192 establecía la incompatibilidad con carác- El reconocimiento de esta última incom-
ter absoluto.
patibilidad es sumamente riesgoso para el
* GREGORIO BADENI normal funcionamiento de las institucio-
nes democráticas. No porque exista un re- o legislativas difieren sustancialmente de
chazo entre esas instituciones y los valores las condiciones que supeditan la elección de
éticos, sino debido a que puede fomentar la los legisladores (4). Las incompatibilidades
manifestación de prácticas abusivas por afectan al individuo que fue elegido legisla-
cualquier mayoría parlamentaria. dor y que ya está incorporado o en condicio-
Es interesante la experiencia recogida nes de ser incorporado al cuerpo legislati-
en los Estados Unidos de América con mo- vo. En cambio, las condiciones de elegibili-
tivo de la aplicación de este causal por su dad se refieren a los requisitos objetivos
Congreso que, en varias oportunidades, que debe cumplir una persona para ser ele-
desconoció los diplomas presentados por gida válidamente. Una de las muestras
individuos que habían sido debidamente más importantes de esa diferencia se refle-
electos, por considerar que sus cualidades ja en las consecuencias que se derivan de
morales eran objetables. Así, en 1900, la una y otra situación. Así, la inelegibilidad
Cámara de Representantes rechazó el di- es causal de nulidad de la elección viciada
ploma de Brigham H. Roberts, elegido en el e impide, en forma absoluta, el ingreso al
estado de Utah, por practicar la poligamia. Congreso del individuo electo. Por su parte,
En 1919 rechazó el diploma de Víctor Ber- la incompatibilidad genera la obligación de
ger, del estado de Wisconsin, debido a que optar entre el cargo legislativo y la ocupa-
había sido condenado por desarrollar acti- ción calificada como incompatible, sin des-
vidades sediciosas durante la Primera cartar la posible incorporación o perma-
Guerra Mundial. En 1966 rechazó el diplo- nencia dentro del cuerpo legislativo.
ma de Adam Clayton Powell, elegido en el En los artículos 40 y 47 de la Constitu-
estado de Nueva York por entender que, ción se establecen, respectivamente, las
con anterioridad, había realizado actos que condiciones que es necesario reunir para
encuadraban en la figura de la malversa- ser diputado y para ser elegido senador.
ción de fondos públicos. Precisamente, po- Cuando el artículo 40 determina los requi-
niendo freno a esta desnaturalización de sitos que se deben cumplir para que una
las incompatibilidades parlamentarias, la persona pueda asumir una banca en la Cá-
Suprema Corte de ese país, en el caso "Po- mara de Diputados, establece que ellos se
well vs. Me Cormack", estableció que la fa- deben agotar no en el acto de la elección, si-
cultad del Congreso para juzgar a sus no en el momento en que se pretende asu-
miembros está limitada y condicionada a mir el rol de diputado nacional, es decir,
las calificaciones previstas en la Constitu- cuando se somete a la Cámara la aproba-
ción, sin perjuicio de reconocer la atribu- ción del diploma correspondiente. Por tal
ción de cada una de las cámaras del Con- razón, el artículo 39 del Reglamento de la
greso para determinar si una persona pre- Cámara de Diputados de la Nación dispone
senta o no las incompatibilidades prescrip- que, las impugnaciones a los diplomas, so-
tas por la ley fundamental (3). lamente se pueden basar sobre la negación
Las incompatibilidades pueden mani- de alguna de las calidades exigidas por el
festarse tanto con anterioridad como con artículo 40 de la Constitución, o en la afir-
posterioridad a la incorporación de la per- mación de irregularidades en el proceso
sona elegida al Congreso. Si es anterior, la electoral que facultan a ese cuerpo legisla-
incorporación queda condicionada a la de- tivo para declarar la nulidad de la elección
saparición de la incompatibilidad. Si es (art. 69).
