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Utilización de locales para uso religioso


Redacción de El Consultor de los Ayuntamientos

El Consultor de los Ayuntamientos y de los Juzgados, Nº 12, Sección Consultas, Quincena del 30 Jun.

al 14 Jul. 2013, Ref. 1181/2013, pág. 1181, tomo 1, Editorial LA LEY

Antecedentes.—
Un grupo de musulmanes quieren destinar un local a rezar. ¿Es necesario licencia de actividades?

Contestación.—
Se plantea con cierta frecuencia la duda de si la utilización de locales para uso religioso está sujeta, o no, a licencia de

apertura. La respuesta ha de ser necesariamente negativa. Ciertamente, un local o un inmueble para uso religioso no

entra dentro del concepto de establecimiento mercantil no industrial que el art. 22 del Reglamento de Servicios de las

Corporaciones Locales (LA LEY 18/1955) (RS), aprobado por Decreto de 17 de junio de 1955, somete a previa licencia

de apertura o funcionamiento. Lo contrario nos llevaría a tener que someter a dicha licencia a todo tipo de locales cuya

finalidad o destino fuesen los cultos de cada religión (iglesias, capillas, mezquitas, etcétera).

El art. 16.1 de la Constitución (LA LEY 2500/1978) garantiza «la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos

y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público

protegido por la ley». Y esta disposición constitucional ha sido desarrollada por Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio (LA

LEY 1364/1980) (BOE del 24), de Libertad Religiosa, cuyo art. 2.1 dispone que «la libertad religiosa y de culto

garantizada por la Constitución comprende, con la consiguiente inmunidad de acción, el derecho de toda persona... a

practicar los actos de culto...». No cabe, pues, pretender someter ese derecho —amparado por la Constitución y por la

Ley de Libertad Religiosa— a límites y requisitos distintos de los señalados por la ley. En efecto, el art. 3.1 de la Ley

Orgánica 7/1980 (LA LEY 1364/1980), citada, dispone que «el ejercicio de los derechos dimanantes de la libertad

religiosa y de culto tienen como únicos límites la protección del derecho de los demás al ejercicio de sus libertades

públicas y derechos fundamentales, así como la salvaguardia de la seguridad, de la salud y de la moralidad pública,

elementos constitutivos del orden público protegido por ley en el ámbito de una sociedad democrática»; recogiendo,

este precepto, en términos casi literales, lo establecido al respecto por el art. 9.2 del Convenio Europeo para la

Protección de los Derechos Humanos (LA LEY 16/1950) de 4 noviembre 1950 (texto refundido aprobado por Resolución

de 5 abril 1999).

No obstante, hemos de precisar que la libertad religiosa no es un título que permita desarrollar actividades sin control

alguno; o para eludir controles municipales sobre el cumplimiento de la normativa urbanística y usos de los edificios. De

tal forma que si como consecuencia del ejercicio de la actividad se producen molestias o riesgos para terceros, el

El Consultor de los Ayuntamientos 01/07/2013


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Ayuntamiento puede intervenir; al igual que puede hacerlo frente a las molestias provocadas por los particulares,

aunque no les exija licencia de apertura o de actividad clasificada.

Así, la STSJ Granada de 12 febrero 1997 (LA LEY JURIS: 1071708/1997) dice que «se hace preciso su acomodación

(Centro de Culto de Iglesia Evangélica) al cumplimiento de unas mínimas garantías de seguridad y de salud publicas,

como límites que establece la propia LO 7/80, art. 3.1 (LA LEY 1364/1980), y tal como ponen de manifiesto los dos

informes técnicos municipales (f. 52 y 66), aun permitiendo el Planeamiento vigente, NNSS, Ordenanza 5.1.3, entre

otros usos, en el suelo de autos, los religiosos, habrá de exigirse al menos que se acredite que dicho local reúne las

condiciones de seguridad en su arquitectura e instalaciones, y que por sus características y aforo es idóneo al fin

pretendido, así como las condiciones exigidas en la normativa de obligado cumplimiento, y en concreto la referente a las

condiciones de protección contra Incendios en los Edificios que recoge la N.B.E. C.P.1-91, en relación al aforo y medidas

de salidas que permitan la evacuación contra siniestros previsibles».

En conclusión, no es necesario la concesión de licencia de actividad alguna para que pueda realizarse en el local la

actividad religiosa, siempre que el uso esté permitido o sea compatible con las normas urbanísticas.

El Consultor de los Ayuntamientos 01/07/2013

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