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Publicidad activa
Redacción de El Consultor de los Ayuntamientos

El Consultor de los Ayuntamientos, Nº 18, Sección Consultas, Quincena del 30 Sep. al 14 Oct. 2015,

Ref. 2131/2015, pág. 2131, Editorial Wolters Kluwer

1. ¿Están obligadas las Entidades locales por mayores obligaciones, en materia de publicidad activa,

impuestas por la normativa autonómica?

Dependerá del ámbito subjetivo de aplicación de la normativa autonómica. En la actualidad, prácticamente todas las

CCAA cuentan con normativa propia en materia de transparencia, con independencia de sus distintas denominaciones,

pero no todas incluyen en su ámbito subjetivo a las entidades que integran la administración local.

En aquellos supuestos en que las entidades locales sean destinatarias de la normativa autonómica, como sucede con la

normativa catalana, valenciana o andaluza, entre otras, deberán conjugar la aplicación de la norma básica estatal con

la autonómica, dando cumplimiento, de existir, a los mayores requerimientos en materia de publicidad activa. Esta

conclusión adquiere especial dimensión respeto al régimen sancionador, pues la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de

transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (LA LEY 19656/2013) (LTBG), carece, de momento, de un

régimen sancionador propio, carencia que no comparten en general las normas autonómicas, y que, por tanto, permitirá

dotar de una mayor exigibilidad a las obligaciones de las entidades locales en estos casos.

2. La publicidad de las retribuciones de los miembros de la Corporación facilitando un enlace a su

publicación en el BOP, ¿cumple la obligación de transparencia?

El art. 75.5 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local (LRBRL (LA LEY 847/1985)),

establece la publicación en el BOP y en el tablón de anuncios de la entidad de los acuerdos plenarios referentes a

retribuciones de los cargos con dedicación exclusiva y parcial y régimen de dedicación de estos últimos, indemnizaciones

y asistencias, así como los acuerdos plenarios determinando el efectivo desempeño en régimen de dedicación exclusiva

o parcial.

A dicha obligación se suma su inclusión en la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información

pública y buen gobierno (LA LEY 19656/2013) (LTBG) en las obligaciones de publicidad activa (art. 8.1.f); publicidad que

debe ejecutarse por vía electrónica, a través de la página web o sede electrónica de la respectiva entidad.

Considerando, además, los requisitos de la información, accesible, comprensible y estructurada, y, si es posible, en

formatos reutilizables, la repuesta debe ser negativa. El reenvío del ciudadano a otra sede electrónica, la del BOP, a un

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documento general en el cual ha de localizarse la información concreta, convertido en un complejo proceso, no cumpliría

con las exigencias legales de la transparencia.

3. ¿Puedo cumplir las obligaciones de publicidad activa si no tengo administración electrónica?

El art. 5 de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (LA

LEY 19656/2013) (LTBG), dispone que las obligaciones de publicidad activa —es decir, las recogidas en los arts. 6 a 8—

habrán de ejercerse a través de la página web o sede electrónica de la respectiva entidad. Por tanto, la respuesta es

claramente no. Por lo que resulta indispensable abordar ya, si no lo hemos hecho aún, la implantación de la

administración electrónica; vehículo imprescindible para garantizar la ejecución de las obligaciones de transparencia.

La experiencia mostrada tras casi 10 años desde la entrada en vigor de la primera norma reconociendo el derecho de

los ciudadanos a relacionarse electrónicamente con la administración pública (la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso

electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos (LA LEY 6870/2007)), en el ámbito local, exige imprimir especial

celeridad y prioridad a este objetivo. Todavía se aprecia una profunda brecha digital; que debe superarse a través de

los principios de colaboración y, sobre todo, apelando a la competencia propia que la Ley 27/2013, de 27 de diciembre

(LA LEY 21274/2013), de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL (LA LEY 21274/2013)),

atribuye a las Diputaciones Provinciales para los municipios con menos de 20.000 habitantes. Sin administración

electrónica no habrá transparencia.

4. ¿Cuál es el órgano municipal competente para ejecutar las obligaciones legales de transparencia?

La Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local (LRBRL (LA LEY 847/1985)), no recoge

atribución competencial alguna en materia de transparencia para designar quién será el órgano de gobierno

responsable del cumplimiento de las obligaciones legales: Pleno o Alcalde en los municipios de régimen común,

añadiendo la Junta de Gobierno Local en los municipios de gran población. Ninguno de los títulos atributivos de la

normativa básica (arts. 21 (LA LEY 847/1985) y 22 LRBRL (LA LEY 847/1985), para los municipios de régimen común y

arts. 123, 124 y 127 para los de gran población) hace mención a la transparencia. Técnica que encaja a la perfección

con su carácter instrumental.