posterior, se impone la suspensión o el ce- En cambio, tratándose de senderes na-
se del mandato legislativo. En ambos su- cionales, las exigencias establecidas por el
puestos, y considerando las particularida- artículo 47 de la Constitución son condicio-
des del caso, cada Cámara decidirá sobre nes de elegibilidad que se deben cumplir en
las consecuencias que traerá aparejadas la el acto de la elección, es decir, cuando la ha-
incompatibilidad sobre el mandato legisla- ce efectiva la legislatura provincial o, en el
tivo. caso de la Capital Federal, cuando se veri-
Las incompatibilidades parlamentarias fica la elección por el colegio electoral. Así,

(3) Ernst B. Schulz, American Government, pág. 195, Ba- (4) Segundo V. Linares Quintana, Tratado de la Ciencia
rrons, Nueva York 1 972. Edward Corwin y Jack Peltason, La del Derecho Constitucional, T. VIII, pág. 270, Ed. Alfa, Bue-
Constitución, pág. 54, ed. Omcba, Buenos Aires 1968. nos Aires 1962.
del artículo 4a del Reglamento de la Cáma- su validez aunque no es decisiva. Con mo-
ra de Senadores de la Nación, se infiere que tivo del monopolio asignado a los partidos
las impugnaciones a los diplomas se deben políticos en el proceso electoral, y el creci-
basar sobre la afirmación de que la persona miento de los partidos nacionales dirigidos
elegida no reunía los requisitos impuestos desde la Capital Federal con su consecuen-
por el artículo 47 de la Constitución en el te concentración de poder, muchas veces el
momento de producirse esa elección. control de tipo personal ha sido sustituido
En síntesis, los diputados son elegidos por el control ejercido desde el partido ma-
por el pueblo de cada di strito electoral y, los yoritario en cada distrito cuyo contenido lo
requisitos o condiciones de elegibilidad que determina su cúpula dirigente. En estos ca-
impone la Constitución, deben estar cum- sos se advierte que el prestigio y la gravita-
plidos en el momento que la Cámara proce- ción personal no son suficientes si carecen
da a aprobar el diploma. Los senadores, por del aval emanado de la estructura burocrá-
su parte, son elegidos por las legislaturas tica partidaria.
locales y, los requisitos o condiciones de ele- Sin perjuicio de ello, se observa que la
gibilidad, deben estar cumplidos en el mo- práctica citada subsiste. Ella ha mereci-
mento de la elección (5). Se ha destacado, do reparos de carácter ético y algunos auto-
con acierto, que esta distinción no es sim- res la han tachado de inconstitucional por
plemente gramatical ni responde a una in- entender que vioJa la incompatibilidad es-
terpretación literal de la Ley Fundamen- tablecida por el artículo 65 de la Ley fun-
tal, sino que es consecuencia del mayor ri- damental, cuyo objetivo sería garantizar la
gor impuesto por la Constitución para la in- libertad de elección evitando las presio-
tegración del Senado (6) debido a la forma nes políticas que podrían ejercer los gober-
indirecta que se aplica para la elección de nadores provinciales para concretar su
sus miembros. designaciones en los cuerpos legislativos
Un caso particular, que con motivo de su (8).
frecuente reiteración ha generado agudas El artículo 65 de la Constitución dispone
controversias doctrinarias, es el referente que los gobernadores no pueden ser miem-
a la aptitud que tienen los gobernadores y bros del Congreso por las provincias que es-
ex gobernadores provinciales para ser ele- tán a su mando. A través de la interpreta-
gidos miembros del Congreso. ción constitucional, esa prohibición se ex-
En el curso de la historia política argen- tiende al resto de las provincias. Si se en-
tina son numerosos los casos de ex goberna- tiende que la cláusula constitucional esta-
dores provinciales que, durante la vigencia blece una condición de elegibilidad, los go-
de sus mandatos o poco después de haber bernadores no podrán ser electos diputa-
cesado en sus cargos, fueron elegidos legis- dos nacionales si no han cesado en sus car-
ladores nacionales, en particular para ocu- gos al momento de la aprobación de su di-
par bancas en el Senado. Así, en un análi- plomas, y tampoco senadores nacionales si,
sis que se limita al lapso transcurrido entre al momento de la elección por la legislatu-
los años 1880 y 1916, Botana destaca que ra local, continuaban en el ejercicio de la
sobre 143 senadores elegidos, 62 fueron ex función ejecutiva provincial. Además, y por
gobernadores, circunstancia esta última una razón de orden ético, la aplicación de la
que gravitó para que el Senado fuera "una condición se extiende a los ex gobernadores
institución que agrupaba a quienes ha- cuando no ha transcurrido un lapso razo-
biendo concentrado poder y prestigio en nable desde que cesaron en sus funciones.
