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La apertura de un periodo extraordinario de prueba solicitado es potestativa del instructor

Redacción de El Consultor de los Ayuntamientos

El Consultor de los Ayuntamientos, Nº 24, Sección Consultas, Quincena del 30 Dic. 2014 al 14 Ene.

2015, Ref. 2627/2014, pág. 2627, tomo 2, Editorial LA LEY

Antecedentes.—
Culminada la tramitación de un procedimiento de responsabilidad patrimonial, periodo de prueba incluido, en el trámite de

audiencia se solicita que se vuelva a abrir el periodo de prueba. ¿Es preceptivo abrir nuevamente un periodo de prueba?

Contestación.—
Como es sabido, el procedimiento administrativo se integra por una serie de fases o trámites coherentemente

ordenados para su cumplimiento en el momento y plazo legalmente fijados.

Por otra parte, todo procedimiento se inspira en el principio de eficacia. En consecuencia, el art. 3 de la Ley 30/1992, de

26 de noviembre (LA LEY 3279/1992) (BOE del 27), de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del

Procedimiento Administrativo Común (LRJAP), proscribe la innecesaria repetición de los trámites procedimentales.

Sin embargo, también es sabido que pueden existir excepciones legales a lo anteriormente expuesto: el art. 80.2 LRJAP

(LA LEY 3279/1992) establece un plazo máximo y mínimo para el período de prueba, de tal forma que éste no es

indefinido ni su duración queda a voluntad de las partes.

En los procedimientos en materia de responsabilidad patrimonial, el art. 9 del Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo

(LA LEY 1636/1993) (BOE de 4 de mayo), dispone que, cuando sea necesario y a petición de los interesados, el

instructor podrá decidir la apertura de un período extraordinario de prueba. Solicitud que, según se nos dice, se ha

producido en el caso consultado. Corresponde, pues, al instructor conceder tal período de prueba extraordinario si lo

considera necesario.

Vista esa posibilidad, habría que determinar hasta qué momento procedimental sería admisible tal período

extraordinario de prueba; pues lo cierto es que la LRJAP nada dice respecto al momento en que ha de realizarse tal

periodo probatorio.

En la obra de nuestra Editorial Procedimiento administrativo local, Barreiros Rodríguez destaca que ese silencio de la ley

permite que la prueba pueda practicarse a lo largo de todo el procedimiento (en cualquier momento); si bien, advierte

que ha de ser anterior al trámite de audiencia, que tiene lugar una vez instruido el procedimiento (art. 84.4 LRJAP (LA

LEY 3279/1992)).

De acuerdo con esta opinión —que nosotros compartimos— puesto que se nos dice que, en el caso consultado, el trámite de

audiencia ha sido ya realizado, no parece procedente la apertura de un nuevo período de prueba. En todo caso, dado que el art.

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9 del RD 429/1993 (LA LEY 1636/1993) utiliza la expresión «podrá decidir» y no que «decidirá», la apertura de un período de

prueba extraordinario es potestativo del instructor. Si no se acepta, el procedimiento finalizaría sin apertura del nuevo período

de prueba.

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