Tampoco la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (LA LEY

19656/2013) (LTBG) contempla ninguna asignación competencial. Por ello, el órgano competente, con carácter general,

será el Alcalde vía cláusula residual (arts. 21.1.s y 124.4.ñ LRBRL (LA LEY 847/1985)), sin perjuicio de la potestad de

autoorganización y de las delegaciones que, en esta materia, pudieran acordarse. De hecho, en la reciente constitución

de las Corporaciones locales el pasado 13 de junio, hemos podido comprobar cómo se han creado ya Concejalías de

Transparencia. Todo ello, sin perjuicio de aquellas actuaciones indirectas que se adopten a tal fin y que se regirán por

sus títulos competenciales propios.

5. ¿Quién debe ser el responsable administrativo del cumplimiento de las obligaciones de publicidad activa?

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Al margen de las responsabilidades políticas, será necesario incardinar en la organización municipal un sistema para

garantizar la publicación de la información recogida en los arts. 6 (LA LEY 19656/2013) a 8 de la Ley 19/2013, de 9 de

diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (LA LEY 19656/2013) (LTBG). La mejor

solución pasaría por la creación de una unidad o servicio desde el que gestionar el cumplimiento de las obligaciones

legales; o bien optimizar el funcionamiento de los existentes, servicios de administración electrónica, de calidad, la

Secretaría municipal, etc., desde la consideración de que nos encontramos ante una tarea transversal que afecta a toda

la organización. El instrumento idóneo a tal fin sería la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que, a través de la

ordenación de los recursos personales de la entidad, asignará a cada puesto sus responsabilidades.

Dicho lo cual, debemos plantearnos el escenario real en el que la mayoría de entidades locales no sólo no cuenta con

RPT, sino que carecen de personal con la formación y disponibilidad adecuada para hacer frente a las nuevas

responsabilidades administrativas; o directamente carecen de personal suficiente para asumir esta función. Entre otras,

la clave pasa por la máxima automatización en la inserción y actualización de información incardinando un paso en la

tramitación de los expedientes administrativos y en la colaboración a través de entidades en disposición de ofrecer

soluciones polivalentes a los ayuntamientos, como sería el caso de las Diputaciones Provinciales.

6. ¿Resultan de aplicación los límites al derecho de acceso a la información previstos en el Capítulo III,

Título I, de la Ley de transparencia, a la publicidad activa?

Aunque por técnica normativa dichos límites aparecen recogidos en los arts. 14 y 15, las Entidades locales deberán

realizar, igualmente, el correspondiente filtro cuando se trate de ejecutar sus obligaciones de publicidad activa.

Podríamos pensar que dichos límites ya han sido tenidos en cuenta por el legislador; pero la responsabilidad, en caso

de infracción, es competencia de cada entidad. Basta recordar la doctrina de la Agencia de Protección de Datos acerca

de la publicación de las actas de las sesiones plenarias; documento público pero que, en determinados supuestos,

exigirá el filtrado de datos por contener información no publicable.

Al margen de esta consideración, el propio art. 5 de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la

información pública y buen gobierno (LA LEY 19656/2013) (LTBG), dispone expresamente que serán de aplicación, en su

caso, los límites al derecho de acceso a la información pública previstos en el art. 14 y, especialmente, el derivado de la

protección de datos de carácter personal, regulado en el art. 15. A este respecto, cuando la información contenga datos

especialmente protegidos, la publicidad sólo se llevará a cabo previa disociación de los mismos, siempre que sea posible

sin desnaturalizar la información.

7. ¿El Portal de Transparencia puede estar alojado en mi página web o debo crear un nuevo espacio?

Aunque la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (LA LEY

19656/2013) (LTBG), se refiere al Portal de Transparencia, como una herramienta independiente a través de la cual

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garantizar el cumplimiento de las obligaciones en materia de transparencia, eso no implica que debamos abrir un

espacio separado e independiente de los ya existentes.

Precisamente, el art. 5, en referencia a las obligaciones de publicidad activa, establece que habrán de materializarse a

través de la página web o sede electrónica municipal; en las que obviamente el Portal de Transparencia (PT) debe

ocupar un espacio preferente y visible para un mejor acceso. Lo verdaderamente importante del PT es que responda a

las exigencias normativas respecto a su estructura, contenidos y accesibilidad, así como a las prescripciones técnicas

que garanticen la eficacia de la transparencia.