una circunstancia provincial, volcaban esa Sin embargo, estas conclusiones no se-
experiencia y capacidad de control en el rán válidas si aceptamos, como lo hemos
ámbito nacional" (7). sostenido, que el artículo 65 de la Constitu-
Actualmente, esta tipificación conserva ción no establece una condición de elegibi-

(5) Juan A. González Calderón, Derecho Constitucio- (6) Juan A. González Calderón, Curso de Derecho Consti-
nal Argentino, T. II, pág. 440, Ed. Lajouane, Buenos Aires tucional, pág. 336, Ed. Kraft, Buenos Aires 1960.
1930. Segundo V. Linares Quintana, Tratadode la Ciencia del
Derecho Constitucional, T. VIII, pág. 233, Ed. Alfa, Buenos (7) Natalio Botana, El orden conservador, pág. 114,
Aires 1962. Germán Bidart Campos, Manual de Derecho Hyspamérica Ed., Buenos Aires, 1985.
Constitucional Argentino, pág. 528, Ediar, Buenos Aires, (8) Joaquín V. González, Manual de la Constitución Ar-
1980. gentina, pág. 394, Ed. Estrada, Buenos Aires 1983.
lidad sino una incompatibilidad. El desem- se presenta con todos los visos de la más an-
peño del cargo de gobernador constituye téntica inmoralidad política". Compartien-
una incompatibilidad para ejercer el man- do este punto de vista, el senador Echagüe
dato legislativo, pero no una condición de destacó que la prohibición del artículo 65 de
elegibilidad de los legisladores. La exigen- la Constitución tendía a evitar la presión
cia del artículo 65 de la Constitución se im- que puede ejercer el gobernador sobre los
pone como recaudo para ser incorporado o legisladores locales y que, en el caso concre-
para continuar siendo miembro de algunas to, si bien se había presentado la renuncia,
de las cámaras del Congreso, pero no para la proximidad de la elección desvirtuaba el
ser elegido legislador nacional. espíritu de la cláusula constitucional. En
Esta interpretación es generalmente esa oportunidad, la Cámara no aceptó las
compartida por la doctrina constitucional, impugnaciones y aprobó el diploma (n).
e inclusive por autores que, sin perjuicio de En 1925, el diputado Héctor S. López
aceptar las consideraciones éticas expues- presentó su renuncia al cargo a raíz de ha-
tas por Joaquín V. González, han sostenido ber sido designado ministro de Gobierno,
que, ante el texto de la Constitución, es via- Justicia y Culto en la provincia de Santa
ble que un gobernador resulte elegido Fe. En esa oportunidad, la Cámara aprobó
miembro del Congreso, aunque no es posi- el despacho de la Comisión de Negocios
ble que sea miembro del cuerpo legislativo Constitucionales que declaraba la existen-
sin cesar, previamente, en el cargo ejecuti- cia de incompatibilidad entre el cargo de
vo provincial (9). ministro del poder ejecutivo provincial y de
Esta última interpretación es la que diputado nacional (12).
