La oca

Este vegetal es originario de algunas regiones andinas y uno de los cultivos más

extendidos de la zona. En muchas ocasiones sustituye incluso a la patata pues su resistencia

a las plagas es mucho mayor y asegura una producción más estable.

El aspecto exterior es parecido a la papa, más pequeño y con una forma irregular. Las

variedades cultivadas en los Andes tienen colores que van desde el blanco hasta el negro

azulado. En cambio, en Nueva Zelanda existe otro tipo introducido en 1 860 que suele

presentar un color rosado.

Su sabor es intenso con un toque entre ácido y dulce. Dependiendo del tipo de cocción

su textura puede ser más crujiente o harinosa. Aunque no es tan habitual, las hojas

también son una parte comestible de la planta que se pueden añadir a las ensaladas.
Los tubérculos se conservan bien durante varias semanas en lugares frescos y

ventilados. También es posible someterlos a un proceso de deshidratación y molido para

obtener un tipo de fécula conocida como khaya.

A nivel nutricional la oca destaca por ser fuente importante de carbohidratos y fibra. En

cambio, la presencia de proteínas y grasas es baja. Entre los micronutrientes que contiene

son relevantes las vitaminas del grupo B, la vitamina C, el fósforo y el zinc.

Propiedades y beneficios del consumo de

oca
El consumo de oca y tubérculos variados puede resultar positivo para la salud. Dentro de

una dieta equilibrada y siguiendo unos hábitos de vida saludables, estas son algunas de sus

ventajas para el organismo.

Actividad antioxidante
Esta es una de las propiedades que le otorga la vitamina C. Los compuestos

antioxidantes tienen la capacidad de contrarrestar los radicales libres. Estos últimos se han

relacionado con un posible daño celular y la aparición de algunas enfermedades como el

cáncer, los problemas cardiovasculares o la artritis.

Además, no hay que olvidar que esta vitamina es básica para un normal crecimiento y

reparación de tejidos. Por otra parte, es importante remarcar que debe ingerirse a diario, ya

que no se puede almacenar.

Favorece la digestión y la salud intestinal

La fibra dietética es un componente alimentario resistente a las enzimas digestivas. Sin

embargo, algunas bacterias del colon sí que pueden digerirla o fermentarla. Gracias a
esto hoy en día se pueden documentar efectos positivos de la fibra en caso de

estreñimiento, hemorroides, cáncer de colon o reflujo. 

Salud cardiovascular

La fibra es un componente no energético de los alimentos, pero en cambio es una parte muy

importante de un plan de alimentación saludable. Así lo reconocen los expertos que

recomiendan de forma encarecida poner atención a su ingesta.

Según explican desde la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos puede

colaborar en una gran variedad de condiciones de salud. Las más importantes son el control

del sobrepeso, el manejo de la glucosa en sangre o la prevención de enfermedades

cardiovasculares.

En este último caso, existen numerosos estudios epidemiológicos y algunos ensayos clínicos

que avalan sus beneficios. De ellos se puede concluir que el consumo de vegetales esta

inversamente relacionado con el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.

Algunas de las razones que explican este efecto son su capacidad de mejorar la regulación

de glucosa en sangre, la disminución de la presión arterial, la modificación del metabolismo

de las grasas o la mejora del estado de las paredes arteriales.

La oca es una fuente de energía saludable

Los carbohidratos complejos son uno de los mejores alimentos proveedores de

energía pues se digieren de forma lenta y no provocan picos de glucosa en sangre. Los

cereales integrales, las legumbres o los tubérculos  son muy buenas opciones para incluir en

el día a día.

Gracias a su sabor, textura y digestibilidad, la oca puede ser consumida por toda la

población en general. Pero es de especial interés en niños en edad de crecimiento,

adolescentes, deportistas o personas con una importante actividad física e intelectual.

Contraindicaciones a tener en cuenta al
consumir este alimento
Uno de los componentes de la oca es el ácido oxálico. Este se encuentra presente también en

otros vegetales de hoja verde, algunas semillas o el cacao. Y bajo algunas condiciones su

consumo puede acarrear determinados problemas de salud.

Una vez ingerido, el oxalato se puede unir a otros compuestos como por ejemplo el calcio o

el hierro ya sea en el colon, el riñón u otros puntos del tracto urinario. En la mayoría de

casos estos se eliminan a través de las heces o la orina. Pero en algunas personas sensibles
pueden acabar formando cálculos renales. 

Es posible disminuir su contenido en la oca cuando se exponen al sol durante una

semana o cuando se pela el tubérculo. Sin embargo, cabe destacar que para la mayoría de

las personas no representa un problema de salud y solo deben tomar precauciones aquellas

con problemas en los riñones o facilidad para formar cálculos renales.