Del mismo modo, resulta posible la utilización de fórmulas de colaboración para la racionalización de recursos, a través

de mecanismos que ofrecen la posibilidad de integrarse en otros Portales de Transparencia; como sucede con el

previsto por algunas Comunidades Autónomas o por el propio Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas con la

FEMP.

8. ¿Cómo se determinan los plazos de actualización de la información incluida en la publicidad activa?

La Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (LA LEY

19656/2013) (LTBG), es muy parca en la regulación de los plazos de actualización de la publicidad activa; pues apenas

contiene prescripción sobre los contratos menores (trimestralmente). Adopta, en este punto, una postura respetuosa

con la autonomía organizativa de los distintos sujetos incluidos en el ámbito de aplicación. Sin perjuicio de lo

establecido en algunas normativas autonómicas, como la Ley 1/2014, de 24 de junio (LA LEY 10381/2014), de

Andalucía, que contempla la actualización supletoria con carácter trimestral, al tiempo que reconoce que, en el caso de

las entidades locales, trata de un tema a libre disposición de cada entidad en el marco de los principios aplicable.

Nada impide, por tanto, que cada entidad local establezca los plazos de actualización de la publicidad; bien a través de

acuerdos sobre la estrategia de implantación o bien a través de la correspondiente norma. A tal fin, puede consultarse

el modelo de la Ordenanza Tipo de Transparencia, Acceso a la Información y Reutilización de la FEMP, que contempla

distintos plazos en función del tipo de información de que se trate. Resulta fundamental que la decisión que se adopte

responda a las capacidades reales de cada entidad; para mantener actualizada la información dentro de la premisa de

que la información desactualizada no es información transparente.

9. ¿La referencia de la Ley de Transparencia a la relación de bienes inmuebles debe identificarse con el

Inventario de bienes municipal?

La Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (LA LEY

19656/2013) (LTBG), contempla, entre la información sujeta a las obligaciones de publicidad activa, la relación de los

bienes inmuebles que sean de su propiedad o sobre los que ostenten algún derecho real; no el Inventario de Bienes.

Pero esta obligación conecta directamente con la impuesta por el Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por

el que se aprueba el Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de Régimen Local (LA LEY

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968/1986) y la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas (LA LEY 1671/2003), de

aprobar un inventario de bienes que debe estar permanentemente actualizado, con carácter anual; en concordancia

con el Real Decreto 1372/1986, de 13 de junio (LA LEY 1516/1986), por el que se aprueba el Reglamento de Bienes de

las Entidades Locales.

Si bien ambos documentos no serían plenamente coincidentes, la fuente de este indicador de transparencia sería el

propio Inventario. Sin perjuicio de que, en un mayor ejercicio de transparencia, se pueda optar por publicar

íntegramente el Inventario. Esta posibilidad exige revisar la política municipal de gestión de bienes, por cuanto un

elevado número de Entidades Locales carecen de dicho instrumento o su reiterada falta de revisión lo convierten en un

documento desactualizado, sinónimo opuesto de la transparencia.

10. ¿Qué información debe incluirse en la categoría de «organigrama» para su publicidad activa?

La referencia al organigrama aparece recogida en el art. 6.1 de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia,

acceso a la información pública y buen gobierno (LA LEY 19656/2013) (LTBG), en relación a la información relativa a las

funciones que desarrollan los sujetos incluidos en su ámbito de aplicación. Limitándose a señalar que habrá de

identificar a los responsables de los diferentes órganos y su perfil y trayectoria profesional.

Sobre el organigrama, se limita a puntualizar que habrá de identificar los distintos órganos. La estructura de los

municipios de régimen común sólo permite señalar, como órganos municipales, a aquéllos que tienen encomendadas

tareas de gobierno y administración; es decir, alcalde, pleno, junta de gobierno local, tenientes de alcalde y concejales

delegados. A tal fin, debería comprender la estructura organizativa del gobierno con las responsabilidades por áreas

que correspondan, e identificando claramente a los responsables.

Por ello, es recomendable aprobar un protocolo, plan o estrategia para la implantación y, en su caso, la ordenanza o

disposición reguladora, en la que se establezca con carácter general qué se debe entender. Sin perjuicio de que, dada

la multitud de entidades locales, es previsible que difieran en su contenido e información a suministrar.

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