también ha prevalecido en los Estados Uni- Aunque presentan una relación indirec-
dos, donde inclusive las cámaras legislati- ta con el tema, son antecedentes de interés
vas procedieron a aprobar los diplomas de los registrados con motivo de las conductas
personas que se desempeñaban como ma- seguidas por el diputado Manuel A. Montes
gistrados judiciales cuando fueron elegidas de Oca y el senador Carlos Serrey. En 1912,
para integrar el Congreso (10). Reforzando Montes de Oca renunció a su cargo de dipu-
este punto de vista, está el hecho represen- tado debido a que, en el ejercicio de su pro-
tado por la enmienda constitucional pro- fesión de abogado, iba a patrocinar a cier-
puesta, en enero de 1964, por iniciativa del tas empresas que, por la naturaleza de sus
presidente Lyndon B. Johnson que amplia- operaciones, probablemente tendrían que
ba el mandato de los miembros de la Cáma- acudir ante el Poder Ejecutivo y ante el
ra de Representantes, a cuatro años y dis- Congreso Nacional. A su vez, en 1939, el se-
ponía que ninguno de ellos podía ser candi- nador Serrey se excusó de intervenir en el
dato para cargos electivos mientras retu- estudio referente al régimen de los emple-
viera su banca. La propuesta fue rechaza- ados bancarios debido a que, con anteriori-
da. dad, había desempeñado el cargo de direc-
Entre los antecedentes locales, merece tor de un banco particular y a que, esas ins-
ser destacada la doctrina establecida por el tituciones, eran las que mayores objeciones
órgano legislativo. En 1916 fue elegido Án- habían formulado al proyecto sometido a
gel D. Rojas, senador nacional para la pro- estudio. Las actitudes de los legisladores,
vincia de San Juan. Rojas había renuncia- fundadas en ambos casos sobre razones de
do al cargo de gobernador y su renuncia fue carácter ético, merecieron la aprobación de
aceptada por la Legislatura provincial a las las cámaras (13).
11 horas que, a las 16 horas, procedió a ele- El 31 de mayo de 1890 la Comisión de Ne-
girlo senador por la Provincia. Al ser anali- gocios Constitucionales de la Cámara de
zado su diploma, el senador Soto se opuso a Diputados rechazó un proyecto de ley del
la aprobación entendiendo que la elección diputado Cortés Funes por el que se propi-
había sido "el resultado de un acomodo que
(11) Diario de Sesiones de la Cámara de Senadores, 8 de
agosto de 1916, pág. 170.
(9) Juan A. González Calderón, Derecho Constitucional (12) Diario de Sesiones déla Cámara de Diputados, mayo
Argentino, T. I I , pág. 283/285, Ed. Lajouane, Buenos Aires de 1925, T. I, págs. 85/90 y 774.
1930. (13) Diario de Sesiones déla Cámara de Diputados, agos-
(1 0) Edward Corwin y Jack Peltason, La Constitución, to de 1912, T. II, págs. 600/605. Diario de Sesiones de la Cá-
pág. 47, Ed. Omeba, Buenos Aires, 1968. mara de Senadores, junio de 1939, T. I., pág. 212.
ciaba declarar nula toda elección de diputa- evitar que el Congreso Nacional quede su-
do o senador nacional que recayera sobre jeto a las presiones resultantes de la in-
personas que desempeñaban o hubieran fluencia que puedan tener los ex goberna-
desempeñado el gobierno de alguna pro- dores; 3) asegurarla libertad de elección de
vincia hasta un año después de haber cesa- los legisladores.
do en sus funciones. En esa oportunidad el Entendemos que estos argumentos no
diputado Olmedo, al fundar el despacho de son decisivos y que tampoco justifican una
la Comisión —que fue aprobado— destacó eventual reforma del texto constitucional.
que "En este caso la razón del rech azo acon- Es una hipótesis no verificable considerar
sejado por la Comisión obedece a un funda- que los gobernadores provinciales desem-
mento más serio. Se trata por este proyec- peñarán mejor sus funciones por el hecho
to, de establecer nuevas condiciones, ade- de no poder destinar, parte de su tiempo, a
más de aquellas que la Constitución ha es- la instrumentación de la ^campaña electo-
tablecido, para tener derecho a ser elegido ral que les permita acceder a una banca del
senador o diputado al Congreso de la Na- Congreso. La práctica política revela que
ción; y la Comisión de Negocios Constitu- los gobernadores no pueden permanecer al
cionales ha entendido que, respecto de las margen de las campañas electorales, con
condiciones que deben tener los electos pa- prescindencia de sus postulados persona-
ra estos cargos, nada se puede disponer en les. En realidad, esa participación se ex-
sentido restrictivo, sobre lo ya prescripto tiende, en mayor o menor grado, desde el
por la Constitución. De manera que entien- presidente de la República hasta todos los
de que sería una violación de nuestra carta legisladores. Además, para brindar cierta
fundamental, exigir otras condiciones que coherencia a este argumento, corresponde-
las que ella requiere como indispensables ría aplicar la cláusula de inelegibilidad
para ser miembro del Congreso. Es por es- propuesta a todos los funcionarios que ocu-
tas razones que la Comisión aconseja el re- pan cargos públicos, tengan o no carácter
chazo del proyecto" (14). electivo. Esta solución, que podría resultar
Tal punto de vista fue compartido por atractiva a la luz de un enfoque rigurosa-
González Calderón, con respecto a cuál era mente ético, presenta el serio inconvenien-
la interpretación correcta de las cláusulas te de privar al país de la colaboración que
constitucionales, aunque este autor discre- pueden brindar aquellos ciudadanos que,
paba en un marco ético con esa conclusión por la experiencia recogida recientemente,
normativa. Era partidario de introducir en están altamente capacitados para la con-
la Constitución una cláusula que estable- ducción política de los negocios públicos.
ciera la inelegibilidad, como senadores o di- Especialmente, cuando se trata del desem-
putados nacionales, de los gobernadores o peño de cargos diferentes a los que se ejer-
ex gobernadores hasta dos años después de cieron hasta el momento de la elección.
haber cesado en sus cargos. Citaba como Las presiones que pueden ejercer los ex
precedente la disposición contenida en el gobernadores provinciales en su condición
artículo 78 de la Constitución de la provin- de senadores, no constituye un defecto sino
cia de Jujuy de 1935 aunque, acertadamen- una virtud en el marco de un sistema fede-
te, entendía que esa cláusula constitucio- ral de estado. Representando y defendien-
nal local violaba las normas de la Constitu- do los intereses provinciales, contribuyen a
ción Nacional ya que, las provincias, no evitar la concentración del poder y ponen
pueden establecer las condiciones de elegi- en funcionamiento un control de poder ver-
bilidad de los poderes públicos de la Nación tical que es fundamental en el federalismo.
("0. Por otra parte, considerando la influen-
Los argumentos expuestos para funda- cia que ejercen los partidos políticos en el
mentar esa modificación de la Constitu- proceso de la selección de candidaturas, las
ción, son los siguientes: 1) garantizar el me- restricciones a la libertad de elección de los
jor desempeño del cargo de gobernador; 2) legisladores nacionales se podrán producir
en el curso de la lucha interna en lo parti-
(14) Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados, año
dos, pero no en el acto electoral propiamen-
1890, pág. 167. te dicho. Los gobernadores provinciales po-
(15) Juan A. González Calderón, Curso de Derecho Cons- drán presionar a los integrantes de sus par-
titucional, pág. 357, Kd. Kraft, Buenos Aires 1960. tidos políticos para que los postulen como
candidatos a ocupar los cargos legislati- do (Art. 1012 C.C.).
vos, pero esa presión se reduce sensible- Este distingo tan generalizado no se ade-
mente frente al cuerpo electoral. cúa a lo dispuesto en el art. 978 del C.C. Re-
Los abusos, defectos y vicios de carácter sulta, por otra parte estrecho puesto que no
ético que, a veces, se advierten en las prác- permite incluir en él a muchos de los diver-
ticas políticas y que desnaturalizan par- sos documentos que a diario se emplean pa-
cialmente los objetivos constitucionales, ra acreditar los contratos que se celebran
difícilmente se pueden evitar a través de con mayor frecuencia. El ticket para poder
normas jurídicas que se aparten de uno de acceder al espectáculo que se ofrezca en un
los principios rectores para la formulación cine, teatro o campo deportivo; el boleto ne-
de las disposiciones constitucionales: la ge- cesario para ser transportado en un colec-
neralidad y flexibilidad de los preceptos. Sí, tivo; elpasaje imprescindible para el trans-
en cambio, a través del enriquecimiento porte aéreo; la boleta o lafacti^ra para acre-
de la cultura cívica de los ciudadanos gene- ditar la compra diaria en los diferentes ne-
radora de conductas espontáneas y libres gocios abiertos al público, etc., etc.
que reduce los riesgos de la insensibilidad Todos esos elementos son indiscutida-
política. mente, instrumentos particulares, pero no
podemos llamarlos instrumentos privados
INSTRUMENTOS PARTICULARES*. porque no están firmados. No satisfacen el
La forma mediante la cual se produce y se recaudo del Art. 1012 que dispone que la
exterioriza la declaración de voluntad pue- firma de las partes es una condición esen-
de ser verbal u oral, escrita o documentada cial para su existencia.
y puede también resultar, va de suyo, de un En el art. 978, adviértase, la diferencia
comportamiento (palabra, escritura, con- se establece entre instrumentos públicos e
ducta). instrumentos particulares y no entre pú-
En punto a la forma escrita, que es la blicos y privados como lo hace generalmen-
considerada en el tema que comentamos, el te la doctrina influida por el método del Có-
Cód. Civil, en el art. 978 dispone que: "La digo que en sendos títulos se ocupa exclusi-
expresión por escrito puede tener lugar, o vamente de: a) De los instrumentos públi-
por instrumento público o por instrumento cos (título 3), b) De las escrituras públicas
particular, salvo los casos en que la forma (Título 4) y c) De los instrumentos priva-
de instrumentos públicos fuere exclusiva- dos.
mente dispuesta". Nuestro codificador no proyectó normas
Queda así en claro que la forma escrita especiales para el instrumento particular
puede ser privada cuando su emisión sea la mentado en el art. 978 no siguió este res-
obra exclusiva del autor o autores de la de- pecto a Freitas quien con toda claridad tra-
claración de voluntad, o pública cuando se tó por separado, a) De los instrumentos pú-
exige la intervención de un notario o auto- blicos, b) De las escrituras públicas, c) De
ridad pública, con el empleo de determina- los instrumentos privados, d) De los instru-
das formalidades. mentos privados firmados, e) De los instru-
Sobre la base de lo dicho, constituye un mentos privados no firmados.
hecho común que al clasificar los documen- Freitas, cuando se refiere en general a
tos considerando su autor, la doctrina los los instrumentos privados, considera lo
distinga en públicos y privados. que nosotros llamamos instrumentos par-
Públicos: los que emanan de un oficial ticulares puesto que enuncia como tales a:
público actuando como tal en el ámbito de a) "los que fueren tan sólo escritos por las
su competencia y en los límites de sus atri- partes pero no firmados por ellas, ya sean
buciones (Art. 900 del Código Civil). La es- fojas sueltas o estén incorporadas a libros,
critura pública es una especie de esta cate- cuadernos, libretas o registros, o anotacio-
goría (Art. 997 y siguientes del C.C.). nes escritas al dorso, al margen o a conti-
Privados: los emanados de cualquier nuación de instrumentos públicos o priva-
persona siempre que se presenten firma- dos firmados".
dos. La firma constituye un elemento esen- b) "Los que no son escritos ni firmados
cial para la existencia del documento priva- por las partes, como los libros de los comer-
ciantes, que fueren escritos por sus conta-
..* FRANCISCO A. DE LA VEGA dores o dependientes".
Para Freitas los instrumentos privados en común ese interés.
pueden ser firmados o no firmados. En el El adjetivo "difuso" apunta precisamen-
Código Civil argentino los que pueden ser te al hecho de que el interés está como des-
firmados o no firmados son los instrumen- parramado, distribuido, o compartido en-
tos particulares y de allí que cuando un ins- tre varias personas en cuanto integran el
trumento particular está firmado lo llama- grupo al que el mismo interés pertenece e
mos instrumento privado, sujeto a las dis- incumbe. El adjetivo "colectivo" tiene el
posiciones del Título 5, de la sección segun- mismo sentido, porque atiende a la circun s-
da, del libro segundo del C.C., art. 1012y si- tancia de que el interés se halla difundido
guientes. en una colectividad que abarca un número
En el proyecto preparado por la Comi- indeterminado de personas, sin individua-
sión Especial de Unificación Legislativa lizarse en ninguna de ellas y sin circunscri-
Civil y Comercial, que cuenta con inedia birse particularizadamente en cada una.
sanción del Congreso de la Nación, se pro- El adjetivo "supraindividúal" señala que
pone modificar el art. 978 del Código Civil en esa pluralidad de personas que forman
de la siguiente forma: "La expresión escri- el grupo o la colectividad, el interés se ele-
ta puede tener lugar por instrumento pú- va por el de cada una en particular.
blico o por instrumentos particulares fir- Podría quedar, a través de esos califica-
mados o no, salvo en los casos en que deter- tivos, la impresión de que entonces el inte-
minada forma de instrumento fuese exclu- rés difuso no configura una situación jurí-
sivamente dispuesta". dica subjetiva, salvo que lo de subjetivo se
"Son instrumentos particulares los es- entendiera como describiendo al "sujeto" /
critos pero no firmados. Son también ins- plural que es el grupo titular del citado in-
trumentos particulares los impresos, los terés. Pero no es así. Personalmente habla-
registros visuales o auditivos de cosas o he- mos de situación jurídica subjetiva en el
chosy, cualquier a fuese el medio empleado, sentido de que el interés difuso, sin dejar de
los registros de pensamientos e informa- poseer las características especiales que
ción". connotan los tres adjetivos habitualmente
"Son instrumentos privados los instru- empleados (difuso, colectivo, supraindivi-
mentos particulares escritos y firmados". dúal), y sin dejar de ser común a un conjun-
Como se advierte queda bien diferencia- to de personas, convierte a cada una y a to-
do el campo de los instrumentos públicos y das en sujeto de una situación subjetiva (o
el de los instrumentos particulares. Estos suya), bien que tal situación no es indepen-
últimos pueden estar o no firmados. En el diente de la similar de cada una de las de-
caso que fueran firmados continuarán de- más. Subjetiva, pues, viene a significar que
nominándose instrumentos privados. cada sujeto del grupo que comparte el mis-
Además se precisó el alcance de los ins- mo interés difuso en ese grupo, es parte o
trumentos particulares de modo que com- tiene parte en él. Y ese "tener parte" en un
prendan los escrito-3 no firmados, amén de interés colectivo y supraindividúal es lo
los medios de expresión modernos: télex, que constituye la faz subjetiva que rescata-
telecopia, correo electrónico, libros de con- mos con la expresión "situación jurídica
tabilidad; los registros visuales o auditivos subjetiva".
de cosas o hechos; y los registros de pensa- Coparticipación en intereses de esta cla-
mientos o información, cualquiera fuera el se encontramos cuando se habla del interés
medio empleado. difuso de que no se contamine un curso de
agua; o de que se preserve la pureza del me-
INTERESES DIFUSOS*. Con el nom- dio ambiente; o de que no se haga depre-
bre de intereses difusos, colectivos o su- dación de la fauna, la flora o el patrimo-
praindividuales se alude a una situación nio cultural; o de que se resguarde la sani-
jurídica subjetiva que no es titularizada in- dad de los alimentos, etc. Todos estos ejem-
dividual o singularmente por una sola per- plos aclaran bien las explicaciones prece-
sona, o por cada una dt las que forman la dentes.
sociedad en forma privativa y separada de Pero queda alguna curiosidad a propo-
las demás, sino por muchas que comparten ner, y es la siguiente: a veces hay algún ti-
po de interés difuso en el que, sin desapare-
• G E R M Á N J. RIDART CAMPOS cer dicha categoría, es fácil admitir que se
alberga o acumula un derecho subjetivo o ra que la interpretación y el control consti-
personal de cada miembro del grupo. Así tucionales hallen marco de aplicación y
nos parece que ocurre en el interés difu- funcionamiento en la esfera de los intere-
so de que no se contamine con efluentes ses difusos, una vez que el derecho consti-
un curso de agua potable que utilizan los tucional les preste cobertura.
vecinos de la zona por donde corre; el gru- En el plano doctrinario, se nos hace ur-
po formado por los vecinos comparte ese in- gente disipar la idea de que el derecho ar-
terés difuso, y cada uno de ellos tiene su gentino no conoce los intereses difusos, o de
parte en el mismo interés; pero, además, que éstos no existen. Si en la realidad social
bien cabe reconocer que cada uno es tam- existen, la normativa jurídica que todavía
bién titular de un derecho a la salud, que no los haya incluido (algunas constitucio-
queda comprometido por el daño que le ori- nes provinciales posteriores a 1985 ya los
gina la contaminación del agua. Algo simi- contemplan, como también cierta legisla-
lar podría afirmarse acerca de la contami- ción local) no debe ser óbice para que se los
nación del aire, o de la desforestación a admita y tutele, sobre todo cuando la mis-
gran escala que reduce el oxígeno de la at- ma doctrina —dentro y fuera del país—ya
mósfera. ha dado desarrollo más que suficiente a su
Pero más que el diseño situacional de los elaboración, y hasta ha articulado la for-
intereses difusos, interesa —entre otras co- mulación de proyectos reguladores de su
sas— que la ciencia del derecho haga algu- defensa. Siempre pensamos que si con vital
nas proposiciones, y que el sistema jurídico activismo nuestra Corte Suprema supo
las encare rápida y progresivamente para brindar cauce al amparo en 1957-1958 sin
solucionar el problema que los referidos in- leyes procesales reglamentarias, con sólo
tereses suscitan. Así podemos decir que: a) interpretar y aplicar la constitución y con-
el derecho constitucional debe ocuparse de ferir operatividad a sus normas sobre dere-
esta nueva figura a los siguientes efectos: chos y garantías, de modo equivalente hay
a') buscarles encuadre dentro de su campo; que esforzarse desde ya en suplir las caren-
a") depararles protección, para lo cual, con cias normativas que puedan existir en la
el auxilio del derecho procesal, es necesario materia, e ir abriendo rumbo de tutela efi-
que: a'") se resuelva el problema de la legi- caz —en lo administrativo y en lo judicial—
timación (activa y pasiva), de forma de em- a los intereses difusos, superando las estre-
plazar correctamente la situación de quien checes actuales, porque, en suma, estamos
pueda accionar y de quien pueda ser de- en presencia de situaciones jurídicas subje-
mandado; b) se torna imperioso ampliar la tivas dignas de reconocimiento y de protec-
clásica trilogía que tiene incorporada el de- ción.
recho administrativo en torno de "derecho Si esto nos parece imprescindible en lo
subjetivo-interés legítimo-interés simple", práctico, también suponemos útil que la fi-
para absorber la tan importante de los in- losofía del derecho se haga cargo en sus es-
tereses difusos, con el alcance señalado en peculaciones del perfil de los intereses difu-
el precedente inciso a) y sus subincisos; c) sos, como hasta ahora se ha hecho de los de-
hay que propugnar con ahínco lo que llama- rechos personales, subjetivos, o humanos,
mos la entrada o el ingreso de los intereses y nos diseñe el encuadre que, desde supers-
difusos a la jurisdicción constitucional, pa- pectiva, le parezca más correcto.

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